CAPITULO 12

- Por favor Ron, tienes que comer algo.- Harry miraba a su amigo desesperado.

Desde que Hermione había desaparecido el pelirrojo se culpaba por no haber estado justo cuando mas lo necesitaba ella. Hacia días que no sabían nada de Hermione, si estaba viva o... muerta.

- No tengo ganas...- Los ojos de Ron se internaron en el plato.

- Durante estos días no has probado casi bocado, si sigues así te vas a morir de hambre.- dijo molesto.

- ¿Cómo puedo comer no sabiendo donde esta Hermione?. Dime Harry... ¿podrías comer o dormir sabiendo que tu mejor amiga podría estar muerta y que todo es por tu culpa?.- Ron dio un golpe furioso en la mesa con un puño.

- ¡Basta Ron!. No estas ayudando con una actitud así.- exclamo Harry.

- ¿Quieres que vuelva a leer nuevamente la carta que envió Sirius?. ¡¡Gerard Calestagne no existe!!. El único Calestagne que existe en Francia es una mujer de 90 años. Durante todo este tiempo, Hermione ha estado trabajando con un intruso. Si ha escondido su verdadera identidad es porque hay algo turbio.

- Por el momento lo que nos queda es esperar los resultados de la investigación, saber de donde salió el tal Gerard, quien lo contrato y si existen fotografías o algún otro registro que lo identifique.- Harry dejo caer la cabeza pesadamente en la mesa y se la cubrió con los brazos.

Ron trago saliva y estiro una mano para tomar la de Harry.

- Perdona Harry... se que no soy el único que esta preocupado por ella.- dijo Ron.- Pero si yo hubiera estado ahí tal vez ella...

- Ella esta bien, Ron.- dijo Harry con los ojos vidriosos.- Estoy seguro que estará planeando como comunicarse con nosotros.

Ron intento sonreír pero lo único que hizo fue una mueca.

- Hay que pensar... si Gerard no es Gerard, entonces ¿quién es?. Todo empieza con el día que Hermione fue a parar al hospital... el chico que la llevo...

- Ahí esta la respuesta...- Ron se soplo la nariz.- Quien sea que la haya llevado al hospital sabe que esta pasando con ella.

- Pero... ni siquiera estamos seguros quien era él.¿acaso no habíamos descartado a Draco Malfoy en todo esto?.- Harry frunció el cejo.

- Un chico de mas de veinte años, cabello rubio platinado y ojos grises...¿quién mas si no es Malfoy?.- Ron miro a Harry fijamente.

- Malfoy vive en Rumania... esos son los últimos datos que tenemos. ¿cómo puede estar en Rumania y estar en Londres al mismo tiempo?.- dijo Harry en un tono casi molesto.

- No sabemos realmente si esta en Rumania, Harry. Talvez el se encuentre en Londres.

- Si es así... ¿qué esta haciendo aquí?.

- ¿Y que tiene que ver Hermione en todo esto?.- añadió Ron.

- Estoy seguro que el antiguo compañero de Hermione, el Mago Ietrich tiene que ver en este asunto.

- ¿El que le heredo la casa?.- pregunto Ron.

- Si. Era un auror, Ron. ¿No crees que podría haber algo en esa casa que otros quieran?.- Harry alzo una ceja.

- Talvez... pero ni Hermione misma conoce todos los secretos de esa casa.

- Si....- La mirada de Harry se perdió en el vacío.- ¡Ron!, Hermione comento algo sobre la casa.... ¿Recuerdas cuando dijo que toda la zona estaba protegida para que nadie mas entrara a menos que el mismo dueño lo permitiera?.

- Creo recordarlo.- dijo Ron con la expresión confundida.- ¿pero eso que tiene que ver?.

- ¿Y si el que se hacia pasar por Gerard Calestagne quería algo de la casa?. Eso respondería a la pregunta de porque trabajar con Hermi.

- ¿Pero que querría?.- Los ojos de Ron divagaron por el techo.

- No lo se.- Harry suspiro.- Hermione casi no hablaba de lo que había en esa casa.

- Si. Solo una vez entramos ahí.- dijo Ron mordiéndose un labio.

- Aun me pregunto donde estará...- Harry se cubrió la mitad de la cara con una mano y suspiro.

*-*-*-*-*-

Hermione daba vueltas por toda el lugar. Ya habían pasado varios días y ella estaba como prisionera en aquella elegante habitación. Todos los días le llevaban el desayuno, la comida y la cena. Cada vez que se bañaba había ropa limpia en su cama pero ninguna sola seña de Draco Malfoy.

Desde la noche del beso, Draco no había querido ni verla ni hablar con ella. Hermione se sentía perturbada y ansiosa. Cada vez que la elfina Myrae se iba ella intentaba abrir la puerta para salir pero sin ningún éxito. También trataba de obtener alguna respuesta por parte de la elfina pero ella se negaba a hablar.

- Por favor Myrae, necesito hablar con Draco Malfoy.- Insistió Hermione.

- Lo siento, Señorita pero el Amo ha dado ordenes de no molestarlo.- dijo la elfina con los ojos vidriosos.

- No lo voy a molestar, solo quiero hablar con el.- La chica tenia la cara roja.

- La Señorita Granger no puede ver por ninguna causa a mi amo. Son ordenes estrictas.- La elfina bajo la mirada y salió de la habitación.

Hermione pego un fuerte pisotón en el piso con sumo enojo.

- Primero me besa y luego me tiene aquí prisionera.- dijo ella a regañadientes. – Pero ¿quién se cree que es?. Si piensa que se va a salir con la suya....

Hermione miro la bandeja con fruta y agua que había llevado la elfina y tomo una manzana que lanzo con furia en una pared.

La manzana se partió en dos pedazos, seguidamente de un ruido parecido al rechinido de una puerta vieja.

La chica se acerco lentamente a donde provenía el ruido y se dio cuenta que una de las paredes se había movido dejando ver un pasadizo. Hermione trago saliva, el lugar no se veía que fuera nada agradable, estaba muy oscuro pero si estaba ahí era porque seguramente la llevaba a alguna parte de la casa y no a una muerte segura. No creería que la habitación de alguien la llevara a una fosa de escregrutos de cola explosiva.

Con una mano toco suavemente a varios bloques donde se suponía había pegado la manzana. El pasadizo nuevamente se cerro al tocar un bloque. La chica volvió a intentar presionándolo con fuerza y este se volvió a abrir.

Busco en su habitación alguna vela o algo que le pudiera servir para alumbrar su camino y encontró una la mitad de una vela de regular tamaño. Aunque no tenia varita pudo encenderla con el fuego de la chimenea.

Se interno al oscuro pasillo, que no contaba con ninguna especie de decoración. Para su sorpresa el pasadizo se cerro al momento de haberse internado un poco mas. La chica sintió un escalofríos por todo el cuerpo y al instante se arrepintió de haber tomado la decisión de salir de la habitación.

Continuo caminando en línea recta por cerca de 10 minutos hasta que encontró unas escaleras que daban hacia abajo. Sin pensarlo comenzó a bajarlas. A medida que bajaba el frío se iba haciendo menos latente hasta que podía sentir una calidez agradable.

Al frente tenia una puerta y con mucho cuidado la abrió. Hermione fue asomando poco a poco la cabeza hasta que noto que la habitación estaba iluminada por el fuego de una chimenea que estaba al frente de la puerta. La chica cruzo la puerta con cierto temor pero aquella sensación desapareció al ver aquel mundo que estaba frente a sus ojos.

- Esto debe ser la biblioteca...- dijo ella con los ojos muy abiertos.

Miles de libros tapizaban la habitación que era semicircular. Podía calcular cerca de 5 pisos que estaba conectado a base de escaleras de madera. Una gigantesca chimenea daba el calor suficiente para que la habitación no fuera tan fría y frente a ella habían sillones de fino terciopelo verde con respaldos altos. Cada sillón contaba con una pequeña mesa. También podía ver mesas y sillas acomodadas ordenadamente con sus respectivos quinqués.

La chica se paro en medio de la habitación contemplando emocionada la cantidad de sabiduría que refulgía en la habitación. Lo primero que hizo fue caminar apresuradamente hacia la sección de libros que estaba a un lado de la chimenea puesto que eran los que estaban mas alumbrados.

- Parece ser que no puedes quedarte ni un segundo tranquila.- dijo una voz suave detrás de ella.

Hermione dio un pequeño brinco y volteo a ver hacia atrás. Draco Malfoy estaba sentado confortablemente en un sillón largo y con un libro en manos. Vestía de pantalón negro con una camisa semiabierta blanca, sus cabellos estaban revueltos haciéndolo ver rebelde y frío.

- Seria mas fácil para ti si al menos me devolvieras mi libertad.- dijo ella sonrojada.

Draco la miro serio, inspeccionando cada centímetro de la chica y permaneció sentado con el libro acariciándolo en sus manos. Hermione tembló ante la mirada inspectora del chico.

- ¿Puedes decirme porque me has estado evitando todos estos días?.- dijo ella apagando su vela y asentándola en una mesa.

- No te he evitado.- Draco asentó su libro en una mesa redonda de madera que estaba a un lado del sillón.- Y si estas encerrada es porque no puedes andar por la casa.

Hermione lo miro maliciosamente y se fue acercando a él lentamente.

- ¿Tanto temes que me pase algo?.- dijo ella en tono irónico.

Draco sonrió de lado y se cruzo de brazos.- No estés imaginándote cosas.

- Entonces, ¿por qué me besaste la noche que salí del laberinto?.- Se quedo parada frente a él con manos en la cintura.

Draco se levanto bruscamente del sillón y la miro fríamente.

- Ordenaré a Myare que te cambie de habitación...

- ¿Qué pasa contigo?. ¿No vas a responderme?.- Hermione comenzó a mordisquearse rabiosamente un labio.

El rubio la miro furioso y se acerco a ella lo suficientemente cerca hasta sentir el aliento fresco de Hermione.

- No trates de hacerme perder la paciencia, Granger.- dijo entre dientes.- No me conoces.

- ¿Sabes que he pensado en estos días?.- La chica respiro profundamente.- Solo estas actuando un papel que no te corresponde porque en realidad eres mas débil.

Draco la tomo de la mandíbula con suavidad pero mirándola amenazadoramente.

- ¿No tienes miedo de lo que esas palabras pueden hacerte?. Podría apretar lentamente tu cuello hasta caer muerta por falta de oxigeno...- Dijo entre dientes.

- Si quisieras matarme ya lo hubieras hecho.- Dijo la chica sonriendo fríamente.

El joven Slytherin la miro sorprendido ante el osado comentario de Hermione y sonrió.

- Nunca imagine que tuvieras agallas, Granger.

Hermione tomo la mano de Draco que sostenía la mandíbula de ella y la retiro con suavidad.

- ¿Por qué no simplemente estamos en paz?. Estamos metidos en un lío y en vez de estar discutiendo deberíamos de hacer algo para solucionarlo.- dijo la chica mientras sostenía la mano de él.

- Esto es mi problema, no tuyo.- dijo Draco soltándose de la chica.

- Entonces, ¿por qué no me dejas ir?.

- Si te dejo ir, Karnsten te encontrara y te matara.- dijo en voz baja.

- ¿Eso a ti que te puede importar?.- Hermione lo miro fijamente.

Draco la analizo con la mirada, recorriendo cada expresión del rostro de la chica y sonrió débilmente.

- ¿Por qué no me respondes?.- Los ojos miel de la chica se internaron en los de él.

Draco se quedo parado en silencio con el corazón palpitando fuertemente. La chica estaba exigiendo de él una respuesta y la tenia pero no quería darla. No iba a mostrarse débil ante ella. En ningún momento le diría que estaba preocupado por ella y que sentía algo que nunca antes había sentido por nadie, así que se dio la media vuelta dispuesto a salir de la biblioteca.

- Huir no va a solucionar nada.... Draco.- Hermione lo miro seria.

Draco apretó la mandíbula y frunció el cejo.

- ¿Cómo me llamaste?.- El chico se dio la media vuelta para mirarla con una ligera mueca de confusión.

- Te llame Draco, no entiendo porque te sorprendes si tu me llamas Hermione. Así me llamabas cuando te hacías pasar por Gerard, ¿no es cierto?.- Hermione soltó el aire.

El Slytherin permaneció frente a ella mirando el aura de inteligencia y seguridad que brillaba en Hermione. Definitivamente ella era una chica muy peculiar.

- Ahora, dejémonos de juegos. – La chica se trono los dedos.- Yo no puedo estar toda mi vida en esta casa y tu tampoco. Tu mansión me parece un excelente refugio pero no por mucho tiempo y lo que hay que hacer es algo con ese Karnsten y los hombres esos que te atacaron..

- Vampiros...- Interrumpió Draco.- Los hombres que me atacaron eran vampiros. Son viejos conocidos de Gersende, una chica vampiro que trabajaba antes para mi tutor.

- ¿Vampiros?.- Hermione se llevo una mano a la nariz desesperada.- ¿No crees que deberías de explicarme desde un principio?. Por ejemplo, desde ¿qué hacías trabajando en el Ministerio hasta porque estas huyendo de Karnsten?.

Draco se dio la media vuelta y se sentó nuevamente en su sillón. Hermione lo siguió y se sentó a un lado de él.

- El hombre para quien yo trabajaba era un mago de Rumania conocido como Arianrod. El fue mi tutor y casi todos mis conocimientos se los debo a el. El se encontraba en Francia cuando me mando a llamar para llevar a cabo una misión.- Draco tomo un poco de aire.- Esta misión me hizo regresar nuevamente a Londres para trabajar a tu lado y poder obtener algo que se alojaba en tu casa... o mejor dicho en la casa que heredaste del auror Ietrich.

Hermione lo miro confundida pero hizo un ademán para que prosiguiera.

- Para eso tenia que ganarme tu confianza y así lograr que me dejaras entrar a la casa y poder buscar a mi antojo lo que andaba buscando. Con el paso del tiempo me fui dando cuenta de algunas discrepancias en la actitud de mi tutor y por un accidente que tuvimos terminaste contándome la verdad sobre el objeto que buscaba. Así fue como llegaste por primera vez a esta casa... –Draco miro fijamente a Hermione esperando algún comentario de la chica.

- Continua.- dijo ella en voz baja.

- Solo estuvimos unas horas porque después fuimos a mi casa o mejor dicho la casa de Gerard. Ahí no tuve mas remedio que hablar con Arianrod y decirle que el objeto no estaba en la casa ni tampoco tenias conocimiento del mismo. El me ordeno matarte pero en vez de eso te lleve al hospital.

- Así fue como aparecí...- dijo Hermione en voz baja y mirando al suelo.

- Después de dejarte tuve que viajar hasta Rumania para hablar con el y ahí fue donde me entere que habían asesinado a Arianrod y que además todo había sido una trampa para asesinarme igualmente.

- ¿Por qué Karnsten quiere asesinarte?.- pregunto Hermione horrorizada.

- Por una venganza.- Al decir esto Draco perdió su mirada en el fuego de la chimenea.- Mi padre asesino al suyo.

Hermione soltó un pequeño quejido.

- ¿Tu padre asesino a...?.- La chica bajo la mirada.- ¿Pero porque?.

- Mi padre era amigo de Arianrod y además tenia una vieja deuda con él. Arianrod se la cobro obligándole de cierta forma a asesinar al padre de Karnsten, quien había viajado a Londres para conseguir información sobre el Señor Oscuro y mi padre aprovecho el momento.- Draco se detuvo unos segundos.- Karnsten espero varios años para llevar a cabo su venganza pero no contó con mis padres murieran durante la Guerra Oscura y como el único que le sobrevivió fui yo.... ahora intenta hacerme pagar por lo que hizo mi padre.

- Eso no es justo.- dijo Hermione frunciendo el cejo.

- Lo curioso es que durante estos días que estuve en completa calma. – Draco sonrió burlonamente haciendo que Hermione se sonrojara. - He llegado a la conclusión de que Arianrod ya estaba muerto desde que llegue a Francia a verlo para lo de la misión. La pregunta que me ronda en la cabeza es ¿por qué no me di cuenta que no era el con quien hablaba esa noche?...- Draco se mordió un labio.

- Con la poción multijugos y un buen estudio de los gestos y ademanes de la persona puedes hacerte pasar por ella.- dijo ella.

- Aun así... debí haber olido algo extraño en su sangre...- dijo Draco con un tono frío.- Tal y como lo hice la noche que lo descubrí.

- ¿Qué quieres decir con eso de oler a la sangre?.- dijo Hermione visiblemente confundida.

- En mi venas corre sangre de vampiro... y los vampiros pueden identificar a una persona por medio del olor de su sangre. Si es un muggle, mago o un animal... se dificulta un poco cuando es una mezcla entre humanos y animales, como en el caso de los licántropos.

- ¿O sea que si alguien se hiciera pasar por mi tomando la poción multijugos tú te darías cuenta de que no soy yo?.

Draco asintió.

- ¿Cómo es que nunca hiciste algo parecido durante la escuela?.- Hermione recordó vagamente cuando Harry y Ron tomaron la poción multijugos en segundo curso para hacerse pasar por Crabble y Goyle.

- Supongo que aun no lo tenia desarrollado. Me di cuenta después de cumplir los 18 años.- Draco hizo aparecer con su varita una jarra de agua.

- Bien, entonces si Arianrod ya estaba muerto. ¿Qué conseguía Karnsten haciéndote pasar por Gerard Calestagne y trabajando para el ministerio?.

- También pensé en eso.- dijo Draco después de darle un sorbo a su vaso de agua.- Y me di la tarea de investigar los pasos de mi antiguo compañero. Con algunas correspondencias y hablando con ciertas personas me entere que al tipo lo buscaban en varios países por consecutivos asesinatos y estafas.

Draco sirvió un vaso de agua a Hermione y se lo ofreció. La chica lo tomo distraídamente.

- ¿El pensaba que estando en el Ministerio de Gran Bretaña los demás se iban a dar cuenta de que eras un asesino y te llevarían a la cárcel por eso?.

- Mejor que eso... dejaría que otros me asesinasen por las calles de Londres cuando tuviera su apariencia física por medio de la poción multijugos. – dijo dándole otro sorbo a su vaso de agua.

Hermione hizo lo mismo.

- Me parece lógico, porque si me asesinaban estaría llevando a cabo dos metas: cumplir su venganza y hacer creer a sus enemigos que él estaba muerto.

- ¡Que inteligente!.- dijo la chica sorprendida.

- Me molesta que no me haya dado cuenta antes.- dijo él dejando el vaso en la mesa.

- ¿Qué era lo que el supuesto Arianrod te había mandado a buscar a mi casa?.- pregunto ella.

- El Medallón de Hildegarde.- contesto el chico mirándola serenamente.

Hermione se atraganto con el agua.- ¿Qué?... ¿El med...?. ¡Pero ni siquiera se donde esta!. Ietrich me contó de eso alguna vez pero jamás me dio su paradero.

- Eso lo se y aun continuo pensando si realmente deseaba ese medallón o solo lo uso de pretexto para llevar su propósito de venganza.

Hermione lo miro fijamente haciendo que el rubio frunciera un poco el cejo.

- Ahora comprendo muchas cosas.... gracias por decírmelo.- La chica intento tomarle la mano a Draco pero este la retiro.

- Ya es tarde.- dijo levantándose de su asiento.- Es mejor irnos a dormir.

- Draco..- murmuro Hermione al tiempo que se levantaba igualmente.

El Slytherin la miro confundido.

- Necesito enviar una carta haciéndole saber a mis padres y a mis amigos que estoy bien.- dijo Hermione acercándose.

El chico bajo un poco la mirada pero temblando por la cercanía de Hermione. Ella, sin embargo, lo miraba suplicante y lo tomo de un hombro esperando la respuesta de él.

- Por la mañana puedes enviar tu carta. Le ordenare a Hillmew que te lleve una lechuza.- dijo Draco levantando la mirada y haciéndose a un lado para soltarse de la mano de Hermione.

- ¡¡Gracias!!.- Hermione lo abrazo efusivamente.

Draco sintió que el suelo se movía al sentir como Hermione lo tenia rodeado de la cintura con sus delicados brazos. El permaneció con los brazos caídos y la mirada baja, mientras la chica lo mantenía abrazado.

Hermione lo soltó y lo miro a los ojos. La chica sonrió cálidamente haciendo que el corazón del Slytherin se derritiera con el mismo calor de su cercanía.

- Va...vamos a tu habitación.- Titubeo el rubio.- Te llevare.

Hermione asintió con la cabeza y sonrió sonrojada.

Draco camino por delante de Hermione pero al llegar a la puerta la dejo pasar primero. La chica comenzó a subir las escaleras que daban a las habitaciones principales mientras el Slytherin iba detrás de ella con el corazón palpitando salvajemente.

Al llegar a la habitación, Draco le abrió la puerta de la recamara y espero que ella entrara.

- Que descanses.- dijo fríamente.

Draco iba a cerrar la puerta cuando Hermione se acerco y le dio un beso en la mejilla.

- Igualmente.- contesto ella alejándose de la puerta y la cerro.

Draco permaneció varios minutos detrás de la puerta, tocándose la mejilla que Hermione había besado. El chico suspiro... ¿qué había significado ese beso?. ¿Por qué ella se mostró comprensiva y amigable en la biblioteca?.

El chico reacciono y comenzó a caminar hacia su habitación sin dejar de pensar en la actitud de Hermione.

- ¿Qué estas intentando hacer conmigo Hermione?.- susurro Draco.- ¿A que estas jugando?.

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Hola a todas, aqui ya esta un nuevo capitulo.. ¿que les parecio?. Seguramente muchas me diran que no hubo nada de accion, etc. etc. pero primero es lo primero: tenia que hacer que Draco y Hermione platicaran sobre todo lo que habia sucedido... ejem! excepto lo del beso porque Draco logro esquivar la conversacion.

Ahora el asunto es Hermione, me parece que ella esta reaccionando muy bien, el que me preocupa es Draco puesto que su mente esta echa un lio... no creen??.

BUeno, quiero agradecer los reviews a todas ustedes puesto que hacen posible este fanfic por medio de sus animos y apoyos. Quisiera poner un agradecimiento por cada una de ustedes pero desgraciadamente ando muy corta de tiempo.

Agradesco comentarios como que mi fic es muy intrigante, que la personalidad de ambos protagonistas es genial, que escribo nitidamente... etc. etc. Muchas gracias por todo eso. Para mi, este es el segundo fic que escribo y he tratado de transmitir todo lo que sienten Draco y Hermione junto con el resto de los personajes.

Espero estarlo logrando.

Vale chicas, ya nos estaremos viendo para el capitulo siguiente... no se lo pierdan!!!!

^^ weehh!

J@ina