CAPÍTULO 3: Cedric y Cho

Acababan de comer e iban a buscar los resultados. Harry también tenía que ir, porque no solo daban el resultado de las pruebas. También daban los equipos nuevos de cada casa. Algunos alumnos se habían ido porque acabaron el curso el año pasado, y algunos nuevos ingresaban. Se dirigían hacia allí con los gemelos incluidos y se sentaron a esperar el veredicto. Lindsey estaba nerviosa. Y delante suyo tenía a Cedric con Cho a su lado (Y tampoco pasaban desapercibidas las chicas que lo seguían). Bueno, intentó controlarse. El que se encargaba de explicarlo era el mismo comentarista: Lee Jordan. Permanecía a lo largo de los años. Empezó con Ravenclaw, qué dice, ¿¡Cho era la nueva capitana!? ¡Encima de ser guapa era buena en deporte! Los otros miembros del equipo no los conocía. Después fue Hufflpeuf. Lee dijo no-se-que sobre que como el que habían elegido como nuevo capitán no lo quería ser, continuaría siendo el buscador: Cedric Diggory. Ai Dios. En el equipo también había amigos más lejanos de Hermione, Ron y Harry, con los que hacían clase de Herbolgía (Ernie MacMillan, Justin Fint-Fletcher y Hannah Abbot). Ahora le tocaba el turno ah... Slytherin. Gryffindor eran los últimos, ¡como la hacía sufrir! Lee no ponía tanto entusiasmo al hablar de Slytherin, y no extrañó a Lindsey porque el capitán de ese equipo no era ni más ni menos que Malfoy. Se ve que querían que se dedicara a asesinar todos los capitanes. Menos el de su equipo claro. Que resultó ser...

- ¡Harry Potter!

Lo felicitaron y él parecía contento. Que suerte tenía Harry. Dijeron que lo irían a celebrar yendo a Las Tres Escobas. Un bar donde va todo el mundo en Hosgmeade. Aunque Lindsey supuso que si ella hacía un mal papel no la obligarían a ir. Lee Jordan siguió:

- Y como el nuevo capitán se dedicará ahora a que no entren las quaffles, necesitamos un nuevo buscador. Que esperamos que sea tan bueno como él. Buena quiero decir, porque es ...¡Lindsey Reaver! Y la verdad es que buena en quidditch no se pero... - Hooch le hizo callar y después anunció el resto de participantes del equipo: George y Fred como siempre, Angelina, Ginny y Dean eran los cazadores -las antiguas cazadoras, Katie y Alicia lo dejaron porque estaban en el último curso y necesitaban estudiar para los examen TIMO. Aunque los gemelos y Angelina se arriesgaron porque no querían dejar el equipo.-

Lindsey no se lo creía. ¡Ahora si que ganaría puntos para Gryffindor! Pero....¿Y si resultaba que jugando en la realidad no era tan buena? Nuca había jugado ningún partido. Ahora el miedo la aterraba pero estaba contenta. Contentísima.

Se dirigían a la Sala Común, de momento lo iban a celebrar con ranas de chocolate y grageas de todos los sabores. Lindsey se sentía abrumada y les dijo que la esperaran allí. Iba a dar una vuelta.

- ¿Qué te pasa Lindsey? -Hermione parecía preocupada por ella.

- Nada -Lindsey sonrió- pero dejadme algunas ranas ¿eh?

Bajó las escaleras y salió a fuera el castillo. Y allí se encontró a quién menos esperaba encontrarse: Cedric. Estaba solo y no la vio. No sabía si ir a saludarlo o no. Pero no hizo falta pensar más, porque como si hubiera sentido su presencia él se giró y sonrió.

- Estuviste genial ayer. No me extraña que seas la nueva buscadora. -volvió a sonreír.

- Gracias -Lindsey respondió agradecida.

- Creo que harás ganar muchos partidos a Gryffindor. Pero no te va a ser tan fácil vencerme. -sonrió maliciosamente y esperaba que Lindsey se defendiera. Pero no dijo nada. Por lo menos en los dos minutos siguientes.

- ¿Rechazaste el puesto de capitán?

Él asintió.

- No quiero más responsabilidades, la verdad es que estoy harto de las que tengo. Y solo lo hago por mis padres. -sonreía tristemente y a Lindsey le dio pena- Se que debes pensar que soy tonto -ella negó con la cabeza- pero... por una vez me da igual. Prefiero ser buscador, me gusta mucho más. Y vale, por que son menos responsabilidades.

- ¿Y es por eso que estas aquí?

- ¿Por qué? -pareció extrañado

- Mm.. no se -ella también lo parecía- para ¿liberar el estrés? -sonrió.

- Ah, no, no. -dijo él riendo.

- Y entonces, ¿Porqué te has separado de tu querida novia? -Olé Lindsey.

Cedric pareció molesto.

- ¿Es que ahora tengo novia? La verdad, ¡La otra gente sabe más de mi vida privada que yo mismo! Ya empiezo a estar harto de que me atribuyan hechos y novias que no tienen nada que ver conmigo.

A Lindsey le gustó la respuesta. Pero le supo mal. Se había pasado un poco con él.

- Ah no se. La chica aquella de los ojos de almendra y la voz sexy "venga vamos Ced" -imitó Cho a la perfección. Pero Cedric no lo pilló y puso cara interrogante.

- ¡La Cho aquella, hijo mío!

Cedric rió.

- ¡Cho! -reía más- la verdad es que si que te ha salido bien al imitarla.

- Ah, así que no es tu novia. Pero es guapa, ¿no? y esta loca por ti ¿no?

- Me cae muy bien, pero somos amigos y ella también quiere solo eso. Tu también eres guapa y no eres mi novia. ¿No?

Cedric miró atrás. Había dos chicas que se notaba de una hora lejos que estaban loquitas por él y que los espiaban. Más que nada por las miradas furtivas y las risas nerviosas.

- Y seguramente esas mismas son las que mañana irán diciendo que lo eres.

Lindsey asintió. Solo esperaba no estar demasiado roja como porque le saliera humo de las orejas.

- Lo siento de verdad... no quería que te enfadaras...

- No pasa nada. -sonrió.- La verdad es que estoy aquí porque me acabo de saltar una reunión.

Lindsey rió. Por fin sus mejillas volvían a su color natural.

- Creo que estar en el equipo de Quidditch es el cargo más importante que me han dado nunca -explicó ella. Y rieron los dos.

Lindsey habló como era ella, es decir, dejó de intentar parecer tan buena chica y lo empezó con aquella frase. Ella era como era, y si no les gustaba mala suerte. Si a Cedric le molestaba que fuera basta e irónica, lo sentía.

Se pasaron así mucho rato, riendo y contando cosas. No se volvió a poner roja, creía que Cedric no tenía mucha mano para las chicas, aunque antes le pareciera lo contrario. Si decía algo lo decía por que lo pensaba no porque quisiera que ella se sintiera mejor. Suena egoísta. Pero no lo es. Cuando Lindsey volvió a mirar el reloj ya habían pasado más de dos horas. Y no creía que le quedaran ranas de chocolate.

Como ya era casi la hora de cenar fueron juntos al comedor y cada uno se sentó en su mesa. Poco después llegaron los otros.

Hermione parecía un poco molesta. Y los chicos es posible que también pero se les costaba más adivinar que pensaban.

- ¡Lo siento chicos! Me he entretenido!

- Lo hemos notado -dijo Hermione- Pero mañana no creo que te ayude a hacer los deberes.

- Lo siento Hermione... -Lindsey miraba hacia el suelo- No te pediré que me ayudes, ya lo haré antes de ir a dormir. Lo siento Harry. Quería celebrarlo con vosotros pero...

Parvati apareció de pronto y le ahorró a Lindsey continuar la frase.

- ¡Pero niña! ¿Has estado toda la tarde hablando con Diggory y no me has avisado? ¡Habría podido sacarle fotos mientras tu lo entretenías...! -Ella siguió la frase pero los otros no la escucharon. Precían aun más molestos cuando supieron que estaba con Ced.

- Ah, así que es eso. -Harry habló, no parecía enfadado pero sí un poco dolido. Lo decía con una sonrisa triste en la cara.- Ya veo que al final si sucumbiste a sus encantos.

- ¡No me digas que vas a dejar que Snape te corte la cabeza por hablar un rato con ese tío! -Hermione, pensando en los trabajos.

- Es que realmente, las chicas solo os fijáis en el físico. -Ron dijo eso mirando a Hermione.

- ¡¡Podéis callar!! -Lindsey se levantó de golpe- ¡No lo hice a propósito! ¡Se me pasó la hora! ¿Creéis que no quería celebrar que yo misma entraba en el equipo?

- Y que Harry era capitán -Ron continuó la frase.

-¡Se me pasó la hora! -Y dirigió a Ron una mirada asesina.- ¡¡Y no he sucumbido a los encantos de Cedric!! ¿vale? ¿Estáis más tranquilos así? ¿O debo gritar que no volveré a acercarme a él? ¿O: ¡¡ODIO A CEDRIC!! para que me aceptéis en vuestro grupo?

Harry, Hermione y Ron no dijeron nada. Ni tampoco lo hicieron las personas de alrededor que habían oído a Lindsey. Oh no. Solo esperaba que no le hubiese oído Cedric. Pero no le dio tiempo a comprobarlo porque se fue corriendo.

Se fue a la habitación y no salió hasta que escuchó que habían terminado de cenar. Así que cogió sus pergaminos y su pluma (ya un poco vieja de tanto escribir o hacer caricaturas de profesores...) y fue a la biblioteca a hacer el trabajo de Pociones.

Estaba sola en la biblioteca y lo último que le apetecía hacer en aquél momento era el trabajo de Snape. Pero como había dicho Hermione, no quería que ése le cortara la cabeza. Buscó libros y libros, el trabajo era muy difícil, y si le daba tiempo a acabarlo para el viernes, no sabía ni si estaría lo suficientemente completo como para aprobarlo. Su cabeza empezó a divagar por otras cuestiones. ¿Se había pasado demasiado con Hermione y los chicos? Sí, la verdad era que sí, pero no sabía si su orgullo le permitiría volver a pedirles perdón. Lo tenía que hacer, y lo sabía. Ellos tenían razón. Ella no. Aunque no hacía falta que se hubieran portado de aquella manera con ella. Y mientras pensaba todo eso, se durmió.



OooooooO



Estaba aburrido y ya no soportaba más sus "amigos", el lugar donde mejor podía apartarse de ellos era ir a la biblioteca. Ellos no entrarían. Seguro que antes les cogían calambres o dolores de barriga. Sonrió al pensar eso. Solía ir a la biblioteca de noche, después de cenar. No había nadie y buscaba libros que le interesaran, no para trabajos, si no para él mismo. Aquél día llegó a la biblioteca más tarde, le había costado quitarse a Pansy del medio. Pero cuando por fin llegó a la biblioteca vio que no estaba solo. (Se podía atribuir ese adjetivo aunque en la biblioteca estuviera la señora Pince, la bibliotecaria).

Había una chica apoyada en una mesa, tendría que terminar los deberes rápido y se pasaría la noche trabajando. Hizo caso omiso de ella, pero cuando pasó delante suyo para ir a coger un libro sobre Quidditch se dio cuenta de que no solo era una chica corriente, si no que además no estaba trabajando. Era Lindsey y se había dormido haciendo el trabajo de Snape. Rió para dentro. Seguro que Snape le bajaba puntos a Gryffindor, y a ella le daría su merecido... mientras pensaba eso la sonrisa se borró de su cara. Y recordó cuando la chica lo abrazó. Además también podía despertarla y meterse con ella igual, y su reputación no bajaría.

La cogió del hombro y le dijo a la oreja:

- Bella durmiente...

Lindsey movió la cabeza pero parecía seguir durmiendo.

- Mmm... ¿eres mi príncipe?

Él no dijo nada. Esta tía le estaba tomando el pelo. Pero ella levantó la cabeza unos segundos más tarde:

- ¡Draco! ¡Gracias por despertarme!

Definitivamente estaba loca, era la segunda vez que le daba las gracias cuando se reía de ella.

- Quería seguir viendo como Snape va bajando puntos a Gryffindor. Si te corta en pedazos no podré verlo. -jo, incluso Malfoy lo dramatizaba más que Hermione.

- No hace falta que te metas conmigo Draco, no están tus amigos para reír. Aquí puedes comportarte normal.

Draco se quedó sorprendido, pero después sonrió.

- No son mis amigos. Tienen el cerebro más pequeño que el de una mosca...

- Una pulga me atrevería a decir. -le cortó Lindsey. Y los dos rieron. Sí, Malfoy rió con Lindsey.

Lindsey se quedó mirando a Malfoy con una gran sonrisa en cuando terminaron de reír.

-¿Qué?

- ¿Me ayudas con el trabajo...? Se que eres bueno en Pociones y ahora tienes la oportunidad de reírte de lo mala que soy yo en esa materia y demostrar tu aptitud.

Él sonrió, le había pillado y no iba a decirle que no. Ayudarla en un trabajo tampoco significaba nada. ¿no?

Cuando algunas horas más tarde Lindsey entró en la habitación, el trabajo de Pociones ya estaba terminado. Uf. Según le dijo Draco, si conseguía llegar a su habitación sin que se enterara Norris habría tenido mucho suerte. Pues la tuve, solo esperaba que él también la hubiese tenido. Ahora, aunque solo tuviera tiempo de dormir un par de horas por lo menos podía descansar. Se estiró en su cama sin contemplaciones, bueno solo vigilando que el ruido no despertara a sus compañeras de habitación. Aunque algo chocó con su espalda, enseguida se levantó y vio lo que era, le habían dejado una rana de chocolate. Sonrió sola en la oscuridad y después de comerse la rana, que le supo mejor que nada en aquél momento, se durmió al instante.

- Lindsey, Lindsey despierta.

La voz de Hermione resonó en su cabeza.

- Pero si me acabo de dormir...

Hermione sonrió.

- No se qué has hecho esa noche, pero me parece que no has dormido nada. -la sonrisa desapareció- ¿No estarías con...?

- No. -dijo Lindsey, aún estirada en la cama.

Cogió el trabajo que había hecho la noche anterior y que estaba en la mesilla de noche y se lo pasó a Hermione.

Hermione lo ojeó. Cuando terminó Lindsey ya estaba levantada y se estaba abrochando la falda.

- ¡Esto está genial Lindsey! Y te ha dado tiempo a terminarlo... -la cara se le ensombreció- ¿No lo habrás copiado, no?

- Claro que no. -Lindsey se ponía la túnica.

- ¿Entonces...?

Lindsey terminó ya y miró a Hermione:

- Es un secreto -guiñó un ojo.

Hermione y Ginny (que había venido de su habitación) esperaron a Lindsey mientras se hacía una cola alta mirándose al espejo y preguntando si se le notaban mucho las ojeras. Al fin bajaron. En la Sala Común encontraron a Harry y Ron esperándolas.

- Dios mío, ¿Se os ha tragado el váter o se os han pegado las sábanas? -Ron levantaba una ceja y estaba con los brazos cruzados.

- Eso pregúntaselo a Lindsey, que está bastante misteriosilla, eh... -Ginny miró a Lindsey con una sonrisa en los labios.

Lindsey hizo una sonrisa de modelo, es decir "sonrisa encantadora", pero no dijo nada.

OooooooO



-¿A quién buscas?

- A nadie que te importe.

-Mm... si esperas a Lindsey, te gustará saber qué gritó ayer en el comedor. -sonrió maliciosamente segura de que él caería en su trampa.

- Te equivocas. Me importa un pimiento lo que tú vayas a decirme. -contestó sin mirarla y siguió con los brazos cruzados. Eso a ella le dolió.

- Pues... -habló ella unos segundos más tarde.

- No-me-importa. ¿Qué parte no entiendes? - [N. De la A.= le kieroooo]

- Dijo que te odiaba. -intentaba hacer caso omiso de las palabras del chico. Iba a irse pero vió que la expresión del rostro del chico cambió, aunque lo disimulara. Funcionaba.- También dijo que... te odiaba y que eras mm... un... creído.

- Vete.

Mientras, otra chica se acercó. Pero se quedó contemplando la escena sin hablar.

- Que eras tonto y que se reía de ti. -No quería ir tan lejos pero se había dejado llevar por la rabia y los celos.

- ¡VETE! -gritó él con los puños apretados. Estaba furioso. Pero lo que le decía esa tía le traía sin cuidado. O eso creía.

- ¿Tu lo oíste verdad Cho? Estabas por ahí... cuando Lindsey dijo eso... -los gritos de él parecían no haberla afectado, pero las palabras le salían con dificultad y se le había creado un nudo en la garganta. Él no era ese tipo de chico que gritan siempre, él era amable con todo el mundo... y no iba a soportar que la chillara otra vez. No, primero Cho y ahora Lindsey. ¿Y ella que?

- No. ¿De que habla, Ced? -Cho se había puesto al lado de su amigo y miraba a la otra extrañada. Cedric no contestó. Miraba al otro lado y hacia ver que no las oía.

- Lindsey dijo que odiaba a Cedric ¡Y lo oíste! -parecía desesperada.

- Ah, sí... Ayer por la noche. Pero no recuerdo que dijera que era tonto y que se reía de él. -Cho ponía cara de despistada.

Cedric dedicó a la otra chica una mirada fulminadora.

- Vete.

Esta vez la chica le hizo caso, pero no sin antes recordarle:

- Que no te creas mi palabra lo comprendo. Pero... ¿No vas a creer a Cho?



OooooooO



Una vez llegaron al comedor y se sentaron, Lindsey les pidió perdón por su coportamiento del día anterior. Mientras los otros se disculpaban también. Bueno, de lo que se trataba es que había hecho las paces con sus amigos (y que había terminado el trabajo de pociones y se había pasado una tarde con Ced -porqué engañarse-).

Reían i hablaban en el gran comedor (intentando pasar por alto que después había clase de Pociones). Al salir, Lindsey se encontró con Cedric.

- ¡Hola! Buenos dí...

Cedric la cortó para hablar alto y claro:

- Lo siento, no tengo timpo para hablar.

Y se fue.

Lindsey no esperaba que se quedara hablando con ella, solo pretendía que le devolviera el saludo. ¿Era tanto pedir? Bueno fue corriendo a juntarse con sus amigos que la esperaban en la puerta y se dirigieron hacia abajo.

Una vez en clase de Pociones Snape les hizo preparar una poción a todos que debería dar como resultado un líquido azulado con características curativas.

- Y al que no le salga bien, o osa interrumpire mientras hablo -dedicó una mirada a Lindsey- les hare hacer un trabajo como el de la señorita Reaver. Que si lo hubiese empezado (estoy seguro de que no es así) os podría decir lo díficil que es.

Lindsey sonrió mientras sacaba algo de su mochila, y se dirigía hacia Snape guiñando un ojo a Draco.

- Profesor, aquí tiene su trabajo. -con una sonrisa encantadora.

Snape se mordió los labios de rabia:

- Ese trabajo era para el viernes, y hoy es miércoles, al igual que no dejo entregar un tabajo después del plazo tampoco lo puedes entregar antes. ¿Lo tiene claro señorita Reaver?

Lindsey asintió con la cabeza sonriendo. Estaba loca.

Al fin terminó la clase, había sido una suerte, solo se había fundido un caldero, y no había sido el de Lindsey, si no el de Neville. Todos se levantaron para irse y Hermione, Harry y Ron esperaban a Lindsey que era la última recogiendo sus cosas. Mientras, Draco dijo algo a Goyle y Crabbe y se fueron. Cuando todo el mundo "desapareció", él se acercó a Lindsey.

- No deberías haberle dado el trabajo aún. Se va a notar que no lo has hecho sola.

Lindsey levantó la cabeza un poco sobresaltada pero después sonrió.

- Oh! ¿Me ves tan incapaz para hacer un trabajo sola?

- No, no es eso...

- Lo se, Draco. Era una broma. Quizás es algo a lo que esta poco acostumbrado -dijo Lindsey con aire solemne dándole unas palmaditas en la espalda y dejando ir un suspiro.

Draco medio sonrió y se fue. Después Lindsey.

- ¿Qué te ha dicho Malfoy?¿Se ha metido contigo? -Ron parecía extrañado.

- Por la cara que ponía cuando se ha ido diría que no te has metido con él... -Hermione, una gran observadora.

- Exactamente queridos amigos. -Lindsey volvía a su aire misterioso.

- No lo entiendo -Ron estaba aún más extrañado.

- ¿Exactamente qué? -Harry no pudo aguantar la curiosidad.

- No tantas preguntas, por favor -dijo Lindsey imitando alguna actriz famosa con periodistas alrededor. Después rió y los adelantó.

-Oh! Venga dímelo Lindsey!! -Hermione seguía su lado.- Le pagaremos y tendrá la primera plana en nuestra revista!

Lindsey estalló en carcajadas al igual que su amiga y dejaron de hablar porque habían llegado a Adivinación. Cuando la semana pasada Lindsey supo que había esa clase se puso muy contenta. Creía que sería algo interesante. Pero cuando se dió cuenta de que era una mujer loca prediciendo el futuro (en un noventa por ciento de los casos se trataba de la horrible muerte de Harry) con Parvati y Lavender haciéndole caso a su lado emocionadas, pensó todo lo contrario.

Más tarde fueron a la Sala Común a hacer los deberes, recordando aún lo que había predecido hoy la profesora Trewalney y riendose de las caras de Lavender y Parvati cuando la profesora había dicho que Harry moriría ese curso.

- Si cada vez que dijera eso fuera verdad, Harry tendría más vidas que un gato -rió Ron.

- Yo dejaré esta clase, otra vez. -dijo Hermione después de reír- ¡vengo aquí para estudiar no para oir una vieja loca!

- Totalmente de acuerdo contigo Hermione. ¡Pero es tan divertido ver a esa mujer prediciendo la muerte de Harry! -dijo Seamus, que se lo tomaba tan en serio como ellos.

Lindsey había estado la primera semana de clases ocupada entrenandose para las pruebas de Quidditch, así que no había conocido a mucha gente, ahora le habían presentado a Seamus, Dean y Neville, eran los compañeros de habitación de Harry y Ron. Precían buena gente. Neville sobre todo, que aunque era un poco patoso le cayó muy bien. También había conocido a Hagrid, que les había invitado a comer galletas (hechas por él, aunque a Lindsey pareció no importarle, porque se las comió todas, incluso las de Harry, Ron y Hermione). Ahora le parecía raro que al ver a aquél medio gigante se hubiera asustado un poco, la verdad es que no había conocido a nadie tan bonachón. Además era el profesor de una de sus materias favoritas, Cuidado de criaturas magicas, a Lindsey le volvían loca los dragones y animales raros (aunque por suerte por ella, no había experimentado con los ecreguctos de cola explosiva).

Siguieron hablando dirigiendose ya al comedor. Una vez allí Lindsey divisó a Cedric en medio de chicos de su curso, al ver que él la miraba iba a saludarlo con la mano, pero antes de que pudiera, Cedric giró la cara. ¿Qué le pasaba? Estaba pensando en eso cuando empezó la comida. Antes de eso, Dumbledore les hizo callar y les anunció los siguientes partidos de quidditch, elegidos por sorteo. Ravenclaw/Hufflpeuff, el ganador jugaría contra Gryffindor y el otro contra Slytherin. Se oyeron gritos de alegría de todas las mesas al saber que el sábado ya habría un partido. ¡Era lo mejor del curso para muchos!

Después de comer siguieron las clases que pasaron bastante rapidas. Sobre todo comparadas con las de dos días después. Viernes. La última clase del día era Encantamientos, con Flitwick, y a Lindsey le pareció que había durado toda la mañana. Además, ahora se había ofrecido a darle clases a Ginny de Quidditch. La hermana de Ron había refusado que Harry le diera las clases, le dijo a Lindsey que sería peligroso ¿peligroso? Lindsey no entendía porqué. No, no era muy sutil. Porque los subidones de color de Ginny cuando Harry andaba cerca no pasaban desapercibidos... y con él dándole clases se habría estampado con la primera cosa que se le pusiera delante.

Ginny ya formaba parte del equipo, y era buena en Quidditch, pero como Lindsey se divertía entrenando, y a Ginny le gustaría ser tan buena como ella, pensaron que sería divertido. El viernes por la tarde también entrenaron y más de lo normal. Bueno, entrenaron como siempre en realidad, pero después se habían pasado un buen rato hablando en las gradas del campo de Quidditch mientras los de Slytherin entrenaban. Malfoy les daba ordenes a los miembros de su equipo y esos lo hacían como él mandaba. En un momento, mientras Lindsey y Ginny hablaban de sus cosas mirando el estadio, unos slytherin las acusaron de espías de Gryffindor que querían copiar sus tacticas y estrategias.

- No digais estupideces y venid al campo -dijo Draco con voz amenazante a aquellos componentes de su equipo.- Gryffindor no nos podría ganar ni copiándonos. Y menos con espías como esos. Estarían comentando sus cotilleos y no tienen lugar donde las quieran ¿verdad Weasley?

Lindsey lo miró alzando una ceja y después puso los ojos en blanco.

- Lo que hay que ver, -le dijo a Ginny, y lanzó un suspiro- Tienes razón Malfoy -dijo más fuerte para que él la oyera- No teníamos nada más que hacer y hemos venido aquí a comentar lo bonito que te hacen el culo esos pantalones.

Draco le lanzó una mirada que parecía llevar incorporado un "me las pagaras". Pero Lindsey sabía que solo se hacía el duro. Ginny se había quedado extrañada ante tal respuesta por parte de su amiga, pero después rió.

- ¿Sabes que puedes ser muy divertida cuando quieres? Podrías competir con mis hermanos, Fred y George...

- Bah... -dijo Lindsey modestamente- solo lo justo. jajaja

Ginny se pusó seria después y reflexiono en voz alta.

- No se porque es así de desagradable con nosotros. Estoy harta de ser "la Weasley" o "una Weasley" -dijo eso poniendo cara de asco imitando a Malfoy y otros slytherin. - ¡Lo odio, de verdad! Siempre se mete con mi hermano... y con Harry, y él no le a hecho nada...

- Es su forma de hacerse notar, -dijo Lindsey quitándole importancia- venga no pienses más en eso. Realmente te molesta que se meta con Harry más que contigo ¿eh?

A Ginny se le subieron los colores.

- Es que no entiendo porque lo trata así. Bueno, seguro que es envidia. -Al final de esas frases iba añadiendo más bajito "¡lo odio!" o "¡envidioso!"- Harry siempre tiene la atención de todos, tiene buenos amigos, Dumbledore le trata mejor que a él... pero se lo merece. -dijo eso muy segura pero después añadió- ¿no?

- Sí... supongo -Lindsey no sabía que decir y tampoco le gustaba ese tema. Pero pronto se dio cuenta de que los de Slytherin ya no estaban en el campo.- ¡Dios! ¡¡Ginny, debe ser tardísimo!!

Ginny miró su reloj mágico que marcaba "Cena".

- ¡Ya es hora de cenar! Y... ¡no he hecho mi trabajo para el lunes!

- ¡Lo siento! Ha sido mi culpa ya te ayudaré el domingo a hacerlo, mañana es el partido...

- No hace falta Lindsey...

- Si, si, me siento responsable. Ya te ayudaré ¿eh? Si me enseñas el libro yo te lo explico, no es que atienda mucho en clase pero capto las cosas rápido...

- Gracias Lindsey, sin tu ayuda no podría acabarlo y no me gustaría que Snape nos bajara puntos...

¿Snape? Oh-oh. Un trabajo de Pociones. Justamente de Pociones, ya vería que se le podría hacer. Ella en Pociones no era lo que se dice un genio...



OooooooO

-Notas de la autora más loca:

Bueno... yo sigo con la historia aunk nadie la lea... snifff....... Y si alguien lo lee... ya sabeis... REVIEW o me deprimo (antes no aceptaba reviews si no estabas registrado... ahora ya se puede, fue un error mio _) Aunk de momento, acias a Rakshah!!!!!!!!! Me alegraste el dia. Espero k te gusten esos capítulos, eh? Cedric es mi personaje favorito no lo dejaría muerto... sniff.. yo si k lloreeeeee!! XD Bueno igualmente gracias por leer eso!

Rinoa :*

(y.. unk no lo parezca tb habra aventura...)(a k es mono cedric? A k es mono draco?)