Truly, Madly, Deeply
By Candymaru (a.k.a Chibi-Candy-chan)
Capítulo 14: Una pequeña alma
Desde el principio
*Suena Voyage, de Ayumi Hamasaki, de fondo* --- Una de mis canciones favoritas!
Chibi-Candy: *Abrazando su almohadita de perrito* NO PUEDE SER! ÚLTIMO CAPÍTULO! ESTOY LLORANDO!!! ESTO ES DEMASIADO PARA CHIBI-CANDY... ESTOY TRISTE, TRISTE, TRISTE! ASÍ QUE YA NO HABLO MÁS Y ME PONGO A ESCRIBIR *Cries*
+++ Dedicado a TODOS, en especial a la cosa más bonita en este mundo: mi estimado Len-sama +++
Shaman King pertenece al Maestro de Maestros Hiroyuki Takei & asociados y Len es un sueño inalcanzable!!! Pero igual no más que lo quiero!!!
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La luz que había inundado la escena de a poco se fue atenuando, hasta quedar nuevamente convertida en nada... A todos les costó abrir sus ojos... Incluso, casi instintivamente los abrieron de a poco, mientras la lluvia golpeaba sus párpados...
¿Realmente, cuando abrieran los ojos... encontrarían a Len Tao frente a ellos?
-Eres muy lindo...- Se escuchó la voz de Hao, ahogada entre el murmullo de la lluvia y el rugir del viento, despertándolos a todos... Hao sonaba un tanto... tierno, aunque había algo en su voz que traicionaba esa ternura... Como cierto temblor de voz... Esto de cierta forma despertó la curiosidad de todos... Así que abrieron sus ojos, y lo que vieron... Los dejó atónitos
Hao Asakura se hallaba de pie, con una mirada que claramente reflejaba una mezcla casi armoniosa de alegría y pena...
Hao Asakura sostenía en sus brazos...
A un bebé
Todos se hallaban sin habla... Aquella menuda criaturita era realmente el heredero de los Tao de 18 años, que hace unos minutos tenían muerto frente a sus ojos? Todo eso era tan... Confuso
Pero entonces...
Horo-Horo de a poco se levantó, acercándose al pequeñito, quien se hallaba con sus ojitos bien cerrados, acurrucado en el pecho del joven de cabello largo, escondiéndose de la lluvia y el gélido viento...
-Eres tú... Len?- Preguntó el ainu, tembloroso
Como si el pequeñito hubiera despertado con estas palabras, abrió sus pequeños párpados, dejando ver unos bellos ojos color dorado...
Sí... Él era Len Tao
Y entonces Horo-Horo despertó de su ensimismamiento... Len estaba de vuelta! ¿Qué importaba que con forma de bebé? ¡¡¡EL ESTABA AHÍ, VIVO!!!
-LEN!- Rió contento el chico de cabello celeste, a la vez que tomaba al bebé en sus brazos, cubriéndolo con su chaqueta... Hao solo le dirigió una mirada envenenada, mas no dijo nada
Era Len... No cabía duda de ello... Los mismos ojitos, la misma piel, tan pálida y suave como siempre... El mismo cabello... Incluso, aquel pequeñito tenía la misma expresión de Len!
Pero había una diferencia
El tatuaje que desde el día de su nacimiento lo acompañaba... Ya no estaba...
-Pensé que te perdería, Len!- Murmuró el chico, mientras el bebé lo seguía mirando, con incredulidad en sus brillantes ojitos -Supongo que quieren verlo, o se van a quedar ahí parados?
Al parecer, estas palabras despertaron a los demás, porque inmediatamente todos se acercaron al chiquito, quien luego de mirarlos a todos cerró sus ojos, mientras se los refregaba con las manitas...
-Es igual que hace 18 años!- Sonrió Jun mientras se acercaba donde su hermanito, después de haber estado arrodillada al lado de las 2 pequeñas sirvientas, quienes se hallaban tendidas en el suelo, empapadas en una mezcla de barro y lluvia que se había formado a su alrededor... Jun jamás olvidaría a aquellas fieles sirvientas, por lo que rezaría por su descanso eterno apenas pudiera
Yoh también sonrió... Len se veía tan tierno... Era imposible suprimir una sonrisa de satisfacción al verlo dormido y acurrucado. Es cierto, era un bebé... No era aquel chico por el que había caído, pero era tan lindo, y tan chiquito... No podía evitar seguir amándolo... Era obvio que nunca nada sería como él lo había soñado, pero... Por más que una parte de su ser se sentía desfallecer al no verlo como siempre... La mayor parte de su ser no cabía en sí de felicidad... No podía ser tan egoísta como para pensar que Len no podría estar con él... Lo importante es que este era un nuevo principio para él...
Un principio en donde todo de seguro sería mejor
-Hao...¿Por qué Len...?- Anna rompió aquel silencioso pero feliz momento
Hao solo sonrió burlón -Sabía que me lo preguntarían... Bueno, la explicación es fácil...-
Al instante, todas las cabezas se tornaron hacia el shaman
-Esto fue porque Len ya había sido revivido una vez con Furyoku, no?- Asentimiento general - Bueno, entonces es por eso que Len ya no podía ser revivido por ese método... Desde que fue revivido su alma se volvió un tanto más vulnerable frente a ciertos ataques de gran potencia... Y si le aplicábamos nuevamente furyoku, de seguro su alma no resistiría...-
Los demás solo escuchaban con expectación, mientras un pequeño bostezo y el sonido de la lluvia y el viento interrumpían el silencio que esta declaración había dejado...
-Pero eso, obviamente, no justifica que Len halla... resucitado así, no?- Habló Hao, como quien le explica a un tonto cuanto es 1+1 -El motivo también es muy simple... Y creo que todos lo presenciamos...-
-Será acaso...- Preguntó Anna, un tanto intrigada -No estoy muy segura, pero creo... Creo que al ser herido de muerte por algo que no fuera parte del hechizo de los Tao, de cierta forma este hechizo se rompió, abriendo todas las heridas que Len tuvo, y que gracias a cierta parte del hechizo, se cicatrizaron...-
Hao solo rió bajito -Buen trabajo, Anna... Ya veo que no solo sirves para atormentar a la gente-
Anna solo maldijo a Hao por lo bajo, mientras este solo la miraba con desafío, para luego seguir hablando
-Tal como dijo Anna... Eso fue lo que pasó, por lo que si lo hubiéramos resucitado con el cuerpo que tenía, de seguro a las pocas horas hubiera muerto a causa de todas las heridas... Las consecuencias, al contrario de las causas, son muy fáciles de entender...-
-Entonces, Len se irá con ustedes- Habló Jun decidida, mirando hacia donde se hallaban Horo-Horo, Yoh y Anna
Los chicos no pudieron más que sorprenderse frente a estas palabras...
-Pero Jun...- Habló Yoh -... Es tu hermano... Tú deberías...-
-Claro que es mi hermano...- Jun hablaba seria, aunque sus ojos reflejaban una profunda pena -Pero creo que por el momento estará a salvo con ustedes... Por lo menos, hasta que yo arregle todos los asuntos familiares... Aunque ahora que lo pienso... Len ya no es un Tao...-
Jun de repente abrió sus ojos con sorpresa y alegría a la vez
-Ya ves, Len... Ya no tendremos que contraer matrimonio!- Sonrió feliz, mientras miraba a su hermanito con ternura -Len ya no es hijo de mis padres... Ahora es libre de asumir el cargo de jefe de nuestra dinastía-
Jun estaba muy feliz... Se dirigió hacia los cadáveres de las jovencitas, y empezó a cubrirlas con lodo, como una improvisada tumba para las chicas
-Pero Jun... Y tú?- Horo-Horo preguntó consternado -Qué harás tú?-
-Yo asumiré el poder de mi dinastía...- Jun sonaba ciertamente muy serena mientras seguía cavando y tapando a las chicas -No se preocupen, luego me cercioraré de que tengan una tumba digna de ustedes...- Murmuró la joven dirigiéndose a las jovencitas, a las que ahora se hallaba enterrando
-Pero por qué no vienes con nosotros? De seguro podrías vivir en Tokio!- Alegó el Ainu, acercándose a la chica
-Ya veo que no entiendes, no?- Sonrió la aludida -Es cuestión de orgullo... No puedo dejar que nuestra dinastía se quede con mi padre como líder... Debo hacer algo, y para hacerlo tengo que quedarme aquí...- La joven hizo una pausa, para sacarse los empapados cabellos de la cara - Me quedaré aquí, y seré eternamente feliz sabiendo que mi hermano... es libre-
-Pero...-
-Ni una palabra más- Interrumpió la taoísta con severidad en sus ojos, mientras seguía afanada en su labor -Esta es mi última palabra... Ustedes tienen otra labor, amigos... Ustedes serán sus padres...- Habló atenuando su mirada severa, sonriendo con ternura -Ustedes lo van a cuidar muy bien, no es cierto?- Preguntó Jun
-Por supuesto que si!- Yoh sonrió con su típica sonrisita alentadora de siempre
-Claro...- Fueron las simples pero sinceras palabras de Anna
-Me alegro...- Suspiró Jun, aliviada -Sé que ustedes le brindarán todo el afecto que jamás tuvo...-
-No lo dudes...- Horo-Horo habló un tanto repuesto de el susto inicial de ser llamado "papá" por Len -Te juro que lo cuidaremos como nada en este mundo!-
-Perfecto- Sonrió la hermana mayor - Entonces nuestros caminos se separan ahora, no?-
-Buena suerte, Jun- Yoh sonrió a la chica, esperando que todo saliera bien -Cuando ya esté todo en orden, no dudes en venir a vernos, eh?-
-Claro!- Sonrió la chica con tristeza, al saber que no vería a su hermano por un largo, largo tiempo...
-Yo que ustedes me iría rápido- Sonrió Hao con malicia -De seguro ese bastardo... En Tao... Está ahora enviando más zombies...-
-Es cierto... Váyanse ya!- Secundó Jun a Hao
-Pero Hao...- Horo-Horo miró con desconfianza al aludido, aferrándose más al bebito que aún tenía entre sus brazos
-Descuida, Horo-Horo...- Habló este con falso tono tranquilizador -No me llevaré a Len... Pero ahora váyanse! Sería un placer ver como ustedes pelean con aquellos asquerosos cadáveres, pero no quiero arriesgar su vida- Obviamente, con SU vida, se refería a la vida de Len
-Entonces, creo que nos vamos...- Habló la Itako, dándose la media vuelta -Adiós Jun...-
-Espéranos, Anna!- Gritaron los otros 2 chicos, alcanzando a la joven -Adiós, Jun!-
-Adiós, muchachos- Se despidió esta, tratando de parecer animada, aunque por dentro estuviera temblando de miedo
-Ah, Hao!- Gritó Horo-Horo desde ya lejos -MUCHAS GRACIAS!!!-
Hao solo se dio la media vuelta -No fue por ti, tarado...- Murmuró enojado -Y no creas que tu felicidad será eterna...- Rió el chico -Después de todo, jamás dejo de cumplir mis promesas-
Y a lo lejos, 3 figuras se alejaron por el empapado paisaje, cada uno con muchos sentimientos sobre sus hombros... Pero también con una nueva responsabilidad que de seguro a todos les traería una gran felicidad
-Jin... Rin... Espero que ustedes también estén felices... Donde quiera que estén-
+/+/+/+/+/+/+/
Y han pasado 6 meses...
Anna se hallaba sentada con un pequeño bebé descansando entre sus brazos, sentada bajo la sombra de un árbol...
La chica se sentía muy feliz (aunque no quisiera admitirlo) de tener a ese bebito ahí a su lado... Aún no perdía la esperanza de que quizás aquel pequeño fuese aquel lazo que le uniera con Yoh... Y tanto así, que más de una vez estuvo considerando el proponerle a Yoh el adoptar legalmente a Len
Anna no podía evitar reír al pensar en esto
-Serías nuestro hijo, Len...- Murmuró ciertamente divertida la Itako, al ver como de peores enemigos iban a pasar a madre e hijo
Por su parte, el bebé solo miró a Anna, para luego volver a dormirse, con un dedo de la rubia entre sus manitas.
Anna solo cerró sus ojos, sintiendo por fin algo de paz en su corazón
-Anna...- Una voz salió de la nada, despertando a la rubia a la realidad
-Lo siento... No fue mi intención asustarte...- Rió Yoh al ver como Anna había dado un respingo al escuchar su voz... Al parecer se hallaba demasiado concentrada en el bebé como para poner atención a lo que le rodeaba
-No te escuché... Solo me tomaste por sorpresa- Fue todo lo que dijo Anna, abriendo sus ojos - No importa... Aunque si hubieras asustado a Len... Tendría que golpearte-
Y con esto, una pequeña sonrisita se formó en los labios de ambos chicos... Definitivamente, aquel niño había sido el remedio perfecto para un frío corazón como el de Anna... De alguna forma, aquel bebé logró ablandar su corazón de piedra, hasta convertirla en la persona que ahora era...
-Compraste la leche y los pañales, no?- Anna le dirigió una mirada asesina a Yoh
Aunque ciertas cosas jamás cambiarían...
-Claro que no, Annita- Rió nervioso el otro
-Bien...- Asintió Anna -Espero que Horo-Horo, Tamao y Pilika no tarden del centro comercial... La última vez volvieron con 30 bolsas llenas de juguetes y ropa
-No puedes culparlos, Anna- Sonrió Yoh, mientras se sentaba al lado de la rubia
Anna solo suspiró -Supongo que no...- Y con esto, volvió a fijar su atención al bebé, quien parecía escuchar la conversación con atención -No tenías sueño?- Preguntó la chica, parpadeando al ver al chico tan atento, como si entendieran lo que decían
-Déjame sostenerlo, Anna- Pidió Yoh entusiasta, mientras saludaba a Len con la mano
-Mmmm... ¿Y si después lo sueltas y lo dejas caer?- Preguntó Anna con aire aprensivo
-No lo dejaría caer aunque mi vida dependiera de ello, Annita- Fue la respuesta que Yoh le dio a la joven
-Está bien...- Y con esto pasó al bebé, no sin antes dar una última advertencia
-Ahora pequeño Len va a venir con Yoh!- Rió feliz el chico, mientras recibía al pequeño bulto entre sus brazos ...Y así lo tomó, mientras lo hacía saltar... Len parecía muy feliz, ya que una sonrisa asomaba en sus pequeñitos labios color carmesí
-De seguro Len jamás tuvo a nadie que lo cuidara así...- Yoh sonrió con tristeza
Anna solo agachó la mirada...
-Yoh...-
-Mhmm...?- Preguntó el aludido, mientras seguía jugando con el bebé
-Tú... Tú aún...- Anna se veía ciertamente insegura, aunque permanecía firme en su puesto -Tú aún lo amas, Yoh?-
Por fin Anna había hecho la pregunta que la estaba carcomiendo por seis largos meses
Yoh solo suspiró - Anna... Tú y yo sabemos que por donde lo miremos, Len es un amor imposible- La sonrisa de Yoh se desvaneció por unas milésimas de segundo, aunque luego volvió a aparecer -Es por esto que he decidido que la mejor forma de amarlo es así... Siendo como un padre para él. Sé que será difícil olvidar un sentimiento tan profundo... Pero creo que es lo mejor para todos-
-Ya veo...- Murmuró Anna... ¿Qué más podía decir? Tampoco quería ponerse a saltar en un pie por eso... Ella sabía perfectamente que olvidar un amor es tarea casi imposible cuando amas de verdad -Yo también lo amo-
Yoh solo sonrió -Ya lo sé...- Obviamente, Anna se refería a que ellos dos, Anna y bebé Len, ya habían formado un lazo especial... Era solo cosa de verlos juntos para darse cuenta del cariño que Anna le tenía a aquel chiquito, y viceversa -Ya va a ser hora de cenar para Len... Mejor entremos-
-Sí...-
Y juntos llevaron adentro al bebé...Aquel bebé que había cambiado la vida de todos en la pensión Asakura
Desde que él llegó, ya nadie podía hacer bullicio ni correr por los pasillos... Todos temían despertar a la criaturita...
Además, ahora Tamao y Pilika ya se habían convertido en auténticas baby- sitters, dándole todos los días el biberón a Len, mudándolo y vistiéndolo, mientras no paraban de decir cosas como "cuchi-cuchi bebé" o "Agugugú", y Chocolve le contaba sus chistes extremadamente aburridos que al final solo terminaban enojando al bebé...
Todos en cierta forma trataban de cuidar al pequeño... Todos sabían que no tenía padre ni madre, ni ningún pariente (excepto Jun, aunque era más bien un lazo espiritual) Así que todos trataban de ser como padres y madres para él...
Horo-Horo fue uno de los que más les costó acostumbrarse a ser padre... No porque no quisiera al pequeño Len, sino porque aún le costaba aceptar la partida de Len... grande. Pero solo eso, aunque su amor hacia Len no había cambiado en lo más mínimo...Se podría decir que seguía enamorado de su Len...
Aunque fuera un bebé
Raro como sonaba, pero así se habían dado las cosas
-Ya es hora de cenar, bebé!!!!- Habló entusiasmada Pilika, quien ya había vuelto del centro comercial, mientras sostenía una pequeña cucharita con algo que parecía sopa -Tía Pilika preparó sopa para el lindo, lindo bebé Len!-
-No hables tan fuerte Pilika, que el bebé podría llorar!- Tamao regañó a Pilika, mientras traía un biberón con leche, el cual inmediatamente Len pidió con sus manitas estiradas -No, no, bebé Len... Primero debes tomarte la sopa!-
-Vamos Tamao.- Habló Horo-Horo -¿Cuándo has visto que Len halla llorado por algo?- Tamao se quedó callada, haciendo memoria... -Tienes razón. Jamás...- Entonces sonrió, aplaudiendo con alegría -Bien! Bebé Len es muy valiente!-
-Oiga, señor Fausto...- Preguntó Pilika, un poco preocupada -Es normal eso? Los bebes siempre lloran...-
Fausto solo sorbió su té con mirada lúgubre -Ya me había preguntado eso antes... Pero no encuentro que haya ningún inconveniente... Solo es así, y ya-
-Así es mejor- Sonrió Horo-Horo, quien entretenía a Len con un peluche de tigrecito (que al parecer, era su favorito entre los lotes y lotes de juguetes que tenía) -No me gustaría verte llorar, Len...-
-Hermano...- Pilika miró al ainu con ternura -Se ve que aunque siempre peleaban, ustedes dos siempre fueron muy buenos amigos...-
-Mhhmmmm...- Horo-Horo no pudo evitar sonrojarse frente al comentario de su hermana... Quizás todo estaría bien si mejor su hermana menor no se enteraba de su amor por el joven chino... Su hermana de seguro no estaba lista (ni creía que jamás lo estuviese) para saberlo
-Ayyyyy- Suspiraba Pilika, mientras seguía alimentando al niño -Como bebé o como chico de 18 años, Len Tao es realmente hermoso! Ay, bebé... Que lindo eres!-
-Creo que ya es hora de que se vaya a acostar- Sonó la voz de Anna entre las tantas conversaciones diferentes que habían en la mesa
-Tienes razón... Ya es tarde- Yoh miró su reloj con sorpresa, al darse cuenta lo rápido que pasaba el tiempo en la pensión -Si quieres yo puedo...-
-Yo lo voy a ir a acostar...- Anna se adelantó a la petición de Yoh, mientras se dirigía a la sillita del bebé -Vámonos, Len... Buenas noches a todos-
Y con estas palabras, desapareció escaleras arriba, con un somnoliento niño en sus brazos
-Adiós, bebé Len! Adiós Anna!- Los despidieron todos en la mesa al mismo tiempo, mientras que Anna abría las puerta de su habitación, en la que también se encontraba una cuna llena de peluches
-Está bien, Len... Ya es hora de que te duermas...- Anna hablaba con tono suave al pequeño, quien al escuchar estas palabras se aferró a la rubia, no queriendo entrar a su cuna
-Está bien, está bien...- Anna suspiró, mientras le ponía a Len su piyama -Eres un niño mimado, Len Tao-
Y con estas palabras, acostó al bebé en su futón junto a ella...
-Buenas noches... Len- Y luego una risa irónica pero a la vez feliz -Jamás imaginé que iría a dormir contigo, niño...-
El aludido solo sonrió mientras se acurrucaba más en los brazos de la rubia... Mientras una sombra se escabullía entre las sombras
-Se ve que del odio al amor hay un paso...- Rió Hao, mientras volaba en su espíritu del fuego -Pero esa perra ya verá que el amor de Yoh hacia Len no se irá fácilmente... y entonces yo podré proclamar lo que es mío... Después de todo... Yo soy dueño de su vida...-
FIN?
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Chibi-Candy: TOT PÉSIMO, PÉSIMO, PÉSIMOOOOOOOO!!! APUESTO A QUE EL MUNDO ME QUERRÁ MATAR! LEN DURMIENDO CON ANNA?!? WAAAAAAAAAAAAAAAAA!!! QUE MAL FINAL!!!!! HABÍAN LEÍDO ALGO TAN OOC EN SUS VIDAS? TOT AAAAAAHHHH!!!! SOY UNA PÉSIMA ESCRITORA!!! Ah! Pero antes de morir...si, yo quería darle las gracias a todas esas personas que gastaron su precioso tiempo en leer mi fic... Más que lectores, todos ustedes fueron, y seguirán siendo como amigos! Por eso... Muchas gracias a todos... Ahora me siento muy feliz! Pero weno, ya ven que estoy dando la lata con mis cursilerías, así que mejor me despido... Y no olviden leer mis próximos fics LenxTodos! Y los de la dinastía Swe!
SAYONARA A TODOS ^_^ NOS VEMOS EN UN PRÓXIMO FIC!
PD: ACLARACIONES DE CHIBI-CANDY CON EL FIC:
Chibi-Candy: Jojojojo... aquí una pequeña explicación a ciertos hechos... jojojojo...
Len nunca perdió su tatuaje (como en el manga.. Jojo,) Solo cuando fue resucitado se libró de la marca... Pero es que se veía tan sexy-bastard con él... Que no quería quitárselo! jojojojojo X)
Por si alguien no se dio cuenta este fic estaba calificado como Semi AU and very OOC fic...
Jun NO amaba a Len, eh? O sea, sí, pero NO de esa forma! (no como ciertas personas pensaban...)
Anna sigue enamorada de Yoh! ESTO TAMPOCO INCLUÍA LENXANNA!!! (Aunque no es mala idea... jojojojojo)
Y eso es todo!!! DEJEN SUS REVIEWS!!!! ToT necesito un poco de consuelo, porque me voy a deprimir... Ah, mi vida ya no tendrá sentido alguno...
._.-*:*.*:*.:.*/:R: :y: :U: :u: :R: :o: :N: :o: :R: :e: :N:\*.:.*:*.*:*-._.
Capítulo 14: Una pequeña alma
Desde el principio
*Suena Voyage, de Ayumi Hamasaki, de fondo* --- Una de mis canciones favoritas!
Chibi-Candy: *Abrazando su almohadita de perrito* NO PUEDE SER! ÚLTIMO CAPÍTULO! ESTOY LLORANDO!!! ESTO ES DEMASIADO PARA CHIBI-CANDY... ESTOY TRISTE, TRISTE, TRISTE! ASÍ QUE YA NO HABLO MÁS Y ME PONGO A ESCRIBIR *Cries*
+++ Dedicado a TODOS, en especial a la cosa más bonita en este mundo: mi estimado Len-sama +++
Shaman King pertenece al Maestro de Maestros Hiroyuki Takei & asociados y Len es un sueño inalcanzable!!! Pero igual no más que lo quiero!!!
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La luz que había inundado la escena de a poco se fue atenuando, hasta quedar nuevamente convertida en nada... A todos les costó abrir sus ojos... Incluso, casi instintivamente los abrieron de a poco, mientras la lluvia golpeaba sus párpados...
¿Realmente, cuando abrieran los ojos... encontrarían a Len Tao frente a ellos?
-Eres muy lindo...- Se escuchó la voz de Hao, ahogada entre el murmullo de la lluvia y el rugir del viento, despertándolos a todos... Hao sonaba un tanto... tierno, aunque había algo en su voz que traicionaba esa ternura... Como cierto temblor de voz... Esto de cierta forma despertó la curiosidad de todos... Así que abrieron sus ojos, y lo que vieron... Los dejó atónitos
Hao Asakura se hallaba de pie, con una mirada que claramente reflejaba una mezcla casi armoniosa de alegría y pena...
Hao Asakura sostenía en sus brazos...
A un bebé
Todos se hallaban sin habla... Aquella menuda criaturita era realmente el heredero de los Tao de 18 años, que hace unos minutos tenían muerto frente a sus ojos? Todo eso era tan... Confuso
Pero entonces...
Horo-Horo de a poco se levantó, acercándose al pequeñito, quien se hallaba con sus ojitos bien cerrados, acurrucado en el pecho del joven de cabello largo, escondiéndose de la lluvia y el gélido viento...
-Eres tú... Len?- Preguntó el ainu, tembloroso
Como si el pequeñito hubiera despertado con estas palabras, abrió sus pequeños párpados, dejando ver unos bellos ojos color dorado...
Sí... Él era Len Tao
Y entonces Horo-Horo despertó de su ensimismamiento... Len estaba de vuelta! ¿Qué importaba que con forma de bebé? ¡¡¡EL ESTABA AHÍ, VIVO!!!
-LEN!- Rió contento el chico de cabello celeste, a la vez que tomaba al bebé en sus brazos, cubriéndolo con su chaqueta... Hao solo le dirigió una mirada envenenada, mas no dijo nada
Era Len... No cabía duda de ello... Los mismos ojitos, la misma piel, tan pálida y suave como siempre... El mismo cabello... Incluso, aquel pequeñito tenía la misma expresión de Len!
Pero había una diferencia
El tatuaje que desde el día de su nacimiento lo acompañaba... Ya no estaba...
-Pensé que te perdería, Len!- Murmuró el chico, mientras el bebé lo seguía mirando, con incredulidad en sus brillantes ojitos -Supongo que quieren verlo, o se van a quedar ahí parados?
Al parecer, estas palabras despertaron a los demás, porque inmediatamente todos se acercaron al chiquito, quien luego de mirarlos a todos cerró sus ojos, mientras se los refregaba con las manitas...
-Es igual que hace 18 años!- Sonrió Jun mientras se acercaba donde su hermanito, después de haber estado arrodillada al lado de las 2 pequeñas sirvientas, quienes se hallaban tendidas en el suelo, empapadas en una mezcla de barro y lluvia que se había formado a su alrededor... Jun jamás olvidaría a aquellas fieles sirvientas, por lo que rezaría por su descanso eterno apenas pudiera
Yoh también sonrió... Len se veía tan tierno... Era imposible suprimir una sonrisa de satisfacción al verlo dormido y acurrucado. Es cierto, era un bebé... No era aquel chico por el que había caído, pero era tan lindo, y tan chiquito... No podía evitar seguir amándolo... Era obvio que nunca nada sería como él lo había soñado, pero... Por más que una parte de su ser se sentía desfallecer al no verlo como siempre... La mayor parte de su ser no cabía en sí de felicidad... No podía ser tan egoísta como para pensar que Len no podría estar con él... Lo importante es que este era un nuevo principio para él...
Un principio en donde todo de seguro sería mejor
-Hao...¿Por qué Len...?- Anna rompió aquel silencioso pero feliz momento
Hao solo sonrió burlón -Sabía que me lo preguntarían... Bueno, la explicación es fácil...-
Al instante, todas las cabezas se tornaron hacia el shaman
-Esto fue porque Len ya había sido revivido una vez con Furyoku, no?- Asentimiento general - Bueno, entonces es por eso que Len ya no podía ser revivido por ese método... Desde que fue revivido su alma se volvió un tanto más vulnerable frente a ciertos ataques de gran potencia... Y si le aplicábamos nuevamente furyoku, de seguro su alma no resistiría...-
Los demás solo escuchaban con expectación, mientras un pequeño bostezo y el sonido de la lluvia y el viento interrumpían el silencio que esta declaración había dejado...
-Pero eso, obviamente, no justifica que Len halla... resucitado así, no?- Habló Hao, como quien le explica a un tonto cuanto es 1+1 -El motivo también es muy simple... Y creo que todos lo presenciamos...-
-Será acaso...- Preguntó Anna, un tanto intrigada -No estoy muy segura, pero creo... Creo que al ser herido de muerte por algo que no fuera parte del hechizo de los Tao, de cierta forma este hechizo se rompió, abriendo todas las heridas que Len tuvo, y que gracias a cierta parte del hechizo, se cicatrizaron...-
Hao solo rió bajito -Buen trabajo, Anna... Ya veo que no solo sirves para atormentar a la gente-
Anna solo maldijo a Hao por lo bajo, mientras este solo la miraba con desafío, para luego seguir hablando
-Tal como dijo Anna... Eso fue lo que pasó, por lo que si lo hubiéramos resucitado con el cuerpo que tenía, de seguro a las pocas horas hubiera muerto a causa de todas las heridas... Las consecuencias, al contrario de las causas, son muy fáciles de entender...-
-Entonces, Len se irá con ustedes- Habló Jun decidida, mirando hacia donde se hallaban Horo-Horo, Yoh y Anna
Los chicos no pudieron más que sorprenderse frente a estas palabras...
-Pero Jun...- Habló Yoh -... Es tu hermano... Tú deberías...-
-Claro que es mi hermano...- Jun hablaba seria, aunque sus ojos reflejaban una profunda pena -Pero creo que por el momento estará a salvo con ustedes... Por lo menos, hasta que yo arregle todos los asuntos familiares... Aunque ahora que lo pienso... Len ya no es un Tao...-
Jun de repente abrió sus ojos con sorpresa y alegría a la vez
-Ya ves, Len... Ya no tendremos que contraer matrimonio!- Sonrió feliz, mientras miraba a su hermanito con ternura -Len ya no es hijo de mis padres... Ahora es libre de asumir el cargo de jefe de nuestra dinastía-
Jun estaba muy feliz... Se dirigió hacia los cadáveres de las jovencitas, y empezó a cubrirlas con lodo, como una improvisada tumba para las chicas
-Pero Jun... Y tú?- Horo-Horo preguntó consternado -Qué harás tú?-
-Yo asumiré el poder de mi dinastía...- Jun sonaba ciertamente muy serena mientras seguía cavando y tapando a las chicas -No se preocupen, luego me cercioraré de que tengan una tumba digna de ustedes...- Murmuró la joven dirigiéndose a las jovencitas, a las que ahora se hallaba enterrando
-Pero por qué no vienes con nosotros? De seguro podrías vivir en Tokio!- Alegó el Ainu, acercándose a la chica
-Ya veo que no entiendes, no?- Sonrió la aludida -Es cuestión de orgullo... No puedo dejar que nuestra dinastía se quede con mi padre como líder... Debo hacer algo, y para hacerlo tengo que quedarme aquí...- La joven hizo una pausa, para sacarse los empapados cabellos de la cara - Me quedaré aquí, y seré eternamente feliz sabiendo que mi hermano... es libre-
-Pero...-
-Ni una palabra más- Interrumpió la taoísta con severidad en sus ojos, mientras seguía afanada en su labor -Esta es mi última palabra... Ustedes tienen otra labor, amigos... Ustedes serán sus padres...- Habló atenuando su mirada severa, sonriendo con ternura -Ustedes lo van a cuidar muy bien, no es cierto?- Preguntó Jun
-Por supuesto que si!- Yoh sonrió con su típica sonrisita alentadora de siempre
-Claro...- Fueron las simples pero sinceras palabras de Anna
-Me alegro...- Suspiró Jun, aliviada -Sé que ustedes le brindarán todo el afecto que jamás tuvo...-
-No lo dudes...- Horo-Horo habló un tanto repuesto de el susto inicial de ser llamado "papá" por Len -Te juro que lo cuidaremos como nada en este mundo!-
-Perfecto- Sonrió la hermana mayor - Entonces nuestros caminos se separan ahora, no?-
-Buena suerte, Jun- Yoh sonrió a la chica, esperando que todo saliera bien -Cuando ya esté todo en orden, no dudes en venir a vernos, eh?-
-Claro!- Sonrió la chica con tristeza, al saber que no vería a su hermano por un largo, largo tiempo...
-Yo que ustedes me iría rápido- Sonrió Hao con malicia -De seguro ese bastardo... En Tao... Está ahora enviando más zombies...-
-Es cierto... Váyanse ya!- Secundó Jun a Hao
-Pero Hao...- Horo-Horo miró con desconfianza al aludido, aferrándose más al bebito que aún tenía entre sus brazos
-Descuida, Horo-Horo...- Habló este con falso tono tranquilizador -No me llevaré a Len... Pero ahora váyanse! Sería un placer ver como ustedes pelean con aquellos asquerosos cadáveres, pero no quiero arriesgar su vida- Obviamente, con SU vida, se refería a la vida de Len
-Entonces, creo que nos vamos...- Habló la Itako, dándose la media vuelta -Adiós Jun...-
-Espéranos, Anna!- Gritaron los otros 2 chicos, alcanzando a la joven -Adiós, Jun!-
-Adiós, muchachos- Se despidió esta, tratando de parecer animada, aunque por dentro estuviera temblando de miedo
-Ah, Hao!- Gritó Horo-Horo desde ya lejos -MUCHAS GRACIAS!!!-
Hao solo se dio la media vuelta -No fue por ti, tarado...- Murmuró enojado -Y no creas que tu felicidad será eterna...- Rió el chico -Después de todo, jamás dejo de cumplir mis promesas-
Y a lo lejos, 3 figuras se alejaron por el empapado paisaje, cada uno con muchos sentimientos sobre sus hombros... Pero también con una nueva responsabilidad que de seguro a todos les traería una gran felicidad
-Jin... Rin... Espero que ustedes también estén felices... Donde quiera que estén-
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Y han pasado 6 meses...
Anna se hallaba sentada con un pequeño bebé descansando entre sus brazos, sentada bajo la sombra de un árbol...
La chica se sentía muy feliz (aunque no quisiera admitirlo) de tener a ese bebito ahí a su lado... Aún no perdía la esperanza de que quizás aquel pequeño fuese aquel lazo que le uniera con Yoh... Y tanto así, que más de una vez estuvo considerando el proponerle a Yoh el adoptar legalmente a Len
Anna no podía evitar reír al pensar en esto
-Serías nuestro hijo, Len...- Murmuró ciertamente divertida la Itako, al ver como de peores enemigos iban a pasar a madre e hijo
Por su parte, el bebé solo miró a Anna, para luego volver a dormirse, con un dedo de la rubia entre sus manitas.
Anna solo cerró sus ojos, sintiendo por fin algo de paz en su corazón
-Anna...- Una voz salió de la nada, despertando a la rubia a la realidad
-Lo siento... No fue mi intención asustarte...- Rió Yoh al ver como Anna había dado un respingo al escuchar su voz... Al parecer se hallaba demasiado concentrada en el bebé como para poner atención a lo que le rodeaba
-No te escuché... Solo me tomaste por sorpresa- Fue todo lo que dijo Anna, abriendo sus ojos - No importa... Aunque si hubieras asustado a Len... Tendría que golpearte-
Y con esto, una pequeña sonrisita se formó en los labios de ambos chicos... Definitivamente, aquel niño había sido el remedio perfecto para un frío corazón como el de Anna... De alguna forma, aquel bebé logró ablandar su corazón de piedra, hasta convertirla en la persona que ahora era...
-Compraste la leche y los pañales, no?- Anna le dirigió una mirada asesina a Yoh
Aunque ciertas cosas jamás cambiarían...
-Claro que no, Annita- Rió nervioso el otro
-Bien...- Asintió Anna -Espero que Horo-Horo, Tamao y Pilika no tarden del centro comercial... La última vez volvieron con 30 bolsas llenas de juguetes y ropa
-No puedes culparlos, Anna- Sonrió Yoh, mientras se sentaba al lado de la rubia
Anna solo suspiró -Supongo que no...- Y con esto, volvió a fijar su atención al bebé, quien parecía escuchar la conversación con atención -No tenías sueño?- Preguntó la chica, parpadeando al ver al chico tan atento, como si entendieran lo que decían
-Déjame sostenerlo, Anna- Pidió Yoh entusiasta, mientras saludaba a Len con la mano
-Mmmm... ¿Y si después lo sueltas y lo dejas caer?- Preguntó Anna con aire aprensivo
-No lo dejaría caer aunque mi vida dependiera de ello, Annita- Fue la respuesta que Yoh le dio a la joven
-Está bien...- Y con esto pasó al bebé, no sin antes dar una última advertencia
-Ahora pequeño Len va a venir con Yoh!- Rió feliz el chico, mientras recibía al pequeño bulto entre sus brazos ...Y así lo tomó, mientras lo hacía saltar... Len parecía muy feliz, ya que una sonrisa asomaba en sus pequeñitos labios color carmesí
-De seguro Len jamás tuvo a nadie que lo cuidara así...- Yoh sonrió con tristeza
Anna solo agachó la mirada...
-Yoh...-
-Mhmm...?- Preguntó el aludido, mientras seguía jugando con el bebé
-Tú... Tú aún...- Anna se veía ciertamente insegura, aunque permanecía firme en su puesto -Tú aún lo amas, Yoh?-
Por fin Anna había hecho la pregunta que la estaba carcomiendo por seis largos meses
Yoh solo suspiró - Anna... Tú y yo sabemos que por donde lo miremos, Len es un amor imposible- La sonrisa de Yoh se desvaneció por unas milésimas de segundo, aunque luego volvió a aparecer -Es por esto que he decidido que la mejor forma de amarlo es así... Siendo como un padre para él. Sé que será difícil olvidar un sentimiento tan profundo... Pero creo que es lo mejor para todos-
-Ya veo...- Murmuró Anna... ¿Qué más podía decir? Tampoco quería ponerse a saltar en un pie por eso... Ella sabía perfectamente que olvidar un amor es tarea casi imposible cuando amas de verdad -Yo también lo amo-
Yoh solo sonrió -Ya lo sé...- Obviamente, Anna se refería a que ellos dos, Anna y bebé Len, ya habían formado un lazo especial... Era solo cosa de verlos juntos para darse cuenta del cariño que Anna le tenía a aquel chiquito, y viceversa -Ya va a ser hora de cenar para Len... Mejor entremos-
-Sí...-
Y juntos llevaron adentro al bebé...Aquel bebé que había cambiado la vida de todos en la pensión Asakura
Desde que él llegó, ya nadie podía hacer bullicio ni correr por los pasillos... Todos temían despertar a la criaturita...
Además, ahora Tamao y Pilika ya se habían convertido en auténticas baby- sitters, dándole todos los días el biberón a Len, mudándolo y vistiéndolo, mientras no paraban de decir cosas como "cuchi-cuchi bebé" o "Agugugú", y Chocolve le contaba sus chistes extremadamente aburridos que al final solo terminaban enojando al bebé...
Todos en cierta forma trataban de cuidar al pequeño... Todos sabían que no tenía padre ni madre, ni ningún pariente (excepto Jun, aunque era más bien un lazo espiritual) Así que todos trataban de ser como padres y madres para él...
Horo-Horo fue uno de los que más les costó acostumbrarse a ser padre... No porque no quisiera al pequeño Len, sino porque aún le costaba aceptar la partida de Len... grande. Pero solo eso, aunque su amor hacia Len no había cambiado en lo más mínimo...Se podría decir que seguía enamorado de su Len...
Aunque fuera un bebé
Raro como sonaba, pero así se habían dado las cosas
-Ya es hora de cenar, bebé!!!!- Habló entusiasmada Pilika, quien ya había vuelto del centro comercial, mientras sostenía una pequeña cucharita con algo que parecía sopa -Tía Pilika preparó sopa para el lindo, lindo bebé Len!-
-No hables tan fuerte Pilika, que el bebé podría llorar!- Tamao regañó a Pilika, mientras traía un biberón con leche, el cual inmediatamente Len pidió con sus manitas estiradas -No, no, bebé Len... Primero debes tomarte la sopa!-
-Vamos Tamao.- Habló Horo-Horo -¿Cuándo has visto que Len halla llorado por algo?- Tamao se quedó callada, haciendo memoria... -Tienes razón. Jamás...- Entonces sonrió, aplaudiendo con alegría -Bien! Bebé Len es muy valiente!-
-Oiga, señor Fausto...- Preguntó Pilika, un poco preocupada -Es normal eso? Los bebes siempre lloran...-
Fausto solo sorbió su té con mirada lúgubre -Ya me había preguntado eso antes... Pero no encuentro que haya ningún inconveniente... Solo es así, y ya-
-Así es mejor- Sonrió Horo-Horo, quien entretenía a Len con un peluche de tigrecito (que al parecer, era su favorito entre los lotes y lotes de juguetes que tenía) -No me gustaría verte llorar, Len...-
-Hermano...- Pilika miró al ainu con ternura -Se ve que aunque siempre peleaban, ustedes dos siempre fueron muy buenos amigos...-
-Mhhmmmm...- Horo-Horo no pudo evitar sonrojarse frente al comentario de su hermana... Quizás todo estaría bien si mejor su hermana menor no se enteraba de su amor por el joven chino... Su hermana de seguro no estaba lista (ni creía que jamás lo estuviese) para saberlo
-Ayyyyy- Suspiraba Pilika, mientras seguía alimentando al niño -Como bebé o como chico de 18 años, Len Tao es realmente hermoso! Ay, bebé... Que lindo eres!-
-Creo que ya es hora de que se vaya a acostar- Sonó la voz de Anna entre las tantas conversaciones diferentes que habían en la mesa
-Tienes razón... Ya es tarde- Yoh miró su reloj con sorpresa, al darse cuenta lo rápido que pasaba el tiempo en la pensión -Si quieres yo puedo...-
-Yo lo voy a ir a acostar...- Anna se adelantó a la petición de Yoh, mientras se dirigía a la sillita del bebé -Vámonos, Len... Buenas noches a todos-
Y con estas palabras, desapareció escaleras arriba, con un somnoliento niño en sus brazos
-Adiós, bebé Len! Adiós Anna!- Los despidieron todos en la mesa al mismo tiempo, mientras que Anna abría las puerta de su habitación, en la que también se encontraba una cuna llena de peluches
-Está bien, Len... Ya es hora de que te duermas...- Anna hablaba con tono suave al pequeño, quien al escuchar estas palabras se aferró a la rubia, no queriendo entrar a su cuna
-Está bien, está bien...- Anna suspiró, mientras le ponía a Len su piyama -Eres un niño mimado, Len Tao-
Y con estas palabras, acostó al bebé en su futón junto a ella...
-Buenas noches... Len- Y luego una risa irónica pero a la vez feliz -Jamás imaginé que iría a dormir contigo, niño...-
El aludido solo sonrió mientras se acurrucaba más en los brazos de la rubia... Mientras una sombra se escabullía entre las sombras
-Se ve que del odio al amor hay un paso...- Rió Hao, mientras volaba en su espíritu del fuego -Pero esa perra ya verá que el amor de Yoh hacia Len no se irá fácilmente... y entonces yo podré proclamar lo que es mío... Después de todo... Yo soy dueño de su vida...-
FIN?
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Chibi-Candy: TOT PÉSIMO, PÉSIMO, PÉSIMOOOOOOOO!!! APUESTO A QUE EL MUNDO ME QUERRÁ MATAR! LEN DURMIENDO CON ANNA?!? WAAAAAAAAAAAAAAAAA!!! QUE MAL FINAL!!!!! HABÍAN LEÍDO ALGO TAN OOC EN SUS VIDAS? TOT AAAAAAHHHH!!!! SOY UNA PÉSIMA ESCRITORA!!! Ah! Pero antes de morir...si, yo quería darle las gracias a todas esas personas que gastaron su precioso tiempo en leer mi fic... Más que lectores, todos ustedes fueron, y seguirán siendo como amigos! Por eso... Muchas gracias a todos... Ahora me siento muy feliz! Pero weno, ya ven que estoy dando la lata con mis cursilerías, así que mejor me despido... Y no olviden leer mis próximos fics LenxTodos! Y los de la dinastía Swe!
SAYONARA A TODOS ^_^ NOS VEMOS EN UN PRÓXIMO FIC!
PD: ACLARACIONES DE CHIBI-CANDY CON EL FIC:
Chibi-Candy: Jojojojo... aquí una pequeña explicación a ciertos hechos... jojojojo...
Len nunca perdió su tatuaje (como en el manga.. Jojo,) Solo cuando fue resucitado se libró de la marca... Pero es que se veía tan sexy-bastard con él... Que no quería quitárselo! jojojojojo X)
Por si alguien no se dio cuenta este fic estaba calificado como Semi AU and very OOC fic...
Jun NO amaba a Len, eh? O sea, sí, pero NO de esa forma! (no como ciertas personas pensaban...)
Anna sigue enamorada de Yoh! ESTO TAMPOCO INCLUÍA LENXANNA!!! (Aunque no es mala idea... jojojojojo)
Y eso es todo!!! DEJEN SUS REVIEWS!!!! ToT necesito un poco de consuelo, porque me voy a deprimir... Ah, mi vida ya no tendrá sentido alguno...
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