Capítulo 12:

Una advertencia para Snuffles




Remus encontró a Lorien saliendo de Las Tres Escobas.

-Hola.

-Hola. ¿De dónde vienes?

-Necesito tu ayuda.

-¿Qué es? ¿Qué pasa? – Lorien empezó a preocuparse.

-Nada grave. Es sólo que encontré a un perro herido y me preguntaba si tú podrías echarle un vistazo.

-Claro, Remus. ¿Dónde está?

-Está con unos alumnos. Creo que pisó algo.

-Enséñamelo.

Lorien se apareció con Remus en el camino.

-Por aquí – le indicó.

Cuando doblaron la esquina vio a los tres alumnos con uno de los perros más grandes que nunca había visto. Un enorme bestia de pelo negro.

Lorien se aproximó al perro lentamente.

-¿Qué tal, chico?

La gigante cola empezó a menearse. Se inclinó sobre el perro y le dio una palmada en la cabeza.

Volviéndose hacia Remus mientras acariciaba las orejas del perro, dijo:

-Parece bastante sociable.

Remus observó al enorme perro que miraba a Lorien de un modo poco canino. Sus ojos se estrecharon un poco.

Lorien se volvió de nuevo hacia el perro y se arrodilló delante de él.

-Eres sólo un osito grande ¿a que sí? – sus manos aún seguían en la cabeza peluda -. Vaya, eres muy guapo.


El perro le lamió la cara, haciéndola reír y apartar la mirada levemente. El perro le lanzó una significativa mirada a Lupin, para luego rozarla con el hocico. Lorien abrazó al gran perro.

-Creo que tendré que llevarte a casa conmigo.

Meneó la cola.

-Eres tan cariñoso – dijo -. De verdad que podría mimarte.

La cola se movió más rápidamente mientras los ojos castaños miraban a Lupin por encima del hombro dela bruja. Sacó la lengua con una gran sonrisa. Los ojos de Lupin se estrecharon aún más.

-Te daré toda clase de cuidados y te dejaré dormir en mi cama. ¿Te gustaría eso, amiguito?

-Guau – una afirmación. El perro le hizo un guiñó a Remus.

Remus agarró al perro por el pescuezo y lo apartó firmemente.

-Es ese pie – dijo, un poco más ácidamente de lo que quiso - ¡Siéntate! – le dijo al perro.

Harry, Ron y Hermione hicieron todo lo posible para contenerse. Por supuesto, Lorien no tenía ni idea, pero Sirius estaba obviamente divirtiéndose un montón inquietando a Remus.

Lorien habló al perro.

-Abajo.

Y el perro se sentó.

-Túmbate.

Y el perro se se tumbó sobre un lado, mientras Lorien le hacía un rápido examen para asegurarse de que no tenía otras heridas.

A Remus no le estaba gustando el modo en que el perro le miraba a la vez que la rubia bruja desplazaba sus manos sobre él.

Lorien le habló suavemente al perro cogiendo la gran pata entre sus manos.

-Vamos a comprobar esto ¿vale?

Se concentró, investigando mágicamente las profundidades de la herida. No había nada roto, tampoco estaba infectado. Podía curarlo ahora.

-Quieto, chico.

El perro permaneció quieto donde estaba hasta que ella acabó.

-¡Buen perro! ¡Qué perro tan bueno! ¿Qué tal una caricia en la tripa? – le dio con el codo para acariciarle la gran barriga peluda -. ¿Te gusta? – le dijo al perro.

Sirius estaba disfrutando de cada minuto. ¡La expresión de la cara de Lupin!

"Va a matarme después de esto, pero vale la pena."

Las cosas cambiaron de repente.

Lorien dio unas palmaditas al enorme perro que rodaba de una indignante manera sobre su espalda. Súbitamente, Lorien forzó la mirada acercándose a su parte de abajo.

-Ah! ¿Qué es esto? No podemos tener esto.

"¿Tener qué?"

Black miraba a Remus desde donde estaba, sin prestar mucha atención.

-No queremos más perritos negros corriendo por ahí, ¿a que no?

"Supongo que no."

-Es un hechizo rápido, eres muy guapo.

"Ella piensa que soy atractivo ahora... ¡espera!"

-Tendremos que deshacernos de esto ¿vale?

"Vale… ¡Espera! Deshacernos de ¿¡QUÉ!?

Con un aullido temeroso, el perro se alzó sobre sus patas.

Remus tuvo que sentarse al lado de Harry que estaba riéndose muy fuerte. Ron y Hermione se apoyaban en uno en el otro, con los ojos llenos de lágrimas. Lorien se giró hacia ellos desconcertada.

-Eh, ayúdadme. Sólo será un min...

-No.... Lorien. Para – Remus pudo recuperar el aliento con dificultad –. Lo… siento… - hizo una pausa -. Debía haberte... hablado de... Snuffles – miró al perro.

La cabeza greñuda asintió.

Remus se levantó y fue al lado de Lorien. Miró a la mujer.

-Ella es Lorien Desjardins, y él – dijo, indicando al perro – es Sirius Black.

El perro había desaparecido.

"¡Un animago!"

No lo había visto venir. Lorien miró al hombre al que ella casi... bueno, había alterado.

-Encantada de conocerte, Sirius – le sonrió Lorien educadamente.

-Lo mismo digo – Black le dirigió una mirada un tanto cautelosa después de que ella intentara hacerle una operación quirúrgica.

-Siento lo de…

-Está bien, no lo sabías. Ey, sobre esto – levantó su mano -, gracias.

-No hay de qué.

Hermione habló:

-¿Sabéis qué? Deberíamos pensar mejor en ir volviendo.

Harry y Ron asintieron en reacio acuerdo.

-¿Te veré pronto? – preguntó Harry abrazando a Sirius.

-Puedes apostar. Harry, cuídate. Hazme saber a mí o a Remus si la cicatriz te duele ¿de acuerdo?

-De acuerdo.

Remus le habló a Lorien.

-¿No te importaría ir con ellos de vuelta al pueblo? Te alcanzaré en un momento.

-De nada. Encantada de haberte conocido, Sirius.

Le dirigió a Remus una mirada de "ya hablaremos más tarde" y regresó junto a los tres de Gryffindor de vuelta al camino.

-¿Así qué? –dijo Black después de que los otros se marcharan -. ¿Qué hay de nuevo?

-No mucho. Lo mismo de siempre.

Black resopló.

-Eso no es lo que he oído.

-¿De qué estás hablando?


-He oído que tienes algo con la dama de allí – sacudió su cabeza en dirección a por donde los otros se habían ido.

Remus se río.

-¿Qué te hace pensar en algo así?

-Harry, Ron y Hermione me lo dijeron – dijo con una amplia sonrisa.

-¿Qué?

-Sí. Dijeron que parece que la dama siente algo por ti también.

-¿De veras? ¿Es eso tan obvio?

-Aparentemente lo es.

Lupin se puso rojo ligeramente.

-¿Ella sabe lo de…? – le preguntó Sirius.

-Sí. Lo sabe.

-¿Y le sigues gustando? – Sirius le estaba tomando el pelo a su amigo.

Black rodeó los hombros de Lupin con su brazo y bajó la voz.

-Y dime, viejo amigo – hizo una pausa -. ¿Ella y tú habéis...

-¿Qué?

-Ya SABES.

Los ojos de Lupin se abrieron.

-¡Sirius! ¡Honestamente!

Black obtuvo la respuesta cuando el hombre lobo se puso de un profundo ton rojo.

-¡Jo jo! Lo has hecho. Lobo astuto – le dio una palmada a su amigo en la espalda.

Remus encogió los hombros indignado.

-En serio, Canuto. Eso es todo en lo que siempre has pensado. Eso y tu estómago.

-Sí. Bueno, ¿cuánto tiempo estuve en prisión?

-Oh, claro. ¡Como si no hubieses pensado constantemente en comida y sexo antes!

Black se rió y subió los hombros inocentemente.

Remus cambió de tema, pero estaba sonriendo.

-¿Dónde te vas a quedar?

-Oh, por ahí.

-¿Por qué no vienes y te quedas conmigo un tiempo?

-No sé, Lunático. ¿Crees que sería prudente?

-Podemos meterte en el castillo cuando sea de noche, y puedes quedarte en mi habitación. Probablemente sea el último lugar en el que el Ministerio miraría. El tiempo se está haciendo frío, y así tendrías un techo sobre tu cabeza y comida en abundancia – el dio un azote en la barriga -. Lo aclararé con Dumbledore.

-Estaría bien verte a ti y a Harry durante más días.

-Bien, está decidido. Vendré a por ti esta noche.

-Está bien…. ¿Lunático?

-¿Qué?

-Gracias.

Lupin sonrió a su amigo.

-Irá bien.

-Sí – la cara de Black resplandeció -. Puedo pasar más tiempo para conocer a tu joven amiga mejor – dijo con una sonrisa maliciosa antes de que Remus se marchara.

Remus lo miró por encima del hombro.

-No lo creo.

Sirius se rió por lo bajo durante un largo rato después de que su amigo se hubo ido.

Más tarde del atardecer, Remus dejó a Lorien en la enfermería para ir a encontrarse con Sirius.

-No volveremos hasta muy tarde, pero pensé que sería mejor llevarle comida y pasar algún tiempo con él – le explicó.

-Está bien. Me parece que estaré ocupada aquí por un largo rato igualmente – señaló al cuarto alumnos que había llegado agarrándose el estómago después de una comilona en Hogsmeade.

-Nos vemos más tarde – dijo Remus marchándose.





Tres de los pacientes de Lorien con indigestión estaban mucho mejor media hora después de simplemente haberles dado una poción que también contenía jengibre y hierbabuena. El cuarto aún tenía grandes molestias.

-Vosotros os podéis marchar, chicos. Parece que vas a necesitar algo más fuerte ¿eh?

Decidió modificar la fórmula y fue hacia el armario del despacho. Un poco de sanguinaria también sería útil. Frunció el entrecejo al ver que iba a utilizar la última parte.


"Maldita sea", había tenido la intención de conseguir más en Hogsmeade, pero se había olvidado al haberse distraído con todo el asunto de Sirius.

Elaboró una nueva fórmula, esta vez añadiendo la sanguinaria. Era como un encantamiento. Mejor que un encantamiento, pensó para sí misma. El último alumno le dio las gracias y se marchó poco después.

Ordenó las cosas y decidió que haría mejor en tener más jengibre y sanguinaria a mano. Aún podían ponerse enfermos más alumnos esa semana. El jengibre podía sacarlo de la cocina, pero la sanguinaria debía sacarla de la mazmorra. Sonrió recordándose a sí misma que sería mejor que fuese a ver a Snape primero.

Los elfos domésticos intentaron que Lorien se quedase también con un plato de galletas de chocolate caseras además de la raíz de jengibre, y al final estuvieron contentos de que ella al menos hubiera cogido una.

Lorien se la comió mientras se dirigía a la mazmorra. Estaba deliciosa, y Lorien se encontró a sí misma preguntándose si no debiera haber cogido el plato.

Snape no estaba en su oficina ni en el aula. Lorien vio que tenía como elección o coger los suministros que necesitaba sin pedirle permiso otra vez o molestarle en su dormitorio. Ninguna de ellas le atraía. Suspiró y bajó hacia el vestíbulo donde pensó que tenían que estar sus habitaciones.

Llamó a la puerta tímidamente. No hubo respuesta. Esperó durante un rato y llamó de nuevo.

-Adelante – la voz estaba obviamente irritada.

Lorien puso los ojos en blanco y entonces abrió la puerta.

-Severus, por favor disculpe la interrupción. Siento molestarle tan tarde.

-¿Qué es, Lorien? – estaba sentado en una confortable silla frente al fuego y tenía un libro en su mano.

Lorien se acercó hasta donde estaba sentado y le explicó lo que quería.

-Está bien - agitó la mano en señal de despedida -. Coja lo que necesite.

-Gracias, Severus. Lo rellenaré más tarde durante la semana – sus ojos fueron hacia la mesa al lado de la silla, una botella y una copa de vino rojo yacían encima.

Le sonrió e indicó la botella.

-¿Italiano?

-Español.

Lorien forzó la vista para ver la etiqueta.

-Oh. Rioja. Y parece que eligió una de buen año también.

Él alzó una ceja.

-¿Bebe del rojo? Pensé que el vino blanco de spritzers estaba más por encima de sus posibilidades.

Su voz había perdido parte de su irritación y Lorien pensó haber oído una onza de diversión deslizarse en ella.

-Oh, por favor – dijo con una mueca de desdén -. No puedo recordar la última vez que me molesté con el vino blanco.

-Yo tampoco. ¿Así que le gusta el italiano?

Lorien asintió.

-¿Y el español? ¿Le gusta el Rioja?

-Sí.

-¿Le importaría acompañarme?

Lorien hizo todo lo que pudo para no dejar que la boca se le abriera. No estaba segura de lo que debía hacer, pero Snape tomó la decisión por ella.

Chasqueó los dedos y conjuró una segunda copa. Se levantó de la silla, con la copa llena, y se la ofreció a ella, señalándole la otra silla gemela se sentó.

Lorien se sentó en el filo de su asiento con la copa de vino.

-¿Y bien? – hizo un movimiento con la cabeza señalando a su copa.

Lorien lo probó y encontró que era maravilloso. Snape sonrió levemente al ver su reacción.

-¿Aceptable?

-Es maravilloso – se guardó de decir más cuando vio el modo en que Snape la estaba mirando.

La estaba observando atentamente, y entonces se levantó y se acercó a ella. Se inclinó sobre ella ligeramente, con la mirada en sus labios. Lorien empezó a tener una temerosa sensación cuando le vio empezar a alzar una mano.

Sonrió y habló con suavidad.

-Debe de haber estado en la cocina – un dedo dio un golpecito sobre la comisura de su propia boca sonriendo y volviéndose a sentar.

Lorien se dio cuenta de que le estaba diciendo que tenía chocolate en la cara.

Lorien se rió y lamió la esquina de su boca.

-Los elfos domésticos no me hubieran dejado marchar si no cogía algo.

Lorien recuperó la compostura y probó más vino.

-Severus, este vino es realmente maravilloso – apoyó la espalda en la silla.

-Es uno de mis favoritos. Un viejo amigo me introdujo en los rojos españoles hace tiempo.

-Ciertamente él le hizo un favor ¿no? – Lorien bebió un poco más.

Él sorbió el suyo.

-Ella.

-¿Perdón?

-Ella, Lorien. El amigo del que le hablé era una mujer – le corrigió sin animosidad.

-Oh, bueno. Tiene un excelente gusto.

Él asintió pensativamente.

-Sí, lo tenía.

-¿Está muerta? – se aventuró a decir Lorien.

-Sí.

-Severus, lo siento. Yo...

Movió la mano hacia ella, quitándole importancia.

-Fue hace mucho tiempo.

-¿Cuál era su nombre?

Snape la miró durante un largo rato.

-Ursa.

-¿Qué le pasó?

-Fue asesinada por un mortífago.

Lorien dejó ir un grito apagado.

-¡Qué terrible!

-Sí. Lo fue – parecía un poco distante por un momento, luego una expresión peculiar cruzó su cara. Miró a Lorien otra vez.

-En realidad, la mató un mortífago Nemorosi.

-¿En serio? – sus ojos se agrandaron un poco.

Snape habló muy lentamente.

-Sí, Sylvanesti. Lo fue.

La expresión de sorpresa era evidente en la cara de Lorien, y a Snape le divirtió haberla pillado desprevenida.

-¿Dónde aprendió eso?

-Pasé mucho tiempo en compañía del hombre que mató a Ursa antes de que ella muriera.

-Ya veo. ¿Antes de darse cuenta de que era un mortifago y la matara?

-Algo así.

Alguien a quien él conocía bien le había traicionada y había matado a la mujer con la que estaba muy unido. Empezaba a hacerse claro que el mago vestido de negro había tenido un complejo pasado. No sabía que decirle y se sintió aliviada cuando él cambió de tema.

-Así que, dígame Lorien, ¿cómo conoció a Perth Taber?

Se sorprendió otra vez.

-Fue mi maestro por un largo tiempo después de que acabase mi entrenamiento en medicina. ¿Le conoce?

-No, sólo de oídas. ¿Dónde hizo su entrenamiento en medicina?

-En Boston.

-¿América? – fue le turno de Snape sorprenderse.

-Sí. Algunos de los mejores hospitales del mundo están allí, y no sólo los muggles – Lorien le sonrió.

-Debe haber ido a la Escuela de Magia de Oakwood de allí. Tienen la tradición de las mismas cuatro casas que Hogwarts cuando fue descubierto en el 1700 ¿no?

-Sí. Mis padres se trasladaron a América cuando tenía diez años.

-Ya veo – se levantó de nuevo y rellenó su copa, después se sirvió él una más -. ¿Y por qué no se quedó en América?

-Nunca me sentí bien. Siempre supe que regresaría. ¿Sabe cuando a veces tiene la sensación de que pertenece a algún lugar?

Él asintió y entonces su expresión cambió de nuevo a la de ligera diversión.

-¿Qué? – preguntó ella, viendo la expresión de su cara.

-Me estaba preguntando cómo estaban yendo sus sesiones con el señor Longbottom, Lorien.

Snape odió contárselo.

-Van... Uhm... Bueno, van... uhm... – titubeó durante un rato y entonces le miró a los ojos -. ¿Severus?

-¿Sí?

-Son verdaderamente horribles. Una absoluta pesadilla – declaró enfáticamente.

Snape echó la cabeza hacia atrás y se rió.

-¿Así que admite que tenía razón? ¿Es una pérdida de tiempo? – preguntó maliciosamente.

-Si se lo dice a alguien negaré cada palabra.

-Ni a un alma. Sólo quería escucharla decir las palabras.

Suspiró.

-Tenía razón.




Lorien miró la hora.

-Bueno, se está haciendo tarde – dejó su copa de vino vacía en la mesa y se levantó.

Snape también lo hizo.

-Muchas gracias por el vino, Severus – se dirigió con él hacia la puerta -. He disfrutado hablando con usted esta noche.

Él habló abriéndole la puerta.

-Yo también he disfrutado de su compañía, Sylvanesti – inclinó su cabeza ligeramente.

Ella le sonrió y se volvió para salir de la mazmorra.

Notas de la autora:

Estoy contenta de que a todo el mundo parezca haberle gustado el último capítulo. Fue divertido de escribir. No pude resistirme a meterme un poco con Sirius. Él puede soportarlo. Estoy segura de que muchos de vosotros ya sabéis lo que le pasó a la pobre Ursa en el fic corto "Decisiones". Extrañamente, Severus parece compartir las mismas preferencias con el vino que la autora que lo tomó prestado para esta historia.

Notas a los reviewers:

Mi reflexión psicológica sobre muertes en el 5º libro: En realidad mi deseo es que la muerte sea de alguien que no nos haga llorar mucho como Dobby o con Colin o su hermano (bueno, les tengo cariño pero no creo que me ponga a llorar como con Cedric *le guiña un ojo a Rinoa*) o Pettigrew (aunque a éste lo veo para más tarde o si no... ¿qué haría el maestro sin su vasallo?). Pero he de decir que en cuanto me enteré de que iba a haber un muerto pensé /demasiado rápidamente/ en la señora Weasley, sin embargo, no lo quiero decir muy fuerte por si acaso T__T Pero es que me pongo en el papel de una autora y pienso que es el mejor modo de hacer que el corazón del lector dé un vuelco y se enganche aún más, además de que se mata a la segunda madre de Harry (claro que a saber qué repercusiones tendría esto entre todos los niños y los que no somos tan niños) Mm... ¿no había un rumor que decía que Rowling había tenido que dejar de escribir cierta escena porque le había dado 'miedo'? ¿era la escena de la muerte? O.O

Recapitulando, apuntemos con nuestras varitas al elfo doméstico. El pobre ya se está haciendo pesado, la verdad, y si hay que aguantarlo hasta el séptimo libro... v_v O eso o que se case con Winky y se vayan de luna de miel muy lejos XD

Rakshah: La verdad es que prefiero que escribáis los reviews en castellano puesto que la autora del original también los lee y si ya le cuesta con los españoles imagínate con los que están en catalán.... *Sonrisa maliciosa* ¿Qué te ha parecido la escena de la casi castración? XD Me alegra que te siga gustando la traducción aunque en este capi he tenido dificultades para traducir el título ... @.@ -- Estudio en UAB, y sobre la emigración, bueno, no se puede decir que ninguna uni sea la mejor... -__-

Maika Yugi: Y la autora LO sabe XD Incluso ella se está pensando hacer un capítulo especial sobre ese encuentro *slurp*

Rinoa: *Irene suspira aliviada ante la patada que no la toca* Cierto, tuve un pequeño desliz en la traducción y no me di cuenta -_-U (y encima que el word se empeña en corregir a sus anchas, el nombre de Sirius me lo pone siempre como "Virus" ¬_¬#) No, si al final al ser casi todas vecinas acabaremos haciendo una "quedada harrypottera" XD

Arabella: Creo que Trelawney nos seguirá sorprendiendo en los siguientes cursos ¿eh? *codazo* ^^ Por cierto, no entendí tu pregunta ^^UU ¿Te refieres al momento en que Remus se transforma en su habitación y Lorien se queda fuera en la puerta? Ella se queda toda la noche ahí, que es algo muy bonito de su parte. Y se dice que con la poción de matalobos Lupin es consciente en todo momento de su ser aún siendo un lobo por lo que sus sentidos caninos son los mismos que los de un perrito. Mm... No se dice de dónde es Lorien, simplemente que ha vivido entre árboles ^^U Y sobre "Caparoja", más el viernes *guiño*

Lechucita ambarina: *Irene practica técnicas de memorización: ambarinambarinambarina* Siento la confusión con tu nombre ^^U (pero las luces que componen el ámbar y el amarillos son prácticamente las mismas *guiño*) El trato es subir un capítulo cada semana, así que te tendrás que esperar a la semana siguiente para el próximo *soy mala y me gusta* Estoy totalmente de acuerdo en lo que dices sobre los fics y añado que nunca debemos fiarnos de un libro por la tapa sino que debemos adoptar una actitud más "investigadora y extrovertida" (¿por qué será que esto me recuerda a una conferencia? O.o). Sobre lemon, he leído fics de HP /muy/ buenos y a eso se llama no caer en lo simplón del sexo XD

Hatsue: Tranquila, conozco tu pueblo pero sólo de oídas ^^U (teniendo en cuenta que no tengo casi ni pizca de sentido de la orientación y que siempre que me preguntan por una calle soy de las que se hacen pasar por inglesas... ^^UUU) Exacto, la originalidad siempre tiene que ir por delante, aunque después acabamos cayendo en los clichés... Sin embargo, siempre disfrutas más con algo que no has leído antes que con algo que lees una y otra vez -_-

Gwen de Merilon: Please, Gwen, do not write in catalan ^^U Más que nada te lo pido (como ya le he dicho a Rakshah) porque la autora original lee los reviews y no me gustaría causarle un dolor de cabeza aguda traduciendo ^^UUU Ey, yo no sé tú pero a mí me encantaría conocer al Sirius de la edad de Harry y compañía ¡¡¡pedazo juergas que se correrían!!! Lo veo como el típico chico que abre la boca y te partes de risa ^^