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antes de empezar y aprovechando las correcciones de última hora, solo daros las gracias a los que leeis esta historia por vuestros mensajes .
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Cap.3
- Si... a las 5...ok... no, nada de alcohol...si, con mucho picante....no, un cuarto de hora. No, no es negociable....ok. bye!-
Con expresión de aburrimiento, K apaga el móvil y lo guarda en un bolsillo de su chaqueta. Cuando levanta otra vez la mirada, ve a su lado unas peludas orejas de gato de color naranja, encima de una cabeza de pelo rosa. Un poco más abajo, unos brillantes ojos violetas que le miran con espectación.
-A ver...¿qué quieres Shuichi?
Este sujeta entre sus manos, y muy pegada al pecho, una abultada carpeta de aspecto usado, toda cubierta con recortes de fotos de ídolos del pop.
- Quiero que vengas a ver estos anuncios - Dice Shuichi, tironeando de la manga de K - he comprado un montón de periódicos, y he recortado los anuncios más interesantes. Quiero que los veas y me digas cual te gusta más para Hiro y...
K le tapa la boca con la mano al cantante.
- Vale, vale - dice K - te va a oir todo el mundo.
K mira alrededor, y tomando al chico del brazo lo lleva hasta su despacho.
- Me he pasado estos días comprando periodicos con anuncios - repite Shuichi, ya dentro - he tenido que hacerlo a escondidas de Yuki. Y he encontrado unos cuantos que me gustan mucho.
- Bueno - mumura K - vamos a verlos.
Shuichi deja la carpeta encima de la mesa, y abriéndola desparrama los recortes.
-Vamos a ver que tenemos aquí - murmura K moviendo su mano sobre los recortes, tomando algunos para luego dejarlos, separando los que le gustan de los que no. Shuichi mira en silencio reprimiendo a duras penas su ansiedad.
- Este - dice por fin K, sujetando uno.
-!A ver, a ver cual es...! - Shuichi casi brinca por encima de la mesa, pero K levanta el brazo manteníendolo lejos de su alcance, mientras con la otra mano lo sujeta de la cabeza.
- 96 metros cuadrados, dos dormitorios,salón-comedor, cocina y un baño - lee K - está en una zona residencial de un distrito que conozco, y no más lejos que donde vive ahora. El precio es razonable...
Esta tarde teneís una sesión en un centro comercial - dice K mirando a Shuichi - pero mañana podremos ir a verlo¿qué te parece?-
Shuichi deja de dar brincos, ya más tranquilo pone expresión de concentración.
-¿Mañana? - murmura frunciendo el ceño - mañana se supone que tengo el día libre, ¿que le voy a decir a Yuki?
- Prueba a decirle la verdad - responde K, soríendole.
- No creo que le guste - dice Shuichi - No congenia con Hiro.
-!Je!...
Si Shuichi hubiese sido más observador, habría podido ver la mueca de sarcasmo de K. Pero este recupera su sangre fría y empieza a darle palmadas en el hombro.
-Tu no te preocupes por eso, yo mañana por la mañana llamo a tu casa, y ya se me ocurrirá una excusa para sacarte de allí sin que tu novio gruña demasiado - le dice.
Shuichi clava sus ojos violetas sobre el representante, no muy convencido de lo que le dice.
-Tu preocúpate de estar listo para la sesión de esta tarde - prosigue K, mientras lo va sacando del despacho a empujones - es para dentro de dos horas, así que ve a guardaropía y empieza a elegir vestuario...
-¿Pero?...
K saca su magnum y encañona al cantante. Shuichi se calla con una sonrisa forzada en el rostro, y tras despedirse con la mano sale corriendo por el pasillo hacia el vestuario.
- Y ahora - murmura K mientras guarda su revolver - vamos a buscar al resto.
A Suguru lo encuentra en un estudio pegado a los teclados, para variar, y peleándose con la mezcladora de sonido. Cuando le ordena que vaya a preparase, este le mira con mala cara.
- Todavía faltan dos horas - dice - tengo tiempo de sobra y quiero dejar este arreglo terminado.
K mira a joven levantando una ceja y con expesión severa.
-Claro que, pensándolo mejor, creo que podré terminar esto más tarde.....
Bajando la cabeza, y casi de puntillas, Suguru sale del estudio para reunirse con Shuichi. A K ahora solo le falta encontrar a Hiroshi. Y aunque al principio le parecía cosa fácil, después de recorrerse varias plantas de la compañia, todavía no lo ha encontrado. K se lleva la mano a la cabeza, rascándosela. !Donde demonios se mete este chico!...
Con unas cuantas ideas asesinas rondandole por la mente, baja hasta la cafetería para preguntar por él. Al llegar es recibido por los contundentes acordes de guitarra de "Smoke on the water" . Puede ver en una mesa a un grupo de músicos de estudio, y entre ellos tambien a Hiro.
K se queda parado en la entrada mirando al grupo, sorprendido. No por la calidad de la música, si no por la expresión de felicidad que puede ver en el chico. Al ver su sonrisa, el mal humor de K desaparece, pero no su preocupación. Y por dentro se hace el firme propósito de recuperar esa parte de Hiro.
Pero lo primero es lo primero, con las manos en la cadera, toma aire.
-!HIROSHIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII! - grita, vaciando sus pulmones.
El grupo de músicos para en seco y Hiro, con expresión avergonzada y murmurando disculpas, se levanta echándose la guitarra al hombro y va hacia su representante.
-¿Me llamabas?- pregunta. Plantado delante del americano, con las manos en los bolsillos del pantalón, Hiro se enfrenta a K.
Este mira al chico con severidad, pero lentamente una sonrisa se va formando en sus labios.
- Eso me parece - responde con buen humor.
Sin hacer caso a la perplejidad de Hiro, K le pasa el brazo sobre los hombros y lo lleva a fuera con él.
-Teneís una sesión ahora a las cinco, tus compañeros ya están cambiándose.
-¿Tan pronto? .
K estrecha un poco su brazo sobre los hombros de Hiro, aproximándolo.
-¿No recuerdas ya la premiere del dia 23?- pregunta, acercando ligeramente la cabeza.
Hiro hace memoria, llegaron casi media hora tarde por que Shuichi no encontraba un chaleco que hiciera juego con su pantalón ni unos tirantes que pegasen con su bandana... K tuvo que vaciar tres cargadores para moverlo del vestuario.
-Si, lo recuerdo- dice Hiro, asintiendo - ¿tu crees que dos horas bastarán para que Shuichi se vista? - pregunta Hiro en tono irónico. Al levantar la cabeza se topa directamente con los ojos azules de K, demasiado cerca para su gusto.
-Eso espero - le responde K - por que no tengo ganas de malgastar munición en el.
-¿Que pasa?- pregunta Hiro, controlando su nerviosismo bajo un disfraz de humor - ¿No te llega el presupuesto para balas?
-Muy gracioso, Hiroshi - replica K, que desliza su brazo hasta rodear el cuello de Hiro, para zarandearlo mientras le revuelve los pelos - pienso vengarme por esto...
-¡Ay, para! - exclama Hiro entre risas.
-¿Como que "ay, para"? - pregunta K en tono de burla - vas a tener que darme una razon más convincente para que te suelte....
Hiro no puede dejar de reir, mientras K lo lleva cogido por el cuello y lo zarandea de vez en cuando.
De esta manera entran por la puerta del vestuario, y suave pero firme, K empuja al muchacho por delante de él. Todavía con la sonrisa en la boca, Hiro se reune con Shuichi, que ha parado un momento de rebuscar en los percheros al verlos entrar.
- Oye Hiro - dice Shuichi mirando un momento de reojo a su manager - ¿Desde cuando tiene K tanta confianza contigo?....
Hiro deja la guitarra a un lado, y se pone a rebuscar junto con su amigo.
-Pues no lo sé - le responde, pero no es cierto.
Hiro se vuelve un momento hacia donde está K, que apoyado en la pared con un pie sobre esta y cruzado de brazos, le observa con expresión seria. Hiro retira rapidamente la mirada.
-No lo sé - murmura.
Como siempre, las previsiones de K son acertadas. Apesar de llevar a la encargada del vestuario casi al ataque de histeria, y de tener a sus compañeros aburridos de esperar, Shuichi todavía duda sobre su ropa.
K sigue en la misma posición que hace hora y media, solo que una pequeña venita empieza a latir sobre su frente.
-Esto es demasiado - rezonga Suguru
- Aha - responde Hiro, sentado a su lado con cara de aburrido.
Al final, Shuichi se planta delante de ellos.
-¿Qué os parece?- pregunta , dando una vuelta.
El pequeño cantante pelirrosa lleva un ceñido top de color rojo oscuro con estrelas doradas que solo le cubre el pecho, debajo de un chaleco de rejilla negro , un pantalon corto de charol negro, y como cinturón un pañuelo azul cobalto con algunos abalorios, que le cuelga a un lado, un par de rodilleras, unos gruesos calcetines naranjas y unas botas de montaña completan el atuendo.
-!Perfecto!- exclama K, agarrandolo del cuello sale del vestidor sin dar tiempo a los demás a reaccionar.
Todavía está de mal humor cuando van en el coche de la compañia, a toda velocidad por las calles de la ciudad. Frena en seco al llegar a la parte trasera de la galería comercial, y como si los fustigase con un látigo, lleva a los chicos del grupo al trote hasta dejarlos detrás del escenario. Alli, mientras Shuichi y compañia recuperan el aliento, K consulta el relog.
- Just a minute - dice.
Con su característico sentido del deber, Suguru es el primero en arrastrarse y subir al escenario, para comprobar los teclados, pueden oir algunos gritos de las fans cuando lo ven parecer. Le sigue Hiro, un poco más repuesto, y al final Shuichi.
K puede darse un momento de relax, cuando la megafonía del centro anuncia justo a tiempo el miniconcierto. Con expresión sadisfecha da la vuelta para poder ver el espectáculo, y entonces es cuando lo ve.
- Lo mato - murmura para si mismo - esta vez lo mato....
Shuichi todavía lleva puestas las orejas de gato.
antes de empezar y aprovechando las correcciones de última hora, solo daros las gracias a los que leeis esta historia por vuestros mensajes .
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Cap.3
- Si... a las 5...ok... no, nada de alcohol...si, con mucho picante....no, un cuarto de hora. No, no es negociable....ok. bye!-
Con expresión de aburrimiento, K apaga el móvil y lo guarda en un bolsillo de su chaqueta. Cuando levanta otra vez la mirada, ve a su lado unas peludas orejas de gato de color naranja, encima de una cabeza de pelo rosa. Un poco más abajo, unos brillantes ojos violetas que le miran con espectación.
-A ver...¿qué quieres Shuichi?
Este sujeta entre sus manos, y muy pegada al pecho, una abultada carpeta de aspecto usado, toda cubierta con recortes de fotos de ídolos del pop.
- Quiero que vengas a ver estos anuncios - Dice Shuichi, tironeando de la manga de K - he comprado un montón de periódicos, y he recortado los anuncios más interesantes. Quiero que los veas y me digas cual te gusta más para Hiro y...
K le tapa la boca con la mano al cantante.
- Vale, vale - dice K - te va a oir todo el mundo.
K mira alrededor, y tomando al chico del brazo lo lleva hasta su despacho.
- Me he pasado estos días comprando periodicos con anuncios - repite Shuichi, ya dentro - he tenido que hacerlo a escondidas de Yuki. Y he encontrado unos cuantos que me gustan mucho.
- Bueno - mumura K - vamos a verlos.
Shuichi deja la carpeta encima de la mesa, y abriéndola desparrama los recortes.
-Vamos a ver que tenemos aquí - murmura K moviendo su mano sobre los recortes, tomando algunos para luego dejarlos, separando los que le gustan de los que no. Shuichi mira en silencio reprimiendo a duras penas su ansiedad.
- Este - dice por fin K, sujetando uno.
-!A ver, a ver cual es...! - Shuichi casi brinca por encima de la mesa, pero K levanta el brazo manteníendolo lejos de su alcance, mientras con la otra mano lo sujeta de la cabeza.
- 96 metros cuadrados, dos dormitorios,salón-comedor, cocina y un baño - lee K - está en una zona residencial de un distrito que conozco, y no más lejos que donde vive ahora. El precio es razonable...
Esta tarde teneís una sesión en un centro comercial - dice K mirando a Shuichi - pero mañana podremos ir a verlo¿qué te parece?-
Shuichi deja de dar brincos, ya más tranquilo pone expresión de concentración.
-¿Mañana? - murmura frunciendo el ceño - mañana se supone que tengo el día libre, ¿que le voy a decir a Yuki?
- Prueba a decirle la verdad - responde K, soríendole.
- No creo que le guste - dice Shuichi - No congenia con Hiro.
-!Je!...
Si Shuichi hubiese sido más observador, habría podido ver la mueca de sarcasmo de K. Pero este recupera su sangre fría y empieza a darle palmadas en el hombro.
-Tu no te preocupes por eso, yo mañana por la mañana llamo a tu casa, y ya se me ocurrirá una excusa para sacarte de allí sin que tu novio gruña demasiado - le dice.
Shuichi clava sus ojos violetas sobre el representante, no muy convencido de lo que le dice.
-Tu preocúpate de estar listo para la sesión de esta tarde - prosigue K, mientras lo va sacando del despacho a empujones - es para dentro de dos horas, así que ve a guardaropía y empieza a elegir vestuario...
-¿Pero?...
K saca su magnum y encañona al cantante. Shuichi se calla con una sonrisa forzada en el rostro, y tras despedirse con la mano sale corriendo por el pasillo hacia el vestuario.
- Y ahora - murmura K mientras guarda su revolver - vamos a buscar al resto.
A Suguru lo encuentra en un estudio pegado a los teclados, para variar, y peleándose con la mezcladora de sonido. Cuando le ordena que vaya a preparase, este le mira con mala cara.
- Todavía faltan dos horas - dice - tengo tiempo de sobra y quiero dejar este arreglo terminado.
K mira a joven levantando una ceja y con expesión severa.
-Claro que, pensándolo mejor, creo que podré terminar esto más tarde.....
Bajando la cabeza, y casi de puntillas, Suguru sale del estudio para reunirse con Shuichi. A K ahora solo le falta encontrar a Hiroshi. Y aunque al principio le parecía cosa fácil, después de recorrerse varias plantas de la compañia, todavía no lo ha encontrado. K se lleva la mano a la cabeza, rascándosela. !Donde demonios se mete este chico!...
Con unas cuantas ideas asesinas rondandole por la mente, baja hasta la cafetería para preguntar por él. Al llegar es recibido por los contundentes acordes de guitarra de "Smoke on the water" . Puede ver en una mesa a un grupo de músicos de estudio, y entre ellos tambien a Hiro.
K se queda parado en la entrada mirando al grupo, sorprendido. No por la calidad de la música, si no por la expresión de felicidad que puede ver en el chico. Al ver su sonrisa, el mal humor de K desaparece, pero no su preocupación. Y por dentro se hace el firme propósito de recuperar esa parte de Hiro.
Pero lo primero es lo primero, con las manos en la cadera, toma aire.
-!HIROSHIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII! - grita, vaciando sus pulmones.
El grupo de músicos para en seco y Hiro, con expresión avergonzada y murmurando disculpas, se levanta echándose la guitarra al hombro y va hacia su representante.
-¿Me llamabas?- pregunta. Plantado delante del americano, con las manos en los bolsillos del pantalón, Hiro se enfrenta a K.
Este mira al chico con severidad, pero lentamente una sonrisa se va formando en sus labios.
- Eso me parece - responde con buen humor.
Sin hacer caso a la perplejidad de Hiro, K le pasa el brazo sobre los hombros y lo lleva a fuera con él.
-Teneís una sesión ahora a las cinco, tus compañeros ya están cambiándose.
-¿Tan pronto? .
K estrecha un poco su brazo sobre los hombros de Hiro, aproximándolo.
-¿No recuerdas ya la premiere del dia 23?- pregunta, acercando ligeramente la cabeza.
Hiro hace memoria, llegaron casi media hora tarde por que Shuichi no encontraba un chaleco que hiciera juego con su pantalón ni unos tirantes que pegasen con su bandana... K tuvo que vaciar tres cargadores para moverlo del vestuario.
-Si, lo recuerdo- dice Hiro, asintiendo - ¿tu crees que dos horas bastarán para que Shuichi se vista? - pregunta Hiro en tono irónico. Al levantar la cabeza se topa directamente con los ojos azules de K, demasiado cerca para su gusto.
-Eso espero - le responde K - por que no tengo ganas de malgastar munición en el.
-¿Que pasa?- pregunta Hiro, controlando su nerviosismo bajo un disfraz de humor - ¿No te llega el presupuesto para balas?
-Muy gracioso, Hiroshi - replica K, que desliza su brazo hasta rodear el cuello de Hiro, para zarandearlo mientras le revuelve los pelos - pienso vengarme por esto...
-¡Ay, para! - exclama Hiro entre risas.
-¿Como que "ay, para"? - pregunta K en tono de burla - vas a tener que darme una razon más convincente para que te suelte....
Hiro no puede dejar de reir, mientras K lo lleva cogido por el cuello y lo zarandea de vez en cuando.
De esta manera entran por la puerta del vestuario, y suave pero firme, K empuja al muchacho por delante de él. Todavía con la sonrisa en la boca, Hiro se reune con Shuichi, que ha parado un momento de rebuscar en los percheros al verlos entrar.
- Oye Hiro - dice Shuichi mirando un momento de reojo a su manager - ¿Desde cuando tiene K tanta confianza contigo?....
Hiro deja la guitarra a un lado, y se pone a rebuscar junto con su amigo.
-Pues no lo sé - le responde, pero no es cierto.
Hiro se vuelve un momento hacia donde está K, que apoyado en la pared con un pie sobre esta y cruzado de brazos, le observa con expresión seria. Hiro retira rapidamente la mirada.
-No lo sé - murmura.
Como siempre, las previsiones de K son acertadas. Apesar de llevar a la encargada del vestuario casi al ataque de histeria, y de tener a sus compañeros aburridos de esperar, Shuichi todavía duda sobre su ropa.
K sigue en la misma posición que hace hora y media, solo que una pequeña venita empieza a latir sobre su frente.
-Esto es demasiado - rezonga Suguru
- Aha - responde Hiro, sentado a su lado con cara de aburrido.
Al final, Shuichi se planta delante de ellos.
-¿Qué os parece?- pregunta , dando una vuelta.
El pequeño cantante pelirrosa lleva un ceñido top de color rojo oscuro con estrelas doradas que solo le cubre el pecho, debajo de un chaleco de rejilla negro , un pantalon corto de charol negro, y como cinturón un pañuelo azul cobalto con algunos abalorios, que le cuelga a un lado, un par de rodilleras, unos gruesos calcetines naranjas y unas botas de montaña completan el atuendo.
-!Perfecto!- exclama K, agarrandolo del cuello sale del vestidor sin dar tiempo a los demás a reaccionar.
Todavía está de mal humor cuando van en el coche de la compañia, a toda velocidad por las calles de la ciudad. Frena en seco al llegar a la parte trasera de la galería comercial, y como si los fustigase con un látigo, lleva a los chicos del grupo al trote hasta dejarlos detrás del escenario. Alli, mientras Shuichi y compañia recuperan el aliento, K consulta el relog.
- Just a minute - dice.
Con su característico sentido del deber, Suguru es el primero en arrastrarse y subir al escenario, para comprobar los teclados, pueden oir algunos gritos de las fans cuando lo ven parecer. Le sigue Hiro, un poco más repuesto, y al final Shuichi.
K puede darse un momento de relax, cuando la megafonía del centro anuncia justo a tiempo el miniconcierto. Con expresión sadisfecha da la vuelta para poder ver el espectáculo, y entonces es cuando lo ve.
- Lo mato - murmura para si mismo - esta vez lo mato....
Shuichi todavía lleva puestas las orejas de gato.
