Capítulo 15:

Un paseo por el lago


Remus y Lorien continuaron su paseo alrededor del lago, cogidos de la mano.

-¿Quieres saber qué más hice hoy? – preguntó Lorien -. Estuve con Harry durante un rato esta tarde.

-¿Harry? ¿No estará enfermo verdad? – preguntó Remus preocupado.

-No, nada de eso. Vino a hacerme unas preguntas sobre los Nemorosi y la magia sin varita – le contó ella -. Remus, el chico tiene un remarcable y gran talento.

-No hay duda de que tiene un increíble potencial. ¿Probaste algo de magia sin varita? – se aventuró a suponer.

-Sí. Después de media hora hablando con él y trabajando con él estuvo convocando una pluma y haciendo el encantamiento de luz sin la varita.

-¿En serio? – preguntó Remus -. Eso es muy impresionante. ¿Vas a trabajar más con él?

-Sí. Esta semana – respondió Lorien, entonces le dirigió una mirada cómplice -. Hablando de impresionante…

Remus la miró interrogante.

-He oído que Harry no es el único que puede hacer conjuros de luz sin varita, profesor Lupin.

Le costó un segundo a Remus entenderla y entonces sonrió un poco avergonzado.

-Mira, estás haciendo magia sin varita y le juraste a la luna llena que abrazarías a los árboles por mí. Vamos a hacer un mago Nemorosi de ti, ya – a Lorien le divirtió en pensamiento y se rió.

Remus y Lorien se detuvieron ante el lago donde había un camino que se inclinaba y se expandía un poco, y se sentaron juntos en una gran roca.

-¿Así que qué más tengo que hacer? – le preguntó burlonamente.

-¿Hacer? – preguntó ella.

-Si quisiera ser un mago Nemorosi – añadió Remus -. Cuéntame más.


Lorien le miró a los ojos.

-¿Tienes curiosidad? – le preguntó.

-Tengo curiosidad sobre ti – la besó brevemente.

-Muy bien. Es difícil saber por donde empezar – empezó Lorien -. Nosotros creemos que la naturaleza incluye todas las energías, fuerzas, fenómenos y esencias de vida y magia, y creemos que debemos respetar y amar a la naturaleza como proveedora de esas cosas.

-¿Es ahí donde entra lo de abrazar a los árboles? – le tomó el pelo Remus.

Ella asintió y se rió un poco.

-Por supuesto, en realidad no les rendimos culto a los árboles, pero son un importante símbolo de la naturaleza. Muchas clases diferentes de árboles tienen distintas propiedades mágicas, y cada propiedad que la madera posee puede realzar ciertos tipos de encantamientos o magia. Es por eso que ciertas varitas eligen a ciertos magos.

Remus sacó la varita de su túnica y se la dio a Lorien.

-¿Qué piensas? – preguntó.

Lorien examinó la varita y asintió.

-Definitivamente está hecha para ti. Es Rowan ¿verdad?

Remus asintió.

-La madera de Rowan es útil para protegerse de los encantamientos y para el control de los sentidos ante la persuasión… Bastante apropiada para el profesor de Defensa contra las Artes Oscuras – le devolvió la varita a Remus.

Él asintió.

-Continúa con lo que estabas diciendo - Remus animaba a Lorien a que continuase su clase.

Lorien sonrió.

-¿No te estoy aburriendo?

-No, me gustaría escuchar más – dijo.

-Muy bien. ¿Estás familiarizado con el "Asdruara"? – le preguntó.

Remus pensó por un momento y después negó lentamente con la cabeza.

-No creo.

-Lo siento. Ése es el término Nemorosi. Probablemente hayas oído hablar de un Elvenstar.

-¿El septagrama? Sí. Simboliza las siete direcciones ¿verdad? Noste, este, oeste, sur, encima, debajo y dentro – respondió Remus.

Lorien estaba otra vez impresionada.


-Muy bien, pero en este caso, el Nemorosi "Asdruara" representa los cimientos de nuestras habilidades. Tierra, aire, fuego, agua, vida, luz y magia. Nuestra magia deriva de cada uno de esos elementos, y varía de acuerdo al tipo de hechizo, y al individuo bruja o mago. Por ejemplo, yo creo que mi propia fuerza deriva más de la inteligencia o aspectos educativos del aire y de la firmeza o aspectos energéticos del fuego, y mi enfoque es obviamente la vida puesto que soy curandera.

Remus se levantó y apuntó con su varia a una roca pequeña.

-Accio.

Voló hacia su mano.

-¿Entonces de dónde crees que deriva mi fuerza? – le preguntó Remus.

Lanzó la roca sobre el agua y la vio brincar por la superficie varias veces.

Lorien reflexionó sobre lo que sabía acerca de las habilidades y la personalidad de Remus y pensó en silencio durante un minuto.

-Creo que tu enfoque es obviamente la luz y tu fuerza sería el coraje y la fuerza de voluntad del fuego, y la paciencia de la tierra.

-Muy interesante, Srta. Lorien – Remus hizo brincar otra piedra varios saltos.

-Qué pena que Sibyll creo que no estarás por aquí lo suficiente como para enseñarme más.

Lorien se rió cuando lanzó una roca encantada esta vez, que brincó unas veinte veces.

-¿Así que cuándo se supone exactamente que vas a estirar la pata? – continuó burlándose.

-Oh, no lo sé. Cualquier día, supongo – respondió ella encogiéndose de hombros y sonriendo.




Snape estaba a mitad de corregir un trabajo de Pociones de tercer año, cuando ya tuvo bastante. Dejó ir la pluma de su mano y presionó sus palmas contra sus ojos. Estaba cansado, había estado tenso todo el día. Su mano fue inconscientemente hacia su brazo derecho mientras pensaba en el hecho de que sería convocado cualquier día de estos. Le dio pavor el pensamiento, pero sintió más pavor aún al pensar que quería echarse atrás. Detestaba la parte de él que tenía miedo. Tenía que hacer esto. Tenía que aprovechar la oportunidad. La ventaja obtenida por la posibilidad de tener a alguien del círculo interno de Voldemort fuera aumentaba el riesgo, especialmente desde que el riesgo era tan sólo él mismo.


Se levantó y empezó a andar. Aquella noche iba a ser una de esas noches en los que el sueño demostraba ser un evasivo compañero. Los argumentos a favor y en contra de ir cuando fuera convocado encolerizaban su mente. Necesitaba aclarar su cabeza.

Snape agarró la capa negra que colgaba cerca de la puerta y salió de la mazmorra. Un paseo por el aire fresco debería de ayudarle.





Se detuvo por un momento y entonces decidió que seguiría el camino que conducía hacia el lago. Era largo, pero gastado y Snape dio enérgicos pasos a lo largo de la orilla que ascendía y descendía a lo largo del agua.

Se forzó a poner la mente en blanco mientras caminaba y trató de concentrarse mejor en los leves sonidos que el agua hacía mientras rítmicamente chapoteaba en el borde de la orilla. La brisa nocturna estiraba la larga capa negra y el cabello de cuervo.

Finalmente había conseguido desterrar el desorden de su cerebro cuando advirtió un nuevo sentido a una corta distancia. Una pequeña salpicadura. La risa de una mujer.

Snape se irritó al principio al haber sido perturbada su pacífica ensoñación, pero su disgusto se volvió curiosidad al darse cuenta de que la voz que estaba escuchando pertenecía a Lorien.

Sus pensamientos fueron hacia la bruja Nemorosi. Al principio, ella le había irritado, pero después se había quedado para verle trabajar aquella noche en la mazmorra. Y, por supuesto, se había quedado durante largo rato la pasada noche en la que había disfrutado hablando con la mujer. ¿Que podía estar haciendo ella ahí fuera? Un momento... Había alguien más.

La otra voz era de un hombre.

"Me pregunto sí..."

La curiosidad le hizo acercarse más al sitio donde pudo escucharlos hablar. Snape se movió sigilosamente a través de las grandes rocas que había en la cresta de la siguiente pendiente en el camino. Desde su posición aventajada podía mirar hacia abajo sin ser visto. Eran Lupin y Lorien.

Lorien estaba sentada en una gran roca de cara a Lupin, el cual convocaba pequeñas rocas con su varita y después las hacía brincar por la superficie del agua. Ahora podía escuchar más de su conversación.

-… cuándo se supone exactamente que vas a estirar la pata? –decía Lupin.

Lorien se reía.

-Oh, no lo sé. Cualquier día, supongo.

Lupin se giró de cara a ella.

-¡Cualquier día! ¡Puede ser en cualquier minuto! – él también se estaba riendo.

Snape puso los ojos en blanco. De lo que fuera que estaban hablando no tenía ningún interés para él. Dejémosles sentados ahí fuera haciendo el ridículo. Estaba a punto de volverse cuando un movimiento rápido de Lupin llamó su atención otra vez.

Lupin se había inclinado y cogía a la bruja de pelo rubio por su brazo. Tiró de ella hasta levantarla y ella se rió.

-¡En cualquier minuto te digo! Rápido, antes de que expires.

El hombre lobo atrajo a la divertida mujer hacia él.

"¿Qué diablos?". Snape frunció el ceño observando desde la parte superior del camino, pero un momento después se dio cuenta.

Lupin iba a… No… Él no podía…

Lupin besó a Lorien.

Los ojos de Snape se pusieron como platos y se agachó tras la roca.

"Así que no es sólo un puñado de cotilleos de Sprout y Sinistra."

Se aventuró a mirar de nuevo hacia la pendiente del silencioso camino.

Los brazos de Lorien estaban alrededor del cuello de Lupin, unidos en un íntimo abrazo.

Severus había visto suficiente y se dio la vuelta hacia el camino por el que había venido. Se resopló a sí mismo "Id a una habitación". Rodeó echando pestes el lago, furioso de no haber podido encontrar ni siquiera un poco de paz y soledad en su paseo.

Al menos eso era lo que se decía a sí mismo.

Snape abrió de un golpe la puerta de su habitación y arrojó la capa de sus hombros al respaldo de una silla.

-¡Malditos Gryffindors!! – maldijo en alto -. ¡Siempre dando problemas! ¡Siempre molestando!

Centró su rabia en Lupin.

-¡Hombre lobo patético! – escupió.

Estaba enfadado porque le habían robado su pacífico paseo. Furioso de su tan necesitado indulto había sido perturbado por ese hombre. Agarró una botella de la larga estantería y la lanzó por la habitación. Explotó en un centenar de fragmentos de vidrio.

Se quedó ahí, frente a los estantes, las manos en sus caderas, la cabeza gacha, los ojos cerrados, dispuesto a endentecer su respiración. No se había dejado ir así desde hacía tiempo. Por algo tan estúpido como aquello. Se dijo así mismo que era porque estaba cansado, porque estaba bajo presión. Intentó decirse a sí mismo que lo que había visto no tenía importancia y que meramente era una… inconveniencia. Era excelente mintiéndose a sí mismo, lo había hecho mucho en el pasado, pero esta vez estaba teniendo problemas para agarrarse a las excusas.

Su respiración volvió a la normalidad y abrió los ojos, se encaminó hacia la chimenea. Se sentó en una silla y la miró fijamente desde el otro lado.

Una pequeña, amarga sonrisa se formó en sus labios.

-No vas a poder engañarte a ti mismo ¿verdad, Severus? – se burló.

Cerró sus ojos otra vez e inclinó la cabeza contra el respaldo de la silla.

Lupin la había besado y no le gustaba.

No le gustaba nada.




Era a primeros de semana cuando Lorien se reunió con Harry otra vez una tarde, y juntos decidieron que trabajarían en una versión de magia sin varita del encantamiento protector que Harry conocía. Lorien cogió una taza de té en la que había estado bebiendo y guió a Harry por la enfermería donde había más habitaciones.

-Oh, Harry. Primero déjame ver el hechizo protector con tu varita.

Harry sacó su varita.

-¿Y contra qué me voy a proteg… ¡Defendo!


Harry se interrumpió y gritó el encantamiento cuando Lorien le lanzó la caliente taza de té inesperadamente. Fue desviada un instante antes de mojar a Harry y se hizo añicos en el suelo.

Harry la miró con ojos abiertos mientras ella se quedaba donde estaba riendo.

-Lo siento – se disculpó con una sonrisa -. Sólo quería asegurarme que estabas al tanto.

-Ahora lo estoy – Harry sentía la adrenalina en sus venas.

-En realidad has sido bastante rápido, Harry. ¿Lo probamos ahora contra un hechizo? – le preguntó.

-Vale. Qué piensa… ¡Defendo!

Harry abandonó el resto de su pregunta y pronunció la palabra cuando Lorien gesticuló hacia él y una luz roja chocó contra una barrera invisible delante de él, desertando el peligro. La miró, todavía un poco sorprendido pero sonriendo.

-¿Qué fue eso?

-Un hechizo menor – respondió Lorien -. Si hubieses sido más lento habrías sido golpeado en el trasero por un rato. ¿Estás listo para intentarlo sin la varita?

Harry hizo una pequeña mueca.

-Supongo que sí – le alargó su varita.

Lorien la cogió y la observó cuidadosamente esta vez. Era acebo.

-Mmm. Equilibrio, democracia y disposición a luchar si la causa es justa – dijo más para sí misma.

-¿Perdón? – preguntó Harry, desconcertado ante sus palabras.

-Tu varita, Harry. Ésos son realzamientos mágicos de la madera.

-¿Sabe sobre varitas? – preguntó Harry, sorprendido de que la bruja que practicaba magia sin varita supiera sobre el oficio.

-No, sé sobre árboles – se rió -. En ocasiones, los Nemorosi utilizan la magia inherente de diferentes tipos de árboles. Estoy hablando de las características del acebo. ¿Qué hay en el núcleo de tu varita, Harry?

-Una pluma de fénix – respondió él, curioso de ver lo que diría.

-Fuerza y valor. Una formidable combinación con el acebo – observó Lorien.

Harry frunció el ceño y la miró desconcertado. Estaba pensando en el propietario de la hermana de su varita.

-¿Qué pasa, Harry? – Lorien pudo ver que había algo que le inquietaba sobre lo que había dicho.

Harry la miró por un minuto y entonces finalmente decidió contárselo.

-Voldemort – fue todo lo que dijo.

Lorien alzó la cabeza, parecía perpleja.

-Su varita tiene la otra única pluma del mismo fénix que la mía – le explicó Harry -. ¿Por qué un mago tan diabólico podría tener una pluma de fénix en la suya si le presta a la varita fuerza y valor?

Lorien se lo explicó tal y como lo haría siendo una bruja Nemorosi.

-Harry, la fuerza y el valor son cualidades positivas y deseables, pero no son exclusivamente "buenas" cualidades. No hay ninguna razón para que un mago sea oscuro, ni ser fuerte ni ser valiente.

Harry estaba inquieto por el pensamiento, aunque tenía sentido.

-¿Estás bien? ¿Todavía quieres hacer esto? – Lorien sonaba preocupada.

-¿Eh? Oh, sí. Definitivamente – la atención de Harry volvió a la tarea por hacer y sonrió un poco avergonzado.

Harry salió golpeado en el trasero los primeros intentos, y Lorien se dio cuenta de que necesitaba darle un enfoque diferente para ayudarle a ponerse en pie otra vez.

-Toma – le devolvió la varita -. Golpéame. Necesito pensar durante un momento en esto – se preparó -. Adelate. Irá bien – dijo tranquilizadoramente cuando le vio titubear.

-Vale – dijo Harry y la apuntó con la varita -. ¡Perplejo! – gritó.

Lorien abrió los brazos y los juntó rápidamente delante de ella, casi como si estuviera cerrando las cortinas. El golpe no la tocó en ningún momento.

-Bien. Lo tengo. Tu mejor apuesta es por un conjuro de tierra para protegerte – le explicó.

-¿Perdón? – Harry no tenía ni idea de lo que le estaba diciendo.

-La tierra, Harry… El suelo, las rocas, las montañas… Todo es estable, persistente e inmóvil. Necesitas un escudo infranqueable, quiero que reenfoques tu intento y te imagines un sólido muro de piedra ante ti – le dirigió Lorien.

Harry por fin cogió la esencia de lo que ella estaba diciendo y lo probó de nuevo, y esta vez cuando ella le atacó se tambaleó un poco hacia atrás pero sin caerse.

-¡Bien! Otra vez. Piensa bien en el muro e imagínate como sería y se sentiría en tu mente. Tendrá que ser fuerte, inmóvil, frío y rugoso al tacto. ¿Preparado?

Harry asintió y trató de conjurar la imagen que ella le había ilustrado del muro. Justo cuando dejó ir el ataque, su concentración fue rota por la entrada de Remus en la enfermería, y Harry salió golpeado otra vez en el trasero.

Remus le sonrió a Harry y se acercó para ayudarle a levantarse. Le habló a Lorien cuando Harry estuvo otra vez de pie.

-¿Estás tan aburrida que tienes que atacar a los estudiantes para tener algo que hacer? – le sonrió.

-Muy divertido – dijo ella -. Has interrumpido la lección – le indicó que se apartara -. Bien, Harry. Una vez más.

Remus caminó hacia un lado silenciosamente para observar.

Harry se preparó y pudo casi sentir el muro que se estaba imaginando cuando ella dejó ir el encantamiento. Éste ni lo tocó cuando él juntó los brazos.

Remus parecía bastante sorprendido.

-¡Harry! ¡Eso fue increíble!

Harry estaba contento también y le habló a Lorien.

-¿Entonces el encantamiento de protección es siempre un encantamiento de tierra? – le preguntó, parecía emocionado con lo que había aprendido.

Lorien agitó la cabeza.

-Contra un hechizo aturdidor, pero no contra todo.

Harry frunció el ceño. Aquello era más complicado de lo que había esperado.

-Ven. Te mostraré otro ejemplo. Profesor, ¿puedo pedir su ayuda? – le preguntó a Remus.

-Por supuesto – sacó su varita y se acercó -. ¿Qué quieres que haga?

-¿Querrías atacarme con un encantamiento de fuego? – le preguntó.

-Me encantaría, querida – dijo cortésmente.

Harry reprimió una risa.

Remus apuntó con su varita a Lorien y pronunció el hechizo. Rápidamente, separó las manos con las palmas levantadas y las juntó delante de ella como si estuviera recogiendo algo. Las llamas destellearon a su alrededor sin tocarla.

Lorien miró a Harry.

-Hechizo de agua – dijo -. Podrías usar un encantamiento de tierra para bloquearlo, pero puedes quemarte un poco.

Harry y Remus se miraron el uno al otro y Remus dijo:

-Creo que ella sabe una cosa o dos que nosotros no sabemos.

Harry asintió con vigor.

-Creo que tienes razón.


Lorien sacudió la cabeza y les sonrió a los dos.

-Aún hay cosas que no sé también. Siempre es importante seguir aprendiendo.

Entonces habló como si estuviera dando clases otra vez:

-Trabajar diligentemente para adquirir conocimiento, para eso es el poder.

-¿Perdón? – preguntaron Remus y Harry simultáneamente.

-El primero de los Siete Mandatos de Merlín – sonrió ella -. Pero ésa es otra lección.




Notas de la autora:

El Elvenstar es real, el nombre asdruara es sólo uno de esos términos Nemorosi antiguos. Además de las interpretaciones del símbolo hechas por Remus y Lorien, es también visto por algunos como la representación elementos internos y externos: tierra, aire, fuego, agua, y cielo, tierra y ego.

La escena en la que Severus regresa a su habitación y monta un número es una de mis favoritas por ahora. Lorien hablando con Remus en la puerta durante la luna llena es la otra.


Notas de la traductora:

Hoy no tengo mucho tiempo para responder los reviews, sorry. Lo que sí me gustaría deciros, y esto va para los que también lean "Mi nombre es Caparoja", es que el fic participa en un concurso al mejor fanfic en proceso en la página http://www.harryargentino.com/Fansfictions.htm Así que si os gusta la historia hacedme un regalito de Navidad y votadme ^__^ (recordad que para votar tendréis que registraros primero en "La comunidad de foros").