La Misión de Okita
Si había una cosa que nunca se pensó es que el cielo pudiera asemejarse mas al infierno que el mismo reino de las tinieblas. Pero Soushi Okita lo había experimentado al pasar sus últimos años rindiendo examen para entrar al cielo. Porque no todos entran tan fácilmente y especialmente teniendo el historial de asesinatos que él tenia. Pero a pesar de todo el sacrificio sabía que pronto podría tener descanso eterno ya que su ultima misión estaba próxima. Si lograba cumplirla podría hablar libremente con Tomoe Yukishiro, la mujer asesinada de Battousai que ya había logrado pasar al otro lado del cielo. Hasta ahora solo había logrado hablar con ella a escondidas, pero todo eso pronto acabaría. Parecía una tontería pero conocer a alguien con el que puedas charlar de un tema en común te da un poco de seguridad en un lugar tan hostil y tan grande en el cual no cuentas ni con una espada que te proteja. Quizás es por eso que la espera lo ponía tan ansioso y contento. Había dejado a un lado la violencia aunque esa no fuera su naturaleza y se había dedicado a la burocracia celestial hasta caer tan bajo como hacer de cupido en una ocasión. ... Estaba con su sonrisa amplia y grande frente al amo de los santos cielos aunque no dejaba de temblar. Finalmente, y tras largo tiempo de verse las caras, El Amo comenzó a hablar.
- Okita, Soushi estoy al tanto de tus malas acciones terrenales y del esfuerzo que has hecho para ingresar al reino. ¿Sabes por que has vagado por los cielos durante estos 11 años sin poder entrar?
- Sí, Señor. He matado sin piedad, he hecho sufrir a muchos y he disfrutado cada acto maligno de mi corta vida.
- Una de mis más fieles criaturas, me ha pedido que acorte tu tiempo de evaluación y me ha convencido después de largas charlas, ¿no es cierto, Tomoe?
Tomoe Yukishiro hizo acto de presencia y con una reverencia saludo a su amo y también a Soushi. Okita mostró una sonrisa en agradecimiento y su cabeza pronto dirigió su curso al Señor.
- ¿Estas listo para tu misión, Soushi Okita?
- Estoy mas que preparado.
- Bien, como sabrás bien, todos los muertos dejan a alguien en el otro mundo que lo extrañara para siempre. Esas personas tienen deseos infelices y en muchas ocasiones terminan trágicamente en algo que ustedes denominan "suicidio". Entonces, sin mas preámbulos, tu misión constará en devolver la felicidad a un sujeto llamado... Hajime Saito.
Okita enmudeció y su boca se abrió en símbolo de sorpresa. Volvería a ver a Saitou después de 11 años y sin duda eso lo había shockeado pero además ¿Su Hajime Saitou era infeliz? Sin duda el muchacho había evitado mirar hacia el reino terrenal pero aun así confiaba en que había dejado una enseñanza en el corazón del miburo. El silencio incomodo generado por la falta de decisión de Okita, hizo que Tomoe tomara la palabra intercediendo por él.
- Señor, tu bien sabes que yo ya he cumplido mi misión redimiendo la vida del que fue Battousai hasta convertirlo en un Rurouni que no mata. Kenshin Himura lleva ahora una vida purgando sus crímenes con buenas acciones y es eso lo que me obliga a pedirle que me deje acompañar a Okita, yo ya tengo la experiencia suficiente en estos casos.
La respuesta se hizo esperar pero aun así fue afirmativa. El espíritu agradeció con una reverencia y tomando a Soushi del brazo se esfumó.
+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+* Ya pasaron 11 años desde que acabo el Bakumatsu y me he dedicado a una vida sana, plena y por sobre todo normal. Me aleje de los Miburo y por lo tanto de Kyoto, pero eso no me impidió conocer a la que ahora es mi esposa, Tokio. Me he convertido en un hombre bueno aun que muy vicioso. Soy parte de la policía y sigo cargando mi katana.
- Fuera de mi camino cabeza de gallo, debo hablar con Battousai- exclamo Hajime Saitou ante la mirada de odio de Sanosuke Sagara. Ya era habitual en el presentarse en el Dojo Kamiya con su sarcasmo característica.
- Kenshin está lavando ropa, idiota de ojos cerrados- Saitou no se tentó y solamente le dio un buen golpe en la cabeza.
No le importo la actitud de Sanosuke y paseándose por toda la casa saludo al "mapache" Kamiya y a la zorra de Megumi Takani. Encontró a Himura- san lavando la ropa y le dio una patada hasta dejarlo dentro del lavatorio
- ¿Qué demonios haces, Battousai? No puedo creer que desperdicies tus dotes con la espada lavando ropa.
- Me gusta ayudar en los quehaceres Saitou- san- dijo mientras salía de adentro del lugar donde lavaba la ropa.
- Baka! ¬¬.
- ¿Oro? o_o
- Olvídalo ¬¬. En fin, he venido porque parece ser que en Kyoto sigue habiendo problemas. Los comerciantes arman revuelo contra el gobierno Meiji ahora que se ha instalado la ley de prohibición aduanera. Shinomori- san ha pedido que vayas inmediatamente hacia allí y no pude mas que ceder a su petición.
- Partiré allí mañana mismo Saitou- san... por cierto ¿Cómo esta su esposa?- la afable sonrisa de Kenshin se amplio.
- Bien, creo. No tengo mucho tiempo para verla, así que supongo que está bien. Ahora, con tu permiso tengo una invitación de Soujiro Seta a tomar el té.
- ¿También usted irá a Kyoto?
- No llamarían al segundo mejor espadachín del Japón sin haberle avisado al primero- Hajime Saitou fingió una sonrisa que duró poco.
- ¿Insinúas que eres mejor que Kenshin?- Yahiko Miyojin hizo acto de presencia y Saitou con su frialdad de siempre...
- Por supuesto pendejo, de eso no hay duda- él siempre con su modestia (Kawaii!!!)- en fin, hasta luego no tengo ganas de verte la cara de tonto. Si no estas peleando no me interesa.
Saitou caminó para salir de Dojo Kamiya hasta que sintió una brisa fría correr por su espalda. Era una sensación que no sentía desde hacia años... 11 años.
*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+
- ¿Ya entendiste lo que haremos, Okita- kun?- después de un rato de hablar, Tomoe pidió la opinión del Kumicho.
- No sé si estoy listo para esto Tomoe- san. Yo pensé que Saitou era feliz... que mi muerte lo habría calmado, pero no fue así. Además, volver a verlo... son 11 años, tienes que entenderme ¿Tu que hiciste con Battousai?
- Pues fui apaciguando su ira. Lo protegí y estuve con él hasta que tuvo el suficiente valor como para entender que ya no mataba.
- Pero Saitou - san, tú has visto la forma de ser que tiene. Battousai siempre fue un hombre fuerte pero que lloraba por dentro pero... ¿Hajime Saitou un hombre bueno?
- Mira, sé que el es un poco... impulsivo e irrespetuoso. Pero es su carácter y tienes que entenderlo. Lo he estado observando y pienso que puedes hacerlo cambiar de parecer- la chica mostró una sonrisa diminuta y un gesto de paz a lo que Okita con una cara llena de miedo le respondió:
- ¿Podrías ir a verlo y decirme como está antes de que yo tome el primer contacto? Avísale discretamente... bueno, ya sabes.
- Por supuesto Okita- kun, lo haré- la chica cerro sus ojos y al momento ya no estaba...
*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+
Sintió un escalofrió y volteo solo para ver a Kenshin seguir lavando ropa. Este lo miro extrañado con cara de: "¿Qué te sucede Saitou?" pero aun así no dijo nada. El Miburo se sentía confundido acerca de lo que había sentido, esa sensación no lo dejaba tranquilo. Todas sus dudas quedaron disipadas cuando el fantasma de Tomoe Yukishiro, la antigua esposa de Battousai apareció detrás de Kenshin Himura y susurró un débil
"Prepárate, pronto empezará" y desapareció...
- ¿ Saitou- san, que te sucede? Parece que hubieras visto un fantasma- el vagabundo había visto la palidez poco común de Hajime y se había acercado a él.
- Así parece- Saitou estaba en un extraño trance después de la impresión de ver a Tomoe. Kenshin pareció sorprendido ante la ración de su "amigo" y volteo pero no encontró nada allí... solo esencia de cerezo blanco.
*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*
N/A: Sé que es cortito pero piden actualizaciones rápidas y no quiero dejarlos con las ganas. Agradezco todos los reviews y quiero que sepan que siempre leo los fics de la gente que me deja reviews y si no les he dejado alguno es por un problema con mi MODEM. Estoy a favor de lo que dijo Bunny acerca de la matanza de los personajes de Ruroken así que ¡¡¡YA BASTA CON ESA ESTUPIDEZ DE MATAR PERSONAJES!!!.
Espero volver a actualizar pronto, DEJEN REVIEWS PLEASE que son mi incentivo para seguir escribiendo. Beshios y beshitos, y un saludo especial a Tsubasa
Battousai Tomoe
*+* mi traición forjó una era... everything i do i do it for you... *+*
PD: Lean mi Nuevo fic de "Birdy, The might"
Si había una cosa que nunca se pensó es que el cielo pudiera asemejarse mas al infierno que el mismo reino de las tinieblas. Pero Soushi Okita lo había experimentado al pasar sus últimos años rindiendo examen para entrar al cielo. Porque no todos entran tan fácilmente y especialmente teniendo el historial de asesinatos que él tenia. Pero a pesar de todo el sacrificio sabía que pronto podría tener descanso eterno ya que su ultima misión estaba próxima. Si lograba cumplirla podría hablar libremente con Tomoe Yukishiro, la mujer asesinada de Battousai que ya había logrado pasar al otro lado del cielo. Hasta ahora solo había logrado hablar con ella a escondidas, pero todo eso pronto acabaría. Parecía una tontería pero conocer a alguien con el que puedas charlar de un tema en común te da un poco de seguridad en un lugar tan hostil y tan grande en el cual no cuentas ni con una espada que te proteja. Quizás es por eso que la espera lo ponía tan ansioso y contento. Había dejado a un lado la violencia aunque esa no fuera su naturaleza y se había dedicado a la burocracia celestial hasta caer tan bajo como hacer de cupido en una ocasión. ... Estaba con su sonrisa amplia y grande frente al amo de los santos cielos aunque no dejaba de temblar. Finalmente, y tras largo tiempo de verse las caras, El Amo comenzó a hablar.
- Okita, Soushi estoy al tanto de tus malas acciones terrenales y del esfuerzo que has hecho para ingresar al reino. ¿Sabes por que has vagado por los cielos durante estos 11 años sin poder entrar?
- Sí, Señor. He matado sin piedad, he hecho sufrir a muchos y he disfrutado cada acto maligno de mi corta vida.
- Una de mis más fieles criaturas, me ha pedido que acorte tu tiempo de evaluación y me ha convencido después de largas charlas, ¿no es cierto, Tomoe?
Tomoe Yukishiro hizo acto de presencia y con una reverencia saludo a su amo y también a Soushi. Okita mostró una sonrisa en agradecimiento y su cabeza pronto dirigió su curso al Señor.
- ¿Estas listo para tu misión, Soushi Okita?
- Estoy mas que preparado.
- Bien, como sabrás bien, todos los muertos dejan a alguien en el otro mundo que lo extrañara para siempre. Esas personas tienen deseos infelices y en muchas ocasiones terminan trágicamente en algo que ustedes denominan "suicidio". Entonces, sin mas preámbulos, tu misión constará en devolver la felicidad a un sujeto llamado... Hajime Saito.
Okita enmudeció y su boca se abrió en símbolo de sorpresa. Volvería a ver a Saitou después de 11 años y sin duda eso lo había shockeado pero además ¿Su Hajime Saitou era infeliz? Sin duda el muchacho había evitado mirar hacia el reino terrenal pero aun así confiaba en que había dejado una enseñanza en el corazón del miburo. El silencio incomodo generado por la falta de decisión de Okita, hizo que Tomoe tomara la palabra intercediendo por él.
- Señor, tu bien sabes que yo ya he cumplido mi misión redimiendo la vida del que fue Battousai hasta convertirlo en un Rurouni que no mata. Kenshin Himura lleva ahora una vida purgando sus crímenes con buenas acciones y es eso lo que me obliga a pedirle que me deje acompañar a Okita, yo ya tengo la experiencia suficiente en estos casos.
La respuesta se hizo esperar pero aun así fue afirmativa. El espíritu agradeció con una reverencia y tomando a Soushi del brazo se esfumó.
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- Fuera de mi camino cabeza de gallo, debo hablar con Battousai- exclamo Hajime Saitou ante la mirada de odio de Sanosuke Sagara. Ya era habitual en el presentarse en el Dojo Kamiya con su sarcasmo característica.
- Kenshin está lavando ropa, idiota de ojos cerrados- Saitou no se tentó y solamente le dio un buen golpe en la cabeza.
No le importo la actitud de Sanosuke y paseándose por toda la casa saludo al "mapache" Kamiya y a la zorra de Megumi Takani. Encontró a Himura- san lavando la ropa y le dio una patada hasta dejarlo dentro del lavatorio
- ¿Qué demonios haces, Battousai? No puedo creer que desperdicies tus dotes con la espada lavando ropa.
- Me gusta ayudar en los quehaceres Saitou- san- dijo mientras salía de adentro del lugar donde lavaba la ropa.
- Baka! ¬¬.
- ¿Oro? o_o
- Olvídalo ¬¬. En fin, he venido porque parece ser que en Kyoto sigue habiendo problemas. Los comerciantes arman revuelo contra el gobierno Meiji ahora que se ha instalado la ley de prohibición aduanera. Shinomori- san ha pedido que vayas inmediatamente hacia allí y no pude mas que ceder a su petición.
- Partiré allí mañana mismo Saitou- san... por cierto ¿Cómo esta su esposa?- la afable sonrisa de Kenshin se amplio.
- Bien, creo. No tengo mucho tiempo para verla, así que supongo que está bien. Ahora, con tu permiso tengo una invitación de Soujiro Seta a tomar el té.
- ¿También usted irá a Kyoto?
- No llamarían al segundo mejor espadachín del Japón sin haberle avisado al primero- Hajime Saitou fingió una sonrisa que duró poco.
- ¿Insinúas que eres mejor que Kenshin?- Yahiko Miyojin hizo acto de presencia y Saitou con su frialdad de siempre...
- Por supuesto pendejo, de eso no hay duda- él siempre con su modestia (Kawaii!!!)- en fin, hasta luego no tengo ganas de verte la cara de tonto. Si no estas peleando no me interesa.
Saitou caminó para salir de Dojo Kamiya hasta que sintió una brisa fría correr por su espalda. Era una sensación que no sentía desde hacia años... 11 años.
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- ¿Ya entendiste lo que haremos, Okita- kun?- después de un rato de hablar, Tomoe pidió la opinión del Kumicho.
- No sé si estoy listo para esto Tomoe- san. Yo pensé que Saitou era feliz... que mi muerte lo habría calmado, pero no fue así. Además, volver a verlo... son 11 años, tienes que entenderme ¿Tu que hiciste con Battousai?
- Pues fui apaciguando su ira. Lo protegí y estuve con él hasta que tuvo el suficiente valor como para entender que ya no mataba.
- Pero Saitou - san, tú has visto la forma de ser que tiene. Battousai siempre fue un hombre fuerte pero que lloraba por dentro pero... ¿Hajime Saitou un hombre bueno?
- Mira, sé que el es un poco... impulsivo e irrespetuoso. Pero es su carácter y tienes que entenderlo. Lo he estado observando y pienso que puedes hacerlo cambiar de parecer- la chica mostró una sonrisa diminuta y un gesto de paz a lo que Okita con una cara llena de miedo le respondió:
- ¿Podrías ir a verlo y decirme como está antes de que yo tome el primer contacto? Avísale discretamente... bueno, ya sabes.
- Por supuesto Okita- kun, lo haré- la chica cerro sus ojos y al momento ya no estaba...
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Sintió un escalofrió y volteo solo para ver a Kenshin seguir lavando ropa. Este lo miro extrañado con cara de: "¿Qué te sucede Saitou?" pero aun así no dijo nada. El Miburo se sentía confundido acerca de lo que había sentido, esa sensación no lo dejaba tranquilo. Todas sus dudas quedaron disipadas cuando el fantasma de Tomoe Yukishiro, la antigua esposa de Battousai apareció detrás de Kenshin Himura y susurró un débil
"Prepárate, pronto empezará" y desapareció...
- ¿ Saitou- san, que te sucede? Parece que hubieras visto un fantasma- el vagabundo había visto la palidez poco común de Hajime y se había acercado a él.
- Así parece- Saitou estaba en un extraño trance después de la impresión de ver a Tomoe. Kenshin pareció sorprendido ante la ración de su "amigo" y volteo pero no encontró nada allí... solo esencia de cerezo blanco.
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N/A: Sé que es cortito pero piden actualizaciones rápidas y no quiero dejarlos con las ganas. Agradezco todos los reviews y quiero que sepan que siempre leo los fics de la gente que me deja reviews y si no les he dejado alguno es por un problema con mi MODEM. Estoy a favor de lo que dijo Bunny acerca de la matanza de los personajes de Ruroken así que ¡¡¡YA BASTA CON ESA ESTUPIDEZ DE MATAR PERSONAJES!!!.
Espero volver a actualizar pronto, DEJEN REVIEWS PLEASE que son mi incentivo para seguir escribiendo. Beshios y beshitos, y un saludo especial a Tsubasa
Battousai Tomoe
*+* mi traición forjó una era... everything i do i do it for you... *+*
PD: Lean mi Nuevo fic de "Birdy, The might"