Lo que te unió a mi.
De: Priss.
Capitulo IV: Una boda que ya no deseo.
=========================================================================================
Mientras contemplaba el atardecer, Anna Kyouyama se encontraba sentada en el pasillo que daba al jardín. Aun seguía pensando continuamente en su estado, aunque más tranquila que los anteriores días.
Casi una semana había transcurrido desde que hablara con Hao; en aquella ocasión si que habían hablado, fue la primera vez en que discutieron tantas cosas, entre ellas, lo que fue, es y sería de su relación. Muy en especial a cerca del ser que vivía dentro de ella.
Así, pensando en lo que para ella eran recuerdos hermosos, la mirada de la itako se posaba perdida en el pequeño estanque del jardín; recordaba la pregunta que su amante le había formulado en aquella ocasión: "Y por eso has estado tan tensa?.... tonta."
Esas palabras tan sencillas le decían mucho....
~ Ahh, de haber sabido que reaccionaria de tan buena manera se lo hubiese dicho mucho antes.... que tonta soy!!.
Cerró los ojos al dar un profundo suspiro. Se había dado cuenta de que sólo se había estado complicando la existencia
De pronto se puso alerta; la hueca madera del pasillo permitió que se escuchasen los pasos sobre esta. Anna lo vio, el despreocupado y sonriente rostro de su prometido; Yoh se sentó a lado de la sacerdotisa mientras le sonreía tan despreocupado como siempre.
Últimamente la rubia lo trataba más seca e indiferente que nunca, incluso sólo le daba las instrucciones necesarias para su entrenamiento y luego simplemente lo dejaba solo. Su actitud era comprensible, ella no deseaba estar cerca del shaman pues no sabia la reacción del chico ante sus rechazos, además, sencillamente su relación de prometidos no podía seguir en pie.
Yoh trataba de entablar una conversación con la itako, eso era de suma importancia.
~ Sabes, Anna?. =La llamó.= ~ hace un par de días hable con mis abuelos, y....
El jovencito sintió la pesada y penetrante mirada de la sacerdotisa, titubeó; ella se le había distanciado tanto que ya no sabia que pensar. Y se sonrojó. Ese momento era algo que esperaba desde hace tanto..... continuando con sus palabras puso al tanto a la chica de la situación. Los abuelos había fijado ya la fecha de la boda, justo en un mes.
~ ¿Un mes?.
Preguntó ella con sorpresa. Es muy pronto, muy repentino.... no quería, no quería que pasara.
~ Ambos ya tenemos los diez y siete, y al parecer a los abuelos les urge que tu y yo.... nos casemos.
Yoh la miró embelesado, en realidad al que le urgía la boda era a él; estaba tan enamorado y últimamente su prometida se había distanciado tanto de él, que se temía mucho que ella fuese incluso capaz de posponer la boda, así que él mismo habló con sus abuelos para apresurar las cosas, creyendo que si presionaba a la sacerdotisa esta no podría negarse, pero....
~ No, no puedo, ni voy a casarme con tigo, Yoh.
Sus palabras parecían letales puñaladas a su débil corazón.
Si siempre había dicho que seria su esposa, si él la amaba tanto, ¿por qué?, por qué ahora se negaba a unir su vida a la suya.... por qué le causaba este inmenso dolor?.
La miró suplicante; sus hermosos ojos negros se escondían tras las sombras negándole la respuesta que él tanto deseaba. Pero a ella también le dolía, le dolía que las cosas hubiesen resultado así. Asakura Yoh era una persona muy especial para ella; el provocarle este dolor y el haberlo traicionado era algo que no podía perdonarse a si misma. Lastimarlo más, no quiso.
Anna sintió como las lagrimas recorrían insistentes por sus mejillas y el como Yoh se acercó a ella para secar dichas lagrimas, más el contacto de las manos masculinas con la suave piel blanca de la joven no fue permitido.
Incorporándose, Kyouyama corrió dejando sólo al shaman en medio de una confusión total. La chica escapó para encerrarse en su habitación, Yoh la seguía y ella lo sabia; la siguió por toda la casa, llamándola una y otra vez por su lindo nombre esperando que pudiesen hablar sobre esto, pero ella lo ignoró, sólo quería escapar de él.
La itako entró en su habitación cerrando la puerta tras de si mientras el joven shaman le imploraba desde afuera que por favor lo dejase entrar..... quería verla, disculparse si es que dijo algo malo, redimirse.... quería hablar. Si ella casarse no quería, entonces cuando menos la razón necesitaba saber.
~ Por favor, Yoh, Ahora no !!.
Decírselo?, no, aun no. Si se lo decía ahora quien sabe que reacción tendría el shaman. ¿Cómo decirle?: .... " Sabes, Yoh?, no quiero casarme con tigo porque espero un hijo de otro hombre, ah si, ese hombre es tu hermano."
No, no podía ser tan descarada.
Finalmente, el joven de cabello marrón se rindió y dejó de insistirle; quizás cuando ambos se tranquilizaran podrían resolver todo este asunto. Ja!!, ese tonto de Yoh no sabía cuán equivocado estaba.
No podía arreglar el hecho de que Anna esperaba un hijo del shaman más poderoso del mundo, y que esto la unía completamente a el, esa era una situación mucho más fuerte que su simple compromiso con la rubia.
Después de un rato la sacerdotisa logró tranquilizarse. ¿Cómo fue que dejó que las cosas llegaran a esos extremos?. Si le hubiese dicho mucho antes su situación al hermano de su amante, cuando menos se hubiese ahorrado el mal sabor de boca que le había dejado el incidente de hace un momento. Esta bien, por lo menos se hubiese evitado que su prometido le hablase sobre la boda, esa boda que ya no deseaba.
~ Jamás preví esa reacción por parte de mi hermano.
Esa voz varonil sorprendía a Anna nuevamente y parecía que siempre debía ser así. Hao la saludaba desde un oscuro rincón de la habitación, aunque esta vez no con su usual sonrisa. Su semblante era serio y las sombras que lo cubrían le daban un aire de suspenso que podría asustar a cualquiera.
~ Desde cuando estas....?.
~ Desde el principio, vi y escuche todo.
La itako sólo bajó la mirada, no sabía si alegrarse o enfadarse por la "visita" del shaman.
~ ¿Vas a decírselo, o tendré que hacerlo yo?.
Hao se acercó para sentarse junto a ella; pasando su brazo al rededor de su cuello de la joven para finalmente dejarlo descansar sobre el hombro derecho de esta. No pudo evitar acercarla a él y recargarla en su propio hombro.
~ Serías capaz??.
La duda la mataba, no quería ni imaginarse una posible pelea entre hermanos con el pretexto de su estado, pelea que seguramente Hao pretendía.
~ Ya no puedes estar con él y lo sabes.
No hubo respuesta. Eso era algo que ella sabia perfectamente.
Anna permitió que el silencio rondara la habitación, con esto, pudo escuchar latir el corazón del shaman así como también el suyo propio; al mismo tiempo, latían al mismo tiempo. Sus corazones parecían estar sincronizados con perfección. Y ese descubrimiento tan hermoso para la sacerdotisa fue sólo interrumpido por la voz de su amante.
~ ¡Debemos hablar!.
Tanto la expresión como la voz del muchacho eran serias, no combinaban para nada con la sonrisa que de pronto apareció en el rostro de la joven.
~ Hablar es aburrido.
Con diversión, Anna emitió las palabras que su compañero le dijera algunas noches atrás; sin la intención de incomodarlo pero haciéndolo a fin de cuentas, estaba segura de ello pues el ligero rojo en las mejillas del shaman lo hacían notar, y mucho.
~ Si, supongo, Demo....
La sonrisa despreocupada al fin había vuelto al rostro del chico quien estaba perfectamente conciente del color en su rostro, color que ahora se incrementaba gracias a los labios de una itako que tiernamente había besado una de sus mejillas.
~ Yo te escucho, Hao.
~ A-Anna.....
Acercándose más a su cuerpo, haciendo un poco más fuerte el abrazo; listo y dispuesto estaba ya a confesarse a esta poderosa sacerdotisa.....
ÉÉ"
Continuará....
=========================================================
En este capitulo por fin apareció Yoh, y he dado un adelanto del sufrimiento que haré pasar a este personaje.
Lo siento, quiero a Yoh, pero adoro a Hao.
Y bueno, en los siguientes capítulos el amo del espíritu del fuego será más..... cariñoso??.
priss_pk@hotmail.com
