- Lo siento, no quise hacerte daño... pero esa es la verdad, no te amo, en realidad nunca te ame... solo lo hice por curiosidad...
- ¿Curiosidad? Galadwen, yo me enamore de ti...
- Perdóname Legolas, pero yo ya no puedo seguir con esta farsa...
¿Farsa?... nunca había amado tanto a alguien, nunca se había sentido tan amada, tan importante para alguien, por eso mismo no permitiría que él sufriera injustamente, él no tenía la culpa de que ella fuera solo una mortal. Los ojos de la chica se llenaron de lagrimas, desde el comienzo fue perfecto, todo, excepto una cosa: ella.
¡Que tonta! ¡De nuevo se había perdido! ¿Que hacer? No tenía idea de donde se encontraba, siempre distrayéndose ¡y con cosas tan absurdas! ¿Cómo un simple bosque le podía consumir toda la tarde? Y solo paseando por él... y ahora era de noche, ni pensar en volver, decidió quedarse donde estaba, pasar la noche ahí, al menos el bosque se veía tranquilo. Se acomodo apoyándose en un árbol dispuesta a dormir un poco cuando creyó oír unos pasos, se levanto sobresaltada llevando su mano hacia la empuñadura de su daga, "era tu imaginación Galadwen, duérmete" se tranquilizo la chica al no sentir ningún ruido mas, se volvió a acomodar y pronto se durmió, pero no sabía que efectivamente había alguien escondido en las sombras de los árboles.
Mascullo algo ininteligible, alguien la zamarreaba suavemente y ella no quería despertar, pero fue tanta la insistencia que no tuvo mas remedio que abrir los ojos, sonrió al recordar, jamás olvidaría ese momento, podía recordar hasta el más mínimo detalle, la brisa era suave y fresca, la ayudo a despertarse del todo, se sentó en la hierba y vio al causante de su despertar: Él era rubio, sus cabellos largos brillaban con el sol matutino y le daban una dorada aura de ensueño a su piel clara y destacaban esos ojos azules en los que ella soñó perderse para siempre, Galadwen lo miro embobada y él sonrió y eso fue todo, nada mas que una simple sonrisa, pero en él nada era simple, por que cada gesto, la manera en que la miro intrigado, el gesto de alivio que hizo al verla sentarse y por ultimo esa sonrisa, eran para ella una revelación, que le dio a entender que el amor, al cual ella se mostraba tan reacia (todo gracias a los pretendientes que le tratara de imponer su padre), podía ser de verdad, no sólo una formula, podía ser espontáneo y aparecer en cualquier momento, como en aquel bosque... y en ese momento fue cuando comenzó todo.
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Cómo esta??, Es mi primer fic, así que según lo que me digan yo sigo escribiendo ya?, se que es poco pero háganse una idea
Por favor manden reviews aunque sea para decir que deberia enterrarme!
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chau!
Eärwen!