-Tienes un email.
Capítulo III: Revolver el pasado
Era una tarde soleada pero algo fresca. Ron estaba sentado en la mesa de la cocina haciendo tiempo mientras hablaba con Ginny. A las 5 se tenía que encontrarse con Harry en el Caldero Chorreante.
-¿Y a donde te vas ahora, Ron?- le preguntó Ginny entregándole un vaso de jugo a su hermano.
- Iré a encontrarme con Harry en el Caldero Chorreante. Hace más de un mes que no lo veo... –contestó Ron, sorbiendo un poco de jugo.
- Es genial... –dijo Ginny ruborizándose.
- ¿Quieres venir?- agregó Ron, sonriendo,
- No lo creo... debo hacer unas cosas, gracias... –contestó Ginny, algo nerviosa.
- Como quieras. Bueno es tarde, tengo que irme. Adiós, Ginny.- dijo Ron bebiendo el último trago de jugo y saliendo de la casa.
Hermione caminaba a toda velocidad hacia la biblioteca de la Universidad. Debía buscar unos libros para hacer su informe. En el trayecto chocó contra alguien.
-¡Lo siento mucho!- se disculpó Hermione.
- No te preocupes.- les respondió un muchacho rubio.- Eres Hermione Granger, ¿verdad?
- Si, ¿cómo lo sabes?- preguntó Hermione, acomodando sus libros.
- Te he visto antes. Además eres la mejor de la clase... –agregó el joven. Hermione se ruborizó.
- Si me disculpas, tengo que irme.- dijo Hermione, agarrando sus pesados libros. No quería demorarse, debía encontrase con su ciberamigo.
-¿Tan rápido? ¿No te gustaría ir a tomar algo?- la invitó el muchacho.
- No lo siento, debo encontrarme con alguien. Adiós.- dijo Hermione alejándose a paso veloz hacía la biblioteca.
Ron y Harry estaban sentados en el Caldero Chorreante tomando una cerveza de manteca y hablando de sus respectivas vidas, cuando vieron volando por el aire un papel hecho un bollo que fue a dar en la cabeza de Ron. Ambos se dieron la vuelta para ver de donde provenía y no se sorprendieron al ver quien estaba en aquella mesa.
- Draco Malfoy- dijo Harry con tono despectivo
- oh no, bastante lo aguantamos 7 años para ver su cara de idiota aquí- exclamó Ron con los puños cerrados
- No le hagas caso, ni lo mires... ¿pero, quien es esa chica que está con él?- Harry no daba crédito a sus ojos.
Era Cho Chang, una chica unos años mayores que ellos, de Ravenclaw, de la cual Harry había gustado durante mucho tiempo en Hogwarts.
- tranquilo Harry, ella hace tiempo que se pasó al bando de Malfoy, no le des importancia
- tienes razón... - Harry no quería que su amigo sintiera pena por él, así que cambió de tema. – Y dime Ron, ¿cómo anda tu vida amorosa?
- bueno... es algo complicado, desde chico supe que no estaba echo para el amor- Ron hablaba sarcásticamente.
- pero ¿hay algo o no?
- te reirás si te digo... - Ron no estaba convencido de contarle o no, pero Harry era su amigo, así que habló.- conocí a alguien, pero... no es lo que se dice una relación normal.
Harry miraba a Ron de una forma extraña.
- no te entiendo Ron, explícate.
Ron se dio cuenta que Harry nunca entendería de lo hablaba, así que prefirió terminar esa charla ahí.
- Harry, tengo que irme, luego te cuento, pero se me hizo muy tarde- miró su reloj. – Me mataran Harry, te dejo, y nos hablamos pronto!!! Adiós!!!
Y salió del Caldero Chorreante lo más rápido que pudo.
Hermione, luego de revisar varias secciones de la biblioteca en busca del material que necesitaba, guardó todo y volvió a su casa.
Cuando entró se percató de que no había nadie, su padre estaba de viajes por trabajo, y su madre seguramente no habría vuelto, pues tendría guardia esa noche.
Comió algo que encontró en la heladera y subió a su cuarto. Todo el día estuvo esperando que llegara esa hora, la hora en que se encontraría con su "Poseidón".
Era de noche, y la familia Weasley terminaba de cenar.
- oye Ron, necesito esta noche usar la computadora porque debo pasar unos informes sobre la longitud de las escobas voladoras- le informó Percy a Ron.
Percy ya no vivía en La Madriguera, se había mudado a una casa cerca del Ministerio, pero de vez en cuando se daba una vuelta por la Madriguera, sobre todo cuando no conseguía tranquilidad en su hogar. Allí vivía con otros dos chicos más, muy parecidos a él, es decir, Prefectos, Premios Anuales, Matriculas de Honor en Brujería, y por supuesto las materias aprobadas de los EXTASIS.
- eh... no!!! No puedes usarla esta noche!!
- ¿Por que no?- preguntó Percy. Ron se dio cuenta que toda su familia lo estaba observando.
- es una tarea muy importante de tu hermano Ron- intervino la señora Weasley
- pero es que... debo probar unos programas que estoy haciendo para el departamento de deportes, ya saben, jugadas que pueden o no estar permitidas... - Ron intentó cambiar de tema
- ¿No puedes hacerlo mañana?- preguntó Ginny
- NO!!!- Ron se dio cuenta que había levantado la voz, así que rápidamente se corrigió. – lo que pasa es que necesito probar bien este programa, tu me entiendes Percy, siendo una persona tan correcta, inteligente y responsable...
- ahhh bueno, si es así, esta bien, todo sea por crecer cada día más y ser alguien en el futuro.
Ron suspiró aliviado, conocía a su hermano, sabía que Percy no podía resistirse a los halagos y a las adulaciones. Además no podía perderse aquella noche, donde se volvería a encontrar con su Atenea, y por la cual esperó días y días.
A las 10 de la noche, Hermione se hallaba frente a la computadora de su habitación, esperando a su amigo. Justo cuando estaba por irse, cansada de esperar, divisó en la lista de conectados a Poseidon. Inmediatamente le hizo click.
ATENEA¡Hola, Poseidon!
POSEIDONHola, lamento la demora, ¿esperaste mucho?
ATENEAno mucho, ¿qué paso?
POSEIDONmi hermano, adicto al trabajo y al estudio estuvo controlándome...
ATENEA¿por qué?
POSEIDONme dijo que quería usar la computadora. Entonces le inventé que tenía que buscar algunas cosas para estudiar y se quedó conmigo, indicándome la forma de hacer un resumen, como si no pudiera hacerlo yo solo...
ATENEAtienes suerte, aunque sea tienes alguien que quiere ayudarte.
POSEIDON¿a qué te refieres?
ATENEAnada, déjalo así...
POSEIDONbueno, ¿qué tal tu día?
ATENEAbastante agotador. Mucho trabajo ¿y el tuyo?
POSEIDONme fui a encontrar con un amigo. La verdad que hace mucho tiempo que no lo veía y lo echaba de menos...
ATENEAte entiendo... no sabes como echo de menos todo lo relacionado al colegio y a la magia.
POSEIDON¿a la magia? Pero si puedes hacer magia...
ATENEAme refería a las clases... me encantaba ir a clase, sacar buenas notas, me hacia sentir superada.
POSEIDONme hiciste acordar a mi amiga, amaba el colegio, creo que era una obsesión.
ATENEAmis amigos odiaban ir a clases... especialmente a Pociones...
POSEIDON¿en serio? Yo odiaba Pociones, era lo peor de la semana...
ATENEApero era una materia maravillosa.
POSEIDONno hay nada como adivinación.
ATENEA¿adivinación? Era una farsa... a mis amigos les gustaba inventar predicciones. No le veo nada de enriquecedor a eso...
POSEIDON¡valla, incluso hablas como ella!
ATENEA¿cómo quien?
POSEIDONcomo mi amiga...
ATENEAoye, la verdad que después de la última charla que tuvimos, se me presentaron algunas preguntas...
POSEIDON¿sobre qué?
ATENEAsobre tu amiga y tu...
POSEIDONah... pregunta...
ATENEAbien, ¿cuándo descubriste que estabas enamorado de ella?
POSEIDONcreo que fue en cuarto,
ATENEA¿y nunca se te ocurrió declarártele?
POSEIDONoh, claro muchas veces. Pero nunca tuve el valor de ir y decirle lo que siento. Cada vez que iba a hacerlo, pensaba lo negativo. Que ella me rechazaría, que ella dejaría de ser mi amiga. Incluso llegué a pensar que me odiaba...
ATENEApero ella no te odiaba, ¿no?
POSEIDONno, por supuesto que no. Pero el tiempo pasó y yo la dejé ir, y la alejé de mi lado. Aún no sé el motivo. Quizás ella se dio cuenta de lo mucho que la quería, y como ella no sentía lo mismo dejó de hablarme, para no herir mis sentimientos. Pero lo mismo lo hizo. Esto no fue fácil...
ATENEAentiendo, pero ¿no te pusiste a pensar que capaz que ella sentía lo mismo hacia ti?
POSEIDONmuchas veces lo pensé, pero era imposible que ella llegara a enamorarse de alguien como yo...
ATENEA¿por qué?
POSEIDONeramos muy diferentes. Yo decía blanco, y ella negro. Pero lo mismo me enamoré, nunca llegué a entender porqué justamente de ella, si nunca nos poníamos de acuerdo, siempre discutíamos. Y eso me hacia sentir más cerca de ella.
ATENEAtenías una situación parecida a la mía...
POSEIDON¿enserio? ¿que paso?
ATENEAnos habíamos hecho amigos desde el primer año. No te miento cuando te digo que ni un minuto podíamos dejar de discutir. Pero en un baile sucedió algo, sus celos me llamaron la atención...
POSEIDON¿celos? ¿hacia quién?
ATENEAhacia un chico. El chico no me gustaba, pero lo mismo el se ponía furioso. Me llamó mucho la atención, pero pensé que era solamente celos infantiles...
POSEIDONpero si él estaba celoso era porque tu le gustabas.
ATENEAluego de un tiempo me puse a pensar que podía ser eso. Pero como tu dijiste recién, éramos tan diferentes, que nunca pensé que él gustaba de mí. Además él no se daba cuenta de las cosas que decía y me hacían sufrir mucho.
POSEIDON te entiendo. A veces uno no mide las cosas que dice o hace... te lo digo por experiencia propia.
ATENEA ¿sabes que creo? Que tú deberías volver a buscar a tu amiga. Llamarla, escribirle de nuevo, y dile todo lo que sientes por ella, aunque ya no quieras ilusionarte de nuevo, pero no hay que dejar cosas pendientes.
POSEIDON no lo sé... tengo miedo de revolver el pasado.
ATENEA cuesta, pero debes hacerlo, porque quizá los dos se estén perdiendo una gran oportunidad de ser felices...
POSEIDON oye, ¿y tú? ¿Por que no tomas tu propio consejo?
ATENEA no puedo... él ya encaminó su vida, con otra persona
POSEIDON ¿cómo? ¿Esta de novio con otra chica?
ATENEA no sé si ahora lo está, pero lo estuvo con una chica extranjera, y él, que odia los extranjeros. Pero ya no importa, nunca volveré a saber nada de él, estoy destinada a estar sola.
POSEIDON no digas eso Atenea, tú eres... maravillosa, y tu amigo no sabe lo que se está perdiendo por no tener coraje.
Los dos amigos siguieron hablando por un rato hasta que, muy tarde se despidieron y quedaron en encontrarse en los próximos días.
- que extraño- pensó Ron. – Es como si cada cosa que dijera yo ya la supiese.
Ron se metió en la cama, y pensó en todo lo que hizo en el día. Y notó que lo mejor que le había pasado fue conversar esa noche con Atenea.
- no puede gustarme una chica que no conozco- se dijo a sí mismo.
Así que después de convencerse de que solo era una amiga de Internet, se durmió.
- "Díselo", eso fue lo que le dije que hiciera- pensó Hermione, mientras se cepillaba el cabello. – ¿Y porque no puedo hacer lo mismo yo?
La chica pensaba en voz alta. Se levantó de la cama y fue a buscar un álbum de fotos. Abrió la tapa, y la primera foto que vio, era de toda su clase en Hogwarts. A sus dos lados en la fotografía estaban Harry y Ron.
Se quedó un rato mirando a Ron.
- no puedo, no puedo volver al pasado, todo lo que pasó fue porque así tuvo que ser- pensó- además, es él quien debió dar la iniciativa.
Y con esos pensamientos, volvió a la cama, y se durmió, con una sensación confusa, una mezcla de tristeza y alegría, una mezcla de saber que había ganado un nuevo amigo, pero perdido lo que más quería, a Ron.
*************
¡Hola! ¿Cómo andan? Espero que bien. Aquí les dejo el capítulo 3. Quería aclarar algunas dudas. La computadora está en el cuarto de Ron, fue un error de la escritora (ósea yo), gracias a Mione por recalcármelo. También olvidé de decirles que este fic esta inspirado en la película de Tom Hanks y Meg Ryan, "Tienes un email". Espero que les guste este capítulo.
Y va dedicado a mi hermana, muchas gracias por ayudarme, a Mariana también y a Diego. Y por supuesto a todos los que leen y dejan reviews! Gracias a todos, dejen reviews!
Vero Granger.
