Descubrimientos tras un suceso
Sentía una presión horrible en el corazón, todo era cierto y el no podía evitarle. Eso le dolía y le mataba, sobre todo el hecho de entenderlo ahora... ahora entendía, aún cuando siempre lo supo, pero había sido en ese instante cuando pudo decirlo, en un suave susurro cargado de sufrimiento:
- Yo la amo... la amo:- Pronunció el joven al tiempo que veía al cielo, la oscuridad de la noche, una noche que era la más amarga de su vida.
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Capitulo X "Un adiós con el dolor de mi alma"
EL joven hanyou se había adelantado a Kagome, llegando antes que esta al campamento donde sus amigos se encontraban, el pobre no se había atrevido a acercarse a la joven, no podía siquiera seguir contemplando a la joven Miko, la dolorosa realidad no se lo permitía, en cambio solo la observo durante largos minutos, quizás hasta aún más tiempo, pero su dolor había sido tanto que tuvo que regresar, aún cuando no deseaba dejarla sola.
Claramente su ausencia había sido más larga de lo esperado, mas sus amigos continuaban en pie, mejor dicho Sango y Miroku, pues el pequeño Shippo se había rendido al sueño y dormía placidamente junto a la dulce Kirara. Sango mantenía una mirada nerviosa, estaba preocupada, demasiado. Inuyasha la observó detenidamente, Muchas veces antes de ese día pensó que Sango era exagerada en su preocupación repentina por Kagome, es decir, Sango siempre había sido una amiga preocupada, pero en ese último tiempo, había sido demasiado, velando por cada movimiento de Kagome... Ahora que lo recordaba bien, todo había comenzado desde aquel día en que cumplió su trato con Kikyou, en que hirió a Kagome .. "Kagome"- susurro el hanyou. Ahora más bien entendía el pesar de su Sango, la justificaba y hasta en cierto grado agradecía... ella si había sido una buena persona, no como él, que se sentía el ser más bajo y ruin en la faz de la tierra.
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Inuyasha estaba absorto en sus pensamientos, tanto así que no notó que Miroku lo veía extrañado, lo conocía lo suficiente para saber que era lo que su mirada guardaba. Su amigo trataba de verse normal, pero en cambio la mirada...la mirada lo decía todo, definitivamente Inuyasha estaba angustiado en extremo, nunca antes le había visto así, ni si quiera por la sacerdotisa Kikyou.
-Estas bien?:- pregunto Miroku al acercarse a Inuyasha, este solo asintió evitando mirarlo, sin poder emitir sonido alguno, sentía que si hablaba, si dejaba salir palabras su angustia aprovecharía y saldría a relucir haciéndolo romper en llanto tal como niño pequeño, sentía un nudo enorme en su garganta, esa desazón intensa que no le permitía hablar. Sus pensamientos se detuvieron en seco al sentirla... ella había regresado, Kagome.
La joven Miko caminaba lentamente "sonreía"- pensó el hanyou...
"Valla, ella si que sabía actuar":- se dijo internamente el hanyou, con un dejo de ironía, al tiempo que escondía su mirada al esta pasar junto a él, aún cuando Kagome no había si quiera fijado en la presencia de él (es decir no lo miro). Inuyasha no podía verla a los ojos... ¿cómo podría solo mirarla?, si le era tan doloroso ahora que sabía la verdad.
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Se mantenía en silencio, Kagome estaba realmente callada, como victima del embrujo de aquella despedida no deseada, se acerco a Shippo, arrodillándose, al ya estar frente al kitsune, lo acarició con extrema dulzura "Eres tan dulce... mi pequeño Shippo"- sintió que las lagrimas se avecinaban, pero con fortalezas que ya no sabía de sonde sacaba se contuvo.
Luego de eso la joven se había acercado a la fogata, donde se encontraban Miroku y Sango, sentándose junto a la primera, después de eso se mantuvo en el mismo silencio con el cual había llegado, pensando, analizando, debía saber que palabras usar, las más correctas y sobre todo que en su tono no terminaran denotándose sus emociones, que en ese minuto eran una horrible angustia, un gran pesar.
-Hoy me iré a casa:- Pronunció Kagome casi en un susurro, cerrando levemente sus ojos, Sango distinguió inmediatamente la señal, su amiga se despedía... lo estaba haciendo, sintió que una enorme tristeza le invadía y sin poder aguantar la situación se puso de pie alejándose, sus ojos se habían nublado por completo luego de la frase pronunciada por Kagome y no quería terminar delatando a su amiga, por que sabía que no podría contenerse de seguir ahí.
-¿Cuándo regresará señorita Kagome?:-Pregunto Miroku. Inuyasha al oír la pregunta de el monje miro de reojo a Kagome- "¿Qué dirá?" -pensó el hanyou.- "¿Qué hará?"
-mm... No se aún:- la joven sonrió dulcemente- de todas formas siempre estoy con ustedes... no importa donde me encuentre yo:- la sonrisa se había vuelto aún más grande y dulce. Miroku se sintió tranquilo ante la respuesta (pues el pobre es el único que no sabe nada) en cambio el hanyou bajo nuevamente la mirada, "¡Ella, tan dulce y considerada, aún sabiendo lo que le ocurriría decía frases alentadoras!... como queriendo con estas decir que después de la muerte ella los acompañaría"- el resultado en el hanyou fue el contrarió, más que alentar se sintió aún más en desesperación, como había sido tan bruto... Kagome de verás tenía que ser un ángel.
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Silencio... nuevamente el silencio reino, cada uno seguía sumido en sus pensamientos. Kagome entonces pensó que podría pasar desapercibida y fue rumbo donde había desaparecido su amiga... a ella si le debía una explicación... además... Sango era como una hermana. La joven exterminadora se encontraba con el rostro oculto en sus rodillas, sollozaba desconsolada. Kagome se sentó junto a ella, sin aguantar más, la abrazó.
-Amiga mía:- dijo Kagome entre sollozos, Sango levanto la mirada abrazándola también.
-¿Por qué ahora?...acaso...?:- Sango sabía cual era la respuesta posible, sus ojos estaban llenos de lagrimas, con la voz apagada en tristeza.
-Pronto...:- murmuro la Miko:-... Sango amiga... cuida de Shippo ¿si?:- sonrió con ternura- ... Y aguanta a cierto monje llamado Miroku... el te quiere:- la chica mantenía esa sonrisa tan bella y llena de cariño, mirando con dulzura a Sango, esta última sintió que la angustia crecía, Kagome, su dulzura, su bondad eran inexplicables. Sin saberlo esas grandes virtudes habían hecho que la Miko se transformara en una amiga y hermana... tantas cosas, llantos, risas, luchas, miles de acontecimientos... pero todo se terminaba...
-La muerte lo arrebata todo:- murmuro agriamente Sango. Kagome negó.
-Los recuerdos siempre perdurarán... el cariño también, mientras me dejen un espacio en sus corazones:- Kagome sonrió tiernamente abrazando nuevamente a su amiga al tiempo que la pobre Sango rompía a llorar aún más acongojada y Kagome iba sintiendo como su corazón, el cual pretendía y luchaba por mostrarse fuerte iba mostrando su debilidad... rompiéndose... ¡Como los quería!... eran tanto... ¡su familia, sus amigos!. Cerró sus ojos con fuerza para retener las lagrimas, no quería darle aún más sufrimiento a su tan buena amiga..pero no sabía si podría contenerse en la angustia, y no pudo, las lagrimas escaparon de sus ojos, corriendo por sus mejillas.
Se mantuvieron en silencio total, solo acompasado con los sollozos de dos amigas. Hasta que Sango decidió preguntar algo que hacía tiempo le rondaba.
-¿Te despedirás de él Kagome?:- inquirió Sango rompiendo el silencio pero sin alejarse de su amiga, le daba tanta rabia que Inuyasha no hubiese hecho más por su amiga... Y tan concentradas estaban en su pena, que no notaron que el hanyou las observaba presenciando cada detalle de la conversación.
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(N.Dark:- debo señalar que... A INU SE LE PEGÓ LO DE KAGOME!!.. que siempre termina escuchando y viendo escenas de conversaciones... primero se entera por escucharla hablar con Kikyou y ahora con Sango, jeje, en fin... eso!! ;P.
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-No:- respondió en un suspiro la Miko, al tiempo que abría sus ojos como si de esto hubiese dependido toda la decisión- Sellaré el pozo al llegar... él... nunca sabrá lo que ocurrió- decía con determinación Kagome-... además, no quiero que me vea así- Kagome no hablo más, escondió su rostro en el regazo de su amiga, quien le veía con triste dulzura.
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Inuyasha lo había presenciado todo, ella no se despediría de él y ahora la veía llorar tan desconsolada... como odiaba verla llorar.... como le dolía verla sufrir, le destrozaba y sobre todo por que el era causante en gran parte. Sintió como su corazón le gritaba "¿Qué haces!?".- Inuyasha abrió los ojos aún más, de manera estrepitosa, era cierto, que clase de ser era él... ¿por qué solo la veía si en realidad deseaba estar junto a ella?....... era un estúpido orgulloso poco hombre, siempre dejando las cosas para después... ¿y si después era tarde?. En su situación el orgullo y la estupidez no tenían cabida... no se trataba de una discusión, o de algún ataque de celos... era algo de vida o muerte... de perder a ese único ser que le amaba y al único al cual podría amar... Su Kagome.
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Se puso de pie cautelosamente, avanzó sin ser detectado para detenerse frente a Sango, quien tenía en su regazo a Kagome.
Miro a Sango con seriedad, esta pareció sorprenderse y no era para menos, jamás se espero la presencia de Inuyasha frente a ellas, quizás hace cuanto las escuchaba... quizás sabía ahora lo que su amiga no había querido decir....
-Kagome...:- murmuro la exterminadora, al tiempo que remecía levemente a Kagome-... Inuyasha...
Kagome levanto la mirada, para suerte de ella dándole la espalda al hanyou. Miró fijamente a su amiga, viendo como en la mirada de esta se podía distinguir la imagen Inuyasha. Ahora si estaba temerosa... no daba crédito... ¿Había oído bien?... si, lo había hecho... Sus labios no podían emitir el sonido, pero si pronuncio levemente el nombre del hanyou.
-Kagome... ven conmigo por favor...:- dijo el hanyou manteniendo un tono serio, pero en realidad ocultando tras de este su angustia desmesurada que parecía no tener fin.
La joven accedió, poniéndose de pie sin dirigir la mirada al hanyou, camino lentamente tras de él, solo siguiendo sus pisadas. La verdad no sabía por que esa actitud tan extraña en el hanyou, pero si tenía miedo... aunque estaba mejor gracias a los medicamentos, sentía la fiebre que le descontrolaba los sentidos... o quizás no era fiebre, podía ser también ese nerviosismo y ese dolor desgarrador que le rompía el corazón, el dejar a su amado hanyou, aún cuando no la amase... pero ella lo amaba... con todo su ser.
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El hanyou por su parte no se atrevía a verla, había comenzado a caminar, y a través de sus delicados sentidos detectaba que esta le seguía a escasa distancia, pues podía también sentir ese delicado aroma que solo percibía en presencia de su amada Kagome. Por razones claras, el estaba temeroso, quería mantener su seriedad característica y tratar de no actuar descontrolado y hasta impulsivo (como es bien conocido en el)... deseaba decirle con tranquilidad que la amaba y ver de que manera juntos encontrar una cura para ella...para su amada, ¿Pero acaso sería posible para él actuar de manera seria?... es más, le parecía casi imposible la idea de hablar a Kagome sin terminar rompiendo en llanto, o abrazarla desolado... quería poder, pero no sabía... se detuvo.
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Inuyasha se detuvo sin previo aviso y Kagome termino chocando con la espalda de este, pero aún cuando el contacto había sido repentino no se separó, al contrarió, la joven Miko poso suavemente su frente, recargándola sobre la espalda del hanyou, aferrándose levemente con sus manos del haori del muchacho... no quería por ningún motivo que este voltease a verle, no deseaba ser vista por él... su estado, que ya era imposible de disimular, su tristeza amarga, sus ojos que sentía aún empapados por el reciente llanto. Los cerró.
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Un choque eléctrico le recorrió el cuerpo, Kagome se afirmaba de su haori y escondía su rostro en el... quería voltearse y tocarle... ¡pero no podía!... como quería abrazarla, su corazón se acelero entre más transcurrían los silenciosos segundos, sintiendo como este pareciera salirse de su pecho.
Con enorme nerviosismo logro tomar las manos de Kagome (y también con dificultad, pues la posición en la que estaba era difícil tomar las manos :P... no me pesquen!). Así hizo que la joven terminara rodeándolo por la espalda, abrazándolo, logrando también que sus cuerpos quedasen a escasos centímetros, sintiendo que la joven temblaba sin razón y notando que no era solo el quien tenía un corazón loco de descontrolado. Ahora si deseaba más que nunca voltearla y abrazarla con todas sus fuerzas. Separándose sutilmente volteo frente a la chica, quedando ahí, pero ella bajo aún más la mirada (se puede más ..O.O), ya que ahora sentía la mirada del hanyou sobre ella.
Fueron largos segundos de nuevo e incomodo silencio que ni la suave brisa parecía romper. La mirada de Kagome perdida tras de sus cabellos que juguetonamente cubrieron con sutileza los ojos de la Miko. La mirada de Inuyasha fuerte y determinada, esperando tener la fuerza para decir las cosas, buscando por primera vez la manera "más apropiada" (recordemos que el pobre de tan impulsivo más de una vez a tenido problemas :P).
-Hoy te vi... junto a Kikyou:- pronuncio el hanyou con un tono lo menos demostrativo posible, serio, esperando que Kagome le dijese algo o por lo menos le dirigiese una mínima mirada... quería que lo viese a los ojos para ver denuevo esa añorada visión, para ver como en esos ojos su reflejo era el único en la mirada de su amada niña. Kagome sintió temor al oírle, ¿él la había visto?... acaso, ¿también le habría oído?. Pero no... no tenía por que preocuparle eso, después de todo, no le importaría lo que le ocurriese, ¿no es así?... Su amado hanyou le había dejado bien en claro que nunca la quiso ni tampoco llegaría a hacerlo con el tiempo... así que el hecho de que la hubiera visto, no era motivo para su preocupación.
-Valla sorpresa... ir tras de Kikyou y encontrarte que yo estaba con ella:- dijo en tono irónico, tratando de mantenerse firme.
-Te equivocas!!:- grito Inuyasha, tomando por los hombros a Kagome:- te seguía a ti:- continuó este, ya más calmado tomando entre sus manos el rostro de la chica, obligándola a que le viese a los ojos, ¡pero esta aún así rehuía su mirada!... esquivaba los ojos del joven para poder mantener sus fuerzas.
-Pensé que Kikyou te haría daño- agrego el joven.
LA joven Miko de verás estaba sorprendida, Inuyasha sonaba realmente sincero y eso a ella la dejaba atónita... aún así.. como le podría creer... ¿Inuyasha seguirla a ella?¿Preocuparse por ella?... es decir, antes se había preocupado por ella... ero de seguirla a ella cuando era Kikyou la que estaba, le sonaba a broma de mal gusto por parte del hanyou, además que las ultimas acciones de el joven le había expresado todo lo contrarió.
-Pues ya me ves... estoy bien:- respondió cortante la joven... ¿Acaso Kagome no le creía?... el tratando de ser sincero y ella no le creía!!, sintió enojo, estaba molesto además ella eludía cada ves que podía lo que en verdad estaba buscando.. el quería la verdad!!... no... "no es eso lo que quiero", en realidad en su mente estaba sobre todo la idea de abrazarla y de.. de besarle?... deseaba que esta le dijese que lo oído aquel día era una equivocación, que no lo dejaría... que no moriría.
-No me crees...:- murmuro el hanyou, más que una pregunta con un dejo de tristeza:- esta bien, pero por lo menos dime lo que ocurre... ¡dime que es mentira lo que oí!, no es verdad...¿cierto Kagome?:- preguntó desesperado Inuyasha sin notar que remecía con algo de violencia a la joven, a quien afirmaba por los hombros.
-Me lastimas:- Rezongo algo dolida Kagome. La joven Miko al fin le miraba a los ojos, entre confusa y temerosa, pero fue asombro lo que lleno su ser al juntar su mirada a la del hanyou. Los ojos dorados del joven estaban bañados en lagrimas...¿Él lloraba?...¿Por qué lloraba..por ella?.
Inuyasha oculto su rostro en los cabellos de Kagome y le envolvió nuevamente entre sus brazos en cálido abrazo. Poco a poco perdía el control, descontrolándose, haciendo que la joven estuviese aún más apegada a él, no la soltaría.
Kagome dudosa pero guiada por los sentimientos que despertaban en ella el ver y sentir a Inuyasha victima de tal tristeza y culpable acepto aquel abrazo, entrelazando sus dedos en los plateados cabellos del Hanyou. Lo oía sollozar con el rostro clavado en su cabellos, sentía el entrecortado pero cálido aliento de el en su cuello. No podía creerlo, había sentido que quizás habría la posibilidad de que Inuyasha reaccionara con tristeza, pero Inuyasha, ese Inuyasha que le abrazaba no estaba triste, más bien le parecía totalmente desesperado.
-Fui un estúpido... he sido un estúpido!:- decía entre sollozos, acariciando la espalda de la joven amada, con cierta rudeza aferrándole a él, no le permitiría marcharse.. menos aún morir.
-Inuyasha...:- susurro Kagome con voz enternecida- No digas eso... ahora estas desorientado y confundido- continuó la joven logrando separarse con gran dificultad del abrazo resistente del hanyou.
-Óyeme bien...-Prosiguió. Aún cuando Inuyasha ya quería volver a abrazarla esta le detuvo- Tu estas así ahora pero... verás que será mejor que me valla, sería una carga... además, estoy segura que pronto lo olvidarán todo, tu siempre has amado a Kikyou:- Kagome sonrió tiernamente, esperando que sus palabras calmarán el dolor del hanyou. Inuyasha la miró aún más dolido. Caminando lentamente hacía ella al tiempo que esta retrocedía, no quería abrazarlo, no quería verlo, ¿qué no entendía que se lo hacía todo aún más difícil?. Pero ya no podía retroceder más... estaba acorralada, sintió como tras de ella un amplio tronco trabajaba obstaculizándole el camino (agradece no había un precipicio... yo y mis ideas sarcásticas... pero es que es verdad!!:P).
Inuyasha había puesto sus brazos estirados, a ambos costados dejándola sin escape, pero el hanyou no le estaba mirando, Kagome no entendía casi nada.
-Tu eres la confundida:- le dijo con seriedad, su respiración volvió a agitarse, estaba a centímetros de la joven y podía sentir el palpitar acelerado de ella, podía aspirar el dulce aroma de la joven, ver su rostro... dejándose llevar cual victima de un dulce encantamiento, hipnotizado por la hermosa niña. Su hermosa Kagome. Dejando que su corazón se abriera paso, que fuese el quien actuase y hablara.
-Yo te amo a ti:- Pronuncio Inuyasha- solo a ti.
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Pues aquí estoy llegando al capitulo X...... jeje, le tenía escrito hacía un tiempo, pero la muy floja no lo subía, quería subir el final de mi otro fic , en conjunto con este capitulo... aunque este no es el capitulo final de este fic..... pero le queda poco....
Me voy a ir directo a dar las gracias a quienes me dejan su apoyo a través de un review.... no saben como son de valiosos para mi...
Kala:- en este capitulo me empezaste a convencer.. a sí que Kalita!!! Usted ya leyó este capítulo, pero se lo dedico con mucho cariño.. ya mañana domingo te empezaré a enviar el resto de las cosas que tengo que enviarte (tu sabes que) Ahora no alcanzó pues debo ir a arreglarme para una fiestesilla a la que iré con Yui y Pancho... Trataré de dejarte review, pues hoy he salido tanto que no he alcanzado a leer tu capitulo, peor en cuanto me arreglé me pondré a leer si no alcanzo..NO SALGO!!!!, eje :P. Debo agradecerte tanto cariño que me dejas en cada review, me das ánimos y confianza y sobre todo me dejas la alegría de saber que estoy expresando bien todas las emociones, que es lo que más quería yo........ me haces muy feliz con tu review (
Por ahora un gran beso Tu amiga Dark.
Rosalynn.- gracias... perdona si te hace llorar, peor eso significa que estoy logrando expresar bien emociones, eso me hace feliz...... no te enojes tanto... jeje..... yo creo que terminaré haciendo que odien mucho Kikyou.... no se por que yo le tengo tanta mala....quien sabe, yo no...:p Gracias por tus review, me alegra en el alma saber que te gusta esta historia y esperó ansiosa que este capitulo te haya gustado. Tu amiga Dark.
Nattyxan:- ;) Gracias!!!!!!!!!!!!!, linda....... se que esta triste.....perdón, pero creo que estamos de acuerdo en eso...aunque tengo que evitar un poco a lo que estoy llegando, pues si.. ya me estoy pasado un poco del limite no?... pero ya ves...... no diré nada de lo que me preguntas pero ;)..eso... jeje Gracias por tu review!! Espero el capitulo te haya gustado...si puedes me dejas review para saber que opinas... yap?...o si no un mail...o no se, me gustaría mucho saber que opinas y saber algo de tus historias, pues es bueno conocer a gente que extrañamente hace algo tristes las historias... por lo menos a mi me pasa eso......yo no soy.....algo me domina!!!(las publicas o..no se, es que estas como anónimo en el review y quería saber T.T). Se despide ;) Dark
Sheilita:- pues de anda, jeje, nop, gracias por el review, como siempre me anima mucho... también me quedo una extraña alegría luego de terminar ese capitulo y darme cuenta que al fin Inu pagaba lo hecho..(/pero como me gusta hacer sufrir a los personajes...entre más me gustan más dolor les causo)....... Bueno amiga Me despido por ahora esperando te haya gustado el capitulo Besos Dark.
Sentía una presión horrible en el corazón, todo era cierto y el no podía evitarle. Eso le dolía y le mataba, sobre todo el hecho de entenderlo ahora... ahora entendía, aún cuando siempre lo supo, pero había sido en ese instante cuando pudo decirlo, en un suave susurro cargado de sufrimiento:
- Yo la amo... la amo:- Pronunció el joven al tiempo que veía al cielo, la oscuridad de la noche, una noche que era la más amarga de su vida.
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Capitulo X "Un adiós con el dolor de mi alma"
EL joven hanyou se había adelantado a Kagome, llegando antes que esta al campamento donde sus amigos se encontraban, el pobre no se había atrevido a acercarse a la joven, no podía siquiera seguir contemplando a la joven Miko, la dolorosa realidad no se lo permitía, en cambio solo la observo durante largos minutos, quizás hasta aún más tiempo, pero su dolor había sido tanto que tuvo que regresar, aún cuando no deseaba dejarla sola.
Claramente su ausencia había sido más larga de lo esperado, mas sus amigos continuaban en pie, mejor dicho Sango y Miroku, pues el pequeño Shippo se había rendido al sueño y dormía placidamente junto a la dulce Kirara. Sango mantenía una mirada nerviosa, estaba preocupada, demasiado. Inuyasha la observó detenidamente, Muchas veces antes de ese día pensó que Sango era exagerada en su preocupación repentina por Kagome, es decir, Sango siempre había sido una amiga preocupada, pero en ese último tiempo, había sido demasiado, velando por cada movimiento de Kagome... Ahora que lo recordaba bien, todo había comenzado desde aquel día en que cumplió su trato con Kikyou, en que hirió a Kagome .. "Kagome"- susurro el hanyou. Ahora más bien entendía el pesar de su Sango, la justificaba y hasta en cierto grado agradecía... ella si había sido una buena persona, no como él, que se sentía el ser más bajo y ruin en la faz de la tierra.
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Inuyasha estaba absorto en sus pensamientos, tanto así que no notó que Miroku lo veía extrañado, lo conocía lo suficiente para saber que era lo que su mirada guardaba. Su amigo trataba de verse normal, pero en cambio la mirada...la mirada lo decía todo, definitivamente Inuyasha estaba angustiado en extremo, nunca antes le había visto así, ni si quiera por la sacerdotisa Kikyou.
-Estas bien?:- pregunto Miroku al acercarse a Inuyasha, este solo asintió evitando mirarlo, sin poder emitir sonido alguno, sentía que si hablaba, si dejaba salir palabras su angustia aprovecharía y saldría a relucir haciéndolo romper en llanto tal como niño pequeño, sentía un nudo enorme en su garganta, esa desazón intensa que no le permitía hablar. Sus pensamientos se detuvieron en seco al sentirla... ella había regresado, Kagome.
La joven Miko caminaba lentamente "sonreía"- pensó el hanyou...
"Valla, ella si que sabía actuar":- se dijo internamente el hanyou, con un dejo de ironía, al tiempo que escondía su mirada al esta pasar junto a él, aún cuando Kagome no había si quiera fijado en la presencia de él (es decir no lo miro). Inuyasha no podía verla a los ojos... ¿cómo podría solo mirarla?, si le era tan doloroso ahora que sabía la verdad.
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Se mantenía en silencio, Kagome estaba realmente callada, como victima del embrujo de aquella despedida no deseada, se acerco a Shippo, arrodillándose, al ya estar frente al kitsune, lo acarició con extrema dulzura "Eres tan dulce... mi pequeño Shippo"- sintió que las lagrimas se avecinaban, pero con fortalezas que ya no sabía de sonde sacaba se contuvo.
Luego de eso la joven se había acercado a la fogata, donde se encontraban Miroku y Sango, sentándose junto a la primera, después de eso se mantuvo en el mismo silencio con el cual había llegado, pensando, analizando, debía saber que palabras usar, las más correctas y sobre todo que en su tono no terminaran denotándose sus emociones, que en ese minuto eran una horrible angustia, un gran pesar.
-Hoy me iré a casa:- Pronunció Kagome casi en un susurro, cerrando levemente sus ojos, Sango distinguió inmediatamente la señal, su amiga se despedía... lo estaba haciendo, sintió que una enorme tristeza le invadía y sin poder aguantar la situación se puso de pie alejándose, sus ojos se habían nublado por completo luego de la frase pronunciada por Kagome y no quería terminar delatando a su amiga, por que sabía que no podría contenerse de seguir ahí.
-¿Cuándo regresará señorita Kagome?:-Pregunto Miroku. Inuyasha al oír la pregunta de el monje miro de reojo a Kagome- "¿Qué dirá?" -pensó el hanyou.- "¿Qué hará?"
-mm... No se aún:- la joven sonrió dulcemente- de todas formas siempre estoy con ustedes... no importa donde me encuentre yo:- la sonrisa se había vuelto aún más grande y dulce. Miroku se sintió tranquilo ante la respuesta (pues el pobre es el único que no sabe nada) en cambio el hanyou bajo nuevamente la mirada, "¡Ella, tan dulce y considerada, aún sabiendo lo que le ocurriría decía frases alentadoras!... como queriendo con estas decir que después de la muerte ella los acompañaría"- el resultado en el hanyou fue el contrarió, más que alentar se sintió aún más en desesperación, como había sido tan bruto... Kagome de verás tenía que ser un ángel.
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Silencio... nuevamente el silencio reino, cada uno seguía sumido en sus pensamientos. Kagome entonces pensó que podría pasar desapercibida y fue rumbo donde había desaparecido su amiga... a ella si le debía una explicación... además... Sango era como una hermana. La joven exterminadora se encontraba con el rostro oculto en sus rodillas, sollozaba desconsolada. Kagome se sentó junto a ella, sin aguantar más, la abrazó.
-Amiga mía:- dijo Kagome entre sollozos, Sango levanto la mirada abrazándola también.
-¿Por qué ahora?...acaso...?:- Sango sabía cual era la respuesta posible, sus ojos estaban llenos de lagrimas, con la voz apagada en tristeza.
-Pronto...:- murmuro la Miko:-... Sango amiga... cuida de Shippo ¿si?:- sonrió con ternura- ... Y aguanta a cierto monje llamado Miroku... el te quiere:- la chica mantenía esa sonrisa tan bella y llena de cariño, mirando con dulzura a Sango, esta última sintió que la angustia crecía, Kagome, su dulzura, su bondad eran inexplicables. Sin saberlo esas grandes virtudes habían hecho que la Miko se transformara en una amiga y hermana... tantas cosas, llantos, risas, luchas, miles de acontecimientos... pero todo se terminaba...
-La muerte lo arrebata todo:- murmuro agriamente Sango. Kagome negó.
-Los recuerdos siempre perdurarán... el cariño también, mientras me dejen un espacio en sus corazones:- Kagome sonrió tiernamente abrazando nuevamente a su amiga al tiempo que la pobre Sango rompía a llorar aún más acongojada y Kagome iba sintiendo como su corazón, el cual pretendía y luchaba por mostrarse fuerte iba mostrando su debilidad... rompiéndose... ¡Como los quería!... eran tanto... ¡su familia, sus amigos!. Cerró sus ojos con fuerza para retener las lagrimas, no quería darle aún más sufrimiento a su tan buena amiga..pero no sabía si podría contenerse en la angustia, y no pudo, las lagrimas escaparon de sus ojos, corriendo por sus mejillas.
Se mantuvieron en silencio total, solo acompasado con los sollozos de dos amigas. Hasta que Sango decidió preguntar algo que hacía tiempo le rondaba.
-¿Te despedirás de él Kagome?:- inquirió Sango rompiendo el silencio pero sin alejarse de su amiga, le daba tanta rabia que Inuyasha no hubiese hecho más por su amiga... Y tan concentradas estaban en su pena, que no notaron que el hanyou las observaba presenciando cada detalle de la conversación.
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(N.Dark:- debo señalar que... A INU SE LE PEGÓ LO DE KAGOME!!.. que siempre termina escuchando y viendo escenas de conversaciones... primero se entera por escucharla hablar con Kikyou y ahora con Sango, jeje, en fin... eso!! ;P.
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-No:- respondió en un suspiro la Miko, al tiempo que abría sus ojos como si de esto hubiese dependido toda la decisión- Sellaré el pozo al llegar... él... nunca sabrá lo que ocurrió- decía con determinación Kagome-... además, no quiero que me vea así- Kagome no hablo más, escondió su rostro en el regazo de su amiga, quien le veía con triste dulzura.
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Inuyasha lo había presenciado todo, ella no se despediría de él y ahora la veía llorar tan desconsolada... como odiaba verla llorar.... como le dolía verla sufrir, le destrozaba y sobre todo por que el era causante en gran parte. Sintió como su corazón le gritaba "¿Qué haces!?".- Inuyasha abrió los ojos aún más, de manera estrepitosa, era cierto, que clase de ser era él... ¿por qué solo la veía si en realidad deseaba estar junto a ella?....... era un estúpido orgulloso poco hombre, siempre dejando las cosas para después... ¿y si después era tarde?. En su situación el orgullo y la estupidez no tenían cabida... no se trataba de una discusión, o de algún ataque de celos... era algo de vida o muerte... de perder a ese único ser que le amaba y al único al cual podría amar... Su Kagome.
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Se puso de pie cautelosamente, avanzó sin ser detectado para detenerse frente a Sango, quien tenía en su regazo a Kagome.
Miro a Sango con seriedad, esta pareció sorprenderse y no era para menos, jamás se espero la presencia de Inuyasha frente a ellas, quizás hace cuanto las escuchaba... quizás sabía ahora lo que su amiga no había querido decir....
-Kagome...:- murmuro la exterminadora, al tiempo que remecía levemente a Kagome-... Inuyasha...
Kagome levanto la mirada, para suerte de ella dándole la espalda al hanyou. Miró fijamente a su amiga, viendo como en la mirada de esta se podía distinguir la imagen Inuyasha. Ahora si estaba temerosa... no daba crédito... ¿Había oído bien?... si, lo había hecho... Sus labios no podían emitir el sonido, pero si pronuncio levemente el nombre del hanyou.
-Kagome... ven conmigo por favor...:- dijo el hanyou manteniendo un tono serio, pero en realidad ocultando tras de este su angustia desmesurada que parecía no tener fin.
La joven accedió, poniéndose de pie sin dirigir la mirada al hanyou, camino lentamente tras de él, solo siguiendo sus pisadas. La verdad no sabía por que esa actitud tan extraña en el hanyou, pero si tenía miedo... aunque estaba mejor gracias a los medicamentos, sentía la fiebre que le descontrolaba los sentidos... o quizás no era fiebre, podía ser también ese nerviosismo y ese dolor desgarrador que le rompía el corazón, el dejar a su amado hanyou, aún cuando no la amase... pero ella lo amaba... con todo su ser.
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El hanyou por su parte no se atrevía a verla, había comenzado a caminar, y a través de sus delicados sentidos detectaba que esta le seguía a escasa distancia, pues podía también sentir ese delicado aroma que solo percibía en presencia de su amada Kagome. Por razones claras, el estaba temeroso, quería mantener su seriedad característica y tratar de no actuar descontrolado y hasta impulsivo (como es bien conocido en el)... deseaba decirle con tranquilidad que la amaba y ver de que manera juntos encontrar una cura para ella...para su amada, ¿Pero acaso sería posible para él actuar de manera seria?... es más, le parecía casi imposible la idea de hablar a Kagome sin terminar rompiendo en llanto, o abrazarla desolado... quería poder, pero no sabía... se detuvo.
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Inuyasha se detuvo sin previo aviso y Kagome termino chocando con la espalda de este, pero aún cuando el contacto había sido repentino no se separó, al contrarió, la joven Miko poso suavemente su frente, recargándola sobre la espalda del hanyou, aferrándose levemente con sus manos del haori del muchacho... no quería por ningún motivo que este voltease a verle, no deseaba ser vista por él... su estado, que ya era imposible de disimular, su tristeza amarga, sus ojos que sentía aún empapados por el reciente llanto. Los cerró.
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Un choque eléctrico le recorrió el cuerpo, Kagome se afirmaba de su haori y escondía su rostro en el... quería voltearse y tocarle... ¡pero no podía!... como quería abrazarla, su corazón se acelero entre más transcurrían los silenciosos segundos, sintiendo como este pareciera salirse de su pecho.
Con enorme nerviosismo logro tomar las manos de Kagome (y también con dificultad, pues la posición en la que estaba era difícil tomar las manos :P... no me pesquen!). Así hizo que la joven terminara rodeándolo por la espalda, abrazándolo, logrando también que sus cuerpos quedasen a escasos centímetros, sintiendo que la joven temblaba sin razón y notando que no era solo el quien tenía un corazón loco de descontrolado. Ahora si deseaba más que nunca voltearla y abrazarla con todas sus fuerzas. Separándose sutilmente volteo frente a la chica, quedando ahí, pero ella bajo aún más la mirada (se puede más ..O.O), ya que ahora sentía la mirada del hanyou sobre ella.
Fueron largos segundos de nuevo e incomodo silencio que ni la suave brisa parecía romper. La mirada de Kagome perdida tras de sus cabellos que juguetonamente cubrieron con sutileza los ojos de la Miko. La mirada de Inuyasha fuerte y determinada, esperando tener la fuerza para decir las cosas, buscando por primera vez la manera "más apropiada" (recordemos que el pobre de tan impulsivo más de una vez a tenido problemas :P).
-Hoy te vi... junto a Kikyou:- pronuncio el hanyou con un tono lo menos demostrativo posible, serio, esperando que Kagome le dijese algo o por lo menos le dirigiese una mínima mirada... quería que lo viese a los ojos para ver denuevo esa añorada visión, para ver como en esos ojos su reflejo era el único en la mirada de su amada niña. Kagome sintió temor al oírle, ¿él la había visto?... acaso, ¿también le habría oído?. Pero no... no tenía por que preocuparle eso, después de todo, no le importaría lo que le ocurriese, ¿no es así?... Su amado hanyou le había dejado bien en claro que nunca la quiso ni tampoco llegaría a hacerlo con el tiempo... así que el hecho de que la hubiera visto, no era motivo para su preocupación.
-Valla sorpresa... ir tras de Kikyou y encontrarte que yo estaba con ella:- dijo en tono irónico, tratando de mantenerse firme.
-Te equivocas!!:- grito Inuyasha, tomando por los hombros a Kagome:- te seguía a ti:- continuó este, ya más calmado tomando entre sus manos el rostro de la chica, obligándola a que le viese a los ojos, ¡pero esta aún así rehuía su mirada!... esquivaba los ojos del joven para poder mantener sus fuerzas.
-Pensé que Kikyou te haría daño- agrego el joven.
LA joven Miko de verás estaba sorprendida, Inuyasha sonaba realmente sincero y eso a ella la dejaba atónita... aún así.. como le podría creer... ¿Inuyasha seguirla a ella?¿Preocuparse por ella?... es decir, antes se había preocupado por ella... ero de seguirla a ella cuando era Kikyou la que estaba, le sonaba a broma de mal gusto por parte del hanyou, además que las ultimas acciones de el joven le había expresado todo lo contrarió.
-Pues ya me ves... estoy bien:- respondió cortante la joven... ¿Acaso Kagome no le creía?... el tratando de ser sincero y ella no le creía!!, sintió enojo, estaba molesto además ella eludía cada ves que podía lo que en verdad estaba buscando.. el quería la verdad!!... no... "no es eso lo que quiero", en realidad en su mente estaba sobre todo la idea de abrazarla y de.. de besarle?... deseaba que esta le dijese que lo oído aquel día era una equivocación, que no lo dejaría... que no moriría.
-No me crees...:- murmuro el hanyou, más que una pregunta con un dejo de tristeza:- esta bien, pero por lo menos dime lo que ocurre... ¡dime que es mentira lo que oí!, no es verdad...¿cierto Kagome?:- preguntó desesperado Inuyasha sin notar que remecía con algo de violencia a la joven, a quien afirmaba por los hombros.
-Me lastimas:- Rezongo algo dolida Kagome. La joven Miko al fin le miraba a los ojos, entre confusa y temerosa, pero fue asombro lo que lleno su ser al juntar su mirada a la del hanyou. Los ojos dorados del joven estaban bañados en lagrimas...¿Él lloraba?...¿Por qué lloraba..por ella?.
Inuyasha oculto su rostro en los cabellos de Kagome y le envolvió nuevamente entre sus brazos en cálido abrazo. Poco a poco perdía el control, descontrolándose, haciendo que la joven estuviese aún más apegada a él, no la soltaría.
Kagome dudosa pero guiada por los sentimientos que despertaban en ella el ver y sentir a Inuyasha victima de tal tristeza y culpable acepto aquel abrazo, entrelazando sus dedos en los plateados cabellos del Hanyou. Lo oía sollozar con el rostro clavado en su cabellos, sentía el entrecortado pero cálido aliento de el en su cuello. No podía creerlo, había sentido que quizás habría la posibilidad de que Inuyasha reaccionara con tristeza, pero Inuyasha, ese Inuyasha que le abrazaba no estaba triste, más bien le parecía totalmente desesperado.
-Fui un estúpido... he sido un estúpido!:- decía entre sollozos, acariciando la espalda de la joven amada, con cierta rudeza aferrándole a él, no le permitiría marcharse.. menos aún morir.
-Inuyasha...:- susurro Kagome con voz enternecida- No digas eso... ahora estas desorientado y confundido- continuó la joven logrando separarse con gran dificultad del abrazo resistente del hanyou.
-Óyeme bien...-Prosiguió. Aún cuando Inuyasha ya quería volver a abrazarla esta le detuvo- Tu estas así ahora pero... verás que será mejor que me valla, sería una carga... además, estoy segura que pronto lo olvidarán todo, tu siempre has amado a Kikyou:- Kagome sonrió tiernamente, esperando que sus palabras calmarán el dolor del hanyou. Inuyasha la miró aún más dolido. Caminando lentamente hacía ella al tiempo que esta retrocedía, no quería abrazarlo, no quería verlo, ¿qué no entendía que se lo hacía todo aún más difícil?. Pero ya no podía retroceder más... estaba acorralada, sintió como tras de ella un amplio tronco trabajaba obstaculizándole el camino (agradece no había un precipicio... yo y mis ideas sarcásticas... pero es que es verdad!!:P).
Inuyasha había puesto sus brazos estirados, a ambos costados dejándola sin escape, pero el hanyou no le estaba mirando, Kagome no entendía casi nada.
-Tu eres la confundida:- le dijo con seriedad, su respiración volvió a agitarse, estaba a centímetros de la joven y podía sentir el palpitar acelerado de ella, podía aspirar el dulce aroma de la joven, ver su rostro... dejándose llevar cual victima de un dulce encantamiento, hipnotizado por la hermosa niña. Su hermosa Kagome. Dejando que su corazón se abriera paso, que fuese el quien actuase y hablara.
-Yo te amo a ti:- Pronuncio Inuyasha- solo a ti.
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Pues aquí estoy llegando al capitulo X...... jeje, le tenía escrito hacía un tiempo, pero la muy floja no lo subía, quería subir el final de mi otro fic , en conjunto con este capitulo... aunque este no es el capitulo final de este fic..... pero le queda poco....
Me voy a ir directo a dar las gracias a quienes me dejan su apoyo a través de un review.... no saben como son de valiosos para mi...
Kala:- en este capitulo me empezaste a convencer.. a sí que Kalita!!! Usted ya leyó este capítulo, pero se lo dedico con mucho cariño.. ya mañana domingo te empezaré a enviar el resto de las cosas que tengo que enviarte (tu sabes que) Ahora no alcanzó pues debo ir a arreglarme para una fiestesilla a la que iré con Yui y Pancho... Trataré de dejarte review, pues hoy he salido tanto que no he alcanzado a leer tu capitulo, peor en cuanto me arreglé me pondré a leer si no alcanzo..NO SALGO!!!!, eje :P. Debo agradecerte tanto cariño que me dejas en cada review, me das ánimos y confianza y sobre todo me dejas la alegría de saber que estoy expresando bien todas las emociones, que es lo que más quería yo........ me haces muy feliz con tu review (
Por ahora un gran beso Tu amiga Dark.
Rosalynn.- gracias... perdona si te hace llorar, peor eso significa que estoy logrando expresar bien emociones, eso me hace feliz...... no te enojes tanto... jeje..... yo creo que terminaré haciendo que odien mucho Kikyou.... no se por que yo le tengo tanta mala....quien sabe, yo no...:p Gracias por tus review, me alegra en el alma saber que te gusta esta historia y esperó ansiosa que este capitulo te haya gustado. Tu amiga Dark.
Nattyxan:- ;) Gracias!!!!!!!!!!!!!, linda....... se que esta triste.....perdón, pero creo que estamos de acuerdo en eso...aunque tengo que evitar un poco a lo que estoy llegando, pues si.. ya me estoy pasado un poco del limite no?... pero ya ves...... no diré nada de lo que me preguntas pero ;)..eso... jeje Gracias por tu review!! Espero el capitulo te haya gustado...si puedes me dejas review para saber que opinas... yap?...o si no un mail...o no se, me gustaría mucho saber que opinas y saber algo de tus historias, pues es bueno conocer a gente que extrañamente hace algo tristes las historias... por lo menos a mi me pasa eso......yo no soy.....algo me domina!!!(las publicas o..no se, es que estas como anónimo en el review y quería saber T.T). Se despide ;) Dark
Sheilita:- pues de anda, jeje, nop, gracias por el review, como siempre me anima mucho... también me quedo una extraña alegría luego de terminar ese capitulo y darme cuenta que al fin Inu pagaba lo hecho..(/pero como me gusta hacer sufrir a los personajes...entre más me gustan más dolor les causo)....... Bueno amiga Me despido por ahora esperando te haya gustado el capitulo Besos Dark.