Capítulo 7: ¿Otra vez?
Me quedé allí de pie, mirando el tierno y humano lado de Kurama.
A diferencia del gran Youko, él era inocente, intacto. Era una cosa extraña. ¡Simplemente no podía pensar en ellos como el mismo ser! Tal vez estaba siendo un poco demasiado superficial sobre ello. Tan sólo eran sus cuerpos lo que era diferente, no su alma.
¿Verdad?
Pero parecía lógico que una alma cambiara con el tiempo. ¿Una alma no maduraba a medida que vivías? Guardaba más dentro de ella después de experimentar más sentimientos. Si como Kurama, esa alma había cambiado... ¿todavía eran el mismo?
No lo sabía. Y no quería pensar en ello.
"Hiei..." Escuché gemir a Kurama en voz baja, mientras seguía perdido en su sueño.
Algo dentro de mí me dijo que no lo hiciera, pero otro algo me dijo que estaba bien. Aunque cualquiera mínimamente inteligente sabría claramente que no lo estaba.
Caminé hacia Kurama y empecé a trazar el lado de su cara suavemente con mis dedos. Sus ojos se abrieron lentamente y en seguida vio en mí una mezcla de preocupación, acusación y lujuria.
"Kurama, lo siento. Pero no podía contenerme más." Le dije acercando su cabeza a la mía y plantando un vigoroso beso en sus labios.
Su boca se había abierto preparada para decir algo pero, por supuesto, ahora no podría. Me imaginé por qué no y deslicé mi lengua en ella para explorar y enredarse con la suya.
Su mano había en seguida se movió para descansar en mi hombro y ahora estaba empezando a temblar. ¿Por qué estaba tan asustado? No es como si él no lo hubiese hecho antes. Pero y si realmente él había cambiado y ya no era el mismo.
Empecé a sentirme un poco culpable sobre ello. Casi como si estuviese engañando a Youko, pero él mismo había dicho que eran el mismo. Así que no hice caso y continué besando a Kurama apasionadamente.
La mano de Kurama dejó de temblar y sentí que empezaba a besarme también. Entonces, finalmente me aparté y le miré.
Parecía como si también lo quisiese, pero no quería ser como Youko. ¿Pero por qué me sorprendía? ¿Había quizás algo que Youko había hecho en el pasado que él quería olvidar y borrar?
"Hiei... si tú quieres... a mí me parece bien." Me dijo Kurama suavemente mientras se inclinaba hacia mí y besaba mi barbilla.
Parpadeé despacio, perdido en el momento.
Kurama puso sus brazos a mi alrededor y ligeramente me atrajo hacia él, indicándome que me pusiera encima de él, eso hice. Alargué mis manos hacia delante y empecé a quitarle la camisa, él me ayudó un poco.
Después de habernos quitado ambas camisas, él movió sus manos a través de mi pecho y luego se giró para mirarme silenciosamente.
"Kurama... no te niegues a ti mismo." Dije casi como lo hacía Youko.
"Hiei... ¿qué te ha pasado?" Me preguntó mientras rodeaba con sus brazos mi espalda y llevaba mi pecho hacia su cabeza.
"¿Qué quieres decir?" Dije bruscamente, apartándome.
"Oh... no Hiei, no es nada malo. Sólo que no eres exactamente como eras antes conmigo... digamos que no eres tan tímido como lo eras la última vez."
"Tal vez he cambiado desde entonces, Kurama." Dije envolviendo su espalda con mis brazos y acercando su cabeza a mi pecho otra vez.
"Hiei... tu corazón late muy rápido... puedo sentirlo." Susurró Kurama, empezando a quitarme los pantalones.
Moví mi mano hacia abajo y la deslicé por su pecho hasta que encontré su corazón.
"El tuyo también..." Contesté mientras él terminaba y empezaba a ocuparse de los suyos.
"Hiei, estoy tan nervioso por alguna razón... y por eso me siento excitado. Nuestros corazones laten cada vez más rápido." Susurró pesadamente. "Hiei, con cada latido... mi amor por ti crece." Acabó, moviéndose hacia arriba para encontrarse conmigo a la altura de los ojos.
Me agaché y detuve mis labios, de este modo descansaban sólo un poco en los suyos y rápidamente dije antes de besarle por completo, "Q-Quiero estar contigo... para siempre."
Después de sacar nuestra última prenda, Kurama colocó la sábana que él había utilizado sobre los dos y suavemente besó mi frente.
Me estremecí un poco de dolor debido a la presión aplicada en mi tercer ojo, pero de alguna manera, la pequeña cantidad de dolor me hizo quererle* más. Casi como era con Youko, no siempre quería tener el control de las cosas... pero... esta vez sí.
Separé mi cabeza de Kurama y le medio sonreí. Él alargó sus brazos a mi alrededor y acercó su cuerpo al mío.
"Hiei... cualquier cosa que quieras de mí, puedes tenerla."
"No te preocupes Kurama... ahora mismo no quiero mucho." Respondí con una ligera sonrisa, empezando a moverme contra él.
Dejó ir una ligera risa y luego me susurró, "¿Hay algo más que quieras, Hiei? No importa lo que sea... si puedo, te lo daré."
Empezó a besar mi cuello y yo el suyo. Podía sentir sus labios transformándose en una sonrisa, me levanté para mirarle y contesté con avidez, con una buena dosis de lascivia en mi voz, "Youko."
**********************************************************************
Hola! Ya está el séptimo! ¿Cómo reaccionará Kurama? ^o^
Aix, ya lo dices bien Vaslav... qué envidia!
Ieiran, ya tengo ganas de ver como te queda ^^
Ah! A ver explico, cuando Kurama se transforma en Youko sólo le cambia el carácter. Lo que pasa es que la autora ha hecho en el fic que no recuerden nada y que sean diferentes, pero en la serie no es así. ^_^
Pues... nada más.
Hasta el próximo!
Me quedé allí de pie, mirando el tierno y humano lado de Kurama.
A diferencia del gran Youko, él era inocente, intacto. Era una cosa extraña. ¡Simplemente no podía pensar en ellos como el mismo ser! Tal vez estaba siendo un poco demasiado superficial sobre ello. Tan sólo eran sus cuerpos lo que era diferente, no su alma.
¿Verdad?
Pero parecía lógico que una alma cambiara con el tiempo. ¿Una alma no maduraba a medida que vivías? Guardaba más dentro de ella después de experimentar más sentimientos. Si como Kurama, esa alma había cambiado... ¿todavía eran el mismo?
No lo sabía. Y no quería pensar en ello.
"Hiei..." Escuché gemir a Kurama en voz baja, mientras seguía perdido en su sueño.
Algo dentro de mí me dijo que no lo hiciera, pero otro algo me dijo que estaba bien. Aunque cualquiera mínimamente inteligente sabría claramente que no lo estaba.
Caminé hacia Kurama y empecé a trazar el lado de su cara suavemente con mis dedos. Sus ojos se abrieron lentamente y en seguida vio en mí una mezcla de preocupación, acusación y lujuria.
"Kurama, lo siento. Pero no podía contenerme más." Le dije acercando su cabeza a la mía y plantando un vigoroso beso en sus labios.
Su boca se había abierto preparada para decir algo pero, por supuesto, ahora no podría. Me imaginé por qué no y deslicé mi lengua en ella para explorar y enredarse con la suya.
Su mano había en seguida se movió para descansar en mi hombro y ahora estaba empezando a temblar. ¿Por qué estaba tan asustado? No es como si él no lo hubiese hecho antes. Pero y si realmente él había cambiado y ya no era el mismo.
Empecé a sentirme un poco culpable sobre ello. Casi como si estuviese engañando a Youko, pero él mismo había dicho que eran el mismo. Así que no hice caso y continué besando a Kurama apasionadamente.
La mano de Kurama dejó de temblar y sentí que empezaba a besarme también. Entonces, finalmente me aparté y le miré.
Parecía como si también lo quisiese, pero no quería ser como Youko. ¿Pero por qué me sorprendía? ¿Había quizás algo que Youko había hecho en el pasado que él quería olvidar y borrar?
"Hiei... si tú quieres... a mí me parece bien." Me dijo Kurama suavemente mientras se inclinaba hacia mí y besaba mi barbilla.
Parpadeé despacio, perdido en el momento.
Kurama puso sus brazos a mi alrededor y ligeramente me atrajo hacia él, indicándome que me pusiera encima de él, eso hice. Alargué mis manos hacia delante y empecé a quitarle la camisa, él me ayudó un poco.
Después de habernos quitado ambas camisas, él movió sus manos a través de mi pecho y luego se giró para mirarme silenciosamente.
"Kurama... no te niegues a ti mismo." Dije casi como lo hacía Youko.
"Hiei... ¿qué te ha pasado?" Me preguntó mientras rodeaba con sus brazos mi espalda y llevaba mi pecho hacia su cabeza.
"¿Qué quieres decir?" Dije bruscamente, apartándome.
"Oh... no Hiei, no es nada malo. Sólo que no eres exactamente como eras antes conmigo... digamos que no eres tan tímido como lo eras la última vez."
"Tal vez he cambiado desde entonces, Kurama." Dije envolviendo su espalda con mis brazos y acercando su cabeza a mi pecho otra vez.
"Hiei... tu corazón late muy rápido... puedo sentirlo." Susurró Kurama, empezando a quitarme los pantalones.
Moví mi mano hacia abajo y la deslicé por su pecho hasta que encontré su corazón.
"El tuyo también..." Contesté mientras él terminaba y empezaba a ocuparse de los suyos.
"Hiei, estoy tan nervioso por alguna razón... y por eso me siento excitado. Nuestros corazones laten cada vez más rápido." Susurró pesadamente. "Hiei, con cada latido... mi amor por ti crece." Acabó, moviéndose hacia arriba para encontrarse conmigo a la altura de los ojos.
Me agaché y detuve mis labios, de este modo descansaban sólo un poco en los suyos y rápidamente dije antes de besarle por completo, "Q-Quiero estar contigo... para siempre."
Después de sacar nuestra última prenda, Kurama colocó la sábana que él había utilizado sobre los dos y suavemente besó mi frente.
Me estremecí un poco de dolor debido a la presión aplicada en mi tercer ojo, pero de alguna manera, la pequeña cantidad de dolor me hizo quererle* más. Casi como era con Youko, no siempre quería tener el control de las cosas... pero... esta vez sí.
Separé mi cabeza de Kurama y le medio sonreí. Él alargó sus brazos a mi alrededor y acercó su cuerpo al mío.
"Hiei... cualquier cosa que quieras de mí, puedes tenerla."
"No te preocupes Kurama... ahora mismo no quiero mucho." Respondí con una ligera sonrisa, empezando a moverme contra él.
Dejó ir una ligera risa y luego me susurró, "¿Hay algo más que quieras, Hiei? No importa lo que sea... si puedo, te lo daré."
Empezó a besar mi cuello y yo el suyo. Podía sentir sus labios transformándose en una sonrisa, me levanté para mirarle y contesté con avidez, con una buena dosis de lascivia en mi voz, "Youko."
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Hola! Ya está el séptimo! ¿Cómo reaccionará Kurama? ^o^
Aix, ya lo dices bien Vaslav... qué envidia!
Ieiran, ya tengo ganas de ver como te queda ^^
Ah! A ver explico, cuando Kurama se transforma en Youko sólo le cambia el carácter. Lo que pasa es que la autora ha hecho en el fic que no recuerden nada y que sean diferentes, pero en la serie no es así. ^_^
Pues... nada más.
Hasta el próximo!
