Capitulo 11: Cocinando con Shizuka

La luz entraba por la ventana del cuarto de Shizuka, iluminaba totalmente la habitación con un gran esplendor. La chica, abrió poco a poco los ojos, y se fijo en la claridad de su habitación. Aun somnolienta, se levanto despacio de la cama, y se puso de rodillas en el diván que tenia a los pies de su cama, mirando por uno de los ventanales de su habitación, a la calle.

Una gran sonrisa se dibujo en los labios de la muchacha, la cual se puso a saltar por la habitación loca de contenta, y salió rápidamente de su cuarto, hacia el salón, para contarle a su prima lo que le estaba pasando.

- ¡¡Natsuki!! ¡¡Esta nevando!! ¡¡Esta nevando...!! - la cara de la chica se torno de mal humor al ver a su prima sentada en el sofá del salón en compañía de un chico - ¿Y este que hace aquí?

- Eres una alborotadora... - le dijo Amano mientras tomaba un sorbo de su café tranquilamente

- Me trajo un libro que le preste, y yo le invite a cenar - le informo Natsuki ante la mirada asesina de Shizuka

- OSEA, PARA UNA VEZ QUE ME DAS EL DIA LIBRE EN LA CAFETERIA, Y TENGO QUE VER A ESTE TIPO EN MI CASAAAAAAAAAAAAA - se quejo Shizuka a voces - YO QUERIA UN DIA TRANQUILOOOOOOOO BUAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAA

Shizuka regreso haciendo sollozos a su cuarto, del cual, cerro la puerta con un gran estruendo. Estaba enojadisima

- A este paso va a necesitar una puerta nueva en el cuarto - comento Amano con una sonrisa mientras tomaba otro sorbo de su café

- No entiendo porque se comporta así, discúlpala...

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TOC TOC

Amano toco la puerta del cuarto de Shizuka, pero no hubo ninguna respuesta.

TOC TOC TOC

Seguía sin haber señales de vida detrás de aquella puerta. Amano abrió un poco la puerta, viendo a Shizuka tumbada en la cama, leyendo una especie de revista, y escuchando música por unos auriculares. Sin percatarse ella de que la puerta estaba entreabierta, comenzó a cantar alegremente. Amano se quedo sorprendido al escuchar aquella voz, realmente era muy bonita, y no lo hacia nada mal. Por fin, le veía algo útil a aquella chica que solo se quejaba y rompía cosas, además de ser una mal estudiante.

Shizuka comenzó a sentirse observada, así que miro al rededor de su cuarto, deteniéndose en la puerta, la cual estaba abierta, i apoyado en el umbral, se encontraba en el hombre de.... sus peores pesadillas. Enojada, se quito los auriculares, dejo la revista, se sento en la cama, cojio uno de los cojines que la adornaban, y se lo tiro a la cabeza. Amano paro el cojín fortuitamente, ya que le había pillado de sorpresa.

- ¡Y ahora espiándome! ¡Fuera de mi cuarto!

- No te espiaba, como no me abrías la puerta tuve que entrar así, por cierto ¿sabes que cantas horrorosamente mal? No se como los cristales han aguantado hasta ahora

Esta vez Amano no tuvo tanta suerte, y el segundo cojín dio en todo el blanco.

- Auch, eres una bestia... - le dijo Amano pasándose la mano por la cara - ¿De qué son los cojines? ¿De plomo? Solo venia a decirte que tu prima te busca...

Shizuka, se levanto de la cama, se puso sus zapatillas, cogió los dos cojines, y los tiro a un lado de su cuarto, después cerro su habitación y se dirigió hacia la cocina donde estaba Natsuki, todo esto sin mirar ni dirigirle la palabra a Amano, lo cual eso a el le molesto bastante.

- ¿Que querías?

- Saber que quieres esta noche para cenar - le preguntaba Natsuki mientras fregaba con afán la cafetera donde momentos antes había preparada el café para esos dos.

- Uhmmm eso te iba a decir... - le dijo Shizuka con una mirada bastante traviesa - ¿Puedo hacer la cena yo esta noche? ANdaaaaaaaaaaaaaaaaa, dime que siiiiiiiiiiiiiii

La cara de la chica de cabello rojizo, palideció por momentos, que su prima cocinase era una idea que no le agradaba mucho, aparte de que siempre le salía algo mal en las recetas, los numerosos accidentes que sucedían en el lugar de trabajo, osease la cocina, podían ser altamente peligrosos para la salud de cualquiera.

- Dime que si Dime que si Dime que si Dime que si Dime que si Dime que si Dime que si Dime que si Dime que si Dime que si Dime que si Dime que si Dime que si Dime que si Dime que si Dime que si Dime que si Dime que si Dime que si

- ¡¡Esta bien!! ¡¡Pero cállate!!

- ¡¡Bien!! - se alegro Shizuka, aunque no le duro mucho...

- ¿Esta cocinando? Yo me apunto a cenar aquí - sonrió Amano situándose detrás de Shizuka

- A ti quien te ha dado vela en este entierro... - murmuro Shizuka de brazos cruzados y con el morro torcido.

- Shizuka, no seas tan descortés - le regaño Natsuki - Claro que te puedes quedar Amano

- Pues vale, entonces yo invito a Yusuke, ea.

- ¿Y que vas a hacer de cena? - le pregunto Amano interesado

- Lasaña, el plato preferido de Natsu-chan, ¿algún problema? - le dijo Shizuka a Amano, esperando como no, alguna objeción de su parte

- Prefiero una ensalada...

- ¡¡Uhmmfffff!!

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- Ais... como pesan estas bolsas... ¿me habré pasado comprando todo esto? - se pregunto Shizuka a si misma mirando las bolsas que acababa de dejar en la mesa de la cocina - Espero que no se me haya olvidado nada... Busquemos el libro de recetas de Natsuki...

Encontró el libro en uno de los cajones de la cocina. Lo abrió por la pagina de la receta de la Lasaña, y la miro durante un buen rato, casi mas o menos unos 20 minutos

- " Se hace un sofrito de cebolla y tomate con la puntita de ajo y se añaden las dos carnes picadas a la vez, cuando el tomate ya está medio frito y las carnes a punto de dorarse se echa el vino y se deja reducir todo, todo, todo hasta que casi sólo quede carne y un poco de jugo" - leyó Shizuka en voz alta para cerciorarse de lo que estaba viendo - ¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿¿?????????????

No había entendido ni la mitad de lo que había leído

- Empecemos por el principio... Carne picada: Mitad de cerdo y mitad de ternera... 4 cebollas... ajo... tomates maduros... sal y pimienta... 4 cucharadas soperas ¿? De aceite de oliva... vino blanco... una cuchara de mantequilla... nuez moscada... harina... y queso parmesano... - repaso cada uno de los ingredientes poniéndolos sobre la mesa, esperando no haberse dejado nada. - Dónde esta la maldita nuez moscada... ¿Es esto? no no... esto es... ^-^

Empezó a calentar el aceite en la sartén, mientras se fue a traer unas bolsas que había dejado en la entrada, y se quedo estupefacta mirando, a través de las puertas de cristal que daban a la terraza, como caía la nieve. Un olor la saco de su trance, provenía de la cocina, a la que acudió corriendo.

Apenada, observo, como el aceite de la sarten se había quemado por completo, y que aquello estaba completamente lleno de humo, así que retiro la sartén, con tanta mala suerte, que se quemo al coger el mango. Dejo la sartén como pudo en el fregadero, abriendo rápidamente la ventana después, y seguidamente metió su mano debajo del agua fría del grifo.

- Pero que mala suerte tengo - lloro Shizuka, mirando su mano lastimada - A Natsuki no le duele cuando ella se quema...

Después de que se le hubiese calmado el dolor de la mano, saco los tomates, las cebollas y el ajo. Comenzó a cortar tranquilamente los tomates, con cuidado de no cortarse con aquel cuchillo tan grande. Después siguió con las cebollas, con las cuales, Shizuka se puso a llorar, pero no por tristeza, si no por culpa de las cebollas. Después continuo con el ajo, cortándolo bien finito. Cuando tuvo todo eso preparado, coloco una sartén nueva en el fuego, echándole un poco de aceite.

Al aceite ya estaba preparado, así que echo las cebollas, el ajo y los tomates, esperando a que tomaran un poco de color. Después echo las dos carnes picadas, tal y como decía el librillo. Por ahora intuía que iba por buen camino.

- Tengo que esforzarme... - se dijo Shizuka a sí misma - Tengo que darle una lección al estúpido ese de Amano, que prefirió una ensalada antes que la Lasaña... ni que le fuera a envenenar... por que él preparase una sopa de pollo, bastante buena (que rabia que rabia)... snif snif, malditas cebollas - lloro Shizuka, secándose una lagrima que escapa de uno de sus ojos.

Cuando la carne tomo un tono dorado, echo el vaso de vino, aunque decidió echarle un poco mas, para que tuviera mas sabor, así que echo vaso y medio. Shizuka retiro la sartén cuando en ella, solo quedo la carne con las verduras, y un poquito de jugo.

Seguidamente preparo la bechamel, eso para ella era fácil, Natsuki le había enseñado como hacerlo, y en eso no tuvo ningún problema ^-^.

Después, hirvió en un cazo con agua y abundante sal, las hojas de la Lasaña.

En todo este tiempo había transcurrido mas de media hora, por algunos fallos que había cometido la chica, sin querer, claro esta.

A continuación, en el fondo de una bandeja de cristal, echo una capa de laminas de pasta, después puso como medio centímetro de la salsa que había preparado (la de carne), la cubrió con una lamina de pasta, echo de nuevo salsa, otra de pasta, otra de salsa y otra de pasta.

Después de que había echo en la bandeja de cristal, echo al rededor, la bechamel, que ya estaba más consistente, seguidamente coloco por encima queso parmesano, y lo metió en el horno a gratinar.

- Ufff, pense que no lo iba a conseguir nunca... - suspiro Shizuka aliviada cuando por fin encendió el horno, y lo puso a la temperatura que le marcaba la receta - Ahora a esperar... ¿Una horaaaaaaaaaaaaaa? A MI ME DA ALGO

Shizuka cayo rendida en la silla de la cocina. Observo a su al rededor, menudo estropicio había hecho en la cocina, estaba todo manchado de harina, todo desordenado, en la pila un montón de cacharros sucios. Penso en la cara que iba a poner su prima cuando viese todo aquel alboroto, miedo le estaba dando...

Cogió el libro de recetas, y fue pasando paginas, hasta que encontró la sección de ensaladas. Fue mirando receta a receta, a ver cual era la que se veía más sabrosa y apetitosa, y elegio una, en la que pudiese tener todos los ingredientes en casa, y se viera realmente bonita.

- Ensalada de lechuga con salsa de mostaza... - susurro Shizuka mientras leía de nuevo la receta - Genial, esta se ve apetitosa, ya vera el estúpido ese, se va a morir, pero de gusto al probarla...

Un brillo apareció en los ojos de Shizuka, la cual sonreía victoriosa, mientras controlaba el reloj, de que no se le pasara la hora. Para no olvidarse de que tenia la Lasaña en el horno, se había echo colocar un cartel bastante grande en un armario de la cocina, donde ponía "CONTROLA LA HORA DE LA LASAÑA"

Saco la lechuga de la nevera, separo las hojas, y las empezó a lavar bastante bien. Las escurrió, y después las troceo, para luego colocarlas en una fuente de cristal muy bonita.

Seguidamente lavo los tomates, lavo también el medio pimiento, que para su gusto tenia un olor horroroso, y el apio. Los troceo en trocitos pequeños, y los añadió a la lechuga. Después también añadió el atún, el maíz tierno y las olivas.

Salo la ensalada ligeramente, con miedo a pasarse de lista, y de que aquello quedase incomible...

Echo un vistazo a la Lasaña, la cual comenzaba a tomar color y cuerpo. La cocina estaba impregnada con un olor muy rico a comida. Se acercaba la hora del almuerzo, así que en vez de prepararse la comida, se hizo un sandwich, para no perder tiempo.

- Mejor así... ¡estoy agotada! Y aun me queda la salsa esa para la ensalada... ¡¡uff!! - se quejo Shizuka - Como lo hará Natsuki para no acabar de la cocina asta las narices....

Shizuka termino de almorzar, se bebió el zumo rápidamente, y cerro la ventana de la cocina, que olvidadamente se había dejado abierta, y por algún motivo ella, pensaba que tenia demasiado frío...

La muchacha cogió un bol pequeño de uno de los armarios. Después echo en el cuatro cucharadas de mostaza, de su marca preferida, echo el ajo, muy picado, y después, un chorro de aceite de oliva hasta cubrir mas o menos la mostaza.

Añadió un poco de albahaca y lo mezclo todo.

- Mezclar hasta conseguir una masa homogénea.... que narices querrá decir eso... - penso Shizuka a disgusto, así que decidió batirla hasta que se quedase con aspecto de batido.

Lo que ya había hecho, ósea, la ensalada junto con la salsa, lo coloco a un lado de la encimera de la cocina, para evitar algún accidente, como que ella tropezase y lo tirase todo al suelo, que en mas de una ocasión había ocurrido cuando Natsuki había estado cocinando.

El timbre de que era hora de sacar la Lasaña, sonó con fuerza, lo cual asusto a Shizuka, ¿el horno tenia timbre? Ni siquiera lo sabia. Decidió apagar el horno, y dejar a Lasaña allí dentro para que se conservase caliente hasta la hora de la cena, y sobre todo, para no quemarse ella puesto que no sabia donde había dejado la manopla para coger cosas calientes... Lo que si que hizo con cuidado, fue aderezar por encima la Lasaña con un poco de canela en polvo.

- Ay que paliza dios mío... - suspiro Shizuka yendo hacia el salón, sentándose después en el sofá, donde se quedo dormida intensamente.

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- Uhmmm -expresó Shizuka, desperezándose - Oh no... me he quedado dormida... ¿qué hora e...? ¡¡NOOOOOOOOOOO FALTA MENOS DE MEDIA HORA PARA QUE LLEGUEN A CASA!! ¡¡Y YO CON ESTAS PINTAS!!

Como alma que llevaba el diablo, se metió en la ducha rápidamente, para librarse de los restos de harina que se le habían repartido por el pelo cara y manos, librarse del olor que se le había quedado pegado en la ropa. Después se arreglo a toda velocidad. Se vistió con unos pantalones negros, y un jersey azul, sin reparar mucho en si estaba elegante o no, y preparo corriendo la mesa del salón, que estaba justo detrás del sofá, pegando a la pared.

Puso un mantel blanco, saco con cuidado los platos de porcelana de Natsuki, las copas de cristal, una para el vino blanco y una para el agua respectivamente, la cuberteria, las servilletas, y se quedo mirando la mesa.

- Aquí falta alguna cosa.... - penso Shizuka, mirando atentamente la mesa.- Ya sé

Se dirigió a la cocina, y de ella cogió el centro de mesa que había en la encimera. Coloco aquel centro, en la mesa del salón. Ahora si que estaba todo perfecto.

- Genial ^____________^ - sonrió satisfactoriamente Shizuka - Creo que Natsuki se quedara altamente sorprendía, la lección también va para ella ^o^ Solo soy una inútil cuando no me interesa, jijijiji

¡¡DIN DONG!!

Shizuka abrió la puerta, y con asombro, contemplo a un guapisimo Yusuke, muy bien vestido, y con algo en su mano. Shizuka le hizo pasar y el se sentó en el sofá, no sin darle antes el vino blanco que había triado para la cena.

- Has llegado pronto - sonrío Shizuka - Voy a meter esto a la nevera

Shizuka metió en la nevera el vino y después se miro de arriba a abajo, realmente tenia cosas más elegantes que lo que había elegido, se arrepintió de no haberse puesto más guapa para impresionar a Yusuke.

Amano llego unos minutos después que Yusuke, este si que no se había arreglado apenas nada, si se había cambiado de ropa, pero... a su gusto, dejaba mucho que desear.

Natsuki llego también poco después que Amano, la cual se quedo muy sorprendida de como había dejado la mesa del salón. Aunque su sorpresa se volatilizo cuando vio el desorden en la cocina. Se disculpo unos minutos para asearse y ponerse algo más presentable para la cena.

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- Cenemos - sugirió Natsuki mientras les hacia tomar asiento a los chicos, y ellas dos traían la Lasaña y la ensalada para el exigente.

- Tiene buen aspecto - dijo Yusuke sonriendo a Shizuka, la cual sintió que se iba a derretir en aquel momento.

- Gracias

Natsuki partió en partes proporcionales la Lasaña, aunque Amano insistió que el no quería, le dejaron un trozo para que después la probase. Amano se sirvió la ensalada, a la cual no miro con mala cara.

- ¿Y esto que es? - le pregunto Amano mirando la salsera blanca.

- Salsa de mostaza para la ensalada - le respondió Shizuka sin mirar a Amano, sin mucho interés.

Natsuki cerro los ojos, y probo un bocado de la Lasaña. Súbitamente los abrió, mirando con sorpresa a Shizuka, la cual esperaba impacientemente la opinión de su prima.

- Shizuka... - comenzó a decir Natsuki - ¿Cómo lo has hecho? Te ha salido realmente muy buena

- ¿En serio? - pregunto Shizuka, con los ojos brillantes por la emoción

- De veras, es la mejor Lasaña que he comido en mi vida - verifico Yusuke sonriente mientras terminaba de tragarse su segundo trozo.

El chico pelirrojo se levanto, y sé dirigio hacia Shizuka, tomándole el rostro y después depositando un suave beso en su mejilla. Los presentes se quedaron anonadados con la reacción tan tierna del chico, hacia ella. Después volvió a su sitio, como si nada hubiera pasado, a seguir cenando. Shizuka se había quedado clavada en el sitio, colorada como un tomate, sin poder articular palabra.

Amano no hizo ningún comentario sobre la ensalada, incluso se comió el trozo de Lasaña que le habían dejado, al parecer le había gustado bastante, ya que no dejo ni sombra de lo que había habido antes encima de la mesa.

- ¿Y el postre, Shizuka? - pregunto su prima, asomando la cabeza por la puerta de la cocina

- Anda, ya decía yo que se me había olvidado algo... - se apeno Shizuka, levantándose de la mesa y poniéndose el abrigo - Voy a la tienda de la esquina... no es lo mismo pero tienen unos bizcochos que están muy buenos... ¡Ahora vengo!

- Espera, voy contigo - anuncio Amano, cogiendo rápidamente su abrigo también y saliendo detrás de ella.

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- No hacia falta que me acompañases, no me iba a perder ¿eh? - le dijo Shizuka con sarcasmo a Amano

- Es tarde para que una chica tan indefensa como tu salga sola a comprar - le dijo Amano con tono burlón

- Sé cuidarme solita - le respondió ella, con un breve tintineo en la voz.

Amano empezó a meterse con ella, y con la cena que había preparado, cuando se dio cuenta, de que a su lado, no se encontraba nadie. Volvió la vista atrás, y vio a Shizuka apoyada en la pared, algo inclinada, con una mano en su pecho, y el bizcocho que traía en sus brazos, tirando en la nieve.

Amano recogió el bizcocho, y después puso su mano en el hombro de ella, la cual se zafo rápidamente de su mano.

- ¡No me toques! - le rechazo Shizuka, al sentir solo el contacto

- Pero Shizuka... ¿te encuentras bien? - le pregunto él, algo preocupado.

- Déjame en paz, Amano, déjame en paz - expreso Shizuka, alzando la mirada, y clavando sus ojos en los de el. En ellos solo había una expresión de dolor y tristeza. Su mano aun seguía en su pecho izquierdo.

Shizuka comenzó a caminar hacia casa, seguida de Amano, quien no dejaba de pensar en que le había sucedido a aquella chica para tener la mirada que acababa de ver, nunca la había visto así, siempre tan alegre, tan viva...

Al entrar al portal, Shizuka se paro unos instantes antes de tomar el ascensor, sus palabras iban dirigidas a Amano

- Ni una palabra de esto a Natsuki...

- No creo que...

- ¡Me da igual lo que creas o no! - le interrumpió Shizuka con una respuesta firme - Ni una palabra ¿entendido?

El silencio le confirmo a Shizuka, que aquello era un sí. Subieron al ascensor, hasta el piso numero 5, y después entraron en casa.

- Natsuki, si no te importa, me voy a ir a la cama - sonrío Shizuka - Es que esto de cocinar me ha dejado agotada, además mañana quiero estar en forma para el entrenamiento que tengo después de clase... Yusuke, gracias por haber venido a cenar

Shizuka hizo una reverencia, se despidió, y se fue a su cuarto, no sin antes decirles que le dejaran un trozo de bizcocho. Natsuki miro a Amano con extrañeza.

- ¿Que ha pasado? - le pregunto Natsuki

- Nada, le habrá sentado mal su propia comida supongo - respondió Amano sonriendo - Vamos a comer ese bizcocho que tiene muy buena pinta.

- ¿Seguro que no le has hecho nada? - le volvió a preguntar Yusuke no muy convencido de su respuesta

- Que no, tranquilos...

Amano se sentó en la mesa, echando un ultimo vistazo a la puerta del cuarto de Shizuka, recordando lo que había sucedido momentos antes.

Fin del capitulo 11