He regresado. Pues no me queda mas que decirles que otro capitulo ha arrivado, no tengo comentarios antes de empezar y sin más preámbulos…
Capitulo 20 – ¿Haz olvidado lo que tuvimos?
Era una noche nublada en la tarde había llovido a cantaros. Era una casa en la colina, eran nuevos inquilinos y por los años que quedaban, los vecinos se sorprendieron por lo que encontraron allí varios años después, causando horror en los parajes cercanos. Pero mucho antes de suceder eso, la nueva familia hacia una fiesta por haber vuelto de Rusia luego muchos años. Era la Familia Lee, no era muy numerosa. Apenas estaba Leonel y Diane. Leonel era un hombre de mediana edad de grandes negocios con aspiraciones a ascender más en posición social y económica en el mundo mágico. Vivía con su consentida hija Diane quien tenía 18 años y había salido de Beauxbatons, le faltaba poco para ser admitida en la academia de aurores. La esposa de Leonel había desaparecido años atrás misteriosamente.
Pese a eso, los Lee tenían buena fama de ser de buena voluntad y colaboradores, aunque su hija fuera un poco malcriada y quisiera conseguir siempre lo que quisiera. Leonel viajaba mucho, a pesar de que se iba a establecer en Inglaterra, sería muy común irse de viajes de negocios o quizás con algunas de sus brujas de compañía, pues era bien sabido que siempre era acompañado de alguna mujer bruja de sangre limpia, siempre se comentaba sobre las fiestas privadas en la oficina de "Wig's Dreams" su propia compañía de lechuzas mensajeras. Sus fiestas incluían muchas veces música estruendosa, bebida y hecho escandalosos.
Pero aquella noche sana, se ofrecía una fiesta donde la mayoría de los asistentes eran jóvenes, eran los amigos de su hija, quien a pesar de vivir lejos había sabido cultivar amistad con los hijos de los más influyentes de la nación.
Pues la música irrumpía en las colinas y dentro de la casa había una tarima improvisada donde un grupo de música llamadas las "Hechiceras de la Muerte" cantaban melodías modernas y alternativas. La mayoría de los presentes bailaba, charlaba o comía algún bocadillo, todos menos dos personas que estaban encerradas en uno de los baños discutiendo, pues si… eran nuestros protagonistas…
- ¿Qué diablos haces aquí? – Dijo Snape furioso botando saliva por la boca.
- Mostrándote mi venganza. – Dijo Florence mirándolo, llevaba una túnica especial con un brazalete de plata que cubría en forma de cadena su brazo izquierdo y terminaba en su mano en un anillo, con una trenza en su cabello.
- ¿Te vas a vengar de mi viniendo acompañada con Black a una fiesta? – Dijo Snape reclamándole pero a la vez avergonzado y celoso.
- No, no tienes idea de cual es mi venganza verdadera. – Dijo Florence acercándose con odio en su mirada.
- ¿Por qué te fuiste de mi casa cuando te expliqué que debías quedarte allí? – Dijo Snape recordándole el haberse ido de su casa hace varias horas.
- ¿Crees que me iba quedar esperando que regresaras de acostarte con esa perra? …
- Te fuiste de inmediato, yo regresé a mi casa en poco tiempo y mi madre me dijo que te habías ido. Sabía que me habías desobedecido y fui a buscarte, pero no estabas en tu casa. – Dijo Snape alzando su voz.
- No me diste explicación. – Dijo Florence dudando.
- Te dije que no te movieras y me desobedeciste, te pudo haber pasado algo.
- Si me pasó algo, aprendí que no me debo confiar de ti, luego de todo lo que me hiciste creer. Ya se que te enviaron a burlarte de mi. No puedes sentir amor porque eres uno de ellos – Dijo ella mientras le dio la espalda y Snape la sujetó fuertemente por el brazo.
- Sabes que no es así… Nunca me des la espalda. – Dijo Snape sujetándola.
- Tú me diste la espalda. ¿Cuántas veces dijiste que me amabas? Nunca. Suéltame, no te debo rendir cuentas de lo que haga. – Florence parecía mostrar el verdadero motivo de haber ido a la casa de los Lee.
- No me volverás a tratar de esa manera. – Dijo Snape firme. Pero Florence forcejeó y lo hizo caer al piso.
- Te trataré como me plazca Snape, tú haces lo mismo conmigo, me traicionaste de nuevo. Te lo advertí, si me hacías daño iba a ser peor. Pues ahora no me tendrás nunca. – Florence lo miró desde el piso, pero Snape más peligrosamente la hizo ir hacia el, resbalándola y haciendo que cayera sobre él, solo de esa manera logró inmovilizarla.
- No sabes ni lo que dices. – Snape trataba de hacer que la chica no le diera tantas pataletas.
- Esta es mi venganza eterna. – Dijo ella, pero Snape tomó la iniciativa de besarla allí en el piso del baño.
- Quiero mostrarte algo. – Florence se sentó en el piso segura de si misma y Snape comenzó a besarla. – Quítame el brazalete.
Snape la besó mas apasionadamente como nunca antes, quizás como una muestra del amor que nunca había profesado de palabras, mientras recorrió sus manos hacia sus brazos obedeciendo la orden de la chica, el brazalete de plata fue desabrochado desde arriba y fue bajando, mientras Snape creía tener en posesión a la chica.
- ¿ya casi terminas? – Florence lo miró en modo expectante.
- A eso voy. – Snape terminó de quitar el brazalete hasta sacar el anillo de la mano de Florence, iba a seguir para quitarle la túnica, pero Florence le susurró al oído.
- Mira mi antebrazo izquierdo… - Florence lo siguió mirando, Snape la volvió a mirar, bajo su mirada a su brazo, pero en un instante quedó frío y la soltó de sus brazos, se había quedado sin respiración, Florence le sonreía tristemente mientras el se volvía aun más pálido. En su brazo brillaba reluciente la marca tenebrosa, era la misma marca que él tenía en su antebrazo izquierdo.
- Florence, ¿qué es esto? – Snape la observó con horror y con la voz débil.
- La marca tenebrosa que tú también tienes, ¿No te gusta? – Florence tenía la voz grave y resentida. Había algo en su cara que se mezclaba con la hermosura y el horror.
- Esto no es broma, ¿qué significa esto? ¿Por qué lo hiciste niña estúpida? ¿Por qué les creíste niña imbécil? No sabes lo que haces. ¿Por qué? – Snape retomó su tono duro, pero indudablemente algo nervioso. La sacudió tomándola de los hombros, pero ella le replicó.
- Si se lo que hago, tu también lo sabías cuando te la hicieron. Tú me obligaste a hacerlo. – Florence lo empujó lejos de ella. Pero Snape no respondió.
- Yo no te obligué, Harrington. Yo jamás… - Snape estaba sentado en el piso paralizado.
- Me enseñaste artes oscuras, yo las aprendí. Yo te enseñé a amar, pero me dejaste a un lado. Aprendí de ti muchas cosas incluyendo el lado oscuro de ver la vida, luego en mi dolor, el querer no ser más nunca humana y no volver a tener corazón, ese Lord me ha ofrecido cosas, no tuve más que perder, luego de haber perdido todo.
- ¿Modo oscuro de ver la vida? Si, es así… la única luz que había en mi vida eras tú. Por eso te protegí, por eso no quise que te pasara nada, por eso te negué algunas explicaciones porque ellos me vigilan constantemente. Pero ahora, en tu locura, has firmado tu sentencia de muerte, o le sirves toda tu vida o te mueres.
- Si he firmado mi sentencia de muerte, pues entonces moriremos juntos.
- Nunca me perdiste. No comprendo ¿Por qué me has hecho esto? – Snape acarició suavemente su piel con una mirada triste y melancólica a los ojos de la chica, mientras la atraía hacia él, quedando ella inmóvil sobre su pecho. – Esto es injusto ¿sabes? Te han engañado, se metieron en tu mente a pesar de mis advertencias, confiaste en esas palabras antes que desconfiar en todo el mundo como te dije. Es injusto que me hagas esto Florence, ¿sabes? porque desde que yo te prometí y juré lealtad no te he engañado, no he estado con Diane y ese beso en King Cross fue de su parte y no significó nada para mi. ¿Cómo crees que podría significar algo para mi el beso de una chica superficial como ella?… y tu. Debí haberme arriesgado más por ti, debí haberte explicado la verdad pese a que nuestras vidas corrieran peligro, pues entonces si fue mi error. Fue mi error en el juego, fue mi error caer en tu juego. Pues esta venganza tuya me mata, pero también te matará a ti. –Snape la miró tristemente.
- Yo… - Florence no sabía como continuar su argumento, de hecho sintió como si sus jos se abrieran a la verdad, ya no había confusión en su mente, perdió la seguridad en su mirada mientras se sujetaba el antebrazo izquierda ocultándolo con la mano derecha y acurrucandose en el pecho del chico que la retenia consigo.
- Me iban a obligar a hacerte daño, ¿No has oido en tu mente esas palabras ajenas a tus pensamientos que te dicen "Hazle daño, mátala"? Maldita sea, nunca quise hacerte daño.
- Si lo oí. – Dijo Florence asustandose.
- ¿No te dabas cuenta que era Lord Voldemort manipulándote? No puedo creerlo. Eras algo tan puro que no quería que te mancharan, porque me preocupas y no quiero que seas una miserable como yo. - Dijo Snape sacudiéndola en forma de reclamo, Florence sentía como un cubo de hielo pasaba por su garganta, hasta que alguien tocó la puerta.
- ¿Ya terminan? Abran, que me hago – Decía la voz de algún chico. Snape se levantó y Florence se acomodó de nuevo, los dos salieron sin expresión en el rostro y el chico se les quedó viendo con los ojos como platos, no era común ver a dos chicos, salir de un baño, juntos.
- No le muestres a nadie eso que tienes allí – Dijo Snape llevándola de la mano.
- Soy consciente de lo que debo hacer y no debo hacer. – Florence lo miró por ultima vez.
- Yo si se lo que voy a hacer – Snape dobló al salón de al lado y se perdió de la vista.
Así era, las sospechas de Snape eran ciertas. Voldemort había manipulado a su chica de la peor manera, había sospechado esto cuando la vio actuar extraño, sabía que no debía dejarla sola. Pero de improvisto Lucius Malfoy lo había conducido fuera de su casa por un momento y al regresar había descubierto que la chica no estaba. Había ido a la mansión de los Harrington y se dio cuenta que no estaba tampoco. Resginado había regresado y por no hacer enfadar a Diane Lee había asistido a aquella fiesta, pero andaba silencioso y quizás un poco apartado.
*****
Varias Horas antes….
*****
En el Caldero Chorreante un grupo de chicos hacía planes para la noche. Para ser más especifico eran los revoltosos de Gryffindor, Lily Evans y dos viejas amigas: Alice Newman, con su novio Frank Longbottom y Chloe Beale.
- Sirius, te digo que Diane Lee hará una fiesta en honor a la llegada de su viaje. Nos ha invitado, seguro me recuerda. – Dijo James muy emocionado, mientras Lily Evans arrugaba la cara.
- ¿En serio? – Dijo Sirius sonriéndole a Lupin quien tomaba una bebida. - Sería un honor ir. – ¿a que hora es?
- Empieza a las 10, será hasta el amanecer o hasta que el cuerpo aguante. – Dijo James quiñando un ojo.
- No quiero ir. Esa Diane Lee… - Lily se sujetó el cabello nerviosa, pero justo en el momento alguien abrió la puerta de la Taberna, alguien en una capa negra sin mostrar el rostro entró en paso lento. Todos voltearon y vieron a aquella figura. Pero al instante volvieron al tema de conversación.
- ¿Diane Lee? – Preguntó Chloe que había salido de Hufflepuff ese año – No temas Lily, ella anda tras Severus Snape. Ella es la chica que anda con él, según chismes de Morgana Bellatrix, son amantes, se acostaron hace 2 años. El día que regresamos de Hogwarts, ellos estaban agarrados de manos en King Cross, ¿no viste cuando se besaron?
- ¡Que asco! No me lo recuerdes, Maldición, Snape no merece a esa chica. – Dijo Sirius – y no nombres a Bellatrix frente mío Chloe. – La figura encapuchada avanzó hasta la barra y se pudo sentir una respiración agitada debajo de la capa. Lily Evans parecía sorprendida –
- Bueno, ¿sabes algo? Sirius escúchame, espero que no te ofendas. Pero Severus Snape hace una bonita pareja con Florence Harrington, a veces pienso que ellos tenían algo más.
- ¿Harrington? – Chloe empezó a reirse – No me digan, la pesadilla de Felicia. Esa chica era impresionante, merece un premio haber sobrebibido a tantos insultos, ¿saben? Hasta me caía bien.
- No me hablen de Florence. – Dijo Sirius suspirando – Aun no me he podido olvidar de ella… Toda esta farsa de que yo amaba a Monique es insoportable.
- ¿Quién es Monigue? – Preguntó Frank.
- La chica que vino en el portarretrato que compró Sirius. – Dijo Peter mientras James le daba un empujón, todos empezaron a reirse, mas aun las chicasa.
- Mujeres, ¿podrían dejar de chismear algún momento? Iremos a la fiesta, no podemos rechazar una invitación de Diane Lee. – Dijo James, mirando a Peter y a Lupin.
- Está Bien – Lily estaba algo enfadada pero no lo quería decir.
- ¿Con quien iré yo? – Sirius miró alrededor de la Taberna esperando encontrar a alguien.
- Si quieres te hago el favor. – Dijo Alice indiferente.
- Discúlpame Alice, para algo eres mi novia. – Dijo Frank ofendido.
- Si, llevamos un par de meses y ya te crees dueño mío. – Dijo Alice sonriéndole a Frank. Mientras hablaban la figura con la capucha mostró el rostro tomando una bebida suave.
- Florence, ¿qué haces aquí? – Lily Evans pegó un brinco al ver a Florence delante de ellos.
- Nada más daba un paseo. – Florence lucía diferente a las demás veces, estaba algo diferente quizás sus ojos brillaban. En su mirada ya no había frialdad, sino que también había algo más misterioso fuera de lo normal y algo tenebroso. Pero en el fondo de esa mirada, había una nota de tristeza imborrable.
- Flor… Florence, ¿eres tú? – Sirius estaba embobado como un niño de nuevo.
- Si, soy yo. – Dijo Florence y Sirius fue a su lado.
- ¿Puedo ayudarte? – Sirius parecía un idiota baboso muy diferente a su actuación varias horas antes, mientras James miraba al techo silbando, Lily miró de mala manera a Sirius.
- No lo creo. – Florence sacó su cabello hacia delante y se sujetó con dolor el brazo. Respiró profundo. – Aunque déjame ver. He escuchado que Diane Lee los ha invitado a una fiesta, ¿es cierto eso?
- Si, es así. – Dijo James acomodándose el cabello. Si había una fiesta él debía ir arreglado. - ¿Quieres venir? – Pero Chloe carraspeó sonoramente mientras Lily miraba extrañada.
- Me encantaría, avísenme cuando vayan saliendo. – Dijo Florence volviendo su sonrisa en la cara.
- ¿Con quien iré yo? – Preguntó Peter.
- oh querido Peter, ¿no te molestarás si voy contigo? – Dijo Chloe riéndose.
- Un momento, ¿y Remus? – Preguntó James mirando a su amigo callado.
- No tengo ganas de ir.
- Oh vamos Remus, anímate. Se que te sientes dolido por lo de Eileen, pero mira… Florence ya lo superó. – Dijo Sirius sonriéndole.
Mientras en la Casa de los Lee, Severus Snape estaba en un salón. Lucius había regresado. Pero se había llevado a Narcisa y a Iván con Morgana hacia el comedor y lo habían dejado solo allí, Diane estaba cambiándose.
- Severus, dentro de 5 minutos empezarán a llegar mis invitados. – Dijo Diane Lee apareciendo con una túnica de gala satinada de color pastel y bien arreglada, su cabello en un moño elegante y gran parte de su cuerpo sensualmente descubierto.
- Si, eso lo sé. – Dijo Snape algo perdido pensando en otra cosa.
- Quizás te puedas quedar hasta el final de la fiesta y ver la sorpresa que tengo para ti, después de todo lo soy todo para ti y no te puedes resistir. – Dijo Diane Lee mirándolo en una manera sensual.
- Se lo que quieres Lee. – Snape la miró con toda la frialdad del mundo y rechazó la bebida que le ofrecía. – No lo vas a conseguir, no estoy aquí para eso. Vine solo porque Lucius dijo que viniera.
- Acertaste. Muy inteligente, Señor Severus. – Diane Lee se sentó y dejó expuesta la mitad de sus delgadas piernas. – Pero según he notado, soy para ti, lo que muchas chicas jamás han sido para ti. He logrado más que todas ellas, te atraigo. No puedes luchar contra eso. No hay nadie que pueda luchar contra mí, soy la parte instintiva de tu personalidad. Nadie me rechaza, soy la chica más hermosa que hayas visto.
- Admiro la forma en que tratas de confundirme en palabras. Pero no significa nada, quizás no pase de eso Diane, una simple atracción que fácilmente pueda borrarse.
- Pero podríamos sacar provecho. – Diane Lee se recostó sobre él y Snape volteó su cara y la lanzó lejos de sí. - Hemos mejorado, hasta donde tengo entendido tus palabras han sido muy amables hacia mí, según me han contado tratas mal a todo el mundo. Eres un chico muy cínico, ¿sabes que? Adoro los chicos malos.
- No se tú. Pero yo me voy con los demás, aunque no te perderé de vista. Seguiré cada uno de tus movimientos. – Dicho esto Snape salió de la sala algo apresurado, mientras alguien tocaba la puerta.
Los invitados empezaron a llegar, eran chicos y algunos jóvenes magos extranjeros. Mientras bebían y bailaban, la música a cargo de las "Hechiceras de la Muerte" un grupo de música local, las luces mágicas, hacían de aquello una experiencia totalmente fresca.
De repente la música se detuvo y la puerta delantera se abrió, Diane se adelantó muy sonriente esperando ver a sus nuevos invitados. James Potter entró seguido de Lily Evans del brazo, ambos bien vestidos, James con una túnica escarlata y Lily con una túnica color champagne que combinaba con su cabello. Al instante apareció Sirius Black con Florence Harrington del brazo. Sirius llevaba una túnica azul muy bonita, era oscura con un sombrero del mismo color, mientras que Florence traía una túnica muy elegante, daba una forma bonita, su textura daba entender como si estuviera vestida con algún tipo de piel de serpiente, de color verde oscura con degradados que lo llevaban al negro y de material brillante, con un brazalete en el brazo izquierdo de plata que se extendía en forma de cadeneta hasta la mano terminando en un anillo con forma de dragón, no faltaba su medallón de dragón, tomada del brazo por Sirius Black con su cabello peinado con una trenza.
Snape la vio y quedó asombradoya sea por la sorpresa de verla allí o por verla llegar del brazo de su peor enemigo. Luego entraron Remus aun con mirada triste, Peter con Chloe y Alice con Frank Longbottom.
Los chicos no pudieron dejar pasar desapercibida a Florence quien observaba su entorno con atención, varias chicas estaban mirándola con recelo, entre ellas Diane Lee. Quizás era porque Snape la observaba mucho, pero Diane se dio cuenta que había algo mal con ella y la observó detenidamente mientras trataba de distraer a Snape.
Florence hablaba por casualidad con, Dana Rookson y Diane se tropezó con ella.
- Disculpa – Dijo Diane con una sonrisa falsa – me parece haber olvidado tu nombre o quizás no te he invitado. ¿Te conozco? – Florence por primera vez la miró de frente y quizás por un momento de seriedad la hizo retroceder hasta que habló.
- No, no me conoces. Estoy aquí porque vine a acompañar al Señor Black. – Dijo Florence volteándose completamente hacia ella, Dana dejó de sonreír y presintió el ambiente tenso entre las dos chicas. Diane se sentía amenazada solo por el simple hecho que los demás chicos voltearan a ver a la joven Harrington con curiosidad.
- Creo que no escuche tu nombre – Dijo Diane frotando sus manos delicadas y perfumadas algo ansiosa.
- No te lo he dicho. – Florence lo dijo en un tono que se podría considerar como amable, pero Diane Lee le correspondió con una mueca porque estaba ofendida.
- Quizás, pelo negro, no haga falta que me lo digas. – Diane Lee habló en un tono más audible y todo se callaron para oírla. – Por tus apariencias oscuras diría que eres la misma muerte, vistiéndote así, podrías venir del mismo infierno.
Unos cuantos se echaron a reír y Florence no le dolieron aquellas palabras, dobló su brazo izquierdo y cerró su puño, lo extendió y volvió a hablar.
- Quizás, Lee, quizás yo para ti sea la muerte misma, uno nunca sabe. – Florence la miró con sus ojos centelleantes pero con un gesto burlón y mirando por un momento a Snape.
- Diane – Dijo una de las amigas de Diane muy aterrada – Di, querida… ella es Florence Harrington, te recomiendo que…
- ¿Harrington? – La cara de Diane cambió, pero siguió igual de desagradable – Ah claro, la chica extraña que armó un escándalo en King Cross, recuerdo que golpeaste a tu novio Sirius Black. Vaya honor, tanto dinero no tiene cabida en mi humilde casa. ¿Qué te trae por aquí ricachona?
- Solo pasaba a ver como vivían los magos de condición humilde y miserable – Florence no temió usar un tono ironico, indudablemente era una ofensa. La familia Lee era acomodada y de clase social, pero no muy adinerara como los Harrington ni tampoco tenían tanta influencia, por lo que Diane la miró un tanto desagradable.
- No te permito que hables así, aquí en mi casa mando yo. – Dijo Diane borrando su falsa sonrisa y apuntándole con un dedo.
- Quizás sea tu casa – Dijo Florence con una mirada despectiva. – Pero soy dueña de mis palabras. ¿Qué te he hecho para que me intentes acorralar?
- Tanto dinero, ni siquiera sabes vestirte bien, ¿Cuántas serpientes mataste? – Dijo Diane atacándola de frente enfurecida por estar siendo burlada por una desconocida – Tu y tu actitud no son bienvenidas aquí…
- Quizás no te guste mi actitud, pero con mi actitud he logrado ser quien soy y arrastrar gente a mi lado suplicando por más. – Dijo Florence mirando directamente a Snape y su mirada fue tan potente que el chico tuvo que voltear.
- Pagarás por tus palabras… arrogante. – Dijo Diane duramente.
- De hecho ella si lo puede pagar – Dana salió en su defensa, y Tara Ustinov dejó el brazo de Evan Rosier y fue hacia ellas.
- Quizás hasta te pueda pagar somníferos, así emborrachas a alguien y te acuestas con él. – Dijo Tara avanzando.
- Chicas, Gracias por sus comentarios. No son necesarios. No entiendo que es lo que le incomoda a la señorita aquí presente de mí. – Dijo Florence divertida viendo como Diane se deshacía de la rabia.
- Quizás se sienta mal porque no ha podido aparear esta noche. – Dijo Tara, Dana y ella, empezaron a reírse junto a los demás. Florence puso una cara interrogativa pero sin duda burlona. Diane perdió la clase que tenía y avanzó su mano para pegarle una bofetada a Florence, pero Snape actuó a tiempo y la sujetó, Florence presintió aquello y se retiró a tiempo, Florence sabía que no valía la pena poner en practica esas costumbres muggles callejeras, si algo había aprendido de su madre era no perder la clase para agarrarse a piñas con otra chica, menos con Snape en frente. Pero el salvador del día apareció frente a ellas.
- Diane, ¿Por qué intentaste golpear a Florence? – Dijo Sirius mientras Florence miraba extrañada pero con una sonrisita, esto causó que la chica se enojara más y como iba a golpearla de veras, le pegó unos cuantos puñetazos a Sirius en la cara por accidente, Florence retrocedió y Felicia Atkood salió a defender a Sirius, mientras un chico rubio defendía a Diane y empujaba a Felicia, así hasta que todos empezaron a golpearse.
- Péguenle a la Lee – Gritaban exaltadas Dana y Tara muy risueñas agitando sus puños al aire. – Es una prostituta barata!!! – Pero nadie las escuchó debido al jaleo y a los golpes.
Snape había presenciado todo, alcanzó a su amiga y la llevó a un lugar apartado, se encerró en uno de los baños con ella para discutir en privado y allí ella le dijo toda la verdad…
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Volviendo al presente
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Luego de salir de los baños con Snape, Florence sabía que su actuación aquella noche había terminado estaba destruida a comparación a como había llegado, si, se había vengado, pero nunca tuvo que haber motivo para esa venganza, hizo la peor de las venganzas, se hizo daño a si misma, y castigó injustamente a Snape quien de verdad le había sido fiel. Iba a salir de la fiesta luego que todos estuvieran aun discutiendo, hasta que Sirius la alcanzó de un brazo con un ojo morado.
- Diane Lee golpea duro, ¿Por qué te odia tanto?
- No lo sé, ni me interesa. – Dijo Florence separándose de él. Las cosas se calmaron porque "Las Hechieras de la muerte" tocaron un tema de moda y las parejas corrieron a la pista. Mientras que en un salón privado.
- Odio a Harrington – Chillaba Diane Lee mientras paseaba de un lado al otro – Arruinó mi fiesta. Severus… ¿Me estás escuchando Severus?
- Realmente no. – Dijo Snape de malas.
- Que vergüenza. – Dijo Diane - ¿Qué te ocurre Sevvie?
Snape salió de sus pensamientos, desde que Florence le había mostrado la marca tenebrosa en el baño, había analizado cada una de sus palabras y se sentía de lo peor y solo pudo medio hablar.
- Estoy enamorado, es patético y lo admito. – Dijo Snape mirando el piso.
- ¿Estás enamorado de mi? Nunca pensé que podriamos llegar a tanto. – Dijo Diane tocandolo de nuevo y Snape se la quitó de encima y reaccionó.
- Niña imbécil, estoy enamorado. Lo acabo de descubrir, pero no es de ti. – Dijo Snape mirándola con repugnancia, mientras se acordaba de algo. – Una pobre niña como tú tan superficial, que solo vive de apariencias jamás podrá llenar mis apetitos.
- ¿A dónde vas? – Preguntó Diane ofendida mientras Snape se levantaba decidido.
- A un lugar lejos de ti. – Dijo Snape mientras se retiraba.
Las cosas no andaban bien. Snape estaba desorientado, reflexionando y pensando a un lado de Iván, mientras este conversaba con Ernest y Evan. Pero Snape no estaba con ellos, el estaba en otro lugar, un lugar alejado de todo, estaba pensando otra cosa silenciosamente, mientras veía a Florence con mirada triste siendo animada por Black, le dio repugnancia que aquel chico aun anduviera tras lo que era suyo. Pero por fortuna Tara y Dana la saludaron, haciendo que Sirius se alejara.
El no había engañado a Florence, no lo había hecho. Era un malentendido y lo iba a solucionar, quizás era tarde para volver a ser como antes y comprendía que Florence estaba asustada, lo podía sentir; tan asustada que su rostro lo delataba. Era su error no haberle explicado a donde iría, era su error no explicarle su relación con Diane Lee y el hecho de que nada pasaba entre ellos. Era también culpa de Lord Voldemort, pero de nada valía la pena, era el Señor Oscuro y cuando se proponía a algo, lo lograba sin importar mas nada. Nada de eso hubiera pasado si… en primer lugar si no la hubiera conocido. Pero Severus no concebía su vida sin conocer a aquella chica, que fervorosamente a parte de sus ambiciones, había sido un motivo para vivir.
Snape observaba su alrededor y a los chicos despreocupados, nadie la importaba si en ese momento le partía un rayo, todos ponían atención al grupo de brujas que cantaba alguna melodía triste. Hasta que sus oídos se abrieron y pudo escuchar de nuevo y captó el ruido que había a su alrededor, escuchó con atención mientras sentía que el corazón se le salía del pecho. Aquella canción penetró en sus huesos como si era un reclamo hacia él, en parte si…
"Ahora te contaré lo que yo he hecho por ti,
50 mil lagrimas he derramado…
Gritando, engañando, sangrando por ti.
Y tu, tu sigues sin escucharme… "- Snape pensaba que aquella canción tenía un mensaje oculto pero a la vez muy directo hacía el, a pesar de estar apartado se encontró con los ojos de Florence en la distancia, ella estaba angustiada también. Se miraban diciéndose cosas, cosas que nadie más podría entender, quizás en modo de disculpa, quizás en modo de afecto o en modo de manifestar sus temores mutuos, nadie a ciencia cierta lo sabia, incluso yo narrando esta historia, no podría decirlo, solo ellos sabían que significaban esas miradas mutuas.
Fue cuando ellos comprendieron que no estaban solos y que se tenían el uno al otro, estaban juntos en aquello, y si iban a morir, morirían juntos entonces. Un nuevo sentimiento se apoderó de los dos, una esperanza jamás antes vivida, los dos se daban cuenta que habían actuado mal, pero se tenían el uno al otro y se amaban, no se sentían tan solos y eso les daba ánimos para seguir, incluso a Snape quien nunca tomó en serio los sentimientos y quien siempre había negado el amor. El tiempo pasaba rápido y las Brujas que cantaban aturdían a todos con sus fuertes melodías, una letra que volvía a difundir el nuevo mensaje entró por sus oídos…
"¿Has olvidado lo que se y lo que tuvimos?
Tu me has visto lamentando mi amor por ti
Y tocaste mi mano, supe entonces que me amabas
Yo si creo en ti, y yo renunciaré a todo para dar contigo
Tengo que estar contigo, para vivir, para respirar
Tu estás tomándome"
Aquella era la señal, los dos se miraron un momento más y cambiaron de dirección. Snape se levantó cuando finalizaba la canción, y avanzó hacia la tarima, debía variar en su comportamiento hostil por alguna vez en su vida, mirar a los ojos de su compañera le había dado valor e iba a hacerlo. Cuando el grupo terminó de cantar, Severus impulsado por una fuerza extraña, tomó el micrófono mágico sin aviso. Todos voltearon y se quedaron callados.
- Mi nombre es Severus Snape. Soy amigo de Diane Lee de la infancia. Esta noche vine sin un propósito y sin explicarme, eso me trajo malas consecuencias.
- Oh, Snivellus le está hablando a las masas. – Dijo James mientras se burlaba.
- He decidido tomar la palabra, para hacer un manifiesto. Muchos me han vinculado sentimentalmente con la Señorita Diane Lee – Diane Lee observaba desde un rincón atenta sin comprender – Es cierto lo que dicen, nosotros nos acostamos hace dos años, no hay nada que ocultar. Pero dos años han pasado y nada es como lo fue, fue un error, nunca dejé de lamentarlo. Actualmente no hay nada entre nosotros, aunque ella haya pasado toda la noche insinuándose.
Un grupo de chicos empezaron a reír y Diane miró enojada a Snape.
- ¡Que poco hombre! – Dijo una de las chicas incomodas.
- Sigue Snape – Dijo Dana sonriendole y alzando una copa junto a Tara. – ¡Vas bien!
- ¿A quien le importa esto? Quizás a nadie, no era mi deseo hacerlo publico, pero no me ha quedado otra manera. Lo hago por mi novia, y es ella quien hace excepción pues es la única que me importa en este miserable mundo, les aseguro que no me verán de nuevo diciendo algo así y es posible que mañana me arrepienta de haber hecho el ridículo aquí.
- Snivellus, has hecho el ridículo desde que naciste. – Dijo James mientras un grupo de chicos empezaron a reírse a carcajadas.
- ¿Snape tiene novia? – Le preguntó Ivan a Morgana.
- Yo te lo dije y nunca me creíste. – Dijo Morgana Bellatrix golpeando a Iván.
- Le debo mucho a ella y yo nunca le he dado lo que ella ha merecido. Soy un miserable, una mierda sin ella. Pero esta es mi declaración: No la he engañado desde que juré mi total fidelidad hacia ella y así será.
- Espera, ¿tú tienes novia y no es la diosa de Diane? – Preguntó Evan asombrado.
- Si, tengo una novia desde que tengo 13 años… su nombre es Florence Marie Harrington, ella es mi chica.– Snape se bajó de la tarima y miraba directamente hacia donde Florence, los chicos empezaron a murmurar entre ellos y miraron a la chica, pero Tara y Dana se levantaron y aplaudieron el discurso
- Bravo, Severus que hermoso!!! – Dijo Dana sonriéndose.
- Muy conmovedor. – Dijo Tara.
- ¿Ustedes lo sabían? – Preguntó Morgana atónita a las dos ex - Slytherins. – Todo el mundo sabía menos yo.
Florence quedó paralizada. Snape había admitido todo el romance que ellos habían tenido desde los 13, y eso era demasiado para ella. Además era cierto, Snape no la había engañado, todo había sido un malentendido.
- Me he humillado públicamente, no puedo hacer más por nosotros – Dijo Snape, pero Florence no lo miró, estaba tratando de secarse las lágrimas.
- ¿Por qué lloras?
- Cometí una locura sin vuelta atrás. Estaba cegada Severus, pensando que me habías traicionado. Fui una tonta, cometí el peor de los errores. – Florence lo miró, mientras Snape la arrimó a su pecho.
- Ya no importa, solo se que estamos juntos. No importa que haya pasado, estamos juntos y así será para siempre. – Dijo Snape y ella asintió, se apartó de él y se fue.
Fin del Capitulo.
Si, sucedió, ella es una mortifaga, de hecho tardé 20 capitulos para hacer algo que era evidente desde el principio en el primer borrador de mi historia y en la otra historia paralela, ¿pero eso significa que ella sea mala? es mortífaga pero me reservo sobre si es buena o mala... ¿que creen ustedes? ya saben lo que viene ahora, o le sirves a Voldemort o mueres, es la politica y siento que he dejado suelto muchos cabos. Todo irá tomando sentido. Por supuesto, que no tardaré otros 19 capitulos en atar los cabos sueltos... ;)
Es una lección de vida: Tengan cuidado con Voldy!!! ¬¬
Malu Snape Rickman: Oh, bueno esa era la intención dejar esa pequeña intriga. Ahora ya lo sabes todo ¿no? Lo estoy actualizando lo mas rapido que mis estudios universitarios me lo permiten *lágrimas de alegría*, no entendí tu parte "que Florence no se una a Voldie pero a lo mejor es bueno que lo haga" ¿tu crees que es bueno que se haya unido? Bueno, depende de como lo mires, de verdad me ha confundido tu afirmación (alexandra, confundida por un review, XDDDD). No te preocupes que los momentos románticos no han acabado de todas maneras.
DjGryffindor: ¿Snape malo? Que va es un pan de Dios, a veces los hombres me sacan de quicio cuando no se explican bien y surgen los malentendidos. Luego todo queda patas arriba XDDD, siempre insisto que no sabe expresar bien los sentimientos , así como lo digo en el fic, lo digo para el canon. Por no saber expresar se en sentimientos es que le pasan las cosas que le pasan y los malentendidos, ya sean en mi historia con Florence o con Harry en el libro etc, etc, etc. Yo también tengo clases *lagrimas* y bien fuertes, aunque espero poder seguir escribiendo, ya sabes que te deseo la mejor de las suertes en la carcel... que digo el colegio, suerte en tus estudios!!!! Que se acerque la Navidad Amen.
Satsuki: ¿Puedes escuchar música de fondo cuando pasa algo importante? wow! de hecho si tengo música de fondo y depende del ritmo de la música que oigo, es lo que escribo, cada vez que escucho "Who Let The dogs out" me acuerdo de Sirius y cada vez que escucho "Taking Over Me" me acuerdo del capitulo 20(de hecho, una parte de la canción está en el capitulo)..... vaya, Satsuki, tienes poderes místicos, ¿has entendido la trama de transfondo? ¿entiendes el mensaje de mi fic? Me pregunto si también te sabrás el final....XDDDD
