- A mi sigue sin parecerme buena idea.

- Hermione no sigas con eso.

- Ron piénsalo, no podemos ir solos, deberíamos habérselo contado a Dumbledore.

- Si y nos hubiera encerrado en la torre Gryffindor.

- Pues a lo mejor seria buena idea.

- Venga Hermione no digas tonterías.

- No son tonterías, nos arriesgamos y mucho.

- Callaros los dos – les susurro un tercer chico – con los gritos que dais ya se habrán enterado todo el castillo.

- Harry por favor volvamos – le rogó su amiga.

- Hermione – le dijo el ya irritado – si quieres date la vuelta pero yo sigo adelante, el esta ahí y si no acabo yo con el, el lo hará conmigo.

Su amiga no le contesto, solo siguió marchando junto a ellos, los tres caminando con sus varitas en alto por el bosque prohibido yendo al encuentro del que no debe ser nombrado.

Hermione noto como Harry se paraba en seco y llevaba su mano a su cicatriz.

- Esta aquí – murmuro ahogado por el dolor.

- Sabia que acudirías a mi llamada – dijo una voz detrás de ellos, que hizo que se volvieran sorprendidos.

- Aquí estoy – le grito el chico – acabemos de una vez con esto. Stupefy – Voldemort esquivo fácilmente el hechizo, levanto su varita.

- Imperius – exclamo sobre Hermione – fíjate bien Harry, tengo bajo mi poder a tu amiga sangre sucia, tienes mucho aprecio a tus amigos, eso es un error – Ron le miraba asustado – conozco todos tus secretos y tus sentimientos, se lo que sientes por ella, se que estas enamorado de ella – pudo ver la cara de sorpresa de Ron - ¿Cómo no se lo has dicho a el? – dijo señalando al pelirrojo – a el que le quieres como a un hermano le ocultas tus sentimientos, la única persona que quieres como tu familia no le has dicho tus sentimientos por la sangre sucia. Nunca te has preguntado que pasaria si tuvieras que elegir entre ellos dos ¿A quien escogerías? Tu – chillo a Hermione – lanzare un crucius a tu amigo – Hermione apunto su varita hacia Ron.

- Harry – le llamo su amigo sin saber que hacer, no podia dañar a su amiga aunque ella estuviera dispuesta a hacerlo.

- Petrificus totalus – Hermione cayo al suelo, Ron trago saliva – ya esta eso esto lo que vas a hacer  y decir, bonito discurso, muy conmovedor – añadió Harry – ahora a lo que hemos venido. Avada Kedavra  – Voldemort no tuvo tiempo de esquivar el hechizo, Ron temblando imito a su amigo, segundos después el que no debe ser nombrado cayo al suelo inerte como antes lo había echo Hermione.

- Ron ¿Estas bien? – Harry se ponía enfrente de el sacudiéndole, su rostro estaba blanco – Ron contéstame ¿Estas bien?

- Si ¿Esta muerto? – pero a su amigo no le dio tiempo a contestar Ron en un movimiento muy ágil, giraba sobre el poniendose delante, no se dio cuenta de lo que pasaba hasta que sintió a su amigo caer en sus brazos, reacciono a tiempo lanzándole un hechizo a Voldemort que volvió a caer al suelo, Harry se acerco a el cogio su varita y la rompió en dos le observo durante unos segundos y luego volvió junto a Ron.

- ¿Ron como estas? – pero su amigo no le contesto, oyó pasos rápidos acercándose a el, la orden del fénix llegaba, un poco tarde, pensaba Harry, Remus se acerco a el.

- ¿Cómo estáis Harry? –  miro a su alrededor, Ron y Hermione tirados en el suelo.

- Ron no me contesta – le dijo al que fuera su profesor. Lupin le tomo el pulso al pelirrojo.

- Lo siento Harry - ¿Qué sentia? Estaba confundido, solo estaba insconciente, nada mas, de un momento a otro abriria sus ojos y Lupin se arrepentiria de haber dicho que estaba muerto.

A la mañana siguiente durante el desayuno se hizo participe a todo Hogwarts lo que habia ocurrido durante la noche, la valentia de los tres Gryffindors y la perdida de uno de ellos.

El colegio se lleno de luto por la perdida de uno de sus alumnos, los Gryffindors habían cambiado sus habituales colores de rojo y dorado al negro total, todas las casas menos la de Slythering llevaban cintas negras en sus brazos expresando su luto por el compañero perdido.

Los Weasley habían acudido a recoger el cuerpo de su hijo varón mas pequeño, toda la familia estaba destrozada por la perdida, los gemelos siempre con la sonrisa en su rostro, permanecian junto a su hermana pequeña que no paraba de llorar, el cabeza de familia intentaba mantener la calma mientras intentaba consolar inultilmente a su mujer. Hermione estaba junto a ellos llevando el dolor, pero Harry se mantenía distanciado lejano, nunca en su vida recordaba haberse sentido tan mal que cuando la señora Weasley le había abrasado, no era justo si el estaba vivo era porque su amigo se había interpuesto en aquel rayo que el señor tenebroso le había lanzado a el, Ron no era el que tenia que haber muerto sino él.

- Harry – Hermione junto a el lo llamaba.

- ¿Qué quieres? – le pregunto con mal tono.

- Ven con nosotros, los Weasley quieren que este con ellos en estos momentos, te necesitan y tu los necesitas a ellos.

- Ellos no me necesita, les vale mas alejarse de mi.

- No digas eso, no es verdad.

- Si que lo es, es mi culpa que Ron este muerto, yo fui quien os obligo a ir.

- No Harry te equivocas fuimos porque quisimos, si no hubiésemos querido ir lo hubiéramos echo, tu no nos obligaste.

- No eres tu quien se equivoca y también te valdría mas alejarte de mi – le termino diciendo mientras se iba.

- Yo te necesito Harry, no me vuelvas a dejar sola – susurro ella viendo como su amigo se iba dejándola allí triste.