Aquí esta el capitulo 4, espero que sea de su agrado. Gracias a las siguientes personas por sus reviews. La historia la baje a mis documentos hace mucho tiempo, y la verdad, no recuerdo de que pagina la saqué, es más, ni siquiera recuerdo el titulo original. Jejejeje n_nU, Lamento mi descuido. Respectó a como Inu no se da cuenta de las cosas, pues la verdad, es un fic, puede pasar de todo.

joan()

littlebluekat

RuBiAx

Capitulo 4.

Kouga sonrió desde donde estaba parado. Los lobos estaban ganándoles a los hombres, Esto iba a ser sencillo.

"¿¿Que le has hecho a Kagome??" - Le ordeno InuYasha, con sus colmillos de fuera.

"InuYasha, contrólate, sin la Tessaiga....." Miroku le susurro.

"Puedo acabar con ese idiota!" Gritó el Hanyou, lo suficientemente fuerte como para que Kouga lo escuchara.

Antes de que Miroku lo pudiera detener, él ya se había lanzado con sus garras listas para atacar. Kouga se agachó, esquivando el ataque por poco. Dando un giro con precaución se dirigió a los lobos y les ordenó que se deshicieran de los humanos. Los lobos, se dirigieron hacia ellos, con sus colmillos de fuera. La batalla continuo intensamente. Ninguno de los dos lados estaba dispuesto a rendirse.

Kouga desenvaino su espada y desvió cada ataque de InuYasha.

"Te Preguntare una última vez !¿¿Donde esta Kagome??!! - Dijo InuYasha furioso.

"¿Por que habría de decírtelo?" - Dijo Kouga desafiantemente, logrando contrarrestar los golpes con una creciente dificultad. Aunque él estaba dando una Buena Batalla, Kouga estaba en desventaja. Hasta que al final el Hanyou logró derribar la espada de la mano de Kouga. Esta callo estrenduosamente al suelo, lejos del alcance de quien fuera. InuYasha tenia a Kouga, literalmente, entre la espada y la pared.

"Ahora, contestaras mi pregunta o tendré que...." Las palabras de InuYasha fueron cortadas mientras se tambaleaba hacia atrás.

Kagura había saltado desde su pluma y con un movimiento delicado le dio un fuerte golpe en la mandíbula. No fue un golpe muy fuerte, pero lo suficiente para que InuYasha soltara a Kouga.

Kagura subió a Kouga sobre su pluma. Después se volteo a la manada de Youkais que habían venido con ella y les ordeno que terminaran el trabajo.

La Pluma se dirigió rápidamente hacia la cueva mientras Kagura observaba a un no muy lastimado Kouga.

"¿¿Que demonios estabas haciendo??" - Replico la controladora del viento - "Te dije que los dejaras antes de que yo regresara con el ejercito de demonios!! No entiendo por que el señor Naraku te contrató"

"No recivire ordenes de ti!!! Y nunca te pedí que interrumpieras. Por que no.. tan solo te metes en tus propios asuntos??!!" - Le gritó Kouga.

"No me hagas reir. Ya estarías muerto si yo no te hubiera ayudado" - Dijo Kagura fríamente mientras se bajaba de la pluma y caminaba hacia la cueva.

Sango contuvo su respiración cuando comenzó a oír voces "1....2...3..."

"Ahora Kagome" - Gritó mientras arrojaba las "bombas"en dirección a la entrada de la cueva.

"Que demonios..??" Dijo Kouga. Kagura comenzó a estornudar.

En unos segundos el aire estaba nublado, con una delgada niebla blanca, causando una muy pobre visibilidad en la cueva que de principio ya era algo oscura. Sango se tapó la nariz y comenzó a agacharse por las grietas de la entrada de la cueva.

¿¿ Por que aun no está funcionando el veneno?? Pensó Sango, Algo preocupada ya que no escuchaba nada de sus dos apresadores.

De repente, la cosa más extraña sucedió.

Kagura se lanzó sobre el Principe Lobo, quien cayó sobre su espalda con un fuerte "Oof!"

"Hola, hola, Chico lobo..." - susurro mientras jugaba con el pelo de Kouga.

Kouga, como respuesta la agarró de la parte de atras de su cabeza y la acercó hacia él dandole un profundo beso.

La Cabalero hecho un amirada atraves de su veneno. ¿Qu estaba sucediendo ? con cuidado se acerco a la pareja que aun se encontraba besandose. Esto debe ser algun tipo de broma. Sango y Kagome los observaron en estado de Shok. Sango fue la primera en recuperarse.

"Uh..er.. Iré por la Tessaiga." Dijó. Se agacho y tomo la espada de Kouga, quien nisiquiera se percató de que se la habian quitado, y se la dió a Kagome. Miroku, ese pervertido!! Nos dio una posión de amor!! Sango se recordó mentalmente darle su merecido cuando regresaran.

Las chicas salieron de la cueva, que no estaba tan lejos de donde se estaba llevando a cabo la pelea. Kagome buscaba a InuYasha mientras que Sango se preparaba para pelear, observando el arruinado vestido lila. No habia tiempo para cambiarse, por lo que tendria que pelear con eso puesto.

Gracias al ejercito de Youkais que Kagura habia llevado, tenian menos numero de guerreron, pero no se rendirian. Sango peleo valientemente y derrotó a una docena de demonios de un solo ataque. No habia duda de por qué habia sido confundida por un hombre y de el por que su manera de vestir no podria convencerlos de lo contrario.

Era muy difícil pelear en vestido. Pero ella no tenía su Hiraikotsu con ella y no estaba causando suficiente daño. Logró abrirse camino entre todos los youkais usando solo la pequeña espada que traía con ella. Después de un tiempo Sango logró encontrar a Miroku, quien lucia optimista a pesar del gran numero de enemigos con los que estaba peleando. El Capitán, y su segundo a Cargo pronto estuvieron peleando, literalmente, espalda con espalda. Cualquiera que los haya visto pelear juntos podría atestiguar que hacen un gran equipo.

"!Sango!! Regresaste!!, la Misión fue un éxito, puedo asegurarlo" - Dijo Miroku.

"Claro" Dijo Sango mientras desviaba más ataques. "¿¿Donde está mi Boomerang??" . Preguntó Sango, sabiendo que quizá él sabía en donde podía estar.

"Esta justo aquí" - Miroku lo había traído con él, en todo caso, eso significaba que el estaba anticipando su regreso. Sango lo recogió con agradecimiento.

"Gracias" - Le dijo.

"!InuYasha!" Kagome estaba buscando al hanyou con mucha dificultad. No estaba acostumbrada a ver una batalla tan de cerca, por ser una arquera. Pero los colmillos y garras de los youkais, no iba a detenerla, ella lo encontraría. Claro que tuvo que usar su arco en algunos casos. Bueno la verdad fueron muchas veces.

"Ahí estas!" Kagome estaba muy contenta por que al fin pudo entregar su paquete. Ella lanzó la espada hacia donde estaba InuYasha lo más fuerte que pudo.

InuYasha, por primera vez, lucia feliz de verla. Atrapó la espada y esta se transformo en su tamaño gigante.

"La batalla ha acabado" Dijo InuYasha agitando su espada.

Los demás caballeros estaban recogiendo lo que quedaba de el campamento. Algunos de ellos habían perecido, y muchos otros habían sido lastimados. Miroku suspiró. Esto no había sido esperado, aunque ya se hubieran encargado de Kouga y Kagura, de seguro vendrían más obstáculos más adelante.

"Oh!" le guió el ojo a Sango, quien se encontraba haciéndose cargo de sus heridas.

Ella solía ser gentil cuando Miroku se encontraba herido, pero ahora Sango lucia...como para tenerle miedo, Pensó Miroku.

"¿¿Que sucede??" - Preguntó observando a Sango, quien por alguna razón se había sonrojado.

"Tonto pervertido!!" - Dijo bruscamente y cruzando los brazos. " Que le pusiste a ese veneno que nos diste!!! Por que no nos podías dar veneno de verdad como cualquier persona normal??!". Continuo - " Fue realmente vergonzoso verlos besarse de esa manera!!" . Ooops, No había querido mencionar eso.

"Oh, lo entiendo" Dijo Miroku intentando molestándola, y de repente pasó un brazo por encima de los hombros de ella. "Has sido como un hermano mayor para mi". Dijo como si le estuviera otorgando un gran puesto. A Sango se le había olvidado respirar, él estaba tan cerca de ella....

"Puedes decirme lo que sea. Siempre me pregunté por que no estabas interesado en las mujeres. Ahora, todo se esta aclarando" - Dijo mientras la miraba a los ojos.

Por unos momentos Sango pensó que habia sido descubierta. "U...uh.. Había querido decírselo.. pero..uh" dijo débilmente, Aqui era, la descubrirían. Pero....

"¿¿No eres gay, verdad??" Dijo con una mirada de comprensión.

"¿QUE?!!" Sango le dio un empujón y le dio un fuerte golpe en la cara, demasiado indignada como para contestarle. Después se alejó de ahí con enojo.