Disclaimer: Repito, los personajes no me pertenecen, pertenecen a Rowling, a la Warner y a k se yo otras compañias asociadas. ¿Les parece si no me acusan de roba-ideas? Porque ya repito aki k los personajes los creó mi diva-literaria…Rowling. Se los agradecería un monton ^^
~~Taking Care Of You~~
Capítulo tres: First Day
Draco Malfoy y Hermione Granger (ésta última tosiendo furtivamente) salieron de la chimenea de aquel apacible departamento (Draco le había puesto una chimenea mágica, porque ya bien sabemos nosotros que los departamentos no tienen chimenea) aún tomados de la mano.
Hermione sujetaba la pálida y fina mano del delgado muchacho con fuerza, como implorándole protección. Para ella todo esto era total e inquietantemente nuevo, ¡mira que venir a meterse a una chimenea ardiendo, para salir de otra chimenea – en un lugar totalmente diferente – y encontrarse de pronto con un departamento decorado radicalmente diferente a la siempre blancura de las habitaciones del San Mungo!
Instintivamente, y pese a ya haber llegado, Hermione apretó con fuerza la mano de su acompañante. Éste la miró en tono un tanto burlón:
- ¿Muy asustada? – le preguntó, casi sin esperar una respuesta –Hermione dio una media sonrisa, como aparentando tranquilidad.
- Esto…esto es muy nuevo para mí, Draco – se excusó ella – - Lo sé, lo sé. Mi deber es hacer de lo nuevo lo cotidiano – le sonrió él, soltando su mano y acariciando por una fracción de segundo el cabello de la chica –.Hermione miró a todos lados, descubriendo cada cosa nueva que se le presentaba. Era, básicamente, un típico departamento de soltero, aunque con algunas peculiaridades. Había muchas pinturas – al parecer costosas –, y la sala tenía por asientos confortables sillones de cuero negro. El suelo era de frío y blanco mármol, y había en el centro una rectangular alfombra verde. Por alguna desconocida razón, ese verde se le hizo a Hermione bastante familiar.
Ella no sabía que ese había sido el último color que sus padres habían visto, antes de morir a manos de Voldemort.
Y tampoco – menos – sabía que ese era el color de la casa a la que antiguamente había pertenecido el que ahora era su tutor.
Había también un estante de madera finamente pulida, muy lujoso, repleto de libros de todos los tamaños, formas y temas imaginados. Hermione dedujo – como buen cerebro inteligente – que Draco era un ávido lector, cosa que no se distanciaba mucho de la realidad.
En la esquina derecha del salón había un pasillo, que llevaba a otras tres puertas que Hermione pudo divisar.
La cocina estaba a la derecha, conectada al salón por una puerta corrediza (de esas que empujas) de madera. Todo el lugar parecía estar inundado de un ambiente de sobriedad, elegancia, elocuencia y lujo. "Así es, exactamente, Draco Malfoy" pensó Hermione.
- ¿Te gusta mi departamento? – le preguntó el rubio, con un aire de arrogancia que Hermione con gracia pudo comprobar – - Sí, no está mal – le dijo Hermione, siguiéndole el juego –. He visto cosas peores – le sonrió – - Ja, ja – hizo una mueca divertida el chico –. Pues te guste o no, tendrás que pasar aquí unos cuantos meses. Por lo menos hasta que aprendas algo, ¿no? - Supongo. Conste que me obligaron – volvió a sonreír burlonamente la chica –. Nadie, en su sano juicio, querría vivir aquí.Malfoy bufó. No iba a dejar que una chica – menos una amnésica – lo dejara callado.
- Nadie, en su sano juicio, querría ser tu tutor. – le reprendió arrogante de nuevo, pero sin perder ese aire de diversión que la situación le provocaba – - Pero tú lo quisiste – le sonrió inocente y a la vez dulcemente Hermione –. Y…te agradezco por ello.La chica sintió como sus mejillas se coloreaban, muy suavemente. Después de todo, estaba muy agradecida con Draco. Él le estaba brindado un hogar, le estaba brindando protección, amistad y alegría. ¿Qué mas podía ella pedir de la vida?
Malfoy se rascó un poco la cabeza antes de responderle. "Que difícil será lidiar con una Hermione tan demasiado amigable" se dijo para sus adentros.
- ¿Desayunaste algo? – le preguntó entonces – - La verdad no – le respondió ella –, pero no quiero molestarte. Puedo aguantarme hasta el almuerzo. - No – dijo él –. No quiero una aprendiz raquítica. – le sonrió – ¿Qué te parece si comemos Wafles? - Err… – lo miró Hermione muy confundida – ¿Wafles?Draco dio un suspirito divertido.
- Te gustará. Lo prometo – rió él, tomando su varita y pronunciando unas cuantas palabras que Hermione no descifró en absoluto –. Vamos a la cocina, tengo Wafles preparados para ti.Hermione (ingenuamente) lo siguió a la cocina y se encontró allí con un cálido y dulzón olor, como a manzana … o canela. La mesa estaba espléndidamente bien puesta, y en cada plato – había dos – había una torre enorme y humeante de algo que olía endemoniadamente bien. Hermione se acercó, olfateándolo como niña pequeña, y descubrió que de allí salía ese peculiar aroma.
- ¿Se quiere sentar la Madam? – le preguntó Draco, echando para atrás una de las sillas, como dándole a entender a ella que se sentara –Hermione tomó asiento muy educadamente, y sonriendo abiertamente. Draco tomó asiento enfrente de ella.
- Esto huele muy bien, Draco. - Lo sé – le dijo él –. Son wafles de manzana y canela. Es uno de los que solía hacerme mi abuela el desayuno del día de mi cumpleaños – rió Draco, tornándose sorpresivamente melancólico. Los buenos tiempos habían pasado…Cómo desearía volver Draco a esos despreocupados tiempos en que era un juguetón y revoltoso pequeñín, de tan solo seis años. Para él no había otra cosa que pura diversión y la vida era color rosa. Pero qué negra se había vuelto después… –Draco desvió la vista de los wafles, para fijarse en Hermione. Ésta comía ávidamente la torre de panqueques que tenía en el plato, echándole a algunos mermelada, a otros manjar (dulce de leche chileno ^^), y a otros salsa de papaya ("como solía hacer una tía", piensa la autora). Draco sonrió. Hermione se veía tan inocente así, comiendo, comiendo, comiendo sin parar, igual como un niño, como si nunca hubiese comido. Volvió a sonreír. Así de inocente había sido él cuando pequeño.
Los castaños cabellos de la chica caían sobre su espalda espesa pero delicadamente, y sus ojos se movían de la salsa de papaya a los wafles, de los wafles a la salsa de papaya. Draco estuvo un buen rato contemplándola, maravillándose con lo tierna que podía verse ella, igual como un pequeño niño, inocente, travieso, que necesita que alguien lo cuide y le brinde…¿amor? "Malfoy, ¿qué pensamiento es ese?" se rió divertido para sus adentros.
¿Cuándo un Malfoy había dado 'amor' a una…sangresucia? Bah, era mejor desechar ese pensamiento, y también desechar el de 'sangresucia'. Él era un mísero traidor a los ojos de los mortífagos, ¿qué dignidad podía pedirle a ella?
Para cuando terminó de pensar eso, Hermione ya había terminado su plato y lo miraba sedienta. Malfoy rió, comprendiendo la situación. Había olvidado poner algo para tomar en la mesa.
- ¿Qué tomas normalmente al desayuno? – preguntó Draco, para terminar dándose cuenta de lo absurda que era esa pregunta si la interlocutora era una Hermione con amnesia –…mmm, ¿te parece leche con chocolate?Hermione seguramente no había oído hablar de 'leche con chocolate' en su nueva vida, pero aceptó de buena gana, tal como un niño aceptaría cualquier cosa que se le ofreciera. Malfoy volvió a sonreír, tal vez por enésima vez en esa mañana.
Tomó la varita, pronunció otra vez raras palabras, y Hermione pudo notar dos vasos llenos de un líquido café que ahora tenían él y ella enfrente de sus narices.
Hermione lo sujetó con avidez, muy emocionada al probar sabores nuevos. Tomó un sorbo, y su rostro se iluminó con una enorme sonrisa.
- ¡Esto está delicioso! – poco menos que gritó la chica de felicidad –Draco soltó una risita.
- Si, es mi favorita – comentó Draco, tomando muy calmadamente un sorbo de su leche con chocolate, mientras Hermione se lo tragaba de una. –Cuando Herm terminó, Draco se dio cuenta ésta vez de que ella lo estaba mirando con ansiedad, como esperando a que él se le ocurriera volver a llenar el vaso. Draco, resignado pero divertido, tomó la varita, pronunció de nuevo raras palabras, y por arte de magia el vaso vacío de Hermione se convirtió en una jarra enorme (como de cerveza) y rebosante de leche con chocolate.
- ¿Tendrás suficiente con eso, no? – sonrió él –Hermione asintió, sin esperar ya un segundo para tomarse de una todo el jarro.
Para cuando terminaron el desayuno, Draco le enseñó el departamento a Herm, mostrándole también el cuarto donde ella dormiría. Era una cálida y acogedora habitación, de paredes lila claro y muchos pufs en el suelo (para el que no sepa, los puf son como unas especies de almohada gigante, forradas normalmente con cuero, también llamadas 'pera' y que se ocupan como asiento), de un color morado intenso.
- Esta habitación parece de mujer – comentó Hermione – - ¿Y te crees hombre? – dijo Draco, sonriendo, mientras abría las cortinas (de un muy pálido tono lila) – - Pues… – comenzó Hermione – - No pensarás que no te iba a recibir como corresponde, Granger – interrumpió Draco –. Los Malfoy tenemos una elevada norma de educación. - Veo – asintió Hermione, un tanto avergonzada por el tonto comentario del que había sido protagonista –.La chica siguió con sus curiosos ojos cada rincón de la habitación, un tanto entusiasmada por la nueva y bonita experiencia de vivir en un lugar tan hermoso como ese.
- La verdad, me gusta bastante tu departamento, Draco – dijo Hermione, mientras pasaba una mano por el hermoso escritorio de madera que se hallaba en un sector de la habitación –. - Sí. A mí también me gusta – comentó Draco –, y me alegro que te sientas cómoda aquí. Es importante para tu aprendizaje. - ¿Importante para mi aprendizaje? – lo miró extrañada – - Sí, sí – dijo Draco, con un aire de sabiduría –. Sicología del alumno. No puedes enseñarle a alguien en un lugar donde se desconcentre.Hermione asintió. Pareciera ser que tenía mucho, mucho que aprender.
Lo que restaba de la mañana, Hermione y Draco se la pasaron en el estante lleno de libros que el rubio tenía en su salón. Draco le enseñó a la chica unas cuantas cosas que debía saber sobre magia, y también le informó a ella que tenía su varita en su poder, pero que se la entregaría solo cuando ella pudiera ocuparla.
- ¿No puedo siquiera verla? – preguntó ella con ojos ansiosos – - No – dijo firme pero divertido Draco –. Eso no es parte de mi trato con Dumbledore. Sigamos con este libro.Y la chica tuvo que conformarse con seguir escuchando e intentado aprender, a medida que Draco le leía unas cuantas páginas del libro.
Su mente se distrajo, de repente, pensando en todas las cosas que le habían pasado, y cómo su vida había dado un cambio; era como nacer de nuevo. El problema es que no sabía nada de su pasado (solo lo existencial, pero eso no le servía de mucho), y quería saberlo con ansias. Quería saberlo más que saber cómo se hacían las pociones de mandrágora (cosa que el rubio estaba leyendo ahora).
Así que carraspeó, intentando llamar la atención de Draco.
Pero éste seguía absorto en la lectura del libro, cosa que al parecer le interesaba mucho. Hermione comprendió que Draco debía de ser un mago muy bueno para las pociones, porque el interés con el que se concentraba en la lectura lo gritaban a leguas.
Volvió a carraspear, pero desistió al darse cuenta que Draco Malfoy no estaba precisamente con su mente en la tierra, por lo que era mejor esperar a que terminara de leer lo que estaba leyéndole a ella en voz alta.
Hermione comenzó a observar detenidamente a Draco, como examinándolo con lupa. Era un chico atractivo, para qué estamos con cuentos; pero para Hermione Draco era ahora como una especie de familia-amigo-tutor, y a ella no le parecía muy adecuado andar desconcentrándose con la belleza del muchacho, que tenía que admitir que era bastante.
Siguió con su observación, atendiendo cada rubio mechón que cubría la cabeza del joven. "Bien. Lo admito. Es hermoso" suspiró Hermione, para sí misma.
- "Y así tendrá usted una poción de mandrágoras totalmente hecha y derecha" – terminó Draco, cerrando el grueso libro –. Bien, Hermione, ¿qué has aprendido?La chica comenzó a rascarse la cabeza, en un intento desesperado por contestar algo. La verdad es que por el momento no podía mantener su concentración en una sola cosa, no podía mantener su concentración en una estúpida poción de mandrágoras cuando lo que realmente quería era saber sobre su pasado.
- ¿Y bien? – volvió a interrogarla con la mirada Draco – - La verdad es que no entendí nada, Draco. - Lo sé – dijo él, sonriendo de oreja a oreja –. La verdad es que no escuchaste nada, ¿o me equivoco? Andabas con tu mente por ahí, pensando en la inmortalidad del cangrejo, y con esa actitud no vas a llegar a ninguna parte.Draco suspiró, tomó el grueso libro y lo devolvió al estante.
- ¿Te das cuenta de lo importante que es aprender? ¿Cómo pretendes sobrevivir en ésta vida si no sabes como hacer siquiera una insignificante poción de mandrágoras, eh?Hermione miró al suelo. Draco no estaba retándola, pero tampoco parecía muy contento que digamos.
Draco dio vueltas y vueltas en la habitación, como pensando en qué hacer. De repente se agachó, tomándole sus manos.
- Escucha, Hermione, eres una gran bruja. No queremos perder esa magnífica auror que eras, y por eso estoy aquí para enseñarte. Solo pido que pongas un poco de tu parte.Las palabras de Draco sonaban tan dulces que Hermione no pudo más que asentir. Sintió como su corazón comenzaba a latir un poco más fuerte mientras sentía lo cerca que Draco estaba de ella.
No. No podía fallarle. El estaba dándole a ella todo lo que necesitaba, ella no podía menos que prestarle atención cuando él intentara enseñarle algo.
- ¿Era responsable? – preguntó Hermione, de repente, subiendo la mirada y encontrándola con los ojos grises de Draco, que aún la miraban a centímetros –Draco rió con suavidad.
- En exceso – le respondió, levantándose tan de repente como se agachó, soltándole las manos a la joven –. Y sé que aún lo eres – le sonrió –.Hermione también le sonrió.
- Gracias por tu paciencia, Draco. No sé… no sé que haría sin ti. - Seguramente estarías en la casa de los Weasley, o en el departamento de Potter. - Sí. Pero sé que no sería lo mismo. Contigo…contigo es diferente.Draco sonrió.
- Nunca sabes las vueltas que puede dar la vida, ¿verdad? – dijo él, más para sí mismo que para Hermione. Estaba pensando en la imposibilidad de que Hermione le hubiese dicho eso hace unos dos años atrás. Menos, hace un año atrás. Tal vez ni siquiera, hace un mes atrás. Y la vida seguía dando vueltas, y había que acomodarse a ella –. - ¿Por qué lo dices? - Nah…olvídalo. Es solo que…ya te dije que no nacimos para ser amigos, ¿lo recuerdas?Hermione se ensombreció por un instante. ¿No ser amiga de Draco Malfoy? ¿No tener junto a ella a la única persona que en éste mundo – en su nuevo mundo – ella quería, y con quien se sentía cómoda?
- Uno nunca sabe para lo que nace, después de todo. – dijo ella, intentando aparentar que las palabras del rubio no le habían afectado –Draco asintió.
- Bien, demasiada plática. – dijo, batiendo las palmas – Ahora, quiero que aprendas unas cuantas cuestiones básicas, que todo ser humano, muggle o no, debe saber. - ¿Cómo qué? – preguntó interesada Hermione, intentando olvidar el diálogo anterior –Draco murmuró algo que sonó como 'Ya lo verás' y la condujo a su habitación, la misma de tonos morados y lilas. Por arte de magia (cosa que Hermione bien sabía que significaba: "por arte de la varita de Draco Malfoy"), la cama no estaba hecha, y todas las frazadas y cubrecamas estaban en el suelo.
- ¿Qué pasó? – preguntó extrañada la chica – - No ha pasado nada. Pero tú tienes que aprender a hacer una cama como Dios manda, ¿o no? – le guiñó un ojo Draco –Hermione tragó saliva de forma resignada. ¿Otra vez con tonterías?
- ¿Por qué mejor no me enseñas a hacer el hechizo para hacer la maldita cama? – preguntó, un poco fastidiada – - Porque no pienso venir a hacerte la cama yo todos los días. Además, un mago debe saber como hacer su cama, no seas tan holgazana. – le reprendió él – Ahora, quiero que tomes un extremo de ésta sábana – y le señaló una sábana blanca –.Hermione así lo hizo. La sábana, por una razón aún desconocida para ella, estaba enroscada en los bordes, de forma que la hacía tener elasticidad.
- Lo que tienes que hacer es meter los bordes enroscados por debajo del colchón, así – dijo Draco, metiendo una esquina de la sabana por debajo del colchón. –. Ahora, hazlo tú con la otra esquina, para que la sábana quede dentro.Hermione lo hizo, pero al hacerlo, la esquina que Draco había metido se salió. Draco suspiró, tomando la esquina de nuevo, y metiéndola otra vez en el colchón.
- Inténtalo de nuevo, pero sin sacar la esquina que acabo de meter. – le dijo Draco –Hermione así lo hizo, pero, al no recordar cómo hacer una cama, lo hizo con torpeza, volviendo a sacar la esquina que Draco había hecho.
- ¡Por Dios! ¿Es que no puedes hacerlo con más suavidad? – casi le gritó Draco. Nunca había sido bueno para la paciencia –Hermione esta vez se enfureció. Tenía aún su mente frágil, y por eso podía experimentar abruptos, y molestosos, cambios de personalidad. Agarró la sábana con fuerza y la botó en el suelo, dando una patada en el mismo.
- ¡Mira, Malfoy! – le gritó Hermione, muy enojada – ¡No creo que entre las ordenes del ancianito ese esté el enseñarme a hacer una mierda de cama! ¡No me interesa! ¿Me oyes? ¡Quiero algo que me sirva como futuro, y déjame decirte que no me veo haciendo camas como mala de la cabeza!Siguió gritando otras cosas incomprensibles mientras alborotaba todas las sábanas y cubrecamas que había en el suelo.
- ¡No sé por qué el estúpido de Voldemort no me mató de una vez! ¡Debe ser mejor que oír tus ridículas explicaciones de cómo hacer una cama, o… o una poción de mandrágoras! – los griteríos de Hermione se habían tornado de agresivos, a desesperados; y unas lágrimas comenzaron a rodar por las ya rojas mejillas de la exaltada chica –En un arrebato, Hermione se sentó en el suelo con fuerza, y se cubrió todo el cuerpo – incluida la cara – con un cubrecama grueso color lila. Por debajo de esa manta que la tapaba entera, Draco podía oír aun sus gritos, pero, más que nada, sus sollozos y llanto.
El rubio se sentía de lo peor. Definitivamente le estaba dando demasiada tristeza ver a la chica en ese estado, pues nunca pensó que ella llegara a ser tan sensible como lo estaba siendo. Tal vez la amnesia la había hecho mucho, mucho más sensible de lo que acostumbraba. Aunque, pensándolo bien, la castaña siempre había sido una muchacha testaruda y sensible, y eso al parecer no había cambiado.
No volvería a hablarle a la pobre de esa forma, después de todo, tenía que comprenderla: estaba sola en su mundo, sola y sin nadie, sin nada a lo que aferrarse, sin una creencia en la que apoyarse, sin amigos en los que confiar, sin padres a quienes acudir, sin nada, nada. Solo con él. Y él no podía decepcionarla, ni menos hacerla sentir de esa forma. Era solo el primer día, y ya debía reparar el daño que le había causado a Hermione. Vaya, esto no sería nada de fácil.
El chico se acercó al bulto de manta sentado en el suelo, con suavidad. Con bastante timidez – Hermione realmente lo había intimidado –, tomó la manta y la levantó un poco, para tener una visión del rostro de la chica, que ya se había calmado.
Hermione daba suspiros largos, como tomando bocanadas de aire después de ahogarse, y aún unas cuantas lágrimas caían de sus mejillas rojas. Tenía el pelo todo revuelto, y el rostro un poco sudado. Draco realmente se arrepintió de haberla hecho sentir así, porque la pobre Hermione se veía en un estado miserable.
- No quiero verte, Draco Malfoy – le dijo ella, quitándole la manta de la mano y volviéndose a cubrir el trozo que el rubio había descubierto – - Pero yo sí a ti – le dijo él con ternura –. Cuando me disculpo con alguien tengo que verlo a los ojos.Draco estaba realmente sorprendido de lo que había dicho. Era una cursilería total, lo admitía plenamente. Pero era necesario tratar así a ésta nueva Hermione, que seguía siendo tan fiera como la anterior.
- Desde ya no acepto tus disculpas – dijo la chica, altiva –. - Tan solo déjame intentarlo – le suplicó Draco –. La verdad es que la paso bien contigo, y no quiero quedarme sin alumna."¿La pasa bien conmigo?" se preguntó a si misma Hermione, sintiéndose un poco menos miserable. Y tal vez un poco más feliz.
Al no dar Hermione ninguna respuesta, Draco tomó de nuevo una esquina de la manta y la levantó.
- Siquiera dame un espacio para sentarme contigo – le pidió, susurrando –.Y, sin esperar respuesta alguna, se sentó al lado de Hermione, cubriéndose los dos con el cubrecama. (Era un cubrecama bastante grande, así que no había problema ^^)
Sentía el palpitar del corazón de Hermione a su lado, y el como ella seguía respirando agitadamente. Le tomó una mano, acariciándola.
- Vamos, Hermione, tranquilízate un poco – le dijo con ternura –La chica no le respondió.
- Sé que estás enojada conmigo, y acepto que es mi culpa. Admito que no debí haberte gritado, Hermione.La chica siguió sin responder.
- Y por eso te ofrezco mis disculpas. De verdad lo siento.En la oscuridad, la miró por un segundo y le dio un pequeño besito en la mejilla.
- Sé que eres madura, y aceptarás mis disculpas. Un tutor necesita de su alumna, y una alumna necesita de su tutor. Estamos medio a medio, ¿no crees? – le dijo él, sonriéndole –Hermione se mantuvo en silencio unos cuantos minutos antes de responder.
- Está bien. Pero que no se vuelva a repetir. - Lo prometo – murmuró Draco, aún sin soltarle la mano a la chica –.Hermione sonrió, apoyando su cabeza en el hombro de Draco. Hermione le acarició la mano que él sostenía con dulzura.
- ¿Sabes qué es lo que más me molesta? - preguntó ella –Draco negó. "Seguramente le molesta que la manden" pensó él, riendo para sus adentros.
- Decepcionarte – dijo simplemente Hermione, acomodándose en el hombro del rubio –Este se quedó callado unos instantes, meditando simplemente las palabras que acababa de decir Hermione.
- ¿Quién dijo que me decepcionabas? – fue la única respuesta de Draco –Hermione no respondió, acomodada como estaba en el hombro de Draco.
- Lo siento – murmuró ella –. No voy a volver a hacer éste escándalo – dijo, como arrepentida – Eres…eres lo único que tengo en éste mundo.Y, sin más, la chica comenzó a llorar.
- No sabes – dijo –, lo difícil que es vivir así. Sin poder recordar nada. Ni nadie. Nada de lo que antiguamente te mantuvo ocupado. Ahora que…ahora que no recuerdo nada, es como si hubiese nacido a los veintitantos años y me dijeran: 'Bien, finge que tu vida ha sido de tal modo, que haz conocido a tales personas… No es difícil, es muy fácil. Debes ser simplemente tú misma' – la chica terminó todo esto diciéndolo de una forma sarcástica, que mucho le recordó a Draco a la anterior Hermione. - Herm… - intentó tranquilizarla de nuevo Draco, armado de una paciencia increíble (y que le costaba también a él creer que la tenía) –La chica paró de llorar en ese preciso instante.
- ¿Cómo…cómo me has dicho? – preguntó confundida – - Herm – respondió Draco, aún mas confundido, y levantando las cejas – ¿Qué hay con ello? - Eso…eso…- pensó Hermione unos segundos, como pensando – eso…eso…¡eso me recuerda a algo! – su rostro se iluminó por un segundo. Draco admitió que no había visto nunca tan feliz a la nueva Hermione – - ¿A qué? – preguntó interesado – - Al…al pelirrojo. Y al chico que…que no fue asesinado por Lord Voldemort – susurró suavemente Hermione – ¡Puedo recordarlo, Draco! ¡Puedo recordarlo! – comenzó a sonreír precipitadamente –En toda su alegría, la chica no halló cosa más propicia que comenzar a abrazar a Draco con tal ternura que el chico no pudo evitar sentir como sus mejillas se coloreaban: suavemente, eso sí.
- Me alegro mucho por ti – le dijo él, dándole palmaditas en la espalda – ¿Hay algo que puedas recordar con claridad?La chica se mantuvo dubitativa unos momentos.
- No – respondió al fin, desilusionada –. Son solo…solo recuerdos vagos. No puedo ver nada con claridad… - Nada con claridad aún – le respondió el chico, sonriéndole –. Sé que pronto lo harás. Conozco muchos casos de amnesia. La mayoría logra recuperarse totalmente. - ¿Y la otra mayoría? – preguntó Herm con temor – - La otra…la otra… - intentó formular una respuesta Draco, ahora profundamente aterrado por sus palabras: no deseaba que eso fuera el comienzo de otro escándalo – - ¿Sí? – dijo ella – - La otra logró construir una nueva vida. Tienen suerte – intentó sonreír Draco –. Nadie tiene derecho a dos vidas.A Hermione eso no le causó nada de gracia, a pesar de que Draco hubiese querido expresarse de manera graciosa (rió unas cuantas secas carcajadas después de su 'chiste').
Y el resto del día lo pasaron así. Una mezcla de aprendizaje (Hermione se resignó a escuchar lo que Draco tenía que enseñarle) y sentimientos encontrados (A Draco aún le costaba asimilar que tenía a su antigua enemiga allí, que la había abrazado más de cuatro veces en un día y que comenzaba a sentir cariño por ella. A Hermione a veces le costaba concentrarse: después de todo, el rubio era tan adorable que debía hacer un esfuerzo sobrehumano por observar los libros y las imágenes, y no su rostro o sus grises ojos. Pero, más que eso, ninguno de los dos sentía por el otro más que cariño. Un cariño que todavía no llegaba ni al límite de la amistad.)
*-^*-^*-^-*-^-*-^-*-^-*-^-*-^-*-^-*-^-*-^-*-^-
Ginny acariciaba el brazo del chico de pelo alborotado, mientras se acomodaba en su hombro. Le encantaba sentirlo cerca, sentir que él nunca se iría de su lado. Tal vez habían estado algo más de una hora así, semi abrazados y sentados en el sofá del salón de los Weasley. Pero a ella no le importaba. Ella solo quería sentirlo. Ella solo quería que él nunca se le fuera.
- Qué bueno que recapacitaste, amor – le dijo de repente, como rompiendo el mágico silencio que los mantenía unidos –- - ¿Eh? – dijo Harry, como sacado de un ensueño (También él estaba pensando en lo mucho que había llegado a amar a la pelirroja) -
- Por Hermione, amor, por Hermione – le dijo ella con ternura –El chico suspiro, medio sonriendo.
- Debo admitir que ésta vez tu hermano se comportó mucho más maduro que yo. - Sí – dijo sonriendo, como orgullosa, Ginny –. Cosa que me sorprendió mucho. Ron ha cambiado bastante desde que salió de Hogwarts, ¿no crees? - Sí, mucho. Y ha madurado de una manera que, admito, jamás creí que maduraría. - ¿Te refieres, por ejemplo, al incidente último con Hermione? - Sí – asintió Harry –. Sé lo mucho que a Ron le afecta esto, y sé también lo muy maduro que se ha comportado, acatando las órdenes de Dumbledore, Mcgonnagall y ese otro grasiento… - sonrió, como acordándose de su propia pataleta días atrás – - No como tú, dirás – dijo burlonamente la chica –Harry simplemente hizo un "Ja, ja" sarcástico.
- El asunto es, Harry, que te quería preguntar algo. Algo que debes saber, y algo que yo no sé. – le dijo ella –El chico la miró intrigado.
- ¿Algo que tú sabes y yo no sé? – le preguntó – - Sí – le dijo ella, con esa mirada embobada que tienen los enamorados –. Algo que quiero que tú me digas. - Está bien. Pero, ¿qué recibiré a cambio? - Vaya. ¿Quieres recibir algo? – sonrió Ginny – - Sí, Virginia – dijo él, seriamente –. Los tratos tienen condiciones. - ¿Y qué condiciones tiene tu trato? – le preguntó ella. De repente, se iluminó ante una idea – ¿No querrás acaso que me quede ésta noche en tu departamento, no? – bromeó, mirándolo insinuante –Harry sonrió de oreja a oreja.
- Vaya – se hizo el sorprendido –, era justo lo que quería – le guiñó –. ¿Entonces, hay o no hay trato?Ginny (que moría por quedarse una noche con él) se hizo la que lo pensaba.
- Está bien – dijo después de unos segundos –. - Entonces, ¿cuál es tu pregunta? – dijo Harry, aparentemente ansioso ahora de que el sol se ocultara – - Pues…¿Ron aún siente algo por Hermione? – preguntó la chica, intentando ocultar su tristeza al preguntarlo [No es que a la chica le guste su hermano, jaja, pervertidos, es solo que la chica se preocupaba por el estado mental de su hermano, como es obvio]–Harry parpadeó unos segundos, como intentando asimilar lo que había oído. Por fin, prorrumpió en carcajadas.
- ¡Ginny! – le dijo, casi reprochándola – - ¿Eh? ¿Cuál es el problema con mi pregunta? - No pretendes que a los 25 tu hermano tenga los mismos gustos que a los 15. ¡En diez años uno cambia! – y siguió riéndose a carcajadas –"Ja, ja" pensó Ginny. Bueno, ahora que lo pensaba era una pregunta estúpida. Aunque, pensándolo mejor…¡a ella siempre le gustó Harry! (Si es que tuvo otras aventuritas es otra cosa, por supuesto)
Cuando Harry terminó por fin de reírse (Ginny estuvo exasperada mirando como el chico se reía), Ginny comentó:
- Supongo que mi pregunta no es válida. Entonces, tampoco lo es el trato ni sus condiciones – sonrió ella, disfrutando al ver la cara de decepción que Harry ponía – Eso te pasa por reírte de mi, Potter – le dijo, haciéndose la enojada y cruzándose de brazos –Harry puso entonces una carita de tristeza (Sí, la típica carita que colocan los enamorados), cosa a la que Ginny no se resistió.
- OK, OK, es broma – le sonrió –. Me iré contigo ésta noche.Harry sonrió. Ginny también lo hizo, pícaramente, y tomó a Harry en sus brazos para comenzar a besarlo.
*-^-*-^-*-^-*-^-*-^-*-^-*-^-*-^-*-^-*-^-*-^-*
Hojeaba Ron por ese momento su álbum de fotos. Y tantos recuerdos que le traía abrir ese polvoriento álbum, lleno de fotos de pequeños niños, todos sonriendo, todos contentos, todos con túnicas que claramente decían "Hogwarts".
Le hizo pensar en su primer día de clases. Sí, el primero de septiembre. Su sorpresa al descubrir que sería compañero de Harry Potter, el famoso niño que vivió. ("Sí, y ahora lo tengo en mi comedor haciéndole quizá qué cosas a mi hermanita pequeña" pensó riendo para sus adentros) También cuando éste niño que vivió, paulatinamente, fue rompiendo el hielo que el tímido Weasley le imponía, ofreciéndole hasta sus golosinas.
Y luego, más tarde ("Y debo recordar que gracias a Neville Longbottom" admitió), conoció por primera vez a Hermione. A la chica que llegaría a ser su mejor amiga, su mejor apoyo, una más en la profunda amistad que Harry y él sostenían.
Es cierto que en cuarto, y hasta en quinto, había sentido por ella cosas que nunca antes había sentido por Hermione Granger, su amiga, la chica sabelotodo y la bruja más inteligente de Hogwarts. Pero…(como lo decía Harry), las cosas cambian. La vida y los sentimientos también.
Se había dado perfecta cuenta ahora de que no sentía por la chica más que amistad, pero una amistad que nunca había creído tener con una chica. ("Siempre vi a las chicas como…chicas" recordó sonriendo "Pero a Hermione…a Hermione siempre la he visto desde un punto diferente")
Y así era como había quedado la cosa. Nada más de actos celosos, no más escándalos por los múltiples pretendientes que Hermione, obviamente, poseía ("Bueno, bueno, admito que Herm es hermosa, pero nunca podré quererla así como Harry quiere a Ginny").
Y era así que Hermione había quedado como la mejor amiga de Ron, la consejera, la apoyadora, y hasta su biblioteca personal.
Era por eso que sentía un enorme vacío ahora que la chica no estaba a su lado, ahora que no podía aparecerse en su departamento así como así (la encontrara como la encontrara), para pedirle un consejo, una opinión, un comentario, un consuelo o hasta simplemente un abrazo.
- "Te pondrás demasiado nostálgico si sigues hojeando esto", es lo que Hermione hubiese dicho – murmuró en voz alta Ron, levantándose de la silla donde estaba sentado –"Mejor dejo el álbum donde estaba y bajo a ver qué es lo que hacen esos dos" pensó Ron, refiriéndose a su hermana y a Harry.
*-^-*-^-*-^-*-^-*-^-*-^-*-^-*-^-*-^-*^-*-^-*
- Ha sido una larga jornada – suspiró Draco, cerrando el último libro que estudiaría con Hermione por ese día –.La chica asintió, suspirando también.
- Y cansadora, también. – agregó ella – Me alegro de que haya terminado y pueda descansar un poco de tanta magia – bromeó la chica –Draco sonrió.
- Ya verás que cada día te irá gustando más, y cada día descubrirás lo útil que es. Por el momento, creo que lo mejor es ir a comer. No hemos comido nada desde el almuerzo – le recordó – - Tienes razón – sonrió la chica, llevándose una mano al estómago –. ¿Qué vamos a comer?Draco pensó un momento.
- ¿Te gustaría hacer pizza?La chica emitió un leve "¿Ah?", cosa que hizo reírse a Draco.
- No. Mucho lío – sonrió Draco – Estoy bastante cansado. ¿Qué tal si simplemente vamos a dar una vuelta a Londres y comemos algo allí?A Hermione pareció gustarle la idea.
- Creo que me encantará conocer la ciudad.Y así, la primera noche fue una bonita velada (Donde Hermione probó más de un exquisito bocado muggle), que, hay que admitirlo, dejó exhaustos a los dos. Al llegar al departamento, luego de haber recorrido toda la ciudad (la cual se veía especialmente hermosa, llena de luces, en la noche), apenas se dirigieron unas cuantas palabras y se despidieron.
Había sido un largo día, y mañana sería uno aún más largo.
*-^-*-^-*-^-*-^-*-^-*-^-*-^-*-^-*-^-*-^-*-^-*-^-*-
Hola!!!!
Lamento muxisimo la tardanza pa este capi… ¬¬ pero el colegio y las pruebas se me vinieron con todo encima, y estuve ocupadisima con kosas como esa, ademas de k la inspiracion se me habia perdido U_U!! Y no sabia como encontrarla… O_O
Jeje… ^^ pero despues de muxo buskar al fin la volvi a enkontrar en esta calmada tarde de viernes, cuando me puedo sentar [por fin TRANKILA] en el PC, relajarme y simplemente escribir… =P
Asi k aki tienen esta capi, un pokito mas largo [regalo por su hermosa paciencia =D], y no me digan k es corto! … pk me tomó muxo tiempo hacerlo, cada día escribia de a pokito, pero por fin hoy pude terminarla… *-*, ademas… ¡son aproximadamente 18 paginas de oficio en el Word! Cosa k espero k sea suficiente pa ustedes y su insaciable ansia de fics XDD!! jeje
[Nada digo yo, pk soi igual de adicta a ff.net k ustedes!!]
Bien, basta de chácharas…
Respondo ReViEwS:
Luna Wood: pues muxas grax por tu RR! (es una pena k, a pesar de k me hayas dicho "ojala k te sigan dando poka tarea", ¡¡he tenido demasiadas ¬¬!!) y pos si, harry esta bien cieguito, bien inmaduro, pero k le vamos a hacer.. parece k ser el amante de Ginny le hace mal!! XDD muajaja…, ahora, Ron…si si, esta bastante maduro, se k eso no es precisamente lo k plantea Rowling, pero komo dice alejandrito Sanz [al k amo] ¡Que va! Jaja ^^ es mi historia… tengo k darle un tokecito a la onda Xeidiz, no? besitos XD
Ross Malfoy: muxa muxa grax!! ^^ espero k este capi te guste tb, se k tal vez inclui muxo a Harry y a Ginny [personajes k no son del todo mis favoritos]… pero era necesario pa la historia… y espero tb k no hayas tenido k esperar muxo, se k me demore ¬¬!
Andrea Malfoy2: jeje lo sé… k suerte tiene esa chika! K me encantaria compartir departamento con drakits… jiji ^^ [sonrisa pikara en Xeidiz], pero bueno… yo soi la autora y por eso podria poner a Draco a mis pies… ^^U jeje pero se k esa no es la idea.. ¬¬ asi k mejor me abstengo juju [PD: tienes razon, es bueno ser amnesika si el tutor es drako! Juju XD]
Maria Chan: grax por leerme y responderme! ^^ mil besos
Melianay: ¿Chilena dijistes? ¿Chilena oí? ¡¡¡Bien chilenita k soi yo pos kaura, jajajajaaj XD!!! K bueno enkontrar kompatriotas mias leyendo mis historias…. ^^ teni toa la razon, harry esta bien weon pero de repente tiene k ser asi , no? no hay k pretender k siempre sea el chiko maduro … muajaja XDD besazos y espero seguir leyendote =P [PD: ¿de k ciudad eres? Yo soy temukense de corazon y alma!!]
Calixto: grax grax grax =D… no cierto k drakito es totalmente adorable? [Si, si, si, si responden un corito de vocecillas…], en fin, grax por leerme…¡¡espero k este capi te guste!!
Cristalgirl: Draco aprovechandose?? O_O por Dios niña, k mentalidad es esa? Muajaja XD [una parecida a la k yo tengo parece… ^^], en fin.. k drako no se aprovechará!! [por lo menos por ahorilla… =P]
J@ina: ¡¡gracias!! Jiji, mejor tu no dices nada… pk tus fics SI k son geniales!! (por lo menos DRACONIS)… que bueno k te haya encantao todo, ya sabes, pa los lectores trabajo! [a tu orden..^^] besitos y nos leemos!
Jenny/Jade: grax =D… ojala este capi t haya gustao, y no hayas tenido k esperar demasido …. ¬¬
BB: jejeje… espero k te haya parecido divertido entonces.. ^^U
Jenny Anderson: ¬¬… lamentablemente tu deseo no se cumplio, ya ves k me demore caleta [mucho] en actualizar…pero todos echenle la culpa al colegio!! (y de paso a la rata jajaja)… espero no tener ya más tanta tarea …^^
Anna 15: jiji mil grax y besitos! Espero k la continuacion tb te parezca dinda… ^^ [crucemos los deditos]
Drake Bad Girl: jiji…. star ariala (creo k perdurarás en mi memoria con ese nick ^^), k bueno k te haya gustado este capi… lamento no haber podido actualizar tan pronto como habria kerido… ¬¬ espero k aun sigas keriendo leer este fic …. Y deseame muxo animo pa poder seguir con la historia jeje!! Mil besitos, como siempre me siguen enkantando tus reviews… no sabes lo k te agradezko lokita =D
Sayuki Chan: Toda la razon…. =D (espero k la musa me llegue algun dia, pa terminar No creo … ¬¬)
Y san se acabó!!!
(suspiro por parte de Xeidiz, ha sido una larga jornada pa poder terminar el dichoso fic Takin care of U…. Pero supongo k valdrá la pena al leer sus RR)
besitos al por mayor
Xeidiz
