Truly, Madly, Deeply
By the friendly, FRIENDLY Candymaru XD (a.k.a Chibi-Candy-chan)
Capítulo 13: Arrepentimientos
La esperanza es lo último que se pierde!
*Suena Ringo Urami Uta de fondo*
Chibi-Candy: *Abrazando su almohadita* Hoeeee... o///o Hola lectores... En verdad me hallo desconcertada hasta la médula! Vaya que fueron variadas las reacciones! Algunos se enojaron mucho mucho (._. Chibi-Candy se puso muy triste...) Pero otras personas... En verdad me emocioné al ver todo el apoyo que me brindaron... Al ver como esas personas creían en mí como escritora y esperaban que todo saliera bien... -_- En verdad me sentí mal... Pero ahora vayan a leer... (eso sí, no crean que se van a librar de algo de ANGST! No señor! Juas juas juas...:3) AH! Y NO OLVIDEN PEDIR SU AVATAR "TRULY, MADLY, DEEPLY"! Es algo así como "la firma del fic"... A todos mis lectores se los voy a dar!
+++ Dedicado a TODOS +++
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El tiempo se detuvo para todos los presentes... La lluvia parecía hacerse mil veces más fría y pesada... El aire parecía ahogarlos, y el viento parecía azotarlos...Todos se hallaban inmóviles ahí, miradas horrorizadas... Desesperadas. Lágrimas caían de los ojos de todos, aunque ellos no les prestaban atención... Estaban shockeados de algo que los había golpeado demasiado fuerte.
A su vez, cuerpos quemados volaban, mientras un grito de rabia y dolor los traía a todos de vuelta a la realidad
-COMO PUDIERON, BASTARDOS!!!!- Gritaba Hao Asakura, con lágrimas de rabia cayéndole de sus ojos.
Jamás los perdonaría.
A ninguno de ellos.
Todos merecían morir.
Le habían quitado a su amor...su amor y su perdición... a aquello que inconscientemente le había dado ánimos para vivir... Le habían quitado sus sueños, sus ilusiones... Todo lo que en su vida valía la pena
Habían matado a Len Tao, su único y verdadero amor...
-Por qué todo tuvo que ser así?- Hablaba mientras seguía quemando a los zombies como simples muñecos de trapo -Por qué se tuvo que ir? Que acaso Len nunca se dio cuenta que yo estaba prendado de él?-Su voz sonaba el claro tono de la desesperación de haber perdido algo muy preciado -¿Nunca se percató de que no solo era una cosa de atracción, sino... Sino que lo que siempre lo llevaba a seguirlo, a pensar en él... era simple y puro amor? ¿Que él jamás se dio cuenta que había sido él, Len Tao, quien me resucitó de mi agonía interior, de mi condena ancestral? Él fue quien siempre me había influido de cierta forma en todo lo que pensaba... En todo lo que sentía... Maldición, él... EL fue quien me venció! Intenté ignorarlo, pero fue inútil... Caí como cualquier otro humano frente a su persona...-
Jamás se había sentido más débil y enojado en toda su vida...
Quería matar... Quería despedazar...
Y quería llorar...
Mientras abajo, después de escuchar aquellas palabras... al parecer todo lo sucedido les había caído de golpe... Len, su amigo Len, su amado Len, su amo Len... Había muerto
Los sollozos de Horo-Horo se transformaron en mares de lágrimas, que caían sobre su rostro mientras el chico estrechaba entre sus brazos a quien había sido su única razón de vivir... Ahí se hallaba su amor, muerto entre sus brazos... Todos sus momentos juntos pasaban por su mente... Las peleas que él tanto había disfrutado
...Sus combates como equipo, en los que habían sido como una sola persona, detrás de un mismo ideal...
... Las veces en que habían podido tragarse sus orgullos y establecer conversaciones que duraban hasta la madrugada...
La cercanía que sentían al estar juntos... Los momentos de felicidad que juntos habían sentido...
Todo eso... Ahora parecía morir y disolverse en las lágrimas que brotaban de sus ojos
-No me hagas esto, por favor, Len...- Murmuró entre hipos a causa del llanto... Se sentía como una basura... Len estaba muerto nuevamente... Y nuevamente había sido su culpa
Siempre había sido su culpa
Como de igual manera fue culpa suya el hecho de que Len hubiera querido huir de la pensión...
él había sido quien lo había hecho sufrir...
Se sentía como una basura
Y de igual manera, en el fondo de su corazón sentía como si esta vez Len no fuera a volver
Algo le decía que esta vez no podría tener una tercera oportunidad
-Len...- balbuceaba el ainu, perdiendo por completo el control de sus lágrimas -Qué... qué voy... qué voy a hacer sin ti, Len?
A su vez, todos los demás se hallaban allí, mirando como aquel cuerpo se hallaba sin vida entre los brazos de su único amor correspondido... Jin y Rin lloraban desconsoladas, tiradas en el suelo, sus blancas manitas cubriéndoles los ojos hinchados por las lágrimas... Gemían de dolor mientras temblaban, pensando en que sus vidas ya no tenían sentido alguno sin su querido amo... Ya no tenían motivo para seguir viviendo, sino era por él...
Jun también se hallaba llorando, aunque ella estaba silenciosa y expectante... El dolor no la dejaba dejar salir todo lo que sentía... Tenía un nudo en la garganta, al ver como aquella personita que había cuidado desde que había sido un bebé, a quien había visto crecer... Se había ido... Al ver como Len se había ido, dejándola sola... Él había sido no solo como un hermano para ella...
No...Él había sido como un hijo y un amigo...
Y ahora sentía como su hermano, su amigo y su hijo se había alejado de ella para siempre...
Yoh también se hallaba llorando, cayendo de rodillas al suelo... Nuevamente, Len había muerto... Y no podía evitar preguntarse una y otra vez la misma pregunta...
¿Qué había hecho aquella criatura para merecer tanto odio, tanto sufrimiento?
Nada... Nada era pretexto para hacer agonizar de esa forma a alguien... Ni que fuera un bandido o algo por el estilo!
Lo único que había hecho era, a su propia y singular manera, iluminar los corazones de quienes lo rodeaban
Es cierto... Aunque siempre había sido Yoh quien recibía todos los créditos y la admiración de todos... Cuando la gente llegaba a conocer a Len, no podía evitar sentir cierta simpatía hacia el chico... Nadie podía juzgarlo por ser frío e indiferente después de conocerlo bien, porque él les hacia llegar de una u otra forma, su tibieza... Y nadie podía evitar sentirse apenado de verlo tan frío, tan distante... porque sabían que era su vida la que lo había hecho de esa manera... Y él era solo un niño corrompido por su familia, privado de amar...
Y era irónico, porque cuando lo llegaban a conocer, se daban cuenta de lo inocente... Incluso infantil que era...
Él había sido Len Tao... Quien había iluminado su alma, y desde el principio lo había cautivado... Había empezado por compasión, para luego cambiar a cariño, y después a una secreta admiración... Y finalmente transformarse en su primer amor
Un amor que se le había escapado frente a sus ojos
Y Anna... Anna también se hallaba llorando, arrodillada frente al cuerpo del chico, mirándolo con compasión y... Agradecimiento
Sí, era agradecimiento... Agradecimiento a una persona que en vida fue igual a ella... Ambos fueron muñecas, ambos manipulados, ambos mirados como objetos... Ambos envueltos en hielo y privados de cualquier sentimiento cálido... Anna se sentía agradecida de conocerlo, porque sabía que sufría de igual, o incluso peor manera que ella...
Y eso la hacía soportar su propia carga con menos pesar... A aceptar su destino con más dignidad.
Pero, por sobre todo eso... Le agradecía por haberla hecho despertar de una silenciosa auto-compasión... Y quizás ese había sido el motivo de que por fin sus lágrimas hubieran vuelto... El hecho de ignorar su propio sufrimiento para llorar por alguien más... Quizás el hecho de salir de su egoísta auto-compasión, y abrirse a los demás... La había hecho poder llorar, como cualquier otra persona...
Eso la hacía sentir feliz... Y a la vez terriblemente arrepentida por haber odiado al joven Chino
-Lo lamento, Len...- Susurraba mientras veía al chico, quien seguía siendo abrazado por el joven Ainu -En verdad lo siento... Si todo hubiera sido diferente...-
-Me hubiera gustado ser tu amiga, Len...-
Claro que sí... Le hubiera gustado ser su amiga, y que hubieran conversado como tales... Aun cuando el amor de su vida le hubiera sido arrebatado por él...
Y por mientras, a unos cuantos metros de allá Hao seguía con aquella sangrienta matanza provocada por la rabia que lo inundaba... Ya no quedaba casi ningún zombie, y a lo lejos, pudo ver como En Tao pensaba escapar de allí
-Perfecto- Sonrió con un brillo demoníaco en sus ojos -Allí está el bastardo causante de esto-
Una bola de fuego fue tirada por sus manos, a la vez que caía a pocos centímetros del padre, haciendo que este cayera al suelo
-En Tao... Con que aquí estás, bastardo-
Una ola de desesperación atravesó el semblante del aludido
-Hao Asakura- Jadeó el hombre, con el miedo paralizándolo, al ver la expresión de odio del otro chico, capaz de quemarlo ahí mismo
-Ese es mi nombre, así que no lo malgastes con tu lengua de serpiente...- Siseó Hao mientras se acercaba al padre de los herederos de la familla -Así que tú, gusano asqueroso, eres el culpable del sufrimiento de Len...-
Silencio por parte del hombre
-Maldito seas, En Tao - Lo escupió Hao. Jamás se había sentido tan enojado como para incluso escupir a alguien... -Tú y toda tu maldita familia morirán por esto-
Y Hao Asakura Sonrió, cegado por el odio y sediento de venganza...
Lo haría sufrir... Lo haría gritar en desesperación... Lo haría gemir de dolor, lo haría agonizar... Preparó una gran bola de fuego... Y apuntó hacia el hombre, quien inútilmente trataba de moverse y escapar
Y entonces... Hao recordó algo que Len le había dicho una vez...
/+/+/+/FLASHBACK\+\+\+\
-...Yo puedo ayudarte a escapar... Ayudarte, si quieres, a aniquilar a toda tu dinastía-
-... Todo esto es problema mío, y creo que no tengo otra opción que cumplir con dignidad lo que se me ha encomendado. Y sabes por qué?-
-. ¿Por qué?-
-Porque soy un Tao. La sangre de nuestros antepasados corre por mis venas. No soy japonés, ni americano, ni Ainu.soy Chino, y estoy orgulloso de eso, aún si mi familia es un asco y mi futuro ya está escrito...Así que. JAMAS vuelvas a mencionar el aniquilar a mi familia-
/+/+/+/FIN FLASHBACK\+\+\+\
Hao se detuvo... Es cierto... A pesar de todo... Len estaba orgulloso de su familia... siempre estuvo orgulloso de ser un Tao
No podía... No podía matar a aquel gusano...
De seguro Len se enojaría mucho con él...
Y entonces, solo gruñó resignado, acercándose al Padre de los hermanos Tao y tomándolo del cuello de su elegante traje, el cual ahora se hallaba empapado en una mezcla de lluvia, sangre, sudor y lodo
-Ojalá te pudras en el infierno, En Tao...- Y con estas palabras, lo golpeó con todas sus fuerzas en el estómago, dejándolo sin aire por algunos instantes
-Pero no creas que no te mato por pena...- Siseó alejándose - Solo te perdono porque sé que en el fondo Len... Len te respetaba como a un padre-
Y con estas palabras, se dirigió montado en su espíritu del fuego hacia donde Len estaba tirado
Los demás, cuando lo vieron acercarse, inevitablemente todos se levantaron adoptando poses de batalla para enfrentar a su eterno enemigo... Pero al ver su rostro lleno de amargura, no tuvieron la más mínima duda de que Hao venía en son de paz...
-Len...- Murmuraba el joven, viéndose mucho menos aterrador de cuando estaba atacando a los zombies... Incluso, a los demás les parecía que jamás lo habían visto con una expresión más... Humana
Horo-Horo había soltado a Len, para ponerse en guardia... Por lo que ahora Hao se dirigió hacia el cuerpo, abrazándolo con fuerza...
-...No mate a tu familia, Len... Estás feliz por eso?- Lo abrazó con fuerza el shaman, hablando bajito - Si solo no hubieras sido tan terco, esto jamás hubiera pasado...-
Nadie le dijo nada por el hecho de que Hao estuviera abrazando el débil cuerpo de Len... Inexplicablemente, a todos les pareció que era justo que él también pudiera abrazarlo...
-Siempre te metes en problemas, no Len?- Seguía hablando el joven Asakura, ignorándolos a todos -Pero no te preocupes... De seguro podré hacer algo-
...
-Hay... Hay algo que se pueda hacer?- Preguntó Horo-Horo, con los ojos nuevamente iluminados y llenos de esperanza -Podremos revivirlo como la vez anterior, Hao?-
El aludido se dio vuelta... Y la expresión que tenía era muy distinta a la que le habían visto cuando se había acercado a Len
Odio. Odio en su máxima expresión era lo que reflejaban los ojos del shaman de fuego
-Ya ves como nuevamente Len será revivido... Para gran consuelo tuyo, no?- Habló con voz congelante -Te das cuenta que todo esto es tu culpa, bastardo? TE DAS CUENTA DE QUE SI ÉL ESTUVO Y ESTÁ MUERTO, ES POR TU CULPA?-
-TU ERES LO QUE LO HA LLEVADO A ESTE ESTADO...-
-COMO TU FUISTE LA RAZÓN DE SU SUFRIMIENTO DE TODAS LAS NOCHES, AL PENSAR DE QUE LO QUE SENTÍA NO ERA CORRESPONDIDO!-
Horo-Horo escuchaba con horror todo eso... Sí, él ya sabía eso... Pero proveniente de otra persona sonaba mucho más hiriente... Cayó de rodillas al suelo, con las manos cubriéndole la cara, mientras temblaba
-No le hagas caso, Horo-Horo- Dijo Yoh acercándose al chico con tono consolador -Todos sabemos que no fue tu culpa...-
-Mentira...- Pudo articular entre sus hipos y lágrimas el chico ainu -Yo fui... Yo fui...-
-Horo-Horo, no...-
-CLARO QUE SI! SI NO FUERA POR MI, ÉL AHORA ESTARÍA CON NOSOTROS! ESTARÍA VIVO!- Dijo mientras caía de bruces al suelo, golpeando el piso con sus puños -MALDITA SEA, SOY UN ASCO...- Gimió el shaman de Hielo... Quería morir... Si, morir, para no vivir con una culpa que lo atormentaría hasta el resto de sus días
Y luego...
Un golpe que mandó volando lejos al chico de los cabellos celestes...
¿Quien había sido?
Anna
-CÁLLATE YA, HORO-HORO- Gritó histérica la rubia, mientras se acercaba al otro chico con pasos firmes-Que no te das cuenta de que Len estaría muy triste si te oyera decir eso? Len murió no solo por ti, tonto...- Anna hablaba con tono frío, mientras recogía al shaman de hielo -No fue tu culpa, imbécil... ¿Qué no te das cuenta que fuimos todos, todos nosotros... Todos fuimos forjando su camino hacia la muerte...-
Anna hablaba firme, pero a la vez afligida...
-O me vas a decir...- siguió hablando la rubia -...que TU fuiste quien tiró de esa flecha? O acaso eras TU quien lo atormentaba en sueños y lo hacía agonizar mientras abrías decenas de heridas en todo su cuerpo?-
Horo-Horo se hallaba silencioso... De alguna forma, las palabras de la Itako lograron tranquilizarlo, pero de igual manera sentía que en parte era su culpa...
-Dinos Hao... ¿Qué podemos hacer para revivirlo?- Habló Yoh, mientras se acercaba a su hermano gemelo. No quería perder más tiempo... Cada segundo era precioso para todos, y no podían malgastarlo
-Ah, sí...- El otro chico fijó su mirada en su interlocutor -Como todos sabrán, Len ya ha sido resucitado una vez con el método del Furyoku...-
Asentimiento de la gran parte de los chicos
-Pero ya no podemos usar este método... Solo lograríamos que su alma no llegara al descanso eterno... Lo que debemos hacer... Es recurrir a algo más... Hechicería, podríamos llamarle-
Sorpresa general... ¿Hechicería? Algo les hacía dudar sobre esos métodos... Aunque al parecer, no tenían otra opción
-Lo que debemos hacer es invocar su alma... Pero a la vez otorgarle ciertas cosas... Con las cuales podrá volver de la muerte...-
-Habla, Hao- Dijo Anna, impaciente... Si había una forma de remediar todo lo ocurrido, tenía que llevarse a cabo inmediatamente
-Vaya, vaya, Anna... ¿Desde cuando tanto interés por algo que no tenga que ver contigo?-
-Cállate y sigue- Fueron las cortantes palabras de la rubia. No tenía tiempo para pelear con este tarado
-Está bien... Está bien- Hao hizo un ademán de desdén -Como sea, lo que tenemos que hacer es brindarle también nuestra sangre, y parte de nuestras vidas... Para que de esta forma pueda volver...Aunque...-El semblante de Hao cambió un poco a preocupación, lo que inquietó a los demás chicos
-Aunque...?- Preguntaron todos al unísono
-Nada... nada... Pero además...- Hao hizo una pausa, en la que se le vio bastante pensativo - Necesitará de mucha, mucha sangre... Como verán, Len ha perdido demasiada sangre...Muchísimas más que la primera vez que murió... Así que aunque lo reviviéramos, moriría de anemia...-
-No importa!- Gritaron unas vocecitas desde atrás de todos los chicos... Eran Jin y Rin
-Nosotras se la daremos... Extráiganos hasta la última gota de sangre, si con esto podemos salvar a nuestro amo...-
Todos los chicos, incluso Hao, estaban sorprendidos de escuchar estas palabras
-Pero... Jin, Rin...- Murmuró Jun, asustada frente a la decisión de las chicas
-Nada en este mundo nos haría más felices que dar nuestras vidas y nuestra sangre por su hermano, señorita- Sonrió Jin tranquilizadora
-Sería un honor morir por él...- Agregó Rin, también sonriendo, con su blanca y pequeña carita iluminada de felicidad -¡Por fin le seremos útiles a nuestro amo, Jin!-
-Entonces que no se hable más- Dijo Hao serio, mientras hacía unos movimientos con sus dedos, a la vez que inmediatamente grandes tajos abrían la piel de las dos chicas
-JIN! RIN!- Gritaron todos menos el chico del espíritu del fuego
-No se preocupen, amigos... Estaremos bien-
-Vengan acá, ustedes dos...- Las llamó Hao, soltando el cuerpo de su querido shaman -Ahora necesito que todos se ganen en un círculo alrededor del cuerpo... Y ustedes dos -Dijo mirando a las sirvientas, quienes a pesar de sus grandes y profundas heridas, se veían dichosas -Colóquense a ambos lados de él-
En menos de un santiamén, todos ya se hallaban en sus posiciones
-Está bien... Comencemos ya...- Y con esto, Hao Asakura comenzó a recitar una especie de conjuro en un idioma desconocido para todos (aunque definitivamente sonaba muy solemne), mientras hacía varios movimientos con sus dedos
Mientras la lluvia seguía cayendo con extrema rudeza sobre aquel campo infinito, rociado de cadáveres, sangre y fuego
De repente, a todos se les fue el aliento, sintiendo como sus fuerzas... Y parte de sus almas se iban, en torno al cuerpo del joven Tao... A la vez que en un macabro espectáculo, las 2 jóvenes sirvientas eran despojadas de toda su sangre, dejándolas como dos pilas de pellejo y huesos, sin color en sus mejillas ni en sus labios... Estaban secas... Jun cerró los ojos, aterrorizada; Horo-Horo e Yoh apartaron sus ojos de aquella escena, negándose a ver un espectáculo tan cruel; Anna seguía firme, aunque sus ojos estaban llenos de compasión hacia las jóvenes... Y Hao estaba serio, mientras seguía recitando aquel conjuro... Y entonces, luego de que los 2 cuerpos secos de las concubinas cayeron al suelo... Una luz iluminó el cuerpo de Len... Y se expandió, cegándolos a todos
CoNtInUaRá
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POM POM POOOOOM.... 13 CAPI FINISHED!!!! MEJOR NO SIGO HABLÁNDO, Y ME VOY A ESCRIBIR EL CAPÍTULO 14! QUE PASARÁ???? LÉANLO EN EL PRÓXIMO Y ÚLTIMO CAPÍTULO DE ESTA SAGA: TRULY, MADLY, DEEPLY!
SAYONARA A TODOS ^_^
Candy-chan Tao
._.-*:*.*:*.:.*/:R: :y: :U: :u: :R: :o: :N: :o: :R: :e: :N:\*.:.*:*.*:*-._.
Capítulo 13: Arrepentimientos
La esperanza es lo último que se pierde!
*Suena Ringo Urami Uta de fondo*
Chibi-Candy: *Abrazando su almohadita* Hoeeee... o///o Hola lectores... En verdad me hallo desconcertada hasta la médula! Vaya que fueron variadas las reacciones! Algunos se enojaron mucho mucho (._. Chibi-Candy se puso muy triste...) Pero otras personas... En verdad me emocioné al ver todo el apoyo que me brindaron... Al ver como esas personas creían en mí como escritora y esperaban que todo saliera bien... -_- En verdad me sentí mal... Pero ahora vayan a leer... (eso sí, no crean que se van a librar de algo de ANGST! No señor! Juas juas juas...:3) AH! Y NO OLVIDEN PEDIR SU AVATAR "TRULY, MADLY, DEEPLY"! Es algo así como "la firma del fic"... A todos mis lectores se los voy a dar!
+++ Dedicado a TODOS +++
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El tiempo se detuvo para todos los presentes... La lluvia parecía hacerse mil veces más fría y pesada... El aire parecía ahogarlos, y el viento parecía azotarlos...Todos se hallaban inmóviles ahí, miradas horrorizadas... Desesperadas. Lágrimas caían de los ojos de todos, aunque ellos no les prestaban atención... Estaban shockeados de algo que los había golpeado demasiado fuerte.
A su vez, cuerpos quemados volaban, mientras un grito de rabia y dolor los traía a todos de vuelta a la realidad
-COMO PUDIERON, BASTARDOS!!!!- Gritaba Hao Asakura, con lágrimas de rabia cayéndole de sus ojos.
Jamás los perdonaría.
A ninguno de ellos.
Todos merecían morir.
Le habían quitado a su amor...su amor y su perdición... a aquello que inconscientemente le había dado ánimos para vivir... Le habían quitado sus sueños, sus ilusiones... Todo lo que en su vida valía la pena
Habían matado a Len Tao, su único y verdadero amor...
-Por qué todo tuvo que ser así?- Hablaba mientras seguía quemando a los zombies como simples muñecos de trapo -Por qué se tuvo que ir? Que acaso Len nunca se dio cuenta que yo estaba prendado de él?-Su voz sonaba el claro tono de la desesperación de haber perdido algo muy preciado -¿Nunca se percató de que no solo era una cosa de atracción, sino... Sino que lo que siempre lo llevaba a seguirlo, a pensar en él... era simple y puro amor? ¿Que él jamás se dio cuenta que había sido él, Len Tao, quien me resucitó de mi agonía interior, de mi condena ancestral? Él fue quien siempre me había influido de cierta forma en todo lo que pensaba... En todo lo que sentía... Maldición, él... EL fue quien me venció! Intenté ignorarlo, pero fue inútil... Caí como cualquier otro humano frente a su persona...-
Jamás se había sentido más débil y enojado en toda su vida...
Quería matar... Quería despedazar...
Y quería llorar...
Mientras abajo, después de escuchar aquellas palabras... al parecer todo lo sucedido les había caído de golpe... Len, su amigo Len, su amado Len, su amo Len... Había muerto
Los sollozos de Horo-Horo se transformaron en mares de lágrimas, que caían sobre su rostro mientras el chico estrechaba entre sus brazos a quien había sido su única razón de vivir... Ahí se hallaba su amor, muerto entre sus brazos... Todos sus momentos juntos pasaban por su mente... Las peleas que él tanto había disfrutado
...Sus combates como equipo, en los que habían sido como una sola persona, detrás de un mismo ideal...
... Las veces en que habían podido tragarse sus orgullos y establecer conversaciones que duraban hasta la madrugada...
La cercanía que sentían al estar juntos... Los momentos de felicidad que juntos habían sentido...
Todo eso... Ahora parecía morir y disolverse en las lágrimas que brotaban de sus ojos
-No me hagas esto, por favor, Len...- Murmuró entre hipos a causa del llanto... Se sentía como una basura... Len estaba muerto nuevamente... Y nuevamente había sido su culpa
Siempre había sido su culpa
Como de igual manera fue culpa suya el hecho de que Len hubiera querido huir de la pensión...
él había sido quien lo había hecho sufrir...
Se sentía como una basura
Y de igual manera, en el fondo de su corazón sentía como si esta vez Len no fuera a volver
Algo le decía que esta vez no podría tener una tercera oportunidad
-Len...- balbuceaba el ainu, perdiendo por completo el control de sus lágrimas -Qué... qué voy... qué voy a hacer sin ti, Len?
A su vez, todos los demás se hallaban allí, mirando como aquel cuerpo se hallaba sin vida entre los brazos de su único amor correspondido... Jin y Rin lloraban desconsoladas, tiradas en el suelo, sus blancas manitas cubriéndoles los ojos hinchados por las lágrimas... Gemían de dolor mientras temblaban, pensando en que sus vidas ya no tenían sentido alguno sin su querido amo... Ya no tenían motivo para seguir viviendo, sino era por él...
Jun también se hallaba llorando, aunque ella estaba silenciosa y expectante... El dolor no la dejaba dejar salir todo lo que sentía... Tenía un nudo en la garganta, al ver como aquella personita que había cuidado desde que había sido un bebé, a quien había visto crecer... Se había ido... Al ver como Len se había ido, dejándola sola... Él había sido no solo como un hermano para ella...
No...Él había sido como un hijo y un amigo...
Y ahora sentía como su hermano, su amigo y su hijo se había alejado de ella para siempre...
Yoh también se hallaba llorando, cayendo de rodillas al suelo... Nuevamente, Len había muerto... Y no podía evitar preguntarse una y otra vez la misma pregunta...
¿Qué había hecho aquella criatura para merecer tanto odio, tanto sufrimiento?
Nada... Nada era pretexto para hacer agonizar de esa forma a alguien... Ni que fuera un bandido o algo por el estilo!
Lo único que había hecho era, a su propia y singular manera, iluminar los corazones de quienes lo rodeaban
Es cierto... Aunque siempre había sido Yoh quien recibía todos los créditos y la admiración de todos... Cuando la gente llegaba a conocer a Len, no podía evitar sentir cierta simpatía hacia el chico... Nadie podía juzgarlo por ser frío e indiferente después de conocerlo bien, porque él les hacia llegar de una u otra forma, su tibieza... Y nadie podía evitar sentirse apenado de verlo tan frío, tan distante... porque sabían que era su vida la que lo había hecho de esa manera... Y él era solo un niño corrompido por su familia, privado de amar...
Y era irónico, porque cuando lo llegaban a conocer, se daban cuenta de lo inocente... Incluso infantil que era...
Él había sido Len Tao... Quien había iluminado su alma, y desde el principio lo había cautivado... Había empezado por compasión, para luego cambiar a cariño, y después a una secreta admiración... Y finalmente transformarse en su primer amor
Un amor que se le había escapado frente a sus ojos
Y Anna... Anna también se hallaba llorando, arrodillada frente al cuerpo del chico, mirándolo con compasión y... Agradecimiento
Sí, era agradecimiento... Agradecimiento a una persona que en vida fue igual a ella... Ambos fueron muñecas, ambos manipulados, ambos mirados como objetos... Ambos envueltos en hielo y privados de cualquier sentimiento cálido... Anna se sentía agradecida de conocerlo, porque sabía que sufría de igual, o incluso peor manera que ella...
Y eso la hacía soportar su propia carga con menos pesar... A aceptar su destino con más dignidad.
Pero, por sobre todo eso... Le agradecía por haberla hecho despertar de una silenciosa auto-compasión... Y quizás ese había sido el motivo de que por fin sus lágrimas hubieran vuelto... El hecho de ignorar su propio sufrimiento para llorar por alguien más... Quizás el hecho de salir de su egoísta auto-compasión, y abrirse a los demás... La había hecho poder llorar, como cualquier otra persona...
Eso la hacía sentir feliz... Y a la vez terriblemente arrepentida por haber odiado al joven Chino
-Lo lamento, Len...- Susurraba mientras veía al chico, quien seguía siendo abrazado por el joven Ainu -En verdad lo siento... Si todo hubiera sido diferente...-
-Me hubiera gustado ser tu amiga, Len...-
Claro que sí... Le hubiera gustado ser su amiga, y que hubieran conversado como tales... Aun cuando el amor de su vida le hubiera sido arrebatado por él...
Y por mientras, a unos cuantos metros de allá Hao seguía con aquella sangrienta matanza provocada por la rabia que lo inundaba... Ya no quedaba casi ningún zombie, y a lo lejos, pudo ver como En Tao pensaba escapar de allí
-Perfecto- Sonrió con un brillo demoníaco en sus ojos -Allí está el bastardo causante de esto-
Una bola de fuego fue tirada por sus manos, a la vez que caía a pocos centímetros del padre, haciendo que este cayera al suelo
-En Tao... Con que aquí estás, bastardo-
Una ola de desesperación atravesó el semblante del aludido
-Hao Asakura- Jadeó el hombre, con el miedo paralizándolo, al ver la expresión de odio del otro chico, capaz de quemarlo ahí mismo
-Ese es mi nombre, así que no lo malgastes con tu lengua de serpiente...- Siseó Hao mientras se acercaba al padre de los herederos de la familla -Así que tú, gusano asqueroso, eres el culpable del sufrimiento de Len...-
Silencio por parte del hombre
-Maldito seas, En Tao - Lo escupió Hao. Jamás se había sentido tan enojado como para incluso escupir a alguien... -Tú y toda tu maldita familia morirán por esto-
Y Hao Asakura Sonrió, cegado por el odio y sediento de venganza...
Lo haría sufrir... Lo haría gritar en desesperación... Lo haría gemir de dolor, lo haría agonizar... Preparó una gran bola de fuego... Y apuntó hacia el hombre, quien inútilmente trataba de moverse y escapar
Y entonces... Hao recordó algo que Len le había dicho una vez...
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-...Yo puedo ayudarte a escapar... Ayudarte, si quieres, a aniquilar a toda tu dinastía-
-... Todo esto es problema mío, y creo que no tengo otra opción que cumplir con dignidad lo que se me ha encomendado. Y sabes por qué?-
-. ¿Por qué?-
-Porque soy un Tao. La sangre de nuestros antepasados corre por mis venas. No soy japonés, ni americano, ni Ainu.soy Chino, y estoy orgulloso de eso, aún si mi familia es un asco y mi futuro ya está escrito...Así que. JAMAS vuelvas a mencionar el aniquilar a mi familia-
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Hao se detuvo... Es cierto... A pesar de todo... Len estaba orgulloso de su familia... siempre estuvo orgulloso de ser un Tao
No podía... No podía matar a aquel gusano...
De seguro Len se enojaría mucho con él...
Y entonces, solo gruñó resignado, acercándose al Padre de los hermanos Tao y tomándolo del cuello de su elegante traje, el cual ahora se hallaba empapado en una mezcla de lluvia, sangre, sudor y lodo
-Ojalá te pudras en el infierno, En Tao...- Y con estas palabras, lo golpeó con todas sus fuerzas en el estómago, dejándolo sin aire por algunos instantes
-Pero no creas que no te mato por pena...- Siseó alejándose - Solo te perdono porque sé que en el fondo Len... Len te respetaba como a un padre-
Y con estas palabras, se dirigió montado en su espíritu del fuego hacia donde Len estaba tirado
Los demás, cuando lo vieron acercarse, inevitablemente todos se levantaron adoptando poses de batalla para enfrentar a su eterno enemigo... Pero al ver su rostro lleno de amargura, no tuvieron la más mínima duda de que Hao venía en son de paz...
-Len...- Murmuraba el joven, viéndose mucho menos aterrador de cuando estaba atacando a los zombies... Incluso, a los demás les parecía que jamás lo habían visto con una expresión más... Humana
Horo-Horo había soltado a Len, para ponerse en guardia... Por lo que ahora Hao se dirigió hacia el cuerpo, abrazándolo con fuerza...
-...No mate a tu familia, Len... Estás feliz por eso?- Lo abrazó con fuerza el shaman, hablando bajito - Si solo no hubieras sido tan terco, esto jamás hubiera pasado...-
Nadie le dijo nada por el hecho de que Hao estuviera abrazando el débil cuerpo de Len... Inexplicablemente, a todos les pareció que era justo que él también pudiera abrazarlo...
-Siempre te metes en problemas, no Len?- Seguía hablando el joven Asakura, ignorándolos a todos -Pero no te preocupes... De seguro podré hacer algo-
...
-Hay... Hay algo que se pueda hacer?- Preguntó Horo-Horo, con los ojos nuevamente iluminados y llenos de esperanza -Podremos revivirlo como la vez anterior, Hao?-
El aludido se dio vuelta... Y la expresión que tenía era muy distinta a la que le habían visto cuando se había acercado a Len
Odio. Odio en su máxima expresión era lo que reflejaban los ojos del shaman de fuego
-Ya ves como nuevamente Len será revivido... Para gran consuelo tuyo, no?- Habló con voz congelante -Te das cuenta que todo esto es tu culpa, bastardo? TE DAS CUENTA DE QUE SI ÉL ESTUVO Y ESTÁ MUERTO, ES POR TU CULPA?-
-TU ERES LO QUE LO HA LLEVADO A ESTE ESTADO...-
-COMO TU FUISTE LA RAZÓN DE SU SUFRIMIENTO DE TODAS LAS NOCHES, AL PENSAR DE QUE LO QUE SENTÍA NO ERA CORRESPONDIDO!-
Horo-Horo escuchaba con horror todo eso... Sí, él ya sabía eso... Pero proveniente de otra persona sonaba mucho más hiriente... Cayó de rodillas al suelo, con las manos cubriéndole la cara, mientras temblaba
-No le hagas caso, Horo-Horo- Dijo Yoh acercándose al chico con tono consolador -Todos sabemos que no fue tu culpa...-
-Mentira...- Pudo articular entre sus hipos y lágrimas el chico ainu -Yo fui... Yo fui...-
-Horo-Horo, no...-
-CLARO QUE SI! SI NO FUERA POR MI, ÉL AHORA ESTARÍA CON NOSOTROS! ESTARÍA VIVO!- Dijo mientras caía de bruces al suelo, golpeando el piso con sus puños -MALDITA SEA, SOY UN ASCO...- Gimió el shaman de Hielo... Quería morir... Si, morir, para no vivir con una culpa que lo atormentaría hasta el resto de sus días
Y luego...
Un golpe que mandó volando lejos al chico de los cabellos celestes...
¿Quien había sido?
Anna
-CÁLLATE YA, HORO-HORO- Gritó histérica la rubia, mientras se acercaba al otro chico con pasos firmes-Que no te das cuenta de que Len estaría muy triste si te oyera decir eso? Len murió no solo por ti, tonto...- Anna hablaba con tono frío, mientras recogía al shaman de hielo -No fue tu culpa, imbécil... ¿Qué no te das cuenta que fuimos todos, todos nosotros... Todos fuimos forjando su camino hacia la muerte...-
Anna hablaba firme, pero a la vez afligida...
-O me vas a decir...- siguió hablando la rubia -...que TU fuiste quien tiró de esa flecha? O acaso eras TU quien lo atormentaba en sueños y lo hacía agonizar mientras abrías decenas de heridas en todo su cuerpo?-
Horo-Horo se hallaba silencioso... De alguna forma, las palabras de la Itako lograron tranquilizarlo, pero de igual manera sentía que en parte era su culpa...
-Dinos Hao... ¿Qué podemos hacer para revivirlo?- Habló Yoh, mientras se acercaba a su hermano gemelo. No quería perder más tiempo... Cada segundo era precioso para todos, y no podían malgastarlo
-Ah, sí...- El otro chico fijó su mirada en su interlocutor -Como todos sabrán, Len ya ha sido resucitado una vez con el método del Furyoku...-
Asentimiento de la gran parte de los chicos
-Pero ya no podemos usar este método... Solo lograríamos que su alma no llegara al descanso eterno... Lo que debemos hacer... Es recurrir a algo más... Hechicería, podríamos llamarle-
Sorpresa general... ¿Hechicería? Algo les hacía dudar sobre esos métodos... Aunque al parecer, no tenían otra opción
-Lo que debemos hacer es invocar su alma... Pero a la vez otorgarle ciertas cosas... Con las cuales podrá volver de la muerte...-
-Habla, Hao- Dijo Anna, impaciente... Si había una forma de remediar todo lo ocurrido, tenía que llevarse a cabo inmediatamente
-Vaya, vaya, Anna... ¿Desde cuando tanto interés por algo que no tenga que ver contigo?-
-Cállate y sigue- Fueron las cortantes palabras de la rubia. No tenía tiempo para pelear con este tarado
-Está bien... Está bien- Hao hizo un ademán de desdén -Como sea, lo que tenemos que hacer es brindarle también nuestra sangre, y parte de nuestras vidas... Para que de esta forma pueda volver...Aunque...-El semblante de Hao cambió un poco a preocupación, lo que inquietó a los demás chicos
-Aunque...?- Preguntaron todos al unísono
-Nada... nada... Pero además...- Hao hizo una pausa, en la que se le vio bastante pensativo - Necesitará de mucha, mucha sangre... Como verán, Len ha perdido demasiada sangre...Muchísimas más que la primera vez que murió... Así que aunque lo reviviéramos, moriría de anemia...-
-No importa!- Gritaron unas vocecitas desde atrás de todos los chicos... Eran Jin y Rin
-Nosotras se la daremos... Extráiganos hasta la última gota de sangre, si con esto podemos salvar a nuestro amo...-
Todos los chicos, incluso Hao, estaban sorprendidos de escuchar estas palabras
-Pero... Jin, Rin...- Murmuró Jun, asustada frente a la decisión de las chicas
-Nada en este mundo nos haría más felices que dar nuestras vidas y nuestra sangre por su hermano, señorita- Sonrió Jin tranquilizadora
-Sería un honor morir por él...- Agregó Rin, también sonriendo, con su blanca y pequeña carita iluminada de felicidad -¡Por fin le seremos útiles a nuestro amo, Jin!-
-Entonces que no se hable más- Dijo Hao serio, mientras hacía unos movimientos con sus dedos, a la vez que inmediatamente grandes tajos abrían la piel de las dos chicas
-JIN! RIN!- Gritaron todos menos el chico del espíritu del fuego
-No se preocupen, amigos... Estaremos bien-
-Vengan acá, ustedes dos...- Las llamó Hao, soltando el cuerpo de su querido shaman -Ahora necesito que todos se ganen en un círculo alrededor del cuerpo... Y ustedes dos -Dijo mirando a las sirvientas, quienes a pesar de sus grandes y profundas heridas, se veían dichosas -Colóquense a ambos lados de él-
En menos de un santiamén, todos ya se hallaban en sus posiciones
-Está bien... Comencemos ya...- Y con esto, Hao Asakura comenzó a recitar una especie de conjuro en un idioma desconocido para todos (aunque definitivamente sonaba muy solemne), mientras hacía varios movimientos con sus dedos
Mientras la lluvia seguía cayendo con extrema rudeza sobre aquel campo infinito, rociado de cadáveres, sangre y fuego
De repente, a todos se les fue el aliento, sintiendo como sus fuerzas... Y parte de sus almas se iban, en torno al cuerpo del joven Tao... A la vez que en un macabro espectáculo, las 2 jóvenes sirvientas eran despojadas de toda su sangre, dejándolas como dos pilas de pellejo y huesos, sin color en sus mejillas ni en sus labios... Estaban secas... Jun cerró los ojos, aterrorizada; Horo-Horo e Yoh apartaron sus ojos de aquella escena, negándose a ver un espectáculo tan cruel; Anna seguía firme, aunque sus ojos estaban llenos de compasión hacia las jóvenes... Y Hao estaba serio, mientras seguía recitando aquel conjuro... Y entonces, luego de que los 2 cuerpos secos de las concubinas cayeron al suelo... Una luz iluminó el cuerpo de Len... Y se expandió, cegándolos a todos
CoNtInUaRá
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POM POM POOOOOM.... 13 CAPI FINISHED!!!! MEJOR NO SIGO HABLÁNDO, Y ME VOY A ESCRIBIR EL CAPÍTULO 14! QUE PASARÁ???? LÉANLO EN EL PRÓXIMO Y ÚLTIMO CAPÍTULO DE ESTA SAGA: TRULY, MADLY, DEEPLY!
SAYONARA A TODOS ^_^
Candy-chan Tao
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