Capitulo 13: Cuidado Sailor Moon

- Natsuki que hay para.... ¿ehhhhhhhhhh? - se sorprendió Shizuka abriendo de par en par sus ojos castaños

- ¡Buenos días Shizuka!

Bunny saludo fervorosamente a Shizuka, que se encontraba en el umbral de la puerta de la cocina mirando atónita a Bunny allí sentada a la mesa, mientras desayunaba alegremente y Natsuki preparaba los almuerzos, metiéndolos después en sus bolsas.

- ¿Y-y tu que haces aquí?

- Pues he venido a buscarte, hoy de casualidad me levante mas temprano y vine a desayunar contigo - respondió feliz Bunny mientras engullía otra tostada.

- ¡Eh! ¡¡¡Que te estas comiendo mi desayuno!!! - exclamo Shizuka algo molesta y Bunny se lo trago todo de una vez.

- Es que tenia tanta hambre...

- No te preocupes Shizu-chan, ahora te preparo mas... aun... - Natsuki paro de hablar mirando el reloj y poniendo cara de póker - ¡No hay tiempo! ¡Vete a vestirte que si no llegaras tarde a clase!

- ¡¡¿Y mi desayuno que?!! - protesto Shizuka poniendo cara de malas pulgas

- Haces régimen que no te va a venir mal, ¡vamos corre!

- ¡¡¡Uhmmmmffff!!! - gruño la morena mientras corría hacia su cuarto a una velocidad vertiginosa - ¡Desde luego cualquiera va a clases con estas mañanas que me dan en casa!

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- ¡¡Llegamos tarde!! - anuncio Bunny, mientras Shizuka y ella corrían a toda velocidad hacia la escuela.

- No me digas... ya decía yo que por algo íbamos corriendo... - susurro Shizuka con algo de sarcasmo.

- Jo... Shizuka yo lo siento.... - dijo Bunny mirando hacia donde momentos antes estaba su amiga. Miro hacia atrás, y la vio parada, algo agachada y con una mano en su pecho, respirando con fuerza - ¡Shizuka! ¡¿Que te ocurre?!

Bunny corrió hacia donde se encontraba ella, agachándose muy preocupada. La expresión del rostro de Shizuka reflejaba dolor, tenia la cara empapada en sudor, y no contesto a la pregunta de su amiga. Poco después, se irguió y miro a Bunny a los ojos.

- N-no te preocupes Bunny... no es nada... - le intento tranquilizar Shizuka a la chica rubia que tenia a su lado - Vamos a la escuela...

- No te ves bien, tienes un aspecto muy extraño, será mejor que vuelvas a casa Shizuka... - le dijo Bunny muy preocupada

- C-creo que si... tienes razón

- Yo te acompaño, no voy a dejar que vayas sola hasta casa en tu estado - afirmo rotundamente Bunny, cuando vio que Shizuka le iba a decir que no.

Paso el brazo de Shizuka por encima de ella, y la ayudo a caminar hacia casa, sosteniéndola para que no cayese al suelo.

- ¡Eh chicas!

- ¿Uh? - se giro Bunny para ver quien las llamaba.

- ¿Que hacéis vosotras por aquí a estas horas? - le pregunto Yusuke, que acababa de llegar junto a ellas, saliendo de una tienda a toda prisa - ¿No deberíais de estar en clase?

- Llevo a Shizuka a casa, no se encuentra muy bien, y total como ya llegábamos tarde... - confeso Bunny mientras miraba a su amiga.

- ¿Y a ti que te pasa? Te veo algo pálida, Shizuka - observo atentamente Yusuke.- Os acompaño a casa... trae, yo la llevo.

Yusuke, de sorpresa, cogió a Shizuka en sus brazos, y comenzaron a caminar en dirección a casa de Shizuka. Ella no se negó en nada, le encantaba la sensación que tenia estando en sus brazos, nunca le había tenido tan cerca y probablemente nunca lo volvería a tener así. Si no hubiera sido porque se encontraba mal, abría disfrutado mucho mas de aquella situación, aunque... si no se hubiera encontrado mal, nunca habría pasado aquello.

- "No hay mal que por bien no venga" - penso Shizuka sonriendo para su adentro.

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- Déjame en el sofá... - le dijo Shizuka a Yusuke, el cual la dejo en el lugar que le había indicado ella. - Bunny... me puedes traer un botecito que hay en la cocina, al lado del tostador, de color verde, y un vaso de agua...

- ¡Sí! - exclamo la chica, yendo rápidamente hacia la cocina haciendo que sus coletas se movieran rápidamente - ¡No las veo!

- Voy a ver yo - dijo Yusuke mientras iba el también hacia la cocina y se encontraba con Bunny - Oye... ¿tu sabes que le ocurre?

- No - se apeno Bunny, bajando la mirada, y cogiendo el vaso de agua, para después volver con Yusuke a la sala. - ¿Son estas?

Shizuka asintió, tomo el frasco de las pastillas, saco 2 y se las trago con ayuda de un poco de agua. Yusuke se sentó en el sillón, mientras que Bunny se sentó al lado de ella, mirándola atentamente, poco a poco, su rostro volvía a ser el de siempre.

- Shizuka, ¿se puede saber que te ocurre?

- ¿Eh? - se extraño ella, mientras bajaba la mirada - Lo siento, no puedo deciroslo...

- Sabes que puedes confiar en nosotros... - expreso Bunny con una voz melosa y una mirada gentil, mientras el chico asentía ante aquel comentario.

- No puedo ocultaroslo... os lo cuento... si prometéis no interrumpirme... - les advirtió Shizuka con una mirada muy seria, nunca le habían visto aquella expresión, no parecía ella - ... si no, no sé si seré capaz de seguir...

Bunny y Yusuke asintieron con la cabeza conjuntamente mientras se preparaban para escuchar atentamente a su amiga, y averiguar que era lo que le había ocurrido esa mañana.

- Bueno... Bunny ya sabia que hace unos años tuve un accidente de coche... pero tu no Yusuke... - empezó a relatar Shizuka, encogiéndose de piernas, sujetándolas con los brazos, y apoyando la cabeza en las rodillas - En el accidente perdí a mis padres... y yo salí de milagro viva de aquel suceso... pero a la vez, salí muy delicada de salud... por eso me tuve que marchar a estados unidos, allí tenían el tratamiento que me podría curar, y cuando estuve bastante mejor, volví a mi querida ciudad... - hizo un alto en la historia, para tragar algo de saliva, mientras cambiaba de postura, ahora estaba sentada normal en el sofá. - Pero... desde hace unos meses me vuelvo a encontrar mal... últimamente llevo una vida demasiado agitada y los médicos me advirtieron que eso podría ser fatal para mi salud... hasta hace unas semanas que fui a una revisión...

- Shizuka, ¿estas siguiendo al pie de la letra el tratamiento que te pusimos? - le pregunto el medico, muy serio, mientras miraba unas radiografías y unos papeles, con cara de preocupación.

- Sí, claro. Hago todo lo que tengo apuntado en el papel

- Pues no lo entiendo... - susurro el medico entre dientes

- ¿Que ocurre doctor? - se alarmo Shizuka - Tiene que ver con lo mal que me siento últimamente... ¿verdad?

El medico asintió y después le enseño un papel que ella no entendía ni por asomo.

- ¿Que es?

- Tengo que ser sincero... Shizuka... tu salud esta empeorando cada día mas... - le confeso el medico muy apenado

- ¿Como? - se extraño ella - No puede ser... pero si estoy siguiendo todo bien ¡debe de estar equivocado! - exclamo ella, poniéndose nerviosa.

- Me temo que no... parece ser que... cada vez ira a peor...

Yusuke y Bunny, esta con algunas lagrima en sus ojos, se quedaron de piedra al escuchar lo que había contado Shizuka, la cual también tenia los ojos húmedos y brillantes.

- 6 meses mínimo... hasta 2 años... - confeso de nuevo ella cerrando los ojos y apretando fuertemente sus manos - ... es lo que me queda de vida - finalizo por fin

- ¡¡¡¡Noooo!!!! - lloro Bunny, tomando por los hombros a Shizuka - ¡No vas a morir! ¡No te dejare! ¡Seguro que encontraremos la cura a tu enfermedad! ¡Ami sabe mucho de medicina! ¡Y Armando volverá en unos meses! Te podremos ayudar...

- Bunny - susurro la chica, mientras por sus mejillas corrían sus lagrimas calientes al ver el estado en el que se encontraban sus amigos - Ya no hay solución para mí, incluso estoy resignada... pienso vivir cada minuto que me queda de vida...

- No te rindas, Shizuka - le dijo Yusuke, muy serio, casi a punto de llorar el también - Natsuki debe de....

- ¡¡Ella no lo debe de saber!! - grito Shizuka mirándolo aterrada, y el se sorprendió - Debéis jurarme que esto no saldrá de estas paredes, nadie debe de saberlo, ¡y menos Natsuki!

- Pero Shizuka...

- ¡Nada de peros! - le interrumpió ella a Yusuke seriamente - Si esto se sabe, Natsuki sufrirá mucho, y no tiene caso hacerle eso, siendo como es, se echara la culpa de que este en esta situación, y no quiero que sufra mas por mi causa, cuando llegue el día yo misma se lo confesare, antes no... por favor...

Aun sabiendo que estaba mal, Yusuke acepto sus condiciones, y juro por su vida, que nunca diría nada, sin su permiso. Bunny también lo juro, aunque ella desde el principio no iba decir nada.

- Cuidad de ella...

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- Espejo... cual es la próxima víctima... - susurro Ushia en la penumbra de cuarto, sosteniendo el espejo en sus manos.

La imagen comenzó a tomar forma, hasta revelar el próximo blanco

- ¿Sailor Moon? Y como demonios voy a hacer...

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Yusuke y Bunny iban caminando por la calle, no se decían nada el uno al otro, solo iban pensando en lo que había pasado esa mañana, hacia ya un par de horas que habían salido de casa de Shizuka, y no tenían un rumbo fijo a donde dirigirse.

Unos gritos se oyeron en la lejanía, y eso anunciaba, o que había rebajas, o el enemigo. Descartaron la primera posibilidad, y con pena y pesadez, sacaron sus objetos de transformación.

- ¡Por el poder del Cristal del Plata!

- ¡Por el poder del Rayo Estelar!

- ¡TRANSFORMACION!

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Un ser, echo completamente de hielo, estaba atacando a algunas personas, apoderándose poco a poco de sus energías, hasta solamente dejar un amasijo de carne y huesos, amontonado a un lado de la calle.

- ¡Alto ahí!

Guerrero Rayo y Sailor Moon aparecieron en escena, esta vez no soltaron ningún típico discurso de entrada, no había ánimos para aquello. El monstruo, se giro rápidamente, terminando de absorber la ultima gota de energía de una mujer, que después arrojo al montón, donde se encontraban las demás personas muertas.

EL enemigo se lanzo inmediatamente sobre Guerrero Rayo, apartándolo así de Sailor Moon lo mas lejos posible, empezando a luchar cuerpo a cuerpo.

- ¿Pero que...? - se extraño Sailor Moon mientras miraba la pelea atónita.

En un abrir y cerrar de ojos, la imagen de Ushia se materializo delante de ella, con rostro de pena, e introducio seguidamente su mano en su

pecho, sacando de el un Cristal en forma de flor, una bonita flor, una rosa, con un brillo espectacularmente esplendoroso. Sailor Moon cayo al suelo inconsciente, tras Ushia haberle arrebatado su cristal.

- ¡¡Sailor Moon!! - grito Guerrero Rayo mientras trataba de acercarse al lugar, pero el monstruo se lo impedía.

- Este no es el Cristal de Luz Estelar... - susurro Ushia, mirando la rosa que tenia en sus manos, y después fijándose en Sailor Moon.

Ushia hizo un gesto con su otra mano, y el monstruo que atacaba al Guerrero, desapareció de repente, dejando confundido al chico, el cual se acerco a toda prisa hacia donde estaban ellas.

- Toma - le extendió al Guerrero, Ushia, el cristal de Sailor Moon

- ¿Eh? - se extraño él, tomando la rosa, y agachándose para regresárselo a su dueña, la cual, abrió los ojos poco después, mirando aquella situación.

- No entiendo nada... - dijo Sailor Moon mientras se levantaba con la ayuda de Guerrero Rayo, mirando a su enemiga.

- No quiero luchar, desde el primer momento esta guerra por desacernos de vosotros y encontrar ese cristal me pareció absurdo - confeso Ushia entre dientes.

- ¿Pero por que queréis ese Cristal? - pregunto Sailor Moon mirando a la mujer fijamente

- Nuestra señora... Manami... lo quiere para gobernar el universo entero - revelo Ushia ante la mirada de aquellas dos personas - Ese Cristal es el que controla la fuerza del universo entero, hemos estado durante muchisimo tiempo tras su busca. A oídos de nuestra jefa llegaron rumores que un grupo de Sailors, protegían este planeta con su vida, y vinimos en su busca, están totalmente seguros de que ese Cristal se encuentra en el cuerpo de alguna persona de este planeta... y pretende usar la energía que recolectamos para volver a esa persona del lado de las fuerzas malignas, ya que es la única que podrá manejar ese poder - confeso Ushia con tono apresurado, en sus ojos se reflejaba el miedo.

- ¿Y no sabéis quien puede tenerlo?

Ushia iba a responder a la pregunta, cuando, algo la atraveso el pecho, como una lanza de metal, que después desapareció. La mujer cayo en los brazos de Sailor Moon, la cual la miro preocupada.

- ¡¿Quién anda ahí?! - grito Guerrero Rayo al viento

Un hombre, de aspecto siniestro, apareció levantando en el cielo, con una sonrisa de satisfacción en su rostro, mirando felizmente hacia donde se encontraban

- Ushia... tienes que aguantar... todo saldrá bien... - le dijo Sailor Moon con lagrimas en los ojos.

- Quiero morir... así a sido la decisión de Urot... mi esposo...

Una carcajada terrorífica se escucho en todo el lugar, aquel hombre no dejaba de reírse de aquella situación. No podían creer lo que escuchaban, su propio esposo le había dado muerte. ¿Cómo podía estar sucediendo aquello?

Ushia cerro los ojos para siempre, mientras una lagrima rodaba por su cara, y su cuerpo poco a poco fue desapareciendo, dejando paso a la nada. Sailor Moon se levanto del suelo, mirando cruelmente al hombre que se reía de aquel momento.

- ¡¿Por que lo has hecho?! Ella era tu esposa - le critico Sailor Moon

- No me servia para nada... era solo un estorbo... Nos veremos en otra ocasión... ¡Adiós!

Los dos quedaron en silencio, no podían concebir hasta que punto era importante para ellos esa misión, que se ejecutaban unos a otros para ganar puesto, oportunidades, o fueran cuales fuesen las causas, era espantoso.

A lo lejos, unas figuras pequeñas, detrás de unos arboles, la de dos gatos muy particulares, observaron la pelea con peculiaridad, y después se miraron uno al otro con bastante miedo.

Fin del capitulo 13