Abrió los ojos, solo ese simple gesto le hizo volver a cerrarlos, el dolor de cabeza era insoportable, se levanto despacio cualquier movimiento que hacia, aumentaba el pinchazo que tenia en su cabeza, por un momento recordó el sueño que había tenido, le había dicho a Harry que estaba enamorada de el y que el le correspondía, estupendo ahora solo me faltaba que también soñara con el como no ocupa ya suficiente tiempo en mi cabeza cuando estoy despierta, pensó, pero dejo de hacerlo porque el dolor aumentaba era como si le estuvieran clavando millones de agujas, se metió debajo de la ducha, la hacia sentir mejor, pero el dolor no disminuía, se vistió y bajo a la sala, no había nadie debía estar todo el mundo ya desayunando, ella se había levantado muy tarde, bajo al comedor, allí en la mesa de Gryffindor ya estaban todos, Harry hablando con Seamus y Ginny apoyando su cabeza en la mesa, se dirigió hasta ellos y se sentó junto a Ginny, miro la comida y sintió nauseas.
- ¿Cómo estas? – le pregunto Ginny.
- Fatal ¿y tu?
- Igual.
- Es que quien no sabe beber no debería hacerlo – le dijo Seamus dándole una taza de café.
- Cállate – le contesto Ginny – la culpa es tuya no habernos dejado beber.
- Si ya y que mas, os deje solas diez minutos y cuando volví, Ginny cantaba junto a los altavoces a todo lo que daba y Hermione bailaba alrededor de toda la sala. Sin contar señorita que también fui yo quien te estuvo viendo toda la noche vomitar, y creeme no es nada agradable.
- Pues tenías que haber visto a la niña – siguió Harry señalando a Hermione con la cabeza - subida en una mesa bailando a más no poder.
- Eso no es verdad – le grito ella poniendo una mano en su cabeza – yo no me subiría a una mesa a bailar, no digas tonterías.
- Si que lo hiciste, cuando te fui a buscar, estabas encima de una mesa bailando. Por cierto ¿donde aprendiste a bailar así?
- Estas mintiendo.
- Oye Hermione – la llamo Hanna Abbot – cuando me darás una clase de baile, quiero aprender a bailar como tu.
- ¿De qué hablas?
- De la fiesta, anoche cuando te subiste a la mesa fue increíble.
- ¿De verdad me subí a la mesa? – miro a Harry y vio una sonrisa en su rostro – no te rías.
- ¿Pero que es que no te acuerdas? – le pregunto el.
- Bueno mis recuerdos llegan hasta la segunda copa mas o menos, luego esta todo borroso. O más bien negro.
- ¿Osea que no te acuerdas de nada de lo que paso después? – Harry no se lo podía creer, no se acordaba de lo que había pasado entre ellos, debía hablar con ella, decírselo todo, pero si fue el alcohol, si ella no sentía lo que decía, demasiadas dudas, cuando la vio entrar había pensó en darle un beso, pero creyó que seria mejor esperar hasta que pudieran hablar mejor de lo que había ocurrido anoche, se alegro de no haberlo echo, ahora estaba claro que lo mejor era olvidarlo todo como si nunca hubiese pasado, o tal vez podía tantear el terreno.
- ¿Al menos dormiste bien?
- Si – contesto ella – supongo que dormí bien, aunque no tengo ni idea de cómo llegue – vale esa respuesta era justo la que necesitaba, ahora lo tenia mas claro aun, no recordaba nada.
- Te lleve yo – le dijo con indiferencia – estabas subida a la mesa haciendo el ridículo. Pero como por lo que se ve, es lo que mas te gusta hacer últimamente.
- Me voy a dormir – añadió Hermione levantándose y mirando mal a Harry – no me encuentro bien y menos aun para aguantar tonterías.
- Espera – la llamo Ginny – que yo también voy – le dio un beso a Seamus y siguió a Hermione – ¿me quieres esperar?
- Es idiota. Lo increíble es que cada día lo sea mas que hace se entrena cada día para superarse.
- Y tú que pareces un caballo desbocado, puedes ir y hablar más despacio, porque no te sigo, en nada.
- Puedes creer que encima soñé con el. Es increíble, no me extraña que me levantara tan mal, es por que debí tener toda la noche pesadillas.
- ¿Qué soñaste?
- ¿Eh? Nada, no me acuerdo.
- Te has puesto roja, no me digas que has tenido un sueño comprometido con Harry, no si en el fondo te vuelve loca.
- No he tenido ningún sueño de esos con el y si me vuelve loca, pero tampoco en el sentido que tu piensas.
- Si vale si tú lo dices.
- Ginny estoy agotada y tengo la cabeza que parece que me vaya a explotar, así que déjame en paz – paso rápidamente por el retrato y subió a su habitación, se tiro encima de su cama y cerro los ojos.
- ¿Hermione puedo quedarme en tu habitación? – abrió los ojos y miro hacia la puerta.
- Si no vuelves a hablar de Harry.
- De acuerdo – contesto echándose en la cama que había junto a la de su amiga.
Se despertó al oír voces alrededor de ella, aparto la manta que la tapaba, un momento, pensó, de donde había salido la manta, si ella no se había tapado, daba igual no tenia ganas de pensar en eso ahora, se giro y vio a Seamus sentado en la cama de al lado, dándole un beso a Ginny.
- Ir a hacer eso a otra habitación – gruño – no habrá suficientes vacías.
- Veo que te has despertado de buen humor – le contesto Seamus – venga tontona no seas envidiosa que para ti también tengo – se sentó en su cama y le dio un beso en la mejilla, luego se puso sobre ella y le empezó a hacer cosquillas.
- No ja, ja, ja, ja, para sabes que no me gustan la cosquillas.
- Pero que amiga tan tonta tengo – le dio otro sonoro beso en la mejilla y le tapo la cabeza con la manta.
- ¿Oye de donde salio esto?
- Ah fue Harry que vino antes a ver como estabais y os tapo, para que no os enfriarais.
- Es que en el fondo soy un cacho de pan.
- Si muy en el fondo – murmuro Hermione.
- Te he oído. Y ahora por contestona no debería darte tu comida – ella se fijo en ese momento que venia con una bandeja, detrás de el entraba Dobby, un elfo domestico que trabajaba en las cocinas y Harry había ayudado a ser liberado.
- Hola Dobby – le saludo Hermione.
- Hola señorita Hermione Granger. Dobby se alegra de verla.
- Y yo me alegro de verte a ti.
- Dobby me esta ayudando a traeros la comida, ya que por si no os habías dado cuenta son mas de las cuatro y no habéis comido, así que he pensado que tendrías hambre – con un hechizo hizo aparecer una pequeña mesa redonda y dos sillas.
- Harry – Ginny se levanto de un salto de la cama y se tiro en sus brazos – eres un encanto que haríamos nosotras sin ti.
- Gracias – se quedo mirando a Hermione.
- Ni lo sueñes, vamos ni en broma. Te agradezco lo de la comida, osea que gracias. No esperes que me tire a tus brazos ni nada por el estilo.
- En realidad te agradezco que no lo hagas.
- Pues mira mejor para los dos – termino diciendo mientras comenzaba a comer.
Muchas gracias a todas las personas que han leido esto y sobre todo a aquellas que me dejaron reviews Pgranger, Malfoy-Obsession, Angel_Yanu, Ana y Yuriko1 mi unica fan, gracias por seguir todo lo que escribo.
