Capítulo 14:
El sueño
Aliviado de que Lorien no iba a transformarse en una serpiente, Remus decidió
que podía arreglárselas para observar su segundo intento de transformación.
Observó su lucha para ir más lejos que en el primer intento y estuvo
impresionado ante el delicado y efectivo modo en que Sirius la persuadía a
seguir. Esta vez las escamas se extendieron hasta después de sus codos y fue
muy evidente que tenía grandes garras oscuras.
Lorien quedó exhausta después del segundo intento y decidió ir a su habitación a
descansar.
-Además, necesito estar disponible si alguien se pone enfermo –admitió.
Besó a Remus.
-Te veré más tarde – dijo y se volvió hacia Sirius para besarle en la mejilla - . Gracias.
Él asintió y sonrió.
-Para lo que sea, cariño.
Se marchó dejándolos a los dos solos.
Remus se volvió hacia Sirius, hablando lentamente.
-Bien, Canuto.
¿Qué diablos era eso? – preguntó.
-No lo sé – admitió Sirius, sacudiendo la cabeza.
-No es una serpiente. ¿Qué tiene garras como ésas y escamas? – preguntó Remus.
-Muchas cosas para poder decirlas todas – Sirius se encogió de hombros.
-Parecía horrible – Remus hizo una mueca.
-Lunático, no digas eso delante de ella – le previno Sirius.
-Lo sé, pero... era... Oh, era desagradable.
-Ey, apuesto a que tú tampoco te ves muy fenomenal a medias - Sirius le dio un
azote en la cabeza a Lupin en broma.
-Sí, bueno, tu no te ves muy genial transformado, sarnosa bolsa de pulgas.
-No tengo pulgas.
Además, Lorien
pensaba que era adorable.
-Oh, por favor – Lupin puso los ojos en blanco.
-Me invitó a dormir en su cama – le tomó el pelo Black.
-Sí, pero entonces intentó…
-Está bien, está bien. No vayamos por ahí – le cortó Black,
estremeciéndose ante el pensamiento.
Lorien regresó a su propia habitación, feliz pero exhausta. Sirius había dicho
que lo estaba haciendo bien por lo que se refería a la transformación. Se dejó
caer en su cama y no tardó en quedarse dormida.
El sueño no vino a ella enseguida, sino algo después de haberse quedado dormida. Caminaba lentamente, doblando cada esquina del largo y serpenteante corredor. Estaba lo suficiente cerca como para oír el sonido del aleteo, y el de la ráfaga del aire. Dobló la última esquina para encontrarse con una puerta al final del vestíbulo. No habían más vueltas, sólo un camino recto hacia delante. Se dirigió a la puerta…
Sus ojos se abrieron. Aquello estaba empezando a preocuparla. ¿De qué trataba aquél sueño? Se preguntó si debería mencionárselo a Remus y Sirius. Decidió que no lo haría. ¿Por qué siempre era el mismo lugar? ¿Qué había detrás de la puerta.
Se dio por vencida. Si quería descifrarlo iba a tener que pedir ayuda. Quizás, sólo Trelawney podía ayudarla. Se levantó de la cama y se enderezó. Se encaminó hacia la Torre Norte.
-No puedo creer que vaya a hacer esto – dijo Lorien en alto para sí misma mientras subía por la escalera plateada que conducía al aula de Adivinación. Casi se atragantó con el fuerte aire perfumado que emergía de ella.
Sibyll Trelawney estaba sentada en un sillón frente a la chimenea, la miró expectante.
-Mi querida, señorita Lorien. Qué alegría verla – dijo con una voz ensoñadora -. Creo que busca la ayuda de una verdadera vidente.
"Buena suposición", pensó para sí misma Lorien, sarcásticamente.
-Siéntese, querida – Sibyll le indicó una silla cerca de ella -. Ha venido a que le lea la palma al fin. Qué alegría.
-Bueno, en realidad...
-Ah, ya veo. Desea ver su futuro en la bola de cristal entonces.
-Es sobre un sueño.
-Sí, interpretación
de sueños. También lo pensé.
Hábleme de su sueño, querida.
Lorien tuvo la sensación de que debía levantarse y salir corriendo, pero se armó
de valor y le describió la serie de sueños a la enjoyada mística. Le habló sobre
el corredor, las esquinas, el sonido de la ráfaga de aire y la puerta.
-Oh, querida, debería haber venido a mí antes. El mundo de los sueños es un reino confuso para aquellos que no están versados en las Artes Místicas. La interpretación que busca es bastante clara para mí.
"Eso debe de ser bueno."
-El vestíbulo representa la transición a la búsqueda para encontrar una conexión con alguien o algo. Las esquinas que gira la advierten de tener cuidado con las elecciones. El hecho de que esté caminando representa que tiene libertad de movimiento o libertad para elegir. La puerta representa la oportunidad. Debe estar apunto de enfrentarse a alguna decisión que tendrá un significativo impacto en su vida. Este sueño, querida mía, le hace saber que su destino está en su mano y que las elecciones que haga determinarán su futuro – Trelawney pronunció la última frase con un pequeño aire de triunfo.
Lorien no podía creerlo. Tenía perfecto sentido.
-¿Y qué pasa con el sonido de la ráfaga de aire?
-El viento. Representa el estar abrumado.
-¿Y la puerta del final? ¿Una oportunidad?
-Sí, querida. Las decisiones que a tomado durante el camino le ofrecen una oportunidad de algún tipo. La puerta es meramente un símbolo para ayudarla a reconocer que la oportunidad está presente. Es muy simple.
-Sibyll, muchísimas gracias – Lorien se levantó para irse -. No puedo decirle lo mucho que me ha ayudado a aliviar mi mente.
-Para lo que sea, querida. Debe buscar ayuda en áreas en las que tiene menos experiencia. ¿Puedo preguntar, en su sueño, cuál es la decisión que tomó delante de la puerta?
Lorien parecía un poco desconcertada.
-¿Decisión? No he tomado ninguna decisión ahí. Bueno, no otra además de abrir la puerta.
Trelawney dejó ir un grito ahogado. Las pulseras tintinearon furiosamente cuando ella se llevó la mano a la boca horrorizada.
-Querida, no lo hizo.
-Bueno, sí. No es que tenga el control en lo que sueño.
-Oh, querida, querida. Qué desgracia. A penas puedo decírselo.
-¿Decirme qué? – Lorien estaba empezando a irritarse ahora.
-La muerte.
-¿Qué?
-La muerte. La destrucción.
El caos le espera. Siento tanto tener que ser yo la que se lo
diga.
Lorien miró fijamente a la mujer por un momento y luego se encogió de hombros.
-Yo también. De todas formas gracias, Sibyll.
Lorien se rió por
lo bajo mientras se dirigía de regreso a la enfermería.
Trelawney había dado un buen salto para después desaprovecharlo. El sueño había tenido perfecto sentido. Era obvio que representaba su larga lucha con la decisión de convertirse en animago, y el hecho de que sólo ella controlaba su destino en ese sentido. Era simple.
No obstante no veía la puerta como un augurio de muerte. Abrir la puerta representaba la decisión final para seguir la transformación, y el sonido de la ráfaga de aire ciertamente podía representar el hecho de estar ligeramente abrumada por la decisión. ¿Pero y el ruido del aleteo?
-Probablemente sean las alas del Ángel de la Muerte – dijo en voz alta, divertida con sus propios pensamientos.
Entró en su despacho para ponerse al día con los infinitos papeles de trabajo.
Lorien estuvo sentada en su despacho por un corto rato intentado trabajar, pero
sus pensamientos seguían deambulando en los hechos de la mañana y en la visita
con Trelawney. Estaba contenta ahora que había dejado a Sirius entrenarla para
avanzar en su transformación en animago.
Varios Nemorosi que conocía bien eran animagos, incluyendo a
Perth, y Lorien a menudo había sentido el anhelo de emprender tan difícil hazaña
mágica después de verle a él transformarse periódicamente en un bello semental
que era su forma alterna.
Sonrió ante el pensamiento de lo satisfecho que él estaría al ver que finalmente
había decidido intentarlo, y lo entusiasmado que estaba de guiarla en sus
primeros intentos. También recordó lo angustiada que estuvo durante el primero
de sus intentos al ver que no había ningún cambio físico y se fijó en las
escamas. No sólo tenía miedo de la vieja leyenda, sino que estaba decepcionada
de que su forma alterna no era ningún precioso pájaro o magnífico gato. Ni
plumas de colores ni un sedoso pelaje cubrían su piel, sólo frías y suaves
escamas verdes.
Sabía que eso no debía de importar, la habilidad para realizar la transformación
era la meta que tenía que intentar conseguir, pero al mismo tiempo no podía
evitar desear una posibilidad más atractiva.
En ese momento su alivio era tan grande por no tener que
preocuparse de la serpiente, que cualquier cosa que surgiera de su hechizo de
transformación le estaría bien.
Lorien estaba mirando por la ventana durante sus reflexiones y el golpe en la puerta la sobresaltó un poco. Se volvió para encontrar a Harry Potter de pie en el rellano.
-Hola, Harry. ¿Qué puedo hacer por ti? – preguntó.
-Me estaba preguntando si podría hablar con usted sobre algo – empezó diciendo él tímidamente.
-Por supuesto. Ven, siéntate – le indicó la otra silla -. No estás enfermo ¿verdad?
-No – sonrió -. Ayer me habló sobre el modo en que los Nemorosi hacían magia sin varita y tenía curiosidad por saber más. Si tiene tiempo, eso era – dijo Harry educadamente.
Lorien asintió.
-¿Qué es lo que te da curiosidad, Harry? ¿Sed de conocimiento o es que te han pasado algunas cosas extrañas? – le miró a los ojos verdes.
-Me han pasado algunas cosas extrañas.
-Ya veo. ¿Y te preguntabas si podías hacer más magia sin varita y podías controlarla? – preguntó Lorien complícitamente.
-E… Eso es.
Sí – respondió él.
-Bueno, sólo hay un modo de saberlo. ¿Quieres algo de ayuda? – preguntó Lorien.
Harry sonrió.
-Sí. Eso estaría genial. ¿Cuándo podemos hacerlo?
-¿Qué te parece ahora? – le aventuró Lorien.
-¿De verdad? – Harry empezaba a entusiasmarse con la idea de explorar la posibilidad.
-Tengo tiempo si quieres – dijo ella con una sonrisa.
Después de interrogar a Harry por un rato, era obvio que la frecuencia con la
que le pasaban cosas extrañas iba más allá de lo que le sucedía a un brujo
normal. También era aparente que muchas de las cosas pasaban cuando estaba bajo
coacción o circunstancias emocionales intensas. Lorien decidió que ciertamente
debía ejercer un intento de magia sin varita.
-Recuerda que ayer te dije que muchos magos son capaces de hacer al menos algo de magia sin varita – empezó Lorien -. Bueno, depende del grado, algunos de ellos son en realidad capaces de hacer mucho más. Muchos de ellos sólo escogen no hacerlo.
-¿Por qué no? – preguntó Harry.
-Creo que muchos magos no piensas conscientemente sobre el hecho de que en realidad están haciendo magia sin varita. No pierden los segundos pensando en usar un encantamiento para la puerta o en pronunciar un conjuro sin una varita. Es sólo la manera en la que siempre lo han hecho – le explicó Lorien a Harry.
Para ir más allá, considera algunos de los animagos que hay fuera de aquí. Han dominado uno de las más difíciles hazañas de transformación sin usar una varita, estaría dispuesta a apostar si les preguntases a ellos si pueden usar magia sin varita que al menos la reacción que tendrías sería un no.
Harry reflexionó aquello durante un momento y pensó en preguntarle a Sirius más tarde para ver su respuesta inicial. Le hizo a Lorien otra pregunta que le vino a la mente.
-¿Y la elaboración de pociones? – preguntó -. ¿No es lo mismo? Quiero decir, mucha de la magia que se emplea para hacer pociones avanzadas viene del que hace la poción, como también los componentes de la poción. ¿Es una variación de magia sin varita, no?
-Absolutamente, Harry. Has pillado la idea. Ahora prueba a preguntarle al profesor Snape sobre utilizar un hechizo convocador sin una varita y verás lo que te dice.
-Creo que paso, gracias – dijo Harry secamente.
Lorien se rió.
-Entonces, sí hay tanta magia sin varita que ya se
usa, ¿por qué los magos y las brujas hacen más magia con la varita? – preguntó
Harry.
-En realidad es por condicionamiento – le respondió ella -. Muchos están condicionados a usar la varita desde una edad temprana, y la idea de hacer magia sin ella parece muy extraña para ellos.
-¿Entonces tú no estuviste condicionada a hacia magia con varita? – preguntó Harry.
-No, a muchos Nemorosi se les enseña a hacer su primera magia sin una varita, pero también hay aquellos que dejan la varita a un lado para más tarde en la vida.
-¿Se vuelven Nemorosi?
-Sí, aunque simplemente por hacer magia sin varita no te convierte en un Nemorosi, Harry. Mientras muchos magos realizan magia por la unión que se forma con la varita que les escoge, los Nemorosi sacan su fuerza de la naturaleza que les rodea.
Harry reflexionó por un rato hasta que ella volvió a hablar.
-¿Lo intentamos? – le preguntó Lorien con una sonrisa.
Harry asintió.
Lorien tomó la
pluma con la que estaba escribiendo y ella y Harry salieron de la enfermería. La
puso en una mesa de estudio a una corta distancia y se volvió hacia Harry.
-Empecemos con algo fácil. Algo con lo que estás familiarizado como el hechizo convocador.
-Está bien – respondió Harry.
-Ahora, convoca a la pluma como harías normalmente.
Harry alzó la varita y convocó a la pluma.
-Bien – dijo Lorien poniéndola en su sitio -. Ahora hazlo otra vez, pero imagina el hechizo convocador moviendo la varita en vez de a través de ella.
Harry ilustró su descripción y llamó a la pluma.
-Muy bien – Lorien sacó la varita de la mano de Harry -.
Ahora sin la
varita. Ya sabes que puedes hacerlo.
Harry tomó aire y se concentró.
-Accio pluma.
La pluma vaciló en la mesa por un segundo y luego fue hacia Harry como antes. Miró a Lorien con una sonrisa.
-Excelente. Ahora, probemos algo nuevo – ella le devolvió la sonrisa –. Algo que probablemente no has hecho sin una varita – le devolvió a Harry la varita.
-¿Qué es lo que sugiere? – preguntó Harry con curiosidad.
-Probemos el encantamiento de luz – dijo -. Mira – Lorien levantó su palma y pronunció el encantamiento -. Lumos.
Una pequeña bola de luz blanca descansaba en su palma.
Los ojos de Harry se expandieron durante un segundo.
-Eso fue genial – titubeó durante un momento cuando el recuerdo vino hacia él -. He visto al profesor Lupin hacer algo como eso con un conjuro de llamas.
-¿En serio? – preguntó Lorien con interés.
-Sí. Delante de un dementor que estaba buscando a Sirius en el tren. Justo antes de desterrarlo con el conjuro Patronus – Harry se saltó la parte sobre el desmayo a propósito.
-¿Realizó el conjuro Patronus justo después de hacer un conjuro de llama sin varita? Muy impresionante, Harry – Lorien estaba contenta de haber aprendido algo nuevo sobre Remus.
-Sí, él fue quien me enseñó el hechizo de Patronus – añadió Harry.
-¿Él? ¿Ya lo sabías? – Lorien estaba sorprendida otra vez.
Harry asintió.
-Ésa es una magia muy avanzada, especialmente si te lo enseñó hace dos años – Lorien empezó a preguntarse más sobre el potencial del chico -. Bueno, ¿probamos el encantamiento de luz?
-Me encantaría – respondió Harry con entusiasmo.
-De acuerdo. El encantamiento de luz normal enciende la punta de tu varita. Hazlo e imagínate la varita entera encendiéndose, Harry – le instruyó Lorien -. Inténtalo – añadió después de ver la expresión interrogante en su cara.
Harry se imaginó la varita entera encendiéndose, intentando echar fuera la condicionada imagen de de la punta de su varita encendiéndose únicamente.
-Lumos.
La varita al completo resplandecía con una brillante luz en sus dedos.
-Muy bien, Harry. Apágala.
Harry extinguió la luz.
-Ahora otra vez. La mitad de tu varita y tu mano – dijo Lorien.
-De acuerdo – Harry se concentró otra vez y pronunció -: Lumos.
Sonrió al ver la luz alrededor de sus dedos también.
-Nox. ¿Ahora sin la varita? – preguntó.
Lorien podía ver el entusiasmo en sus ojos verdes.
-Sí, hazlo sin la varita – ella le cogió la varita.
Harry se concentró durante un minuto, pensando en cómo había visto la luz en la mano de Lorien hacía un momento.
-Lumos – pronunció el encantamiento.
La luz no era brillante en su palma, pero lo había hecho.
Lorien sonrió orgullosamente y después dijo:
-Más luz, Harry. Puedes hacerlo.
Se imaginó la luz brillar más y así fue.
-¡Excelente, Harry! – Lorien estaba entusiasmada ante el logro del adolescente, y observó como él hacía extinguirse la luz otra vez.
-Eso fue excelente – repitió Lorien mientras Harry le sonreía ampliamente -. ¿Qué te parece si vuelves más tarde durante la semana y probamos algo más?
Harry pensó que era una idea estupenda.
Después de cenar, Lorien decidió salir fuera para tomar un poco de aire fresco y pensó en dar un paseo. Remus se ofreció a acompañarla, ya que quería estar unos minutos a solas con ellas, así que convocaron sus capas y se dirigieron hacia la puerta.
El aire de la noche se estaba volviendo frío, pero no mucho, y muchas estrellas brillan en el claro cielo de octubre. Los dos decidieron caminar a lo largo del lago.
-¿Cómo estás esta noche, mejor? – le preguntó Remus.
-Sí, me las arreglé para descansar un poco esta tarde.
-Eso es bueno, aunque en realidad me refería al asunto de la serpiente.
-Remus, ojalá pudiera decirte lo aliviada que me siento de que esa estúpida leyenda no tenga nada que ver conmigo. Debería haberlo hecho hace tiempo – le explicó Lorien.
-No, no estabas lista hasta ahora. Debías darte cuenta por ti misma.
Lorien miró avergonzadamente a Remus mientras seguían caminando.
-¿Qué pasa? – le preguntó.
-No vas a creer lo que hice hoy.
-Inténtalo – respondió él.
-Fui a ver a Sibyll para hablarle del sueño que he estado teniendo – le contó.
-Vamos a morir ¿no? – dijo con un aire de conocimiento.
-Aparentemente sí – respondió ella.
-Mira, aún no sé lo que ha soñado. Estoy un paso por delante de
la profesora Trelawney – se rió.
Lorien le explicó el repetido sueño y la interpretación de Sibyll, como también
su propia versión modificada.
-Me gusta mucho más la tuya. Los dos estamos de acuerdo – se
burló Remus acercándose y entrelazando sus dedos a los de ella mientras
caminaban.
Notas a los reviewers:
Por cierto, estoy traduciendo otro nuevo fic que subiré dentro de muy poquito *^^* (recomendado 100% para las fans de Snape)
Rinoa: *the first reviewer* Creo que la pregunta clave serían "¿qué personaje NO te gusta?" XD En este capítulo tampoco sale Snape (es que el hombre sabe hacerse esperar...) *Irene prepara la cámara para grabar a Rinoa haciendo su salto mortal con doble tirabuzón y caída espectacular* Ehm... ¿que me harías hacer /algo/ más que traducir? O.o Espera, que me estás haciendo pensar mal ^^UU Y, Rinoa, lo siento, pero tus reviews /nunca/ han sido concentrados... ¡¡¡Cuidado con el pie, en la cara no!!!
Hatsue: Jarr! *sorprendida* ¿También vas a la UAB? Yo hago Psicología así que estamos muy cerca *^^* En mi opinión personal, Lorien quedaría mucho mejor transformada en un unicornio, como que le va más. La verdad es que yo pensaba que podías elegir en qué querías transformarte, los Merodeadores así lo hicieron, pero parece que el destino de Lorien está más predeterminado que eso.
Rakshah: ¿Por la misma regla de tres Harry Potter no sería Enrique Alfarero? XD Por cierto, para el próximo capítulo traeré un cubo de babas por si acaso (y con esto no trato de hacer ningún adelanto, no qué va...). ¿Cómo sabes que Lorien se transformará en iguana? Chissst!! (por supuesto, estoy bromeando XDDD)
Alpa: Yo voy en contra de todas y pienso que Lorien hace mejor pareja con Snape... ;P
Arabella: Jejeje, i'm not gonna say nothing about Lorien's transformation, only that it will be GORGEOUS! Yo también creí que Snape iría a besar a Lorien la primera vez que lo leía y sólo pensaba "un poco más cerca, un poco más cerca". Definitivamente, lo repito, Snape sí sabe hacerse lo que se dice esperar XD ¿Sirius con deje traidor? No creo...*wink*
Gwen de Merilon: Si te digo la verdad, a mí en ocasiones me dan ganas de tirarle a Remus de los pelos (y a Lorien también) ^^U Por cierto, creo que el siguiente capi te encantará...
Nyaar: ¿Y no da morbo precisamente el hecho de que dos hombres se peleen por ti? XD En realidad, la autora original es una gran lectora de la Dragonlance, en cuya área yo no estoy muy metida la verdad ^^U Incluso dejé a medias a LOTR porque se me hacía demasiado lento para seguir . (¡y eso que tengo los 3 books! -_-)
