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Capitulo XIII: "¿Qué es el amor?"
-¡¿Julianna!? ¿Qué estas haciendo aquí?- dijo Ron, incrédulo.
-¡Ay, Ron! ¡No sabes lo mucho que te extrañe!- contestó Julianna, lanzándose a los brazos de Ron.
Hermione estaba anonadada, mirando la escena. Entonces supo que había dos personas que estaban de más: ella y Ginny.
- Vamos, Ginny, mejor dejémoslos solos... –dijo Hermione, poniéndose de pie y alejándose de la habitación junto a Ginny.
-¡NO!- Ron se paró rápidamente librándose de los brazos de Julianna y corriendo detrás de Hermione.- ¡Espera, Hermione!
Pero Hermione ya estaba saliendo de la Madriguera. Cuando salió vio que Justin se acercaba a la casa.
-¡Hermione! ¿Por qué demoraste tanto?
-¡Vámonos, Justin!
- Pero...
-¡Dije que vamos!
-¡Hermione!- Ron llegó hasta ellos, con Ginny y Julianna por detrás.
Hermione no lo escuchó, simplemente se subió al auto.
-¡Por favor, espera, déjame explicarte!- suplicaba Ron.
-¡No hay nada que explicar, Ron Weasley! ¡Adiós!- exclamó Hermione, con furia.- ¡Vamos, Justin!
Al instante el lujoso auto de Justin se alejaba de la Madriguera, dejando a un pobre muchacho colorado desamparado y desesperado.
-¿Estas bien, Hermione? ¿Qué fue todo eso?- preguntó Justin, cuando iban andando por la carretera.
- No lo sé... lamento que hallas tenido que ver esto... juro que no volverá a repetirse... –respondió Hermione.
- No hay problema, linda... tengo una pregunta...
-¿Cuál?
-¿Ya le has aclarado las cosas al pelirrojo?
- Eh... si lo hice... creo que no volverá a molestarme...
- Genial, Hermione, genial...
- Sí... eh... Justin... ¿te acuerdas la otra noche que me dijiste que éramos novios?
- Si me acuerdo. Pero me dijiste que te diera tiempo para que pienses...
- Eh, ya lo pense...
-¿Enserio? ¿Y que decidiste?
- Eh... bueno... he decidido que me encantaría ser tu novia...
-¿Qué? ¿Me lo dices enserio?- dijo Justin, deteniendo el auto justo enfrente de la casa de Hermione.
- Sí... muy enserio.
- Sabia que no podías resistirte... –respondió Justin, acercándose a Hermione y la besó. Esta vez ella no se negó, quería olvidarse de Ron. Pero aquel primer beso no era el que se había esperado, porque en realidad ella no sentía nada por Justin, solo era un beso sin amor, un beso sin sentido.
Hermione se alejó de los labios de Justin y se bajo rápidamente del auto.
-¿Qué pasa?- se extrañó Justin.
- Es que... es tarde... –respondió Hermione, caminando hacia su casa.- Adiós, Justin, y gracias...
- No hay porque... nos vemos, que sueñes conmigo.- dijo Justin, sonriendo.
- ¬¬... buenas noches, Justin.
Justin le guiñó un ojo y arrancó el auto a toda velocidad. Hermione entró en la casa, y vio a sus padres sentados en el living.
-¡Hermione! ¿Adónde fuiste y por qué vienes a esta hora?
- Fui a la casa de Ron...
-¿Qué?
- Después hablaremos, papá, ahora estoy cansada...
- Esta bien, hija, buenas noches... –dijo el señor Granger.
- Ah, por cierto... hoy me puse de novia... –dijo Hermione, subiendo las escaleras y encerrándose en su habitación.
-¿QUÉ? ¡Hermione! ¡Ven aquí!- exclamó el señor Granger.
- Déjala, Gregory... cuando este lista nos lo contará... –dijo la señora Granger.
-¿Tu crees?
- Claro, si al fin y al cabo somos sus padres, ¿no?
Mientras tanto, Hermione estaba en su habitación. Sin ganas de cambiarse de ropa, se acercó a la ventana y la abrió contemplando el infinito firmamento. Pero en cada estrella que estaba en el cielo, estaba Ron. No podía sacárselo de la cabeza. ¿Por qué? ¿Tanto le importaba? ¡Pero ella ya estaba con Justin! ¡Tenía que olvidarlo, de alguna manera tenía que hacerlo! Hermione se tiro en su cama y tomó uno de sus enormes libros. Al abrirlo descubrió unas fotografías de ella, Ron y Harry. Hermione agarró la foto de Ron. Era en la época de Hogwarts. ¿Por qué las cosas tenían que haber cambiado tanto? Hermione dejo caer una lágrima silenciosa, que cayó sobre la fotografía. Pero ya era suficiente. Tenía que olvidarlo, y esta vez era enserio. Hermione se secó las lágrimas y tiró la foto en un costado de la habitación. Entonces tocaron a la puerta.
-¿Hermione? ¿Puedo pasar?
- Si, madre, adelante...
-¿Estas bien, hija?
- Por supuesto, ¿por qué lo preguntas?
- Es que te vi algo alterada.
- No, estoy bien, mamá, perfectamente...
- Ahora cuéntame sobre tu novio... ¿quién es? ¿Ron?
-¿Qué? ¡NO! No es Ron...
-¿No es Ron? ¿Pero que no era que fuiste a su casa?
- Sí, fui, ¿y que hay con eso?
- Entonces fuiste a visitar a tu novio...
- Mamá, tu sabes que con Ron no va más...
-¿Y que fuiste a hacer a su casa?
- Solo... a hablar con él...
- Hermione... siempre supe que ese chico te gustaba...
-¿Cómo? ¿De que estas hablando? A mí nunca me gusto Ron...
- No puedes engañarme... también tuve tu edad, aunque no lo creas... ^^
- Mamá...
- Y se notaba en tus ojos, hija... te lo digo porque yo también me enamoré...
- No, creo que estas equivocada, madre... con Ron no pasó nada...
-¿Qué es esto?- se extrañó la señora Granger, tomando la foto de Ron tirada en el suelo.
- Nada... solo una foto...
- Hermione... ¿qué hacías con una foto de Ron? ¿Qué no es que no pasa nada?
-¡Mamá! ¡No pasa nada! Es que...
-¿?
-¡Esta bien! Me gustaba Ron...
-¿Te gustaba?
-¡Bueno, aún me gusta!
-¿Y no es tu novio?
- No...
-¿Y quien es?
- Justin...
-¡¿Justin?!
-¡Sí! ¿Que tiene?
- Bueno, para serte sincera hija... ese chico no me gusta para nada...
- Yo lo escogí mamá...
-¿Y que hay de Ron? ¿Lo dejas así como así?
- Sí... Ron me hizo sufrir mucho, quiero olvidarme de él...
- Pero Hermione, lo conoces desde que tienes 11 años...
- Ya lo sé... pero tengo que hacerlo... es por mí...
- Escucha, hija... no te diré lo que tienes que hacer... solo haz lo que te parezca mejor... pero sabes que tu padre y yo siempre te apoyaremos en lo que necesites...
- Gracias, mamá...
- Te quiero, Hermione... buenas noches...
- Buenas noches...
- Ah, aquí tienes la foto, deberías guardarla, no todos los días consigues fotos de chicos tan lindos... –sonrió la señora Granger, entregándole la foto de Ron a Hermione.
-¡Madre!
- ^^... Hasta mañana, hija...
Mientras tanto, en la Madriguera, la familia Weasley disfrutaba de una cena familiar. Todos supieron el motivo de la llegada de Julianna. Resulta que ella era la hermana de la esposa de Bill, y Bill y su familia habían decidido darse una vuelta por la Madriguera, ya que hacia mucho tiempo que no se paseaban por allí, y Julianna les había rogado que la llevasen con ellos.
- ...Y así es como te digo Molly, allá en Rumania, a mí me eligieron como la bruja más linda, otorgado por Corazón de Bruja, que obvio tiene sus emisiones allá.- decía Julianna, acariciando su cabello.
- Oh,... que bueno... - dijo la señora Weasley, que para ese entonces ya había escuchando la historia unas 10 veces.
- Ron, estás muy callado- interrumpió Bill, mientras se servía un poco de papas asadas.
Ron parecía no oír nada, estaba sumido en sus propios pensamientos y ni siquiera había probado bocado.
- Ron... Ron!!!!- Percy lo sacudía.
-¿Qué? ¿Qué?- dijo Ron.
-¿Qué te sucede, hijo?- preguntó el señor Weasley, frunciendo el entrecejo.
- Nada, solo que estoy... muy cansado... –mintió Ron. Ginny le dirigió una mirada.
-¿Por qué no vas a acostarte?- le recomendó Sara, la esposa de Bill.
- Si, eso creo que haré... permiso...
Ron se puso de pie, pero no se fue a su habitación, sino que salió y se sentó en la escalera de la entrada de la casa.
- Hola, tío Ron, ¿qué haces?- uno de los hijos de Bill, Michael de 7 años, se había acercado a él. Éste era colorado igual que todos los Weasley y con los mismos ojos azules que Bill.
- Hola, Michael. Nada, no estoy haciendo nada...
- Se te nota aburrido...
- Mi vida es aburrida... aunque esta llena de problemas...
-¿Y si esta llena de problemas porque es aburrida?- dijo el pequeño, algo confuso.
- No lo entenderías... aún eres chiquito... y eres afortunado por eso...
- Yo no quiero ser chiquito...
-¿Por qué? Cuando uno es chico, no tiene que preocuparse por nada, solo por la escuela...
- Pero a mi no me gusta la escuela...
- No te preocupes... cuando vallas a la escuela de magia de Rumania te divertirás mucho. Por ahora tienes que pasar este tiempo en una escuela muggle, ¿sabes?
- Sí, pero tu no fuiste a una escuela muggle, tío Ron...
- Eso es verdad... pero tal vez sea tan divertido como la escuela de magia...
- Te equivocas, tío Ron.- dijo la voz de una niña de 12 años, Melany, la otra hija de Bill, una chica alta y pelirroja como su hermano. También se acercó a ellos y se sentó al otro lado de Ron.- Una escuela de magia es mucho más divertida que cualquier otra cosa.
- Cierto que tu ya empezaste... ¿y como te va, Melany?
- Muy bien, perfectamente.
-... ¿y tienes muchos amigos?
- Uf... es que soy muy simpática, además que me va muy bien en todas las materias...
-¿Alguna vez te he dicho que te pareces un poco al tío Percy?
- No, nunca me lo habías dicho, tío Ron...
- Eso es verdad, eres tan molesta como el tío Percy.- rió Michael.
- Eso es la envidia que me tienes, porque no te va tan bien en la escuela como a mí...
Ron no escuchaba la pelea de sus sobrinos, sino que no podía alejar de su mente a una sola persona: a Hermione. No había nada que hacer. Esta vez todo estaba perdido. Y por culpa de Julianna... ¿por qué le tenía que pasar esto?
- Yo soy mejor que tú... ¿o no, tío Ron? ¿Tío Ron?- dijo Melany.
-¿Tío?- exclamó Michael.
-¡Tío Ron!- gritaron los dos al unísono.
-¿Eh? ¿Qué pasa?
-¿A ti que te pasa, tío Ron? Estuviste muy distraído en la cena... –respondió Melany.
- Y queremos saber que te pasa.- agregó Michael.
- Gracias por intentar ayudarme, pero creo que no podrían hacer nada... –les dijo Ron, sonriendo.
-¿Por qué?- se extrañó Michael.
- Solo dinos que se trata. Yo sé de todo un poco, así que si puedo ayudarte.- dijo Melany, dándose aires de superioridad.
-¿Sabes algo sobre el amor?
-¿El amor? ¿Acaso te gusta alguien, tío Ron?- dijo Melany.
- Sí...
-¿La tía Julianna?- dijo Michael. Ron negó con la cabeza.
-¿No es la tía Julianna? ¿Entonces quién es?- preguntó Melany.
- Una chica, la chica más hermosa e inteligente que halla visto...
-¿Cómo se llama?- cuestionó Michael.
- Hermione...
-¿Hermione? ¡Que nombre más extraño!- exclamó Michael.
-¿Y que paso? ¿Ella no te quiere?- quiso saber Melany.
- Parece ser que no... pero el problema es que no puedo sacármela de la cabeza... dime, Melany... tu que sabes de todo... ¿qué debo hacer?
- Ah... bueno... yo... –tartamudeó Melany.
-¿Ves que no sabes nada?- se burló Michael.
- Ambos todavía son chicos... cuando sean más grandes... - empezó a decir Ron.
- Yo soy grande.- interrumpió Melany.
- Y yo también.- añadió Michael.
- Bueno, cuando sean un poquito más grande, entenderán lo que es el amor... –sonrió Ron, abrazando a sus sobrinos.- Solo les digo que el amor es algo muy hermoso... y que nos hace sentir muy bien, nos hace sentir felices, nos hace sentir completos... por supuesto cuando un amor es correspondido...
- Ya quiero ser grande para saber lo que es el amor, tío Ron... –dijo Michael.
-¿Niños?- Ginny se acercó a ellos.
- ¡Hola, tía Ginny!- dijo Michael, corriendo hacia ella.
- Hola, Mike... ¿de qué hablaban con el tío Ron?- dijo Ginny.
- Hablábamos sobre el amor.- respondió Melany.
-¿Enserio? ¿Y que les dijo el tío Ron sobre el amor?- contestó Ginny, sonriendo.
- Que el amor es algo muy hermoso... y que nos hace sentir muy bien.- dijo Melany.
-¿Sí? Valla, no sabía que el tío Ron podía ser tan sentimental... –sonrió Ginny, mirando a un Ron ruborizado.- Escuchen, niños, ya es tarde y su madre los está buscando para que vallan a dormir...
- Oh... esta bien... hasta mañana, tía Ginny y tío Ron- saludaron Melany y Michael.
- Buenas noches, niños- respondieron ambos sonriendo.
Enseguida los niños se fueron, dejando a los hermanos solos.
- Ron... lamento lo que ocurrió esta tarde... –dijo después de un rato Ginny.
- No te preocupes, Ginny, ya sé que todo me sale mal...
- Por favor, Ron... no te tortures... estoy segura de que Hermione se dará cuenta del enorme error que esta cometiendo... no me gusta verte así, ¿sabes?
- A mí no me gusta estar así, Ginny... no sé que hacer... estoy desesperado... y con la pesada de Julianna molestándome todo el tiempo... enserio te digo... mi vida es una pesadilla...
- Y la verdad que Julianna es una pesadilla... pero no te preocupes... yo estoy segura que Hermione te sigue queriendo...
-¿Qué alguna vez me quiso?
-¡Claro que sí!
-¿Cómo lo sabes? ¿Ella te lo dijo?
- No, pero yo lo sé... se notaba... además... ella tenía una foto tuya entre sus libros... ^^
-¿Enserio?
-¡Sí! Aunque parezca increíble...
- Gracias, Ginny...
-¿Por qué?
- Por ayudarme... gracias...
-¡Para eso estamos las hermanas, Ron!
- Ojalá existieran tantas como tú...
- Oh, ya basta, Ron, me haces ruborizar... n__n
-¿Y como va todo con Harry?
-¿Con Harry? bien, supongo...
- Sabía que ustedes iban a terminar juntos...
- Pero Ron, ni siquiera salimos...
- Estoy seguro de que pronto te invitará a salir. Es que Harry es un poco tímido...
- Lo noté... es tarde, me voy a dormir, buenas noches, Ron.
- Adiós, Ginny...
Ron subió a su cuarto, y se sentó en el escritorio. Saco un pequeño libro que en la tapa una etiqueta que decía "Propiedad de Ron Weasley, por favor no tocar, si no quiere sufrir una peligrosa maldición". Lo abrió y escribió lo que en aquellos momentos sentía:
No quiero llorar por ti, hace rato te perdí
y cuando cierro mis ojos,
siempre amor, estas aquí.
Cada lugar que recorro tiene que ver contigo,
A cada paso, hay testigos, de este amor que se nos fue.
Dije adiós, fue el final, y nada quedó entre los dos.
Y te vas, y me voy, y nadie dijo perdón
Lloras tú, lloro yo, nuestro sol se apagó
*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*~*
¡Hola! ¿Cómo andan todos por aquí? Espero que muy bien.
¿Y? ¿Qué les pareció este capítulo? Ojalá que les haya gustado tanto como a mí... n__n
¿Les gustó lo que escribió Ron al final del cap? Les cuento que es una parte de una canción muy linda, que me gusta mucho, y la puse porque me parece que va muy bien con este capítulo, así que espero que a ustedes también les haya gustado. ¿Saben quién la canta? Dejen su opinión del cap y de la canción y también a ver si adivinan quién la canta... ^^ ¡Gracias por sus reviews! Dejen un poco +, ¿sí? ¡Gracias!
¡Los veo en la próxima!
Vero Granger