CAPITULO 4: EL VIAJE ASTRAL

Cuando llegaron a casa de las Summers, Giles estaba en la sala leyendo, levantó la vista al oír la puerta y vio entrar a las chicas más poderosas que conocía, aún no podía creer que estuvieran juntas, se levanto.

-Hola Giles, - dijo Buffy entrando en la sala y sentándose frente a él - ¿todo bien?

-Si, Dawn se acostó hace rato, todo ha estado muy tranquilo, ¿Cómo les fue a ustedes? – se sentó mientras Casie hacía lo mismo junto a Buffy.

-¡Excelente! – contestó Casie sonriendo – encontramos un nido.

-¿Un nido? – pregunto preocupado - ¿Cuántos?

-Ocho – contestó Buffy – acabamos con todos.

-¿Todos están bien? – preguntó de nuevo mirándolas consternado.

-Si – dijo Buffy.

-Willow y Tara se veían bastante satisfechas – interrumpió Casie.

-Se defendieron contra 4 mientras llegábamos – continuo Buffy.

-Y terminaron sin un rasguño – Concluyó Casie.

-A Spike no le fue tan bien – dijo Buffy.

-Fueron solo unos rasguños, pero va a estar bien – concluyó poniéndose de pie – estoy algo cansada.

-Bien, yo me voy – dijo Giles poniéndose de pie a su vez. – mañana a las diez ¿les parece bien?

-Claro Giles y gracias por cuidar a Dawn.

-¿Cuántas veces tengo que decirte que no me tienes que agradecer esto?

-Esta bien, hasta mañana – Buffy cerró la puerta y se volvió hacia Casie quien le sonreía con cansancio, ella también quería dormir, había sido un día muy largo y lo único que quería era dormir.

-¿Agua?

-¡Me leíste el pensamiento! – dijo Casie siguiendo a Buffy a la cocina, tomaron agua y después Buffy le mostró la casa y la llevo a la habitación de huéspedes para que se instalara.

-Ahí esta el baño y en el closet hay toallas, si necesitas algo búscame, ¿esta bien?

-Claro Buffy y gracias.

-No digas eso, yo soy la que esta agradecida de que hayas venido hasta acá y...

-Aunque no fuera mi destino de todos modos hubiera venido, esta lucha no es solo por Dawn, es por todo lo bueno y hermoso que hay en el mundo, por todo lo que la cazadora representa, lo que tu representas, la amistad, el amor, todo lo bueno.

-Gracias Casie y buenas noches.

-Buenas noches Buffy.

Buffy salió de la habitación cerrando la puerta y se fue a su habitación a dormir, antes fue a ver a Dawn quien dormía placidamente envuelta en su sábana, en silencio se acerco y la beso en la frente, después de todo, todo iba a estar bien, lo sabía.

Casie miró a su alrededor, las pocas cosas que había llevado con ella estaban sobre la cama, y se sorprendió al ver que había más armas que ropa, y no había nada elegante, todo era muy funcional, jeans, playeras, pants, un par de tenis y las botas, ligas para el cabello y artículos personales, tomo la camiseta extra grande que usaba para dormir y entro al baño con el cepillo de dientes y una gran toalla que encontró en el armario, abrió la regadera y mientras el agua se calentaba se lavó los dientes, al terminar se miró en el espejo, y ahí estaba, una chica preciosa con los largos rizos color caoba enmarcándole el rostro y cayéndole hasta media espalda, movió la cabeza de un lado al otro, le Encantaba la sensación, el roce del cabello sobre su piel desnuda, que era demasiado blanca para su gusto, pero por más que había intentado broncearse no lo había conseguido hasta que se resignó, dio dos pasos atrás y alcanzo a verse hasta la cadera, cuando cumplió los 21 estaba acostumbrada a que todos le preguntaran si estaba enferma por que se veía demasiado flaca, pero ahora, fuera a donde fuera y vistiera lo que vistiera, siempre encontraba miradas de admiración para su cuerpo, y lo más importante que había pasado ese día era que después de mucho tiempo por fin entraba a un grupo en el que la miraban con admiración por quien era y no por como se veía.

Cansada de seguir pensando, por fin entro a la ducha, dejo que el agua tibia recorriera su cuerpo, disfruto de la fragancia del habón invadiendo sus sentidos, desenredo su cabello y lo cepillo con los dedos para no maltratar los rizos, estaba lista para salir, decidió demorarse un minuto más disfrutando del agua. Fue cuando lo sintió, un vértigo que nacía en el fondo de su estomago y que comenzaba a subir por su columna vertebral haciéndola temblar de pies a cabeza; antes de que la sensación se apoderará completamente de ella Casie cerró las llaves de agua, salió de la ducha, tomó a tientas la toalla, se envolvió con ella y se sentó en el piso con las rodillas dobladas, recargo la cabeza en ellas y las rodeo con sus brazos, era la posición más segura para recibir las visiones, aun que ella sabía que esta no era una visión común y corriente, esto era diferente, hacía mucho, al principio, las visiones le causaban un gran dolor de cabeza y la dejaban aturdida, pero ahora sabía manejarlas, si una visión llegaba muy fuerte, la refrenaba y la aceptaba, dejando que la envolviera, de esta manera no dolían en absoluto y era más fácil comprenderlas, las visiones eran escenas del futuro y dependiendo la intensidad con la que llegaran era cuando iban a ocurrir, si era débil y fácil de manejar eran de un futuro relativamente lejano, meses, incluso años, si eran fuertes  podían ser visiones del día siguiente, pero lo que atacaba ahora a Casie no se le podía llamar visión, era una especie de proyección astral, en la que de repente Casie se encontraba viendo hechos que sucedían en ese momento, generalmente ella podía hacer esta proyección a voluntad, solo dos veces antes las Fuerzas Superiores la habían "obligado" a hacerla sin ningún aviso más que el vértigo repentino. ,

En las proyecciones Casie se encontraba en otro lugar, observando y escuchando lo que pasaba a su alrededor, pero hasta ese momento nadie la había notado nunca, eran hechos que las fuerzas superiores habían querido que presenciara sin intervenir, las visiones, la mayoría, eran para que hiciera algo al respecto, pero las proyecciones astrales no, o eso pensaba.

La sensación de vértigo terminó, levantó la cabeza y abrió los ojos; estaba rodeada de oscuridad, sentada, recargada contra una pared, el aire olía a polvo, a encerrado, a humedad.

-Perfecto, un sótano o una tumba – pensó poniéndose de pie, mirando hacía el frente esperando a que sus ojos se adaptaran a la oscuridad, pero esta era demasiado profunda, con una mano se quito un mechón de cabello húmedo que le caía en la cara, y se percato de que estaba envuelta en la misma toalla, hasta ese momento se dio cuenta conscientemente de que durante las proyecciones se presentaba con la ropa que traía puesta, o que no traía, en esta caso, en silencio agradeció el hecho de haberse puesto los huaraches de baño, odiaba andar descalza, a menos que fuera en una playa, e incluso ahí lo dudaba, y esa era otra cosa, a pesar de que a ella no la notarán, ella sentía y percibía todo a su alrededor, sin que le hiciera daño, calor, frío, humedad, todo; se envolvió bien en la toalla, dejando sus brazos libres y la sujeto firmemente para que no se cayera y decidió intentar hacer algo que nunca había hecho en sus proyecciones; un poco de magia, extendió su mano derecha frente a ella con la palma hacía arriba y susurro.

-"Iluminate"- una pequeña bola de luz flotó sobre su palma, dejándole ver que estaba en lo que parecía ser un sótano, si bien con algo de polvo, pero no completamente descuidado.

Era como si solo hubieran pasado unos meses desde la última vez que lo limpiaron, había cajas por todos lados, estaban etiquetadas y Casie se acerco a leer que era lo que había ahí guardado, unas cajas decían sábanas, otras toallas, etc.

Casie siguió caminando sin percibir a nadie a su alrededor, la luz que llevaba en la mano apenas le permitía ver a unos centímetros de ella y no era suficiente, no quería encontrarse con algo horrible de pronto.

Levanto la mano con la luz sobre su cabeza y susurró de nuevo.

-"expandium iluminate".

La esfera de luz se elevó u unos centímetros del techo comenzó a descomponerse en una especie de niebla luminosa que empezó a retirar las sobras del sótano, a pesar de no ser una luz muy fuerte permitía que Casie distinguiera lo que había a su alrededor, miró con curiosidad, el sótano era bastante grande, unos metros delante de ella y a la izquierda había unas escaleras que subían, hacía ahí se encamino, aún no veía señales de nada extraordinario y ya casi alcanzaba la escalera cuando se dio cuenta de que estaba a punto de tropezar con unas piernas, por el asombro dio un brinco hacía atrás y cayó sobre una caja, que gracias a Dios tenía lo que parecían ser cobijas, miró los pies descalzos cruzados por los tobillos, luego seguían unas largas piernas enfundadas en jeans negros, para rematar, un torso musculoso apenas cubierto por una camisa también negra pero totalmente desabrochada con la tenue luz Casie no podía discernir si conocía a ese hombre o si estaba vivo o muerto, si era humano o no, pero lo cierto es que era endemoniadamente atractivo, rostro cuadrado, boca fina, nariz recta, pómulos altos, cabello negro y espeso, estaba tan inmóvil que parecía una escultura, Casie se levantó y se acercó lentamente, al lado izquierdo del hombre vio una botella abierta y a la derecha, cerca de su mano de largos dedos, una copa a la mitad, de lo que parecía vino tinto, el hombre tenía los ojos cerrados y estaba recargado en unas cajas, Casie se acercó mas, se detuvo a un metro de él y se puso en cuclillas para intentar verlo mejor, él hombre, sin abrir los ojos, tomó la copa y lentamente se la llevó a los labios, la vació de un trago y la dejo en el suelo, echo la cabeza hacia atrás y cuando la tenue luz pego en su rostro Casie lo reconoció y se sentó en el suelo, era Ángel, ni más ni menos, el vampiro con alma, Casie lo había visto antes en sus visiones y una vez lo vio de lejos durante algunas noches en los Ángeles, pero nunca lo había visto tan de cerca, ahora comprendía por que Buffy se había enamorado de él, su rostro no era el de un asesino, era el de un ángel, como su nombre lo indicaba, pero en ese momento su expresión era de desolación, Casie intento usar su poder empático pero no sintió nada, o porque no funcionaba en las proyecciones o porque Ángel estaba encerrado en sí mismo, el silencio era pesado así que Casie decidió hablar, de cualquier modo dudaba que él se enterará de su presencia.

-Ángel. ¿qué te pasa? – preguntó más para tratar de adivinar la respuesta que para que la oyeran.

-¿Quién eres? – respondió él sin abrir los ojos con una voz profunda y ronca, Casie se sorprendió.

-¿Puedes oírme? – él siguió sin moverse.

-¿Quién eres?

-Eso no importa, ¿qué té pasa? – insistió Casie.

Ángel enderezo la cabeza lentamente, tomo la botella y la copa y la lleno de nuevo sin mirar a Casie hasta que tomo otro sorbo de vino.

-¿Quién eres? – la mirada de Ángel sobre ella la hizo detener el aliento unos segundos y se dio cuenta que él la recorría con la mirada, y por primera vez se sintió más desnuda de lo que se había sentido nunca.

-Casandra, - respondió con un hilo de voz, intentando cubrirse mejor con la toalla sin conseguirlo.

-Bonita toalla, - dijo Ángel recogiendo las piernas y doblándolas bajo él - ¿qué haces aquí y cómo me conoces? – Casie no supo que responder a su comentario pero tenía que decirle algo y lo sabía.

-Exactamente no sé que es lo que hago aquí, las Fuerzas Superiores son las responsables de que este aquí y de que me veas, eso no debería de pasar, en realidad no estoy aquí, lo que estas viendo es una proyección de mi persona.

-¿Quién eres? – repitió Ángel.

-Ya te lo dije, Casandra.

-Eso no me dice nada, - Casie se levantó exasperada.

-Si Wesley estuviera aquí, él te podría decir quien soy.

-Pero él no esta.

-Ese no es mi problema, - Casie miró a lo alto de la escalera, la puerta estaba cerrada, sintió que Ángel se ponía de pie y lo encaro. – No sé cuanto tiempo más voy a estar aquí, ¿Qué té pasa? – Ángel miró a su alrededor sin decir nada, miró hacía el techo y luego miró a Casie de nuevo.

-La luz, ¿cómo lo hiciste?

-Magia

-¿Qué eres?

-¿Qué parezco? – pregunto bruscamente, haciéndose para atrás un mechón empapado de cabello.

-Además de rata mojada...

Al escuchar esto Casie se hizo 2 pasos para atrás, fue como si la hubiera golpeado de lleno en el rostro, Ángel se dio cuenta demasiado tarde de que realmente acababa de herir a esa chica, y que lo había hecho sin razón.

-No elegí presentarme así, aunque no lo creas, Ellos me enviaron en el momento en que salía de la ducha y te aseguro  que si por mí fuera, hace rato ya no estaría aquí, - se volvió de nuevo hacía las escaleras y con un movimiento de la mano hizo que la puerta se abriera bruscamente y subió las escaleras mientras sentía las lagrimas correr por sus mejillas, durante su vida la habían llamado de muchas formas pero nunca rata mojada, ¡y ella que estaba preocupada por él! –"¡que se pudra!" – pensó Casie atravesando la puerta y mirando a su alrededor, estaba en una amplia cocina, siguió caminando hasta que salió a un salón amplio, había mesas amontonadas a los lados y una gruesa capa de polvo en el piso, salió de ese salón y llego al vestíbulo, y confirmo lo que ya se imaginaba, ese edificio había sido un hotel, miró a su alrededor y susurro, - ¿qué hago aquí?, vamos, tengo cosas que hacer mucho más importantes que escuchar insultos de un remedo de vampiro que perdió el rumbo ¿no creen? – murmuró mirando a todos lados, tratando que las Fuerzas Superiores le respondieran, aunque en realidad no esperaba que eso pasara; apoyó la cara en las manos, tratando de clamarse y quitando las lagrimas de sus mejillas, de pronto sintió a Ángel a su espalda y se quedo quieta.

-No debí... – dijo Ángel, Casie se alejo de él y lo encaro.

-Lo que debas o no debas hacer me tiene sin cuidado, no sé que hago aquí, y lo único que hice desde el momento que té vi fue preocuparme por tu estado de ánimo y tratar de averiguar que es lo que sucede, y lo que gané fue que me agredieras y...

-Lo siento ¿está bien? – interrumpió él alzando la voz – no estoy acostumbrado a que chicas semidesnudas salgan del fondo de mi sótano, apareciendo luces de no sé dónde y...

-¡No sabía dónde estaba!, ¡No veía nada! – Casie dejó de hablar, Ángel la miró consternado, no le gustaba la expresión que el rostro de ella había adquirido.

-¡Oh Dios! – susurró ella llevándose las manos a la cabeza mientras caía al piso, Ángel se adelanto en el momento justo para tomarla en sus brazos, evitando así que se golpeara, la visión la tomó totalmente por sorpresa, nunca espero que durante una proyección astral pudiera llegarle una visión tan fuerte, se desconecto automáticamente de la sensación de los fuertes brazos del vampiro rodeándola, y aceptó la visión, se sumergió en ella y el dolor casi desapareció.

Pudo ver a una chica rubia, vestida con un ajustado vestido rojo, apto para alguna fiesta, pero no para andar en casa, ella estaba inclinada sobre una mesa, viendo algo, Casie comenzó a ver de lo que se trataba, una lista de todos los amigos de la cazadora, incluyendo a Spike, con una descripción de cada uno y sus direcciones, Casie oyó la voz de la mujer.

-Vamos a eliminarlos uno a uno hasta que esa chiquilla tonta me dé mi llave.

-No, no, - lentamente Casie salió de la visión y se percató de que estaba sentada en el regazo de Ángel y que sus fuertes brazos la sostenían con firmeza, era cómodo estar así, quizá demasiado.

Ángel sintió él cambió en ella, notó que de nuevo estaba con él, y si en realidad era una proyección del verdadero ser de esa chica lo que sostenía entre sus brazos, era demasiado real, a pesar de que la toalla cubría las formas de su cuerpo, él podía sentirlo, podía aspirar el aroma de su cabello, sin saber por que exactamente hundió su cara entre los rizos mojados y aspiro envolviendo aún más a la chica entre sus brazos, acercándola más a él.

-¿Qué esta haciendo? – pensó Casie al sentir los movimientos de Ángel, por unos segundos no supo como reaccionar, su mejilla descansaba sobre el pecho del vampiro, cerró los ojos y respiro profundamente, dejando que su cuerpo se amoldará de forma natural al de él; una alarma comenzó a sonar dentro de ella – ¿Qué estoy haciendo? – se gritó a sí misma, y con toda su fuerza de voluntad levantó la cara y lo miró sin poder evitar un estremecimiento cuando su mirada se encontró con la mirada preocupada de Ángel.

-Gracias, - susurró intentando librarse de los brazos que la rodeaban, por un segundo Ángel se resistió a soltarla, pero al ver la determinación en su mirada se dio por vencido.

-¿Estas bien? – pregunto mientras se ponía de pie - ¿qué sucedió? – ella le miró como si acabará de hacer la pregunta más tonta del mundo.

-¿Cuántas veces has sostenido a Cordelia mientras tiene sus visiones? – ella seguía a la defensiva y Ángel sabía que él era el culpable.

-Muchas, al principio pensé que era eso, pero luego te quedaste muy tranquila, parecía...

-Tengo muchos más años de práctica con las visiones que Cordelia, sé controlarlas.

-"Imposible" – pensó Ángel, esta chica no podía ser mayor que Cordelia, ¿desde cuándo tenía visiones?.

Casie sintió su incredulidad y antes de que él pudiera dar voz a sus pensamientos ella habló.

-Tengo más años de los que aparento.

-¿Cuántos...?

-142.

-No, no es posible, eres humana, puedo oír...

-¿Ya pase de rata mojada a humana? – preguntó sarcásticamente, alejándose de él, sabía que no debía comportarse así, sabía que por alguna razón las Fuerzas Superiores la había enviado ante Ángel y estaba casi segura de que la razón era que necesitaba su ayuda, pero no iba a ser gratis, él también la necesitaba, y Cordelia, podía ayudarla a entender su don y logrando esto Ángel sería más fuerte, por que su conexión con las fuerzas Superiores sería mejor, pero él la había lastimado y ella no iba a dejar que lo olvidará, la voz de Ángel a su espalda, muy cerca de ella la hizo dar un pequeño saltó, no había sentido que se acercara.

-¿Qué viste? – preguntó, sabía que en ese momento por mucho que se disculpara no iba a lograr nada y por algo las Fuerzas Superiores habían puesto a esa chica entre sus brazos mientras tenía una visión.

-¿Qué? – dijo ella sobresaltada, encarándolo.

-Tu visión, ¿qué era?.

-¡Oh, Dios! – la expresión de ella cambió radicalmente, de repente recordó la visión y comenzó a hablar sin saber si Ángel entendería – Glory, va a atacar a la pandilla, dijo que los iba a eliminar uno a uno hasta que Buffy le devolviera su llave y sabe quienes son, donde viven, ¡todo! – ella se paseaba de un lado a otro – tengo que advertirles, tengo que... – volvió su cara hacia arriba, - ¿qué hago aquí? – gritó, se detuvo y miró a Ángel, - por algo me mandaron aquí, por algo... – se quedó callada con una expresión de gran concentración.

-Buffy no le va a entregar a Dawn a esa diosa o demonio o lo que sea, y tampoco va a permitir que les haga daño a los demás.

-Lo sé, - contestó ella mirándolo a los ojos, él sabía, eso era una buena señal.

-Va a tener que enfrentarla – dijo Ángel.

-Aún no es tiempo, aún no estamos listos.

-¿Qué quieres decir?

-Apenas llegue ayer con Buffy, se suponía que teníamos más tiempo...

-¿Tiempo para qué?

-Para prepararnos, para unir al equipo, para descubrir la forma de vencerla, para... – Casie se quedó callada y de pronto comprendió – Ya sé que hago aquí, - declaró mirando a Ángel, - necesitamos tiempo y tu eres quien nos lo va a dar.

-¿Yo?

-Si, ¿no lo entiendes?, - él la miraba intentando comprender sin lograrlo, ella continuó acercándose a él, - mira a tu alrededor, tienes todo este edificio vació y acondicionado como hotel, - Ángel comenzó a comprender – odio tener que hacer esto, pero es por lo que estoy aquí, tengo que sacarlos de Sunnydale ya mismo, y necesitamos un lugar donde quedarnos y; si estuviera en mi él dejarte al margen de esto lo haría, pero...

-Las Fuerzas Superiores ya lo decidieron, te entiendo, tráelos, yo los estaré esperando.

-Sé que aun no esta todo bien entre tu equipo y tu pero...

-Ellos estarán aquí, lo prometo.

-Bien, gracias, - ella miró a su alrededor y una pequeña sonrisa curvo sus labios, ahora fue el turno de Ángel para retroceder, la pequeña sonrisa había iluminado el rostro de la chica haciéndole sentir su fuerza, Casie lo miró de nuevo, - ¿estas bien?.

-Si, es solo que... – no supo que decir, - mañana...

-Mañana, no sé a que hora llegaremos, quizá por la tarde o al anochecer, - se calló un segundo como buscando palabras, lo miró y se adelanto hacía él, - Spike viene con nosotros.

-¿Qué? – respondió él acercándose a ella.

-Esparte importante del equipo, solo quería que estuvieras sobre aviso.

Ángel quería protestar, pero la mirada de ella le hizo saber que nada de lo que dijera podría cambiar el hecho de que el hijo retornará al lado del padre, la voz de Casie lo trajo de vuelta a la realidad, ella se veía pálida.

-No me queda mucho tiempo, dile a Wesley que te hable de Casandra, y – una Casandra cada vez más transparente miró a su alrededor – contrata a alguien para que limpie este lugar, yo pagó.

Fue lo último que dijo, Ángel se quedó clavado en el lugar en donde estaba mirando el punto en el que Casie había desaparecido, miró el reloj en su muñeca, eran las 3:00 de la mañana, tenía que llamar al equipo, ninguno iba a estar muy contento de que les despertará, pero no tenían opción, era algo importante y tenían que tener todo listo para cuando la pandilla de Sunnydale llegará y sobretodo, quería saber todo lo que pudiera sobre Casandra antes de volver a verla, lentamente se encamino hacia la barra de la recepción, levanto el auricular del teléfono y comenzó a marcar.

Casie levantó la cabeza lentamente, no sabía exactamente cuanto tiempo había estado en esa posición, pero debía de haber sido bastante, sentía el cuerpo rígido y aterido por el frió, muy despacio estiró los brazos y las piernas y se quedó sentada esperando a que la circulación se restableciera como debía ser y mentalmente elaboró un plan de lo que tenía que hacer, en primer lugar, tenía que vestirse, y dormir, aunque fueran unas pocas horas, descansar física y emocionalmente del ajetreado día que acababa de tener y prepararse para lo que viniera. Tenía que levantarse antes de que saliera el sol para ir por Spike a la cripta, una vez de regreso despertar a Buffy, contarle lo sucedido y reunir a la pandilla, prepararse para el viaje y partir hacía L.A. para prepararse para su encuentro con Glory. Comenzó a levantarse lentamente poniendo así en marcha el plan que acababa de preparar.

DISCLAIMER: Ninguno de los personajes me pertenece, excepto Casie.

Nota: Manden reviews, please, espero que les esté gustando.