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Capítulo XX: "Te amo"
Rápidamente, las fiestas de Navidad y Año Nuevo habían pasado.
Ese día primero de Enero, Ron y Harry acomodaban sus cosas. A la mañana siguiente, ellos, Ginny y Hermione irían a un nuevo Campeonato Mundial de Quidditch. Esta vez iba a ser diferente, porque solo irían ellos cuatro. El partido que ellos presenciarían sería el último y la copa era disputada entre Francia e Inglaterra.
-¿Ya tienes todo, Harry?- preguntó Ron, terminando de guardar sus cosas.
- Creo que si. Ron... –respondió Harry.
-¿Qué?
- Me gustaría que me respondieses algo... con toda la sinceridad del mundo.
-¿Qué cosa?
- Bueno... ¿a ti te gustaría que yo me casase con Ginny?
Ron se sorprendió por la pregunta de Harry. Lo miró por unos segundos, meditando su respuesta.
- Eh... bueno, creo que si... ¿por qué lo preguntas?
- Es que he estado pensando...
-¿En pedirle matrimonio a Ginny?- exclamó Ron.- ¡Pero todavía no llevan ni un año de novios, Harry!
-¡No, claro que no! Osea... me gustaría mucho que nos casemos, pero no todavía...
- Ah... bueno...- suspiró Ron.- Entonces, ¿para que me preguntas si quiero que te cases con Ginny?
- Bueno, porque nos hemos peleado... ella dice que no le presto la atención que se merece... que me la paso ayudándote a ti con Hermione.
-¿Qué? Bueno, convengamos que Ginny siempre fue algo egoísta...
- El caso es que... quiero demostrarle cuanto la amo... y que siempre quiero estar con ella.
-¿Y? Solamente díselo.
- Pero quiero algo especial... porque la amo, Ron...
-¿Algo especial? Mmm... se me esta ocurriendo una idea estupenda Harry.- dijo Ron, sonriendo pícaramente.
-¿Qué? ¿Cuál? Dímela ahora.
Ron se acercó a Harry y le susurró en el oído el plan.
- Oh... ¡es una idea MARAVILLOSA!- exclamó Harry finalmente, con una sonrisa satisfecha.
Mientras tanto, en casa de Hermione, Ginny y Hermione estaban charlando un rato.
- Oye, Herm... no sabes que feliz que estoy al tenerte aquí para contarnos todo, como lo hacíamos en Hogwarts, ¿recuerdas?- dijo Ginny melancólicamente.
- Ajá... extraño esas épocas... –suspiró Hermione, guardando en su maleta, alguna ropa.
- Yo también...
-¿Sabes algo? Estoy muy contenta de que estés saliendo con Harry... la verdad hacen una muy bonita pareja.
- Si, pero no creo que funcione...
-¿Qué? Pero, ¿qué estas diciendo, Ginny?
- No sé que pasa últimamente... todo iba bien... pero Harry esta muy distante conmigo... disculpa que te lo diga, Herm... pero pasa demasiado tiempo con Ron y contigo... y me tiene muy olvidada a mí... ya se que ustedes son sus amigos, y que hace mucho que no están los tres juntos, pero soy su novia...
- Entiendo, Ginny... pero eso no significa que Harry no te quiera... seguramente lo hace inconscientemente... hablaré con él, no te preocupes.
-¡No! No lo hagas... déjalo así, no importa...
- Pero, claro que importa, Gin.
- No lo hagas, Hermione, tu eres mi amiga, por favor.
- De acuerdo, si es lo que tu quieres...
Ambas se quedaron en silencio, pero Hermione pensaba que no se iba a quedar de brazos cruzados y que iba a ayudar a su amiga; hablaría con Ron, ya que el conocía a Harry demasiado bien.
- Oye... y... ¿qué onda con Ron, eh?- preguntó Ginny, rompiendo el silencio, y sacando de sus pensamientos a Hermione.
-¿Qué? ¡Nada! Solo somos amigos... –respondió Hermione.
-¡Por favor, Herm! ¡Una calesita da menos vueltas que tu! Dile ya que si lo quieres, y listo.
- Gin, es que tienes que entenderme... yo no se que hacer... la vez que me puse de novia con Viktor, no funcionó y terminé muy mal... y luego con Justin, que me defraudó demasiado, y también sufrí... ya no lo quiero hacer más, Ginny.
- Pero Ron es diferente, Hermione. Él te ama...
- Los otros también me dijeron que me amaban, y ya ves como terminaron las cosas...
- Tu no amabas a esos tipos... ¿o sí?
- La verdad... no... logré que Viktor me gustara, pero nunca lo amé... y a Justin menos...
-¿Lo ves? ¿Qué es lo que sientes tu por mi hermano? ¿Lo amas?
- Yo... no lo se... es que siento algo extraño cuando estoy con él... pero no se si es amor... porque también creí que amaba a Viktor y a Justin... y en realidad no los amé...
- Bueno, Herm... lo único que puedo decirte es que yo sé que tu amas a Ron, ahora no puedes darte cuenta por tu inseguridad, pero yo se que lo amas... ya verás que tu sola te darás cuenta de ello. Lo descubrirás tu misma...
Hermione dirigió una mirada angustiada a su amiga, y luego cerró la maleta.
A la mañana siguiente, ya todo estaba listo para que los cuatro amigos partieran. Hermione, Harry, Ron estaban sentados en la mesa de la cocina junto a la señora Weasley.
-¡Vámonos, Ginny!- gritó Ron. -¿Qué es lo que tanto hace?
- Mujeres... –murmuraron la señora Weasley y Hermione
- ¬¬...
Enseguida bajó Ginny.
- Listo, vámonos.
- Adiós mamá, nos vemos luego.
- Cuídense, ¡y disfruten de Francia!
- No lo dude, lo haremos.- sonrió Hermione.
Los cuatro sacaron sus varitas y con un "plop" desaparecieron de la Madriguera, para aparecerse en París.
Luego de recorrer un poco la ciudad, decidieron ir al lugar donde se realizaría el partido. Ginny estaba encantada con París, y miraba asombrada las vidrieras de locales sumamente gigantescos.
Al rato, ya habían llegado a un lugar donde pequeñas cabañas se levantaban cerca de un lago de aguas turquesas. Era una especie de barrio residencial, donde todos los magos extranjeros alquilaban sus casitas para pasar la noche después del partido.
Cuando llegaron a la puerta, un hombre pelado, francés, con bigotes castaños y brillantes ojos azules, los atendió.
- Bonjour! Bienvenidos, ¿en que puedo ayudarlos?- preguntó amablemente, sin dejar de perder su acento francés.
- Eh... hemos alquilado una cabaña, desde allá, desde Londres... –explicó Ron.
- Ajá... dígame su nombre.- respondió el hombre.
- Ron Weasley.
El francés se puso unos enormes anteojos para consultar en una desordenada lista.
-¿Weasley? Listo. Pog favog, pase en la cabaña numego 24.
- Gracias...
- Au revoir!
-¿Qué dijo?- murmuró Ron al oído de Hermione.
- Dijo "adiós"...- respondió Hermione.
- Au revoir!- respondió Ron, con una sonrisa falsa.
Los cuatro jóvenes se encaminaron en busca de su cabaña. Cuando ya estaban a punto de rendirse en buscarla entre miles de casas iguales, Harry señaló una cercana al lago. Con Ron rezongando por detrás, llegaron y comprobaron que aquella era.
-¡Genial! ¡Por fin!- exclamó Ron, acostándose en la entrada de ésta.- Descansaré un rato.
-¿Quieres dar una vuelta, Hermione?- preguntó Harry.
- Yo quiero ir... –dijo Ginny.
- Bueno, vámonos, ¿qué dices Herm?
- Estoy algo cansada, prefiero quedarme.
- De acuerdo, enseguida volvemos.
Harry y Ginny se encaminaron en silencio. El lugar parecía ser muy amplio, y cada vez que llegaban más magos, aparecían mas casas.
-¡Harry!- una voz femenina los hizo detener en su caminata. Ambos chicos se volvieron, y vieron acercarse a una chica de pelo negro largo, alta y hermosa.
-¡Hola, Harry!- saludó.
-¿Cho? ¿Cómo estas?- preguntó Harry mirando sorprendido a la chica. Ginny frunció el ceño. Cho y Harry habían salido todo el 5 año en Hogwarts, y también después de Hogwarts. Harry decía que ya no quería más a Cho, pero a Ginny no le parecía así...
- Muy bien, ¿y tu? Ha pasado tanto tiempo que no nos vemos...
- La verdad... ¿qué me cuentas de tu vida?
-¿Quieres pasar a charlar un rato?
- Es que estoy con mi novia... recuerdas a Ginny ¿verdad?
- Si... como olvidarla, si ella casi me arranca todos los pelos cuando estabamos en Hogwarts...
Ginny prefirió no responder a ese comentario.
- Como sea, Harry, pasa... y tu también Ginny...
- No gracias, iré a ver si Ron y Hermione necesitan algo.
- Me iré contigo, Gin...
- No, quédate... no me molesta.
- Pero...
-¡Quédate Harry!
- De acuerdo.
Ginny se alejó de allí rápidamente y volvió a su cabaña. Estaba furiosa... era evidente de que Harry aún quería a Cho...
Al llegar vio a Ron todavía acostado en la entrada de la cabaña.
- Hola, Gin... ¿dónde esta Harry?
- Con su querida y amada Cho.- respondió Ginny, sentándose al lado de su hermano.
-¿Qué?
-¿Y Hermione?
- Aquí estoy.- Hermione se unió a la charla, y se sentó al otro lado de Ron.- ¿Adonde esta Harry?
- Ya se lo dije a Ron, esta muy ocupado con Cho...
-¿Y que hace Harry con Cho?- pregunto Ron.
- Eso, Ginny. Harry es tu novio. ¿Cómo lo dejas solo con otra chica? Tienes que ir a buscarlo ya mismo. Vamos, rápido.- dijo Hermione.
-¿Tu crees?
-¡Claro! Anda ahora mismo.
Ginny se puso de pie y se dirigió con decisión a la cabaña de Cho.
Pero lo que vio la dejo helada. Cho estaba sentada en las piernas de Harry, riéndose mientras le tocaba el cabello, y a Harry parecía que esto le gustaba.
-¡Harry! ¿Qué estas haciendo?- gritó Ginny, furiosa.
-¡Ginny! Yo... yo puedo explicarte...
-¡No hay nada que explicar! Lo único que se es que todo este tiempo me has estado engañando... ¡no quiero volver a verte Harry Potter! – y diciendo esto, se fue como una flecha de vuelta a la casa.
-¡Ginny! ¿Qué sucedió?- preguntó Hermione, angustiada al verla entrar con los ojos llenos de lágrimas.
- Harry me engañó todo este tiempo, Herm... no quiero saber más de él.- sollozó.
- Bueno, tranquilízate... no llores.
Ginny se abrazó a su amiga... "tenía que ser muy bueno para ser verdad" pensó.
Desde ese momento, la convivencia de los cuatro amigos se puso bastante tensa. Harry había intentado de todos modos hablar con Ginny, pero ella no quería ni oírlo.
Antes de ir al partido, Ron y Harry conversaban mientras esperaban a Ginny y Hermione.
- No puedo creerlo, ¿cómo me pudo pasar esto?- se lamentaba amargamente Harry.
- En parte fue tu culpa, Harry. Tu sabes muy bien que tipo de chica es Cho... no tendrías que haberte quedado ahí... –respondió Harry.
- Lo sé... soy tan estúpido
- Si que lo eres...
Enseguida, Hermione salió.
- Ya estoy lista.
-¿Y Ginny?
- Ya baja.
-¿Cómo esta ella?- preguntó Harry, apenado.
- Esta muy enojada, Harry... La verdad que no entiendo. Tu sabes muy bien como es Cho, ¿por qué te quedaste con ella?- dijo Hermione.
- Eso mismo se lo dije yo... –acotó Ron.
- Ya se, ya se... soy un estúpido...
- Si que lo eres... –respondió Hermione.
- Pero no te preocupes, Harry, después del plan que hemos armado para Ginny, caerá rendida a tus pies...
-¿Qué plan?- intervino Hermione.
Ron susurró el plan en el oído de Hermione.
-¿Creen que funcione? Ginny de verdad esta furiosa... –dijo luego de oírlo.
-¿Lo ves? No creo que funcione, Ron.
-¡Por favor Harry! Deja de preocuparte... todo saldrá bien, ya lo verás.
Al minuto Ginny bajó.
- Vámonos- dijo.
Los chicos se encaminaron al campo de juego. Miles de inmensas gradas se levantaban alrededor del campo, donde ya la mayoría de los magos se encontraban ubicados.
Cuando ya estaban por llegar a sus ubicaciones, sin querer Hermione chocó contra alguien.
- Lo siento.- se disculpó.
- No importa. ¿Hermione?- respondió un joven.
Hermione lo miró fijamente. Cejas espesas... acento búlgaro... no era otro que el mismísimo Viktor Krum.
-¡Viktor! ¿cómo estas? Tanto tiempo.
- Estoy bien, pero ¿cómo has estado tu? Traté de localizarte este tiempo, pero no pude hacerlo...
- Es que estuve muy ocupada...
-¡Hermione! ¿Qué sucede?- Ron se acercó a ellos.- ¿Krum? ¿Qué estas haciendo aquí?
- Hola... vine a ver el partido, claro.
- Ah... como sea, vamos Herm.
- Bueno, adiós Viktor.
- Nos veremos luego, Hermy...
Ron y Hermione se encaminaron de nuevo a sus lugares.
-¿Cómo lo aguantas, Herm?
- Es un muy buen chico, Ron.
- Si, si, como digas.
-¡Atención, magos y hechiceras! ¡Bienvenidos a un nuevo Campeonato Mundial de Quidditch!- dijo la voz de un locutor, que no era nada más ni nada menos que el amigo de los mellizos Weasley, Lee Jordan.- Hoy tendremos el agrado de compartir la final, disputada entre los mejores equipos de este año: Francia e Inglaterra.
Miles de banderas inglesas y francesas se sacudieron en ese momento, acompañadas de gritos y aplausos de sus seguidores.
- Bien, entonces daremos comienzo... –pero Lee fue interrumpido. Ron y Hermione se sonrieron cómplices. Harry estaba al lado de Lee, susurrándole algo al oído. Ginny miraba estupefacta la escena. Cuando Harry terminó de hablar con Lee, éste sonrió y guiñó un ojo a Harry.- Bueno, como estaba diciendo, daremos comienzo... Pero, ¿qué es esto?
La multitud asombrada observó que una gigantesca pantalla se levantaba sobre el estadio. La pantalla se encendió dejando leer las palabras "Perdóname"
-¿Qué es esto? Parece ser una súplica... pero ¿quién lo puso?- dijo Lee, haciéndose el desentendido.
Enseguida esa palabra fue desapareciendo, y fue reemplazada por las siguientes. Al ver el cartel que se formaba en la pantalla, Ginny sintió su cara ponerse roja y su corazón saltar de alegría y ternura. El mensaje decía:
"Ginny Weasley, te amo... Por favor perdóname... quiero que siempre estés conmigo, y quiero que sepas que tu eres la única en mi vida. Te amo mucho ---à Harry Potter"
Al leer esto, la multitud soltó un suspiro, mientras que Harry se acercó a Ginny, mirándola con ojos suplicantes. Toda las personas tenían fija su mirada en ellos.
- Por favor, Gin... lo siento... Dame otra oportunidad, te amo.
- Yo... yo... –Ginny estaba anonadada.- Yo también te amo, Harry. ¡Y claro que te doy otra oportunidad!
En ese momento, todo el estadio estalló en aplausos, mientras que Ginny se lanzaba a los brazos de Harry. Ron y Hermione se miraron felices.
- Bueno, bueno, bueno... esto si que fue emocionante. ¡Pero más emocionante será el partido que ahora daremos comienzo!- gritó Lee.
Enseguida los jugadores entraron y al minuto el juego empezó.
Fue un partido muy emocionante, con espectaculares actuaciones de los jugadores de Francia.
Pero, para lamento de los simpatizantes de Inglaterra, el partido terminó favoreciendo a Francia, que ganó con 20 puntos de diferencia.
Los festejos de los jugadores y franceses duró toda la noche.
Mientras volvían de nuevo a la cabaña, Viktor apareció otra vez. Para el alivio de Hermione, Ron no se encontraba en ese momento. Ella y Ginny se habían adelantado, dejando atrás a Harry y Ron.
- Buen partido, ¿eh?- comentó Viktor.
- Si, pero fue una lástima que perdiéramos... –suspiro Hermione.
- Aja... Hermione, me gustaría hablar contigo, ¿podría ser?- dijo Viktor.
- Seguro... enseguida voy Ginny.- se acercó a su amiga y le susurró al oído.- Si es que viene Ron, no le digas que estoy con Viktor, invéntale cualquier cosa.
- De acuerdo.
- Vamos, Viktor.
Hermione y Krum caminaron un poco, aunque no se alejaron tanto de la cabaña de ellos.
-¿Y bien? ¿De que querías hablarme?
- De nosotros, Herm...
-¿Nosotros? No entiendo... creí que ya habías entendido que terminamos...
- Yo te sigo queriendo, Hermy... por favor, yo se que tu también sientes algo por mi...
- No te confundas, Viktor...
- No lo niegues... dime que aún me amas... –Viktor empezó a acercarse peligrosamente a Hermione, y ella empezaba a retroceder.
Mientras tanto, Harry y Ron llegaron a la cabaña, comentando el partido.
-¿Dónde esta Hermione?- preguntó Ron a Ginny.
- Eh... salió...
-¿Adonde? ¿Sola?
- Eh... si... claro... –tartamudeó Ginny, pero no pudo esconder su cara de culpable.
-¿Dónde esta Hermione, Gin?- insistió Ron, ya sin mucha paciencia.
-¡De acuerdo! Esta aquí detrás de la casa con... –pero no pudo decir con quién porque Ron salió rápidamente.
-¿Con quien esta, Gin?- dijo Harry, rodeándola con un brazo.
- Con Krum... hay que evitar que los vea juntos, Harry.- dijo Ginny preocupada.
- Tienes razón.- e inmediatamente los dos corrieron detrás de Ron.
-¿Verdad que aún me amas, Hermy?- Krum había tomado a Hermione por la cintura.
- Eh... Viktor... creo que esto no va así... –Hermione había chocado contra un árbol; estaba atrapada.
Pero Krum no se detenía, tomó el mentón de Hermione, y antes de que ella pudiera evitarlo, la besó en los labios.
-¡Ron! ¡Espera!- gritó Harry, corriendo detrás del colorado.
-¿Qué sucede, Harry?- Ron se detuvo, mirando a Harry y Ginny con el entrecejo fruncido.
- Eh... vámonos a la casa... luego verás a Hermione.- dijo Harry, tratando de persuadirlo.
- Quiero hablar con ella.- Ron se dio la vuelta y siguió caminando.
-¡No! Eh... Ron, déjala... es mejor que la dejes sola... –balbuceó Ginny.
-¿Qué ocurre aquí? ¿Por qué no puedo ver a Hermione?
-¡Porque ella esta con....!
-¡Con nadie! No esta con nadie... –atajó Ginny, mirando a su novio duramente.
- Ya abriste el pico Harry. ¡Dime con quien esta Hermione!
-¡No!
Ron no dijo nada más. Se dio la vuelta y continuó caminando.
-¡Ron, no lo hagas!- gritó Ginny.
Pero ya era tarde. Ron no podía creer lo que veía. SU Hermione se estaba besando apasionadamente con Krum. Su corazón se desgarró de tristeza. Después de todo lo que le había dicho y todo lo que había echo por ella, ella lo engañaba y lo lastimaba, otra vez.
- Ron... no es... –murmuró Ginny, algo sorprendida por lo que estaba viendo
- No importa... de verdad no importa.- Ron se dio la media vuelta y volvió a la cabaña.
-¡Suéltame, Krum!- Hermione empujó a Krum, separándolo de ella.
-¡Pero si tu me amas, Hermy!
-¡Yo no te amo Viktor! ¡Déjame en paz!- y diciendo esto, Hermione se alejó de allí.
Llegó a la cabaña y vio a Ginny y Harry sentados en la mesa de entrada.
- Hola... ¿por qué tienen esas caras?- dijo, al ver la cara de angustia de ambos chicos.
- Será mejor que hables con él... –susurró Harry.
-¿Eh? ¿Con quién? ¿Dónde esta Ron?
- Esta allí... cerca del lago... le debes una explicación... y a nosotros también.- dijo Ginny.
Hermione, muy confundida por la actitud de sus amigos, fue hacia Ron.
El chico estaba sentado a la orilla con la mirada perdida, y el pelo revuelto.
- Hola, Ron... ¿cómo estas?- dijo Hermione.
Ron no respondió. Ni siquiera se limitó a mirarla.
-¿Ron? ¡Ron! ¿Qué te sucede?
-¿Encima lo preguntas? No entiendo como pudiste cambiar tanto, Hermione.
-¿De que hablas?
-¡No te hagas, lo sabes muy bien! Tengo cara de tonto, pero no lo soy, ¿sabes?
-¡Pues, no te entiendo, Ron! ¿Puedes explicarme?
-¡Te vi besándote con Krum! ¿Satisfecha?
El corazón de Hermione dio un vuelvo... Había herido a Ron, y nunca se lo perdonaría. Pero no era lo que el pensaba...
- Pero no es lo que pensaste...
- Si, no fue un beso... fue un golpe, entonces...
- Fue un beso, pero yo no se lo quise dar.
-¡No me mientas más! ¡Dime que ya no me quieres ver más! Prefiero eso... porque yo te dije... te dije que te amaba... y tu... me engañaste... me ilusionaste. No quiero saber más de ti, Hermione. No quiero volver a verte. No me busques, porque no te responderé... vete con tu Vicky... y ojalá que seas feliz. Pero olvídate de mi, para siempre...
Ron se puso de pie, y arrojó al suelo, la cadena con el dije de la "H".
Hermione estaba anonadada. Pero no podía dejarlo ir... había algo que se lo impedía... y se dio cuenta. Se dio cuenta porque no podía dejar que Ron se vaya de su lado... ¡No podía porque ella lo amaba! Ese algo que se lo impedía era amor. Y se dio cuenta de que siempre había amado a Ron, desde que lo había conocido que le había gustado, y ese sentimiento había crecido hasta convertirse en el amor que sentía por él.
-¡Ron!- gritó corriendo detrás de él y levantando la cadena.
Ron continuó caminando, sin escucharla.
-¡Por favor no te vayas! ¡Yo no quiero que te alejes!
-¡Ya me hiciste el daño suficiente! Yo si quiero que te alejes, porque no quiero sufrir más... ¡Déjame! ¡¿Acaso no quieres a tu Vicky?!
-¡No! ¡No lo quiero!- dijo Hermione, con ojos brillantes por algunas lágrimas.- Porque yo...
- Mira, ya no quiero escucharte más... además no te creo más... me has mentido todo este tiempo. Adiós Hermione.
-¡No, por favor, Ron! ¡No te vayas! Ron... yo... –tenía que decírselo, porque no lo podía ocultar mas... y porque era la verdad.- Ron por favor no me dejes... porque yo te amo.
Ron se quedó helado al escuchar las palabras de la chica. Se volvió y la miró fijamente.
-¿Qué?- preguntó incrédulo.
- No me dejes, porque te amo. Siempre lo he hecho, pero nunca lo acepté. Pero ahora estoy totalmente segura. Te amo, y siempre quiero estar contigo. Por favor, perdóname... fue Krum el que me besó... por favor, créeme...
Ron se quedó mirando a Hermione. Y le creyó. Sus palabras fueron muy sinceras, y fue lo más hermoso que había escuchado.
- Te creo... y yo también te amo, Herm.
Entonces, Ron se acercó a ella, y por fin se dieron un verdadero beso de amor. Fue el más hermoso beso que Hermione había tenido, al igual que Ron.
Los dos se quedaron un rato contemplando el hermoso lago, mientras pensaban que nunca más nadie podría separarlos.
- Sin duda, hay que decirle a tu madre... la verdad que hemos disfrutado mucho de Francia.- dijo Hermione. Ron sonrió y la rodeó con sus brazos.
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Holaaaaa!!!!!! ¿Cómo han estado? ¡Tanto tiempo! Espero que muy bien.
Lamento mi ausenciaaaaa!!!!! Pero tengo mis motivos.
1) Crisis de escritora (falta de inspiración) lamentablemente mi inspiración había desaparecido y nadie sabía donde estaba... ni yo lo sabía!!! Para buena suerte de todos, apareció, y cuando llegó fue muy bien recibida... odio cuanto se ausenta!
2) El colegio!!! Un gran motivo de mi ausencia. ¡No me culpen! Trataba de terminar todas mis tareas temprano para poder escribir algo, pero siempre el cansancio me ganaba... lo siento! ¡Maldito colegio! ¡y malditos profesores!
3) Otro... es que me anduve de viaje con mis compañeritos del cole... fue un retiro espiritual... supuestamente tenía que venir un poco más santa, pero sucedió lo contrario, jeje n___n
4) Cuando me quedaba tiempo libre... me ponía a ver mis novelas... ¡Bueno! ¡No podía dejarlas! ¡Sino perdía el hilo de la historia! ^^
Bueno, esos son mis grandes motivos... espero que me entiendan... jeje
Y también espero que les guste el cap!!!!! POR FIN!!!! YA TENEMOS PAREJA!!!!
¡SI!!! Jeje, n_______n
Les agradezco muchos sus reviews, son muy lindos!!! Y también su paciencia...
Sigan dejando reviews!!!! Y esperando también... jeje, ¡NO! LES PROMETO QUE PRONTO EL PRÓXIMO CAPÍTULO! ;)
Este cap, dedicado para: Polgara, Paulina, Belu Potter, Azzu (aquí esta el cap, espero que no me vuelvas a atar a una silla, aunque me gustó lo de la foto de Rupert, Azzu!), Mandy (que te mejores pronto!!!) Diego "el tío padrino", para mi ciber ahijado Alejandro, eh... y para alguien muy especial... para el chico que me tiene loca de amor!!!! Este capítulo va dedicado para LUCAS n.n
Los veo PRONTO!!
R&R PLEASE!!!
*~Vero Granger~*