Cuando la amistad se transforma en amor
Capítulo 4
- Buenas tardes - dijo le profesor Dumbledore entrando por la puerta de la enfermería - señorita Granger, ¿Se encuentra usted bien ?
- Sí profesor - dijo Hermione con una sonrisa en su precioso rostro - lo que me pasó fue que simplemente me alteré un poco, lo que me provocó un desmayo, siento haberle preocupado profesor.
- Me alegra que solo haya sido eso - dijo el profesor Dumbledore - pero me gustaría decirle que usted para nosotros no es un problema, al contrario ¿Qué clase de director sería si no me preocupase por mis alumnos ? ¡Y aún más tratándose de la alumna más aplicada de Hogwarts !
- Gracias profesor - dijo Hermione enrojeciendo hasta las orejas.
- Bueno... - dijo Dumbledore - yo debo irme, pero antes de eso... ¿hay algo que desee o necesite señorita Granger ?
- Mmmm, ss... no - dijo Hermione de pronto - no hay nada, gracias.
- Profesor Dumbledore - dijo Harry al anciano - en realidad si que hay algo que Hermione desea, pero el problema es que no se atreve a decírselo... ¿verdad Hermione ?
- Bueno... - dijo Hermione de nuevo colorada - la verdad es que desearía... desearía tener de nuevo compañeras de cuarto, no me gusta tener un cuarto individual.
-¿Sólo eso ?- dijo Dumbledore con una sonrisa - señorita Granger, por su cara creí que se trataría de algo mucho más serio, pero no se preocupe, en seguida le digo a la profesor McGonagal que volverá a instalarse con las señoritas Patil y Brown.
- Muchas gracias - le dijo Hermione al director cuando este salía por la puerta.
- Señorita Granger - dijo la señora Pomfrey entrando en la enfermería - ya puede volver a la torre Gryffindor. Señor Potter ¿Sería tan amable de acompañarla ?
- Llegará sana y salva - dijo Harry con una sonrisa.
Los dos juntos se dirigieron a la sala común, no se decían nada, pero a medida que caminaban sus manos se iban rozando.
-¡Harry ! - dijo Hermione de pronto - he de enviarles una carta a mis padres. ¿Me prestas a Hedwig ?
- Claro - dijo Harry sonriendo - anda, vamos a la lechucería.
Cuando llegaron allí, Hedwig bajó en seguida del poste y les dio dos picotazos cariñosos a ambos, Hermione le puso la carta en la pata y la lechuza emprendió le vuelo. Iban a salir de la lechucería cuando Harry puso un brazo en la puerta bloqueándole el paso a Hermione.
-¿Qué haces ?- le preguntó esta.
- Pues... que no me has dado las gracias por dejarte a Hedwig - dijo Harry acercándose a ella- ¿Me las das ahora ?
- Por supuesto - dijo Hermione pasándole las manos por detrás de la cabeza - además... llevo años queriendo dártelas por todo.
Hermione acercó su rostro lentamente al de Harry, en un primer momento, sus labios solo se rozaron, pero momentos después, se besaban con pasión, toda esa pasión que fue reprimida durante años. Minutos después abrieron la puerta para irse y justo delante de ellos apareció Ron con una carta en la mano. Los miró e iba a pasar de largo, pero reflexionó y dijo :
-Mmmmm... Harry, Hermione, quería pediros perdón por como os he tratado, me he comportado muy mal con vosotros y la verdad... os echo mucho de menos.
-Nosotros a ti también Ron - dijo Hermione abrazándolo - nosotros a ti también.
-Sí - corroboró Harry dándole una palmada en el hombro - ya sabemos lo mucho que te cuesta pedir perdón, lo mejor será que lo olvidemos todo ¿Estás de acuerdo Hermione ?
Hermione contestó sonriendo y moviendo afirmativamente la cabeza y después de que Ron hubo enviado su carta, volvieron los tres juntos a la sala común.
Mientras que Hermione volvía al cuarto de Parvaty y Lavender, Ron y Harry jugaban una partida al ajedrez mágico.
-Chicas... -dijo Hermione a sus compañeras de cuarto - ya sé que no os gusta tenerme con vosotras, pero...
-Te equivocas -dijo Parvaty.
-Sí -dijo Lavender con una sonrisa - la verdad es que te echamos bastante de menos.
-¿En serio ? -dijo Hermione con una súbita alegría en el cuerpo.
-Sí -dijeron las dos chicas a la vez- de verdad.
-Gracias -dijo Hermione abrazando a sus dos amigas -muchas gracias chicas.
-Vale, pero no te acostumbre ¿eh ? -dijo Parvaty riendo.
Hermione bajó a junto de Ron y de Harry con una gran sonrisa.
-Hoy es un día perfecto -dijo Hermine - Parvaty y Lavender me acaban de reconocer que me echaban de menos y además conseguí algo que llevaba años deseando- esto último lo dijo mirando significamente a Harry.
-¿Ah si ? -dijo Harry captando la idea- yo también conseguí algo que deseaba desde hace tiempo.
Ron miró a uno y a otro sin entender nada y decidió que era mejor no hacerlo. Estuvieron hablando durante mucho rato, hasta que finalmente en la sala común solo quedaron ellos tres.
-Bueno chicos... -dijo ron bostezando -yo me voy a la cama ¿venís ?
-Yo no -dijo Hermione - yo no tengo sueño.
-Yo tampoco tengo sueño -dijo Harry-me quedó contigo haciéndote compañía y de paso me explicas como se hace el hechizo de invisibilidad ¿vale ?
-Claro -dijo Hermione simulando que se enfadaba - siempre me queréis para que os explique ese tipo de cosas.
-Es que es muy divertido verte con el ceño fruncido imitando a Krum cuando te concentras -dijo Ron parándose en la puerta que conducía a las habitaciones.
Hermione como respuesta le echó la lengua y luego se rió.
-Bueno -dijo Hermione cuando Ron se hubo ido- quiero que se sepas que no tengo ninguna intención de explicarte el hechizo.
-No es algo que me preocupe en gran medida, pero lo que si me interesa -dijo Harry poniéndose serio -es lo del violonchelo.
-Eso no es nada -dijo Hermione -una tontería...
Harry la miró a los ojos y descubrió un indicio de tristeza.
-Cuando era pequeña... -comenzó Hermione -como tú ya sabes, no tenía amigos y siempre estaba deprimida, pero aún así tenía una sonrisa para mis padres, los cuales se centraban solamente en mí y yo a mi vez me centraba solo en los libros y cuando eso no llegaba a ocupar todo mi tiempo no sabía que hacer... Un día salí con mi madre y fuimos a una tienda de música, allí vi el violonchelo y le pedí a mi madre que por favor me lo comprara, puesto que me hacía mucha ilusión, ella me lo compró en seguida, ya que yo nunca le pedía que me comprara nada que no fuese un libro. Ese instrumento se convirtió en mi vía de escape de la soledad. Cada vez que me encuentro deprimida o sola, toco el violonchelo, aunque hay veces que también lo toco para divertirme.
-Nunca más tendrás que tocarlo porque te sientas sola o deprimida -dijo Harry abrazándola- porque ahora más que nunca me tienes a mí. Quiero que confíes en mí y que me digas todo lo que ronda por tu preciosa cabecita.
-Ahora mismo no te lo puedo decir todo -dijo Hermione- pero... dame un poco de tiempo ¿vale ?
Harry asintió con la cabeza a modo de respuesta.
Los dos Gryffindors estuvieron largo rato en la sala común, Hermione se sentó sobre las piernas de Harry y lo abrazó, de esa forma, parecía que los minutos eran segundos.
-Algún día... -dijo Hermione de pronto- nos iremos...
-¿Irnos ? -preguntó Harry sorprendido -¿A donde ?
-Lejos -dijo Hermione- lejos de tus tíos, del ministerio de magía, de las personas que te persiguén... lejos de todo.
-De todo excepto de nosotros -dijo Harry.
Minutos despues, los dos se despedían en las escaleras de las habitaciones de las chicas.
-Algún día... -le dijo Harry al oído- algún día tú y yo formaremos una familia Hermione. Te lo prometo...
-Lo sé -respondió Hermione con una sonrisa.
Hermione subió a su habitación , Parvaty y Lavender ya estaban dormidas y con el dorsel cerrado. Ella se desvistió y se miró al espejo, una cicatriz con forma de rayo se apreciaba a la altura de su hombro izquierdo, la cicatriz comenzó a arderle y ella la apretó con la mano derecha cayendo al suelo de rodillas por el dolor.
-Es inútil que luches- dijo una voz en su cabeza- eres mías Hermione.
[No... no...] pensaba Hermione [Harry te derrotó, yo lo ví]
-Potter no llegó a derrotarme del todo -dijo la voz- ¿O viste mi cuerpo ? Volveré Hermione, volveré y ahora ni siquiera me interesa matar a Potter, ahora lo único que me interesa es recuperar aquello que me perteneces... TÚ.
[No, Harry lo impedirá] pensó Hermione aún de rodillas en el suelo[nosotros nos queremos]
-En aquellos momentos en los que tu mente está ocupada -dijo la voz- yo no puedo comunicarme contigo. Pero cada vez que me recuerdas y estás sola, piensas en mí y eso me permite entrar en tu mente. Resígnate Hermione, Lord Voldemort está dentro de tu mente.
[No... conseguirás... te... tenerme...]-dijo Hermione antes de caer desmayada al suelo.
Cuando Hermione se despertó a la mañana siguiente, estaba en la enfermería y al lado de su cama se encontraba Albus Dumbledore.
-Vaya señorita Granger-dijo Dumbledore con una sonrisa- parece que le ha cogido cariño a la enfermería.
-¿Cómo he llegado aquí ?-preguntó Hermione esbozando una sonrisa-lo último que recuerdo es estar en mi habitación...
-Las señoras Patil y Brown te encontraron-dijo Dumbledore- y cuando iban a buscar a la profesora McGonagall, vieron al señor Potter y él fue quien te trajo aquí.
-Pero..., si los chicos no pueden entrar en la habitaciones de la chicas -dijo Hermione sorprendida.
-Es increible lo que alguien puede hacer por la persona que ama ¿verdad ?- dijo dumbledore con una sonrisa.
-Eh... bueno... pu... pues... -decía Hermione a medida que un color rojo iba subiendo a sus mejillas.
-Es por ello...-prosiguió Dumbledore sin hacer caso de rubor de Hermione- que creo que el señor Potter merece saber qué, o mejor dicho "quien" ronda por su mente.
-Pero... van a bloquearlo ¿no es así ?-preguntó Hermione.
-Estamos trabajando en ello señorita Granger-dijo Dumbledore-pero el poder de Lord Voldemort es muy fuerte. Además, ahora que el señor Potter posee aquello que él más desea es posible que intente manejarlo a su voluntad.
-¿También puede meterse en la mente de Harry ?-preguntó Hermione
-Si lo desease tanto como desea meterse en la tuya... -dijo Dumbledore -pues sí... y como aún no lo ha siquiera intentado, no podemos controlarlo. ¿No sería mejor que lo avisases tú de lo que le puede pasar ? Voldemort llegó a controlarte, y creo que no hay nadie a quien él escucharía tan atentamente como a tí.
Cuando llegó la tarde, Hermione salió de la enfermería acompañada de Ginny.
-¿Qué tal te encuentras ?-preguntó la pelirroja.
-Ya estoy perfectamente -dijo Hermione dedicándole una sonrisa a su amiga- simplemente tenía un poco bajas las defensas.
Ginny no se creía mucho la respuesta de Hermione, pero prefirió no decirle nada, ya que Hermione ya se lo contaría cuando se sintiese preparada. Ginny giró la cabeza y vio que una cabellera rubia se asomaba por una puerta.
-Mmmmm... Hermione... he recordado que tengo algo que hacer-dijo Ginny- ¿Podrás ir sola ?¿Estarás bien ?
-Sí -dijo Hermione al notar el nerviosismo de Ginny- tranquila, solo me he desmayado, no me estoy muriendo.
Ginny sonrió nerviosamente y comenzó a andar en sentido contrario, Hermione la miró, se encogió de hombros y decidió ir a la biblioteca.
-Draco... -dijo Ginny cuando los dos estuvieron a solas en una clase-¿Qué ocurre ?¿Pasa algo malo ?
-Mi padre va a venir -dijo Draco con la cara muy seria- mañana le contará todo... le contaré que tú y yo estamos juntos y que me dá igual lo que me haga, que jamás te dejaré.
-No lo hagas Draco -dijo Ginny- por favor, te hará algo malo.
-Ginny, lo hago porque te quiero -dijo Draco -quiero demostrarte que haría lo que sea por ti.
-No tienes que demostrarme nada -dijo Ginny- sé que me quieres, igual que yo te quiero a ti.
-De acuerdo -dijo Draco- aunque no me fío de mi padre... si viene a verme es que pasa algo malo para él o que quiere algo de mí.
-Yo quiero estar -dijo Ginny - estaré escondida, pero si algo pasa... saldré de mi escondite y te juro que mi futuro suegro sufrirá por aquello que te quiera hacer.
-¿Tu futuro suegro ?-preguntó Draco alzando la ceja izquierda -¿Desde cuando vamos a casarnos ?
-Eh... yo... -Ginny no sabía como salir del apuro en el que se había metido- resulta que... bueno... pues...
-Si que quiero -dijo Draco.
-¿Cómo ?-preguntó Ginny abriendo mucho los ojos.
-Cuando acabes Hogwarts quiero que te conviertas en mi esposa -dijo Draco con total decisión.
Ginny sonrió y lo besó dulcemente, estuvieron en esa clase durante horas, aunque a ellos les parecieron minutos, mirándose, besándose y abrazándose, lo que habían decidido ese día, podría cambiar muchas cosas, como por ejemplo el odio entre las familias Weasley y Malfoy.
Cuando la noche envolvió el castillo y a todos sus habitantes, un chico y una chica caminaban bajo una capa de invisibilidad por los desiertos pasillos, el ruido de sus pasos era lo único que rompía el silencio del lugar.
-Hermione... -susurró Harry sin dejar de avanzar- ¿Adonde se supone que vamos por esta zona del castillo ?
-Ya lo verás- dijo Hermione.
Siguieron avanzando hasta detenerse delante de una puerta.
-Pero Hermione... -dijo Harry- esto es donde hicimos las prácticas de Defensa Contra las Artes Oscuras en quinto curso...
[Quiero una habitación tranquila en la que podamos hablar y dormir tranquilamente] pensaba Hermione.
Acto seguido entraron y se encontraron en una habitación en la que había una mesa en la que había dos cervezas de mantequilla, luz de lamparas, un sofá y una cama.
Entraron los dos y Hermione le dijo a Harry :
-Harry... será mejor que te sientes, hay algo que debo mostrarte.
Harry obedientemente se sentó en una sillas abriendo las dos cervezas de mantequilla. Hermione miró a Harry y cuando este estaba tomando un trago de cerveza de mantequilla, se quitó el jersey. Harry de la sorpresa se atragantó, Hermione no le hizo caso y se desabrochó los cuatro botones superiores de su camisa, acto seguido de la separó un poco hacía la izquierda dejando su hombro al descubierto.
-Hermione... -dijo Harry cuando hubo dejado de toser- tú... tú hombro... tienes una... una... tienes una...
-Cicatriz... -dijo Hermione- es igual que la tuya.
-Entonces... -dijo Harry levantándose- el Avada Kedavra de Bellatrix, te alcanzó... ¿no ?
-Sí... -dijo Hermione afirmando con la cabeza- pero no me mato... y eso fue gracias a ti. Cuando te lanzaste y me empujaste para que el Avada Kedavra te diese a ti. Antes no lo sabía, pero ahora lo puedo afirmar, el amor que sientes por mí, ya lo sentías de aquella, y unido al mío, actuó como un pequeño escudo, el cual me salvo la vida, al igual que el sacrificio de tu madre te la salvó a ti.
-Entonces... esa fue la razón por la que te fuiste a casa -dijo Harry.
-Hay algo más... -dijo Hermione- Voldemort no me torturo para que le dijese donde estabas, ni porque mis padres son muggle.
-¿Por qué lo hizo entonces ?-preguntó Harry acercándose a ella- dime la verdad... por favor...
-Lo hizo porque me negaba a decir que ya no te quería y que le quería a é l- dijo Hermione- justo cuando llegasteis a rescatarme, él iba... iba a... a...
-Hermione, tranquilízate -dijo Harry- ¿Qué es lo que iba a hacer ?
-Violarme... -dijo Hermione en un susurro.
Todos los musculos del cuerpo de Harry se tensaron en un ataque de furia y unas lágrimas de impotencia escaparon de sus ojos.
-Además... -continuo Hermione- hay veces en las que... se mete en mi mente... y... me habla...
-Pero sí... -iba a rechistar Harry.
-Voldemort esta vivo Harry - dijo Hermione muy seria - Dumbledore me pidió que te lo dijese yo. Quiere conseguirme Harry, viene a por mí, y seguramente también conseguirá meterse en tu mente. Ya no quiere destruirte por haberle quitado los poderes, quiere destruirte porque estás a punto de conseguir a la mujer que ama.
-¿Cómo ? - preguntó Harry - ¿Es que aún no te he conseguido ?
-No del todo -dijo Hermione acercándose y besándolo.
Los dos caminaron besándose hasta la cama, allí, Hermione empujó levemente a Harry con las manos, consiguiendo que se acostara en la cama, acto seguido se puso encima de él.
-¿Estás segura de esto Hermione ? - preguntó Harry mientras Hermione le quitaba el jersey que llevaba puesto.
-Totalmente -dijo Hermione lanzando el jersey lejos- te deseo Harry, aquí y ahora...
CONTINUARA...
¡HOLA A TODOS !
Podéis llamarme cruel, despiadada, mala persona y lo que queráis, porque sé que es cierto XDDDDDDDDDDDDDDD.
Este capitulo se lo quiero dedicar a Anna (o Annita como a ella le gusta, gracias por tu compañía, sin ti las clases serían un aburrimiento) Y a Taiser (Tai, tu fantasía erótica piensa en ti)
Quejas, bla, bla, bla, bla, ya sabéis donde... LIBRO DE VISITAS
Capítulo 4
- Buenas tardes - dijo le profesor Dumbledore entrando por la puerta de la enfermería - señorita Granger, ¿Se encuentra usted bien ?
- Sí profesor - dijo Hermione con una sonrisa en su precioso rostro - lo que me pasó fue que simplemente me alteré un poco, lo que me provocó un desmayo, siento haberle preocupado profesor.
- Me alegra que solo haya sido eso - dijo el profesor Dumbledore - pero me gustaría decirle que usted para nosotros no es un problema, al contrario ¿Qué clase de director sería si no me preocupase por mis alumnos ? ¡Y aún más tratándose de la alumna más aplicada de Hogwarts !
- Gracias profesor - dijo Hermione enrojeciendo hasta las orejas.
- Bueno... - dijo Dumbledore - yo debo irme, pero antes de eso... ¿hay algo que desee o necesite señorita Granger ?
- Mmmm, ss... no - dijo Hermione de pronto - no hay nada, gracias.
- Profesor Dumbledore - dijo Harry al anciano - en realidad si que hay algo que Hermione desea, pero el problema es que no se atreve a decírselo... ¿verdad Hermione ?
- Bueno... - dijo Hermione de nuevo colorada - la verdad es que desearía... desearía tener de nuevo compañeras de cuarto, no me gusta tener un cuarto individual.
-¿Sólo eso ?- dijo Dumbledore con una sonrisa - señorita Granger, por su cara creí que se trataría de algo mucho más serio, pero no se preocupe, en seguida le digo a la profesor McGonagal que volverá a instalarse con las señoritas Patil y Brown.
- Muchas gracias - le dijo Hermione al director cuando este salía por la puerta.
- Señorita Granger - dijo la señora Pomfrey entrando en la enfermería - ya puede volver a la torre Gryffindor. Señor Potter ¿Sería tan amable de acompañarla ?
- Llegará sana y salva - dijo Harry con una sonrisa.
Los dos juntos se dirigieron a la sala común, no se decían nada, pero a medida que caminaban sus manos se iban rozando.
-¡Harry ! - dijo Hermione de pronto - he de enviarles una carta a mis padres. ¿Me prestas a Hedwig ?
- Claro - dijo Harry sonriendo - anda, vamos a la lechucería.
Cuando llegaron allí, Hedwig bajó en seguida del poste y les dio dos picotazos cariñosos a ambos, Hermione le puso la carta en la pata y la lechuza emprendió le vuelo. Iban a salir de la lechucería cuando Harry puso un brazo en la puerta bloqueándole el paso a Hermione.
-¿Qué haces ?- le preguntó esta.
- Pues... que no me has dado las gracias por dejarte a Hedwig - dijo Harry acercándose a ella- ¿Me las das ahora ?
- Por supuesto - dijo Hermione pasándole las manos por detrás de la cabeza - además... llevo años queriendo dártelas por todo.
Hermione acercó su rostro lentamente al de Harry, en un primer momento, sus labios solo se rozaron, pero momentos después, se besaban con pasión, toda esa pasión que fue reprimida durante años. Minutos después abrieron la puerta para irse y justo delante de ellos apareció Ron con una carta en la mano. Los miró e iba a pasar de largo, pero reflexionó y dijo :
-Mmmmm... Harry, Hermione, quería pediros perdón por como os he tratado, me he comportado muy mal con vosotros y la verdad... os echo mucho de menos.
-Nosotros a ti también Ron - dijo Hermione abrazándolo - nosotros a ti también.
-Sí - corroboró Harry dándole una palmada en el hombro - ya sabemos lo mucho que te cuesta pedir perdón, lo mejor será que lo olvidemos todo ¿Estás de acuerdo Hermione ?
Hermione contestó sonriendo y moviendo afirmativamente la cabeza y después de que Ron hubo enviado su carta, volvieron los tres juntos a la sala común.
Mientras que Hermione volvía al cuarto de Parvaty y Lavender, Ron y Harry jugaban una partida al ajedrez mágico.
-Chicas... -dijo Hermione a sus compañeras de cuarto - ya sé que no os gusta tenerme con vosotras, pero...
-Te equivocas -dijo Parvaty.
-Sí -dijo Lavender con una sonrisa - la verdad es que te echamos bastante de menos.
-¿En serio ? -dijo Hermione con una súbita alegría en el cuerpo.
-Sí -dijeron las dos chicas a la vez- de verdad.
-Gracias -dijo Hermione abrazando a sus dos amigas -muchas gracias chicas.
-Vale, pero no te acostumbre ¿eh ? -dijo Parvaty riendo.
Hermione bajó a junto de Ron y de Harry con una gran sonrisa.
-Hoy es un día perfecto -dijo Hermine - Parvaty y Lavender me acaban de reconocer que me echaban de menos y además conseguí algo que llevaba años deseando- esto último lo dijo mirando significamente a Harry.
-¿Ah si ? -dijo Harry captando la idea- yo también conseguí algo que deseaba desde hace tiempo.
Ron miró a uno y a otro sin entender nada y decidió que era mejor no hacerlo. Estuvieron hablando durante mucho rato, hasta que finalmente en la sala común solo quedaron ellos tres.
-Bueno chicos... -dijo ron bostezando -yo me voy a la cama ¿venís ?
-Yo no -dijo Hermione - yo no tengo sueño.
-Yo tampoco tengo sueño -dijo Harry-me quedó contigo haciéndote compañía y de paso me explicas como se hace el hechizo de invisibilidad ¿vale ?
-Claro -dijo Hermione simulando que se enfadaba - siempre me queréis para que os explique ese tipo de cosas.
-Es que es muy divertido verte con el ceño fruncido imitando a Krum cuando te concentras -dijo Ron parándose en la puerta que conducía a las habitaciones.
Hermione como respuesta le echó la lengua y luego se rió.
-Bueno -dijo Hermione cuando Ron se hubo ido- quiero que se sepas que no tengo ninguna intención de explicarte el hechizo.
-No es algo que me preocupe en gran medida, pero lo que si me interesa -dijo Harry poniéndose serio -es lo del violonchelo.
-Eso no es nada -dijo Hermione -una tontería...
Harry la miró a los ojos y descubrió un indicio de tristeza.
-Cuando era pequeña... -comenzó Hermione -como tú ya sabes, no tenía amigos y siempre estaba deprimida, pero aún así tenía una sonrisa para mis padres, los cuales se centraban solamente en mí y yo a mi vez me centraba solo en los libros y cuando eso no llegaba a ocupar todo mi tiempo no sabía que hacer... Un día salí con mi madre y fuimos a una tienda de música, allí vi el violonchelo y le pedí a mi madre que por favor me lo comprara, puesto que me hacía mucha ilusión, ella me lo compró en seguida, ya que yo nunca le pedía que me comprara nada que no fuese un libro. Ese instrumento se convirtió en mi vía de escape de la soledad. Cada vez que me encuentro deprimida o sola, toco el violonchelo, aunque hay veces que también lo toco para divertirme.
-Nunca más tendrás que tocarlo porque te sientas sola o deprimida -dijo Harry abrazándola- porque ahora más que nunca me tienes a mí. Quiero que confíes en mí y que me digas todo lo que ronda por tu preciosa cabecita.
-Ahora mismo no te lo puedo decir todo -dijo Hermione- pero... dame un poco de tiempo ¿vale ?
Harry asintió con la cabeza a modo de respuesta.
Los dos Gryffindors estuvieron largo rato en la sala común, Hermione se sentó sobre las piernas de Harry y lo abrazó, de esa forma, parecía que los minutos eran segundos.
-Algún día... -dijo Hermione de pronto- nos iremos...
-¿Irnos ? -preguntó Harry sorprendido -¿A donde ?
-Lejos -dijo Hermione- lejos de tus tíos, del ministerio de magía, de las personas que te persiguén... lejos de todo.
-De todo excepto de nosotros -dijo Harry.
Minutos despues, los dos se despedían en las escaleras de las habitaciones de las chicas.
-Algún día... -le dijo Harry al oído- algún día tú y yo formaremos una familia Hermione. Te lo prometo...
-Lo sé -respondió Hermione con una sonrisa.
Hermione subió a su habitación , Parvaty y Lavender ya estaban dormidas y con el dorsel cerrado. Ella se desvistió y se miró al espejo, una cicatriz con forma de rayo se apreciaba a la altura de su hombro izquierdo, la cicatriz comenzó a arderle y ella la apretó con la mano derecha cayendo al suelo de rodillas por el dolor.
-Es inútil que luches- dijo una voz en su cabeza- eres mías Hermione.
[No... no...] pensaba Hermione [Harry te derrotó, yo lo ví]
-Potter no llegó a derrotarme del todo -dijo la voz- ¿O viste mi cuerpo ? Volveré Hermione, volveré y ahora ni siquiera me interesa matar a Potter, ahora lo único que me interesa es recuperar aquello que me perteneces... TÚ.
[No, Harry lo impedirá] pensó Hermione aún de rodillas en el suelo[nosotros nos queremos]
-En aquellos momentos en los que tu mente está ocupada -dijo la voz- yo no puedo comunicarme contigo. Pero cada vez que me recuerdas y estás sola, piensas en mí y eso me permite entrar en tu mente. Resígnate Hermione, Lord Voldemort está dentro de tu mente.
[No... conseguirás... te... tenerme...]-dijo Hermione antes de caer desmayada al suelo.
Cuando Hermione se despertó a la mañana siguiente, estaba en la enfermería y al lado de su cama se encontraba Albus Dumbledore.
-Vaya señorita Granger-dijo Dumbledore con una sonrisa- parece que le ha cogido cariño a la enfermería.
-¿Cómo he llegado aquí ?-preguntó Hermione esbozando una sonrisa-lo último que recuerdo es estar en mi habitación...
-Las señoras Patil y Brown te encontraron-dijo Dumbledore- y cuando iban a buscar a la profesora McGonagall, vieron al señor Potter y él fue quien te trajo aquí.
-Pero..., si los chicos no pueden entrar en la habitaciones de la chicas -dijo Hermione sorprendida.
-Es increible lo que alguien puede hacer por la persona que ama ¿verdad ?- dijo dumbledore con una sonrisa.
-Eh... bueno... pu... pues... -decía Hermione a medida que un color rojo iba subiendo a sus mejillas.
-Es por ello...-prosiguió Dumbledore sin hacer caso de rubor de Hermione- que creo que el señor Potter merece saber qué, o mejor dicho "quien" ronda por su mente.
-Pero... van a bloquearlo ¿no es así ?-preguntó Hermione.
-Estamos trabajando en ello señorita Granger-dijo Dumbledore-pero el poder de Lord Voldemort es muy fuerte. Además, ahora que el señor Potter posee aquello que él más desea es posible que intente manejarlo a su voluntad.
-¿También puede meterse en la mente de Harry ?-preguntó Hermione
-Si lo desease tanto como desea meterse en la tuya... -dijo Dumbledore -pues sí... y como aún no lo ha siquiera intentado, no podemos controlarlo. ¿No sería mejor que lo avisases tú de lo que le puede pasar ? Voldemort llegó a controlarte, y creo que no hay nadie a quien él escucharía tan atentamente como a tí.
Cuando llegó la tarde, Hermione salió de la enfermería acompañada de Ginny.
-¿Qué tal te encuentras ?-preguntó la pelirroja.
-Ya estoy perfectamente -dijo Hermione dedicándole una sonrisa a su amiga- simplemente tenía un poco bajas las defensas.
Ginny no se creía mucho la respuesta de Hermione, pero prefirió no decirle nada, ya que Hermione ya se lo contaría cuando se sintiese preparada. Ginny giró la cabeza y vio que una cabellera rubia se asomaba por una puerta.
-Mmmmm... Hermione... he recordado que tengo algo que hacer-dijo Ginny- ¿Podrás ir sola ?¿Estarás bien ?
-Sí -dijo Hermione al notar el nerviosismo de Ginny- tranquila, solo me he desmayado, no me estoy muriendo.
Ginny sonrió nerviosamente y comenzó a andar en sentido contrario, Hermione la miró, se encogió de hombros y decidió ir a la biblioteca.
-Draco... -dijo Ginny cuando los dos estuvieron a solas en una clase-¿Qué ocurre ?¿Pasa algo malo ?
-Mi padre va a venir -dijo Draco con la cara muy seria- mañana le contará todo... le contaré que tú y yo estamos juntos y que me dá igual lo que me haga, que jamás te dejaré.
-No lo hagas Draco -dijo Ginny- por favor, te hará algo malo.
-Ginny, lo hago porque te quiero -dijo Draco -quiero demostrarte que haría lo que sea por ti.
-No tienes que demostrarme nada -dijo Ginny- sé que me quieres, igual que yo te quiero a ti.
-De acuerdo -dijo Draco- aunque no me fío de mi padre... si viene a verme es que pasa algo malo para él o que quiere algo de mí.
-Yo quiero estar -dijo Ginny - estaré escondida, pero si algo pasa... saldré de mi escondite y te juro que mi futuro suegro sufrirá por aquello que te quiera hacer.
-¿Tu futuro suegro ?-preguntó Draco alzando la ceja izquierda -¿Desde cuando vamos a casarnos ?
-Eh... yo... -Ginny no sabía como salir del apuro en el que se había metido- resulta que... bueno... pues...
-Si que quiero -dijo Draco.
-¿Cómo ?-preguntó Ginny abriendo mucho los ojos.
-Cuando acabes Hogwarts quiero que te conviertas en mi esposa -dijo Draco con total decisión.
Ginny sonrió y lo besó dulcemente, estuvieron en esa clase durante horas, aunque a ellos les parecieron minutos, mirándose, besándose y abrazándose, lo que habían decidido ese día, podría cambiar muchas cosas, como por ejemplo el odio entre las familias Weasley y Malfoy.
Cuando la noche envolvió el castillo y a todos sus habitantes, un chico y una chica caminaban bajo una capa de invisibilidad por los desiertos pasillos, el ruido de sus pasos era lo único que rompía el silencio del lugar.
-Hermione... -susurró Harry sin dejar de avanzar- ¿Adonde se supone que vamos por esta zona del castillo ?
-Ya lo verás- dijo Hermione.
Siguieron avanzando hasta detenerse delante de una puerta.
-Pero Hermione... -dijo Harry- esto es donde hicimos las prácticas de Defensa Contra las Artes Oscuras en quinto curso...
[Quiero una habitación tranquila en la que podamos hablar y dormir tranquilamente] pensaba Hermione.
Acto seguido entraron y se encontraron en una habitación en la que había una mesa en la que había dos cervezas de mantequilla, luz de lamparas, un sofá y una cama.
Entraron los dos y Hermione le dijo a Harry :
-Harry... será mejor que te sientes, hay algo que debo mostrarte.
Harry obedientemente se sentó en una sillas abriendo las dos cervezas de mantequilla. Hermione miró a Harry y cuando este estaba tomando un trago de cerveza de mantequilla, se quitó el jersey. Harry de la sorpresa se atragantó, Hermione no le hizo caso y se desabrochó los cuatro botones superiores de su camisa, acto seguido de la separó un poco hacía la izquierda dejando su hombro al descubierto.
-Hermione... -dijo Harry cuando hubo dejado de toser- tú... tú hombro... tienes una... una... tienes una...
-Cicatriz... -dijo Hermione- es igual que la tuya.
-Entonces... -dijo Harry levantándose- el Avada Kedavra de Bellatrix, te alcanzó... ¿no ?
-Sí... -dijo Hermione afirmando con la cabeza- pero no me mato... y eso fue gracias a ti. Cuando te lanzaste y me empujaste para que el Avada Kedavra te diese a ti. Antes no lo sabía, pero ahora lo puedo afirmar, el amor que sientes por mí, ya lo sentías de aquella, y unido al mío, actuó como un pequeño escudo, el cual me salvo la vida, al igual que el sacrificio de tu madre te la salvó a ti.
-Entonces... esa fue la razón por la que te fuiste a casa -dijo Harry.
-Hay algo más... -dijo Hermione- Voldemort no me torturo para que le dijese donde estabas, ni porque mis padres son muggle.
-¿Por qué lo hizo entonces ?-preguntó Harry acercándose a ella- dime la verdad... por favor...
-Lo hizo porque me negaba a decir que ya no te quería y que le quería a é l- dijo Hermione- justo cuando llegasteis a rescatarme, él iba... iba a... a...
-Hermione, tranquilízate -dijo Harry- ¿Qué es lo que iba a hacer ?
-Violarme... -dijo Hermione en un susurro.
Todos los musculos del cuerpo de Harry se tensaron en un ataque de furia y unas lágrimas de impotencia escaparon de sus ojos.
-Además... -continuo Hermione- hay veces en las que... se mete en mi mente... y... me habla...
-Pero sí... -iba a rechistar Harry.
-Voldemort esta vivo Harry - dijo Hermione muy seria - Dumbledore me pidió que te lo dijese yo. Quiere conseguirme Harry, viene a por mí, y seguramente también conseguirá meterse en tu mente. Ya no quiere destruirte por haberle quitado los poderes, quiere destruirte porque estás a punto de conseguir a la mujer que ama.
-¿Cómo ? - preguntó Harry - ¿Es que aún no te he conseguido ?
-No del todo -dijo Hermione acercándose y besándolo.
Los dos caminaron besándose hasta la cama, allí, Hermione empujó levemente a Harry con las manos, consiguiendo que se acostara en la cama, acto seguido se puso encima de él.
-¿Estás segura de esto Hermione ? - preguntó Harry mientras Hermione le quitaba el jersey que llevaba puesto.
-Totalmente -dijo Hermione lanzando el jersey lejos- te deseo Harry, aquí y ahora...
CONTINUARA...
¡HOLA A TODOS !
Podéis llamarme cruel, despiadada, mala persona y lo que queráis, porque sé que es cierto XDDDDDDDDDDDDDDD.
Este capitulo se lo quiero dedicar a Anna (o Annita como a ella le gusta, gracias por tu compañía, sin ti las clases serían un aburrimiento) Y a Taiser (Tai, tu fantasía erótica piensa en ti)
Quejas, bla, bla, bla, bla, ya sabéis donde... LIBRO DE VISITAS
