Eran casi las cuatro de la madrugada cuando Harry volvía de la torre de Astronomía metido debajo de su capa, había ido a ver las estrellas, mirar al cielo le recodaba a su amigo y esa noche no podía evitar acordarse aun mas de el, había recibido una carta de la Señora Weasley, preguntándole si quería pasar las vacaciones de navidad con ellos y el le tenia que dar una contestación, deseaba volver a la madriguera pero sabia que si lo hacia aun se sentiría peor al no estar Ron allí y ver a cada uno de los miembros de la familia recordándole a su amigo.

Al girar en una esquina vio a una persona parada en mitad del pasillo inmóvil, no tardo en identificarla, era Hermione, lo mejor era intentar pasarla sin que ella notara su presencia.

Ya estaba cerca de la torre, solo serian unos pasillos mas, cuando oyó los maullidos de la Señora Norris y la voz de Flint, la iban a descubrir, pensó en meterse en alguna de las aulas, pero todas estarían cerradas, retrocedió sobre sus propios pies, hasta que sintió algo frió que caía sobre su cuerpo y unos brazos que rodeaban su cintura atrayéndola hacia un calido cuerpo, no necesito preguntar quien era, lo sabia perfectamente reconocería ese olor en y la sensación de protección y seguridad que siempre sentía cuando estaba cerca de el, se volvió y miro al joven de frente.

- Harry – le llamo, pero no obtuvo contestación, el chico miraba por encima de la cabeza de ella, la atrajo mas hacia el apoyándose contra una de las paredes, ella se acerco todo lo que pudo a el y recargo su cabeza en su hombro, estaba de espaldas pero oía los pasos de Flint detrás de ellos, pero no le importaba, que mas daba si los pillaba, se sentía bien así rodeada por los brazos del que un día fuera su amigo, necesitaba ese abrazo mas que nada en este mundo, aunque el no lo viera como un abrazo ella estaba en una nube de la que no quería bajarse y volver a la cruda realidad.

- Ya se a ido – oyó que el le decía – vamos - tiro de ella casi arrastrándola hacia la torre de Gryffindor, cuando cruzaron el retrato el aparto la capa de ellos – no deberías haber salido tu sola, te podían haber pillado, si me hubieses pedido la capa te la hubiese dejado… – pensaba darle una regañina por andar sola por hay de noche, pero al verla a los ojos pudo ver que los tenia rojos e hinchados - ¿Has llorado? – ella no le contesto, se fue a sentar a uno de los sillones.

- Hermione – la llamo, la chica levanto la vista del suelo y le miro durante unos segundos.

- Vete – le contesto vaya manera de agradecerle un favor, pensó el y por un momento el le iba a hacer caso, pero algo dentro de le impedía darse la vuelta y dejarla ahí.

- ¿Cuéntame que te pasa?

- Que te importa Harry – le contesto bruscamente.

- ¿Qué te ocurre? – le pregunto sentándose junto a ella – echas de menos a R... – pero no pudo terminar sus palabras, era incapaz de hablar de su amigo con ella.

- Si ¿Acaso tu no? – dijo ella, el se alegro de que aun pudiera entenderle sin hablar.

- Si, yo también, bueno hoy hace una año y ...

- Lo sé Harry – dijo ella con un suspiro – pero no es eso lo que me ocurre.

- ¿Entonces que es?

- Nada. Olvídalo.

- No quiero. ¿Porque estas llorando? – ella volvió de nuevo a sollozar, apoyo su cabeza en el hombro de él, que la acercó hacia su cuerpo y la abrazo - ¿Qué es lo que te ocurre?

- Fue horrible Harry yo no sabia que era así, fue brutal me dolió mucho – decía mientras lloraba aun mas.

- ¿Qué fue horrible Hermione? Si no me lo dices no podré ayudarte.

- Trevor… - pero no continuo hablando.

- ¿Te hizo algo Harpert?

- No, no me hizo nada déjalo por favor. No fue culpa de él.

- Cuéntamelo.

- No puedo, a ti no.

- ¿Porque no?

- Me da vergüenza.

- De acuerdo si no quieres no me lo cuentes. Pero le puedo pegar a Harpert igualmente si me lo pides – ella rió ante tal contestación y se separo de el, le seco las lágrimas con sus dedos y ella suspiro ante el contacto de su piel contra la de el, le miro a los ojos verdes que tanto había extrañado y luego a los labios que tanto había deseado, el se acerco poco a poco a ella.

- Hermione te estaba buscando estaba preocupada – decía Lavander desde las escaleras, los dos se separaron rápidamente - ¿Qué te ocurre por que lloras?

Al día siguiente Hermione se levanto muy tarde estaba agotada y dio gracias porque fuera sábado ya que había pasado casi toda la noche en vela, se ducho y se dirigió hacia el comedor, al entrar allí busco con la mirada a una persona, allí estaba hablando con uno de los compañeros de su casa.

- Trevor ¿Podemos hablar? – le dijo acercándose a el.

- Claro – se levanto y la siguió fuera del comedor, allí el la intento besar y ella se aparto - ¿Qué te pasa?

- Mira lo de ayer fue un error, aun no estaba preparada y necesito un tiempo para tener claro lo que quiero hacer.

- ¿Me estas dejando? – le interrogo el chico.

- No, no es eso, solo dame tiempo para aclararme, es lo único que te pido.

- Pero quien te crees que eres niña, no si esto me pasa a mi por andar con crías, haz lo que te venga en gana – le contesto volviendo a entrar en el comedor.

- Ella volvió a su casa, subió a su habitación, cogio su mochila bajo a la sala común, casi no había nadie, los de quinto para arriba se habían ido a Hogsmeade y el resto andaba por el colegio y en sus habitaciones. Se sentó en una de las mesas saco sus libros y pergaminos y se puso a estudiar, oyó unos pasos en las escaleras, levanto su vista y se encontró con Harry.

- Buenos días – le dijo al chico.

- Buenos días – le contesto el pasando junto a ella y dirigiéndose al retrato.

- Hemos vuelto a nuestra rutina, pensó ella volviendo a dirigir su vista hacia sus pergaminos.

- Hermione – ella miro a quien la llamaba y vio unos ojos verdes que la miraban - ¿Estas mejor?

- Si gracias – le contesto ella con una sonrisa.

- ¿Quieres contarme lo que paso?

- No Harry es mejor que no, además no hay que darle mas vueltas hice una tontería y me arrepentí, solo fue eso.

- Como quieras, bueno ya nos veremos.

- Si, ya nos veremos – contesto ella viendo como el chico salía de la torre.

- Después de comer Hermione se dirigió a la biblioteca, se sentó en una de las mesas y cogio un libro de pociones, comenzó a hacer sus deberes cuando un chico que no conocía se acerco a ella.

- Hola.

- Hola – contesto ella molesta, no le gustaba que la interrumpieran cuando hacia sus deberes.

- ¿Eres Hermione?

- Si – afirmo ella - ¿porque?

- Soy Albin, te he visto por los pasillos y he pensado que a lo mejor te apetecería venir conmigo a Hogsmeade.

- Creo que no, gracias. Tengo muchos deberes – el chico la miro sorprendió, ella lo ignoro y volvió la vista a su libro.

- A la hora de la comida Hermione iba hacia el gran comedor un poco enfadada, cuatro chicos se le habían acercado en la biblioteca para pedirle de salir, todo el mundo parecía saber algo que ella ignoraba, oía los cuchicheos mientras pasaba.

- Harry – le llamo Seamus que estaba sentado enfrente de el, el moreno levanto la vista de su plato para mirar a su amigo.

- ¿Qué pasa? – pregunto.

- Veras – Seamus miro a  su lado a Dean esperando algo de ayuda – hay ciertos rumores por el colegio.

- ¿me incluyen a mí? – interrogo.

- No, no es de ti de quien se habla – contesto Dean.

- Entonces a mí que más me da lo que se diga – siguió el otro mientras continuaba con su comida.

- Bueno directamente no te influye – Seamus continuaba con la conversación – pero si son de…, hablan sobre….

- Es de Hermione – añadió rápidamente Neville que se encontraba junto a el – los rumores son sobre ella.

- Y que rumores puede haber sobre Hermione, no me digas mas, no ha hecho sus deberes – contesto el sarcásticamente mirando a Neville.

- No veras, dicen que ella se … que ella es …

- Neville termina de una vez por favor – le apuro el otro ya molesto.

- Eh… - comenzó el chico, pero se quedo callado cuando vio que ella entraba por la puerta del comedor, Harry se giro y vio como Ginny se levantaba rápidamente acompañada de Lavander y Parvatil dirigiéndose a ella, le susurraron algo a la chica que cambio su rostro,  podía ver la furia en sus ojos desde donde se encontraba, paso detrás de el hacia la mesa de Hufflepuff, cuando estaba a la altura de Harper comenzó a gritar.

- Como te has atrevido a decir esas cosas de mi – le gritaba llamando la atención de todo el comedor – eres un cerdo.

- Mira no te pongas así, no es culpa mía los chicos me preguntaron y yo les conté – le contesto el.

-  Pero quien te crees que eres – ella estaba furiosa levanto su mano y le dio una torta con todas sus fuerzas se dio la vuelta y salio corriendo del comedor, el se quedo perplejo tocándose la mejilla que la chico le había golpeado, dirigió una mirada rápida hacia la mesa de Gryffindor y Harry hubiera jurado que le había mirado a el con una sonrisa de superioridad.