Descubriendo el Pasado III

-Psyduck054-

            Sobre la pequeña mesa desplegó un gran mapa que encontró dentro del maletín. En las distintas carpetas solo había unos cuantos recibos y papeles legales que correspondían a los distintos lugares que se encontraban marcados en el inmenso papel. La región de Kanto era la única marcada y en ella las ciudades Carmín, Azafrán y la Isla Canela que estaban marcadas con un círculo amarillo, mientras que Plateada, Azulona y Fussia con uno azul.  Las carpetas que él  tenía llevaban en su solapa el nombre de las ciudades marcadas en amarillo.

            Ash tomó las tres carpetas, pero no podía encontrar nada de importancia en los papeles que contenían...

-Debe faltar la mitad de la investigación......... la de Michelle...-

            Se recostó en el sillón arrojando los papeles dentro del maletín. Pikachu se acostó sobre el pecho de su Maestro mirándolo preocupado...

-Tenemos que viajar a Ciudad Celeste, Pikachu. –

-¿Pi? –

-No es que quiera ir........ Es que tengo que hacerlo.-

***

            Las cuatro hermanas habían salido del gimnasio para escuchar el diagnóstico del doctor sobre lo que había pasado aquella noche, además con el susto que Dasy, Lily y Violet tenían por lo sucedido, se negaban a permanecer solas en el gimnasio.

            Según el médico encargado de su madre, la angustia de lo sucedido provocó un trastorno en la mente de la mujer que la retiene en coma indefinidamente. Lo que Misty escuchó al salir de la habitación, según el doctor, no puede identificar a ningún sospechoso ya que no es seguro lo que podría estar soñando.

            Al entrar en el gimnasio se encontraron todos los papeles del escritorio de recepción desparramados por todos lados...

-Dios mío. – Fue todo lo que Dasy pudo murmurar recibiendo solo el asentimiento por parte de  sus hermanas.

            Misty caminó hacia el interior de la casa sigilosamente.

-Llamen a la policía. – Dijo antes de continuar avanzando.

            El interior de la casa era como si un huracán se hubiera formado allí dentro. Todas las cosas de los estantes y muebles estaban en el suelo, los cuadros fuera de las paredes, los almohadones del sillón levantados y varias piezas de cristal destruidas en el suelo.

-¿Podrían aún estar dentro? – Preguntó Violet asomada por encima del hombro de su hermana menor.

-..... No lo creo..... – Respondió Misty aún sorprendida por la imagen de su casa-... Si así fuera se escucharía algo... –

            Misty y Violet recorrieron su casa salteando los vestigios del "Saqueo" encontrando que solo las habitaciones de ellas cuatro se habían salvado del o los intrusos.

***

            Después de avisarle a su madre que se ausentaría por unos días, Ash decidió que sería mejor que alguien se ocupara de ella en su ausencia ya que era obvio que luego de lo ocurrido había dejado de ser la de siempre y necesitaba a alguien de confianza que permaneciera a su lado ayudándola a reponerse de la "Perdida" de su marido, por segunda vez.

            En la única persona que pudo pensar fue en el Profesor Oak, el único que al ser él un niño ayudó a Deliah en todo lo que pudo.

-Buen Día, Ash – Saludó el hombre viejo al abrir la puerta.

-Buen Día, Profesor. – Respondió en un tono serio. Oak lo invitó a pasar al living con un silencioso gesto y ambos se sentaron en los sillones de la sala.

-Necesito pedirle un favor. –

-Ya sé que es, Ash. No te preocupes la cuidaré. –

-Muchas Gracias. –

-¿A dónde irás? Cuestionó preocupado. Ash se mostró un poco nervioso por la pregunta. No quería pensar demasiado en ese lugar, pero solo allí estaban las respuestas que él buscaba...

-A Ciudad Celeste-

-Ya veo........ Michelle Waterflower. –

-Así es, ¿Lo conocía?

-Muy poco. –

-Oh... – Se desilusionó al no poder obtener información sin tener que viajar hasta esa ciudad, aún así era consciente de la necesidad e importancia del viaje.

-¿Estás seguro que quieres ir allá? –

-No hay mejor opción. –

-¿Ustedes no.....? – Ash negó con la cabeza sabiendo a donde apuntaba la pregunta

-No he vuelto a hablar con ella. –

-Te lastimó mucho. –

-Sí... pero no vine a hablar de ella. –

-Lo sé. Cuidaré de tu madre. –

Gracias, Profesor. –

            Ash se levantó para marcharse, pero el profesor lo detuvo...

-Antes que te vallas quisiera que vieras algo. –

-¿Qué es? –

            Caminaron hacia el interior del laboratorio donde estaban los pokemon de los distintos entrenadores, entre ellos los de Christopher Ketchum...

-El Alakazam de tu padre, se ha comportado muy extraño desde ayer. –

-¿Cree que él haya sabido lo que pasó? –

-Podría ser, pero no puedo asegurar nada. –

            se acercaron al lugar donde el pokemon psíquico se encontraba. Parecía estar dormido, sentado en el suelo con sus piernas cruzadas y sus brazos al costado del cuerpo.

-¿Qué es lo que le pasaba? – Preguntó Ash acercándose al pokemon, el cual abrió los ojos repentinamente emanando de ellos una potente luz azul que rodeó su cuerpo y el de Ash. El Profesor, temiendo que Alakazam estuviera atacando se acercó a ellos y la luz desapareció al mismo tiempo que el pokemon cerró sus ojos.

-Ash, ¿Estás bien? – Preguntó Oak preocupado.

-Sí, estoy bien. – Ash se quedó en el mismo lugar mirando a Alakazam extrañado, luego cerró sus ojos lentamente...

            Se encontraba sentado apoyado contra una fría pared. En su boca el amargo sabor metálico de la sangre perduraba desde los anteriores golpes. Se sentía hambriento y cansado, además del inmenso temor de incertidumbre que lo invadía. No sabía que hacer "Él" se acercaba una vez más...

-¡Déjame en Paz! – Gritó Ash sosteniéndose la cabeza. El profesor lo miró con una mezcla de preocupación y confusión por la inesperada acción.

-¿Qué pasa, Ash? –

-Nada, nada. Es hora de irme. – Dijo mientras caminaba con una mano sobre su frente.

-¿Quieres quedarte hasta que te sientas mejor? –

-No, estaré bien. Pikachu... – Miró a su compañero que lo miraba extrañado desde el suelo –Será mejor que te quedes aquí. –

-Pika... –

-Lo siento, amigo – Ash acarició la cabeza de su fiel amigo despidiéndose de él.

-Tracey lo cuidará bien. –

-Lo sé. – Sonrió el Maestro –Salúdelo de mi parte. –

-Lo haré. –

            Fuera del laboratorio esperaba el automóvil (Proporcionada por la Liga para que Ash no tuviera problemas mientras estaba en Paleta) para ir a Ciudad Celeste. El Joven Maestro suspiró antes de comenzar su camino hacia aquella conocida ciudad.

            Mantenía su mirada fija en la carretera tratando de mantener su mente alejada de todo el problema, al menos una vez. Pero en su búsqueda de un poco de paz mental lo único que llegó a su mente fueron mayores problemas pasados...

-FLASHBACK-

            Ash, con solo quince años de edad, logró vencer a la Elithe Tour teniendo solo un escalón más antes de cumplir su sueño.

            El día se acercaba y por cada una de esas noches al futuro Maestro le era imposible dormirse por los nervios y la ansiedad. Una de esas noches, quizás la que más inquiero estaba ella entró en su habitación. Ash la miró sorprendido y después le sonrió obteniendo el mismo gesto de parte de ella...

-¿No puedes dormir? – A la pregunta de su compañera solo respondió negando con la cabeza -¿Ansioso? -

-Mucho. – Respondió riendo. -¿Qué hay de ti? –

-Quería saber como estabas. Imaginé que no podías dormir. –

-No puedo creer que esté tan cerca. –

-Has trabajado duro. Lo merecer, Ash. –

-Gracias, Misty. –

-Por...?

            Bajó la cabeza apenado y sonrojado, pero sabiendo que no lo diría en otra oportunidad continuó...

-Por... estar siempre a mi lado. –

            Misty, apenada también, miró al suelo y después a su amigo...

-Siempre será así, Ash. –

-FIN DEL FLASHBACK-

-MENTIRA!!!- Gritó Ash golpeando el volante del auto. –Se fue y me dejó solo!! Nunca debía abrirme a ella. –

            Avanzó a máxima velocidad por la ruta tratando de sacar de su mente el recuerdo anterior...

***

            El negro automóvil se detuvo frente al Gimnasio Celeste, el cual estaba rodeado de policías. Curioso y asustado se acercó a uno de los uniformados...

-¿Qué pasó aquí? –

-Investigación policial. Debo pedirle que se retire, señor. –

-No, tengo que saber. ¿Qué pasó? ¿Dónde está Misty? – Ahora estaba realmente asustado con solo pensar que ella podría haber sido secuestrada también...

-¿Ash? – El Maestro Pokemon no necesitó voltear para saber quien lo estaba llamando. Aliviado murmuró...

-Misty... –

ESTA HISTORIA CONTINUARÁ...

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