CAPITULO 5: HARMONY
Hacia un poco de frió, Casie se envolvió más en su gabardina, mientras las mariposas en su estomago se negaban a estar quietas, cada vez estaba más cerca de la cripta de Spike y tenía que controlarse para no correr y entrar precipitadamente, no quería asustarlo y a pesar de todo, no estaba dispuesta a dejar que él pensara que lo que había hecho el día anterior ya estaba olvidado, no se lo iba a hacer tan fácil, aunque a ella también le costará.
Se detuvo frente a la puerta de la cripta y sondeo los alrededores con la mente, no quería que los sorprendiera, y a pesar de que faltaba poco para que el sol saliera, no era imposible que se encontrará con algún vampiro rezagado y hambriento o con algún demonio.
Ahí dentro estaba Spike y... no estaba solo, sintió la presencia de alguien más, otro vampiro, pero los sentimientos de Spike no la dejaban ver quien era, sintió una exasperación tan fuerte que quien quiera que estuviera con Spike, inmediatamente le desagrado, no parecía peligroso, así que entró con una estaca lista en la mano derecha pero tácticamente guardada en el bolsillo de la gabardina.
Enfrente de ella estaba un área amplia con un ataúd de piedra del lado derecho y en el izquierdo un sillón viejo frente a un televisor, no había nadie a la vista pero alcanzaba a oír el rumor de la voz de Spike, y a pesar de no entender lo que decía, se notaba que estaba molesto, cerca del ataúd había una trampilla abierta, camino hacía ahí y comenzó a bajar sin hacer ningún ruido, las voces se fueron aclarando, el otro vampiro era una chica de voz demasiado melosa, incluso para aguantarla por unos minutos.
-Por favor Spikey, tu eres mi osito rubio ¿recuerdas?, no me puedes hechar a unos minutos de que salga el sol, ¿quieres que me haga polvo? – la chica suplicaba, Casie oyo que Spike gruñía algo que no entendió, pero luego el tono de voz que uso la hizo paralizarse al pie de la escalera, ellos estaban al fondo del lado izquierdo, aún no podía verlos.
-Harm, tengo más de dos semanas diciéndote lo mismo cada mañana, - el volumen iba en aumentando, - ya no te quiero cerca, ya no quiero escucharte, ya no quiero verte...
-Pero Spikey...
-¡Es Spike!, ¿es muy difícil para ti decirlo bien?, ¿cómo fue que te permití vivir aquí desde un principio? – terminó preguntándose más a si mismo que a ella, Casie comenzó a avanzar en silencio, pegada a la pared.
-Fue por acostarte conmigo ¿recuerdas? – respondió la chica – apenas entrábamos cada mañana, me arrastrabas a la cama y...
-¡Para mantener tu boca cerrada!, siempre parloteando, realmente me sorprende que aún no estés...
-Si no me han hecho polvo no ha sido por tu protección, si mal no recuerdo, hace algún tiempo anduve con una estaca en el corazón por varios minutos y...
-Debí haberla puesto ahí de nuevo después de quitarte el anillo...
-¡Y que esperas!, aquí estoy y no me estoy defendiendo, ¿o qué, el andar con la cazadora y sus amigos ya ablando al gran malo? – Casie escuchó un golpe seco y el sonido de un cuerpo cayendo mientras la chica gritaba, pero no de dolor.
-Eso es Spike, golpéame, muéstrame que el gran malo sigue aquí.
-Harmony, vete, - respondió Spike en voz baja, Casie estaba en la entrada de esa habitación, veía la espalda de Spike, desnuda, solo llevaba el pantalón y las botas, y frente a él, el suelo, la vampiro rubia, mirándolo con furia con sus grandes ojos amarillos, comenzó a levantarse sacudiendo el polvo del ajustado pantalón que realzaba las curvas de su cuerpo, Casie se dio cuenta de que la mano derecha comenzaba a dolerle de lo fuerte que apretaba la estaca, abrió un poco el puño para que la sangre circulara de nuevo, la simple idea de esa chica en la cama con Spike, diciéndole cosas ridículas como osito rubio o Spikey, le hacían desear patearle el trasero, se acercó un paso más, la furia había hecho que las mariposas por fin se quedaran quietas.
-Ya veo que el gran malo... – se interrumpió, la había visto – tiene visita, - olfateo un poco - ¿o desayuno? – Spike volteo y la miró sorprendido.
-Buenos días Spike, - dijo Casie con voz calmada – necesitamos hablar, - no sacó las manos de la gabardina, miraba directo a los ojos de Spike, pero era consciente del movimiento de Harmony acercándose a ella, acechándola, Spike también estaba al pendiente de Harm.
-Claro, - se acercó a ella, - salgamos, - Casie salió caminando de espaldas, sin dejar de mirar a Spike y a Harmony, una vez en el pasillo, Spike se quedó parado en el marco de la puerta para interponerse entre las chicas, Harm parecía fiera enjaulada detrás de él; de vez en cuando le golpeaba la espalda.
-Vamos Spike, hazte a un lado, yo la pruebo primero, luego le rompo el cuello y puedes terminar su sangre.
-¡Cállate Harmony! – respondió Spike golpeándola en la cara y con el demonio fuera, Casie no pudo resistirse.
-¡Me gustaría que lo intentaras! – Spike la miró asombrado y Harmony igual, con una mano en la mandíbula, donde había recibido el golpe, Spike estaba tan asombrado de la furia que veía en la mirada de Casie que cuando Harmony lo aventó, perdió el equilibrio y terminó al otro lado del pasillo, golpeándose la cabeza con el muro, quedó fuera de combate por unos minutos, veía a Harmony acercarse a Casie lentamente, y por más que lo intentaba no podía moverse, Casie lo miró por el rabillo del ojo, - ¿estás bien? – le preguntó, él ni siquiera podía contestar, Casie quería correr a su lado, pero primero tenía que ocuparse de Harmony, la miró de frente y la vampiro se detuvo mirando a esa humana que nunca había visto pero quien parecía conocer bien a Spike, a su Spike, y solo por eso se iba a divertir primero y después iba a alimentarse con ella.
-No lo creo – habló Casie y Harm la miró con sorpresa, - como yo lo veo, tienes dos pociones – siguió hablando aún sin moverse y sin sacar las manos de la gabardina, - puedes subir y meterte en el ataúd de piedra antes de que te alcance el sol, o te quedas aquí para que te golpee y luego te haga polvo, - se recargo en la pared del pasillo y saco las manos de la gabardina, dejándole ver la estaca que pasaba de una mano a otra, Harmony se detuvo y la miró, parecía que hablaba en serio pero esa no era una cazadora, lo podía oler, las cazadoras olían diferente, y esa chica, mucho más baja y delgada que ella era humana simplemente, sonrió enseñándole a Casie sus afilados colmillos y se tenso para atacarla.
-Veo que has tomaste una decisión, y lo siento por ti – dijo Casie separándose de la pared y preparándose, Spike las miraba sin poder enfocar aún la vista, toda la habitación daba vueltas; Casie pudo sentir la preocupación de Spike por ella, se replegó en si misma para que eso no la distrajera.
-Todo esta bien, no te preocupes.
Harmony la miró sin comprender que quería decir y dudo por un segundo, ese fue su error, el golpe de Casie le llegó de lleno a la cara; intentó reponerse pero una patada le dio de lleno en el pecho y se estrelló de espaldas en la pared contraría del pasillo, se levantó de un brinco y cargo contra Casie, estaba segura de que le iba a dar de lleno, pero de repente paso el sitió en el que Casie había estado, alcanzó a meter las manos y se detuvo en seco mirando a su alrededor, vio a la chica parada a su derecha mirándola, ni siquiera estaba agitada.
-¿Qué eres? – le preguntó preparándose de nuevo.
-Una simple y débil humana, o, ¿qué parezco?
-Si, eres humana, puedo olerte, pero...
-¿Pero qué?, ¿asustada, Harmony?, - la vampiro la miró con furia y se lanzó a ella, esquivó un puño agachándose, le dio con le hombro al estomago de Harm y la hizo dar una vuelta de campana por encima de ella, Harmony, cayó con un golpe sobre su espalda, Spike se levantó y se recargo en la pared, aún no podía moverse.
Casie se acercó y se detuvo a unos centímetros de él, su olor invadía sus sentidos; Harmony aún seguía en el suelo, todo le dolía, esperaba sentir la punta de la estaca atravesándola de un momento a otro pero eso no llegaba, la voz de Casie al fondo del pasillo le hizo abrir los ojos y comenzar a levantarse.
-¿Estas bien? – preguntó Casie perdiéndose en la mirada de Spike, con la mano izquierda tocó la mejilla del vampiro.
-Si, solo un poco mareado, - Spike no podía creer que los grandes ojos color violeta de Casie pudieran mirarlo de esa forma, Harmony se acercaba lentamente, ¿porqué esa chica estaba tan cerca de Spike?, ¿porqué lo tocaba? Y, sobretodo; ¿por qué él la tomaba de la cintura y la acercaba más a su cuerpo?, sin pensarlo más, corrió hacía ellos con la intención de separar a esa humana de su vampiro, ya estaba sobre ellos, cuando una pequeña mano se cerró sobre su garganta, era algo que no esperaba, sintió como la empujaban hasta la pared y frente a ella vio a Casie mirándola con exasperación.
-¿Por qué algunas criaturas simplemente no entienden cuando se les da una oportunidad; eres tonta Harmony o te haces?, yo no tengo nada contra ti y aún tienes unos minutos para guarecerte del sol, o puedo usar esto, - Harmony sintió la punta de la estaca sobre su pecho, miraba a Casie aterrorizada, ¡ella no podía terminar así!, Casie aflojó la mano sobre la garganta de Harm para permitirle hablar.
-Me voy, - alcanzó a murmurar, Casie la soltó y se hizo unos pasos hacía atrás mirándola mientras Harm tosía recuperando el aliento y encaminándose a las escaleras, quería gritarle a Spike, quería preguntarle quien era esa chica, por que la miraba así, a ella nunca la había mirado así, de hecho; con trabajo la miraba; subió las escaleras de prisa, aún faltaban casi 15 minutos para que saliera el sol; pero aún así no era suficiente para encontrar otra cripta, así que siguiendo las instrucciones de Casie se metió en el ataúd de piedra y cerró la tapa sobre ella, ya saldaría cuentas con Spike la noche siguiente; cerró los ojos y dejo que el sueño invadiera su cuerpo inmortal. Casie miró a Harm desaparecer al final de la escalera, sintió la mano de Spike en su cintura, acercándola a su torso desnudo.
-Casie, - murmuró en su oído con voz ronca, ella se estremeció poniendo la palma de su mano sobre le pecho de Spike, las mariposas en su estomago estaban sueltas de nuevo, no quería levantar la vista, no quería que su mirada se enganchara a la de él, no podía entretenerse, tenían que llegar a casa de Buffy lo más pronto que pudieran, los labios de Spike en su oreja borraron todo pensamiento coherente, Spike tomó su barbilla delicadamente y le hizo levantar la cara, se miraron, se estremecieron al mismo tiempo, él se inclino despacio, ella quería alzarse en la punta de sus pies y cerrar el espacio que los separaba, pero si se rendía a ello no iba a poder detenerse, toda la vida había esperado ese momento, entregarse en cuerpo y alma a William, por primera vez, por más de 140 años había esperado el momento de estar frente a él y quería que fuera como debía ser, no quería precipitarse, si iba a hacer el amor por primera vez en su larga vida, quería estar segura de que fuera en la forma correcta y con el hombre correcto, sabía que no era posible que hubiera alguien más que Spike para ella, su cuerpo se lo gritaba, pero tenía que estar segura, antes de que Spike pudiera besarla, Casie puso la punta de los dedos sobre los labios de Spike, él la miró asombrado y molesto; sin embargo tomó lo que le daban, con la mano libre sujeto la de ella sobre sus labios y la beso lentamente, sintió y vio el temblor en ella, Casie se aclaró la garganta intentando hablar, pero la sensación de los labios de él en sus dedos y su piel desnuda la distraían, - tenemos que irnos – dijo.
-¿A dónde pequeña? – contestó él, no sabía por que, pero sintió que lo correcto era llamarla pequeña, Casie siguió hablando, si se detenía a pensar, él podía volver a engancharla y quizá ya no podría resistirse.
-Vamos a casa de Buffy para reunir a la pandilla y después salimos de la ciudad-
-¿Dejar Sunnydale? – preguntó mientras dejaba que Casie se alejará de él, la siguió a la habitación que le servia de dormitorio.
-Si, Glory esta preparando un ataque para hoy y nosotros aun no estamos listos para enfrentarla, y aquí no nos podemos esconder de ella por mucho tiempo, así que lo mejor es poner tierra de por medio.
-Tienes razón, - dijo él poniéndose una playera - ¿a dónde vamos?
-Los Ángeles.
-¿Los Ángeles? – la miró sorprendido, ella miró a su alrededor, no era momento para decirle todo, tenía que irse.
-¿Qué vas a llevar? – le preguntó mirando a su alrededor, él se agacho en una esquina de la habitación y levanto una pequeña maleta, la miró y le sonrió.
-Hay que estar preparado para todo – ella asintió en silencio – ¿nos vamos esta noche?
-No; en cuanto este la pandilla reunida partimos.
-Pero yo; temía el auto acondicionado para cualquier hora del día, pero ya no...
-No es problema; ahora tenemos que llegar a casa de Buffy, - salió de la habitación, él la miró en silencio y la siguió, sin mirar atrás ni una sola vez.
DISCLAIMER: Ninguno de los personajes me pertenece, excepto Casie, los demás son de Joss Whedon, etc. Etc.
