Corría por los pasillos del colegio sin pararse a mirar atrás, ni siquiera estaba segura de porque lo hacia le había dado miedo, pánico, llevaba tanto tiempo enamorada de Harry que le parecía imposible que el pudiera llegar a sentir lo mismo por ella , se había acostumbrado a ser una simple amiga, pero jamás pensó que entre ellos dos pudiera llegar a haber nada romántico y ahora que todos los recuerdos de aquella noche le volvían a la mente le daba terror, pensar en lo que sentía y en que el no lo sintiera de verdad y que solo lo hiciera por pena y por el cariño que la tenia. dejo de correr, necesitaba respirar se apoyo en sus rodillas para tomar aire, no se dio cuenta de que alguien estaba detrás de ella hasta que fue demasiado tarde, alguien le tapaba la boca con una mano, sintió miedo, pero era una Gryffindor, no se dejaría vencer fácilmente, llevo su mano a coger la varita, mierda la había dejado en la habitación, no pensaba que iba a salir de la torre, pues nada al método muggle, empezó a pegar patadas y a dar puñetazos con sus manos a todo lo que podía, pero no causaba ningún efecto en su atacante, sintió un dolor en su cabeza cuando el otro la apretó en la pared, entones pudo ver su rostro.

- Trevor – le grito empujándolo cuando noto como el la había atrapado contra la pared – suéltame.

- Hermione, te echaba de menos – la chica puso cara de circunstancias.

- Si, como yo a ti. quilaté – le volvió a gritar cuando el se acerco aun mas.

- ¿Por qué Hermione?  Te voy a dar lo que estabas buscando.

- Yo no busco nada.

- Claro que no, crees que no lo note, como pasabas a mi lado orgullosa, provocándome, pidiéndolo a gritos, acaso piensas que no me di cuenta.

- Yo no hacia eso, tu eres idiota – el chico la beso y luego bajo a su cuello.

- Me encanta como hueles – le susurro al oído.

- Suéltame Trevor o te juro que pagaras por esto – ninguna le las amenazas que ella le decía, le afectaban en lo mas mínimo, así que hizo lo primero que se le ocurrió gritar, pero no sirvió de nada porque el le puso de nuevo la mano en la boca para callarla, cosa que ella aprovecho para morderle.

- Maldita zorra – movió su mano tan rápido que Hermione no se dio cuenta de nada hasta que estaba en el suelo y sentía el dolor en su mejilla, el la agarro del brazo y la volvió a poner de pie – ten  por seguro una cosa, si tu me haces daño yo te lo haré a ti – ella no le contesto, estaba luchando consigo misma para no ponerse a llorar en ese momento, no le daría esa alegría a el, que ahora de nuevo volvía a besar sus labios sin escuchar las protestas que la chica le hacia, ella sentía como la mano de el se metía por debajo de su falda y subía por su muslo, le abrió la camisa de un solo tiron, las lagrimas que había retenido hasta ese momento, empezaron a salir.

- No te pongas así, si lo vas a disfrutar.

- Por favor Trevor – le rogaba ella entre las lagrimas – déjame en paz, no lo hagas – pero el hacia caso omiso a sus ruegos, intentaba detenerle pero el era mucho mas fuerte que ella y no conseguía nada, sentía como llegaba a la goma de su ropa interior y comenzaba a bajarla mientras con su otra mano le apretaba uno de sus pechos.

- Expelliarmus – Harper salio despedido hasta chocar contra la pared, se levanto rápidamente y enfrento con su varita a su atacante.

- ¿Malfoy? ¿Qué demonios quieres?

- Déjala en paz Harper, que se vaya – le dijo el rubio con el tono de voz calmado.

- Esto no es asunto tuyo, largarte.

- A mi me dices que no es asunto mío – le grito el rubio con la cara desencajada – a mi me lo cuentas,  joder ni que yo no lo supiera, pero es que soy imbecil, porque mira que la odio, pero cada vez que la encuentro en un apuro, tengo que ayudarla, a que parece de idiotas, estoy empezando a creer que me he vuelto masoquista.

- Puede – le contesto Trevor– ahora fuera.

- Que no puedo Harper, no me escuchas, si yo me quiero ir, pero no puedo, crees que quiero que todo el colegio se entere de que ando defendiendo a una sangre su... a  una sangre su..., su... suc..., bueno esto es el colmo, ahora va a resultar que no la puedo ni insultar, sangre su...  – Draco empezó a pegar puñetazos al aire – aaaaaaaaaahhhhhhh ¿pero que demonios me pasa? – Hermione ya no estaba segura a cual de los dos chicos tenia que tener miedo.

- Bueno ya me arte Malfoy, vete a hacer el espectáculo a otra parte.

- Petrificus totalus  –Trevor quedo en el suelo inconsciente – este es tonto, no le estoy diciendo que no puedo – se giro para mirar a al chica, que se apretó contra la pared como un animalillo asustado, cuando vio que el se acercaba a ella, el puso una de esas sonrisas típicas de el y dejo que su túnica cayera sobre el cuerpo de la chica – tranquila Granger no te voy a hacer nada, no eres mi tipo.

- No te acerques a ella – oyó como le gritaban antes de notar su cuerpo contra el suelo, intentaba esquivar los puñetazos del chico.

- No Harry déjale – le decía Hermione mientras tiraba de su brazo para que dejara al rubio – no fue el – el chico la miro y luego siguió la vista hacia donde ella miraba.

- Lo siento Malfoy – dijo Harry – pero yo veras ella estaba – decía señalando a Hermione – y como tu estabas – siguió mientras le señalaba a el.

- Eres todo un orador Potter, que ensañas delante de un espejo – Harry se quito de encima del rubio que se levanto y fue hacia la puerta.

- Malfoy – le llamo Hermione.

- Si me vas a dar las gracias, por favor te pido que te las ahorres, porque esto no se volverá a repetir, no tengo ni idea de porque coño lo hago, pero te aseguro que voy a hacer que todo vuelva a ser como antes.

- Como quieras – le contesto Hermione – mañana te devuelvo tu túnica.

- Por mi puedes quemarla, no pensaras que la voy a usar después de que la usara una sangre su... suc.., su... aaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhh, lo conseguire, lo volvere a decir, sangre suc... Draco, tranquilo, puedes hacerlo, sangre suc.., mierda sangre suc..– todavía lo podían oír después de que hubiese desaparecido de su vista.

- ¿Qué le pasa? – interrogo Harry.

- Creo que se ha vuelto loco.

- ¿Estas bien? – le pregunto el chico ayudándola a levantarse.

- Si, eso creo – se puso bien la túnica que Malfoy le había dejado y Harry pudo ver en que estado se encontraba, su camisa rota, su mejilla amorotonada. Se acerco a Trevor y le observo durante unos segundos – Harry ¿Qué vas a hacer? No quiero que te metas en líos, vamonos – el chico se dio la vuelta y se quedo blanco cuando miro detrás de Hermione, la chica miro en dirección donde lo hacia su amigo - ¿Qué miras?

- Nada, vete a Gryffindor.

- No ¿Y tu que vas a hacer?

- Nada, no te preocupes, vete - la empujo suavemente hasta la puerta – tranquila – le dijo al mirar la cara de preocupación que tenia la chica – solo le voy a dar un pequeño susto para que no le apetezca repetir nada así.

- Harry prométeme  que no harás nada que te pueda expulsar.

- Te lo prometo – puso su mano en su corazón – no le pienso tocar ni un solo pelo – espero un rato hasta que la chica estuviera lejos de allí, levito a Harper y lo metió en una de las aulas cercanas, cerro la puerta tras de el y se sentó en una de las mesas, mientras dejaba caer al cuerpo del chico desde la altura en la que estaba.- Finiti incantatem – susurro, haciendo que Trevor se despertara.

- Potter maldito seas – murmuro llevándose la mano a la cabeza que le dolía horrores.

- Hola Harper feliz año nuevo a ti también.

- Que me vas a pegar una paliza o a lanzar una maldición – le dijo el chico desdeñosamente.

- No te diré que es algo que me apetece y mucho, pero le prometí a Hermione que yo no te tocaría un pelo, y siempre cumplo lo que digo.

- así que me vas a dejar ir así sin más.

- No he dicho eso ¿Verdad? Espera déjame recordar lo que he dicho – puso una mano en su barbilla – no, no es eso lo que he dicho. Quiero que conozcas aun amigo mío, mi mejor amigo a decir verdad – Trevor dirigió la mirada hacia donde le indicaba el moreno y corrió hacia la puerta todo lo rápido que pudo.

- Esto es magia negra – gritaba intentando abrir la puerta.

- Eres un chico malo. Y le has hecho mucho daño a mi amiga – Harper corría por toda el aula con la mayor cara de terror que Harry nunca había visto.

- Que pasa Harper no vas a saludar. ¿Harry crees que le caigo mal?

- No, no creo que sea eso, tal vez y desde luego es sola una suposición, puede que influya eso de que estés muerto, Ron ya sabes que la gente no se toma muy bien eso de las apariciones.

- Pues no lo entiendo, en este colegio hay un montón de fantasmas, no se porque se tiene que asustar de mi.

- Hombre – continuo Harry mientras miraba como Trevor seguía corriendo por todo el aula – pero es que aquí los fantasmas, son ya sabes incorpóreos y tu eres como de carne y hueso, a mi me distes una colleja.

- Eso no es nada comparado con lo que le quiero hacer a el.

- No creo que necesites hacer nada. Desde que te ha visto esta así – dijo señalando con la cabeza al otro que en ese momento intentaba abrir una de las ventanas.

- Ah ya lo se, le podías poner orejas de burro.

- Pero que dices Ron – grito su amigo – yo no soy mago de feria que anda por ahí haciendo trucos.

- Vale, de acuerdo, dame un momento para pensar – el pelirrojo se sentó en una de las mesas y miro al chico que seguía corriendo de un lado a otro.

- Oye y si lo dejamos ir así.

- Pero Harry tu estas tonto. Claro que no, debe pagar por lo que intento hacer.

- Si no lo niego, pero esta muerto de miedo que mas puedes hacer.

- Ya lo tengo. Eh Harper vas a saber lo que es sufrir. Harry lanzare el Avada Kedavra – Harry miro a su amigo sorprendido y el otro chico comenzó a temblar  como si tuviera convulsiones.

- No pienso hacer eso Ron.

- ¿Venga Harry que te cuesta? Lo haría yo, pero ya no puedo.

- Ron no puedes pedirme hacer eso, esta mal.

- ¿y que? Estoy muerto y he ido al cielo, que van a hacerme echarme – el otro chico los escuchaba acurrucado en una esquina, rezando para que todo acabara lo antes posible – venga, anda di que si.

- No ron, he dicho que no.

- Jo nunca me dejáis divertirme eres un aguafiestas. Buen tío has tenido suerte – el otro respiro aliviado – por ahora. Porque si tan solo se te ocurre repetir esto, te juro que vendré a por ti, y conocerás en tus propias carnes lo que es el infierno y a partir de ahora cada vez que veas a Hermione, bajaras la vista al suelo – Trevor asentía a todo lo que decía el pelirrojo – bien  te puedes ir – el chico no se movía – que te vayas – le grito ron, Harper, se levanto tan rápido que choco contra la puerta al intentar salir sin abrirla. Los otros dos no paraban de reírse sin parar.

- Deberías ir a ver a Hermione – dijo el pelirrojo – seguro que esa pequeña cabecita ya esta montantote toda una película de lo que paso aquí.

- Pues dudo mucho que su película se parezca en nada a esto, estoy seguro que le cuento... ¿Ron donde estas? Pero bueno esto es una nueva manía que va a coger la de desaparecer cuando le estoy hablando, pues me parece de muy mala educación – grito al aire.