¡Hola!
Recuerdo: los personajes de la historia base no me pertenecen a mí, sino a Rumiko Takahashi y distribuidores. Los otros son 100% propiedad mía.
Simbología: []Mis acotaciones; () pensamientos de los personajes; recuerdos de diálogos; *** Flash Back*** [Porque no paso un cap. sin un Flash Back.]
Ya saben mi mail es milagrosbm22@hotmail.com Espero que les guste, y dejen Rewiens!!
El tiempo pasa, las cosas cambian...
Galadar: El bosque fuerte.
Esperen.- Sango interpuso un brazo frente a sus amigos, haciendo que Kirará se detuviera. ¿Qué sucede?- preguntó Kagóme, quien caminaba detrás de Inuyasha. Sí ¿Qué sucede Sango?- repitió Syipo, saliendo de detrás de Kagóme. Yo conozco este lugar. Mientras vayamos con cuidado no habrá problemas.- dijo seguro Inuyasha, mientras seguía caminando.- Si no molestas a los espíritus de Galadar, no habrá problema.- ¿Galadar? ¿El bosque fuerte?- pregunto Syipo. Sí. El bosque fuerte.- ¿Y por qué lo llaman así?- Dicen que este bosque viven los espíritus guardianes del fuego y la tierra, que son los elementos más violentos.- Ya veo.- Pero nosotros no venimos con ánimos de molestarlos, no habrá problema.- Inuyasha insistió con tozudez. Dio un paso en el bosque.Una ave un poco mayor que una paloma, de brillantes colores rojos y amarillos paso chillando sobre ellos, sobrevolando una gran zona del bosque, en cuyo centro se encontraban ellos.
Esto no me agrada.- dijo asustada Kagóme, tomando en brazos a un sobresaltado kitsune. Hay algo por aquí.- afirmó el hanyou. No sean tontos, no hay ningún peligro.- les reprochó Sango, avanzando más. Pronto las sombras del espeso bosque los cubrieron. ¡Sherezade! ¡Has vuelto!- gritó una mujer de cabello castaño oscuro y ojos azules, quién se descolgó del árbol y le echo los brazos al cuello a Sango. ¿Qué?- ella se separó un poco bruscamente.- ¿Por qué me lla...?- ¡Lo sabía! ¡Sabía que volverías! ¡Nos lo habías prometido! Amira se pondrá muy feliz cuando le diga que has vuelto, Sherezade.- siguió diciendo entusiasmada la mujer. ¡Espere! Me debe confundir con alguien más. Yo no me llamo Sherezade.- Sango la interrumpió.- Yo me llamó Sango.- dijo al fin, tomando aire. Entonces si es verdad.- dijo decepcionada Amina, la mujer. - Ella murió, pero eres igual. ¡Entonces tú eres su hija, Sango Muramoki! ¡La hija de Sherezade! Solo te vi cuando eras apenas una beba. Pero eres igual a tu madre. Apuesto a que lo tienes.- No, no entiendo ¿Cómo sabe quién soy? ¿Conoció a mi madre? ¿Quién es usted?-Amina recupero la calma para decir.
¡Cierto, aún no me he presentado! Soy Amina. De las Wiccas, Bean Shide de los elementos fuertes.- luego miró alegremente a Sango.- Por supuesto que conocí a tu madre, yo era su hermana.- ¡Oh! ¿Eso quiere decir que usted viene a ser mi tía?- preguntó Sango. ¡Acertaste querida!- luego se fijo en la compañía de Sango.- ¿Y quiénes son?- pregunto con tanta curiosidad, que sonó maleducado.- Quiero decir... - ^_^U Entendimos.- contestó Sango.- Ellos son Kagóme, una amiga mía. Inuyasha, otro amigo. Y este pequeño es Syipo.- ¡Ay, pero que kitsune más bonito!- exclamó alegremente Amina, apretando los cachetes de Syipo. No haga eso ¬¬UU- le pidió Inuyasha. ¡Ay, sí! Disculpen. Hay cosas más importantes; Dáiro y Amira tienen que saber que estas aquí. Pondré en aviso a Erín... Y... ¿Lo tienes contigo?- ¿Tener qué?- preguntó Sango. Tú kay.- dijo con naturalidad Amina. ¿Mi qué?- ¡Por Kami- Sama, mujer! ¿No sabes como se llama lo que llevas en los bolsillos?- se impaciento Amina. ¿Te refieres a esto?- Sango saco de su bolsillo un cuadrado amarillo, y de debajo de la ropa, un colgante con una piedra rojiza tallada en forma de triángulo. ¡Sí! ¿Lo ves? Si eres la hija de Sherezade. Yo misma talle ese triángulo para tu ainor. Y ese cuadrado de arcilla amarilla pertenecía a tu madre. - Ahora que lo dices, esto es lo único que queda de mi madre.- ¿Verdad que sí? ¡Amira! ¡Dáiro!- llamo Amina. ¿Sí mamá?- pregunto un muchacho un poco mayor que Sango, quién bajo de un árbol cercano. Tenía el cabello cobrizo y los ojos azules. ¡Madrina, has vuelto!- grito abrazando a Sango y levantándola en el aire. ¿Podrías bajarme?- pregunto Sango.- Yo no soy tu madrina, soy Sango.- dijo al verse libre.Dáiro miro a su madre, como si esperará que ella se lo confirmará o lo negará, con gesto interrogante. Amina asintió con la cabeza.
¿Tú...? ¿Tú eres la pequeña Sango?- pregunto emocionado Dáiro. - ¡Cuántos años han pasado desde la última vez que te vi, prima!- sonrió ampliamente.- ¡Amira!- llamó con impaciencia. ¿Qué quieres hermano?- pregunto una niña de unos trece años, de cabello café y ojos verdes. - Vaya se parece mucho a tía Sherezade.- dijo con naturalidad la niña.- Hola Sango.- ¿Qué... como sabes que soy yo?- Seguramente tu no me recuerdas, pero yo estaba en una aldea a la que libraste de un youkai.- respondió alegremente Amira. - Luego me enteré que...- Sí.- afirmó con melancolía Sango. Lo lamento mucho, pero me da gusto tenerte aquí.- Vengan, pasen.- Amina les señalo el árbol que estaba detrás de ellos. ¿Qué?- pregunto Inuyasha. Qué pasen.- repitió la mujer, se hinco en una rama y subió con rapidez, seguida de Amira y Dáiro. ¿Qué hacemos?- pregunto Kagóme. - Quiero decir, esta bien que vaya Sango, pero nosotros... - No quiero ir sola.- ¡Pero es tu familia!- aprobó Syipo. No lo sé, eso es lo que ellos dicen... - contestó dudosa Sango. ¿Por qué mentirían? Además Kirará no los ataco... - continuo el kitsune. Yo voy contigo.- se ofreció el hanyou. De acuerdo ¿Ustedes se quedaran aquí?- Mejor, vamos contigo.- dijo un poco asustada Kagóme, empezando a trepar el árbol, con dificultad. Así será más rápido.- Inuyasha la subió a su espalda, llevando a Syipo y en un salto llegaron al ¿Piso?Era una tarima de madera, bastante grande. Sentados estaban Amina y Dáiro, mirando hacia abajo, Amira.
Inuyasha ayudo a Sango, y luego de unos minutos de agitación todos estuvieron cómodamente instalados en el lugar.
¿Seguro que vendría?- se impaciento Amina, dirigiendosé a su hija. En cuanto pudiera.- afirmo ella. Bueno... - dijo un poco tímidamente Sango.- Si no les molesta quisiera saber algo de mi madre... - La última vez que vi a tu madre.- dijo Amina, luego de un momento.- Fue un mes antes de darte a luz, aproximadamente. Eres casi idéntica, excepto en la talla, en eso te pareces a tu padre... En fin, ella tenía unos 19 años, yo la vi muy feliz, me dijo que ella y tu padre pensaban casarse en cuanto tu hubieras nacido, que esperaba que yo fuera tu madrina... - los ojos de la mujer se volvieron melancólicos.- Un mes después aproximadamente, tu padre vino hasta Galadar, me dijo que Sherezade había muerto en trabajo de parto, que le había pedido que te bautizara como una Wicca, bajo el nombre de Sango... - Por un momento su mirada se perdió en el vacío. - Aún recuerda aquella noche cuando ella quiso decírmelo... y yo no supe oírla... -******************************* FLASH BACK *******************************
El gran árbol donde la fiesta se desarrollaba resplandecía con una multitud de lucecitas multicolores, en la copa todo era felicidad y animación. Excepto por una joven de unos 17 años, quien estaba apartada de los demás. Sentada en el suelo y mirando la oscuridad reinante la muchacha parecía no escuchar las risas y exclamaciones de los invitados, animándola.
¡Arriba ese animo, Sherezade!- exclamo Amina, su hermana, sentandosé junto a ella. No te preocupes por mí, ve a divertirte.- dijo un poco triste Sherezade a su hermana. ¿Cómo que no me preocupe por ti? ¡Tu eres mi pequeña hermana menor y siempre vas a serlo! Aún cuando yo ya me allá casado.- Amina sonrió con complicidad, agitando el cabello castaño de su hermana.- Eso me recuerda, ya tienes 17 años y sabes que es costumbre que nos casemos a los 19, como nuestra madre, nuestra abuela... - Tú... - dijo suavemente Sherezade. Yo... pero ese no es mi punto. Yo iba a preguntarte si ya tienes pensado con quién te gustaría casarte... - pregunto pícaramente Amina. ¿Qué... qué con quien me gustaría casarme?- pregunto nerviosamente su hermana menor, poniendosé increíblemente roja. Sí ¿No es eso lo que te preocupa?- No... bueno... en realidad... ¡Por supuesto qué no!- exclamo Sherezade, haciendo que los que estaban cerca se volvieran a mirarla.- ^_^U quiero decir que me preocupa más que ya no voy a poder contar contigo... - ¡Eso no es motivo de preocupación! Siempre voy a estar aquí para ti, hermana.- dijo Amina, abrazando a Sherezade. Miran una estrella fugaz.- dijo Sherezade, señalando una estrella rojiza que caía dejando una estela. Pidamos un deseo.- sonrió Amina, cerrando los ojos.Lo que ellas no se dieron cuenta, fue que un pequeño grupo de exterminadores, con el comandante Muramoki pasaba por Galadar en ese momento.
***************************** FIN DEL FLASH BACK ************************
- Desde entonces aún estoy dudando si ellos ya se conocían en ese momento.- suspiro Amina.- Pero lo cierto es que cuando tu madre tenía casi 18 años, conoció a tu padre y se enamoro de él. Guardo muchos meses el secreto, finalmente el día de su cumpleaños me lo contó; me pregunto que debía hacer y le conteste que debía hablar con Erín, nuestra jefa y guía. Ella lo penso un momento, pero finalmente accedió. Cuando Erín se enteró de esto se enfado mucho con Sherezade y le prohibió volver a ver a tu padre. Bajo pena de destierro si lo hacía.- Miro con tristeza y compasión a Sango.- Un tiempo tu madre escapo del comandante Muramoki, pero finalmente fue más fuerte el amor que se tenían... y una noche escapo, llevando solo su kay, para evitar que fuera destruido. Luego cuando ya casi cumplía los veinte, unos días antes... -
************************* FLASH BACK II *********************************
¡Amina!- grito un hombre vestido como exterminador, quien desmonto de un salto, llevando una beba de días en brazos.- ¡Amina!- ¿Qué quieres, Muramoki?- pregunto Amina, molesta, descolgandosé del árbol. Vengo a pedirte que le des su Ainor a mi hija y la de Sherezade. Aunque a ella lo hayan desterrado, mi hija es en parte una Wicca.- ¿Y por qué no vino mi hermana?- Ella... - balbuceó triste el hombre.- Ella murió, en el parto.- ¡Por Kami- sama!- balbuceó la mujer, llevandosé las manos al rostro. Ella me pidió que la bautizara como una Wicca. Bajo el nombre de Sango, y que tu fueras su madrina.- el hombre tomo aire.- También dijo algo más, pero no logre encontrarle significado; "fuego".- Ella.- Amina tomo en brazos a Sango.- Ella es de fuego. Espera un momento.- se sentó el suelo, con la beba acurrucada en sus piernas y cerrando los ojos se concentró. Luego de unos minutos abrió la mano y encontró una pequeña piedra rojiza tallada a modo de triángulo, rebusco en las ropas de la niña y encontró un cordón negro, enhebro el triángulo y se lo coloco en el cuello a la niña. Luego se levanto y se la entregó a su padre. Cuídala bien y nunca dejes que se quite esto.- dijo señalándole el collar.- ¿Tienes el de Sherezade?- Aquí esta.- dijo el padre de Sango, mostrando un cuadro de arcilla amarilla. Guardalo tú, por ahora.- dijo secamente Amina.- Cuando sea más grande, dáselo y que ella lo guarde. Quizá le sea de utilidad.-El jinete asintió con la cabeza, arropo bien a la recién nacida, subió al caballo y partió al galope.
************************** FIN DEL FLASH BACK II **************************
El pasado silencio posterior a esa historia, fue roto por la límpida voz de Amira.
¡Ahí llega!- exclamo Amira. Ella, su madre y Dáiro, se pusieron de pie cuando en el piso apareció la figura de una mujer de edad madura, de cabello rubio y ojos marrones. Bienvenida Erín.- dijo con una reverencia Amina. Así que has vuelto.- dijo Erín, mirando a Sango con una expresión que rayaba en desprecio. ¿Perdón?- dijo con un temblor en la voz Sango, poniendosé de pie. ¿Cómo te atreves?- dijo fríamente Erín.- Yo le dije a tu padre claramente que no volvieran por aquí. Ni tú y ni él.- la miro con el desprecio más acentuado aún en cada facción de su rostro.- Eres igual a tu madre, excepto en la talla y en que ella tenia el cabello ensortijado, pero en lo demás eres su réplica viva. Incluso en la altanería.- la miro fijamente.- Pero tú nunca, jamás, serás una Wicca como lo fue ella.-La exterminadora bajo la mirada. Las lágrimas se acumulaban en sus ojos e intentaban salir. Las penas sufridas en su vida habían dado cierta dureza a Sango, pero todo aquello; su madre, todo. Habían sobrepasado su límite de dolor.
Algo la empujo suavemente hacia atrás, el brazo de Inuyasha.
¡Escuche Señora!- dijo el hanyou perdiendo la paciencia.- ¡Sango no merece ser tratada así! ¡Ya es bastante difícil para ella no ser humana ni Bean Sidhe!-O_O!!
Gracias por recordármelo, Hinoki.- susurró Sango molesta. Ah... bueno, yo... - ¡Escuche!- interrumpió Kagóme.- ¡No sé quién sea usted! Y desde él vamos le digo que no me importa.- Kagóme tomo aire y enfrentó a Erín.- ¡Pero Sango no se merece que la trate así! ¿Acaso usted la conoce para juzgarla? Aunque eso no le corresponde de todos modos.- se detuvo abruptamente.- ¡Y para que lo sepa no es necesario ser una Wicca para ser alguien!- Vaya, Sango. Que clases de amigos tienes; un hanyou, una humana... Sí, realmente eres igual a tu madre.-Para ese momento Sango se había recuperado del shock, y levanto la mirada para fijarla en Erín.
¡Oh! ¿Y a qué se refiere con eso?- Ella también fue tan estúpida como para... - ¡Callesé un momento!- chilló Sango.- Y si lo dice por que mi madre se enamoro de un ser humano, tiene razón. Soy igual a ella. Para que lo sepa voy a tener un hijo con un humano. Raza a la que por otro lado pertenezco.- Me alegra que lo entiendas y no pretendas darte aires de lo que no eres.- Por supuesto que acepto lo que soy. Mi madre puede haber hecho lo que se le ocurrió con su vida, pero le guste o no yo también soy en parte una Wicca. Yo no vine aquí a reclamar nada, fue todo una casualidad. Así que me puedo ir de la misma manera.- ¡Bien! ¡Veté con esos inútiles seres a los que perteneces!- ¡Mire!- bramo Kagóme, ya harta.- ¿Podría decirme que problema tiene con los humanos?- Claro. Pero tu escaso entendimiento no alcanzaría a comprenderlo. Ellos son débiles, enfermizos y efímeros.- la miro con desprecio.- Para no hablar de su vulnerabilidad emocional.- Así que vulnerables... - Kagóme sonaba molesta, y su aura aumento, asustando a Inuyasha y sorprendiendo a Dáiro y Amina. Ya fue suficiente de ti.- murmuró apretando los dientes, la chica. El piso comenzó a temblar y una sección, afortunadamente desocupada en ese momento, donde minutos antes estaba Erín, se desplomo hacia abajo. Lo lamento, Amira.- susurró Kagóme, mirando el boquete.- Tengo muy mala puntería... - le sonrió ampliamente a Erín. Tú no... tu no fuiste capaz... tu solo eres... tú eres... - la sorpresa se reflejo en sus ojos, que se abrieron desmesuradamente.- Dú Lelith... - ¿Qué demonios dices?- pregunto Inuyasha, poniendosé nervioso sin saber porque. Vayansé.- dijo ya más calmada Erín.- Salgan de Galadar, no quiero volver a verlos más.- Luego enfrentó a Sango. - Tú no perteneces aquí, ya no vuelvas.- Mientes.- dijo cortante la exterminadora.- No me quedaré, porque solo les traería problemas, pero no tengas dudas de que volveré.-La oscuridad ya cubría la región, sin embargo ellos prosiguieron la marcha, con un dormido Syipo en brazos de Kagóme.
Fue una lástima que no hubiera luz, sino hubieran visto una figura oscura que se escabullía silenciosamente por los límites de Galadar.
CONTINUARÁ...
¡Pues ya terminamos con la sección de tortura por ahora! ^_^
Bueno, quiero aclarar que nadie me pidió que aclarará la historia de Sango, fue mi idea [No busquen culpables ¬¬U] Es más no recibí ningún Rewiens U_U; pero ni así se van a librar de mí, así que mejor me dejan un bonito comentario así me inspiró y el próximo capítulo es mejor, si es que alguien lo lee.
¡Chau, hasta pronto!
