Truly, Madly, Deeply
By Candymaru (a.k.a Candy-chan)
Capítulo 10: Equipo de rescate
Que comience la ceremonia
*Suena Silent Weapon de fondo*
Chibi-Candy: Ohayou, lectores! Otro capítulo + para mi fic... I hope you enjoy it! Wenu, tengo que decir que estoy haciendo los capítulos + cortos por la simple razón de que no quiero que esto termine tan rápido, por lo que me he puesto en campaña! AH! Y MIL DISCULPAS POR LA DEMORA DE LA ACTUALIZACIÓN! Es que a Chibi-Candy le han cortado el servidor de internet y ya no puede actualizar al mismo ritmo de siempre... Pero eso ha tenido un lado bueno, ya que me dio tiempo para terminar por completo la saga... Ojalá me puedan disculpar ._. pero es que como Chibi-Candy no tiene dinero, no puede pagar un cyber, y tiene que conseguirse el internet en el colegio...^_^ Wenu, no les quito + su tiempo! A leer! Shi! Y NO OLVIDEN UNIRSE A LA ASOCIACIÓN ANTI-HENTAI-DE-LEN!
+++Dedicado a mi hermoso Len! Y a mi Kurapica! Wenu, y para ti, que lo estás leyendo! Arigatou!!! +++
Shaman King pertenece al Maestro de Maestros Hiroyuki Takei & asociados, pero insisto en que Len es . ._. eeeps. De nadie...
ADVERTENCIA: HOMOFÓBICOS MEJOR VÁYANSE (A veces se me olvida que esto es shonen-ai)
PD: NO, Y REPITO, NO VA A SER LENXJUN! Jeje. TaoxTao. Jeje. */*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/ */*/*/*/*/*/*/
Len de a poco fue reaccionando a su realidad... Ahora se hallaba en una cálida habitación de su casa, cubierto por algunas sábanas, mientras los rayos de sol acariciaban su rostro con suavidad. Entonces, escuchó 2 voces que lo sacaron un tanto de su aturdimiento
-Buenos días, amo Len-
Amo Len? Quienes eran? Algunas sirvientas? Abrió sus ojos con dificultad, mientras se levantaba un poco...
-...Rin? Jin? Ustedes...?- Preguntó Len un poco extrañado... Hace mucho tiempo que no veía a esas 2... Desde pequeño siempre fueron muy buenas con él... Hubieran sido sus mejores amigas si su papá no le hubiera prohibido ser muy cercano a él
"Con su físico debería bastarte, niño idiota" Fue todo lo que le dijo su padre cuando Len, siendo aún un pequeño niño, le dijo a su padre lo mucho que apreciaba a esas chicas
-Somos nosotras, amo Len- Habló una de las 2 chicas, haciendo una profunda reverencia antes de dirigirse al joven -Me alegro que nos recuerde...-
Sí, ahora que lo recordaba... Ellas serían sus concubinas... Su padre se lo había mencionado unos cuantos años atrás
-Amo Len...- Habló la otra chica al ver al meditabundo joven, quien no les había respondido - Lamentamos molestarlo, pero...- la chica cerró sus ojos, esperando un gran reproche -Su padre lo llama... Ya es hora, amo... Su familia lo espera-
Ya era hora? Vaya... Todo había pasado tan rápido...
-Ya veo...- Murmuró Len con voz inexpresiva, lo que sorprendió a las muchachas, quienes sabían del genio de su Amo, quien era muy malhumorado... No que fuera malo, tampoco...
-Entonces... Vístase por favor, amo... Queda poco tiempo- Pidió una de las jóvenes con una exagerada reverencia, mientras que ayudaban a su amo a levantarse... Sus heridas habían cerrado un poco, al parecer... Quizás porque su cuerpo ya había creado esa habilidad de cicatrización asombrosamente rápida...Y es que luego de haber sido golpeado sin cesar por varios años, quien no desarrolla inconscientemente una habilidad como esa?
-Nos retiramos, amo Len. Discúlpenos- Dijeron al mismo tiempo en perfecta coordinación las 2 chicas
-Esperen!- Las detuvo Len, quien al instante tuvo frente a sí a las 2 sumisas sirvientas, con posición de humildad
-Se le ofrece algo, amo Len?-
-Si ven a mis amigos... Ayúdenlos a llegar a la boda, si?-
Len no supo de donde había salido esa petición... Quizás, en el fondo de su corazón, deseaba que lo vinieran a rescatar...
-Amo Len...- Sonrieron las chicas
-No nos tenía que decir eso, amo...-
-Su felicidad es nuestra prioridad, amo...-
-Nosotras sabemos lo mucho que aprecia a sus amigos-
Y las chicas, después de una última reverencia y una sonrisa, se retiraron de la amplia habitación, dejando solo a Len...
Se les había ordenado darle ciertas "atenciones" antes, pero las chicas sabían como era su amo, y sabían lo incómodo que sería para él... Además, ellas mismas no podrían soportar la vergüenza... Aun cuando habían sido criadas para hacer aquello... Ser concubina constaba en eso... Ser una distracción para él... En otras palabras, habían sido compradas para ser sus Prostitutas... Tan fuerte y duro como sonaba, pero para eso las habían criado...
Len ahora se hallaba solo en aquella sala... No sabía realmente como sentirse... Algo le decía que no debía llorar, ya que era su destino, pero... ¿Cómo no hacerlo, si sabes que tu vida y tus sueños están a punto de irse a la basura? ¿Cómo no hacerlo si sabes que estás a punto de atentar contra un amor, traicionando a este con una hermana? ¿Cómo no hacerlo si sabes que tendrás que tener un hijo con tu hermana? Bueno... Aún así, nada podía hacer ya... Su suerte ya estaba echada, y sin duda ese era su destino... Mantener el linaje de su familia...
Entonces, tomó unos elaborados ropajes que se hallaban encima de una repisa de madera. Estaban hechos de lino fino, y tenía pequeños bordados de dragones, además del emblema de los Tao: El símbolo del Ying y el Yang
"En todo lo bueno podemos encontrar algo de maldad, como a su vez podemos encontrar algo de bondad entre la maldad" Recordó Len al ver aquel símbolo... Eso era lo que significaba, según las enseñanzas de sus maestros... Quizás era la hora de aplicar esas enseñanzas a su vida... Quizás, tomando el poder de su dinastía, podría salvar a sus futuras generaciones... Podría romper con el constante abuso de almas que se lleva a cabo año tras año, asesinando la voluntad de los pequeños quienes nacen en la familia, para entrenarlos y así formar los buenos asesinos que se suponía que tienen que ser...
Quizás él, sacrificando su libertad, podría salvar a todas aquellas almas
Con este sentimiento trató de animarse, a la vez que se vestía y se peinaba
-Es hora...- Se dijo a sí mismo, mientras salió de la habitación con camino hacia la gran sala de la mansión
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Por mientras, a unos tantos kilómetros de allí
Los chicos ya se habían bajado del camión de gallinas... Realmente, el olor era insoportable, pero nadie tenía tiempo de quejarse... Llevaban sus mentes demasiado llena de demasiadas cosas como para darse cuenta de los cacareos histéricos, las plumas volando y el olor a excremento
-Miren, allí está la puerta de la entrada!- Exclamó Horo-Horo emocionado al ver la puerta -Pero... hay gente allí...Bueno, ni modo- Suspiró el shaman de Hielo -Koloro, posesión...-
-Espera...- Murmuraron Yoh Y Anna, levantando sus manos en señal de alto
Era una limosina la que se hallaba allí, de la cual 3 figuras oscuras salieron
-Prepárate, Koloro- Susurró un poco asustado Horo-Horo, mientras se hallaba expectante. Conociendo a los Tao, no creía que ese fuera un comité de bienvenida
-Bienvenidos sean, amigos de nuestro amo...- Murmuraron 3 voces con una reverencia
Horo-Horo suprimió aquel último pensamiento
Al parecer, se trataban de 2 chicas vestidas con elegantes ropajes, más un chofer extremadamente arrugado con aspecto lúgubre
-Pasen, por favor... De seguro quieren ver rápido a nuestro amo...- Habló una de las chicas, abriendo un gran candado que cerraba la titánica puerta
Los 3 muchachos dudaron por unos instantes... Esto sonaba un tanto sospechoso... ¿No sería una trampa de En Tao y su familia para capturarlos y matarlos
-¡Rápido!- Gritó la otra muchacha, exasperándose -¿Qué no se dan cuenta de que nuestro amo Len está a punto de casarse?-
De a poco, la desconfianza de los chicos se fue esfumando... Al ver los rostros preocupados de aquellas 2 jovencitas, se convencieron de que tendían buenas intenciones... Eso, o eran muy buenas actrices...
-Lo sentimos... Solo que la experiencia nos ha demostrado que no debemos fiarnos mucho de los Tao y sus sirvientes...- Habló Yoh, en tono de disculpas mientras subían a la lujosa limosina
-No necesita decírnoslo, joven...- Interrumpió una de las chicas -Lo hemos vivido en carne propia durante los últimos 15 años de nuestras vidas...-
-Ashí que ustedesh shon invitadosh eshpeshialesh de nueshtro amo Len?- Preguntó el anciano chofer, mientras partía rápidamente hacia la casa, de la cual solo se veía la punta del techo
-Sí, si lo son. Ahora acelera, por favor- Habló tranquilamente una de las jóvenes, aunque sus manos temblorosas demostraban su nerviosismo
-Entonshes por qué no vienen vestidosh como she debe?- Preguntó con suspicacia el viejo
-Porque los asaltaron, y les quitaron sus limosinas y sus ropajes, y los dejaron en este estado deplorable- Dijo la otra joven, apuntando a sus arruinadas ropas, y a sus destartalados pelos, y obviamente, su "agradable" olor a pollos y excremento
-Pero shi she shupone que todosh losh invitadosh shon muy fuertes... ¿Cómo unosh simplesh ladronesh losh pudieron vensher?-
Plop... Las pobres niñas se qudaron shockeadas por una centésima de segundo... No sabían que el viejo fuera tan audaz, pero ellas no podían manejar, y no podían recibirlos a pie...
-Mira, anciano entrometido... Tú te callas y conduces, y nosotras después te pagamos como podamos- Habló la que tenía expresión más ansiosa, a la vez que se volvía al asiento, junto con Yoh, Anna y Horo-Horo
-¿Pagar como puedan? A qué se refieren?- Preguntó Horo-Horo curioso. Definitivamente, ellas eran sirvientas, por lo que no pensaba que las chicas tuvieran mucho dinero
- Somos las concubinas de nuestro amo Len... Supongo que el viejo asqueroso lo sabe- Respondió simplemente la otra chica, con total sangre fría frente a la situación. Normalmente, la gente común se avergonzaría al decir esto, pero ellas ya estaban acostumbradas...
-Ohhh... Ya veo...- Habló apenitas el Ainu, con expresión entre shockeado, extrañado y avergonzado... Es decir... ¿Len tenía concubinas? Un pequeño arranque de celos lo atacó, pero lo suprimió al instante... No le gustaría ser concubina, ahora que lo pensaba. Pudo ver que una expresión parecida tenía Yoh, al contrario de Anna, quien se veía inmutable...
"Después de todo... También ese era uno de los fines para los cuales fui criada" Pensaba la Itako, quien recordaba como sus maestras desde muy pequeña le inculcaron esos fines, aunque Anna se negó a aprenderlos, por lo que al final sus maestras se resignaron y dejaron de entrenarla para eso
-Así que ustedes son amigas de Len?- Preguntó Yoh con una sonrisa
Una mirada de angustia se posó en ambos rostros de las chicas, quienes solo negaron con la cabeza -Nuestro amo Len es inalcanzable para nosotras... Jamás podremos ser sus amigas... Solo somos sus concubinas, como mencionamos anteriormente-
Silencio por algunos instantes... A los jóvenes, incluso a Anna, les asombró lo sumisas, devotas y fieles que eran aquellas jóvenes con Len
-Como conocieron a nuestro amo Len?- Preguntó una de las jóvenes, con voz curiosa pero respetuosa a la vez - Deben de ser muy especiales para él si él nos pidió que viniéramos a buscarlos, y así mismo, él debe ser muy importante para usted si lo vinieron a buscar arriesgándose a ser asesinados-
-No te imaginas lo importante que es...- Respondió casi en un murmullo Horo- Horo, a la vez que miraba por la ventana, tratando de ocultar sus ojos vidriosos por lágrimas que ya se acercaban -Lo apreciamos mucho... Una gran persona, Len Tao-
En aquel mismo instante, las 2 muchachas se arrodillaron en el suelo de la limosina, haciendo una exageradísima reverencia
-Muchas gracias, jóvenes... Por liberar a nuestro amo...- Dijeron en coro, como si fueran una sola persona
-Se ve que ustedes también lo quieren mucho...- Habló Anna por primera vez desde que se habían subido a la limosina
-Fuimos criadas para eso, señorita- Habló una de ellas volteándose hacia donde la rubia -Nuestro respeto hacia él es infinito-
-Ya estamosh por llegar, jovencitash- Habló el chofer, quienes se acercaba hacia los estacionamientos traseros, en donde no menos de 50 limosinas se hallaban allí
-Nos disculparán, pero primero tendrán que lavarse y peinarse, jóvenes- Habló una muchacha, a la vez que con pasitos delicados bajaba del vehículo -Si me lo preguntan, así como están no van a pasar desapercibidos-
-No tenemos tiempo!- Gritó Horo-Horo, sorprendido frente a una petición tan poco relevante frente a una situación de extrema gravedad como esta
-Lo siento, pero no podemos permitir que vean así a nuestro Amo... Sería ir contra nuestros principios...-
-Está bien... Compréndelas...- Habló Yoh asintiendo, mientras todos salían fuera del vehículo, siguiendo a las 2 sirvientas hacia una entrada trasera
Subieron las escaleras muy rápido, tratando de hacer el mínimo de ruido, y escondiéndose más de una vez para esquivar a los guardias-zombies que se hallaban patrullando, pero que gracias a las 2 chicas pudieron esquivar... Definitivamente, aquellas niñas debían de querer mucho a Len, sino no ofrecerían su cuerpo como prenda para salvarlo... Era un sacrificio enorme, y los chicos no pudieron evitar sentir misericordia de las 2 jóvenes
-Y hemos llegado- Apuntó una de las niñas hacia unos baños que se hallaban allí, todos muy perfumados y llenos de vapor -Usted puede ir por aquí, señorita- Dijo la otra joven, conduciendo a Anna por otra puerta que por allí se hallaba
-está bien, jóvenes... En 5 minutos les traeré ropas- Habló la joven que había quedado ahí -Ah... Y una última pregunta.. ¿La joven que iba para allá... No es novia de nuestro amo, no?-
Los chicos no pudieron evitar poner miradas extrañadas ¿Anna, novia de Len? Primero En Tao repartiría dulces a los niños pobres
-Absolutamente no- Respondió Horo-Horo, sin saber que tono usar... Después de todo, Yoh estaba ahí, y quizás aún se hallaba muy dolido
-Entiendo... En verdad, pude ver en los ojos de mi amo que había alguien en su corazón... Sea quien sea... Tiene mucha suerte- Y con estas palabras se retiró, tan sorprendida con sus palabras que olvidó su reverencia
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Len se dirigió con paso decidido hacia la gran sala... Ya estaba listo, después de haberse vestido lo más lento que pudo... Allí estaba, la gran puerta... La puerta de lo que sería su futuro... Del otro lado podía percibir un gran murmullo, de seguro se trataba de los invitados de otros clanes... Abrió las puertas con ambas manos, respirando hondo antes de pisar adentro...
Atravesó la puerta, y con paso digno y elegante se dirigió hacia donde se hallaba su familia... Su abuelo, madre, padre y hermana... Trató de ignorar el murmullo y todas aquellas miradas dirigidas hacia él. Cuando ya había llegado al altar que se había puesto allí, su padre habló con voz fuerte y tronante
-He aquí nuestro gran protagonista! Bienvenido seas, hijo mío!- Habló con voz alegre, aunque sus ojos claramente demostraban repulsión hacia Len -Ahora, acércate hacia aquí, querido hijo...- Apuntó el padre, hacia donde ya se hallaba su hermana, con una gran y lujosa túnica. Estaba con una especie de capucha, por lo que Len no pudo observar bien que expresión tenía su hermana mayor
-Muchas gracias, Hijo...- Siguió hablando En luego de que Len se situara al lado de su hermana, atemorizado de mirarla a los ojos... -Estamos todos reunidos aquí en esta ocasión para darles a todos la buena noticia del casamiento de mis hijos Len y Jun, los próximos herederos de nuestra milenaria dinastía Tao. Ahora, supongo que ustedes se preguntarán el por qué yo, entre tantas jovencitas existente en este mundo, he elegido justamente a mi hija primogénita Jun. Bueno, la respuesta es muy simple... Creo que no hay nadie más digna para mi querido hijo Len que mi hija... Además que es una excelente manera de mantener la sangre pura de los Tao!-
Murmullo de asentimiento común en la sala
-Bueno, ya dejémonos de preámbulos. Ahora, escúchenme atentamente, hijos míos... Ahora, tiene saber que con este sagrado vínculo estarán comprometidos a seguir con nuestro linaje, y nuestro orgullo Tao. Ahora, es hora de que ustedes juren frente a todos nosotros su lealtad hacia la familia... Porque en sus manos dejamos todo lo que tenemos...-
Entonces En dirigió su mirada hacia Jun, que quien después de captarla, se arrodillo frente al altar, y pronunció con un hilo de voz
-Juro por mi vida que mantendré en alto nuestro orgullo, y que no decepcionaré jamás a nuestros antepasados, que lograron llevarnos a lo que hoy día somos. De igual, manera, juro por nuestras sagradas leyes que jamás le seré infiel a mi futuro esposo. Prometo ser una esposa comprensiva y sumisa, como debe ser-
En Tao dirigió entonces su mirada hacia Len, dándole una mirada de odio que podría congelar hasta un volcán
Entonces, el chico también se arrodilló junto a su hermana y pronunció con voz solemne, tratando de no parecer demasiado afligido... No le iba a dar ese gusto a su padre
-Yo de igual manera juro por mi vida que mantendré en alto nuestro orgullo, y que no decepcionaré jamás a nuestros antepasados, que lograron llevarnos a lo que hoy día somos. Así mismo, juro ser aquella persona digna que todos esperan que sea-
Al parecer, Len no tenía la obligación de jurar por su fidelidad... En ese sentido, los Tao siempre habían sido así... Los hombres tenían ciertos privilegios con las mujeres
-Pueden levantarse entonces, hijos míos, porque a nuestros ojos, y a los ojos del mundo, ya son marido y mujer. Ahora, pueden besarse-
Len se congeló por completo al escuchar estas palabras... Ya eran marido y mujer... Ya estaba casado... Ya no había vuelta atrás... No podía moverse, los nervios dentro de él habían explotado... Era demasiado para él...
Entonces vio como Jun se acercó a él, con lágrimas brotando de sus ojos... Tomó la cara de Len entre sus manos, y se acercó hacia él, temblorosa y con expresión de miedo
-Lo siento tanto, Len...- Lloró Jun con la voz quebrada, a la vez que acercaba la cara de Len hacia la de ella...
Y se hizo la voluntad del padre...
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WAAAAA!!! TWINCEST! TWINCEST! (Bueno, en realidad "Brocest", pero qué más da!) *DIES* He terminado el capítulo 10!!! Ah... Y no me maten, shi? x.x Es que todos sabíamos que esta parte del LenxJun llegaría... Ah! Y no creen que estas 2 chiquillas... Jin y Rin... son muy entregadas a la causa? Por muy crudo que suene... Lo hacen por Len. Jamás fue mi intención ponerlas con fines de morbo... Solo quería reflejar la cruel situación de tantas niñas que son entrenadas desde pequeñitas para ser concubinas... Definitivamente, muy crudo...Jeje... Y hablando de pedófilos, miren que raro resultó ser el chofer... Pero ya... Sayonara a todos!
Have a nice day and don´t go to Hentai Len pages!
Chibi-Candy
_.-*:*.*:*.:.*/~R: :y: :U: :u: :R: :o: :N: :o: :R: :e: :N~\*.:.*:*.*:*- ._.
Capítulo 10: Equipo de rescate
Que comience la ceremonia
*Suena Silent Weapon de fondo*
Chibi-Candy: Ohayou, lectores! Otro capítulo + para mi fic... I hope you enjoy it! Wenu, tengo que decir que estoy haciendo los capítulos + cortos por la simple razón de que no quiero que esto termine tan rápido, por lo que me he puesto en campaña! AH! Y MIL DISCULPAS POR LA DEMORA DE LA ACTUALIZACIÓN! Es que a Chibi-Candy le han cortado el servidor de internet y ya no puede actualizar al mismo ritmo de siempre... Pero eso ha tenido un lado bueno, ya que me dio tiempo para terminar por completo la saga... Ojalá me puedan disculpar ._. pero es que como Chibi-Candy no tiene dinero, no puede pagar un cyber, y tiene que conseguirse el internet en el colegio...^_^ Wenu, no les quito + su tiempo! A leer! Shi! Y NO OLVIDEN UNIRSE A LA ASOCIACIÓN ANTI-HENTAI-DE-LEN!
+++Dedicado a mi hermoso Len! Y a mi Kurapica! Wenu, y para ti, que lo estás leyendo! Arigatou!!! +++
Shaman King pertenece al Maestro de Maestros Hiroyuki Takei & asociados, pero insisto en que Len es . ._. eeeps. De nadie...
ADVERTENCIA: HOMOFÓBICOS MEJOR VÁYANSE (A veces se me olvida que esto es shonen-ai)
PD: NO, Y REPITO, NO VA A SER LENXJUN! Jeje. TaoxTao. Jeje. */*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/ */*/*/*/*/*/*/
Len de a poco fue reaccionando a su realidad... Ahora se hallaba en una cálida habitación de su casa, cubierto por algunas sábanas, mientras los rayos de sol acariciaban su rostro con suavidad. Entonces, escuchó 2 voces que lo sacaron un tanto de su aturdimiento
-Buenos días, amo Len-
Amo Len? Quienes eran? Algunas sirvientas? Abrió sus ojos con dificultad, mientras se levantaba un poco...
-...Rin? Jin? Ustedes...?- Preguntó Len un poco extrañado... Hace mucho tiempo que no veía a esas 2... Desde pequeño siempre fueron muy buenas con él... Hubieran sido sus mejores amigas si su papá no le hubiera prohibido ser muy cercano a él
"Con su físico debería bastarte, niño idiota" Fue todo lo que le dijo su padre cuando Len, siendo aún un pequeño niño, le dijo a su padre lo mucho que apreciaba a esas chicas
-Somos nosotras, amo Len- Habló una de las 2 chicas, haciendo una profunda reverencia antes de dirigirse al joven -Me alegro que nos recuerde...-
Sí, ahora que lo recordaba... Ellas serían sus concubinas... Su padre se lo había mencionado unos cuantos años atrás
-Amo Len...- Habló la otra chica al ver al meditabundo joven, quien no les había respondido - Lamentamos molestarlo, pero...- la chica cerró sus ojos, esperando un gran reproche -Su padre lo llama... Ya es hora, amo... Su familia lo espera-
Ya era hora? Vaya... Todo había pasado tan rápido...
-Ya veo...- Murmuró Len con voz inexpresiva, lo que sorprendió a las muchachas, quienes sabían del genio de su Amo, quien era muy malhumorado... No que fuera malo, tampoco...
-Entonces... Vístase por favor, amo... Queda poco tiempo- Pidió una de las jóvenes con una exagerada reverencia, mientras que ayudaban a su amo a levantarse... Sus heridas habían cerrado un poco, al parecer... Quizás porque su cuerpo ya había creado esa habilidad de cicatrización asombrosamente rápida...Y es que luego de haber sido golpeado sin cesar por varios años, quien no desarrolla inconscientemente una habilidad como esa?
-Nos retiramos, amo Len. Discúlpenos- Dijeron al mismo tiempo en perfecta coordinación las 2 chicas
-Esperen!- Las detuvo Len, quien al instante tuvo frente a sí a las 2 sumisas sirvientas, con posición de humildad
-Se le ofrece algo, amo Len?-
-Si ven a mis amigos... Ayúdenlos a llegar a la boda, si?-
Len no supo de donde había salido esa petición... Quizás, en el fondo de su corazón, deseaba que lo vinieran a rescatar...
-Amo Len...- Sonrieron las chicas
-No nos tenía que decir eso, amo...-
-Su felicidad es nuestra prioridad, amo...-
-Nosotras sabemos lo mucho que aprecia a sus amigos-
Y las chicas, después de una última reverencia y una sonrisa, se retiraron de la amplia habitación, dejando solo a Len...
Se les había ordenado darle ciertas "atenciones" antes, pero las chicas sabían como era su amo, y sabían lo incómodo que sería para él... Además, ellas mismas no podrían soportar la vergüenza... Aun cuando habían sido criadas para hacer aquello... Ser concubina constaba en eso... Ser una distracción para él... En otras palabras, habían sido compradas para ser sus Prostitutas... Tan fuerte y duro como sonaba, pero para eso las habían criado...
Len ahora se hallaba solo en aquella sala... No sabía realmente como sentirse... Algo le decía que no debía llorar, ya que era su destino, pero... ¿Cómo no hacerlo, si sabes que tu vida y tus sueños están a punto de irse a la basura? ¿Cómo no hacerlo si sabes que estás a punto de atentar contra un amor, traicionando a este con una hermana? ¿Cómo no hacerlo si sabes que tendrás que tener un hijo con tu hermana? Bueno... Aún así, nada podía hacer ya... Su suerte ya estaba echada, y sin duda ese era su destino... Mantener el linaje de su familia...
Entonces, tomó unos elaborados ropajes que se hallaban encima de una repisa de madera. Estaban hechos de lino fino, y tenía pequeños bordados de dragones, además del emblema de los Tao: El símbolo del Ying y el Yang
"En todo lo bueno podemos encontrar algo de maldad, como a su vez podemos encontrar algo de bondad entre la maldad" Recordó Len al ver aquel símbolo... Eso era lo que significaba, según las enseñanzas de sus maestros... Quizás era la hora de aplicar esas enseñanzas a su vida... Quizás, tomando el poder de su dinastía, podría salvar a sus futuras generaciones... Podría romper con el constante abuso de almas que se lleva a cabo año tras año, asesinando la voluntad de los pequeños quienes nacen en la familia, para entrenarlos y así formar los buenos asesinos que se suponía que tienen que ser...
Quizás él, sacrificando su libertad, podría salvar a todas aquellas almas
Con este sentimiento trató de animarse, a la vez que se vestía y se peinaba
-Es hora...- Se dijo a sí mismo, mientras salió de la habitación con camino hacia la gran sala de la mansión
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Por mientras, a unos tantos kilómetros de allí
Los chicos ya se habían bajado del camión de gallinas... Realmente, el olor era insoportable, pero nadie tenía tiempo de quejarse... Llevaban sus mentes demasiado llena de demasiadas cosas como para darse cuenta de los cacareos histéricos, las plumas volando y el olor a excremento
-Miren, allí está la puerta de la entrada!- Exclamó Horo-Horo emocionado al ver la puerta -Pero... hay gente allí...Bueno, ni modo- Suspiró el shaman de Hielo -Koloro, posesión...-
-Espera...- Murmuraron Yoh Y Anna, levantando sus manos en señal de alto
Era una limosina la que se hallaba allí, de la cual 3 figuras oscuras salieron
-Prepárate, Koloro- Susurró un poco asustado Horo-Horo, mientras se hallaba expectante. Conociendo a los Tao, no creía que ese fuera un comité de bienvenida
-Bienvenidos sean, amigos de nuestro amo...- Murmuraron 3 voces con una reverencia
Horo-Horo suprimió aquel último pensamiento
Al parecer, se trataban de 2 chicas vestidas con elegantes ropajes, más un chofer extremadamente arrugado con aspecto lúgubre
-Pasen, por favor... De seguro quieren ver rápido a nuestro amo...- Habló una de las chicas, abriendo un gran candado que cerraba la titánica puerta
Los 3 muchachos dudaron por unos instantes... Esto sonaba un tanto sospechoso... ¿No sería una trampa de En Tao y su familia para capturarlos y matarlos
-¡Rápido!- Gritó la otra muchacha, exasperándose -¿Qué no se dan cuenta de que nuestro amo Len está a punto de casarse?-
De a poco, la desconfianza de los chicos se fue esfumando... Al ver los rostros preocupados de aquellas 2 jovencitas, se convencieron de que tendían buenas intenciones... Eso, o eran muy buenas actrices...
-Lo sentimos... Solo que la experiencia nos ha demostrado que no debemos fiarnos mucho de los Tao y sus sirvientes...- Habló Yoh, en tono de disculpas mientras subían a la lujosa limosina
-No necesita decírnoslo, joven...- Interrumpió una de las chicas -Lo hemos vivido en carne propia durante los últimos 15 años de nuestras vidas...-
-Ashí que ustedesh shon invitadosh eshpeshialesh de nueshtro amo Len?- Preguntó el anciano chofer, mientras partía rápidamente hacia la casa, de la cual solo se veía la punta del techo
-Sí, si lo son. Ahora acelera, por favor- Habló tranquilamente una de las jóvenes, aunque sus manos temblorosas demostraban su nerviosismo
-Entonshes por qué no vienen vestidosh como she debe?- Preguntó con suspicacia el viejo
-Porque los asaltaron, y les quitaron sus limosinas y sus ropajes, y los dejaron en este estado deplorable- Dijo la otra joven, apuntando a sus arruinadas ropas, y a sus destartalados pelos, y obviamente, su "agradable" olor a pollos y excremento
-Pero shi she shupone que todosh losh invitadosh shon muy fuertes... ¿Cómo unosh simplesh ladronesh losh pudieron vensher?-
Plop... Las pobres niñas se qudaron shockeadas por una centésima de segundo... No sabían que el viejo fuera tan audaz, pero ellas no podían manejar, y no podían recibirlos a pie...
-Mira, anciano entrometido... Tú te callas y conduces, y nosotras después te pagamos como podamos- Habló la que tenía expresión más ansiosa, a la vez que se volvía al asiento, junto con Yoh, Anna y Horo-Horo
-¿Pagar como puedan? A qué se refieren?- Preguntó Horo-Horo curioso. Definitivamente, ellas eran sirvientas, por lo que no pensaba que las chicas tuvieran mucho dinero
- Somos las concubinas de nuestro amo Len... Supongo que el viejo asqueroso lo sabe- Respondió simplemente la otra chica, con total sangre fría frente a la situación. Normalmente, la gente común se avergonzaría al decir esto, pero ellas ya estaban acostumbradas...
-Ohhh... Ya veo...- Habló apenitas el Ainu, con expresión entre shockeado, extrañado y avergonzado... Es decir... ¿Len tenía concubinas? Un pequeño arranque de celos lo atacó, pero lo suprimió al instante... No le gustaría ser concubina, ahora que lo pensaba. Pudo ver que una expresión parecida tenía Yoh, al contrario de Anna, quien se veía inmutable...
"Después de todo... También ese era uno de los fines para los cuales fui criada" Pensaba la Itako, quien recordaba como sus maestras desde muy pequeña le inculcaron esos fines, aunque Anna se negó a aprenderlos, por lo que al final sus maestras se resignaron y dejaron de entrenarla para eso
-Así que ustedes son amigas de Len?- Preguntó Yoh con una sonrisa
Una mirada de angustia se posó en ambos rostros de las chicas, quienes solo negaron con la cabeza -Nuestro amo Len es inalcanzable para nosotras... Jamás podremos ser sus amigas... Solo somos sus concubinas, como mencionamos anteriormente-
Silencio por algunos instantes... A los jóvenes, incluso a Anna, les asombró lo sumisas, devotas y fieles que eran aquellas jóvenes con Len
-Como conocieron a nuestro amo Len?- Preguntó una de las jóvenes, con voz curiosa pero respetuosa a la vez - Deben de ser muy especiales para él si él nos pidió que viniéramos a buscarlos, y así mismo, él debe ser muy importante para usted si lo vinieron a buscar arriesgándose a ser asesinados-
-No te imaginas lo importante que es...- Respondió casi en un murmullo Horo- Horo, a la vez que miraba por la ventana, tratando de ocultar sus ojos vidriosos por lágrimas que ya se acercaban -Lo apreciamos mucho... Una gran persona, Len Tao-
En aquel mismo instante, las 2 muchachas se arrodillaron en el suelo de la limosina, haciendo una exageradísima reverencia
-Muchas gracias, jóvenes... Por liberar a nuestro amo...- Dijeron en coro, como si fueran una sola persona
-Se ve que ustedes también lo quieren mucho...- Habló Anna por primera vez desde que se habían subido a la limosina
-Fuimos criadas para eso, señorita- Habló una de ellas volteándose hacia donde la rubia -Nuestro respeto hacia él es infinito-
-Ya estamosh por llegar, jovencitash- Habló el chofer, quienes se acercaba hacia los estacionamientos traseros, en donde no menos de 50 limosinas se hallaban allí
-Nos disculparán, pero primero tendrán que lavarse y peinarse, jóvenes- Habló una muchacha, a la vez que con pasitos delicados bajaba del vehículo -Si me lo preguntan, así como están no van a pasar desapercibidos-
-No tenemos tiempo!- Gritó Horo-Horo, sorprendido frente a una petición tan poco relevante frente a una situación de extrema gravedad como esta
-Lo siento, pero no podemos permitir que vean así a nuestro Amo... Sería ir contra nuestros principios...-
-Está bien... Compréndelas...- Habló Yoh asintiendo, mientras todos salían fuera del vehículo, siguiendo a las 2 sirvientas hacia una entrada trasera
Subieron las escaleras muy rápido, tratando de hacer el mínimo de ruido, y escondiéndose más de una vez para esquivar a los guardias-zombies que se hallaban patrullando, pero que gracias a las 2 chicas pudieron esquivar... Definitivamente, aquellas niñas debían de querer mucho a Len, sino no ofrecerían su cuerpo como prenda para salvarlo... Era un sacrificio enorme, y los chicos no pudieron evitar sentir misericordia de las 2 jóvenes
-Y hemos llegado- Apuntó una de las niñas hacia unos baños que se hallaban allí, todos muy perfumados y llenos de vapor -Usted puede ir por aquí, señorita- Dijo la otra joven, conduciendo a Anna por otra puerta que por allí se hallaba
-está bien, jóvenes... En 5 minutos les traeré ropas- Habló la joven que había quedado ahí -Ah... Y una última pregunta.. ¿La joven que iba para allá... No es novia de nuestro amo, no?-
Los chicos no pudieron evitar poner miradas extrañadas ¿Anna, novia de Len? Primero En Tao repartiría dulces a los niños pobres
-Absolutamente no- Respondió Horo-Horo, sin saber que tono usar... Después de todo, Yoh estaba ahí, y quizás aún se hallaba muy dolido
-Entiendo... En verdad, pude ver en los ojos de mi amo que había alguien en su corazón... Sea quien sea... Tiene mucha suerte- Y con estas palabras se retiró, tan sorprendida con sus palabras que olvidó su reverencia
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Len se dirigió con paso decidido hacia la gran sala... Ya estaba listo, después de haberse vestido lo más lento que pudo... Allí estaba, la gran puerta... La puerta de lo que sería su futuro... Del otro lado podía percibir un gran murmullo, de seguro se trataba de los invitados de otros clanes... Abrió las puertas con ambas manos, respirando hondo antes de pisar adentro...
Atravesó la puerta, y con paso digno y elegante se dirigió hacia donde se hallaba su familia... Su abuelo, madre, padre y hermana... Trató de ignorar el murmullo y todas aquellas miradas dirigidas hacia él. Cuando ya había llegado al altar que se había puesto allí, su padre habló con voz fuerte y tronante
-He aquí nuestro gran protagonista! Bienvenido seas, hijo mío!- Habló con voz alegre, aunque sus ojos claramente demostraban repulsión hacia Len -Ahora, acércate hacia aquí, querido hijo...- Apuntó el padre, hacia donde ya se hallaba su hermana, con una gran y lujosa túnica. Estaba con una especie de capucha, por lo que Len no pudo observar bien que expresión tenía su hermana mayor
-Muchas gracias, Hijo...- Siguió hablando En luego de que Len se situara al lado de su hermana, atemorizado de mirarla a los ojos... -Estamos todos reunidos aquí en esta ocasión para darles a todos la buena noticia del casamiento de mis hijos Len y Jun, los próximos herederos de nuestra milenaria dinastía Tao. Ahora, supongo que ustedes se preguntarán el por qué yo, entre tantas jovencitas existente en este mundo, he elegido justamente a mi hija primogénita Jun. Bueno, la respuesta es muy simple... Creo que no hay nadie más digna para mi querido hijo Len que mi hija... Además que es una excelente manera de mantener la sangre pura de los Tao!-
Murmullo de asentimiento común en la sala
-Bueno, ya dejémonos de preámbulos. Ahora, escúchenme atentamente, hijos míos... Ahora, tiene saber que con este sagrado vínculo estarán comprometidos a seguir con nuestro linaje, y nuestro orgullo Tao. Ahora, es hora de que ustedes juren frente a todos nosotros su lealtad hacia la familia... Porque en sus manos dejamos todo lo que tenemos...-
Entonces En dirigió su mirada hacia Jun, que quien después de captarla, se arrodillo frente al altar, y pronunció con un hilo de voz
-Juro por mi vida que mantendré en alto nuestro orgullo, y que no decepcionaré jamás a nuestros antepasados, que lograron llevarnos a lo que hoy día somos. De igual, manera, juro por nuestras sagradas leyes que jamás le seré infiel a mi futuro esposo. Prometo ser una esposa comprensiva y sumisa, como debe ser-
En Tao dirigió entonces su mirada hacia Len, dándole una mirada de odio que podría congelar hasta un volcán
Entonces, el chico también se arrodilló junto a su hermana y pronunció con voz solemne, tratando de no parecer demasiado afligido... No le iba a dar ese gusto a su padre
-Yo de igual manera juro por mi vida que mantendré en alto nuestro orgullo, y que no decepcionaré jamás a nuestros antepasados, que lograron llevarnos a lo que hoy día somos. Así mismo, juro ser aquella persona digna que todos esperan que sea-
Al parecer, Len no tenía la obligación de jurar por su fidelidad... En ese sentido, los Tao siempre habían sido así... Los hombres tenían ciertos privilegios con las mujeres
-Pueden levantarse entonces, hijos míos, porque a nuestros ojos, y a los ojos del mundo, ya son marido y mujer. Ahora, pueden besarse-
Len se congeló por completo al escuchar estas palabras... Ya eran marido y mujer... Ya estaba casado... Ya no había vuelta atrás... No podía moverse, los nervios dentro de él habían explotado... Era demasiado para él...
Entonces vio como Jun se acercó a él, con lágrimas brotando de sus ojos... Tomó la cara de Len entre sus manos, y se acercó hacia él, temblorosa y con expresión de miedo
-Lo siento tanto, Len...- Lloró Jun con la voz quebrada, a la vez que acercaba la cara de Len hacia la de ella...
Y se hizo la voluntad del padre...
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WAAAAA!!! TWINCEST! TWINCEST! (Bueno, en realidad "Brocest", pero qué más da!) *DIES* He terminado el capítulo 10!!! Ah... Y no me maten, shi? x.x Es que todos sabíamos que esta parte del LenxJun llegaría... Ah! Y no creen que estas 2 chiquillas... Jin y Rin... son muy entregadas a la causa? Por muy crudo que suene... Lo hacen por Len. Jamás fue mi intención ponerlas con fines de morbo... Solo quería reflejar la cruel situación de tantas niñas que son entrenadas desde pequeñitas para ser concubinas... Definitivamente, muy crudo...Jeje... Y hablando de pedófilos, miren que raro resultó ser el chofer... Pero ya... Sayonara a todos!
Have a nice day and don´t go to Hentai Len pages!
Chibi-Candy
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