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Capítulo XVII: El cumpleaños de Gynny (parte I)
Hermione se despertó esa mañana con la luz del día que se colaba en la ventana. A pesar de que hace rato que estaba despierta, no se había levantado de la cama todavía, porque hacía mucho frío esa mañana. No había podido dormir muy bien esa noche, pesando en todo lo que le había sucedido. Estaba muy confundida con respecto a sus sentimientos hacia Ron, pero si de algo estaba muy segura en ese momento, es que lo mejor era no demostrar nada de esto, y que todo quede como estaba.
Con estos pensamientos se levantó y bajó a desayunar.
- Buenos días mamá- saludó mientras le daba un beso en la mejilla.
- Hola hijita, ¿como dormiste?- preguntó su mamá, mientras tomaba y diario y lo abría.- Hoy deberás cuidarte muy bien, porque habrá heladas toda la mañana y durante la noche las temperaturas serán muy bajas.
- De acuerdo mamá, se ve que este invierno se viene con todo.
- ¿Que harás hoy tú, Hermione?
- No lo sé... - respondió dando un suspiro- ojalá hoy sea un día mejor que ayer.
En la Madriguera, como todos los días, las cosas no comenzaban como se dice con "tranquilidad".
- ¡PERCY!
A continuación Ron sale de su cuarto dando un portazo y dirigiéndose a toda velocidad hacia el baño.
- ¡¡Idiota!! Sal ya mismo de ahí!!!- gritaba mientras golpeaba la puerta con todas sus fuerzas.
Percy salió lo más tranquilo, pero de inmediato se dio cuenta que Ron no se había despertado con mucha paciencia. Sin embargo, puso cara de desentendido.
- ¿Que es lo que te pasa ahora, hermanito?
- ¿¿¡¡QUE ME PASA!!?? ¡¡pues te voy a decir que me pasa!! La porquería esa que dejaste hirviendo anoche, "para ver cual es su efecto luego de 12 horas"- dijo imitando la voz de Percy- me sacó una terrible erupción en las manos y en la cara! MIRA!!!!!- y le mostró las manos y el rostro, donde pequeñas ronchitas colordas invadían cada sector.
- Pero tranquilízate, no es para tanto....de todas formas se confunden con tus pecas- exclamó Percy mientas se alejaba, por las dudas sea contagioso.
- ¿¿Que no es para tanto?? te voy a matar, me tienes podrido!!!!!
- Pero que es lo que pasa aquí de nuevo!!- interrumpió el señor Weasley mientras salía de su cuarto, asustado por los gritos.
- Es Ronald padre, no sé que le sucede conmigo.....
- QUE TE PASO EN LA CARA???- intervino en señor Weasley mirando a Ron.
- Pues pregúntaselo a este imbecil...- respondió Ron poniendose un poco colorado.
- Pero papá, era un experimiento muy importante....
- SILENCIO!!- exclamó el Señor Weasley- basta ya ustedes dos, parece que no pueden convivir juntos un día... dejen de pelearse, porque tendrán que hacer las cosas juntos, ya que su madre esta muy enferma.
- ¿Que le pasa?- preguntó Ron
- Le ha agarrado una fuerte gripe. Y tiene que estar en cama.- dijo el señor Weasley.
-¿Por cuánto tiempo?- quiso saber Percy.
- No lo sé. Por lo menos hasta que se recupere.- explicó el señor Weasley. – Y otra cosa, ustedes saben que hoy es el cumpleaños de Ginny...
-¡El cumpleaños de Ginny!- exclamó Percy, horrorizado.
-¡Cierto, lo he olvidado! ¿Qué vamos a hacer?- dijo Ron.
- Pues, pensaba en que cenemos todos juntos, ya que Bill, Charlie y sus respectivas familias vendrán ya directamente para quedarse para la Navidad. ¿Qué opinan?
- Bueno, me parece bien.- dijo Ron.
- Si, perfecto. Debo hablar a Penelope.- dijo Percy.
- Pero hay un problema. Ustedes van a tener que preparar todo para la fiesta de Ginny.
-¿QUÉ?- exclamaron Percy y Ron a la vez.
- Lo siento muchachos, me quedaría para ayudarlos, pero tengo que ir a trabajar. Traten de no pelearse, y cuiden a su madre. Nos vemos en la noche.- dijo el señor Weasley desapareciendo.
- Bueno, escucha Percy. Se que no nos llevamos muy bien, pero me parece que tendríamos que hacer una tregua, hasta que mamá se recupere y para que el cumpleaños de Ginny salga lo mejor posible, ¿qué dices?- dijo Ron.
- Es la primer cosa inteligente que has dicho en semanas, Ronald. – respondio Percy, caminando hacia la cocina, mientras que Ron daba un suspiro de paciencia.
Hermione tocaba la puerta de la Madriguera. La nieve había sepultado el césped del jardín de los Weasley, dejando todo blanco. Enseguida, Ron abrió la puerta.
- Hola, Hermione. Que suerte que estas aquí. – dijo, Ron, invitándola a entrar.
-¿Por qué me llamaste con tanta urgencia, Ron? ¿Y que te paso en la cara?- preguntó Hermione, intrigada.
- Mejor no preguntes... Necesito tu ayuda. Tenemos que hacer la fiesta de cumpleaños de Ginny.
-¿Y que tengo que ver yo?
- Bueno, resulta que mamá esta con gripe, y Percy y yo tenemos que organizar todo, ¿no me podrías ayudar? Tu sabes que no me llevo nada bien con Percy...
- Lo sé...
-¿Entonces? ¿Me ayudaras?
- Claro que sí... ¿qué tengo que hacer?
- Pues... Harry se ha llevado a Ginny, para que no sospeche nada... y Percy ahora esta tratando de hacer unas galletitas de chocolate, pero desde que empezó lo único que abunda aquí es olor a quemado.
Hermione, soltó un risita, y dirigió la mirada hacia la cocina, donde Percy, vestido con un delental de flores que le quedaba enorme, y un sombrero de cocinero, se disponía a meter en el horno la segunda tanda de galletitas.
- Hola Percy- saludó Hermione
- Emm... ehh... ¡ah! Hola Hermione. Disculpa que no te salude, pero como ves estoy muy ocupado.
- No te precopupes...a propósito...veo que eres un gran cocinero- agregó la chica, mientras le guiñaba un ojo a Ron.
- Muy bien Percy, nosotros nos ocuparemos de la limpieza de la casa, y luego haremos la torta, ¿de acuerdo?- preguntó Ron.
- Sí, si, si... de acuerdo- respondió Percy, tratándo de despegar un grupo de galletitas que se habían pegado y no tenían ninguna intención de salir.
- ¿Ya llamaste a Penelope?- dijo Ron dándose la vuelta, antes de irse.
- No puede venir porque debe terminar un informe- explicó Percy- pero estará aquí a la noche.
- Bien, estaremos arriba, llámanos cualquier cosa.- dijo Ron, yéndose con Hermione.
Ron y Hermione subieron arriba, para tratar de hacer una limpieza, y además porque ahora que vendrían Charly y Bill con sus familias, debían sacar colchones y pasar camas de un cuarto a otro.
-¿Así que vendrán tus hermanos?- preguntó Hermione- Me parece muy bien. Me gustaría conocer a tus sobrinos.
- Te van a encantar, son muy buenos.- dijo Ron.
- No lo dudo.- sonrió Hermione, tomando unas mantas que había sobre la cama de Ron- Y a propósito... ¿vendrá tambien esa chica?... ¿la hermana de la esposa de Bill?
- ¿Julianna? no lo sé, pero dudo que venga... no terminamos bien la ultima vez. ¿Por qué lo preguntas?- se inquietó Ron.
- No, por nada- se apresuró a decir Hermione.- Solamente curiosidad...
Se quedaron en silencio por unos minutos.
- Hermione... –dijo después Ron.
-¿Si, que pasa?
-¿Puedo hacerte una pregunta?
- Si, supongo que sí...
- Bueno, me gustaría saber si tu... si tu...
-¿Si yo que?
- Pues, si tu sigues saliendo con ese Justin...
-¿Qué?- exclamó Hermione, sorprendida por la pregunta de Ron.
-¿Sigues saliendo con el?- insistió Ron.
- Eh... no, ya no...
- Ah... ¿pero lo sigues queriendo?
- Eh... yo... la verdad... –Hermione empezó a tartamudear, porque no sabia que decir.
-¿Alguna vez lo quisiste, Hermione?
- Bueno, yo... osea... yo... ¿por qué me estas preguntando esto, Ron?- dijo Hermione, que estaba sumamente nerviosa.
- Quiero saber... Hermione, dime la verdad... – dijo Ron, dejando a un lado las mantas que estaba doblando y acercándose a Hermione.
- La verdad, Ron... la verdad es que...
-¡RON!!!!!!- Percy abrió de un golpe la puerta, haciendo que Ron y Hermione se sobresaltaran.
-¿Qué sucede, Percy?- preguntó Ron, conteniendo la furia, y cansandose ya de tantas interrupciones por parte de su hermano.
- Acaba de llegar Bill.
-¿Ya llegaron?
- Si, por favor baja.- dijo Percy.
- Esta bien, ya casi terminamos.- dijo Ron. Entre los dos hicieron aparecer unas cuantas camas y colchas que acomodaron enseguida con las varitas.
Ambos bajaron y entraron a la cocina, donde Percy parecía estar sumido en un ataque de nervios, y dos niños colorados estaban sentados en la mesa, riéndose por lo bajo.
-¡Tío Ron!- dijeron los niños, corriendo hacia el.
-¡Hola! ¿Cómo están?- los saludó Ron, alzando al más pequeño, que era el varón.
- Bien, ¿y tu?- dijo la niña.
- Muy bien. Muy contento de verlos. ¿Dónde esta Bill?- agregó Ron, mirando a Percy.
- Tuvo que irse con Sara al callejón Diagon, pero ya volverán.- dijo Percy.
- De acuerdo. Oigan niños, quiero presentarles a alguien.- dijo Ron, sonriéndole a Hermione.
-¿A quien?- preguntaron ambos.
- Ella es Hermione, una gran amiga mía.- dijo Ron.- Hermione ellos son mis sobrinos Melany y Michael.
- Un gusto niños.- dijo Hermione, con una sonrisa.
-¡Ah! Ya la recuerdo... tu ya nos hablaste de ella, tio Ron.- dijo Melany, sonriendo.
- Si, y tienes razón, es muy bonita.- agregó inocentemente Michael, mientras que Ron se ruborizaba.
- Es ella la chica que quien tanto nos hablaste ese día?- preguntó Melany con un tono de picardía.
- Bueno...yo...- Ron trataba de evadir a su sobrina.
- Que opinan si dejan la charla para otro momento y vienen a ayudarme?- interrumpió Percy batiendo una crema para ponerle a una torta de tres pisos que se tambaleaba en la mesada.
- Si, es mejor- aceptó Ron.
En ese momento la puerta se abrió, y por ella entraron los mellizos, Fred y George, y tras ellos, Charly que apenas podía mantener el equilibrio por tantas cosas que llevaba.
- Cuidado con el coche!!! Y con los biberones que se te están callendo Char!!
Detrás de Charly venía una chica de cabellos castaños, de ojos color miel, con dos bebés en los brazos. Era Florencia, una chica argentina, (N/A: adivinen quien es... mi hermana!!!! Jajajaja) que Charly había conocido en uno sus inmumerables viajes por América, para buscar dragones en vía de extinción.
- Pero te dije que no podíamos venir con tantas cosas, si solo estamos aquí por un par de días- se quejaba Charly, mientras recogía un bolsa de pañales que se caía por el bolso.
- Hola a todos!!- saludó Fred, mientras recogía del piso un baberito, que pasó desapercibido por Charly y su esposa.
- Hola gran familia!!- exclamó George, mientras metía un dedo en la crema de Percy, dandole a este un terrible disgusto.- mm... me parece que ya esta cortada hermanito.
Luego de que todos se saludaron, y Charly presentó a su esposa, quien con un toque de varita hizo aparecer un corralito donde puso a sus bebés.
- Así que en un descuido tragiste al mundo dos Weasley mas ¿no?- se burló Fred.
Los bebés tenían en sus baberitos bordados sus nombres: Javier y Claudio. (aver si adivinan quiene son... mis cuñados jeje n____n)
- ¡Pero que nombres más extraños!- exclamó Hermione.
- Son muy comunes allá- explicó Florencia- los de ustedes son realmente extraños.- A propósito... ¡que frio es aquí!
Todos rieron, y por un rato compartieron charla y se enteraron de muchas cosas que les contó Florencia sobre Sudamérica.
Cuando se percataron de que había pasado mucho tiempo, ya eran las 8 de la noche, y en cualquier momento llegarían Ginny con Harry.
Hermione, que había estado trabajando y ayudando a Ron toda la tarde, quería ir a su casa para cambiarse de ropa y estar elegante para la fiesta de Ginny.
- Ron- dijo, acercándose al pelirrojo que tenía en brazos a uno de los bebés de Charly- me apareceré unos minutos en mi casa, me cambiaré y volveré, ¿de acuerdo?
- Esta bien- aceptó Ron- ¿Quieres que te acompañe?
- No es necesario.
- Vamos, total solo es un minuto, y me despejo un poco que con tantos colorados aquí, ya estoy mareado.- propuso Ron en tono de broma.
Hermione sonrió y aceptó, y en unos minutos ambos estuvieron en la casa de Hermione. Se acercaron a la sala, donde los señores Granger veían una película.
-¡Hermione! ¡Hola!- dijo su padre, deteniendo la pelicula y poniéndose de pie.
- Hola papá, ¿se acuerdan de Ron Weasley?- dijo Hermione.
-¡Claro que lo recuerdo, hija! ¿Cómo estas, Ron?- dijo la señora Granger, encantada de verlo.
- Muy bien, gracias señora Granger ¿y usted?
- Bien, gracias querido.
- Oye, Hermione, ¿qué haras ahora, hija?- preguntó el señor Granger.
- Pues, es el cumpleaños de Ginny y lo festejaremos en la casa de Ron.
- Bueno, nosotros vamos a salir a cenar. Nos vemos luego. Adios Ron.- dijo el señor Granger, mientras que su esposa se limito a sonreir. Ambos enseguida se fueron
- Esperame aquí, yo subo, me cambió, y vuelvo- dijo Hermione-
- De acuerdo- sonrió Ron- Eso sí Herm... no demores, porque te voy a extrañar.
Ambos se miraron unos segundos, y Hermione subió por las escaleras.
No pasaron muchos minutos, cuando Hermione bajó por la escalera, luciendo un hermoso vestido negro hasta las rodillas. Tenía el pelo suelto, atado con una media cola. Estaba realmente linda. Y eso fue lo que pensó Ron, cuando la vió.
-Wow, ¡que bombón!- exclamó Ron, haciéndose el gracioso, pero admirado por su hermosura.
- No exageres Ron... –repuso Hermione, ruborizada.
- Estás realmente muy linda, en serio Herm.
Hermione bajó las escaleras y se paró delante de Ron. El le tomó las manos. Esa era su oportunidad, sobre todo porque no estaba Percy allí, y podía decirle a Hermione lo que sentía.
- Escucha, Hermione... hay algo que debo decirte.- dijo Ron, sumamente decidido.
- Yo también quiero decirte algo Ron... –dijo Hermione, también muy decidida.
- Dejame hablar a mi primero. Es importante. Es sobre nosotros...
- Bien, te escucho.
- Bueno, Herm... yo quiero decirte que... –pero esta vez no fue Percy quién interrumpió, sino que sonó el timbre.
- Tengo que ir a atender- dijo Hermione, yendo hacia la puerta, mientras que Ron daba un bufido de exasperación.
Hermione abrió la puerta y casi se desmaya de la sorpresa al ver quien era.
-¿¡JUSTIN!? ¿¡Que estas haciendo aquí?- dijo Hermione, horrorizada.
-¡Hola, Hermi! ¿No te alegras de verme?- dijo Justin.
- Yo, pues... – tartamudeo Hermione, esperando que Ron no escuchara.
- Como sea, te he extrañado, ¿por qué no me llamaste?
- Es que yo...
- Te he echado de menos, pero ahora estamos otra vez juntos.- dijo Justin, acercandose a Hermione, y agarrándola por la cintura.
- No, Justin, espera, tenemos que hablar.- repuso Hermione, tratando de zafarse.
- No, no quiero hablar, no sabes lo mucho que te eche de menos.- dijo Justin, acercandose mas a ella.
Mientras tanto, Ron, harto de esperar, salió afuera para ver quien era.
-¿Hermione? ¿Quién es? ¡OYE!- dijo Ron, furioso acercandose hacia ellos.
-¿QUÉ ESTAS HACIENDO AQUÍ TU?- grito Justin, enojado.
-¿¡TU QUE ESTAS HACIENDO AQUÍ?- repuso Ron a su vez.
- Vine a ver a MI novia... –dijo Justin, rodeando a Hermione por los hombros.
- Perdón, pero me traicionaron mis oídos, ¿o dijiste NOVIA???
- Oíste bien pobretón, dije MI NOVIA.
- Ah sí, pues mira bien para ver si todavía es tu novia.
Y a continuación agarró a Hermione por la cintura y la beso en los labios.
Al soltarla, Justin estaba con la boca abierta.
- Hermione, explícate!!!!!- le exigió a la chica, que todavía estaba totalmente atontada.
- Ehhh...yo....- tartamudeaba Hermione mirando todavía a Ron.
- Creo que es bastante claro- intervino Ron- Estas desechado, ¿te lo digo en otro idioma?- se burló el colorado.
Pero Justin tenía tanta bronca que solo atinó a darse la vuelta y salir dando un portazo.
- Que lección le dimos a ese patán, no Herm?....Herm??? que pasa?
- Me... me besaste--
- Ah, sí,...lo hice para que ese sujeto no te molesta más... estas enojada?
- Eh....-Hermione estaba muy aturdida.
- Ah bueno, genial, ahora sí, vamonos que no quiero que la fiesta empieze sin nosotros.
Y tomó de la mano a la chica, que seguía sin entender nada, y así ambos desaparecieron.
En la Madriguera, las cosas no estaban resultando tal cual lo planeado.
Los bebés de Charly, no paraban de destrozar cosas con la varita que le había prestado la señora Weasley, todavía algo resfriada, y con dos pañuelos en cada mano, pero encantada con sus nietos extrangeros.
Ferd y George, recordaban viejos tiempos, relatandondo la infinidad de maldades que le habían hecho a Percy, lo que provocaba la risa de todos los presentes.
El señor Weasley hablaba animadamente con Florencia, quien le relataba muchas historias de su tierra natal, y Michel y Melany, juagaban una partida de ajedréz mágico, como les había enseñado su Tío Ron.
Pero lo más notable de todo, era que la cumplañera y su novio, Harry, todavía no daban señales de vida.
Pero lo mas cómico de la noche, era Percy, que olvidando que Ginny cumplía ya 22 años, estaba vestido de payaso, con unos pantalones de la señora Weasley, y una chaqueta de Fred, solor violeta, esto sumado a un bonete con un pompom en la punta, y una roja naríz.
Cuando Hermione y Ron llegaron, el resto de la familia ya se había reído durante una hora, y para esa altura, ya Percy había recibido las cargadas de todos, especialmente de Fred y George.
Pero cuando Ron lo vió, no pudo aguantarse las carcajadas, mientras que Hermione trataba de no mirarlo para no tentarse, pero en cuando entraron, Percy se acercó a ellos con una bandeja, repleta de lo que parecían galletitas...calcinadas.
- Valla Percy, creo que después de todo encontraste tu verdadera vocación- se burló Ron.
- No lo hago por Ginny- se justificó Percy- lo hago por mis queridos sobrinitos- y diciendo esto, levantó en brazos a Claudio, uno de los hijitos de Charly, pero no tardo mucho en que el bebé se largara a llorar, y pidiera a gritos a su mamá.
Todos rieron, lo que provocó el fastidio de Percy, que se fue dando zanzadas a la cocina, seguido de Penélope.
- Realmente es adorable- comentó ella mientas cerraba la puerta.
Mientras todo reían, se sintió a los lejos la voz de Harry, que a propósito hablaba a los gritos, para que el resto se percatara de que ya estaban llegando.
- Harry, porque hablas tan alto?- preguntó extrañada Ginny, antes de abrir la puerta de entrada a la Madriguera.
- PARA QUE ME ESCUCHES BIEN, Y SEPAS QUE ESTAMOS LLEGANDO A TU CASA- gritaba Harry, tratándo de avisar a los demás, sin arruinar la sorpresa.
- No creo que halla nadie en casa- dijo Ginny con tristeza- estuve todo el dia afuera, y seguro nadie lo recordó.
- NO TE PREOCUPES GINNY, YA ESTAMOS LLEGANDO- seguía gritando Harry.
Mientras tanto en la Madriguera, alertados por los gritos de Harry, la gran familia se disponía a esconderse. Pero eso era todo un desafío.
Los mellizos estaban detrás la puerta con una bolsa de papel picado que en la práctica le metieron en los ojos a Percy, la señora y el señor Weasley estaban detrás de la mesada de la cocina, Ron, Hermione y Penélope, con el bebé Javier, detrás del sillón grande, Bill, Charly y sus esposas, con el otro bebé, detrás de la estufa, Melany y Michel bajó la mesita del living. Solo faltaba Percy,que trataba de sacarse los papelitos de los ojos, pero cuando iba todavía refunfuñando, directo a esconderse detrás un perchero, George apagó la luz, y Percy sin querer se tropezó con un sonajero de los bebés, y no pudo evitar tirar por los aires una bandeja de sus propias galletitas, que volaron dando un fuerte golpe contra la pared.
- Imbesil!!!!! Quieres meterte en cualquier lugar que arruinarás todo!!!!- lo reprimió Fred.
Pero antes de que Percy pudiera responder, Penélope tiro de la chaqueta y lo metío detrás del sillón, callendo encima de Ron, y este encima de Hermione.
Ron y Hermione, estaban a unos escasos centímentros. Ambos se miraron y Ron, casi sin pensarlo se acercó a Hermione para besarla. Pero cuando solo 2 cm lo separban de la chica, Percy volvió a moverse, y tiró del pantalón de Ron, alejándolo de Hermione, y corriéndolo para un costado.
Ron, enfurecido, y cansado ya de que Percy le arruinara todo, estaba dispuesto a agarrarlo, cuando se sintió que la puerta de entrada de abrió.
- Harry, estás muy extraño...,me quieres decir porque demoraste tanto en buscar la llave y abrir la puerta...y a porpósito, hubiera jurado que escuche voces y un golpe aquí...-eclamó Ginny mirando a su alredor.
En ese momento las luces de prendieron, y todos salieron de sus escondites, tirando papelitos y serpentinas, y cantando a coro el cumpleaños feliz a Ginny, que miraba emocionada y sorpendida a un montón de colorados que le estaban festejando su cumpleaños sorpresa a lo grande.
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HOLA!!!!!! ¿cómo andan por ahí? Espero que super bien.
Actualize rapido, ¿no? Es que estoy en vacaciones por dos hermosas semanas, asi que tendre tiempo para actualizar mis historias, esten atentos.
¿Les ha gustado el capítulo? A mi me encanto escribirlo, sobre todo las partes de Percy, ya que mi hermana es fanatica de el y me insisitio que escribiera sobre el.
Muchas gracias por sus reviews!!!!! Me han gustado mucho y me dan la fuerza y el aliento que necesito para seguir escribiendo. ¡GRACIAS!
Nos vemos en la proxima!!!
~*Vero Granger*~
