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Capitulo XXII: "El ramo de rosas blancas"

Por otro lado, en la casa de Harry, las cosas no estaban mucho mas organizadas.

El panorama era el siguiente:

Los mellizos Weasley, estaban sentados en el sofá, con unas pantuflas de ositos cada uno, entusiasmados tocando todos los botones del control remoto de un televisor que había comprado Harry en el mundo muggle.

Ron estaba todavía en etapa previa: bañándose. Desde el baño gritaba cada dos por tres que le alcancen algo, porque como siempre, se olvidaba la mitad de las cosas antes de meterse en la ducha.

Harry corría de un lado a otro, en bermudas, tratando de encontrar unas medias que hagan juego con el traje. El traje... era un tema aparte.

Sirius estaba en la mesa del comedor, con la plancha en la mano, tratando de planchar el saco que debía usar Harry esa misma noche.

- Por Dios Harry... ¡¡dime como usar este artefacto!!- aulló exasperado.

-¡¡No lo se Sirius!! Hace años que no plancho nada, desde que me fui de casa de tía Petunia - respondió Harry al borde un ataque de nervios.

Sirius, todavía con la toalla atada a la cintura, entró en pánico.

Entonces sonó el timbre.

-¿Quien es? – preguntó George, metiéndose en la boca un puñado de maníes.

-¡¡GEORGE!! ¿¿¿QUÉ HACES TODAVÍA AHÍ??? ¡¡FALTAN 15 MINUTOS PARA QUE EMPIECE LA CEREMONIA!!

- Oh no, Fred... creo que tenemos problemas... –murmuró George horrorizado, atragantándose con un maní.

En ese momento la puerta se abrió de un golpe y entraron furiosas Angelina y Katie.

-¡¡¡¡PERO QUE HACEN QUE NO ESTAN CAMBIADOS!!!!- gritó Katie, agarrando George por la remera.

- Tranquilas chicas... - repuso Fred- ustedes vallan yendo, que nosotros le tenemos que hacer el aguante a Harry... en serio, llegaremos en horario.

Sirius no podía articular palabra. Y para colmo ni Angelina ni Katie se percataron de su situación catastrófica, y salieron pasando por su lado, como si nada.

- Valla que nos tienen cortitos- exclamó Fred en tono de broma.

- La verdad que sí... oye Sirius, no te aflijas amigo, todo estará bien- agregó George.- A propósito, deberías empezar a suprimir los dulces- se burló, mientas Fred le festejaba el chiste tocándole la panza a Sirius, quien estaba parado todavía con la plancha en la mano.

En ese momento, Ron salió de la ducha con una toalla en la cintura, mientras tarareaba una canción.

Justamente sonó el teléfono.

-¿Hola?- atendió Ron.

-¡RONALD WEASLEY! ¿Qué es lo que sucede que no llegan?- la voz de la señora Weasley se escuchaba furiosa.

-¡Mamá! Eh... no pasa nada, solo nos hemos demorado... Harry esta casi listo, no te preocupes... –respondió Ron, mirando a Harry que seguía en bermudas corriendo de un lado a otro, con la camisa desabrochada.

-¿Y tu? ¿Ya te has cambiado?

-¿Yo? ¡Claro que si!- gritó Ron, por arriba de la música que Fred y George acababan de poner. -¡Fred, baja el volumen!

-¿Todavía no están listos esos dos? ¡Ronald!

-¡Mamá, tranquilízate, tengo que colgar!

-¡Más te vale que lleguen puntuales!

-¡Adiós!- Ron colgó el teléfono con rapidez. Entró en la habitación de Harry y se cambió rápidamente. Afortunadamente, Sirius había podido planchar el saco, y Harry ya estaba listo con su traje color azul marino, camisa blanca y corbata negra. Tenía el pelo todo desordenado, y aunque lo había intentado, no lo había podido peinar. Ron, por su parte, usaba un traje negro que combinaba a la perfección con su colorado cabello, una camisa blanca y una corbata verde oscura. Sirius estaba impecable con su traje color gris, camisa azul y corbata negra.

-¡Fred, George! ¿Qué esperan para cambiarse? ¡Mamá se pondrá furiosa!- exclamó Ron, quitándole a Fred una botella de cerveza muggle.

- Lo sé... ^^ pero llegaremos, ustedes vayan tranquilos.- respondió George.

-¡Vámonos, no hay tiempo que perder!- gritó Sirius, y él, Ron y Harry se desaparecieron inmediatamente.

Mientras tanto, en la iglesia...

-¡Los mataré cuando lleguen!- gritaba la señora Weasley, mientras caminaba de un lado a otro.- Estaban escuchando música, Arthur...

- Tranquilízate, Molly. Ya conoces a Fred y George, no sé porque reniegas, pero tratándose de la boda de Ginny, no creo que se demoren... –replicó el señor Weasley.

- No se, estos chicos me tienen cansada... parece que nunca crecerán... – suspiró exasperada la señora Weasley.

Hermione y Ginny estaban hablando en la habitación continua.

-¿Y bien? Llegó el gran día, Gin... ¿estas nerviosa?- preguntó Hermione.

- Nunca lo he estado tanto, Herm... pero me preocupa que no llegue Harry...

- Ya llegará, Gin, debe de haberse demorado cambiándose. Por cierto, estoy muy feliz por ti...

- Gracias, Herm- Ginny se acercó a su amiga y la abrazó con fuerza. Ginny sollozó.

-¡No vas a querer llorar justo ahora! Tienes que estar espléndida.- le dijo Hermione, con ojos brillantes.

En ese momento, Ron entró de un portazo.

-¡Gin, Harry esta aquí!- gritó.- Te ves hermosa, Ginny.

- Gracias, tu también te ves bien, Ron. ¿Por qué se demoraron?

- Pues es una larga historia, pero te aseguro que no querrás escucharla ahora...

- Es cierto, tengo que irme.

-¡Ginny, vámonos!- gritó la señora Weasley, tomando a su hija por la muñeca.

- Herm, estas hermosa.- le dijo Ron, tomándola por la cintura.

- Tu también estas bien, Ron, pero no tuviste tiempo de peinarte, ¿no?- replicó la chica, acariciando el cabello de su novio.

- De verdad que no lo tuve... –respondió Ron sonriendo y besando a Hermione.

Ambos salieron rápidamente y se ubicaron en sus asientos.

La iglesia estaba llena de gente conocida. Parvati Patil y Lavender Brown estaban sentadas en uno de los primeros bancos junto a los antiguos compañeros de Hogwarts de Harry, ambas con pañuelos blancos de tela y el maquillaje un poco corrido por las lágrimas.

Ron y Hermione se ubicaron rápidamente cerca del altar: ambos eran padrino y madrina, respectivamente, de la boda. Harry temblaba de arriba abajo, y su tembladera empeoró cuando la música de la marcha nupcial tocada en órgano comenzó a sonar, y Ginny apareció del brazo del señor Weasley.

La señora Weasley, que estaba en el primer banco, sollozaba fuertemente, mientras que Charlie la rodeaba con un brazo.

La ceremonia transcurrió entre lágrimas y emoción. En el momento de los anillos, que Harry colocó en el dedo de Ginny con manos temblorosas, la señora Weasley estalló en llanto fuertemente.

- Los declaro marido y mujer.- anunció el celebrante. La marcha nupcial volvió a sonar, mientras que Harry y Ginny se besaban entre lágrimas y risas.

De repente una lluvia de arroz cayó sobre los novios, mientras que todos corrían para abrazarlos. La señora Weasley, empapada en lágrimas, abrazó a Ginny fuertemente, seguida por Hermione, con los ojos vidriosos, que felicito a su amiga. Ron se acercó a Harry y lo abrazó con fuerza.

Una vez que todos se saludaron, los recién casados salieron a la calle, para ir al salón de fiestas en Hogsmeade.

-¿Dónde dejaste el carro, Arthur?- preguntó indignada la señora Weasley, mirando a su marido.

- Pero si lo deje aquí, Molly, lo juro.- se defendía el señor Weasley.

-¡Miren!- exclamó de repente Michael, señalando al cielo. -¡Mira eso papá! ¿Qué es?- Bill miraba al cielo, tratando de divisar algo.

Y pudieron observar que una hermosa carroza color blanco perlado se acercaba volando por el infinito firmamento, tirada por dos caballos alados de color plateado.

-¡Pero si son Fred y George!- gritó Katie, con una sonrisa.

Y así era. La carroza dio una voltereta en el cielo, y aterrizó enfrente de la multitud.

-¡Felicidades Ginny!- gritaron los gemelos, bajándose y acercándose a los novios.- ¿Te gusta? Por eso nos demoramos, queríamos algo especial para ti y para el pequeño Potter.

-¡No puedo creerlo! ¡Gracias, chicos!- dijo Harry, con ojos como platos. Ginny estaba anonadada. Se lanzó en los brazos de sus hermanos con ojos brillantes de lágrimas.

Ella y Harry se apresuraron a subir en la carroza. Los caballos daban bufidos mientras Fred y George se apresuraban a montar también. Entonces sus extensas alas plateadas comenzaron a moverse y la carroza volvió a elevarse. Todos los presentes pudieron observar como George sacaba su varita y dibujaba en el cielo ya anochecido las palabras "Recién casados" en letras doradas que los acompañaron hasta que llegaron a Hogsmeade.

Cuando ya se encontraban en Hogsmeade, todos seguían comentando la sorpresa que Fred y George le habían regalado a su hermana.

- Son increíbles, ¿cómo los consiguieron?- Hermione estaba anonadada acariciando a uno de los caballos alados que daban bufidos de cansancio.

- Ah... es un secreto.- sonrieron los gemelos a la vez. Fred rodeaba con un brazo a Angelina.

- Pues, me gustaría saberlo. Según el libro "Los animales mágicos más increíbles" los caballos alados son muy tercos y difíciles de cazar, aún más que los unicornios. –explicó Hermione, sin perder ni una pizca de su actitud sabelotodo.

- Hermione, no hablemos de libros, ¿si?- opinó George.

La fiesta transcurría tranquilamente. Uno de los momentos más esperados era el baile del vals. El señor Weasley, que no entendía aquella costumbre muggle, bailaba torpemente con la señora Weasley. Harry y Ginny, ambos con una enorme sonrisa, bailaban mientras todos los presentes los admiraban con alegría.

Ron y Hermione se encontraban fuera del salón, sentados en un pequeño banco de piedra.

- Extrañarás a Ginny en casa, ¿no?- preguntó Hermione, mientras acariciaba la mano de Ron.

- Mucho, siempre estuvimos solos los dos, todos se habían ido. Extrañaré mucho a Ginny, lo sé...

- No te preocupes, Ron. Ella y Harry serán muy felices.

- Eso no lo dudo... pero pobre Harry... aguantar a Ginny de malhumor... –dijo Ron, mientras Hermione soltaba una carcajada.

De repente escucharon unas voces y vieron a Percy y Penelope que se acercaban un poco hacia donde estaban ellos. Ron y Hermione enmudecieron.

-¿Qué es lo tan grave que sucede Penelope?- preguntaba Percy, con cara de preocupación.

- Hay algo muy importante que debo decirte, Percy. Y quiero que lo tomes con calma. Se que te pondrás algo tenso... te conozco.- respondió Penelope.

Ron y Hermione intercambiaron curiosas miradas.

- Dímelo y ya, Penelope.- Percy parecía impaciente.

- Bueno... –Penelope dio un gran suspiro.- Percy... yo quería decirte que vamos a tener un hijo.

-¡¡¡¿QUÉ?!!!- gritó Percy, totalmente incrédulo.

Hermione ahogó un grito de sorpresa, mientras que Ron empezaba a reírse por la cara de su hermano.

-¡Si! Como escuchaste, estoy embarazada, ¡vamos a tener un bebé!- dijo Penelope, sonriendo de oreja a oreja.

- Pero... pero, ¿por qué? ¿Cómo paso esto?- Percy se negaba a creerlo.

- Y paso porque tuvo que pasar, Percy... ¿acaso no te gusta la idea de ser padre?

En ese momento Percy de desplomó en el suelo.

-¡Percy!- gritó Penelope.

Ron y Hermione se apresuraron a ayudar a levantar a Percy.

-¿Qué paso?- exclamó Bill, cuando vieron a Ron que traía arrastrando a su hermano desmayado.

- Se desmayó.- explicó Hermione.

- Eso lo estoy viendo, pero ¿por qué?- preguntó Charlie.

- Porque... le conté que vamos a ser padres... –murmuró Penelope, algo sonrojada.

-¿Qué?- dijo Ginny, abriendo los ojos como platos.

-¡No! ¿Enserio? ¡No te lo creo!- repuso George, con una sonrisa pícara.

- Si, es cierto. Parece que le sorprendió la noticia.

- Y a quien no... –opino Ron.

- Pues, felicidades Penelope.- felicitó Sara.

-¡Vamos a ser abuelos de nuevo, Arthur!- la señora Weasley estaba radiante de alegría y sus ojos se volvieron a llenar de lágrimas mientras abraza a Penelope.

Tardaron un rato hasta que Percy volvió en si. Pero ya lo había aceptado, y le encantaba la idea de ser padre.

- No puedo creerlo... ¿Percy padre? Osea... ¿Pronto serán dos los que me arruinen la vida? –susurró Ron, desplomándose en una silla junto a Harry.

Luego de la gran noticia, el festejo siguió, ahora sumando los alardes de Percy por su futura paternidad.

Parecía como que todo tenía una hermosa armonía.

Hermione y Ron salieron al balcón, mientras los demás bailaban al son de las Brujas de Macbeth...

-¿Esto es lo que llaman un final feliz?- preguntó Ron.

- Si, supongo que si... aunque creo que habría algo que me pondría más feliz... –dijo Hermione, mirando a Ron significativamente. Ella y Ron habían estado muchos años de novios, y habían sido los mejores años en la vida de ambos. Pero Hermione sentía que ya tenían que dar el paso siguiente, el paso que acababan de dar Harry y Ginny. Pero... ¿estaría Ron listo para asumir el matrimonio? No es que Hermione pensara de que Ron era inmaduro, ni que tampoco que él no la amara, pero pensaba que Ron aún no estaría listo para formar un matrimonio, ni menos una familia.

-¿A que te refieres, Herm?- Ron parecía confuso.

- Bueno, Ron, yo...

-¡Hermione!- Lavender se había acercado a ellos y tomo a Hermione de la muñeca.- ¡Vamos, Ginny arrojará el ramo!

-¿Tienes que ir, Hermione? Me gustaría continuar hablando.- dijo Ron, con el ceño fruncido.

- Volveré enseguida.- respondió Hermione, acariciando la mejilla de Ron.

Ginny estaba parada sobre una silla, con un hermoso ramo de rosas blancas en la mano. Lo agitaba en el aire entre risotadas, haciendo que las chicas que estaban alrededor dieran saltitos de emoción. Hermione y Lavender se unieron rápidamente a las demás. Ginny contó hasta tres, y lanzó con todas sus fuerzas el ramo, que voló por los aires.

Todas las chicas se lanzaron sobre él para atraparlo, pero el ramo cayó en las manos que menos lo esperaban: en las de Hermione. Ginny empezó a aplaudir.

Hermione miraba el ramo como si nunca hubiera visto uno.

Ginny se acercó a ella sonriendo de oreja a oreja.

-¡Serás la próxima, Herm! ¡Que felicidad!- gritó la colorada.

- Ay, por favor, Ginny, no tiene nada que ver... además... las cosas no dependen de un ramo de flores...- Hermione dirigió una mirada decepcionada a Ron.- Sino de cosas mucho más importantes.

- Bueno, pero podrías ser un poquito más supersticiosa, ¿no? Podría pasar... y en cuanto a Ron, es un estúpido. Él te ama, Herm... solo que es un paso muy grande que dar. A cualquier hombre le aterrorizaría. Pero recuerda que él te ama, no lo olvides.

Hermione sonrió. Era cierto, Ron la amaba y nada más importaba. Se sentía afortunada al tener a Ginny como amiga, siempre tenía una palabra de consuelo.

Hermione volvió al balcón junto a Ron.

-¿Y quién agarró el ramo? No veo la emoción en agarrar un simple ramo de rosas- dijo Ron, sacando del ramo una rosa y colocándosela a Hermione en el cabello.

- Pues, yo lo agarré... Y la emoción es que se dice que la chica que agarra el ramo, será la próxima en casarse.- explicó Hermione.

-¿La próxima en casarse? ¿Y lo agarraste tu?- Ron parecía horrorizado.

- Ajá... ¿por?

- Creo que es la señal que he estado esperando... ajá... estoy decidido.- Ron parecía hablar con sus voces interiores.

-¿Ron? ¿De que estas hablando?

- Bueno, Herm... esto resulta difícil pero... yo he estado pensando, que bueno... ya que hemos estado mucho tiempo juntos y que ambos nos amamos... bueno, me pregunto si te gustaría que nos casemos... –Ron se sonrojó al máximo al decir esas palabras.

-¿¡Que!? ¡¿Me hablas enserio Ron?! Me leíste los pensamientos...

-¿Cómo?

- Si... todo este tiempo he estado pensando que bonito sería si también nosotros nos casáramos como Harry y Ginny... pero no estaba segura si tu estuvieras listo para hacerlo...

- Lo que más deseo en el mundo es que tu seas mi esposa, Herm. Te amo.- Ron tomó por la cintura a su novia.

- Yo también te amo, Ron.- respondió Hermione con ojos brillantes y besando a Ron en los labios.

La familia Weasley estaba radiante de alegría cuando se enteraron de la noticia. Harry estaba anonadado y felicitó a su amigo, ya que parecía imposible para todos que Ron se hubiera animado a decirlo. La señora Weasley estalló en llanto abrazando a Hermione. "¡Se casa el pequeño Ron, Arthur! Ah, ¡estoy tan emocionada!" gritó besando y abrazando a su hijo. En síntesis, había sido una noche de muchas sorpresas.

- Ginny tenía razón... siempre hay que ser un poquito supersticiosa.- dijo Hermione, cuando ya los últimos invitados se estaban yendo.

-¿Lo dices por lo del ramo?- preguntó Ron, que rodeaba a Hermione por los hombros.

- Ajá... ^^

-¿Ahora si es un final feliz?- dijo Ron, mirando a su novia.

- Claro que lo es... es un final demasiado feliz.

["Y vivieron felices y comieron perdices", obvio, ¿no? ^^]

*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+* THE END *+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*+*

Buenas!!! ¿Que tal, chicos? ¿todo ok? Espero que si.

Bueno, aquí volví!!!!! Después de mi larga ausencia en el mundo de los fics, pero es que de verdad que estuve súper ocupada con el colegio y esas cosas y no tenía tiempo de escribir, ni tampoco de leer fics, pero ya estoy aquí de vuelta, porque estaré felizmente de vacaciones de verano hasta marzo!!!!!! Así que aprovecharé para ponerme al día con mis otras historias, y porqué no, empezar una nueva.

Pero ésta ya llegó a su fin. ¡Ya no más "Tienes un email"! Una lástima, lo se.. pero fue divertido. Personalmente, el final no me gustó mucho, es que la falta de inspiración influye mucho en estos casos, pero espero que les haya gustado a ustedes este capítulo y toooodo el fic, a mi me encantó hacerlo.

Ahora quiero agradecerles por haber leído la historia y por tenerme tanta paciencia en mis períodos de crisis de escritora, jeje, son los mejores!!!

Aquí van mis agradecimientos especiales a aquellas personas que me apoyaron mucho en el fic.

*Principalmente a mi hermana Florencia que me dio muchísimas ideas y también escribió en varios capítulos (especialmente las partes de Percy, es una fana de él ¬¬) a mi incondicional amiga y prima Mandy, que aunque no me dejase sus reviews, se que siempre seguía el fic.

*A mis grandes amigos Diego y Steph, que aunque la imaginación de Steph no exista y no me diera ideas, le quiero agradecer porque siempre estuvo leyendo el fic, ah... y Chris Martin es mío ¿eh? No mentira!!! Es solo tuyo. Y también a mi amigo del corazón Diego, jajaja, que es un fanático de los fics cursi jajaja, le encantan ;) Y si va a haber fic de Diego, eheee, que felicidad!!!! ^^. Y a mi ahijadito del alma, Antonio que lo adoro a pesar de que estemos muy lejos : ( Gracias chicos!!! Los quiero a los tres!

*Mil gracias a mis buenas amigas de Gryffindor!!!! (que lástima que hayan cerrado harrymania, ¿no? Buaaa!!) Polgara (chica!!! ¿dónde estas? te he estado buscando, necesitaba alguna de tus buenas ideas, aparece plis!!!), Paulina (ojalá que la estes pasando bomba en Canada, que suerte, que suerte!!!!), Azzu y Belu Potter, que siguen siendo mis fieles lectoras, les agradezco por su apoyo y sus reviews, obvio, gracias compañeras leonas!!!!

*Y también a Aiko Shiteru que ha leído el fic siempre. Y como olvidarme de Paula!!! Paulita, muchas gracias por leer el fic, siempre me preguntaste en el msn como iba el fic, gracias por preocuparte, aquí este cap dedicado especialmente para vos. Por cierto, me encanta el fic que escribiste!!! Tenes que seguir, ¿no? Angeline Grint Weasley, gracias a vos también!!!

*Y por supuesto a todos los lectores que han dejado sus reviews!!!

Gracias a: Melania Weasley, Jessi Weasley, Fatima Gochi, Luca Bona, Poly-14, Thuringwethil, Esteffy, Denisse Anchondo, Yussi, Lulis, Sugyn, Jeru, Adri Weasley, Miss Wood, Ginny Kinomoto, Potterina, Eli, Eowyn hija de Eomund, Megera1, Ireth, Roxie Black, Miss Granger, Andy, CurlsofGold, Tha Dark, Mia, Hermione_Weasley, Leire, Saeta de Fuego, Acaramelada, Kikim, Silvita Tolaba, Klaudi-wri, 'Mione y Tamy. Creo que no me olvidé de nadie, y si lo hice lo mismo le digo gracias a todos!!!!!!!!

Los dejo, sigan sintonizados a la red de ff.net.

Los quiero!!!

*~Vero Granger~*