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Capítulo XII: "Imposible de olvidar"

Ron volvió a la Madriguera muy triste y desanimado. Al llegar vio a Ginny y a Harry sentados en la mesa de la cocina, charlando y riendo.

-¡Ron!- exclamó Harry, acercándose a él. -¿Qué paso?

- Nada, Harry...

-¿Cómo que nada? ¿Y por que tienes esa cara?- preguntó Ginny.

- Es la única que tengo...

- Oh, vamos Ron, ¿qué paso? ¿No fuiste a la casa de Hermione?- dijo Harry.

- Sí, fui.

-¿Entonces? ¿Qué te dijo?

- Oye, Harry, ahora no tengo ganas. ¿Por qué no siguen cenando? Se nota que la estaban pasando muy bien...

- Bueno, después hablamos... –respondió Harry, sonrojado al igual que Ginny.

Ron subió las escaleras y entro a su cuarto. Se tiro en su cama, pensando en todo lo que le había pasado. No podía borrar la imagen de Hermione y ese engreído de Justin cuando él mismo se presento en su casa a confesarle cuanto la quería. Y Hermione le había pegado donde más le dolía. Pero nada tenía sentido. Ron se sentía igual que cuando Hermione le había rechazado, dejándole de escribir. Y ahora que se habían vuelto a acercarse, también lo rechazaba. Ron no pudo evitar que sus ojos se llenaran de lágrimas. No podía llorar... no debía llorar... No valía la pena... ya nada valía la pena para Ron, después de tantos rechazos...

-¿Ron? ¿Estas bien?- Harry había entrado a la habitación.

- Sí, estoy bien... –Ron se incorporo y se secó rápidamente las lágrimas.

-¿No me vas a contar que paso?

- Lo mismo de siempre, Harry...

-¿Se pelaron?

- No... siempre que veo a Hermione, termino sufriendo...

-¿Por qué dices eso? ¿Qué paso?

- Fui a la casa de Hermione, dispuesto a confesarle todo. Nunca había estado tan decidido.

-¿Y?

- Y ella me lastimó. Ella estaba con otro.

-¿Qué? ¿Con otro? ¡Imposible! Hermione no es de ese tipo de chicas...

- Lo sé, pero allí estaba él, abrazándola y compartiendo tiempo con ella.

-¿Y quien era?

- No sé, ni me importa. Un rubio de ojos celestes, un tal Justin, pero ya no me importa nada...

-¿Entonces no hablaste con Hermione?

- Oh sí que hable... le dije todo.

-¿Todo?

- Sí, todo. Le dije cuanto la quería, le dije que yo era Poseidon, le dije que la amaba...

-¿Y ella que te dijo?

- Nada...

-¿Nada?

- Solo me miro, con una mirada incrédula, y luego salió ese imbécil y se la llevo, y lo intenté Harry, pero como siempre todo me sale mal...

- Ron, tranquilízate... no te preocupes, estoy seguro de que Hermione esta tan confundida como tú...

- Pues, no lo parecía...

A la medianoche, Harry bajo de la habitación de Ron y se encontró con Ginny.

-¿Qué paso, Harry? ¿Ron se encuentra bien?

- Esta mejor... lo estará...

- Oye, Harry, gracias por todo... por quedarte a cenar conmigo...

- Fue un placer, Ginny... y si tu quieres podríamos hacerlo otra vez...

-¿Enserio?

- Ajá... y la próxima vez no habrá ninguna interrupción.

- Oye, Hermione, ¿quieres que alquilemos alguna película? No están dando nada interesante por la televisión... –dijo Justin, cambiando los canales sin parar.- ¿Qué dices?

Hermione estaba sentada mirando el suelo.

-¡Hermione!

-¿Qué? ¿Qué sucede?

- Digo si quieres que salgamos hasta el video que esta a media cuadra... ¿quieres?

- No sé... no creo que sea una buena idea...

-¿Qué te sucede? Desde que se fue ese pelirrojo ya ni me prestas atención- se quejo Justin tratando de besar a Hermione.

- No es nada, es que estoy muy cansada... –replicó Hermione, esquivando a Justin.

- Escucha, no sé quién era ese tipo, pero parece que te importa. Y te aviso que soy una persona muy celosa. No voy a permitir que mi novia ande con esa clase de gente...

-¿Novia?- repuso Hermione con incredulidad.

- Sí, ¿qué acaso no somos novios?

- No, creo que no. Mira, Justin, creo que no deberíamos ir demasiado rápido, recién nos conocemos, ¿no?

- Pero lo nuestro es muy fuerte, Hermione... no necesitamos tiempo si nos amamos...

- Yo... aún estoy algo confundida. Si es que de verdad te importo, por favor dame tiempo ¿sí?

- Es por ese, ¿no? Por el pelirrojo...

- Creo que sí...

-¡Lo sabía! No te preocupes, Hermione, te haré olvidar a ese imbécil... lo juro... –dijo Justin, volviendo a acercarse a Hermione para alcanzar sus labios.

- Bueno, es tarde Justin, ¿no deberías irte? –se apresuró a decir Hermione, poniéndose rápidamente de pie.

-¿Tarde? ¡Recién es medianoche! ¡Ahora comienza la fiesta en toda la ciudad! ¿Qué dices si vamos a bailar?

- Lo siento, tendrá que ser en otra oportunidad...

- Esta bien... me voy... pero no te tortures más con ese tipo, ¿eh?

- De acuerdo. Adiós.

-¿No me darás un besito?

-¡Justin!

- Solo bromeaba, adiós princesa.- y diciendo esto Justin se fue. Hermione dio un suspiro y se dirigió a su habitación. Las palabras que Ron le había dicho esta noche, le resonaban es su cabeza. ¿Podía ser posible de que Ron sea Poseidon? Ella juro haber escuchado eso, pero no estaba muy segura. En ese momento había estado bastante aturdida. ¿Y si era así? ¿Significaba que Ron la quería? Eso sonaba muy improbable... pero tenía que averiguar. O capaz que Ron se había enterado de su relación con Poseidon y solo quería burlarse de ella... y el único que sabía de la existencia de Poseidon era Harry. Y Harry era muy amigo de Ron y seguramente le había contado. Hermione ya no sabía que pensar, todo había sido muy sorpresivo... con todo esos tipos de pensamientos, se quedó dormida.

A la mañana siguiente, Hermione se levantó muy temprano para ir a la universidad. Cuando iba caminando rumbo a su parada de autobús, vio que un auto plateado descapotable se estacionaba a su costado. Hermione se volvió y vio a Justin que le sonreía dentro del auto.

- Hola, Hermione. ¿Cómo estas?- dijo Justin, bajándose del costoso auto.

- Justin... bien, ¿y tu?

- Maravilloso al poder verte. Te extrañe todo este tiempo.- respondió él, tomándole el brazo.

- Pero si nos vimos anoche...

- Es mucho tiempo para mí.

- Escucha, ahora tengo que ir a clase, después nos vemos...

-¡No! Tu te vienes conmigo.

-¿Qué? ¿Adonde?

- Te llevaré a la universidad en mi nuevo auto. Me lo compré la semana pasada y tu serás la afortunada que me acompañarás para mostrárselo a los chicos.

- Prefiero ir en el autobús...

-¡Nada de pero! Ahora mismo nos vamos.- repuso Justin, agarrando a Hermione por la muñeca y abriendo la puerta del auto para que ella subiera.

Hermione no pudo negarse, pero pensaba que había hecho mal en ir a buscar a Justin para olvidar a Ron.

Al llegar a la universidad, el grupo de amigos de Justin se acercó inmediatamente a ellos.

-¡Justin! ¡Que buen auto!- decían todos. Justin no paraba de sonreír y de halagar al automóvil.

Hermione aprovecho para escabullirse y se fue corriendo al aula para entrar en su primera clase del día.

La campana sonó y todos los estudiantes salieron. Hermione quería irse antes de que Justin la viera, pero no tuvo tiempo, porque él la encontró y le dijo que la dejaría en su casa. Hermione trató de decirle que no era necesario, pero él insistía mucho y no le importaba en lo más mínimo de lo que pensaba Hermione.

Durante el viaje a casa, Justin iba cantando una canción que había encontrado en una emisora de radio inglesa. Hermione no le prestaba atención, sino que estaba sumida en sus pensamientos. Tenía que ver a Ron. Preguntarle de dónde había sacado que él era Poseidon. Pero la Madriguera le quedaba muy lejos, y seguramente tendría que tomarse miles de autobuses para llegar allí. Entonces encontró su respuesta... Justin...

- Oye, Justin...

-¿Sí, Hermi?

- Ehmm... me preguntaba si es que me podrías llevar a un lugar.

- Donde tu quieras...

- Necesito ir a la casa de un amigo.

-¿De quién? ¿Del colorado?

- Eh... sí...

- De ninguna manera.

- Oh, por favor, es que necesito hablar con él, aclararle las cosas...

-¿Qué cosas?

- Tengo que decirle que él ya no me gusta más... –mintió Hermione.

- Entonces le cortarás el rostro, ¿cierto?

- Eso, exactamente.

- Ah, entonces sí, ¿dónde es?

Al instante siguiente el lujoso auto de Justin estaba parado frente a la Madriguera.

-¿Aquí es? Este lugar es un asco... ¿quieres que te acompañe?

-¡NO!

-¿Cómo?

- Digo que... mejor no... yo hablaré con él, tu espérame aquí...

Hermione bajo del auto y se dirigió a la puerta y la tocó.

-¿Quién es? ¿¡Hermione!?

- Hola, Ginny...

-¡Oh, Hermione, amiga!- exclamó Ginny, abrazando a Hermione.- No sabes como te he echado de menos este tiempo...

- Y yo a ti, Ginny... ¿cómo has estado?

- Muy bien... ¿y tu?

- También...

- Es un placer volver a verte. Pero es extraño, ¿qué te trae por aquí?

- En realidad vine a ver a Ron.

-¡¿A Ron?!

- Eh... sí... necesito hablar con él... ¿está en casa?

- Sí, esta un su habitación, ya lo voy a llamar.

- No te molestes, yo subiré. Además hace mucho que no vengo a la Madriguera...

- Esta igual que siempre... ^^

Hermione sonrió y se dirigió a la habitación de Ron. Tocó la puerta. Ninguna respuesta. Entonces la abrió y vio a Ron tumbado en su cama. Ella se acercó sigilosamente y notó que Ron estaba dormido profundamente. En ese momento miles de sentimientos se apoderaron de Hermione. De repente se olvidó de todo lo que le había pasado en los últimos meses. Se había olvidado de Poseidon, de Justin, de sus peleas, de todo. Solo en su mente estaba Ron. Y a pesar de todo lo que había pasado, nunca Hermione pudo olvidarse de él. Nunca pudo olvidar esos hermosos ojos azules, sus abundantes pecas y su brillante pelo colorado. ¿Por qué le costaba tanto admitir que ningún otro podría ocupar el lugar que ocupaba Ron? Era simplemente aceptar que lo que sentía por Ron era amor, puro y verdadero amor. Y que siempre, aunque ella hiciera lo imposible para tratar de olvidarle, siempre iba a estar en su corazón.

Hermione se sentó al lado de Ron y lo observó por unos instantes. No pudo evitar colocar su mano y empezar a acariciar el suave cabello de Ron. Era tan suave y lacio, que parecía escapársele de las manos. Ron se movió un poco, y Hermione temiendo que se despertara, saco su mano, pero Ron estiró el brazo y la tomó. Entonces Hermione puso su otra mano en la mejilla de Ron. Se quedó así por unos minutos. De improviso, Ron abrió los ojos lentamente y vio a Hermione. Ron estaba convencido de que era un sueño, del cuál no quería despertar. Pero entonces vio que sostenía en su mano, la mano de Hermione. Ella inmediatamente saco su mando de la mejilla de Ron, sumamente avergonzada. (N/A: hice un lío con las manos, pero se entendió, ¿cierto? ^^)

-¡Hermione! ¿Qué estas haciendo aquí?- dijo Ron, incorporándose muy sonrojado.

- Hola, Ron... necesitaba hablar contigo... –respondió Hermione, mirando como Ron trataba de acomodarse el cabello, que lo tenía todo desordenado.

-¿Hablar conmigo? ¿Y sobre que?

- Sobre lo que ocurrió anoche.

- Eh... bueno... te escucho...

- Ron, ¿quién te contó sobre Poseidon? Fue Harry, ¿no?

- No, es enserio, yo soy Poseidon... y tu Atenea...

-¡Pero es que es imposible!

-¿Por qué?

- Porque... ni siquiera tienes Internet...

- Ahora tengo... –dijo Ron, señalando la computadora.

- Escucha, Ron... solo vine a decirte que no me gusta que andes averiguando sobre mi vida. Estoy segura de que Harry te contó sobre Poseidon... pero quiero que sepas que he sufrido mucho este tiempo... y ya no lo quiero hacer más... por eso creo que no deberíamos volver a vernos...

-¿QUÉ? ¿Por qué?

- Ron, se que eso que dijiste que tu eres Poseidon solo lo hiciste para bromear, y no me gusta que te burles de mí...

-¡Yo no me burlé de ti! ¡Hermione, tienes que creerme!

-¡No! ¡Por favor, Ron, ya basta! ¡No sabes como he sufrido todo este tiempo! ¡No quiero saber nada más de ti ni de Poseidon! No quiero... solo quiero... poder estar bien con Justin...

-¿¡Justin!? ¡Ese tipo no vale nada! ¡Tu no lo amas Hermione!

- Eso es problema mío, por favor Ron no te metas más en mi vida, ¿sí?

- No puedo dejar que estés con ese. ¿Qué no entiendes, Hermione? yo... yo...

-¡RON!- Ginny abrió la puerta de la habitación, y Ron le lanzó una mirada penetrante.- Upss... lo siento... ¿interrumpí algo?

- ¬¬... Sí, querida hermana...

- Lo lamento, pero es que hay alguien que te busca desesperadamente...

-¿Quién es?

-¡RON! ¡RONNIE!- una chica rubia con unos hermosos ojos celestes entro de un portazo en la habitación, empujando a Ginny.

-¿¡Julianna!?

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Buenas... ¿cómo andan gente? ¿Todo bien? Espero que sí.

¿Les gusto el capítulo? Se esta por armar la gorda, ¿no? Ya se viene lo emocionante, lo juro n___n

¡Che, gracias por sus reviews! Son muy alentadores, de verdad que inspiran mucho, así que continúen así, ¿eh? ¡GRACIAS!

Creo que les tengo una mala noticia... = ( parece ser que me cortaran Internet, porque pondrán otra línea de teléfono más barata que la que actualmente tengo, y con esa no se puede tener Internet... pero todavía no es seguro, así que no se preocupen!!! Y si esto llegara a suceder (espero que no!!!!!) tendrán que tener paciencia, porque tendré que irme hasta un ciber para poder actualizar las historias, así que paciencia queridos lectores!!!!

Dejen reviews, porfis.

Saludos cordiales,

Vero Granger