CAPITULO 10

Draco yacia en el suelo de piedra inconsciente, Hermione lo miraba nerviosa, la temperatura corporal del chico era peligrosamente fria asi como el color de su piel que se tornaba en gris.

La chica se levanto del suelo mirando a todos lados pero el lugar se veia solitario. No tenia idea de donde estaba pero si Malfoy habia decidido aparecerse ahí era porque sabia que alguien podria ayudarlos.

- ¿ALGUIEN PUEDE AYUDARME?.- grito Hermione.- ¿HAY ALGUIEN CERCA?.

- No tuvo que esperar mucho cuando tres elfos aparecieron frente a ella.

- Srita. Granger.- dijo el elfo mas viejo y se inclino un poco.

Hermione lo miro confundida.- ¿Me conoces?.

El elfo asintió.- Soy Hillmew, Señorita... ¿recuerda?.

- No...- dijo asustada.

- ¿Qué ha pasado con el Amo Malfoy?.- pregunto desconcertado el elfo Hillmew.

- Lo hirieron con un puñal envenenado... por el color y consistencia se que tipo de veneno es. Necesito que me ayudes a llevarlo a un lugar donde pueda acostarlo.- contesto ella.

Hillmew asintió. Los otros dos elfos se colocaron en cada uno de los costados de Draco mientras Hillmew se coloco en la cabeza. Los tres elfos hicieron que el cuerpo de Draco se levantara, Hermione los miro nerviosa.

Los tres elfos entraron al interior de la mansión, Hermione miro a su alrededor con natural asombro, jamas habia visto tal lujo en su vida. El lugar a pesar de ser un poco oscuro estaba muy pulcro y hermosamente decorado. En las paredes de piedra colgaban ciertos cuadros y en el techo de piedra estaba labrado el símbolo de la familia. Una serpiente enredada en una M. El corazon de Hermione se acelero, no cabia duda que ella se encontraba en la casa de los Malfoy.

Los elfos subieron rapidamente unas escaleras y Hermione se apuro en alcanzarlos. Las hermosas escaleras de piedra y madera negra los llevaron hacia un pasillo ancho con varias puertas a lo extenso. El suelo tenia una fina alfombra verde con símbolos y figuras extrañas.

La chica veia con temor los personajes de los retratos. Uno en particular le llamo la atención, el retrato de un hombre muy parecido a Draco Malfoy le veia con arrogancia y le guiño un ojo mientras movia una rosa negra entre sus manos.

Hermione miro hacia atrás observando con asombro que el panorama cambiaba a medida de que avanzaba formándose una especie de laberinto. Si en esos momentos ella estuviera sola probablemente se habria perdido.

Se dio cuenta que se dirigían a una puerta negra mucho mas grande que el resto y con un dragon labrado en el centro.

Al entrar, si a Hermione le habia parecido que la estancia de la casa y los pasillos le eran lujosos entonces estaba equivocada al admirar la magnificiencia de la habitación en la que se encontraban. Talvez no hubiera sabido que esa era la habitación de Malfoy si no hubiera sido por los trofeos de quidditch que se exhibían en una repisa.

Los elfos depositaron a Draco en una cama con sabanas blancas y verdes. Hermione se acerco a los elfos.

- Hillmew, necesito una contraveneno de Escorbora.- ¿Sabes algo de eso?.

El elfo asintió.- En la sala de pociones tenemos varias cosas de esa. Hillmew recuerda haber visto lo necesario para el veneno de Escorbora.

- Por favor Hillmew trae lo que encuentres.- dijo Hermione con angustia.

El elfo bajo un poco las orejas y desapareció.

Hermione se acerco a Draco y con las mejillas extremadamente sonrojadas comenzó a quitarle la capa y le abrio la camisa para ver la herida. La piel de Draco parecía quemada y con apariencia verdosa, Hermione sabia que solo contaba con unos cuantos minutos para salvar a Draco. La chica le tomo de la muñeca y pudo sentir el lento pulso del Slytherin.

Hillmew apareció con una botella del contra veneno junto con otras cosas. Hermione tomo una vasija con un pasta gris de apariencia viscosa y la unto en la piel de Draco. Posteriormente tomo la botella con un liquido parecido al aceite, abrió la boca del chico y dejo caer unas gotas.

Hermione respiro profundamente, no cabia duda que habia actuado a tiempo. Sus conocimientos de medicina mágica lograrían salvarle la vida al rubio. Se sento a un lado de Draco y le rodeo la cintura con sus brazos para vendarlo.

Hasta ese momento se habia dado cuenta que ella se encontraba muy adolorida y cansada. La maldición Crucio había lastimado su delgado cuerpo. El rostro de ella estaba demasiado cerca del chico mientras lo vendaba delicadamente, los ojos de Hermione miraron pausadamente los rasgos finos de Draco. Jamas se hubiera imaginado verlo con una apariencia tan serena... ella lo recordaba con una sonrisa cruel y con la fria mirada como los glaciares del norte.

Estaba tan cerca que escuchaba la respiración de Draco. Un escalofríos cubrió su cuerpo al recordar el momento en que él cayo desmayado. ¿Acaso Draco la iba a besar o que era lo que pretendía hacer?. Probablemente en su delirio él se inclinara sobre ella para decir algo.

Termino de vendarlo y tomo su pulso. Sonrió cuando noto que sus latidos empezaban a ser normales, al igual que el color de su piel.

- ¿Desea algo mas?.- dijo Hillmew.

Hermione dio un respingo cuando vio a los tres elfos mirándola curiosamente.

- Me había olvidado de ustedes!!.- exclamo ruborizada.

- ¿Quiere usted algo en especial?.- dijo el elfo.

- ¿Algo de comer?.- dijo otro elfo.

- ¿Descansar?.- dijo el siguiente.

- Gracias, pero permaneceré a lado de él para cerciorarme de que haya pasado enteramente el peligro.- dijo ella.- Pero si necesito hablar contigo Hillmew.

Los otros elfos desaparecieron quedando solo el viejo elfo.

- ¿Cómo es que sabes mi nombre?.- pregunto Hermione permaneciendo sentada a lado del rubio.

- La Señorita ha olvidado a Hillmew.- dijo un poco confundido.

- No te olvidaria.. pero.. ¿acaso te he visto en Hogwarts?.- pregunto desconcertada.- ¿Me recuerdas desde cuando estudiaba con Malfoy ?.

- Oh no! Señorita. Usted vino hace dos noches. El joven amo Malfoy la trajo inconsciente y él la cuido mientras se recuperaba... pero usted es fuerte Señorita, se sintio mejor cuando tomo la pocion que le traje.- dijo orgulloso. – Hillmew sabe sobre medicina magica.

- ¿Qué vine hace dos noches?. Eso es imposible!!... yo...- Hermione trago saliva, se suponia que dos noches atrás estaba en el hospital.- ¿Dices que estaba inconsciente y que él me cuido?.- dijo mirando de reojo a Draco.

- Se veia preocupado por usted.- dijo el elfo tranquilamente.

Hermione observo a Malfoy y respiro profundamente.

- ¿Se recuperara el Amo?.- pregunto el elfo con interés.

Hermione lo miro curiosamente.- ¿Te preocupa lo que le pase?.

El elfo la miro fijamente.- Es mi deber estar siempre pendiente de él señorita.

- Pero el deber y el querer son dos cosas distintas. ¿ Realmente deseas que él se recupere?.

El elfo la miro molesto.- Hillmew conoce al Joven Amo Malfoy desde que nacio, Señorita. Hillmew no tiene porque desear nada malo a su amo.

- Dobby no diria la mismo.- dijo ella.

- Dobby era un mal elfo, Señorita. Dobby traiciono a los amos.

- Yo no le llamaría traición específicamente. – Dijo molesta.- A el lo maltrataban!!.

- El Amo Malfoy castigaba a Dobby porque era rebelde. Hillmew siempre ha sido un buen elfo. Nunca han golpeado a buen elfo domestico.

Hermione abrió la boca sorprendida.- ¿Quieres decir que Lucius Malfoy no te pegaba?,..¿El tampoco lo hacia?.- dijo señalando a Draco.

- Hillmew siempre fue un buen elfo Señorita.- Las orejas del elfo se hicieron hacia atrás.- Hillmew conocia muy bien los castigos del amo y siempre procuro obedecerle.

Hermione parpadeo varias veces y miro a Draco. ¿Seria posible que no maltrataban a sus elfos todo el tiempo?. ¿Malfoy sentiria por el viejo Hillmew alguna especie de cariño como para no golpearlo?. Aquellas preguntas quedaban sin respuesta... al menos en ese momento.

Usted luce cansada. Mi amo ha dado ordenes a Hillmew de atender a las visitas. Usted es una visita.- dijo el elfo con voz tranquila.

En realidad lo unico que necesito es descansar...- dijo Hermione abrazandose a si misma como si eso la confortara.- Pero estare un rato junto a él, Hillmew. Puedes retirarte.

El elfo dio una inclinación y desaparecio.

Hermione volvio a poner su atención a Draco y comenzo a observarlo desconcertada. ¿Qué habia pasado aquel dia en que Malfoy la trajo a la casa y él tuvo que cuidarla?. ¿Por qué no recordaba nada de los sucedido?. ¿La habria salvado nuevamente del tal 'Gerard'?.

Hermione retiro unos cabellos del rostro de su protector y sus dedos comenzaron a acariciar la pálida piel de Draco.

- ¿Por qué me salvaste?. ¿Por qué a pesar de que eres la persona que mas odio en el mundo siento hacia a ti esta sensación de agradecimiento?. ¿Por qué no pude dejarte morir?.- le dijo ella a Draco en susurro.

Hermione suspiro con amargura. ¿Por qué Malfoy la había defendido de aquel individuo que creía que era Gerard?. ¿Qué hacia él haciéndose pasar por un tal Gerard Calestagne?. ¿Qué habría querido decir el tal Karnsten de que ahora a él le preocupaba muchísimo y que había escapado para salvarla?.

Hermione cerro los ojos con fuerza tratando de asimilar la situación pero mantuvo una mano en la mejilla del chico. Gerard no existía, siempre había sido Malfoy... ahora podía explicar muchas cosas en su manera de ser. Ella se sentía de cierta manera decepcionada, traicionada... los últimos días había estado sintiendo cariño por Gerard cuando en realidad era por Malfoy. El fue quien la salvo en la Biblioteca y del tal Karnsten arriesgando su propia vida.

¿Cómo pudo haber sucedido?. El siempre habia deseado su muerte...!!!!.. Que sensación de confusión tan mas extraña sentía en aquel momento.

Hermione retiro su mano de la mejilla de Draco, se levanto y lo cubrio con las sedosas sabanas para que pudiera mantenerse en calor. Ella se sento en un comodo sofa que se encontraba a un lado de la cama.

Respiro profundamente y luego de un rato con los ojos cerrados se quedo dormida.

*-*-*-*-*-

A la mañana siguiente, Hermione dio un respingo al darse cuenta donde se encontraba. No había sido un sueño, ella realmente estaba en la Mansión de los Malfoy y Draco aun permanecía acostado.

La chica se acomodo un poco los cabellos desordenados y la ropa. Se acerco al chico para cerciorarse de que estaba bien, una de sus manos toco la mejilla de Malfoy para poder sentir su temperatura.

- ¿Me quieres explicar que demonios haces?.- escucho una voz pausada y enfadada salir de la boca de Draco.

- Ahh!!..- exclamo. Hermione retiro rapidamente la mano de la mejilla del chico pero este la tomo fuertemente de una muñeca impidiéndole huir.

Los ojos de Draco estaban fijos en los ojos asustados de la chica quien permanecía quieta como si quisiera leer la mente del Slytherin.

- ¿Cómo te sientes?.- pregunto temblorosa mientras señalaba la herida del chico.

Draco se toco donde estaba la herida y frunció el cejo al notar que su camisa estaba totalmente desabotonada.

- Tuve que hacerlo... necesitaba curarte.- dijo ella bajando la mirada.

Draco ejerció menos presión sobre la muñeca de Hermione, cosa que ella aprovecho para soltarse y alejarse un poco.

El chico se observo las vendas unos segundos y comenzó a quitárselas hasta darse cuenta que la herida había desaparecido.

Hermione noto que en la pálida piel del chico no había ninguna marca de apuñalamiento y sonrió orgullosa.

- Tenia la razon..- musito ella.

Los ojos miel de Hermione se encontraron con los grises del muchacho, que la miraba extrañamente. Draco se levanto de la cama sin dificultad y la chica se hizo ligeramente hacia atrás.

Draco se paro frente a ella con la camisa abierta dejando ver su torso pálido y atlético. Su mirada fría e intensa hacia que la chica temblara de pies a cabeza. Comenzó a caminar hacia ella con arrogancia, Hermione caminaba hacia atrás llenándose de pavor. La mirada del chico era peligrosa... infinitamente peligrosa.

- Hermione...- dijo él quedamente.

La chica lo miro mas asustada. ¿Desde cuando la llamaba por su nombre?. Su piernas instintivamente se seguían moviendo hasta que choco con una pared. Draco avanzo igual que una serpiente: en silencio y acorralando a su presa.

El chico apoyo contra la pared las manos a la altura de los hombros de Hermione haciendo que la chica tragara saliva.

- ¿Por qué lo hiciste?.- dijo él mirándola serio.

- ¿Qué...?..- titubeo ella. Hermione instintivamente se llevo una mano al bolsillo donde estaria su varita. "¡¡Diantres!!" penso. Habia olvidado durante la noche recuperar la varita que se encontraba en los bolsillos del Slytherin.

- Me salvaste la vida...- dijo él en un tono que a Hermione le puso los pelos de punta.- ¿Puedo saber porque?.

- Tu salvaste la mia.- dijo ella tratando de controlar su temblor.

Draco sonrio de lado y la recorrio con la mirada. Hermione se movio un poco para escapar del chico pero este acerco un poco mas su cuerpo obligándola a quedarse quieta.

- ¿Puedes dejarme ir?.- dijo ella con voz fingidamente firme.

- No.- dijo él divertido.

- ¿Estabas tratando de besarme ayer antes de que te desmayaras...?.- dijo ella rápidamente sin pensar en lo que estaba diciendo.

Draco frunció un poco el ceño y parpadeo.- ¿De que hablas?.

A la chica se le ruborizaron las mejillas y no contestó. ¿Por qué había hecho esa pregunta tan estúpida?. Seguramente ella había malinterpretado las cosas.

- Asi que... – Draco retiro sus brazos de los lados de Hermione y los cruzo.- ¿iba besarte?.

- Yo...- Comenzó a sudar frio.- me pareció...- su voz se iba apagando.

Draco negó con la cabeza y se dio la media vuelta al tiempo que se abrochaba la camisa.

- Tienes mucha imaginación o eres terriblemente tonta.- dijo el chico.

Hermione apretó los puños.

- Eso parecía!!.- exclamo.

- ¿Acaso olvidas quien soy?.- dijo el chico con voz ronca y mirándola por encima de su hombro.

- No lo he olvidado.- dijo ella visiblemente enojada.- sigues siendo el mismo idiota de siempre.

Hermione temió que aquellas palabras encendieran al Slytherin pero este no se inmuto. Por un momento pareció que él diría algo pero estaba equivocada, el chico salió de la habitación sin decir absolutamente nada. Hermione corrió hacia la puerta y trato de abrir, pero el picaporte no se movía... la habían encerrado.

*-*-*

Draco camino con molestia por el pasillo. ¿Cómo que había querido besar a Hermione?. Se acordaba perfectamente de esa parte, solo que no tenia nada que justificara aquel acto descabellado. También había estado a punto de morir por ir a rescatarla. ¿Qué era lo que estaba tratando de probar y porque con ella?.

- La odiosa chica sabelotodo...- murmuro.

Bajo por las escaleras hacia la sala principal y se dejo caer en un sillón negro de piel con pesadez.

- Demonios...!!.- exclamo enojado.

Draco respiro profundamente. Hacia unos días Hermione era su enemiga, su objetivo... ahora era solo Hermione. ¿Por qué diablos se preocupaba por ella?.

- La hubiera dejado que la retorcieran...- dijo con el puño alzado.

Draco se llevo una mano a la frente mientras pensaba en que haría. Karnsten estaría buscándolos y probablemente ya se imaginaba donde estarían escondidos. La Mansión de los Malfoy era segura, Karnsten o cualquiera no entraría tan fácilmente pero aun asi no podía confiarse.

Se suponía que tenia que salvar su vida no la de ella... pero ahora...

Hillmew aparecio con una bandeja y un vaso.

- El Amo esta cansado. Hillmew trajo esto.- dijo el elfo.

Draco miro el vaso unos segundos y lo cogio. El reluciente liquido azul era una especie de calmante muy conocido por él. Solia tomarlo cada vez que se encontraba bajo presion. Sin tener ninguna desconfianza por el contenido lo tomo y espero a que el liquido hiciera efecto.

Una sensación de menta lleno la boca de Draco, los latidos agitados de su corazón menguaron y en segundos se sintió mejor.

Hillmew lo miro y sonrió.

- Mucho mejor....- dijo Draco quedamente.

- Hillmew sabe lo que necesita el Amo.- El elfo tomo el vaso vacio y lo coloco en la bandeja.-

- ¿Qué novedades me tienes?.- dijo Draco.- La ultima vez no pudimos hablar.

- Hillmew se ha enterado que la Srita. Parkinson contrajo matrimonio con el Sr. Zabini. El Sr. Crabble permanece en Azkaban junto con el Sr. Goyle, despues de eso no hay mas.- dijo el elfo orgulloso de tener noticias para su amo.

- ¿Así que se casaron ese par de cabezas huecas?.- dijo Draco burlón.- Por lo menos Pansy se caso con alguien que pueda mantenerle todas sus extravagancias, lo siento por Zabini... tener que soportar a esa tipa...

Draco se levanto de su asiento y dio unos cuantos pasos.

- Amo..- dijo el elfo temblorosamente.

Draco lo miro por debajo del hombro.

- ¿La señorita se quedara en la habitación que ocupó anteriormente?. Ayer Hillmew le ofreció una pero se negó.

- ¿Se negó?.- pregunto confundido.

- Dijo que deseaba estar a lado suyo para comprobar que estuviera fuera de peligro.

El rubio sintió una especie de hormigueo en la piel.- ¿Eso dijo?. ¿Estaba preocupada por mi?.

- Demasiado.. a pesar de que lucia cansada y lastimada.- dijo el elfo doblando las orejas como una gatito.

El chico miro al suelo... ahora recordaba que Hermione había sido victima de la maldición Crucio y que a pesar de su cuerpo adolorido ella lo había auxiliado.

- ¿Hizo algo mas además de curarme?.- pregunto visiblemente interesado.

- La señorita hizo preguntas sobre su anterior visita.- dijo el elfo parpadeando rapidamente.

- ¿Le dijiste que vino hace dos noches?.- pregunto Draco irritado.

El elfo abrió los ojos asustado.- Hillmew solo contesto la pregunta Amo. No sabia que ella no tenia que saber.

Draco respiro pausadamente. El elfo permaneció quieto con la bandeja entre las manos.

- Hillmew, lleva a la señorita a la misma habitación, prepárale lo necesario para que tome un baño y posteriormente súbele el desayuno.

- Si Amo.- dijo el elfo y con una inclinación desapareció.

- Granger preocupándose por mi.- dijo Draco mordiéndose un labio. El chico sonrió y salió de la sala.

*-*-*-

Hermione estaba observando cada detalle de la habitación del chico. Habian libros, plumas, tinteros, cuadros inclusive hasta objetos extraños que ella no se imaginaba que eran pero que no se atrevia a tocar por miedo.

Las suaves cortinas estaban limpias como si fueran nuevas, el piso de mármol relucía pulcramente, en las paredes de piedra bien talladas colgaban retratos de paisajes que ella pensaría que no existen si los hubiera visto en el mundo muggle.

La habitación era, talvez, aproximadamente de treinta metros cuadrados. La cama era tan amplia que podía dormir cinco personas sin tocarse, habían otras puertas que abrían el extenso guardarropa del Slytherin, el balcón llevaba hacia una area del jardín de la mansión. No cabia duda que la chimenea era hermosamente labrada de piedra negra y mármol. Repisas con placas, trofeos, libros.. todo estaba ordenado. Definitivamente la personalidad de Draco era recia y solitaria.

Con cierta curiosidad se acerco a la vitrina donde yacían varios libros.

"Como controlar a los demas".- Leyo un titulo. Hermione alzo una ceja, eso explicaba porque Malfoy siempre era el lider en Slytherin y porque imponia tanto ante los otros miembros de las casas.

Hermione se dio cuenta que habia mucho espacio entre las cosas y hasta podia correr de un lado a otro o hacer una mega reunión familiar ahí mismo.

Miro su reloj y se dio cuenta que ya hacia mucho que se habia marchado Malfoy. Camino relajadamente hacia el balcon pero antes de llegar a él Hillmew aparecio.

- Su habitación esta lista Señorita.- dijo el elfo cortesmente.- Sigame.

Hermione siguió al elfo en silencio. Al salir al pasillo podia jurar que el cuadro que se exhibia ahí no era el que estaba anoche. Caminaron unos cuantos pasos y luego doblaron en una esquina, los elegantes candelabros iluminaban en pasillo como si fuera de dia pues ella no pudo notar ninguna ventana donde se pudieran colar los rayos de sol.

Al entrar a la habitación Hermione separo ligeramente los labios para decir algo pero permanecio muda, admirando la elegancia del lugar. Aquella parecia ser mas la habitación de una mujer, pues habian decorados de flores talladas en las astas de la cama donde colgaba suave seda blanca.

- Hillmew ha preparado el baño a la señorita. Mi amo ha considerado que desea descansar, por lo que le traere su desayuno en cuanto me lo ordene.

- Uhh...- Hermione parpadeo.- ¿Cómo debo llamarte?.

- Solo diga mi nombre.- dijo el elfo al tiempo que se inclinaba.

- Esta bien, Hillmew..- dijo ella mirando al elfo admirada. Aquel pequeño ser parecia agotar todos sus esfuerzos con tal de hacerla sentir bien.

El elfo desaparecio en un tintineo.

Hermione se acerco a la puerta donde estaba el baño. Todo era hecho de mármol blanco y brillaba tanto que parecia que habia una ventana. Con suavidad Hermione se deshizo de sus ropas y se metio lentamente a la tina con agua perfectamente tibia.

La tina mas bien parecia una mini alberca, habia suficiente espacio para tres personas mas. La espuma rosa con olor a cereza cubrio el cuerpo de la chica. Una calida sensación lleno a Hermione quien cerro los ojos para meter por completo su cuerpo al agua.

Hasta ese momento un pensamiento sobresalto a Hermione.

- Ron...- murmuro.

Seguramente estaria asustado localizándola junto con Harry. El pelirrojo pasaria a buscarla pero ella se habia salido del edificio del ministerio antes de que el chico llegara. Hermione se sintio nerviosa y enferma ¿Cómo habia podido olvidarse de sus amigos?.

Estarian como locos buscándola!!. Hermione se apresuro en bañarse y cuando termino, salio de la tina cubriendose con una extensa toalla, pudo notar que en ella estaba gravado el símbolo de los Malfoy en una esquina.

Al regresar nuevamente a la habitación encontro un pequeño vestido azul de exquisita apariencia. Hermione lo miro con desconfianza y se regreso al baño para buscar su traje sucio pero ya no estaba.

Hermione sintio una punzada, ahora tenia que ponerse el traje que le estaban ofreciendo... a menos que quisiera salir desnuda, idea que era totalmente imposible de efectuar.

Al probárselo Hermione noto que la tela se ajustaba a su cuerpo ciñéndole con encanto. Los zapatos bajos color crema que estaban a un lado de la cama eran suaves y confortables.

Se sintio enteramente culpable de estar usando algo de los Malfoy pero no tenia mas remedio. Se peino y agarro el cabello con una cinta del mismo color.

Se dirigió a la puerta y probo abrirla. Sorprendidamente se abrió. La chica asomo la cabeza y miro hacia ambos lados del pasillo. Solo habían tres puertas en todo el pasillo, la suya y dos mas.

Camino por el pasillo tratando de recordar la salida, pero parecía nunca llegar a la esquina. Se detuvo y abrió una puerta con cuidado. La habitación era totalmente diferente a las que habia visto, estaba llena de polvo y los muebles estaban cubiertos de sabanas amarillentas. ¿Cómo podía estar el resto de la casa en excelentes condiciones y aquella habitación en el olvido total?.

Estaba semioscuro y con un aire a viejo que a la chica le dio escalofrios. Unos ojos rojos aparecieron en medio de las sombras, Hermione los miro asustada y cerro la puerta inmediatamente. No iba a averiguar a quien le pertenecían esos ojos.

La puerta se tambaleo bruscamente, Hermione se hizo hacia atrás chocando con la pared. Lo que fuera que estuviera del otro lado estaba molesto e intentaba abrir la puerta rompiéndola.

La chica corrio asustada y la pequeña criatura logro abrir la puerta dejándose ver. Hermione volteo a verlo y se le escapo un grito. Era parecido a un perro pero sin pelo, su piel era babosa y grisacea, no tenia orejas y sus ojos eran totalmente rojos.

La horripilante criatura la siguió mientras ella corria agitada y espantada. El pasillo no tenia puertas por donde escapar solo retratos que murmuraban cosas.

La bestia corria y gruñia brotando de su hocico espuma. Hermione sentia que el corazon se le salia y para su alivio encontro una puerta. Hermione la abrio nerviosamente mientras el perro iba acortando los metros que los separaban.

Al entrar Hermione noto, no sabiendo si para alivio suyo, que estaba Draco blandiendo una espada.

El Slytherin la miro desconcertado al ver que ella corria hacia él pero al escuchar los gruñidos de la criatura comprendio que estaba huyendo.

Hermione se lanzo hacia él, abrazándolo fuertemente como esperando que el la protegiera de tan horrible bestia. Draco sintió un ligero temblor al sentir el cuerpo de ella demasiado pegado al de él pero con el otro brazo la abrazo por la cintura.

La criatura al verlo se detuvo y bajo la cabeza como si fuera un cachorro a punto de ser regañado.

Draco descanso la punta de la espada en el suelo haciendo un ruidito metálico y miro al animal con enfado. La criatura se dio la media vuelta metiendo entre las patas algo que parecía ser una cola, aunque tenia mas aspecto de una lombriz.

- Ya se fue...- dijo Draco.

Ella levantó el rostro, que estaba escondido en el pecho de él.

- Gracias...- murmuro ella al tiempo que lo miraba.

Los ojos grises de Draco se internaron en los de ella. Sorprendidamente para él, Hermione no se movió sino que lo miraba con una mezcla de sentimientos encontrados.

Era un momento extraño, talvez loco... pero ninguno de los dos deseba separarse.

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Ahora si pude actualizar a tiempo. Ya hacia 5 dias desde que actualize el ultimo. Estoy tratando de escribir lo mas pronto que pueda.

Aunque ahora tendre que repartir mejor mi tiempo porque me he inscrito a clases de ingles, pero seguramente podre convencer a mi hermano de compartir la maquina insistiendo que tengo tarea de ingles que entregar. ^^ jejeje

BUeno, a ver que les parece este capitulo. Lo dedique un poco mas a Hermione y Draco, no involucre a ninguno de los otros personajes.

Espero haber plasmado la personalidad de ambos chicos y lo que cada uno piensa. Ojala puedan dejarme sus reviews para saber si va por buen camino o no. Ya saben, para ver si cambio el giro de la historia o algo asi.

Les agradesco a todas ustedes por sus reviews del capitulo anterior. No saben lo bien que le hace a una leer buenos comentarios.

Un beso a todas!!

J@ina