NOTA: ESTE CAPITULO CONTIENE LENGUAJE O ESCENAS QUE PUEDEN PARECER INAPROPIADAS PARA ALGUNAS PERSONAS, POR FAVOR SE RECOMIENDA DISCRECION.

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CAPITULO 18

La calle estaba cubierto por una densa neblina que evitaba ver el camino. Leonard Malfoy junto con el resto de los vampiros se movían con facilidad debido a que sus cuerpos se desmaterializaban y flotaban.

Draco, el tátara tataranieto de Leonard Malfoy, habia heredado algunas cualidades de los vampiros y una de ellas era tener el instinto demasiado fino como el de un animal que lo guiaba por entre la niebla sin equivocarse de camino o de chocar con alguien.

Los demás magos, Harry, Ron y Sirius hubieran querido tener la misma habilidad que los otros para poder ver entre la niebla sin embargo, Sirius hechizo su varita para que funcionara a manera de brújula y pudieran guiarse.

En el pequeño poblado donde se encontraba el refugio de los vampiros Setites y de Karnsten parecía no estar poblado por ningún ser humano, talvez hacia mucho tiempo atrás los pocos habitantes que quedaron se fueron a otro lugar, el pueblo francés era fantasma.

El silencio del lugar ponía los pelos de punta a Ron quien se mantenía alerta a cualquier movimiento. Su anterior experiencia con un vampiro del clan de los Setites lo tenia un tanto nervioso, aun le dolía un poco la mordida en el hombro y ni que decir de los demás golpes que se llevo en algunas partes del cuerpo.

Harry por su parte trataba de concentrarse en el plan que tenían que seguir y a su vez rezaba porque Hermione estuviera bien. Se sentía culpable de no haber podido impedir que raptaran a Hermione y de no haber creído en los Malfoy desde un inicio, talvez se hubiera aprovechado un valioso tiempo.

Sirius no pensaba en nada sino que trataba de percibir alguna presencia intrusa pero no habia nada... unicamente en aquel camino polvoriento estaban ellos solos.

Draco en cambio, no tenia cabeza nada mas que para pensar en Hermione....

Sus venas palpitaban lleno de odio y a su vez su corazón se acongojaba en un vago pesar. Tenia ganas de correr y gritar con todas sus fuerzas para llamarla y que ella saliera de la nada extendiéndole sus brazos... pero no sucedería, ella estaba en alguna parte sufriendo por la torpeza de otras personas, incluyéndose el mismo... lo que le provocaba un sabor de boca mas amargo que el ajenjo.

Se golpeaba mentalmente por ser un cobarde por no haberle dicho a Hermione lo que sentía por ella desde la primera vez que la vio en la oficina del Ministerio. Se culpaba a si mismo por ser tan ciego y no haber abierto su corazón a la mujer que le había ofrecido el suyo sin importarle que el había tenido primero el objetivo de conseguir el Medallón de Hildegarde para los fines sucios de Arianrod.

Hermione había estado sintiéndose atraída lentamente por la personalidad de Gerard Calestagne, sin saber durante mas de un mes que estaba trabajando junto a Draco Malfoy. El rubio a su vez, sentia una intensa mania por protegerla durante los arduos dias de trabajo. El tiempo estuvo haciendo su trabajo entre la Gryffindor y el Slytherin sin que ninguno de los dos se hubiera dado cuenta de sus verdaderos sentimientos hasta el dia en que a Draco Malfoy se le olvido tomar la pocion multijugos para continuar con el aspecto del verdadero Karnsten.

Desde ese dia, la venda de los ojos cayo literalmente hasta el punto en que Draco odio sentirse debil frente a ella, simplemente no podia hacerle ningun daño y estuvo dispuesto a desobedecer al falso Arianrod con tal de que ella continuara con vida.

La duda le asaltaba en su cerebro como pequeños aguijones que le picaban el veneno de la zozobra. ¿Hermione sentiría exactamente lo mismo por el?. ¿Si la salvaba ella se echaria en sus brazos diciéndole que también lo amaba?. Pero lo que aun era peor... ¿Le perdonaria ella el haberla dejado sola con los vampiros ?. ¿Le perdonaría que el mismo no hubiera cumplido su promesa de protegerla de Karnsten?. Entonces.... ¿Para que ocultarla en la mansión de los Malfoy?.¿Para que alejarla de su familia y amigos en los dias que estuvo encerrada?.. Seguramente eso se lo reprocharía....

Un golpe de furia incontrolable se estrello por todo su interior. Se maldecía a si mismo no haber percibido la traicion de Karnsten, se torturaba mentalmente porque demonios no habia olido, aquella noche en que fue enviado por el medallon, la sangre de Karnsten en el cuerpo de Arianrod.... aunque tenia una explicación, Gersende lo habia besado y probablemente Karnsten habria mojado sus labios en alguna pocion que perturbaria los sentidos, sabia que Draco tenia un olfato particularmente fino y que se daria cuenta de inmediato de su disfraz.

El joven rubio se preguntaba como habia sido capaz su tutor de confiarse en una mujer como Gersende, siendo un mago poderoso como el, aunque eso le dictaba que el hombre tenia una debilidad y que Gersende se había preciado de ello para asesinarlo de una manera tan rapida y sutil que ni el mismo Arianrod se habria dado cuenta que lo estaban envenenando.

Leonard Malfoy observaba disimuladamente los gestos de tu descendiente, intentando leer los dolorosos pensamientos del Slytherin. A pesar de su condicion como vampiro, Leonard no había perdido su esencia humana y probablemente el no habia querido perderla. Los recuerdos de su vida como Mago le devolvían un poco de optimismo para seguir vagando por el mundo de la oscuridad. Algunas veces deseaba la muerte y descansar, asi, a lado de su esposa Jacqueline.

El rubio vampiro sentia una inclinacion fraternal hacia Draco, talvez porque se veia a si mismo cuando tenia su edad y cuando aun era un humano. Hermione era la esencia de Jacqueline, tan delicada, sutil, tierna y con carácter a la vez. Sabia que entre ambos existia una atraccion pero su descendiente era tan obstinado que no habia querido ver la realidad hasta que fue demasiado tarde.

La familia Malfoy se consideraban magos de sangre limpia, a pesar de la mezcla vampiro-humano. Despues de todo Leonard tambien habia sido un mago de sangre limpia asi que la sangre de sus herederos aun continuaba siendo pura.

La noche anterior habia sido muy ardua puesto que magos y vampiros tuvieron que unirse y forjar un plan para destruir el medallon sin que Hermione saliera lastimada. Los vampiros del clan de Assamites se vieron involucrados en la pelea, no por Draco, no porque Leonard les habia pedido primeramente como un favor servir como guardaespaldas de su descendiente y Hermione... sino porque un rencor hacia los Setites embargaba sus entrañas desde siglos atrás y muchos de ellos tenian una deuda pendiente con ellos... principalmente con Gersende.

Los vampiros eran seres de la oscuridad libres, su misma naturaleza salvaje les impedia verse a si mismo manipulados por ningun mago o vampiro por medio de un objeto magico maligno. Principalmente eso no lo iban a permitir... no mientras ellos aun continuaran de pie y la noche de luna llena se alargara mas para la guerra que se avecinaba.

Harry Potter respiraba agitadamente, la sola idea de que con un batallon de vampiros podrian hundir al mundo en tinieblas era totalmente escalofriante. ¿Como diablos podrian impedir que los vampiros manipulados no salieran por el mundo arrancadole la vida a los muggles y magos y que estos se convirtieran a su vez en seres de la noche?. Eso era muy temible y talvez era la idea mas acertada que tenian Karnsten y Gersende.... formar un sequito de vampiros que ellos pudieran manipular a su antojo.

Ron se sentia desolado con la sola idea de llegar tarde a salvar a Hermione pero a su vez, tenia la esperanza de la fuerza de la chica y de alguna manera tambien se sentia indignado por la forma en que el fallecido auror Ietrich habia convencido a Hermione de que se prestara como caja fuerte para un medallon maldito.

Hermione lo sabia y habia aceptado cargar con el medallon dentro de su cuerpo hasta donde fuese necesario. La chica era mas valiente de lo que podrian ser Harry y Ron juntos y eso era simbolo de admiracion en el Ministerio.

El Medallon habia pertenecido varios siglos atrás a un famoso mago oscuro, que en algun tiempo habia azotado al mundo con su demoniaco grupo de vampiros. Fue una epoca oscura y fria pero que acabo gracias a la traicion de un discipulo suyo, que no tuvo la habilidad de mantener el medallon en su poder. El preciado objeto habia caido de manos en manos sin saber como usarlo o activarlo. Karnsten habia dedicado dos años de su vida a saber todo con referente al medallon y por lo tanto tenia conocimiento del tipo de magia que tenia que ser utilizado para activarlo.

Draco tambien habia estudiado magia negra y antigua, las dos por herencia familiar. Ya que los Malfoy se preciaban de saber de ambas, aunque Draco habia afinado mas sus conocimientos en cuanto cayo en la tutoria de Arianrod por lo que el rubio no estaba completamente ajeno a como evitar la catastrofe y tampoco los demas magos.

Los inteligentes aurores lo sabian y, junto a Sirius, tenian maquinado un plan para destruir definitivamente el medallon aunque eso significara que alguno de ellos corriera peligro. De alguna manera estaban obligados a hacerlo puesto que habian permitido que su amiga cargara con todo el peso y se arrepentian grandemente de no haber insistido ante el viejo auror Ietrich de que destruyera el medallón... aunque sabian que hubiera sido imposible en ese tiempo. El Medallón era un amuleto para despertar a los no vivos y para destruirlo era necesario entregarle un tributo a su poderio que obviamente llevaría a la muerte.

Los minutos parecían hacerse eternos. Los vampiros se deslizaban como oscuras sombras alrededor de los magos, únicamente se podían ver, atraves de la niebla, varios ojos rojizos y brillantes que les permitía ver en la oscuridad. Cualidad que Draco Malfoy habia heredado de Leonard. Por lo tanto, a Harry y a Ron no les quedo mas remedio que usar un lumos, mientras Sirius los guiaba con su brújula.

Los vampiros se detuvieron frente a una puerta de acero visiblemente oxidada y se abrieron paso para que Draco caminara hasta el frente. El rubio toco ligeramente la puerta con su varita mientras susurraba un hechizo.

Esta se abrió y Draco entro cuidadosamente en el interior seguido por Leonard y Sirius, Harry y Ron vigilaban la retaguardia mientras lo vampiros observaban el cielo y a los lados.

El lugar estaba oscuro y sucio, parecía el antiguo centro de convenciones de alguna secta puesto que habian extraños símbolos dibujados en las paredes e imagenes de porcelana un tanto demoniacas. Harry y Ron se sintieron incómodos, en todos sus años como aurores no habian visto nada igual y era algo que les cubria el cuerpo de escalofrios. Sirius parecia no inmutarse con lo que veia al igual que Draco y los vampiros.

Leonard se detuvo bruscamente mientras aspiraba profundamente como si estuviera olfateando algo... los demas vampiros lo imitaron...

- Hay muertos...-dijo Leonard en susurro.

- ¿C-como...?.- Pregunto aturdido Ron.

- Estamos encima de alguna especie de recinto de cadáveres...-dijo otro vampiro.- Estan muertos desde hace cientos de años... aunque algunos no son tan viejos..

Ron miro a Harry de reojo y este ultimo unicamente le hizo una seña con la cabeza de que continuara caminando. Leonard se acerco a una pared y paso sus largos y palidos dedos sobre un símbolo... luego apreto su mano como un puño y golpeo ligeramente un ladrillo.

Una puerta secreta se abrió en una esquina de la amplia habitación, Draco miro complacido a su antecesor, Sirius le hizo señas a los dos aurores para que siguieran al Slytherin. El rubio se encontró con unas escaleras que llevaban abajo, todos fueron bajándolas con precaución... lentamente.

Ron se llevo una mano a la nariz, el olor a putrefacción era intensa, Harry entrecerró los ojos observando horrorizado esqueletos que colgaban de los lados debido a que la humedad había desprendido las lapidas de las paredes. Los vampiros miraban la escena con malicia, sonriendo y susurrándose entre si. Sirius mantenía inexpresivo su rostro pero interiormente se sentía incomodo por profanar el recinto de descanso de aquellas personas, en cambio Draco no sintió ni el mas mínimo remordimiento al patear la cabeza de un esqueleto que yacía en el suelo... en lo único que pensaba era llegar a Hermione.

El lugar era un nido de ratas y otras alimañas que en cada paso se iban acumulando ... en el ambiente se iba sintiendo mas calor, con un olor extraño que no era a la humedad... simplemente era como el cloro que a medida de que profundizaban se iba haciendo mas intenso.

Lo que esperaban inicio en ese segundo, un grupo de vampiros de los Setites aparecieron frente a ellos obstruyéndole el paso. Leonard y Draco estaban al frente pero los vampiros miraban con mas insistencia a Leonard.

- ¿Vienes a terminar lo que iniciamos hace dos siglos?.-dijo un vampiro de tez morena y ojos verdes a Leonard.

- Bartolomeo...-dijo Leonard mirándole despóticamente.- y su inseparable grupo de perdedores.

- Es mejor que no hubieran venido.-dijo otro vampiro de los setites.- Llegaron tarde....

Draco sintió una punzada en el corazón cuando escucho decir al otro vampiro que habían llegado tarde pero Leonard le dijo mentalmente que no les creyera porque únicamente lo hacían para ganar tiempo. Draco se sorprendió interiormente de que pudiera comunicarse con Leonard Malfoy telepáticamente.

Sirius fue el primero en lanzar un hechizo debido que de una de las tumbas surgio un vampiro acorralándole en el suelo. Harry lanzo un hechizo que derribo al vampiro de encima de su padrino, Ron apretó fuertemente los labios mientras otro vampiro surgia de la oscuridad para tomar del cuello al pelirrojo pero este hizo surgir de su varita una luz tan intensa como los rayos del sol que le quemo el rostro al vampiro.

Los vampiros assamites volaron hacia los setites en un grito de odio y muerte, uniéndose a ellos Harry, Ron y Sirius. Draco quiso intervenir pero Leonard le detuvo.

- Es necesario que te vayas...-dijo Leonard apretándole el cuello a un vampiro enemigo.- ¡Ve por Hermione!. ¡Mata a esos malditos bastardos!.

Draco asentó con la cabeza dejando atrás a los demas en el inicio de una guerra de dolor y sangre. El mago corrió con todas sus fuerzas y tuvo que agacharse para evitar que un vampiro le derribara. Draco se apoyo contra la pared para apuntar directamente al vampiro y con una implacable maldad el chico le arranco el corazón del cuerpo, dejando al vampiro en el suelo consumiéndose como si le hubieran bañado de ácido.

El chico miro unos segundos a su alrededor y escucho una plegaria... el ritual del Medallón estaba llevándose a cabo y aquella era la voz de Karnsten que gritaba su pacto con el Infierno. Draco echo a correr dándose prisa por llegar a la habitación de donde provenía la voz. Al llegar al umbral de la puerta, Draco sintió que la tierra se abría debajo de sus pies... frente a el estaba la escena mas escalofriante de su vida.

Hermione yacía flotando verticalmente envuelta en una capsula con un extraño poder magnético. La apariencia de Hermione no era agradable, su cuerpo estaba lánguido y grisáceo con los ojos cerrados como si fuera la presencia de un fantasma o de una muerta...

Su abdomen estaba abierto en forma de cruz mientras un objeto de resplandeciente luz roja emanaba de el. Aquel objeto era el Medallón de Hildegarde.

Alexander Karnsten permanecía parado como en un estado hipnótico a unos metros detrás de Hermione. A su lado se encontraba Gersende vigilando el momento en que el preciado objeto saliera por completo del cuerpo de su portadora.

Draco los miro fijamente a los dos percatándose al mismo tiempo de la presencia de otros tres vampiros en la sala que cubrían la seguridad de los dos lideres. Por unos segundos, el joven Slytherin no supo que hacer pero no fue necesario que el diera el primer paso puesto que Gersende se adelanto hacia Draco apareciendo ante el con una sonrisa maliciosa.

- Draco...- dijo quedamente la mujer.- Has llegado en el momento de la acción.

El chico fijo sus ojos grises en los negros de la mujer.

- Gersende...- Draco hizo un movimiento circular con su varita.- Maldita traidora...- dijo entre dientes.

- Que halagador...- La mujer le guiño un ojo.- Después de tanto tiempo lo menos que puedes hacer es darme un beso.- Gersende echo a reír divertida.

- Muérete...-dijo Draco con odio extremo.

- Querido,.. pero si ya estoy muerta...- Gersende sonrió con sorna.

Draco dio un paso hacia delante pero Gersende mostró sus colmillos amenazadoramente.

- Karnsten en estos momentos no puede pelear contigo...- dijo haciendo una seña con los ojos.- esta en un momento cumbre...

Un estallido dentro de la cápsula donde estaba la Gryffindor se escucho por toda la sala. Draco miro inmediatamente a Hermione pero ella continuaba flotando inconsciente. Gersende rió fuertemente incendiando los ánimos del rubio.

- Vienes en vano, Draco.. ella esta muerta.- La mujer hizo un gesto fingido de desanimo.

Draco no le contesto sino que observo agitado hacia Karnsten y a Hermione. Gersende sonrió de lado pero aquella sonrisa desapareció cuando el mago dejo caer sobre ella una hechizo que la lanzo por los aires golpeándose violentamente contra la pared.

- ¡Maldita seas, Gersende!.- exclamo Draco.- ¡Apártate de mi camino!.

- ¡No!.- dijo la mujer llena de odio.- ¡A el!.- ordeno a los tres vampiros.

Los tres Setites se lanzaron sobre Draco, el chico les lanzo un rayo petrificador que solo consiguió detener a uno de ellos, los otros dos se le echaron encima haciéndolo caer brutalmente de espaldas.

Draco comenzó a repartir golpes a los vampiros en un desesperado intento por defenderse, su varita había caído a unos centímetros de el pero era difícilmente recuperarla debido a que los vampiros se lo impedían.

Uno de los vampiros logro clavar sus finas garras en un brazo de Draco, quien únicamente hizo un leve gesto de dolor y rencor. Draco hizo un ultimo intento por obtener la varita y lo consiguió gracias a que uno de los vampiros salió disparado hacia el techo e incendiándose como una antorcha humana.

Harry había aparecido detras de ellos con el rostro sudoroso por la anterior pelea. El chico de ojos verdes apunto al vampiro con el que peleaba Draco y lo lanzo nuevamente por los aires pero únicamente lo golpeo con un candelabro que colgaba del techo.

Draco se levanto en ese instante y volteo a mirar a Harry. Los ojos grises del Slytherin se clavaron fijamente en los ojos verde esmeralda del Gryffindor en un silencioso 'Gracias'.

Aquella conexión de miradas se perdió debido a que una luz roja los cegó por completo por lo que tuvieron que cubrirse los ojos con un brazo.

El Medallón de Hildegarde había salido por completo del cuerpo de Hermione. Los dos chicos miraron llenos de terror como Hermione iba abriendo lentamente los ojos en un intento por recuperar la conciencia. Draco corrió hacia ella para tomarla entre sus brazos pero Gersende se apareció al frente deteniéndole al tomarle con presion en el cuello.

- ¡No te atrevas!.- grito la mujer.

Draco le tomo fuertemente de las muñecas y la obligo a soltarlo. Al hacerlo, el joven Slytherin la lanzo al techo pero la mujer se mantuvo flotando intentando nuevamente atacar a Draco.

- ¡Gersende!.- Un grito hizo que la mujer vampiro se detuviera en el aire mirando hacia de donde provenía la voz.

Leonard Malfoy estaba parado en el umbral de la puerta, con los ojos azules echando chispas y los puños fuertemente apretados. Su apariencia no era calma sino hastiado de tanto juego estúpido, deseaba de una vez por todas la acción.

- Leonard Malfoy..- dijo la mujer mirándolo amargamente y al tiempo que se colocaba suavemente en el piso.

Draco aprovecho la distracción de la mujer para atrapar en brazos el cuerpo de Hermione. El chico traspaso la esfera pasando al otro lado , una descarga de electricidad cubrió todo su cuerpo sintiéndose terriblemente débil pero a pesar de ello no la soltó.

El rubio dio un vistazo rápido a la chica, quien tenia los ojos semiabiertos mirándole tristemente. Draco trago saliva al ver la herida en su abdomen, dándose cuenta que la chica estaba perdiendo rápidamente sangre.

- D-dra...-Intento decir Hermione antes de perder la conciencia.

El Slytherin apretó fuertemente el cuerpo de Hermione contra el de el en un desesperado intento por hacerla reaccionar. Los ojos de Draco se levantaron para mirar la imagen, a tres metros de ellos, de Karnsten totalmente liberado de su trance y con un brillo de maldad en sus ojos negros.

- ¡Que patética escena!.-dijo Karnsten en tono de burla.

Draco lo miro con un odio intenso, su desesperado rostro fue tomando una expresión dura y maquiavélica mientras sus labios dibujaban una horrible mueca de asco.

Harry se hizo aparecer a un lado de Draco diciéndole con la mirada que le entregara a Hermione. Draco no dudo en hacerlo, con suavidad le paso en brazos el débil cuerpo de la chica a quien casi no se le oía la respiración.

Leonard y Gersende se miraban uno a otro esperando un movimiento falso del otro para atacarse mutuamente. Draco camino lentamente hacia Karnsten apuntándose ambos con sus respectivas varitas.

Las dos parejas, magos y vampiros, se centraron en medio de la sala con el Medallón de Hildegarde flotando por encima de sus cabezas repartiendo, por toda la habitación, rayos dorados y rojos.

Era el momento de definir quien tendria la vida y quien... la muerte.

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Despues de 10 dias, por fin les tengo el capitulo 18. Mil disculpas por tardarme demasiado pero sinceramente ha sido muy difcil para mi, no solo por el tiempo (porque todavia sigo en un curso de base de datos) sino que no es nada facil describr escenas de accion.

La verdad no estoy nada satisfecha con el capitulo pero no me quedo mas remedio que dejarlo asi, espero que para el siguiente pueda escribir algo mejor. A lo mejor he utilizado un estilo de lenguaje un tanto fuerte o las escenas son algo tetricas (probablemente este exagerando) asi que si les parecio algo fuera de lugar les pido que me disculpen.. ok?.

Me han llegado muchos reviews y a todas les agradesco sus comentarios y tambien los mensajes por correo. COmo siempre, me gustaria contestarles pero tiempo es lo que mas me hace falta.

Me gustaria que de este capitulo recibiera mas comentarios porque de acuerdo a ellos decidire que final ponerle.

La continuacion del capitulo procurare tenerselos listos para el siguiente fin de semana (antes de que me vaya de vacaciones).



Les mando un fuerte abrazo y por favor DEJEN SUS COMENTARIOS!!!!

Atte

Jaina

e-mail: kasaes@hotmail.com