Capitulo 16: La Leyenda del Reino Magico

Habian pasado ya unos dias, desde que Shizuka fue convertida en aquel ser tan siniestro, y secuestrada en su forma, por las fuerzas enemigas. Los animos no estaban muy presentes en el grupo amigo...

- Ya es hora de que comenzemos a pensar en un plan - expuso Ray muy seria

- ¿Un plan? ¿Para que? No sabemos nada excepto que ahora, quieren destruir la Tierra... - dijo Carola en un tono no muy agradable

- No sabemos de donde vienen, donde se esconden, o yo que se... - agrego Patricia llevandose una mano a la cabeza.

- A mi lo que me preocupa es si Shizuka esta bien... - susurro Bunny cabizbaja - Hace muchos dias que no sabemos nada del enemigo... ni una señal ni nada...

La mirada de los presentes se entristecio al oir aquellas palabras, realmente lo estaban pasando mal. Yusuke se detuvo a mirar a su alrededor, pensando en que podria hacer para intentar solucionar aquello...

- A mi me preocupa Natsuki... - suspiro Amano, ante la atenta mirada de las chicas - Creo que ella sabe algo, aparte de que Shizuka esta desaparecida, no ha abierto el negocio desde que sucedio aquello.

- Natsuki es mas lista de lo que parece... - agrego Yusuke, sin poder dejar de pensar en su amiga.

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- ¡Ya estoy cansada! - exclamo una joven, medianamente alta, ataviada con un vestido gris oscuro largo, con unas aberturas a los lados.

- La practica es necesaria - le insistio Manami, apareciendo entre las sombras - Dama Oscura, ya sabes que tienes que intensificar tu potencial al maximo...

- Para que... - replico ella, haciendo que de sus manos saliese una pequeña bola de energia, dirigida hacia un pilar, de el palacio en el que se encontraban - Si mi poder es mucho mas grande que el de esas Sailors... y esos Guerreros, por su puesto... puedo derrotarlos con un solo dedo..

- No es bueno ser tan confiada... - le dijo Manami en un tono preventivo - Eso les paso a nuestros aliados, y perdieron la vida facilmente, ante esos malditos... - una sombra de tristeza se cernio en el rostro de la mujer

- Pero yo no soy como ellos... - sonrio sarcasticamente la Dama Oscura, volviendo a lanzar una pequeña bola de energia - El fin de esos entrometidos esta cerca... y el fin de este planeta... TAMBIEN

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- Oh bien, ¡por fin dais la cara! - exclamo furiosa Ray, recriminando a los dos gatos que tenia en frente de ella.

- Perdonad... estabamos algo ocupados intentando averiguar algo - se disculpo Artemis bajando la cabeza ante las chicas

- Tenemos que contaros algo - anuncio Luna, bastante seria, la cual estaba sentada en la mesa del cuarto de Ray, rodeada de las chicas y de los chicos.

- Espero que sea algo que tenga que ver en toda esta historia... - le interrumpio Amano, no muy convencido

Una mirada asesina por parte de Artemis fue lanzada directamente hacia Amano, el cual no le dio mucha importancia.

- Vereis... desde que supimos que nuestros enemigos buscaban el Cristal Luz Estelar... hemos temido que lo que pensamos fuese cierto... - comenzo a relatar Luna cerrando sus ojos - Hace mucho, mucho tiempo... en el Milenario de Plata existian bastantes leyendas sobre un Cristal muy poderoso, mas poderoso que el Cristal de Plata, en el se encontraba encerrado la fuerza del universo...

"La leyenda mas consistente, trataba, de que en el Sol, existia un Reino Magico, el cual era totalmente secreto, que nadie nunca llego a ver... en el, se encontraba en Cristal Luz Estelar, custodiado por 3 guardianes, principes de las provicias del Reino Magico... Nunca se pudo probar su vericidad, como ya os he dicho, era tan solo una leyenda, un cuento para niños que se contaban cuando iban a dormir..."

- ¡¿Y nos dices ahora todo esto?! - exclamo Patricia muy consternada por lo que Luna les acababa de relatar

- Creednos, no podiamos hacerlo hasta estar mas o menos seguros, despues de todo, ¡es una leyenda! - les dijo Artemis

- Si la leyenda es cierta, como va a tener Shizuka ese Cristal... - murmuro Amy pensativa

- No lo sabemos - confeso Luna - Seguramente no posea el Cristal Luz Estelar

- ¿No? ¿Y como explicas que se haya convertido en esa persona asi sin mas? - le dijo Yusuke mirandola fijamente

- Urot no saco el cristal de su interior, asi que no tenemos ninguna prueba - interfirio Artemis

- Eso no responde a mi pregunta

- Puede que Shizuka sea uno de los guardianes que custodiaba en Cristal de Luz Estelar... - sugirio Amy, obteniendo como respuesta el asintimiento de Luna y de Artemis.

- La tercera guardiana del Cristal aparecida. - esbozo Luna en un suspiro

- ¿La tercera? - pregunto Bunny sin comprender nada

- Los otros dos guardianes, son ellos... - declaro Luna, mirando hacia donde se encontraban Amano y Yusuke.

- El Rayo Solar... - empezo a decir Artemis - Y la Luz Solar

- Falta el guardian del astro... - susurro Amano por lo bajo...

- Shizuka... - pronuncio Bunny, mirando hacia el cielo, por la ventana y preguntandose que le estaria pasando a su amiga.

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- Urot, ven aqui... - ordeno Manami desde las sombras

- Dime mi señora - le respondio el aludido, apareciendo y postrandose a sus pies.

- Te encargo a la Dama Oscura, para que hagas una prueba de entrenamiento con ella...

- Podeis confiar en mi... mi reina... - acepto encantado Urot, mirando con ansias y deseo a la Dama Oscura, la cual le miraba a el con picardia, en sus ojos.

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- Bien, asi estan las cosas. - expuso Amano - Peinaremos toda la ciudad en busca de algun signo estraño, intentaremos averiguar donde se encuentra el escondite de los enemigos.

- Si encontramos algo, nos avisaremos rapidamente los unos a los otros, NO debemos tomar iniciativa propia - agrego Luna - Seria muy peligroso, lo primero de todo es rescatar a Shizuka.

- Si ella es la elegida, la tercera guardiana del Cristal, supuestamente seremos mas fuertes con ella de nuestro lado que en el lado contrario - finalizo Artemis.

Se desearon buena suerte a todos, y a la salida del Templo, cada uno tomo un rumbo distinto.

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DING DONG

- ¿Quien es? - pregunto una voz femenina al otro lado de la puerta

- Natsuki, soy Yusuke...

La chica de cabellos rojizos abrio la puerta, dejando pasar a Yusuke al apartamento. El aspecto de la joven, no era nada comparado, con lo bien que siempre habia lucido. Estaba palida, los rojos rojos e inchados, seguramente de tanto llorar, y su expresion era muy triste.

La chica ofrecio a su visitante algo de beber, lo cual el lo reuso, y sin pensarlo, abrazo fuertemente a natsuki, entre sus brazos, la cual se dejo abrazar por el.

- La echo tanto de menos... estoy tan preocupada desde que desaparecio... - confeso Natsuki

- No te preocupes... Volvera... - le susurro al oido con ternura

- ¿Como lo sabes? - le pregunto Natsuki llorosa, alzando la mirada hacia el

- Confia en nosotros, ¿de acuerdo?

- De acuerdo - sonrio Natsuki, en el fondo de su corazon, confiaba en ellos, sus sospechas se hacian cada vez mas evidentes...

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Amano caminaba por el centro de la ciudad, estando antento a cualquier indicio de actividad anormal, encontrar el escondite de los enemigos se habia vuelto muy importante para el, y mucho mas rescatar a su... amiga...

- ¿Eh? - se extraño el chico, mirando hacia una floristeria.

En ella, de espaldas a el, se encontraba una chica, de cabello corto, moreno... Amano corrio hacia la tienda, entrando subitamente, y llevandose por delante a la gente que se encontraba dentro.

Cogio por un brazo a aquella chica, obligandola a darse la vuelta bruscamente, haciendo que la maceta que tenia en la mano la muchacha, cayese al suelo rompiendose en pedazos.

- ¡Shizuka! - exclamo Amano mirando fijamente a la chica

- ¡¡¡¡Ahhhh!!!!

Al escuchar el grito de la joven, Amano salio de nuevo corriendo de la floristeria, habia confundido a aquella chica con Shizuka, desde luego su mente no hacia nada mas que jugarle malas pasadas, ya era la tercera vez en el dia que le sucedia lo mismo. No dejaba de verla por todas partes, miro al cielo, preguntandose como estaria, y recordando la tarde antes de que desapareciese, donde, sin poder contenerse, le habia demostrado que la queria con aquel gesto suyo...

- Eres un tonto... - penso para si mismo Amano al recordar la expresion de sus ojos, cuando paso aquello - Ella si que no se fijaria en alguien como yo...

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- ¿Vendran? - pregunto incredula la Dama Oscura desde lo alto de un edificio, mirando hacia abajo.

Desde aquella altura, la gente que paseaba por el centro, los niños que se tiraban mutuamente bolas de nieve, y demas, parecian hormigas pequeñas, trabajando sin cesar en su hormiguero.

Urot miraba tambien a aquella gente, sin mucho interes, y como siempre mantenia en su cara su tipica sonrisa, aunque esta vez se debia por tener a la Dama Oscura a su lado, realmente le agradaba mucho mas que su difunta esposa. A su criterio, la carne joven y bonita, era mucho mas apetecible que la madura.

- Bueno... a que esperas... - le dijo ella bastante ansiosa - A este paso me are vieja esperando a que te decidas

Urot parecio haberse molestado por aquel comentario, ya de repente, lanzo su poder hacia la gente de la calle, la cual, unos heridos, otros a salvo, comenzaron a huir despavoidamente del lugar.

- Eso tambien podria haberlo echo yo, ¿eh?

Unos instantes despues, bajaron hacia la calle, y se detuvieron a esperar, hasta que su espera, dio sus frutos. En lo alto de un buzon de correros, y a su lado en el suelo, aparecieron las Sailors, y los Guerreros tambien.

- ¿Lo ves? Te dije que vendrian - le dijo Urot a la Dama Oscura, ignorando totalmente el discurso de entrada de Sailor Moon

La Dama Oscura solo se limito a observar, y despues de escuchar eso de... "En nombre de Luna, te castigaremos", solo se le ocurrio la idea de aplaudir ante tal espectaculo

- Genial genia, muy bonito - sonrio sarcasticamente la joven.

- ¡Shizuka! Vuelve con nosotros... - imploro Sailor Moon

- Que mania con llamarme de esa manera ¡yo soy la Dama Oscura!

- ¡Tu eres Shizuka Inou! - le grito Guerrero Rayo

- Sea como se llame... - interrumpio Urot - Ella es mia...

- ¿Que dices? - le pregunto furiosa la Dama Oscura, sin dejar de mirar hacia sus enemigos

- Yo... - intento explicarse Urot, poniendose de lado a la Dama Oscura, pero no pudo acabar la frase...

Ella, rapidamente, estiro un brazo, y su mano se adentro en el pecho de Urot, el cual la miraba sin comprender nada. COmenzo a mover su mano por los adentros de su torso, causandole un grave y horroroso daño. La Dama Oscura volvio su cabeza, hacia el, dejando ver una sonrisa malevola, un extraño brillo en sus ojos.

- Te has vuelto demasiado codiciosa... - alcanzo a decir Urot

La joven, ante la mirada espectante de las Sailors y los Guerreros, saco su mano, haciendo que urot cayese al suelo de golpe, y despues la abrio. En ella se encontraba un cristal en forma de flor, negra. Miro el cristal con orgullo, y despues, abrio su boca lo mas que pudo, tragandose el cristal entero, haciendolo pasar por su garganta, hasta entrar en su cuerpo. Despues se relamio, y no dejo de mirar a las personas que tenia delante.

- ¡¿Como has podido hacer eso?! - grito Guerrero Luz, hacia el otro lado de la calle, donde se encontraba ella.

- Era un viejo... verde... no me servia para nada... - declaro sonriente la muchacha - Asi que me quede con su cristal... ahora su energia forma parte de mi...

- ¿Un estorbo? Era de los tuyos... - se sorprendio Sailor Venus

- Un estorbo... - susurro la Dama Oscura - ¡Como vosotros! ¡No puedo esperar mas! ¡Aqui a llegado el fin!

Una neblina oscura comenzo a rodear el lugar, y a la Dama oscura, la cual alzo sus brazos. Sus ojos lucieron un rojo mucho mas fuerte aun, y una gran energia comenzo a emanar de su cuerpo.

A las Sailors y a los guerreros no les dio tiempo de reaccionar. La muchacha sombria, alzo de nuevo sus brazos, haciendo que cada cosa que estaba a su alcanze, levitase en los aires, incluidos sus enemigos. Troxos de piedra de la calzada, farolas, los bancos, restos de cristales, coches...

- Aqui se acaba todo... primero esta ciudad... ¡Y luego el mundo entero! - rio malevolamente la Dama Oscura, mientras en los alrededores, comenzaban a darse algunas explosiones...

- ¡No! No lo hagas - sollozo Sailor Moon, mirando tristemente hacia donde se encontraba la que era su amiga, tratando de ponerse en una posicion algo mas normal, que estar cabeza abajo.

La unica respuesta que tuvo, fue la elevacion de la energia de ella, hasta el punto de que los edificios comenzaron a romperse por la estructura que lo mantenia unido al suelo, comenzaron a levitar de igual manera que las Sailors y los Guerreros. Estos, tenian que sortear varias cosas que flotaban a su alrededor, yendo peligrosamente hacia ellos, con el objetivo de chocar.

- Sailor Moon....

Una pequeña pero gentil voz, se escucho suavemente en medio de aquel caos provocado. Sailor Moon miro hacia todos lados, al igual que sus compañeros, hasta que, poco a poco, el mismo hada que la habia otorgado el nuevo cetro, aparecio debilmente ante ella.

- Sailor Moon... utiliza tu cetro...

- ¡¿Que?! - exclamo la Sailor - ¡No! ¡Si lo hago matare a Shizuka! ¡No puedo hacerlo!

- Utiliza tu cetro... - volvio a repetir con una voz melosa el hada, la cual desaparecia lentamente - Llena su cuerpo y su alma de la pureza que posees...

El hada, con esas ultimas palabras desaparecio por completo, dejando sin comprender nada a la pobre chica, no podia hacer lo que ella le pedia, si utilizaba el Cristal del Plata contra ella, moriria...

- ¿Que debo de hacer? - dudo Sailor Moon, mirando a las otras personas, las cuales tenian la misma duda que ella.

- ¡Shizuka! ¡Basta! ¡No puedes seguir haciendote esto!

Esa voz... esa voz pertenecia a.... a Natsuki, la cual habia llegado con dificultad al lugar de la pelea. La Dama Oscura miro, sin reconocer, a aquella chica.

- ¡¿Otra estupida que se atreve a meterse en mi camino?! - se fijo la malvada, descuidando por un momento a sus contrincantes, los cuales cayeron al suelo - ¡Lamentalo!

La Dama Oscura profirio una serie de movimientos con un brazo, y observaron con miedo, como un trozo de roca se dirigia rapidamente hacia ella, pero en vez de alcanzarle a la chica, alguien la protegio con su propio cuerpo... Guerrero Rayo, habia protegido a su amada, cayendo despues malherido al suelo, en brazos de Natsuki.

- ¡¡Noooooo!! - grito Sailor Moon, corriendo junto con los demas hacia el lugar y mirando despues con lagrimas en los ojos hacia donde se encontraba su enemiga.

- Sailor Moon... devuelvela a la normalidad... por favor... - le suplico Natsuki.

Con pena, Sailor Moon, hizo aparecer su cetro, y se alejo un poco de sus amigos, quien la observaban callados.

- Lo siento mucho... Shizuka... - lamento Sailor Moon, alzando su arma - ¡Cristal de Plata! ¡Enciendete!

El ataque se dirigio rapidamente hacia la Dama Oscura, a la cual tomo por sorpresa, y de su garganta salio un doloroso grito, el cual hizo que el corazon de todos los presentes, se desgarrase en mil pedazos. El poder rodeo completamente a la Dama Oscura, envolviendola en en aura blanca totalmente. Al cabo de unos instantes, esta desaparecio, sin dejar rastro.

Los edificios volvieron a su lugar, todo volvio a su estado original, como si nada hubiese ocurrido alli... pero si que habia ocurrido, Shizuka habia dejado de existir, cosa que aun no podian concebir del todo

Guerrero Luz cargo a su compañero, y las Sailors y ellos desaparecieron rapidamente del lugar, dejando con pena, a una desconsolada Natsuki, la cual regreso, sola, a casa.

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- Ahora mas que nunca quiero destruir a esos malignos - dijo Amano, mientras golpeaba con fuerza la mesa de la habitacion de Ami

Se encontraban en la casa de Sailor Mercurio, tenian que curar a Yusuke, de su herida en la espalda, y era el unico lugar donde tenian las cosas necesarias. Por suerte la madre de esta, se encontraba en esos momentos trabajando en el hospital.

Una sombra de firmeza cubrio los rostros de los defensores de la justicia...

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DING DONG

Nadie respondia a la puerta del apartamento de Natsuki

DING DONG DING DONG

- Ya va ya va... - se oyo desde dentro de la casa - ¿Quien...?

Natsuki se quedo sin habla cuando abrio la puerta, al observar quien era el que estaba tocando. Sin mediar ninguna palabra mas, abrazo a esa persona fuertemente y dejando escapar algunas lagrimas.

- He vuelto... ya no tienes porque llorar... prima...

Fin del capitulo 16