No se si recuerden, pero mi historia se divide en dos partes, la primera es "Ojos de Dragón" y se podría decir que la continuación con una generación después es "El ritmo de la magia", tengo que rescribir muchas cosas por eso la pienso quitar y regresarla mejorada cuando termine "Ojos de Dragón"
Tengo una confesión, o más bien una pregunta. Conforme va la historia. ¿Creen que debería ser R? Yo no la veo muy escandalizante hasta ahora, es cierto que en un futuro se hará más fuerte, pero no se si ahora sea necesario la clasificación R, solo díganmelo.
Debido a que me voy de vacaciones, no publicaré un nuevo capitulo sino hasta que regrese el 15 de Agosto de vacaciones.
Capitulo 12 El Desastre del HowlerAl salir del compartimiento aun había alumnos curiosos, pero cada uno siguió su rumbo. En el Castillo no hubo ninguna nueva novedad con respecto al banquete, al menos Spencer no se le había ocurrido cambiar la decoración de la sala común de nuevo. Sin darse cuenta pasó la primera semana, acompañada del movimiento hacia las clases, las comidas y las tareas. Llegó Halloween y para su fortuna Voldemort, no había tratado de contactar de nuevo a Florence, quizás había desistido o se había olvidado de ella.
En los tiempos libres iba al lago a sacar fotos con su vieja cámara, junto a Eileen quien jugaba en la hierba con "Precioso". En los pasillos se hacían comunes las bromitas pesadas.
- Harrington, ¿Snape no ha tratado de mostrar tus calzones de nuevo? – Dijo una chica de Hufflepuff.
- Déjalas, no tienen vida social, quieren alimentarse de alguien que tenga. – Dijo Eileen.
- Yo tampoco tengo mucha vida social… - Dijo Florence volviendo a la sala común.
- Pero al menos no te la pasas pendiente de la vida de los demás – Dijo Eileen vociferándole a las chicas de Hufflepuff quienes le dedicaron una mirada ofensiva.
- Déjalas, no importa lo que digan. – Dijo Florence algo tranquila.
- Vamos a hacer algo, la próxima vez que te insulten, les ofrecemos que se unan a tu club de fans… - Eileen sonrío de una manera pícara. – Así van a terminar pasando una pena horrible. Y te dejarán de molestar.
- ¿Club de fans? Eso suena a algo que harian Potter y Black, de hecho ellos tienen un club muy fervoroso. Me van a molestar más si dices eso… - Dijo Florence desechando la idea.
- Nada más observa, allí viene Felicia Atkood y sus amigas, ella será la primera. – Eileen se calló y las dos siguieron caminando normal.
- Vaya. Vaya. ¿Cómo siguen tus calzones Harrington? – Dijo Felicia haciendo que Ruth se riera.
- Oye Atkood, ¿Es verdad que perteneces al club de fans de Florence? Sabes mucho de su vida, como eres miembro deberías ser la presidenta. – Dijo Eileen de un modo convincente y serio. Ruth y Lily esta vez se rieron con más ganas
- Cava tu tumba, Jordan… ni siquiera tienes fama, segundota de la peor. – Dijo Felicia ofendida.
- Al menos Eileen no lleva enamorada 6 años de un chico que no la quiere – Florence dijo aquello como un silbido. Al mismo tiempo que se empezó a reír con Eileen.
- Muéranse las dos.
- Moriremos, es verdad, pero moriremos felices – Dijo Eileen alejándose brincando alegre, Florence tenía otro motivo para sonreír.
El primer juego de la temporada fue lo bastante fácil, el equipo de Hufflepuff contra los cuales se enfrentaban, eran un poco desorganizados, Florence le fue muy fácil atajar la snitch. Pese a haber crecido un par de centímetros desde que había ingresado al equipo, Florence seguía siendo ágil a la hora desenvolverse, había cambiado de escoba dos veces, una de esas veces fue por habérsele partido en pleno juego cuando trataba de frenar. Luego de celebrar en la sala común de Slytherin, hizo guardia en el pasillo hasta la hora que le correspondía, si bien tenía una vida muy ocupada, al menos se sentía mas feliz que cuando estaba en su casa, recibió 3 veces vociferadores de su padre, aunque no le importó mucho, uno de esos llegó una mañana mientras estaba en el baño del colegio frente al espejo.
- ¿Sabes? Creo que voy a desayunar, tengo hambre… - Dijo Eileen mientras se lavaba las manos.
- Espera – Florence se ajustó la túnica y una lechuza entró por un ventanal. – Mira me ha llegado una lechuza.
- ¡Oh no!, es un vociferador de tu padre… - Dijo Eileen pegándose a la pared, sabía que cuando el Sr. Harrington se enojaba era de lo peor.
- ¿Qué hago? – Florence no pensó mucho lo lanzo a un inodoro que estaba vacío y salió corriendo del baño junto con Eileen, en la puerta se tropezaron con Felicia y Ruth, las chicas de Gryffindor.
- Mira por donde andas – Dijo Felicia muy brusca.
- Disculpa – Dijo Florence automáticamente. Eileen la tomó del brazo y fueron hasta el próximo pasillo, se lanzaron al suelo y esperaron la detonación. Al siguiente instante el sonido de una explosión sonó por todo el colegio, no se oía la voz de Donald Harrington debido a que había estallado bajo el agua del retrete, pero sonaba un ruido de gran magnitud y ellas se imaginaron que el baño debía estar patas arriba, se levantaron y empezaron a reír, pero se pusieron serias al ver que Lily Evans se acercaba.
- ¿Qué ha pasado Florence? – Dijo Lily.
- No se, algo explotó en el baño de las chicas – Al siguiente instante Felicia y Ruth salieron todas húmedas y algo enojadas, al parecer les había salpicado agua.
- Harrington tu fuiste!!! – Felicia se adelantó para golpearla.
- Te informo que te estás refiriendo a un prefecto, cuida tus modales… - Dijo Florence dándole la cara
- Mis modales un bledo, mira lo que me hiciste. – Los alumnos empezaban a rodear la escena, entre esos James y Sirius que al ver a Felicia húmeda se destornillaron de la risa.
- Yo no te hecho nada, ni siquiera estaba ahí… - Florence trataba de defenderse, aunque de verdad en cierto modo era la culpable.
- Tu hiciste esto, lo se. No puedo probarlo, pero se que fuiste tu…
- Señorita Atkood, ¿qué significa esto? Ha ensuciado todo el pasillo con agua sucia, ¿qué le ha hecho al baño? ¿Qué es ese olor? – La Profesora Mc Gonagall estaba enojada. Los demás seguían riendo.
- No fui yo. Esto es obra de Harrington, maldita zorra. Te maldigo.
- No soy una maldita zorra – Dijo Florence apretando su varita en la mano.
- Basta señoritas, tendré que quitarles puntos a cada una por…
- Harrington no tuvo nada que ver, ella estaba afuera cuando sucedió. – Dijo Lily.
- ¿Es eso cierto Señorita Harrington? – La Profesora Mc Gonagall la examinó con sus anteojos.
- Lilian, ¿cómo te atreves a traicionarme? Estás defendiendo a esta ramera… - Dijo Felicia colapsando de rabia
- Si, yo estaba aquí parada hablando con Eileen… - Dijo Florence con una indudable voz de inocencia.
- En ese caso, Atkood 15 puntos menos para Gryffindor. – Sentenció la Prof. Mc Gonagall - Le recomiendo Felicia que cuide su vocabulario, nunca había pensado que sentiría vergüenza de usted. Una semana de detenciones, acompáñeme. El resto de ustedes, vayan a clases. No hay nada que ver aquí.
- Ya verás Harrington, me las pagarás, lo juro por mi vida. – Dijo Felicia antes de irse. Los chicos no dejaban de reír.
- No puedo creer que la defendieras, no eres nuestra amiga. ¡Traidora! – Dijo Ruth empujando a Lily muy enojada – Ojala te murieras tu también Lily!!
- Pero yo solo decía la verdad. –Lily trataba de defenderse.
- No quiero saber de ti, ¡nos traicionaste! – Ruth ya había salido del pasillo.
Florence y Eileen estaban mudas en medio del pasillo sin atreverse a mirar a Lily. James y Sirius se acercaron a ellas.
Florence al fin se atrevió a decir palabra.
- Evans, lo siento… no quería causarte…
- ¡Cállate de una vez…! – Gritó Lily muy enojada - ¡No digas nada!, hoy ha sido mi día de mala suerte. No se ni para que te defendí, no eres más que una orgullosa, estúpida, pedante y ricachona, Slytherin inútil – Lily estaba llorando y James se encargó de consolarla. – Vete de aquí. – Lily le pegó un grito de enojo a Florence.
- Bien – Florence uso su tono sarcástico, quien no toleraría que una Gryffindor le echara aquel sermón – Bien, no digo nada. Me voy, no necesito que una sangre sucia me defienda. Ahórrate lo de orgullosa, estúpida, pedante y ricachona, es lo mismo que tu noviecito James…
- No te atrevas a llamar a Lily sangre sucia – Dijo James sacando su varita.
- ¿Qué vas a hacer Potter? – Florence sonaba amenazante, mientras Eileen retrocedía.
- Calma, chicos. Es solo un malentendido. Hagan las paces por favor. – Dijo Eileen un poco alejada.
- Pídele disculpas a Lily o te arrepentirás. – Dijo James alzando su varita.
- Más respeto, que soy prefecta.
- No tienes derecho. – Dijo James enojado - ¿No es así Sirius? – Dijo James dirigiéndose a su amigo quien había permanecido callado.
- ¿No esperarás que ella le pida disculpas a Lily luego de que Lily le dio ese grito? – Dijo Sirius sin querer tomar parte del asunto.
- ¿Estás de su lado? – James sonaba peligroso esta vez.
- ¿Dónde está la pandilla de Snape cuando los necesitas? – Dijo Eileen ocultándose detrás de Florence quien miraba atenta.
- No, solo digo que ella no va a pedir disculpas y no puedes hacer nada para evitarlo.
- No James, déjalo así. No vale la pena. – Dijo Lily secando sus lágrimas.
- Hazme caso Lily, tiene que pagar su mala educación. – James empujó a Sirius a un lado y le lanzó el hechizo para desarmarla. – Expelliarmus.
Pero antes que el rayo impactara contra Florence ella hizo un hechizo de escudo, haciendo que la maldición rebotara hacia James mandandolo arrastrado varios metro hacia atras y volvió a hablar
- 5 puntos menos para Gryffindor, está prohibido hacer magia en los pasillos. Te recomiendo que mejores tu tacto con las mujeres. Si me disculpan debo ir a comer. – Florence dio media vuelta y se fue con la frente en alto.
- No hiciste nada, no me ayudaste – Gritó James a Sirius.
- ¿Qué querías que hiciera? La cosa no fue tan grave.
- ¿No fue tan grave? Llamo a tu mejor amiga Sangre sucia… Me lanzó al piso - Florence y Eileen llegaron al Gran Comedor lo más rápido posible. Aun el clima tenso de podía sentir en el ambiente, el chisme ya estaba en boca de los Gryffindor quienes siguieron a Florence y a Eileen con la mirada, de una manera intimidante.
- Bien, hoy hemos enemistado a los Gryffindors, escapamos de un vociferador y… - Dijo Eileen sonriendo al fin
- … y aun el día empieza. – Florence le lanzó una mirada de burla a Eileen. Se dispuso a tomar una tostada con mantequilla, cuando vio entrar a la pandilla de Snape por la puerta del Gran Comedor, venían como siempre burlándose de algo y con gestos amenazantes. Luego arribaron, James, Sirius y Lily, muy serios sentándose en la mesa de Gryffindor.
- Hubiera sido divertido si la pandilla de Snape se hubiera aparecido en frente de James y Sirius, se hubiera armado la gorda. – Dijo Eileen divertida con la idea. – Es una fortuna que mi Remus esté enfermito.
- ¿Estás loca? Nos habrían expulsado.- Dijo Florence.
- Hablando como los locos, ¿Por qué tu padre te habrá mandado un vociferador?
- No lo sé, créeme que no lo se. – Florence tomó una tostada y le dio un mordisco, al siguiente instante sintió que un pastel con crema se estrellaba en su cabello y le caía lentamente en la cara. Eileen pegó su cabeza contra la mesa y empezó a reírse, unas chicas de Gryffindor reían, pero al siguiente instante las chicas estaban envueltas en jugo de calabazas y huevo revuelto, Florence volteó y vio a Snape luego de haber levitado su plato de comida mientras sonreía. Un chico de Hufflepuff gritó: "Guerra de Comida."
Los chicos descontrolados empezaron a arrojase comida entre ellos, aquello era un desastre. Eileen estaba debajo de la mesa pero no pudo evitar que le cayera mostaza en toda la cara, Morgana estaba feliz lanzándole un par de tartas de mora a una chica de Hufflepuff. Tara Ustinov se levantó.
- Alto, alto. Esto va en contra de las normas del colegio, alto!!… - Pero una torta le aterrizó en toda la cara.
Gary Hurrigan de Hufflepuff, aprovechó de mojar a todos sus compañeros con jugos de calabaza. El postre también corrió con la misma suerte al caer en la espalda de varios de Ravenclaw, Florence no se atrevía a moverse, estaba debajo de la mesa y fue hasta donde estaba Tara.
– Tara, tenemos que hacer algo. – Dijo Florence limpiándose la cara con la túnica.
- No creo, me van a lanzar más comida. – Tara estaba escondida debajo de la mesa de Slytherin.
En la mesa de profesores Catterpole estaba debajo de la mesa asustado.
- Lo vi en la bola de Cristal, no debí haber venido a desayunar hoy. Estoy viejo para esto. - La Profesora de Aritmancia estaba abrazada a Spencer, mientras este trataba de quitársela de encima.
- Profesora, si usted me sigue apretando no podremos poner orden aquí.
- Soy alérgica al pastel de Naranja, Profesor. – Dijo la Profesora de Aritmancia casi en lágrimas. – No me abandone aquí.
Mundungus Fletcher le lanzó varios Pies de Manzana a James, mientras este divertido con Sirius estaban parados encima en la mesa arrojando toda clase de manjares…
Algunas lechuzas que traían el correo también fueron heridas con dulces y pasteles que volaban al aire. Florence estaba aterrada, aquello no debería estar sucediendo, todo era por culpa suya, ella había provocado la paciencia de los Gryffindors. Se fue a gatas hacia la puerta del Gran Comedor y Snape la agarró por el tobillo.
- ¿A dónde vas? – Snape reía maliciosamente, aunque tenía el cabello goteando debido a jugo de calabaza – He puesto suero de la verdad, pus de bubotuberculo, polvo pica pica en algunas tartas, ¿no quieres ver el resultado?
- No, Severus… si el director llega y ve este desastre, nos van a expulsar a todos.
- Bien, bien… - Snape se deshizo de su ultima torta arrojándosela a Peter Pettigrew y siguió a Florence hasta la puerta. Mientras se arrastraban un plato de huevo frito les cayó encima. Pero al llegar a la puerta se consiguieron con un hombre alto con barba y lentes de media luna, era Dumbledore.
- Alto. ¿Qué es esto? – La profesora Mc Gonagall estaba detrás algo asustada por tal escenario, todos los alumnos cubiertos de torta, comida y salsa mientras seguían lanzando comida, nadie se percataba de la presencia de los dos profesores. Hasta que por error o casualidad Sirius le pegó un postre con bastante crema verde a Dumbledore en toda la cara.
- Miren, le pegué a Dumbledore… ¿a Dumbledore? Oh no! – Sirius del susto cayó de la mesa al piso y todos se detuvieron, voltearon ver al Director cubierto en una mascara de crema verde de limón en la cara, cualquier otra ocasión esto podría resultar gracioso, pero en esta ocasión todos los alumnos estaban asustados mientras arrojaban la comida que tenían en sus manos al piso.
- Estamos muertos. – James se quitó las gafas.
- Prefectos, ¿Dónde están? – Dijo Dumbledore sin quitarse la crema de la cara
- Profesor, intenté detenerlos. Pero me atacaron. – Tara gritaba desde el piso asustada desde un rincón.
- Yo fui la primera en ser atacada Profesor. – Dijo Florence sin dudar limpiando esta vez su insignia de prefecto.
- ¿Dónde están los profesores? – Dumbledore sonaba más enojado que nunca, y debajo de la mesa de Profesora surgieron Catterpole quien se sujetó de su bastón. Spencer salió despeinado debajo y con la túnica arrugada, mientras que la Profesora de Aritmancia estaba tapándose con un pañuelo la cara.
- La Profesora Penny estaba en apuros, sufría un colapso nervioso.
- ¿Qué sucedió?
- Los Gryffindors atacaron a nuestra buscadora y prefecta. – Dijo Snape parado frente al director firmemente…
- ¿Es eso cierto?
- Si, lo es. – Dijeron los Slytherins con malicia, sacando provecho de la situación.
- Lo vi perfectamente, Marianne Raymonds atacó a la mesa de Slytherin… - Dijo el Profesor Spencer peinándose el rubio cabello.
- ¿Ese afeminado te está defendiendo? – Dijo Snape en un tono de burlita, pero obviamente Dumbledore lo escuchó porque le echó una mirada dura.
- Ella nos provocó. – Dijo una chica de Gryffindor. – Llamó a Lily Sangre Sucia.
- Hey, eso fue porque ella le gritó e insultó a Florence – Dijo Eileen limpiándose la cara de mostaza.
- La culpable es Lily Evans, ella fue muy grosera. – Dijo Dana Rookson agitando su puño.
- La culpable es Harrington, ella fue… – Dijo una chica de Hufflepuff quien no conocía la historia.
- Profesora, ¿Puedo llevar a Peter a la enfermería? Tiene un ataque extraño, no deja de rascarse y de actuar raro, mírelo, le salen ronchas y costras en la cara y las manos. – Dijo James mientras Peter se rascaba con la mesa.
- Bien, el resto quédense aquí. Dentro de 15 minutos irán a su primera clase, sin cambiarse. Debido a este comportamiento… - La Profesora Mc Gonagall estaba apretando los labios -… se suspende la Copa de Quidditch.
- ¡¡No!! – Gritaron varios al mismo tiempo.
- Quizás eso les enseñe a dejar de atacarse y gritarse unos con otros, hoy deben estar todos en sus salas comunes a las seis, está prohibido salir fuera del castillo o cualquier actividad extra escolar, espero que les sirva de lección.
- Ahora Profesores acompáñenme, prefectos por favor, a mi oficina. – Dijo Dumbledore saliendo de la sala. Los alumnos poco a poco fueron tratando de limpiarse la túnica en vano. Lily Evans estaba llorando nerviosa, mientras que Arabella Figg se relamía la cara mientras iba detrás de los demás prefectos.
Aquel día fue un completo desastre para todo Hogwarts, todos se quejaban. Los de Slytherin echaban la culpa sobre Lily, y los Gryffindors sobre Florence, nunca pensaron lo terrible sería ir a clases cubiertos de dulces, tostadas y jugo, algunas hormigas de dulce empezaron a subir a sus túnicas.ore ofesorater se rascaba con la mesa. sin cambiarse.aro.
.escolar, espero que les sirva de leccines a las seis, este de m
En la tarde cuando todo terminó, Florence tomó un buen baño en los baños de los prefectos, se asustó cuando la puerta se abrió se hundió en la pequeña piscina y encontró a Snape asomando su cabeza.
- ¿Qué diablos haces aquí? – Florence estaba ruborizada hasta las orejas.
- Nada, sabía que no te gustaría andar cubierta de comida y supuse que vendrías a bañarte aquí.
- ¿Cómo supiste la contraseña? – Florence aun estaba hundida hasta el cuello en el agua.
- Ustinov me la dijo, luego de darle un poco de suero de la verdad que me sobró del desayuno, lo más fácil fue seguirte. – Dijo Snape cerrando con seguro la puerta.
- ¿A que has venido? ¿No ves? Me estoy bañando y estás violando mi privacidad.
- Como si nunca te hubiera visto sin ropa, nada más quería que me echaras la historia de que fue lo que realmente pasó hoy, desde el principio.
- Es muy larga y veo que necesitas darte un buen baño. – Dijo Florence
- Eso puede esperar. – Dijo Snape sentándose en una orilla de la piscina de los prefectos.
- Estás pegajoso – Dijo Florence levantándose hasta los hombros - ¿No te has bañado?
- Hay que hacer cola, y aun falta mucho para mi turno.
- La piscina es grande, ¿Por qué no te metes? Sin abusar ¿Ok?.
- Bien, no lo hago por otro motivo sino para poder… así me puedes contar… - Dijo Snape quitándose lentamente la túnica.
Florence comenzó a contarle la Historia, con todos detalles, no podía evitar detenerse a mitad de Historia al ser interrumpida por las carcajadas de Snape, al final de la historia Snape estaba carcajeando de la risa en medio de un montón de espuma y jkabón. No podía creérselo tampoco.
- Potter trató de desarmarte, muy buena esa "Potter no puedes hacer magia, 5 puntos menos a Gryffindor". Como me hubiera gustado ser prefecto, así quizás hubiera tenido el chance de quitar algunos puntos…
- Por eso no fuiste elegido, no puedes abusar de tu cargo. Te puede ir peor. – Dijo Florence mientras le salpicaba agua en la cara.
- Ya verás lo que le haré a Potter, y Sirius no hizo nada. Lo que yo he tratado de hacer 6 años lo hiciste en 6 minutos: La casa Gryffindor peleada. – Snape seguía riendose.
- No nos metas en problemas, ya que no va a haber Quidditch, tendremos que recuperar puntos de otro lado.
- Debes decirle a tu papi, cuantos problemas ha causado su estúpido vociferador. – Snape aun riéndose.
- Si, ojala supiera porque me lo mandó, debe ser otra tontería… - Florence escurría su cabello mientras se dirigía a salir.
- ¿Ya terminas? – Dijo Snape con una mirada penetrante.
- Si, en 30 minutos el prefecto de séptimo año viene a usarlo. ¿Nos ves que todos andamos necesitados de baños relajantes?
- Bien, ya salgo. – Dijo Snape. – Pero antes vendrás acá. – Snape la empujó del brazo hacia el, ella cayó sobre él del empujón.
- Te dije que tan solo tenemos 30 minutos Severus – Florence le empezó a sonreír.
- 30 minutos alcanzan para todo. – Dijo Snape sumergiendo la cabeza de la chica en la piscina Florence logró salir airosa de nuevo entre la espuma.
- ¿Quieres que sea ruda contigo? – Florence miraba pícaramente. – No quiero ser mala esta noche.
- No, no seas ruda. – Dijo Snape cambiando de opinión dispuesto a salirse de la piscina. – Mejor salgamos.
- No te entiendo, primero insinúas cosas a mi imaginación con tu mirada y luego me abandonas y te vas – Florence lo retuvo allí entre dos grifos, mientras que Snape la sujetaba por la cintura cubierta por espuma y jabón.
- Psicología inversa, haz lo contrario de lo que quieres hacer. Haz lo que vayas a hacer rápido. – Dijo Snape acercándola más a su cuerpo. Florence no resistió y lo besó en el cuello, eso hizo que el chico encendiera su imaginación y ganas de tener a la chica. Sin darse cuenta el sujetó por la espalda a la chica, mientras que ella pasó sus manos alrededor de su cuello y empezó a besarlo apasionadamente en la boca. Pese a que él agua estuviera fresca, Snape sentía como se quemaba por dentro, no soportaba aquellos besos sin "algo más", aunque por la actitud instintiva de Florence, aquello iba a terminar en algo mas que besos y caricias.
- No debemos – Dijo Florence separándose de Severus.
- ¿Por qué? ¿Ahora ya tienes miedo?
- No, es que nos pueden descubrir aquí y… - Florence dudó. Snape recobró su mal humor.
- ¿Hay túnicas disponibles? – Dijo el chico mirando a Florence.
- Si, allí en ese estante de la izquierda – Dijo Florence señalando un lugar al lado de las toallas.
- Me voy, pero tu y yo tenemos algo pendiente por terminar ¿De acuerdo? – Snape se lo dijo al oido.
- Si, de acuerdo. – Dijo Florence sonriendole.
Al regresar a las mazmorras eran exactamente las 6 de la tarde.
Un año sin Quidditch y sin actividades extraescolares, era muy aburrido, pese a que se lo explico a su padre, este no le entendió ni jota sobre su castigo. Le envió 2 vociferadores más, los cuales Florence prefirió dejar explotar frente a ella y no causar más problemas, no era la única, un promedio de 10 alumnos diarios recibían vociferadores, entre esos estaba James Potter.
En Navidad, la mayoría de los alumnos se fue a casa, nada importante se podía hacer en aquel tiempo, aun había una brecha de insultos entre los Gryffindors y los Slytherins. El banquete de Navidad fue algo silencioso, debido a que los alumnos aun estaban apenados con el director del incidente de Noviembre. En Enero las clases siguieron con más rigor que nunca, muchos exámenes y trabajos, no había tiempo por perder. Florence por fin había terminado la tarea de encantamientos en la biblioteca, así que regresó a la sala común, cuando iba por el pasillo escuchó voces, no tardó en reconocerlas.
- Ivan, esto es grave… no se como… - Morgana estaba de frente a Iván
- ¿Estás segura? – Dijo Ivan Lestrange en voz asustada. – Es imposible.
- Creo que si es verdad. Maldita sea. Ivan Rodolphus estamos en problemas.
- Pero… quiere decir que… - Dijo Ivan sin querer oir el resto.
- estoy embarazada… - Morgana tenía varías gotas de sudor en la cara.
- Es imposible, somos muy jóvenes– Dijo Iván tratando de convencer a su novia.
- No es seguro, pero tendré que ir San Mungo. ¿Pero si en verdad lo estoy? – Morgana se echó a llorar.
- Calma Morgbell. Vamos a salir de esto, ya verás que no es nada…
- Ya sabes que el Señor Oscuro no le gusta que sus seguidores tengan hijos, no podré seguir en Hogwarts y… - Morgana pegó contra una ventana – No se lo cuentes a nadie, menos ahora. No me llames Morgbell – Dijo la chica entre las sombras.
- A buena hora, ¿Por qué te descuidaste? – Dijo Ivan reclamandole.
- Imbécil, es también tu culpa. Tu siempre con tus caricias insinuantes, "ven Morg vamos a mi dormitorio". – Morgana estaba enojada por haber caído en su juego también.
- ¿Cuando teníamos 12 años quien fue la de la idea de encerrarnos a acariciarnos en el cuarto de los Padres de Snape? Tú comenzaste esto. – Dijo Iván enojado
- A ti te gustó… - Morgana le reclamaba. – Siempre me pregunté como sería mi primer asesinato, si sería a un muggle o a una sangre sucia, veo que será a mi propio hijo sangre limpia. – Dijo Morgana sin sentimientos.
- No se te ocurra, no te vas a hacer eso… si estas esperando un hijo mío, lo vas a tener. ¿Ok? – Dijo Iván aun más enojado.
- Es fácil para ti decirlo… - Florence no quería escuchar más, le parecía horrorosa la idea de matar a su propio hijo. Antes de seguir, alguien le tapó la boca y la encerraron en una mazmorra vacía.
- Algo escurridiza para andar a estas horas por las mazmorras, tú sola… - Dijo la fría voz de Snape.
- Me asustaste, Severus…
- Veo que ya lo sabes. – Dijo la voz de Snape en la oscuridad.
- ¿Sobre Morgana e Iván?
- Si – Dijo Snape a secas.
- ¿Qué pasa?
- Si Morgana de verdad está esperando un niño, te puedo asegurar que no es de Iván…
- ¿Cómo? Pero si Morgana solo tiene ojos para Iván…
- Pero Lucius Malfoy, nuestro amigo no ha tenido compasión con ella. La ha seducido desde hace algún tiempo, prometiéndole cosas. Lucius la tuvo en Navidad, mientras Iván estaba en casa de sus padres.
******** Fin del capitulo ********************
Bueno, como siempre tengo acostumbrado aquí van mis mensajes personales y directos a quienes me dedicaron un review, una vez más Gracias!!! No olviden mandarme sus opiniones sean malas o buenas.
Snapesita: Ese nombre del padre de Snape, tardé en buscarlo, quería que hubiera una buena razón para que ese señor haya nombrado a su hijo Severus. Pobre Sirius, ojala no lo veas porque te lo comes ^_^. Bueno en cuanto a Snape y Florence, los puse a pensar, tiene pinta de ser chicos inteligentes, ¿quieres que Snape le haga un striptease a Florence?, ¿sabes? Me acabas de iluminar la luz de la imaginación. No se si eso llegue a ocurrir, pero si te prometo que veras mas acción (Hay momento para todo sabes? Sobre todo en el próximo capitulo)
Malu Snape Rickman: Oh que bien saber de ti de nuevo. Si yo se, el ultimo en darse cuenta que ama a la chica va a ser el pobre Snape, digo Pobre porque bueno… no importa. ¿Te gusta Ricardo Montaner?, a mi mamá también. A mi me encantaba de Daniela Herrero, "solo tus canciones" y la otra que le siguió a esa. A mi me gusta BSB, Evanescence (no tienes idea de como me inspiro escuchando Evanescence para la historia, sobretodo las escenas tristes), también me gusta como canta Avril Lavigne y Stacie Orrico.
Satsuki: Ohhh, ya te lo había agradecido antes. Pero muchas gracias por tu review. Me encanta que te esté gustando mucho, aquí la sigo. Gracias por tus observaciones, aquí va el nuevo capitulo. Espero que te parezca mas alegre.
