Hermione se paseaba nerviosa por su habitación, no tenia que haber dejado a Harry solo con Trevor, se va a meter en un lió, solo faltaba que lo expulsaran, por culpa de ese idiota.

- Como sigas así  vas a hacer un agujero en el suelo – se dio la vuelta y se encontró al chico de aquellos ojos verdes que le quitaban la respiración.

- Harry – se tiro a su cuello y le abrazo – me tenias preocupada-  como si en ese momento hubiera recordado que estaba enfadada con el se separo bruscamente y le miro a los ojos– que has hecho.

- Nada, no te dije que no iba a hacer nada, pues cumplí mi promesa, solo le di un pequeño susto.

- Seguro

- Segurísimo, no te preocupes. ¿Tu estas bien? – le levanto el rostro y vio su mejilla donde un hematoma había echo aparición – nunca creí que le debería algo a Malfoy - susurro

- Bueno últimamente parece mi angel de la guardia.

- Siento no haber estado para ayudarte – le dijo el atrayéndola contra el y abrazándola – perdóname.

- Porque lo haces Harry. Porque crees que eres el responsable de todo, no puedes impedir lo que va a pasar, y lo que ha pasado. Tú  no puedes llevar el mundo sobre tus hombros.

- El único mundo que quiero llevar es en el que tu estés – ella sonrió ante la contestación de su amigo.

- Sabes lo que dices.

- Claro que lo se, te estoy diciendo que te quiero y que te necesito – ella aparto la cabeza de su hombro.

- ¿De verdad?

- Si claro que es de verdad, sino no te lo diría.

- Pero ¿como a una amiga?

- Hermione los recuerdos que tienes de la fiesta, deben ser todavía escasos si me haces esa pregunta – ella se sonrojo al máximo y el chico lo noto – o tal vez no. Tal vez te pueda ayudar a recordar – le susurro el en su odio, le acaricio suavemente el rostro y se acerco despacio para no asustarla, cuando sus labios estaban a escasos milímetros

- Hermione tienes que bajar. Ups perdón.

- Que pasa Ginny? – pregunto Harry, Ginny pensó en ese momento en que si las miradas pudieran asesinar, ella estaría muerta.

- Es que abajo... no os lo vais a creer... quiere hablar con Hermione y lo ha pedido por favor.

- ¿De que hablas? – interrogo Hermione – no te he entendido nada.

- Abajo, rápido, espera – Ginny hacia señales con sus manos indicando las escaleras.

- Parece que se a quedado tonta – añadió Harry – como su hermano la vea así, seguro que me hace responsable a mi.

- ¿Cuál de ellos? – le pregunto Hermione mirando todavía a la chica que seguía con sus brazos levantándolos y bajándolos indicando las escaleras.

- Pues cual va a ser Ro... te dejo escoger, yo creo que todos. Creo que lo mejor será que bajemos antes de que le algo por estar en esa posición.

- Si, vale más – termino la chica pasando al lado de Ginny, que la volvió a adelantar bajando mas rápido que ella y cuando Harry y Hermione llegaron al final de las escaleras, les señalaba con la cabeza a alguien que se encontraba apoyado en uno de los sillones, Harry no podía creer lo que veían sus ojos.

- Malfoy – grito Ginny  como quien dice sorpresa – esta aquí.

- Ya lo vemos Ginny, gracias. ¿Qué quieres Malfoy?

- No vengo a hablar contigo Potter, quiero hablar con Granger, a solas – recalco mirando al moreno.

- Pues hablemos Malfoy, no hay problema – empujo a Ginny y a Harry alejándolos de ellos – cogio al rubio de la túnica y se adelanto ella un poco.

- Como has entrado.

- Sabía la contraseña.

- Como es que la sabias, nadie que no sea de Gryffindor la puede saber, si alguien te la ha dicho, debes decirme quien fue, ya que mi papel como prefecta es hacer cumplir las reglas y ...

- Granger cállate por dios, nadie me dio la contraseña, solo la supe y no me preguntes como la supe – siguió cuando vio que la chica iba replicar algo – por que tengo ni la menor idea. Últimamente hago cosas que no tengo ni la menor  idea de donde salen.

- Ya – le contesto ella, mientras empezaba a creer que el chico se estaba empezando a volver loco – y de que querías hablarme.

- Mira esa es una de las cosas de las que no estoy seguro, pero bueno allá vamos – la cogio por la cintura la acerco a el y la beso, la chica no sabia coma debía reaccionar, se quedo estática en el sitio.

- Lo mato  - decía Harry desde el rincón donde observaba junto a Ginny – pero este quien se cree que es – ya se iba a lanzar contra el cuando Ginny le sujeto, se giro para decirle que le soltara, pero vio el pálido rostro de la chica.

- Dios mío Harry mira eso – fue lo único que pudo decir, cuando el moreno se dio la vuelta, puso cara de sorpresa por lo que sus ojos veían.

- Pero tendrá morro el tío – le dijo a Ginny.

Hermione no sabia que hacer, no le respondía al beso y intentaba decidir si apartar al rubio de ella o esperar a que el se apartara, porque en cierta manera le agradecía lo que había echo por ella,  pero tampoco había que llevar las cosas a los extremos. Fue en ese momento cuando comenzó a notar algo raro, como si su compañero se volviera mas alto y su cuerpo se ensanchara y ese olor, ese olor le recordaba a alguien, pero era imposible, no podía ser, abrió sus ojos para ver a la persona que la estaba besando y se encontró con que el rubio pelo del Slythering ahora era de color rojo fuego,  el rostro blanco y  marfileño, era mas oscuro y poblado de pecas, pensó que seria un sueño, y que si así era,  le rodeo el cuello con sus brazos y le respondió al beso, cuando sus labios se separaron, sus cuerpos seguían aun pegados.

- Ron – susurro ella.

- Gracias, a sido el mejor beso que me han dado nunca – el la oyó sollozar en su cuello – tan mal beso que te hago llorar.

- No es eso idiota – le dijo ella riéndose – es que estas aquí, conmigo.

- Siempre he estado contigo y siempre lo estaré, porque se que tu no me olvidaras y yo te podré recordar siempre como la chica que me dio mi ultimo beso.

- No puedo creer que estés aquí.

- Y yo no puedo creer que tú beses de esa manera, lo que me he perdido.

- Quieres dejar el beso – ella se puso seria – Ron te me estas apareciendo y lo único de lo que sabes a hablar es del beso.

- Oye que yo también me estoy cansando de que cada vez que  me aparezca, me saquéis quejas, estoy muerto, no podríais decir, mira es nuestro amigo Ron, que alegría de verlo, no es mejor decir , mira Ron esto no, debes no se que, bla, bla, bla, bla. Y antes de que tan siquiera se te ocurra preguntar, no, esto no es sueño.

- Se que no es sueño Ron, estoy despierta.

- Lo ves Harry – le grito al chico – por eso ella es lista y tu no, puedes creer que le tuve que repetir como diez veces que no estaba soñando.

- ¿Te vas a quedar? – interrogo la chica.

- No puedo Hermione, ya no me pertenece a mi decidir eso, debía ayudarlos a superar todo lo que os había pasado estos años pero ahora  yo debo seguir mi camino y vosotros el vuestro, aquí se separan.

- Y si yo no quiero, ni Harry, quédate Ron, tu familia será muy feliz cuando te vea.

- Mi madre sabe que ya debo irme, ella era una de las personas a las que debía ayudar y se que a partir de ahora será feliz.

- ¿A quien más debías ayudar?

- A ti – le contesto el dándole con su dedo índice en la nariz – y al idiota de mejor amigo que tengo, a los dos idiotas que llevan años enamorados y por no lastimar a su amigo, esconden sus sentimientos, pero yo ya no estoy y  aunque siguiera aquí, seria muy egoísta de mi parte impedir que fueseis felices, creo que eso será algo que nunca entenderé porque ninguno de los dos me lo contasteis.

- Ron, acuérdate de cuando fui al baile con Victor Krum, te pusiste histérico y te dieron ataques de celos cada vez que oías su nombre.

- Pero porque era el enemigo, yo hubiese aceptado que estuvieras con Harry o con alguien suficientemente bueno para ti, pero no con un idiota que no sabia ni pronunciar tu nombre.

- Osea que si yo hubiese ido al baile con Dean no te hubieses puesto así.

- Pues claro que si, ese no es bueno y deberías ver lo que esconde debajo de su cama, hasta yo creo se demasiado joven para ver eso.

- Creo que prefiero no saberlo, bueno pues con Neville.

- Tampoco, además cabe la posibilidad de que te hubiese perdido antes de llegar al salón del baile.

- ¿Entonces quien Ron, con quien no te habrías puesto así? Lo ves porque no te lo decíamos.

- Eh que si Harry me lo hubiera contado, le abría dado mi permiso y yo creo que tampoco hubiese estado mal.

- Osea que me dejas salir con Harry o contigo, el resto son malos.

- Si, muy bien lo has entendido, son todos malos, malos. Buena chica.

- Ron nunca vas a cambiar.

- Porque debería hacerlo. Oye me harás un favor

- Claro que si Ron lo que tú me pidas.

- Cuídalas del idota que tenemos por amigo, ya sabes que cuando le ocurre algo se encierra en si mismo y eso le hace daño a el y a los demás y yo no voy a estar para darle una colleja.

- Tranquilo Ron yo se la daré por ti.

- Le hemos debido dar unos celos que se muere a Harry,  que por cierto esta cogiendo demasiado a Ginny. Eh Potter suelta a mi hermana – le grito acercándose a ellos, la pelirroja no sabia que hacer, estaba asustada, se agarraba al brazo de Harry y no lo soltaba.

- Ginny si sigues así, me vas a cortar la circulación- pero ni aun así la chica le soltaba – es tu hermano Ginny no tienes porque tener miedo.

- Ginny – le dijo el pelirrojo abriendo sus brazos, pero la chica no reaccionaba seguía aferrada al brazo de Harry dejando caer lagrimas silenciosas – esta bien – dijo el chico bajando sus brazos – comprendo que te de miedo, solo quiero decirte que cuides mucho de mama, ya sabes los disgustos que se lleva con las travesuras de los gemelos y quiero que rompas inmediatamente tu relación con Finnigan, que demonios haces con ese imbecil, y se puede saber como se te ocurre salir con uno de mis amigos, que por cierto no me tienen respeto, porque falto y lo primero que hace es liarse con mi hermana pequeña, pero ya le daré yo a ese ...

- Ron – le grito la niña abrazándose a su cintura  llorando.

- Te das cuanta de la impresión que doy a las mujeres, no hay una que no acabe llorando de felicidad cada vez que me ve – comento el pelirrojo.

- Tu estas seguro que es de felicidad Ron, porque yo lo dudo.

- Harry eres un envidioso – Hermione que se había acercado también a ellos recargaba en ese momento la cabeza en el hombro del joven Potter – y  suelta a Hermione – le dijo tirando de la chica hacia el – me voy a ir ahora y tu la vas a tener para siempre, osea que hasta que me vaya me pertenece.

- Ron no se como decirte esto, pero yo no pertenezco a nadie.

- Por esta vez nada más Hermione no me discutas. Escucharme las dos, se que vais a ser muy felices en vuestra vida y yo estaré muy orgulloso de todo lo que vais a conseguir.

- ¿Y como lo sabes? – pregunto Harry.

- Porque lo se – contesto el otro molesto.

- Creí que me habías dicho que no te habías vuelto adivino.

- Pero te quieres callar de una vez, me estoy intentando despedir – el  otro se le quedo mirando unos segundos antes de volver a  hablar.

- ¿Te vas a ir?

- Si Harry, me tengo que ir, ya he agotado mi tiempo aquí, además no creo que a Malfoy le guste que lo siga poseyendo, aunque esta muy gracioso, no me diréis que no sangre su..., sangre suc.., estuvo delante del espejo intentando decirlo, lo teníais que haber visto. Ginny si aun tuviera respiración me estarías ahogando.

- Lo siento – contesto tímidamente la chica – pero no quiero que te vayas.

- En realidad ya me he ido Ginny, esto solo es una segunda oportunidad que he tenido para solucionar ciertos temas pendientes que tenia, pero tu sabes que ya no estoy aquí. Te quiero mucho hermanita y ten por seguro que nunca, nunca aceptare a ninguno de los chicos con los que salgas – le dio un último abrazo a su hermana y se dirigió a su amigo – son responsabilidad tu ya Harry , las dos, te lo pido como un favor personal, cuídalas.

- No lo dudes amigo, lo haré.

- Y no te escondas Harry, eso no soluciona nada,  por mucho que duela y por muy mal que te sientas, necesitas hablarlo con alguien y yo se de cierta castaña que siempre esta dispuesta a escucharte –termino diciendo mirando a Hermione – promete que no lo volverás a hacer.

- Lo siento Ron, siento de verdad que te hayamos perdido y que haya sido por mi culpa.

- No fue tu culpa Harry, metetelo en la cabezota – le dijo dándole un capón en ella – yo me siento bien y orgulloso, ayude a que el mundo mágico dejase de tener miedo y pudiera vivir en paz y eso fue gracias a que el niño que vivió pudo matar a Voldemort, con la ayuda de su inseparable amigo Ronald Weasley, que lamentablemente perdió la vida en el hecho.

- ¿Dónde e oído yo eso antes? Dios mío Ron te has leído un libro.

- ¿Un libro? – interrogo Harry.

- Si, eso es lo ultimo que se ha escrito en el libro de historia de la magia y Ron se lo ha leído.

- Claro que me lo he leído, salgo yo, si queréis os lo firmo.

- No gracias – contesto Hermione – osea que lo que necesitaba para que leyeras, solo era que tu salieras en el libro.

- Si. A que mola, deberían poner una foto mía subido a una escoba, así quedaría mucho mejor, seguro que tendría un montón de admiradoras que gritarían cuando me viera y .... – no siguió hablando, se puso pálido y se apoyo contra la pared.

- Ron ¿Qué te pasa? – le pregunto Harry.

- Se me acaban las fuerzas, debo irme.

- No por favor – Ginny se abrazaba a el con desesperación – no te vayas, te prometo que haré lo que tu me pidas, lo dejare con Seamus si tu me lo pides, pero no te vayas.

- Lo siento Ginny, no es mi elección, por que si lo fuera nunca me alejaría de ti – le contesto limpiando las lagrimas que corrían por el rostro de su hermana – recuerda tu promesa Harry.

- Lo haré hermano, tranquilo, lo haré.

- Hermione – la llamo abriendo mas sus ojos - Bueno ya que estamos por pedir, un ultimo beso seria demasiado.... – Hermione sonrió y se acerco a el, rozándole los labios muy despacio y profundizando mas el beso.

- Te quiero Ron.

- Y yo también te quiero – le dijo con una sonrisa.

- Ginny te llevo esperando mas de media hora porque tardas tanto – el recién llegado cambiado su rostro de enfado al de sorpresa.

- Finnigan mas te vale que trates bien a mi hermana – le grito Ron al sorprendido chico amenazándolo con el dedo – o si no te encontraras conmigo.

- Ron ¿eres tu? Te juro que … - pero no siguió hablando, el chico con el que hablaba, ahora era rubio y tenia una mirada de furia como nunca antes había visto.

- Ese Weasley, tenia que ser el – gritaba mientras se dirigía a la salida de la torre – juro que si no estuviera muerto le mataría, por su culpa he besado a Granger, lo mataría si lo tuviera ahora delante.

- ¿Pero que? – Seamus miraba al retrato por donde acababa de salir Malfoy y luego miraba a sus amigos, repitiendo la acción varias veces, hasta que sintió el cuerpo de Ginny abrazado al suyo llorando – Ginny, no estés triste, por favor no llores.

- No es de tristeza – le contesto la chica – es de alegría por poderme haber despedido de mi hermano.

Espero que os guste, solo queda un capitulo mas para el final, espero vuestras opiniones.

Emily