Aquí esta el nuevo capitulo, como lo prometí, lo subí lo más pronto que
pude, espero y les agrade.
Muchas gracias a todas las personas que han mandado Reviews. De verdad se
los agradezco. n_n
Darkangel.- Gracias!! Espero que si llene tus expectativas hasta el final!! Me alegra que te este gustando. n_n
Joan.- Como siempre muchas Gracias. Oye, pasame el nombre de tus fics para leerlos porfas.
Sayito.- Jajajaja Gracias!! Aquí te va lo que pasó con Inu y Kagome, aunque no describe mucho, ya que el fic es principalmete de Sango y Miroku.
Silvita.- Pues aquí esta el nuevo, espero que te guste, y Gracias. n_n
Lore-anime.- jajaja No te preocupes, suele suceder que de flojera, pero que bueno que te este gustando.
Valery.- Si, muchas gracias y con gusto leere tus fics, pero porfas dime como se llaman.
Kmilita! .- Si quieres puedes darme el nombre de las historias y haré mi mejor esfuerzó por traducirlas, después de todo, no me cuesta nada.
YaShi.- jaja si, Cuando mencionaste lo de el brazalete me quede asi de que o.o A caray que no puse que lo aceptaba, pero vero que no, y tranquila si es que la descubre, todo se dará a su tiempo.
Megumi-Sagara1.- Que bueno que te este gustando, jejeje a mi tabien me agrado lo de la inspiración de Kagome, jajaja n_n
Saiyo-Chan.- Muchas Gracias .
Capitulo 9
"Todo esto es tu culpa, muchachita!" Dijo molesto InuYasha mientras salía de el agua con Kagome colgando sobre su hombro.
"!Hmph! Podrías al menos, haberme rescatado antes de que me llevarán a su guarida. Y no es mi culpa que no supieras como entrar ¿Verdad?!" Contesto retóricamente Kagome.
InuYasha murmuró algo incoherente sobre los humanos inflexibles. Y finalmente encontraron el sitio en donde se encontraba el bote.
"! Sango, Miroku! Hemos regresado!" Gritó Kagome en lo que InuYasha la bajaba.
"Huh? Donde están?" Preguntó Kagome al notar que nadie contestaba.
"Esos Tontos! Les dije que no se fueran!" InuYasha observó el rastro. "Parece que se fueron en aquella dirección, probablemente buscándonos"
"¿Debemos ir tras ellos?" Dijo Kagome, limpiando el lodo de su blusa. "No les pasó nada malo ¿Cierto?!"
"Si para mañana en la mañana no están de regreso, los iremos a buscar. Será mejor que esperemos aquí." Contestó InuYasha.
@#@#@#@#@#@#@#@#@#@#@#@#@
"!Miroku!" Sango corrió hacia el hombre joven que había caminado hacia el centro de la pradera, y se había detenido en donde las rosas eran más abundantes. "!No vayas hacia ellas!" La voz de Sango sonaba llena de desesperación, y podía sentir su corazón palpitando en sus oídos al correr a gran velocidad.
Por Fin logró llegar a donde se encontraba él, llegó tan rápido, y a tal fuerte que casi lo hace perder el equilibrio. Sango observó su rostro y su rostro se puso blanco con el susto. "Miroku.." Intentó agitándolo.
Sus ojos parecían que tenían los parpados pesados, y tenia una mirada ensimismada. El joven Capitán cayó hacia ella y ella lo atrapó cayendo sobre sus rodillas. "!No!" Pensó ella, agitando su cabeza, no podía creer que esto no fuera una pesadilla.
Las rosas crecieron alrededor de ellos, hasta que solo se alcanzaba a ver un especie de toldo rojo sobre ellos. Las flores comenzaron a acercárseles. Sango se levantó y comenzó a defenderlos usando su boomerang, Golpeando los pétalos y las espinas hasta que una pila de ellos se encontraban a sus pies. No eran muy fuertes, al parecer, pero lo importante era la potencia de la ilusión.
" Entréganoslo. No tiene caso." Decía un suave murmullo.
" NO LO HARÉ!!" gritó Sango. Las rosas dejaron de atacar, esto era extraño. Ella corrió hacia Miroku quien aun se encontraba inconsciente.
"!!Miroku!!" gritó, tratando de despertarlo.
@@@@@@@@@
Después de unos momentos Miroku se despertó, Frotándose la cabeza. ¿¿Que acaso se había caído o algo por el estilo?? ¿¿Donde estaba Sango??
¿¿En donde estaba?? Ese campo de rosas, oh si. Pero.. Ya no había rosas por ninguna parte.
"¿¿Sango??" ¿¿Donde demonios estaba él?? Pensó Miroku mientras seguía caminando. Pero al ver una figura delante de él, este se detuvo.
"Amable señor. ¿Por Favor, podría ayudarme?" Era la voz de una mujer. Ella estaba pálida, su piel lucía como una hermosa seda blanca, había una gema en su frente, de un color rojo oscuro. La dama era realmente hermosa.
En unos instantes Miroku estaba a un lado de la mujer. La tomó de las manos y le preguntó "¿Quieres tener un hijo conmigo?" La mujer lo observó y suspiró mirando fijamente a sus manos. "!Si!" Le contestó lanzándose a sus brazos. Miroku la observó con una mirada soñadora en sus ojos, seguro, las mujeres estaban sobré el todo el tiempo (en el buen sentido de la palabra) Pero nunca asi de Rápido.
@@@@@@@@@@
Sango dejó de agitar a Miroku, al ver que esto no servía. Debe haber una forma de despertarlo, Debo pensar en algo!! Pensaba Sango mientras corría y miraba al rededor.
De repente, observó algo extraño mientras veía a Miroku. Una gema roja parecía estar alrededor de él. Era muy difícil de ver al principio pero Sango se concentró mucho y al final alcanzó a verla, aunque como una imagen no muy clara, la gema estaba en la frente de una mujer quien estaba abrazando a Miroku!
Sango se movió lentamente, intentando no atrapar la atención de la mujer, parecía como que intentaba besarlo. Si ni siquiera molestarse, lanzó su boomerang, rezando para que este golpeara su marca.
Hiraikotsu giró en el aire y golpeó la gema, lanzando pedasos de esta volando en toda dirección. La borrosa imagen de la mujer desapareció completamente.
"Miroku! ¿Te encuentras bien?" al ver que habia recuperado el conocimiento, Sango corrió hacia donde estaba él.
"¿Donde.. donde estoy?!" Miroku se frotó la cabeza y miró alrededor, Estaban en la pradera, con todas las rosas. "Había una mujer--ella aceptó tener a mi hijo. Lo juro, hace unos momentos se encontraba aquí conmigo."
Sango no dijo nada mientras lo ayudaba a levantarse. "¿De que estas hablando? Probablemente solo te pegaste en la cabeza o algo así"
"Sango! Atrás de ti!" Miroku empujó a Sango a un lado mientras una gran espina los golpeaba.
"¿Que de...?!
"Rápido, corre! Esas rosas nos están atacando!" Miroku tomo la mano de Sango en lo que se escabullían huyendo de ahí.
Como si las espinas no fueran suficientes, un fluido verde comenzó a salir de las furiosas plantas, golpeando el suelo y haciendo pequeños cráteres por todas partes. Los dos corrieron hasta llegar a un puente. Era un puente de cuerdas improvisado, algo viejo y peligroso, algunas partes estaban sueltas.
"¿Crees que esto pueda con nuestro peso?" Preguntó Sango preocupada al ver el débil puente.
"Bueno, o cruzamos o nos devorarán esas cosas" Dijo Miroku señalando a las plantas monstruosas que se encontraban a unos cuantos metros de ellos.
"Quítate tu armadura" Dijo Miroku mientras se quitaba la suya.
"!¿Que?!" Sango lo observaba incrédula.
"Dije, quítate la armadura. Ese puente no podrá con nosotros si la traemos puesta, estaríamos demasiado pesados." Contestó Miroku.
Sango accedió al ver su lógica. No estaba preocupada por que descubriera que es una mujer, después de todo su pecho se encontraba vendado dentro de la armadura, sin embargo se sentía incomoda. Desde la noche de el baile, el Brazalete que Miroku le había obsequiado no había abandonado su muñeca derecha. Rápidamente, ella lo subió y lo mantuvo lejos de el alcance de la vista.
"Ok, Ahora, despacio" Miroku pisó el puente y Sango lo siguió, mirando de vez en cuando hacia abajo algo nerviosa. Se encontraban a la mitad cuando--- /Fizz!/ Una de las rosas había lanzado ácido de nuevo. Por suerte éste no los había tocado a ellos, sin embargo le había dado al puente, el cual se había partido, y los había lanzado contra la pared de el otro lado del acantilado.
Sango cerró los ojos y se sujetó con lo primero que alcanzó----Miroku, quien se encontraba sujetado de lo que había quedado de el puente.
"Relájate, aun podemos escalar " Dijo Miroku mirando hacia arriba. Aunque será una larga y cansada escalada, dijo sujetando las cuerdas de lo que quedaba de el puente.
Un pequeño movimiento y la cuerda que detenía al puente y por lo tanto a ellos su rompió //Uh-Oh// "Sango" Dijo Miroku viendo al hombre joven quien tenia sus brazos sujetándose de él.
"¿Si?" Contestó Sango, viendo la mirada de preocupación que tenía Miroku.
" Contén tu aliento, Vamos a caer"
Darkangel.- Gracias!! Espero que si llene tus expectativas hasta el final!! Me alegra que te este gustando. n_n
Joan.- Como siempre muchas Gracias. Oye, pasame el nombre de tus fics para leerlos porfas.
Sayito.- Jajajaja Gracias!! Aquí te va lo que pasó con Inu y Kagome, aunque no describe mucho, ya que el fic es principalmete de Sango y Miroku.
Silvita.- Pues aquí esta el nuevo, espero que te guste, y Gracias. n_n
Lore-anime.- jajaja No te preocupes, suele suceder que de flojera, pero que bueno que te este gustando.
Valery.- Si, muchas gracias y con gusto leere tus fics, pero porfas dime como se llaman.
Kmilita! .- Si quieres puedes darme el nombre de las historias y haré mi mejor esfuerzó por traducirlas, después de todo, no me cuesta nada.
YaShi.- jaja si, Cuando mencionaste lo de el brazalete me quede asi de que o.o A caray que no puse que lo aceptaba, pero vero que no, y tranquila si es que la descubre, todo se dará a su tiempo.
Megumi-Sagara1.- Que bueno que te este gustando, jejeje a mi tabien me agrado lo de la inspiración de Kagome, jajaja n_n
Saiyo-Chan.- Muchas Gracias .
Capitulo 9
"Todo esto es tu culpa, muchachita!" Dijo molesto InuYasha mientras salía de el agua con Kagome colgando sobre su hombro.
"!Hmph! Podrías al menos, haberme rescatado antes de que me llevarán a su guarida. Y no es mi culpa que no supieras como entrar ¿Verdad?!" Contesto retóricamente Kagome.
InuYasha murmuró algo incoherente sobre los humanos inflexibles. Y finalmente encontraron el sitio en donde se encontraba el bote.
"! Sango, Miroku! Hemos regresado!" Gritó Kagome en lo que InuYasha la bajaba.
"Huh? Donde están?" Preguntó Kagome al notar que nadie contestaba.
"Esos Tontos! Les dije que no se fueran!" InuYasha observó el rastro. "Parece que se fueron en aquella dirección, probablemente buscándonos"
"¿Debemos ir tras ellos?" Dijo Kagome, limpiando el lodo de su blusa. "No les pasó nada malo ¿Cierto?!"
"Si para mañana en la mañana no están de regreso, los iremos a buscar. Será mejor que esperemos aquí." Contestó InuYasha.
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"!Miroku!" Sango corrió hacia el hombre joven que había caminado hacia el centro de la pradera, y se había detenido en donde las rosas eran más abundantes. "!No vayas hacia ellas!" La voz de Sango sonaba llena de desesperación, y podía sentir su corazón palpitando en sus oídos al correr a gran velocidad.
Por Fin logró llegar a donde se encontraba él, llegó tan rápido, y a tal fuerte que casi lo hace perder el equilibrio. Sango observó su rostro y su rostro se puso blanco con el susto. "Miroku.." Intentó agitándolo.
Sus ojos parecían que tenían los parpados pesados, y tenia una mirada ensimismada. El joven Capitán cayó hacia ella y ella lo atrapó cayendo sobre sus rodillas. "!No!" Pensó ella, agitando su cabeza, no podía creer que esto no fuera una pesadilla.
Las rosas crecieron alrededor de ellos, hasta que solo se alcanzaba a ver un especie de toldo rojo sobre ellos. Las flores comenzaron a acercárseles. Sango se levantó y comenzó a defenderlos usando su boomerang, Golpeando los pétalos y las espinas hasta que una pila de ellos se encontraban a sus pies. No eran muy fuertes, al parecer, pero lo importante era la potencia de la ilusión.
" Entréganoslo. No tiene caso." Decía un suave murmullo.
" NO LO HARÉ!!" gritó Sango. Las rosas dejaron de atacar, esto era extraño. Ella corrió hacia Miroku quien aun se encontraba inconsciente.
"!!Miroku!!" gritó, tratando de despertarlo.
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Después de unos momentos Miroku se despertó, Frotándose la cabeza. ¿¿Que acaso se había caído o algo por el estilo?? ¿¿Donde estaba Sango??
¿¿En donde estaba?? Ese campo de rosas, oh si. Pero.. Ya no había rosas por ninguna parte.
"¿¿Sango??" ¿¿Donde demonios estaba él?? Pensó Miroku mientras seguía caminando. Pero al ver una figura delante de él, este se detuvo.
"Amable señor. ¿Por Favor, podría ayudarme?" Era la voz de una mujer. Ella estaba pálida, su piel lucía como una hermosa seda blanca, había una gema en su frente, de un color rojo oscuro. La dama era realmente hermosa.
En unos instantes Miroku estaba a un lado de la mujer. La tomó de las manos y le preguntó "¿Quieres tener un hijo conmigo?" La mujer lo observó y suspiró mirando fijamente a sus manos. "!Si!" Le contestó lanzándose a sus brazos. Miroku la observó con una mirada soñadora en sus ojos, seguro, las mujeres estaban sobré el todo el tiempo (en el buen sentido de la palabra) Pero nunca asi de Rápido.
@@@@@@@@@@
Sango dejó de agitar a Miroku, al ver que esto no servía. Debe haber una forma de despertarlo, Debo pensar en algo!! Pensaba Sango mientras corría y miraba al rededor.
De repente, observó algo extraño mientras veía a Miroku. Una gema roja parecía estar alrededor de él. Era muy difícil de ver al principio pero Sango se concentró mucho y al final alcanzó a verla, aunque como una imagen no muy clara, la gema estaba en la frente de una mujer quien estaba abrazando a Miroku!
Sango se movió lentamente, intentando no atrapar la atención de la mujer, parecía como que intentaba besarlo. Si ni siquiera molestarse, lanzó su boomerang, rezando para que este golpeara su marca.
Hiraikotsu giró en el aire y golpeó la gema, lanzando pedasos de esta volando en toda dirección. La borrosa imagen de la mujer desapareció completamente.
"Miroku! ¿Te encuentras bien?" al ver que habia recuperado el conocimiento, Sango corrió hacia donde estaba él.
"¿Donde.. donde estoy?!" Miroku se frotó la cabeza y miró alrededor, Estaban en la pradera, con todas las rosas. "Había una mujer--ella aceptó tener a mi hijo. Lo juro, hace unos momentos se encontraba aquí conmigo."
Sango no dijo nada mientras lo ayudaba a levantarse. "¿De que estas hablando? Probablemente solo te pegaste en la cabeza o algo así"
"Sango! Atrás de ti!" Miroku empujó a Sango a un lado mientras una gran espina los golpeaba.
"¿Que de...?!
"Rápido, corre! Esas rosas nos están atacando!" Miroku tomo la mano de Sango en lo que se escabullían huyendo de ahí.
Como si las espinas no fueran suficientes, un fluido verde comenzó a salir de las furiosas plantas, golpeando el suelo y haciendo pequeños cráteres por todas partes. Los dos corrieron hasta llegar a un puente. Era un puente de cuerdas improvisado, algo viejo y peligroso, algunas partes estaban sueltas.
"¿Crees que esto pueda con nuestro peso?" Preguntó Sango preocupada al ver el débil puente.
"Bueno, o cruzamos o nos devorarán esas cosas" Dijo Miroku señalando a las plantas monstruosas que se encontraban a unos cuantos metros de ellos.
"Quítate tu armadura" Dijo Miroku mientras se quitaba la suya.
"!¿Que?!" Sango lo observaba incrédula.
"Dije, quítate la armadura. Ese puente no podrá con nosotros si la traemos puesta, estaríamos demasiado pesados." Contestó Miroku.
Sango accedió al ver su lógica. No estaba preocupada por que descubriera que es una mujer, después de todo su pecho se encontraba vendado dentro de la armadura, sin embargo se sentía incomoda. Desde la noche de el baile, el Brazalete que Miroku le había obsequiado no había abandonado su muñeca derecha. Rápidamente, ella lo subió y lo mantuvo lejos de el alcance de la vista.
"Ok, Ahora, despacio" Miroku pisó el puente y Sango lo siguió, mirando de vez en cuando hacia abajo algo nerviosa. Se encontraban a la mitad cuando--- /Fizz!/ Una de las rosas había lanzado ácido de nuevo. Por suerte éste no los había tocado a ellos, sin embargo le había dado al puente, el cual se había partido, y los había lanzado contra la pared de el otro lado del acantilado.
Sango cerró los ojos y se sujetó con lo primero que alcanzó----Miroku, quien se encontraba sujetado de lo que había quedado de el puente.
"Relájate, aun podemos escalar " Dijo Miroku mirando hacia arriba. Aunque será una larga y cansada escalada, dijo sujetando las cuerdas de lo que quedaba de el puente.
Un pequeño movimiento y la cuerda que detenía al puente y por lo tanto a ellos su rompió //Uh-Oh// "Sango" Dijo Miroku viendo al hombre joven quien tenia sus brazos sujetándose de él.
"¿Si?" Contestó Sango, viendo la mirada de preocupación que tenía Miroku.
" Contén tu aliento, Vamos a caer"
