Una terrible epidemia

A la mañana siguiente, ya no eran 3 en la enfermeria, eran alrededor de 19 niños de todas las edades y de todas las casas, y todos con los mismos problemas, la misma fiebre y la misma palidez. Entre todos esos niños, se encontraban Remus, Peter y Natalie. Sin embargo, los mas graves, eran Sirius, James y la pequeña niña de Hufflepuff, su nombre era Elizabeth e iba en 1er año.

--Profesora McGonagall!!! Profesor Dumbledore!!! Los peces, en el lago, todos, estan muertos....

--Hagrid estas seguro de lo que dices? Contesto seriamente el profesor Dumbledore

--Mas que seguro, los unicos vivos son El calamar gigante y las sirenas. Pero ellas se niegan a hablar...

--Muy bien, iremos Minerva y yo alla en este instante dijo gravemente Albus

Llegaron a las orillas del lago, las Sirenas ya estaba ahí, parecia que esperaban a Albus, nadie sabia como empezar, y menos como hablar con las Sirenas, tenian un lenguaje muy extraño, y cuando hablaban normal, a duras penas se podian distinguir sus palabras...

--Porfavor, mis alumnos estan muy graves, puede que lleguen a morir si no hacemos algo...

--Tunktel mertediol Môrgaceliuos Tempre, dijeron las sirenas en un tono duro y grosero

-- Albus... esto es inútil, debemos llevar a los estudiantes al hospital... a San Mungo.... dijo preocupadamente la profesora McGonagall

--Profesor Dumbledore... Profesor.... una chica de Slytherin llego corriendo hacia el profesor Dumbledore, su nombre era Grace Littlewood cursaba 6to grado.

--Dime Grace, que pasa?. Dijo ya sin paciencia el profesor Dumbledore

--Madame Pomfrey, me mando a aviarle, que el numero de estudiantes enfermo ha aumentado a 37... en ese momento la chica palidecio y se desplomo en el césped.

--38 contando a esta chica... dijo la profesora McGonagall

--No hay tiempo que perder! Tenemos que sacar a estos chicos de aquí o todos moriran... dijo acertadamente Albus....

Albus, Minerva y Hagrid se encaminaron a la enfermeria, este ultimo llevando a la chica Grace en sus brazos. Cuando llegaron a la enfermeria, no solo notaron que el numero de estudiantes enfermos habia crecido mucho en las pocas horas que habian pasado, si no que ya no habia camas suficientes para todo y alrededor de 30 alumnos se encontraban tirados en el suelo, con su rostro mas blanco que la barba de Albus... y en sus rostros, se notaba una fuerza ya casi nula y sin esperanzas...

--Van ya alrededor de 70 alumnos contagiados....

--Madame Pomfrey... Habla al Hospital San Mungo y diles nuestro problema, Minerva, prepara el expreso de Hogwarts.... Yo ire a ver a las sirenas... dijo Albus

Albus se encamino con las sirenas, estas lo recibieron con una bienvenida muy poco agradable, mas bien, grosera, lo atacaron con lanzas, pero Albus los asusto con un hechizo que hizo que todo el lago temblase...

--No estoy ahora para sus juegos, se que me comprenden, ahora diganme... QUE PASO?

--El CaLemer jogeNte Beneno iL AwA...

--El calamar gigante? Enveneno el agua?

Las sirenas asintieron con la cabeza, tenian miedo de Dumbledore, miedo de su magia, y de su fueria.

--Ustedes saben la cura?

Nuevamente las sirenas asintieron con la cabeza y su pelo volo por los aires...

--Que esperan! Diganme!" dijo impacientemente Dumbledore

--Cocholateè eme die Cacoa perdutus Indûlim

--Eso es, gracias Sirenas... Chocolate de Cocoa proveniente de India!

Los estudiantes eran puestos en compartimientos especiales en los vagones del expreso de Hogwarts. James, Sirius y la pequeña Elizabeth, fueron puestos cuidadosamente en el vagon mas amplio y bajo el cuidado y la proteccion de Madame Pomfrey y el profesor de DCAO.

Llegaron a San Mungo, y fueron hospitalizados según la gravedad de su enfermedad, Sirius, James y Elizabeth fueron como siempre, los primeros, de ahí, siguieron Remus, Peter, Lily Evans y Natalie.

Cartas a todos los padres de familia fueron enviadas por las lechuzas del colegio y algunas lechuzas de los estudiantes, incluyendo la majestuosa Owens, la lechuza de James.

Albus llego a su despacho, tomo a su Fénix, escribio una carta al ministerio de Magia de india, y mando pedir todo el chocolate que su ave pudiera traer.

En San Mungo, lo unico que podian hacer por el momento, ya que no sabian la cura de esta rara enfermedad, era tratar de que comieran algo, y bajarles la temperatura, a los alumnos se les permitia hacer visita entre ellos, los 4 merodeadores, pidieron que se quedaran en un mismo cuarto, para asi poder estar tranquilos con ellos mismos.

Faltaban 2 dias para que terminara el curso en Hogwarts, los estudiantes seguian en San Mungo, algunos de ellos mejoraban, otros, empeoraban....

Al dia siguiente, muy temprano por la mañana, se escucharon pasos en el hospital, como si alguien corriera rapidamente a alguno de los cuartos, varios de los doctores encargados salieron a ver quien era el causante de todo ese escandalo.

Se abrio la puerta del cuarto de los merodeadores, los pobres seguian dormidos, y palidos, James incluso parecia muerto. El profesor Dumbledore, entro en el cuarto, tomo una pequeña bolita café y la introdujo en la boca de James, este, al instante recupero su color, su sonrisa y su alegria, asi hizo igual con Sirius, Remus y Peter, a los pocos minutos, los chicos estaban en perfectas condiciones de salud.

Transcurrieron unas cuatro horas, y los alumnos empezaban a mejorarse, ya no tenian fiebre, pero todavía no recuperaban sus fuerzas.

Ese mismo dia, tomaron el expreso de Hogwarts y partieron al castillo.

James y sus amigos, tramposos, bromistas y desmadrosos, no hicieron otra cosa en el tren que jugarles bromas a todos, a lo que algunos respondian con alguna maldición y otros solo se reian, la alegria volvia a Hogwarts.

--Bueno James, mi idea de pasar el fin de curso, no era exactamente en un hospital, pero ya habra otro año...

--Asi es Sirius... Asi es...

Ese dia se divirtieron como nunca, lanzaron todas sus bombas fetidas que quedaban, le jugaron bromas pesadas... muy pesadas a Malfoy y Snape... y comieron chocolate todo el dia...

--Todos los alumnos tienen que pasar al gran comedor, por el asuntos de sus examenes, dijo el prefecto de Gryffindor

--OHHH NO! Los examenes!!! No he estudiado, y seguramente nos lo van a hacer todos HOY!!!dijo desesperadamente Remus

James y Sirius se volvieron a poner palidos, se habian olvidado completamente de sus examenes, y ahora, tenian que hacer todos estos en un mismo dia y sin estudiar.

Tomaron sus cosas, pergaminos, plumas y tinteros y fueron a sentarse a la mesa de Gryffindor.

Todos estaban muy nerviosos, Remus estaba apunto de sufrir un ataque nervioso y Peter a punto de desmayarse.

--Queridos estudiantes... yo se que han sido unos dias difíciles para ustedes, que la mayoria, bueno, prácticamente todos ustedes sufrieron de una epidemia, y que dudo mucho que hallan estudiado para sus examenes... Pero, lamento informarles.... que aquellos que esten preparados para sus examenes, no los van a presentar.

Todos los estudiantes se sonrieron unos con otros, no lo podian creer

--Asi es, todo Hogwarts queda excento de sus examenes finales

Los alumnos festejaron todo el dia, no lo podian creer.