Buenos días, soy nueva en esto jeje, en Wattpad ya he conseguido desarrollarme más, así que una de mis historias de allá estaré publicando acá…

Empieza 1,2,3

No esperaba que se lo tomasen así, pero bueno como es que él se lo esperaba venir si de repente llego a casa y lo primero que pudo decir fue: PRONTO VENDRA UNO DE MIS MAYORES VERDUGOS Y SE LLEVARA A UNA DE USTEDES. Sonaba terrible y pues sus hijas no es que se lo tomaron como si fuera la mejor noticia, simplemente se quedaron paradas sin reaccionar, lo hacía por el bien de la familia. Aun recordaba lo que le había dicho aquel hombre antes de llegar a su casa.

Flash Back

Estaba el ahí parado, mojado por la lluvia, lleno de sangre, parte de él y de sus enemigos, con la cabeza abajo y su mirada directa hacia sus zapatos ya rotos de tanto correr, arrepentido de todo aquello que hizo por el capricho de Venganza.

‒ Veo que ya terminaste o te falta.

‒ Perdón.

‒ Callaos- se lo ordeno- yo soy el único que puede hablar.

‒ Veo que tu capricho se terminó y es una lástima que no hallas ganado, me hubiese encantado sentir como me degollabas y las otras mil cosas que harías conmigo y mi cuerpo.

‒ Perdón- en un suave murmuro respondió- en ese momento perdí la cabeza, os ruego que me perdone.

‒ ES QUE NO ENTIENDES QUE TE CALLES.

‒...

El hombre se levantó y comenzó a caminar hacia él, sintió un fuerte escalofrió ¿Que haría ahora? ¿Qué pensaba hacer con el? ¿Lo mataría?

‒ Veamos, ¿Que sería mejor? matarte o quizás venderte, la verdad es que no sirves para nada más.

‒ No sería mejor quitarle a su familia, matarlo no serviría para nada más que desquitarte con el y si lo vendes igual, quítale eso que ama mucho, hazlo sufrir, que llore.

Dijo uno de los consejeros del hombre el cual apareció de repente al enterarse lo que pasaba en el salón.

‒ NO, eso no, por favor os ruego que no lo haga, si desea matarme hágalo, si desea venderme me parece perfecto, si desea quitarme mis huertos, mis tierras, mi dinero, mi ganado todo lo que desee, pero a mi familia no la toque por favor, entiéndame ellos son lo más preciado para mí, no soportaría que me los quite.

‒ Hoo, sabes no me parece tan mala idea, si te vendo no me servirá y si te mato igual- Bromeo el hombre- a que solo que tu tengas algo que decir.

‒ Por favor no, no sería justo que ellos paguen los errores que he cometido.

‒ Y a ti que es lo que te parece justo, el mundo este al revés cada día, como sea igual no es que me incomodes, pero ya me quiero deshacer de ti así que pues quiero que localicen a la familia Higurashi y me los traigas.

‒ Señor hago lo que desee, pero no a mi familia.

‒ No me interesa.

‒ Señor la señorita Yuka Kagasami desea verlo.

‒ Perfecto la loca acomplejada vino, desaste de ella, es la última candidata que escogería como mi esposa.

Inmediatamente como escucho aquello se le ocurrió la brillante idea de dar a una de sus hijas, la verdad todavía no estaba seguro, pero no soportaría que le hagan algo a su familia, en cambio sí ponía a una de sus hijas no tenía tanto riesgo de mal, pues si no se llevaban como deseaba podrían divorciarse.

‒ Ofrezco a una de mis hijas.

‒ ¿Que?

‒ Como lo escucho, ofrezco a una de mis hijas para que la convierta en su esposa.

‒ Esto es raro, pero, qué tan malo puede ser, aunque ahora que lo pienso porque querría a una de las hijas de un hombre tan DIFERENTE, busco algo de calidad.

‒ Le aseguro que mis hijas son unas completas bellezas, podrá usted elegir a la más hermosa y hacerla su mujer.

‒ Higurashi escúchate, debes estar loco, acaso no era que me odiabas.

‒ Es lo menos que puedo hacer por usted, cuando tenga una esposa se deshará de muchos problemas con rumores y mujeres.

‒ Dile al guardia que ya no busque a la familia del renacuajo.

‒ Al orden señor.

‒ Tu Higurashi, mañana iré a donde sea que vivas, veré a cada una de tus hijas, si es que alguna de ellas me convence te perdono si no ya sabrás lo que te pasa.

‒ S-sí señor.

Fin de Flash Back

Hoy era el día, su esposa Naomi no se lo tomo bien, ella le pidió que hiciera algo, el hombre le explico lo sucedido, Naomi no pudo hacer más que aguantarse las lágrimas y reprimir aquel sentimiento, no quería que sus hijas se preocupasen demás.

‒ Taisho llegaste.

‒ Te dije que vendría, sabes que no te dejaría en paz con esta gran deuda tuya.

‒ Si, es obvio, la bestia no perdona.

‒ Que bien lo sabes.

‒ Como sea dejemos de hablar y te presentare a mis hijas no que ir pasar más tiempo contigo.

‒ Y no es como si tuviera tiempo como seguir aquí anda.

Takeo Higurashi se dirigió a su hogar entre los manzanos de su huerto, estaban rodeados por ellos, ese era de lo que se mantenía su familia y el. Al llegar a casa vio a sus hijas formadas en una fila, su madre les indico que lo hagan ahí, sus 3 hijas.

‒ Tienes 2 hijas.

‒ No, al parecer la menor no se ha reunido, maldición- maldijo al hablar demás

Su hija la menor de todas era muy traviesa y el podía distinguir lo diferente que era a sus hermanas, sus ideales y su aire de libertad era lo que la hacia una niña muy diferente a las demás, era su mayor tesoro.

‒ Bueno, será mejor que los presente, niñas él es...

‒ Inuyasha Taisho un gusto poder conocerlas- Se presento

Las chicas asintieron sonrojándose

‒ Bueno, ella es Kikyo la mayor, tiene veinte dos años.

Le presento a una joven alta, de cabellos largos negros, completamente lacia, ojos azules como el cielo, una mirada seria, la examino, era bonita, tenía un buen cuerpo desarrollado.

‒ Ella es Ayame, tiene veinte años.

Le mostro una joven pelirroja, muy bonita de ojos verdes como esmeraldas, también de un cuerpo desarrollado, alta, agraciada.

Inuyasha las vio y las examino, eran hermosas como le dijo el hombre, pero no eran tanto a su gusto, las dos ya eran unas jóvenes grandes, vestían vestidos desgastados por el trabajo, se las puede arreglar con vestidos de alta calidad, las dos se mantenían calladas, con la mirada hacia abajo, podría decir que no había diferencia con las demás, tenía una fila de mujeres hermosas, con cuerpos de infarto, sexis, sensuales, atrevidas y muuuy interesadas, podía decir que sus cuerpos se veían perfectos para las noches calientes pero en la manera que actuaban, enserio acaso es que tenían miedo de que el se las tragase, porque no hablaban, el deseaba conocerlas pero ellas no parecían interesarse, no quería una esposa aburrida.

‒ Bueno cual es de su preferencia.

‒ Higurashi...

‒ Si

‒ Dijiste que tenías otra hija, una más pequeña, donde esta o es que acaso no tienes la idea de presentármela -dijo el hombre enarcando una ceja

‒ Cla-claro que si- dijo el hombre casi sin voz y tragando duro

‒ Niñas donde está su hermana- se escuchó una voz femenina proveniente de Naomi

‒ No lo sabemos, ella hoy se fue temprano- dijeron en coro

¡Por fin hablaban!

‒ Maldición, debe estar devorando los manzanos, Taisho si deseas ver a la menor de mis hijas puedes quedarte a buscarla entre TODO el lugar o simplemente elige una de las dos y te vas.

‒ Pues tengo tiempo así que vamos a buscarla deseo conocerla.

‒ Claro- dijo con tono molesto

Y así la búsqueda de la pequeña comenzó y sí que fue larga, estuvieron de árbol en árbol, y no la encontraban.

?

‒ Que deliciosas manzanas, definitivamente las que yo cultive son las mejores, tan dulces, me echaré una siesta- dijo mientras bostezaba recostándose en el árbol para dormir.

1 HORA

‒ Han pasado una hora y no se la encuentra Dios, Higurashi que cuidados tienes sobre tus hijas.

‒ Haaash.

‒ bueno, sabes será mejor que busque por aquel lado, quizás me coma una manzana.

‒No vallas demasiado lejos Taisho.

‒ Tu no me dices que hacer Higurashi.

Camino unos minutos a lo largo de aquel campo, paro al ver una figura debajo de un gran árbol, muy grande, mucho más grande que que los demás.

Dio pasos largos hasta llegar ahí viendo lo que llamó su atención, una señorita debajo del árbol.

‒ A sí que tú eres la hija menor, hee, veo que te hicieron con mucho amor- Dijo en tono de burla

CONTINUARA...

Sayonara🌸