Truly, Madly, Deeply
By Candymaru (a.k.a Candy-chan)
Capítulo 11: Marido y mujer
Sangre y hechizos
*Suena la Hao´s song de fondo*
Chibi-Candy: Hola, publico! Aquí Candy actualizando! Espero que este capítulo sea de su agrado!!! Estoy muy emcionada! ESTOY EMOCIONA~DA! LALALÁ~ ALEGRÍA PARA LAS FANS DEL LENXHORO! WEEEEE!!! O.o Wa, pero que tonta soy... SE SUPONÍA QUE ERA UNA SORPRESA O Bueno, ahora solo lean!!! Estoy ta~n feliz!!!!
+++Dedicado a mi hermoso Len! Y a mi Kurapica! Y a Hao, quien, por razones de... trabajo, ya no me está haciendo compañía en este capítulo! Wenu, y para ti, que lo estás leyendo! Arigatou!!! +++
Shaman King pertenece al Maestro de Maestros Hiroyuki Takei & asociados, pero insisto en que Len es... ._. eeeps... De nadie...
ADVERTENCIA: HOMOFÓBICOS Y ENEMIGOS DEL TWINCEST MEJOR VÁYANSE (A veces se me olvida que esto es shonen-ai)
PD: NO, Y REPITO, NO VA A SER LENXJUN! ^^U Jeje. TaoxTao. Jeje. */*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/ */*/*/*/*/*/*/
Len se hallaba en blanco... Estaba besándose con su propia hermana frente a toda esa gente, quienes estaban expectantes mientras aplaudían con alegría... Aunque Len ya no sabía si aplaudían de alegría o de burla hacia él y su hermana. Ya no sabía nada... No sabía si él estaba respondiendo a aquel beso forzado, o estaba petrificado... Solo sabía algo, solo pensaba en algo: Horo-Horo
Y entonces, después de lo que Len no pudo definir como segundos u horas, Jun se apartó de él, con la cara hinchada por el llanto, y sus oscuros ojos llenos lágrimas saladas
En Tao solo pudo sonreír con satisfacción frente a la escena... "Debería agradecérmelo. Por lo menos contrajo matrimonio con alguien de su agrado" Pensaba mientras sus ojos brillaban con maldad
-Bien! Creo que ya todos sabemos lo que viene!- Habló el padre de los chicos con falso júbilo frente a la multitud, quien al escuchar la tronante voz del padre, callaron de inmediato
-Ahora, creo que se tendrá que llevar a cabo el ritual tradicional de nuestra familia, por lo que ahora, hijos mío, les ruego que se dirijan hacia donde las esclavas los van a guiar... Después de todo, mientras más pronto tengan a su heredero, mejor será!
Ambos chicos temblaron de pies a cabeza al escuchar estas palabras, sin atreverse a mirarse mutuamente, causando que la maquiavélica sonrisa de En se agrandara aún más -Ya que, hasta que no lo tengan, tendré total dominio sobre ustedes, tal como ahora. Podré hacer con ustedes lo que me plazca - Estas últimas palabras las dijo con especial deleite... Le causaba un especial placer ver esas caras de rabia y rencor frustrados en aquellos rostros que ahora se hallaban frente a él, ensombrecidos por la vergüenza a las que se los había conducido. Entonces, posó su vista hacia toda la gente que ahora se hallaba expectante a sus palabras... Y entonces, sonrió
-Por mientras, mis estimados huéspedes, nosotros esperaremos entre música y jolgorio en este triunfante momento que significa un matrimonio! Ahora beban y coman lo que quiera, ya que nuestra dinastía está de fiesta!-
Y entonces, una última mirada de odio de En hacia los hermanos les dio a entender de que no había escapatoria... Querían llorar, querían escapar, quería incluso terminar con sus vidas, pero no podían... Había algo que les impedía hacer eso... Quizás los miles de zombies que rodeaban todo el lugar, o quizás el orgullo que les impedía terminar con sus vidas de una forma tan cobarde... Solo les quedaba seguir a aquellas esclavas que los dirigían hacia la torre norte de la mansión, y esperar un milagro
-Enfrentaremos esto juntos, hermano- Murmuró Jun mientras tomaba la mano de Len entre las suyas, encaminándose hacia donde los esperaba la mayor deshonra hacia ellos mismos...
El incesto que los obligarían a efectuar
*/*/*/*/*
-Ya es hora- Murmuró una voz desde las sombras de un bosque, iluminado solo por los escasos rayos de sol que atravesaban las hojas -Creo que tendré que intervenir... Si solo Len no fuera tan terco...- Luego de un último suspiro, la persona que hablaba salió de allí... Hao Asakura
-Aun Opacho no entiendo por qué tanto interés por ese shaman...- Sonó una vocesita de las sombras, que detuvo a Hao
-Vamos, Opacho... Sabes que soy un hombre de promesas, no?- Habló el joven Asakura con total naturalidad -Y yo prometí hacerlo mío...-
Opacho solo le dio una última mirada de intriga antes de ver como el shaman se perdía en el firmamento a toda velocidad sobre su espíritu del fuego
-Es hora de cumplir mis promesas...- Se repitió nuevamente, con decisión brillando en sus ojos
*/*/*/*
Len y Jun ya se hallaban encerados en la pieza que habían preparado para ellos... Era una gran pieza llena de lo que parecían ser mucha comida, entre ellos diferentes clases de arroces condimentados con las más finas especies, mariscos, carnes varias... Incluso había diferentes clases de licores y chocolates... El aire se hallaba perfumado por varios inciensos que de primera lograron adormecer a los chicos, sofocados frente a la escena
Ah! Y también había una cama... Una gran cama con sábanas de seda y cojines hechos de variadas y hermosas texturas...
Y eso fue lo que más aterró a los jóvenes... Ambos se hallaban en estado de shock, desesperados sin saber qué hacer... Pero definitivamente, NO tenían muchos deseos de cumplir con las órdenes de su padre
-Len...- Murmuró Jun, rompiendo el incómodo silencio que había inundado la habitación antes de que las esclavas se hubieran retirando, deseándoles buena suerte mientras sonreían y le guiñaban el ojo a Jun
-Hermana...- Fue todo lo que pudo responder el aludido, mientras se abalanzaba sobre su hermana abrazándola con fuerza, buscando refugio a su angustia -¿Por qué tuvo que suceder esto, hermana? ¿Qué hicimos mal?- Preguntaba el chico de los ojos dorados, con voz desesperanzada
-Nada, hermano...- Respondió la otra joven, mientras estrechaba con más fuerza a su hermano -Nosotros no hicimos nada... Lo único que hicimos mal fue querer liberarnos de las cadenas que nos ataban a la oscuridad junto con nuestra dinastía-
-No quiero... No quiero hacer esto... No podría vivir con la culpa-
-Yo tampoco...- Murmuró la chica desconsolada -Pero tampoco quiero arriesgarme a desobedecer y arriesgar tu vida...-
Len solo cerró los ojos, tratando de vaciar de su mente todo aquello que lo estaba hundiendo el la desesperación, más no pudo, ya que no podía evadirse de su realidad así como así...
Y entonces, se levantó hacia la ventana que daba hacia fuera... Quizás sus amigos no vendrían... Aunque no podía enojarse por eso, ya que era comprensible el que no quisieran arriesgar nuevamente sus vidas por alguien como él... O quizás, si vinieron, pero tal vez los atacaron... Tantas cosas pasaban por la mente del joven, y todas eran tan válidas que ya no sabía qué creer... Si tan solo no le hubieran quitado a Bason mientras estaba dormido en el avión...
Y entonces...
Sangre
Como por arte de magia, todas las heridas que Len tenía alrededor del cuerpo se abrieron con violencia, causando horribles puntadas al joven, quien cayó de golpe al suelo-
-LEN!- Gritó horrorizada Jun, mientras corría hacia donde se hallaba su hermano -Qué está sucediendo, hermano? Qué te sucede?- Seguía gritando histérica la pobre chica, quien se acercó a su hermano, para recostarlo en la cama
-Len? Qué sucede, hermano?- Lloraba la chica, mientras examinaba el cuerpo de su hermano, el quien en esos momentos se hallaba medio mudo, a causa de que jamás había sentido un dolor tan agudo... Sentía como si lo estuvieran quemando, por dentro y por fuera...
Y entonces, Jun se percató de algo
Cada vez que acercaba su mano al cuerpo ensangrentado de Len... cada vez que lo tocaba, las heridas cicatrizaban un tanto... Quizás...
-Esto lo está haciendo nuestro padre, Len- Más que una pregunta, esto fue una afirmación por parte de la taoísta -Observa... cada vez que acerco mi mano hacia ti, las heridas cicatrizan un poco, pero cada vez que la alejo, estas vuelven a abrirse...Esto solo debe significar una cosa-
-O me desangro eternamente, o... Tenemos un hijo- Concluyó Len -Ya que mi padre sabe que yo preferiría morir desangrado, por lo que seguramente me está utilizando para que sangre y sienta dolor, pero no para que muera... No sería para su conveniencia-
Jun solo gimió desconsolada, mientras abrazaba a su hermano menor con fuerza, haciendo que las heridas y el dolor se alejaran un poco, más no en su totalidad... Pero aún así, el dolor jamás se iría... El dolor de saber que para su familia eran solo instrumentos... Saber que con ellos jamás podrían contar para nada... Saber que para sobrevivir tendrían que deshonrarse a ellos mismos, cayendo en una de las peores atrocidades que jamás hallan pasado por sus mentes...
/*/*/*/*/
-Ya vámonos!- Gritó Jin, una de las concubinas, quien junto con su otra compañera habían estado esperando por 20 minutos a los chicos, quienes en verdad tuvieron una ardua labor al sacarse todo aquel polvo y estiércol del cuerpo
-Por lo menos ya no parecen porquerizos- Habló Rin, mientras que todos empezaban a correr hacia donde ella y Jin ya sabían que se efectuarían todo los "eventos"... La torre norte había sido construida especialmente para esos fines, desde antes de que Len y Jun hubieran nacido
-Saben donde está Len, no?- Preguntó Horo-Horo nervioso, mientras se rompía la cabeza pensando en como estaría Len... Realmente, eso era lo que más le importaba en esos momentos... Más que preguntarse si la carta era cierta, o pensar sobre como serían las cosas si lograban salvarse. No, Horo-Horo no tenía tiempo para esas cosas... Solo había venido hasta aquí con un propósito: Salvar a Len... Lo demás se daría por sí solo, fuese lo que fuese
-Parecen muy seguras...- Respondió Yoh, quien al igual que todos, iba trotando con paso rápido hacia donde las chicas los guiaban -Déjalas, y confía en ellas... Solo quieren lo mejor para Len, al igual que nosotros-
-No pierdan su tiempo hablando... Solo van a gastar sus energías- Interrumpió Anna, quien también se mantenía a trote firme con los demás -Mejor agradezcan que aún no nos hemos encontrado con ningún guardia que no sepa en qué trabajan ellas 2... Ciertamente, me esperaba que estos zombies fueran un poco más leales...-
-Ya falta poco!- Gritó Rin, quien iba delante de todos -Solo unos 2 kilómetros más!-
Realmente, la mansión de los Tao era un completo laberinto
-Oigan!- Gritó Horo-Horo de repente -No nos han dicho como se llaman!-
Las sirvientas aminoraron un poco la marcha, acercándose a los chicos
-Realmente...- Habló una de las 2 chicas -solo tenemos un nombre para que nuestro amo nos diferencie de las demás sirvientas... Para él y para ustedes somos Jin y Rin-
-Mucho gusto- Dijo la otra
Igualmente- Respondió Yoh de forma amable
-No tienen apellido?- Preguntó Horo-Horo, tratando de entablar una conversación para apartar un poco todos aquellos sentimientos que en ese minuto lo atormentaban
-No... Somos solo eso... No tenemos padre, ni madre... Tampoco creo que tengamos identidad propia. Solo somos Jin y Rin...-
Una vez más, los muchachos no pudieron evitar sentir pena por aquellas chicas...
-Bueno, yo soy Yoh Asakura!- el menor de los Asakura trató de romper el silencio incómodo que había dejado aquella revelación -Y él es Horo-Horo, y ella es Anna Kyouyama-
-COMO??? ELLA NO ES HORO-HORO?- Preguntaron las 2 chicas parando en seco, apuntando a la rubia, quien se paró en seco con las palabras de las sirvientas
-Eeeeps... no...- Dijeron las 3 voces al unísono
Silencio sepulcral
-O sea que TU- dijeron a coro las 2 chicas, olvidando por completo sus reverencias, mientras giraban su vista hacia donde el Ainu -TU ERES HORO- HORO?-
-Así es...-
-Ohhh...- Dijeron al corito las chicas, mientras volvían al trote. Así que él había sido quien había liberado por completo a su amo Len? Era él a quien su amo llamaba en sueños, mientras agonizaba en el piso de los calabozos, y luego en sus aposentos? Era él quien había logrado lo que ellas jamás pudieron hacer?
-Allí está- Apuntó Jin a la gran puerta que daba a la pieza. Se notaba un poco confundida con el nuevo descubrimiento que habían realizado, por lo que tropezó y calló, haciendo que todos pasaran un momento de tensión, con temor de ser descubiertos por las decenas de zombies que se hallaban allí
-Está infestado de zombies!-Habló Yoh, un poco preocupado, mientras recogía a la desafortunada chica -Si van a tener que pagarles, tendrían que trabajar hasta la próxima navidad! Mejor déjennos a nosotros-
Y sin esperar respuesta, el joven Asakura llamó a Amidamaru, quien acudió de inmediato, haciendo posesión de objetos
-Espéranos!- Gritó Horo-Horo, llamando a Koloro para también hacer su posesión de objetos
Y en un instante, Zombies ya volaban por la casa... Unos eran noqueados, otros congelados, y otros eran amarrados a un rosario gigante mientras eran golpeados con fuerza... En 5 minutos, los zombies yacían todos derrotados
-LEEEEN!!!- Gritaban Horo e Yoh, mientras se acercaban a la puerta -ESTÁS AHÍ?-
Desde el fondo de la habitación, sonó una voz que no era la de Len, más se les hizo muy familiar
-Por favor, vengan rápido chicos! Len está muy mal!.- Gritó Jun desesperada -Derriben la puerta si es necesario!-
-QUE LE SUCEDIÓ A LEN?-
-QUÉ LE SUCEDIÓ A NUESTRO AMO LEN?-
-Está sangrando, y ya ha perdido mucha sangre!- Gritó Jun, que desde el otro lado de la puerta, se hallaba estrechando a Len, quien ya estaba extremadamente pálido y pocas fuerzas le quedaban -Entren rápido, por favor!-
2 segundos después, la puerta ya estaba echada abajo
-Len!- Gritó Horo-Horo corriendo cabía donde su querido shaman se encontraba -Qué te sucede, Len?- Preguntó el ainu, mientras se dirijía hacia donde los hermanos se hallaban fuertemente abrazados... Aún seguía sangrando, ya que había cierta distancia entre los hermanos.
-Horo...Horo?- preguntó Len, abriendo apenas sus ojos color ámbar, entregándole una mirada un poco desenfocada, pero llena de felicidad -Me alegra verte de nuevo, bobo...-
-Len...- Fue todo lo que Horo-Horo pudo decir, mientras sentía como las lágrimas salían de sus ojos. De repente, todos sus recuerdos juntos pasaron frente a sus ojos... Toodas aquellas aventuras, todas sus peleas... Y aquella noche... Todo parecía tan perfecto luego de tenerlo cerca suyo...
-Eres un tonto!- Lloró de alegría el shaman de Hielo
-No más que tú, ainu tarado!- Respondió el joven Tao, mientras una sonrisa aparecía en sus labios
-Hola, Len...- Se acercó Yoh, sin cohibición, pero un poco menos efusivo que de costumbre
-Hola, Yoh... Muchas gracias por venir amigos...- Respondió Len, mientras sonreía miserablemente -Aunque hubiera preferido que hubieran llegado antes... Ahora me veo patético-
-Larguémonos rápido- Interrumpió Anna, quien se hallaba a cierta distancia de los demás
-Cierto... Si quieres nosotros acarreamos a Len, Jun- Dijo el Ainu, examinando un poco la situación de su querido amigo
-Me temo que no puedo separarme de él...- Respondió Jun, angustiada -Verán... Mi padre está utilizando sus rarezas de hechizos para controlar las heridas de Len... Si me alejo de él, de seguro se desangrará-
-Buen truco el de ese viejo... Supongo que así se aseguraba con la procreación- Habló Anna, mientras se acercaba un poco
-Así es...- Fue todo lo que Jun respondió, un tanto cohibida, mientras ya iba a tomar a Len para cargarlo en su espalda
-No... espera...- Dijo Len, antes de que su hermana lo levantara consigo
-Vamos, Len... Solo pesas 42 kilos! No es tanto sacrificio para mi...-
"42 kilos? Ni Anna pesa tan poco" Pensaron Horo-Horo e Yoh al mismo tiempo... Realmente, Len estaba bastante descuidado... Estaba hecho huesos y carne
-No soy tan inútil, sabes? De seguro podré andar solo...- Murmuró Len un poco indignado ¿Tan frágil creían todos que eran?
-Pero...-
-Yo puedo- Fueron las tajantes palabras del joven Chino
-Está bien...- Dijo Anna -Tendremos que salir por la ventana, ya que estoy segura en poco tiempo más alguien podría llegar... Supongo que nadie tiene miedo a saltar, no?-
- Vamos- Dijeron todos al unísono. Len se separó de su hermana, tragándose el agudísimo dolor que lo volvía a atacar... No dejaría que los demás vieran su debilidad nuevamente
-Estás bien?- Preguntó el Ainu, acercándose hacia el chico
-Estaré- Aseguró Len, mientras se acercaba a la ventana -Hemos superado peores juntos... Todo saldrá bien-
-¿Siempre eres tan terco?- Preguntó Horo-Horo con expresión entre preocupada y divertida
-Qué crees tú, ainu bobo?- Sonrió Len con su típica sonrisa, haciendo que Horo-Horo se sintiera mucho mejor
-Me gusta cuando sonríes... Deberías hacerlo más seguido- dijo el shaman de hielo, mientras veía como Jin, Rin, Jun, Yoh y Anna ya habían saltado
-Podría ser...- Fue todo lo que respondió Len, mientras se acercaba a Horo- Horo, y lentamente le daba un pequeño beso
-Siempre tienes que ser tan irresistible, Len Tao?- Rió Horo-Horo, mientras estrechaba al chico entre sus brazos. Aún lleno de heridas y sangre, Len no había perdido para nada su encanto natural que lo había cautivado desde hace ya tiempo... Además, estaba feliz de que nada hubiera cambiado después de todo... El sentimiento seguía siendo el mismo... Aún después de aquel incidente que hizo que su amado se alejara de él...
-Len...- Murmuró, mientras apoyaba la frente en un hombro del otro joven
-Si?-
-Me perdonas...?-
Len solo se sonrojó un poco... Sabía perfectamente a lo que se refería el chico... Obviamente, se estaba refiriendo a aquella noche que pasaron juntos...
-Qué crees tú?- Preguntó el chico -Además... Bueno, ya sabes...- Hizo una pausa, mientras sus mejillas se calentaban -No estuvo del todo mal...-
-Si quieres lo repetimos, ne?-
-Ya basta, Ainu bobo!- Lo retó el joven chino, mientras lo separaba de él y lo miraba mitad enojado mitad divertido - Tú Nunca dejas de molestar, no?-
-Era una broma!- Rió el otro, aunque en el fondo él mismo estaba sorprendido de su atrevimiento
-VAN A BAJAR O SE VAN A QUEDAR ALLÍ TODO EL DÍA?- Gritó Anna bastante impacientada desde abajo
-Ya vámonos... Horo-Horo- Habló Len despertando de aquel corto pero hermoso sueño -...Aunque claro, la conversación quedará pendiente-
-Je...Len Tao, eres irresistible!- Lo abrazó emocionado Horo-Horo, dichoso de tenerlo ahí al frente suyo
-Se te olvidó decir la parte de "Y te amo"- Lo retó el chico, mientras se paraba en el borde de la ventana, listo para saltar
Horo-Horo se sorprendió un poco... Es cierto... Ahora podía decírselo a la cara, y no sentirse avergonzado de ello...Todo era tan perfecto... Ahora ya podría gritar a los 4 vientos su amor por aquel chico... Y todo parecía tan irreal
-Claro... Te amo, Len Tao-
Y luego saltaron juntos, sintiéndose las personas más felices sobre la faz de la tierra... Sintiendo que juntos podrían superar todos los obstáculos, porque ahora ya no había nada ni nadie que pudiera opacar su felicidad... Al estar juntos
/*/*/*/*/
Mientras, en la gran sala de fiestas
-Sheñor! Sheñor!- Gritaba un anciano quien entraba de improvisto a la sala, llamando la atención de todos los presentes
-Qué te sucede, imbécil? ¿Quién te ha dado el permiso de que entres así como así?- Sonó la tronante voz de En Tao por la enorme sala, causando uno que otro escalofrío
El anciano solo se acercó hacia donde se hallaba el hombre, susurrándole algo al oído
-HABLAS ENSERIO, ANCIANO INUTIL?-
-Claro que sí, mi señor... Todavía deben estar dentro de los terrenos de la familia-
-Discúlpenme unos instantes, queridos huéspedes...- Fue todo lo que dijo En mientras salía de la sala, seguido por el anciano traidor
CoNtInUaRá
/*/*/*/*/*/
POMPOMPO~M!!! CAPI 11 FINISHED! *Candy dances* Wiiiiii!!! Este capi lo hice en 3 horas! Realmente la inspiración ha estado buena! Wenu, espero que este capi les haya gustado... Y perdón por cualquier error técnico o cosas por el estilo que hayan aquí... ^^U Es que últimamente he andado un poco despistada... Y WAAAAAAAA!!! LENXHORO! ALEGRÍA PARA EL 75% DE MIS LECTORAS! Estoy realmente feliz! El reencuentro fue muy cute! Incluso... Wow, Horo-Horo se puso un tanto... Bueno, ya saben, con eso de proponerle a Len una segunda vez, woha woha... Jujujuju... Qué bonito!
Eespero que sigan pendiente con el próximo capítulo y me dejen sus hermosos preciosos reviews!
Wenu, y nada más... Have a nice day, tomodachis!
Chau chau a todas!
Candy-chan
._.-*:*.*:*.:.*/~R: :y: :U: :u: :R: :o: :N: :o: :R: :e: :N~\*.:.*:*.*:*- ._.
Capítulo 11: Marido y mujer
Sangre y hechizos
*Suena la Hao´s song de fondo*
Chibi-Candy: Hola, publico! Aquí Candy actualizando! Espero que este capítulo sea de su agrado!!! Estoy muy emcionada! ESTOY EMOCIONA~DA! LALALÁ~ ALEGRÍA PARA LAS FANS DEL LENXHORO! WEEEEE!!! O.o Wa, pero que tonta soy... SE SUPONÍA QUE ERA UNA SORPRESA O Bueno, ahora solo lean!!! Estoy ta~n feliz!!!!
+++Dedicado a mi hermoso Len! Y a mi Kurapica! Y a Hao, quien, por razones de... trabajo, ya no me está haciendo compañía en este capítulo! Wenu, y para ti, que lo estás leyendo! Arigatou!!! +++
Shaman King pertenece al Maestro de Maestros Hiroyuki Takei & asociados, pero insisto en que Len es... ._. eeeps... De nadie...
ADVERTENCIA: HOMOFÓBICOS Y ENEMIGOS DEL TWINCEST MEJOR VÁYANSE (A veces se me olvida que esto es shonen-ai)
PD: NO, Y REPITO, NO VA A SER LENXJUN! ^^U Jeje. TaoxTao. Jeje. */*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/ */*/*/*/*/*/*/
Len se hallaba en blanco... Estaba besándose con su propia hermana frente a toda esa gente, quienes estaban expectantes mientras aplaudían con alegría... Aunque Len ya no sabía si aplaudían de alegría o de burla hacia él y su hermana. Ya no sabía nada... No sabía si él estaba respondiendo a aquel beso forzado, o estaba petrificado... Solo sabía algo, solo pensaba en algo: Horo-Horo
Y entonces, después de lo que Len no pudo definir como segundos u horas, Jun se apartó de él, con la cara hinchada por el llanto, y sus oscuros ojos llenos lágrimas saladas
En Tao solo pudo sonreír con satisfacción frente a la escena... "Debería agradecérmelo. Por lo menos contrajo matrimonio con alguien de su agrado" Pensaba mientras sus ojos brillaban con maldad
-Bien! Creo que ya todos sabemos lo que viene!- Habló el padre de los chicos con falso júbilo frente a la multitud, quien al escuchar la tronante voz del padre, callaron de inmediato
-Ahora, creo que se tendrá que llevar a cabo el ritual tradicional de nuestra familia, por lo que ahora, hijos mío, les ruego que se dirijan hacia donde las esclavas los van a guiar... Después de todo, mientras más pronto tengan a su heredero, mejor será!
Ambos chicos temblaron de pies a cabeza al escuchar estas palabras, sin atreverse a mirarse mutuamente, causando que la maquiavélica sonrisa de En se agrandara aún más -Ya que, hasta que no lo tengan, tendré total dominio sobre ustedes, tal como ahora. Podré hacer con ustedes lo que me plazca - Estas últimas palabras las dijo con especial deleite... Le causaba un especial placer ver esas caras de rabia y rencor frustrados en aquellos rostros que ahora se hallaban frente a él, ensombrecidos por la vergüenza a las que se los había conducido. Entonces, posó su vista hacia toda la gente que ahora se hallaba expectante a sus palabras... Y entonces, sonrió
-Por mientras, mis estimados huéspedes, nosotros esperaremos entre música y jolgorio en este triunfante momento que significa un matrimonio! Ahora beban y coman lo que quiera, ya que nuestra dinastía está de fiesta!-
Y entonces, una última mirada de odio de En hacia los hermanos les dio a entender de que no había escapatoria... Querían llorar, querían escapar, quería incluso terminar con sus vidas, pero no podían... Había algo que les impedía hacer eso... Quizás los miles de zombies que rodeaban todo el lugar, o quizás el orgullo que les impedía terminar con sus vidas de una forma tan cobarde... Solo les quedaba seguir a aquellas esclavas que los dirigían hacia la torre norte de la mansión, y esperar un milagro
-Enfrentaremos esto juntos, hermano- Murmuró Jun mientras tomaba la mano de Len entre las suyas, encaminándose hacia donde los esperaba la mayor deshonra hacia ellos mismos...
El incesto que los obligarían a efectuar
*/*/*/*/*
-Ya es hora- Murmuró una voz desde las sombras de un bosque, iluminado solo por los escasos rayos de sol que atravesaban las hojas -Creo que tendré que intervenir... Si solo Len no fuera tan terco...- Luego de un último suspiro, la persona que hablaba salió de allí... Hao Asakura
-Aun Opacho no entiendo por qué tanto interés por ese shaman...- Sonó una vocesita de las sombras, que detuvo a Hao
-Vamos, Opacho... Sabes que soy un hombre de promesas, no?- Habló el joven Asakura con total naturalidad -Y yo prometí hacerlo mío...-
Opacho solo le dio una última mirada de intriga antes de ver como el shaman se perdía en el firmamento a toda velocidad sobre su espíritu del fuego
-Es hora de cumplir mis promesas...- Se repitió nuevamente, con decisión brillando en sus ojos
*/*/*/*
Len y Jun ya se hallaban encerados en la pieza que habían preparado para ellos... Era una gran pieza llena de lo que parecían ser mucha comida, entre ellos diferentes clases de arroces condimentados con las más finas especies, mariscos, carnes varias... Incluso había diferentes clases de licores y chocolates... El aire se hallaba perfumado por varios inciensos que de primera lograron adormecer a los chicos, sofocados frente a la escena
Ah! Y también había una cama... Una gran cama con sábanas de seda y cojines hechos de variadas y hermosas texturas...
Y eso fue lo que más aterró a los jóvenes... Ambos se hallaban en estado de shock, desesperados sin saber qué hacer... Pero definitivamente, NO tenían muchos deseos de cumplir con las órdenes de su padre
-Len...- Murmuró Jun, rompiendo el incómodo silencio que había inundado la habitación antes de que las esclavas se hubieran retirando, deseándoles buena suerte mientras sonreían y le guiñaban el ojo a Jun
-Hermana...- Fue todo lo que pudo responder el aludido, mientras se abalanzaba sobre su hermana abrazándola con fuerza, buscando refugio a su angustia -¿Por qué tuvo que suceder esto, hermana? ¿Qué hicimos mal?- Preguntaba el chico de los ojos dorados, con voz desesperanzada
-Nada, hermano...- Respondió la otra joven, mientras estrechaba con más fuerza a su hermano -Nosotros no hicimos nada... Lo único que hicimos mal fue querer liberarnos de las cadenas que nos ataban a la oscuridad junto con nuestra dinastía-
-No quiero... No quiero hacer esto... No podría vivir con la culpa-
-Yo tampoco...- Murmuró la chica desconsolada -Pero tampoco quiero arriesgarme a desobedecer y arriesgar tu vida...-
Len solo cerró los ojos, tratando de vaciar de su mente todo aquello que lo estaba hundiendo el la desesperación, más no pudo, ya que no podía evadirse de su realidad así como así...
Y entonces, se levantó hacia la ventana que daba hacia fuera... Quizás sus amigos no vendrían... Aunque no podía enojarse por eso, ya que era comprensible el que no quisieran arriesgar nuevamente sus vidas por alguien como él... O quizás, si vinieron, pero tal vez los atacaron... Tantas cosas pasaban por la mente del joven, y todas eran tan válidas que ya no sabía qué creer... Si tan solo no le hubieran quitado a Bason mientras estaba dormido en el avión...
Y entonces...
Sangre
Como por arte de magia, todas las heridas que Len tenía alrededor del cuerpo se abrieron con violencia, causando horribles puntadas al joven, quien cayó de golpe al suelo-
-LEN!- Gritó horrorizada Jun, mientras corría hacia donde se hallaba su hermano -Qué está sucediendo, hermano? Qué te sucede?- Seguía gritando histérica la pobre chica, quien se acercó a su hermano, para recostarlo en la cama
-Len? Qué sucede, hermano?- Lloraba la chica, mientras examinaba el cuerpo de su hermano, el quien en esos momentos se hallaba medio mudo, a causa de que jamás había sentido un dolor tan agudo... Sentía como si lo estuvieran quemando, por dentro y por fuera...
Y entonces, Jun se percató de algo
Cada vez que acercaba su mano al cuerpo ensangrentado de Len... cada vez que lo tocaba, las heridas cicatrizaban un tanto... Quizás...
-Esto lo está haciendo nuestro padre, Len- Más que una pregunta, esto fue una afirmación por parte de la taoísta -Observa... cada vez que acerco mi mano hacia ti, las heridas cicatrizan un poco, pero cada vez que la alejo, estas vuelven a abrirse...Esto solo debe significar una cosa-
-O me desangro eternamente, o... Tenemos un hijo- Concluyó Len -Ya que mi padre sabe que yo preferiría morir desangrado, por lo que seguramente me está utilizando para que sangre y sienta dolor, pero no para que muera... No sería para su conveniencia-
Jun solo gimió desconsolada, mientras abrazaba a su hermano menor con fuerza, haciendo que las heridas y el dolor se alejaran un poco, más no en su totalidad... Pero aún así, el dolor jamás se iría... El dolor de saber que para su familia eran solo instrumentos... Saber que con ellos jamás podrían contar para nada... Saber que para sobrevivir tendrían que deshonrarse a ellos mismos, cayendo en una de las peores atrocidades que jamás hallan pasado por sus mentes...
/*/*/*/*/
-Ya vámonos!- Gritó Jin, una de las concubinas, quien junto con su otra compañera habían estado esperando por 20 minutos a los chicos, quienes en verdad tuvieron una ardua labor al sacarse todo aquel polvo y estiércol del cuerpo
-Por lo menos ya no parecen porquerizos- Habló Rin, mientras que todos empezaban a correr hacia donde ella y Jin ya sabían que se efectuarían todo los "eventos"... La torre norte había sido construida especialmente para esos fines, desde antes de que Len y Jun hubieran nacido
-Saben donde está Len, no?- Preguntó Horo-Horo nervioso, mientras se rompía la cabeza pensando en como estaría Len... Realmente, eso era lo que más le importaba en esos momentos... Más que preguntarse si la carta era cierta, o pensar sobre como serían las cosas si lograban salvarse. No, Horo-Horo no tenía tiempo para esas cosas... Solo había venido hasta aquí con un propósito: Salvar a Len... Lo demás se daría por sí solo, fuese lo que fuese
-Parecen muy seguras...- Respondió Yoh, quien al igual que todos, iba trotando con paso rápido hacia donde las chicas los guiaban -Déjalas, y confía en ellas... Solo quieren lo mejor para Len, al igual que nosotros-
-No pierdan su tiempo hablando... Solo van a gastar sus energías- Interrumpió Anna, quien también se mantenía a trote firme con los demás -Mejor agradezcan que aún no nos hemos encontrado con ningún guardia que no sepa en qué trabajan ellas 2... Ciertamente, me esperaba que estos zombies fueran un poco más leales...-
-Ya falta poco!- Gritó Rin, quien iba delante de todos -Solo unos 2 kilómetros más!-
Realmente, la mansión de los Tao era un completo laberinto
-Oigan!- Gritó Horo-Horo de repente -No nos han dicho como se llaman!-
Las sirvientas aminoraron un poco la marcha, acercándose a los chicos
-Realmente...- Habló una de las 2 chicas -solo tenemos un nombre para que nuestro amo nos diferencie de las demás sirvientas... Para él y para ustedes somos Jin y Rin-
-Mucho gusto- Dijo la otra
Igualmente- Respondió Yoh de forma amable
-No tienen apellido?- Preguntó Horo-Horo, tratando de entablar una conversación para apartar un poco todos aquellos sentimientos que en ese minuto lo atormentaban
-No... Somos solo eso... No tenemos padre, ni madre... Tampoco creo que tengamos identidad propia. Solo somos Jin y Rin...-
Una vez más, los muchachos no pudieron evitar sentir pena por aquellas chicas...
-Bueno, yo soy Yoh Asakura!- el menor de los Asakura trató de romper el silencio incómodo que había dejado aquella revelación -Y él es Horo-Horo, y ella es Anna Kyouyama-
-COMO??? ELLA NO ES HORO-HORO?- Preguntaron las 2 chicas parando en seco, apuntando a la rubia, quien se paró en seco con las palabras de las sirvientas
-Eeeeps... no...- Dijeron las 3 voces al unísono
Silencio sepulcral
-O sea que TU- dijeron a coro las 2 chicas, olvidando por completo sus reverencias, mientras giraban su vista hacia donde el Ainu -TU ERES HORO- HORO?-
-Así es...-
-Ohhh...- Dijeron al corito las chicas, mientras volvían al trote. Así que él había sido quien había liberado por completo a su amo Len? Era él a quien su amo llamaba en sueños, mientras agonizaba en el piso de los calabozos, y luego en sus aposentos? Era él quien había logrado lo que ellas jamás pudieron hacer?
-Allí está- Apuntó Jin a la gran puerta que daba a la pieza. Se notaba un poco confundida con el nuevo descubrimiento que habían realizado, por lo que tropezó y calló, haciendo que todos pasaran un momento de tensión, con temor de ser descubiertos por las decenas de zombies que se hallaban allí
-Está infestado de zombies!-Habló Yoh, un poco preocupado, mientras recogía a la desafortunada chica -Si van a tener que pagarles, tendrían que trabajar hasta la próxima navidad! Mejor déjennos a nosotros-
Y sin esperar respuesta, el joven Asakura llamó a Amidamaru, quien acudió de inmediato, haciendo posesión de objetos
-Espéranos!- Gritó Horo-Horo, llamando a Koloro para también hacer su posesión de objetos
Y en un instante, Zombies ya volaban por la casa... Unos eran noqueados, otros congelados, y otros eran amarrados a un rosario gigante mientras eran golpeados con fuerza... En 5 minutos, los zombies yacían todos derrotados
-LEEEEN!!!- Gritaban Horo e Yoh, mientras se acercaban a la puerta -ESTÁS AHÍ?-
Desde el fondo de la habitación, sonó una voz que no era la de Len, más se les hizo muy familiar
-Por favor, vengan rápido chicos! Len está muy mal!.- Gritó Jun desesperada -Derriben la puerta si es necesario!-
-QUE LE SUCEDIÓ A LEN?-
-QUÉ LE SUCEDIÓ A NUESTRO AMO LEN?-
-Está sangrando, y ya ha perdido mucha sangre!- Gritó Jun, que desde el otro lado de la puerta, se hallaba estrechando a Len, quien ya estaba extremadamente pálido y pocas fuerzas le quedaban -Entren rápido, por favor!-
2 segundos después, la puerta ya estaba echada abajo
-Len!- Gritó Horo-Horo corriendo cabía donde su querido shaman se encontraba -Qué te sucede, Len?- Preguntó el ainu, mientras se dirijía hacia donde los hermanos se hallaban fuertemente abrazados... Aún seguía sangrando, ya que había cierta distancia entre los hermanos.
-Horo...Horo?- preguntó Len, abriendo apenas sus ojos color ámbar, entregándole una mirada un poco desenfocada, pero llena de felicidad -Me alegra verte de nuevo, bobo...-
-Len...- Fue todo lo que Horo-Horo pudo decir, mientras sentía como las lágrimas salían de sus ojos. De repente, todos sus recuerdos juntos pasaron frente a sus ojos... Toodas aquellas aventuras, todas sus peleas... Y aquella noche... Todo parecía tan perfecto luego de tenerlo cerca suyo...
-Eres un tonto!- Lloró de alegría el shaman de Hielo
-No más que tú, ainu tarado!- Respondió el joven Tao, mientras una sonrisa aparecía en sus labios
-Hola, Len...- Se acercó Yoh, sin cohibición, pero un poco menos efusivo que de costumbre
-Hola, Yoh... Muchas gracias por venir amigos...- Respondió Len, mientras sonreía miserablemente -Aunque hubiera preferido que hubieran llegado antes... Ahora me veo patético-
-Larguémonos rápido- Interrumpió Anna, quien se hallaba a cierta distancia de los demás
-Cierto... Si quieres nosotros acarreamos a Len, Jun- Dijo el Ainu, examinando un poco la situación de su querido amigo
-Me temo que no puedo separarme de él...- Respondió Jun, angustiada -Verán... Mi padre está utilizando sus rarezas de hechizos para controlar las heridas de Len... Si me alejo de él, de seguro se desangrará-
-Buen truco el de ese viejo... Supongo que así se aseguraba con la procreación- Habló Anna, mientras se acercaba un poco
-Así es...- Fue todo lo que Jun respondió, un tanto cohibida, mientras ya iba a tomar a Len para cargarlo en su espalda
-No... espera...- Dijo Len, antes de que su hermana lo levantara consigo
-Vamos, Len... Solo pesas 42 kilos! No es tanto sacrificio para mi...-
"42 kilos? Ni Anna pesa tan poco" Pensaron Horo-Horo e Yoh al mismo tiempo... Realmente, Len estaba bastante descuidado... Estaba hecho huesos y carne
-No soy tan inútil, sabes? De seguro podré andar solo...- Murmuró Len un poco indignado ¿Tan frágil creían todos que eran?
-Pero...-
-Yo puedo- Fueron las tajantes palabras del joven Chino
-Está bien...- Dijo Anna -Tendremos que salir por la ventana, ya que estoy segura en poco tiempo más alguien podría llegar... Supongo que nadie tiene miedo a saltar, no?-
- Vamos- Dijeron todos al unísono. Len se separó de su hermana, tragándose el agudísimo dolor que lo volvía a atacar... No dejaría que los demás vieran su debilidad nuevamente
-Estás bien?- Preguntó el Ainu, acercándose hacia el chico
-Estaré- Aseguró Len, mientras se acercaba a la ventana -Hemos superado peores juntos... Todo saldrá bien-
-¿Siempre eres tan terco?- Preguntó Horo-Horo con expresión entre preocupada y divertida
-Qué crees tú, ainu bobo?- Sonrió Len con su típica sonrisa, haciendo que Horo-Horo se sintiera mucho mejor
-Me gusta cuando sonríes... Deberías hacerlo más seguido- dijo el shaman de hielo, mientras veía como Jin, Rin, Jun, Yoh y Anna ya habían saltado
-Podría ser...- Fue todo lo que respondió Len, mientras se acercaba a Horo- Horo, y lentamente le daba un pequeño beso
-Siempre tienes que ser tan irresistible, Len Tao?- Rió Horo-Horo, mientras estrechaba al chico entre sus brazos. Aún lleno de heridas y sangre, Len no había perdido para nada su encanto natural que lo había cautivado desde hace ya tiempo... Además, estaba feliz de que nada hubiera cambiado después de todo... El sentimiento seguía siendo el mismo... Aún después de aquel incidente que hizo que su amado se alejara de él...
-Len...- Murmuró, mientras apoyaba la frente en un hombro del otro joven
-Si?-
-Me perdonas...?-
Len solo se sonrojó un poco... Sabía perfectamente a lo que se refería el chico... Obviamente, se estaba refiriendo a aquella noche que pasaron juntos...
-Qué crees tú?- Preguntó el chico -Además... Bueno, ya sabes...- Hizo una pausa, mientras sus mejillas se calentaban -No estuvo del todo mal...-
-Si quieres lo repetimos, ne?-
-Ya basta, Ainu bobo!- Lo retó el joven chino, mientras lo separaba de él y lo miraba mitad enojado mitad divertido - Tú Nunca dejas de molestar, no?-
-Era una broma!- Rió el otro, aunque en el fondo él mismo estaba sorprendido de su atrevimiento
-VAN A BAJAR O SE VAN A QUEDAR ALLÍ TODO EL DÍA?- Gritó Anna bastante impacientada desde abajo
-Ya vámonos... Horo-Horo- Habló Len despertando de aquel corto pero hermoso sueño -...Aunque claro, la conversación quedará pendiente-
-Je...Len Tao, eres irresistible!- Lo abrazó emocionado Horo-Horo, dichoso de tenerlo ahí al frente suyo
-Se te olvidó decir la parte de "Y te amo"- Lo retó el chico, mientras se paraba en el borde de la ventana, listo para saltar
Horo-Horo se sorprendió un poco... Es cierto... Ahora podía decírselo a la cara, y no sentirse avergonzado de ello...Todo era tan perfecto... Ahora ya podría gritar a los 4 vientos su amor por aquel chico... Y todo parecía tan irreal
-Claro... Te amo, Len Tao-
Y luego saltaron juntos, sintiéndose las personas más felices sobre la faz de la tierra... Sintiendo que juntos podrían superar todos los obstáculos, porque ahora ya no había nada ni nadie que pudiera opacar su felicidad... Al estar juntos
/*/*/*/*/
Mientras, en la gran sala de fiestas
-Sheñor! Sheñor!- Gritaba un anciano quien entraba de improvisto a la sala, llamando la atención de todos los presentes
-Qué te sucede, imbécil? ¿Quién te ha dado el permiso de que entres así como así?- Sonó la tronante voz de En Tao por la enorme sala, causando uno que otro escalofrío
El anciano solo se acercó hacia donde se hallaba el hombre, susurrándole algo al oído
-HABLAS ENSERIO, ANCIANO INUTIL?-
-Claro que sí, mi señor... Todavía deben estar dentro de los terrenos de la familia-
-Discúlpenme unos instantes, queridos huéspedes...- Fue todo lo que dijo En mientras salía de la sala, seguido por el anciano traidor
CoNtInUaRá
/*/*/*/*/*/
POMPOMPO~M!!! CAPI 11 FINISHED! *Candy dances* Wiiiiii!!! Este capi lo hice en 3 horas! Realmente la inspiración ha estado buena! Wenu, espero que este capi les haya gustado... Y perdón por cualquier error técnico o cosas por el estilo que hayan aquí... ^^U Es que últimamente he andado un poco despistada... Y WAAAAAAAA!!! LENXHORO! ALEGRÍA PARA EL 75% DE MIS LECTORAS! Estoy realmente feliz! El reencuentro fue muy cute! Incluso... Wow, Horo-Horo se puso un tanto... Bueno, ya saben, con eso de proponerle a Len una segunda vez, woha woha... Jujujuju... Qué bonito!
Eespero que sigan pendiente con el próximo capítulo y me dejen sus hermosos preciosos reviews!
Wenu, y nada más... Have a nice day, tomodachis!
Chau chau a todas!
Candy-chan
._.-*:*.*:*.:.*/~R: :y: :U: :u: :R: :o: :N: :o: :R: :e: :N~\*.:.*:*.*:*- ._.
