Lo que importa y lo que no (1/2)
Fuera sopla el viento/ Fuera está lloviendo,
Un aullido aterrador
Yo te observo mientras duermes / Respirando dulcemente,
En la calma de esta habitación (..)
Quiero besarte / Tengo miedo a despertarte
Entro en tu sueño /Y te grito desde lejos
Que te quiero
En sólo un segundo
He comprendido lo que importa y lo que no
El fin del mundo, la tormenta, el dolor,
Quedan muy lejos de esta habitación (..)
Los desengaños y los malos presagios,
Las envidias, las intrigas
Que complican nuestras vidas,
Quedan, quedan muy lejos de esta pompa de jabón…
En un solo segundo - Amaral
No puedo respirar bien, el aire es denso y está viciado. Me ahogo y tengo mucho frío. Miro a mi izquierda, y ahí está: durmiendo plácidamente, respirando de un modo rítmico. Su cara refleja paz, las pesadillas y el dolor se han ido… Por ahora.
El día ha sido largo y ahora, mientras le observo, recuerdo la mañana, fría, gris y desagradable.
Ron. No se si le podré explicar lo que ha ocurrido. No quiero hacerle daño, y además, si se lo dijera también Harry sufriría. Llegará por la mañana, ya que debía quedarse en casa con Ginny a desgnomizar de nuevo el jardín. Creo que los Weasley fingen que todo es normal para que sus hijos lo crean, pero no se dan cuenta que Ron y Ginny, ya se han enfrentando a Voldemort.
Las últimas 24 horas están un poco confusas en mi cabeza, como si formaran parte de un sueño. Estoy mareada y no puedo pensar bien. Me siento asustada y feliz, atrapada pero libre. Pero la decisión está tomada, por eso quiero revivir todo una vez más, por ambos, aunque…
***
Harry la había llamado antes de ir, su voz sonaba oscura, y no fue muy locuaz, lo que hizo que se preocupara. Ella le dijo que no debería andar solo por ahí, pero él estaba decidido y además, dijo que Lupin estaría allí.
Hermione entendía por qué Harry estaba allí: necesitaba hacer algo para aceptar la muerte de Sirius, una especie de despedida, y visitar Grimmaud Place y a Buckbeak era el mejor modo de conseguirla. Pero Hermione pensaba que se trataba de una mala idea, la vieja y siniestra casa no era el mejor sitio para comenzar de nuevo, mitigar la pena y decir adiós.
Cuando Hermione entró, se dio cuenta de que no se podía respirar bien. La atmósfera de la casa era claustrofóbica.
La madre de Sirius la miró desde el retrato de un modo reprobatorio, pero no dijo nada. Parecía distinta de lo que recordaba, y el odio de sus ojos estaba mezclado con algo que se asemejaba mucho a la pena. Rápidamente apartó sus ojos de los de Hermione.
Harry estaba muy pálido y tenía una extraña mirada… Y sus ojos estaban rojos y húmedos.
'Ha sido muy duro', pensó Hermione.
"¿Estás bien?", Harry asintió evitando su mirada. "¿Dónde está Lupin?", dijo Hermione mirando a su alrededor.
'La casa no ha cambiado un ápice', pensó. Parecía imposible que sólo hiciese un año desde la última vez que había estado.
"Acaba de irse." Harry respondió un poco ronco y comenzó a andar hacia las escaleras. "Vamos a llevar tus cosas a la habitación." Y cogió su equipaje, como si necesitase hacer algo.
"Debe ser muy importante para que Lupin te deje solo." Se detuvo y le miró atentamente, preguntándose si Lupin habría estado realmente allí o si sabría siquiera que Harry iba a la casa.
"¡NO SOY UN NIÑO, HERMIONE!" Contestó bastante alterado, soltando el baúl en el suelo y dándose la vuelta.
"Me voy a dar de comer a Buckbeak." Dijo en un tono que indicaba que quería estar solo.
Hermione se quedó en silencio por un momento y luego le gritó mientras se aljaba:
"Mira, todos sabemos que puedes cuidar de ti mismo, pero no queremos que-"
Harry se quedó inmóvil, temblando de rabia, y sin volverse hacia ella dijo en voz muy baja: "No sabes nada. No tienes ni idea de lo que está pasando, ni la menor, así que no me digas…" Se detuvo un momento, "No debería-"
"Tienes razón, no deberías haber venido."
Harry dejó de temblar, y con voz muy calmada y fría, la de un completo extraño le dijo:
"…haberte llamado… No debería haberte llamado"
Y se fue dejándola sola.
***
Me levanto y me arropo en la capa de Harry, la habitación está congelada y las luces mortecinas dibujan extrañas sombras en la pared. Me siento sola, y tengo una persistente punzada en el estómago, como si me clavasen miles de agujas.
Está tranquilo, necesitaba descansar. Me parece mentira que no tenga pesadillas después de todo lo que ha tenido que pasar desde que entró en Hogwarts.
"Duerme tranquilo", le digo.
***
Desempaquetó cuando Harry se fue, mientras algo en su interior le repetía que era una mala idea permanecer en la casa, pero él la necesitaba (aunque no quisiera admitirlo).
Hermione cogió unas cuantas ranas de chocolate y se dirigió a la habitación en la que estaba Buckbeak. Harry estaba hablándole suavemente mientras le acariciaba la cabeza, y ella pensó que lo más apropiado sería llamar a la puerta.
Harry se giró y la miró, evaluando la situación unos segundos, "Pasa" dijo al final.
Mientras ella les miraba a ambos, al chico y al hipogrifo, y se le ocurrió que sus miradas eran parecidas, envejecidas, doloridas, enfadadas… Le ofreció una rana de chocolate.
"No, gracias."
"Vamos, te ayudará."
Harry evitó sus ojos. En ese momento no estaba seguro de querer que le ayudaran. Hermione se preguntó si estaba herido más allá de donde podría ser ayudado y si alguna vez podría sanar cuando, reticente, aceptó el chocolate y empezó a comérselo mirando al hipogrifo.
"¿Cómo está Buckbeak?" preguntó Hermione tratando de iniciar una conversación. Empezaba a tener miedo, de que no volviese a ser el mismo, miedo de no volver a verle sonreír, y principalmente de perder un amigo.
Después de una larga pausa, Harry contestó: "Echa de menos a Sirius."
Hemione se preguntó si estaba hablando del hipogrifo o de sí mismo.
"Harry… ¿Cómo estás?"
Se enfadó consigo misma por una pregunta tan estúpida, pero era demasiado tarde, vio sus ojos centellear amenazantes por un segundo, luego bajó la mirada, se mordió el labio y se quedó callado mirando la nada.
"Harry." Hermione le puso una mano en el hombro, sintiendo que necesitaba hacerle hablar. No había hablado de la muerte de Sirius, y no podía creer que no quisiera. Su desolación empezaba a ser tan evidente…
"Harry", repitió, "sólo quiero saber cómo estás."
Entonces comprendió que tenía que afrontarlo, y que la situación no era culpa de Hermione: El la había llamado. Pero no quería hablar sobre la profecía, ni sobre la muerte de Sirius.
"No estoy seguro de querer hablar de ello", respondió incomodo, "Siento lo que he dicho antes, pero sigo pensando que no debería haberte dicho que vinieras… Ahora mismo no soy una buena compañía."
Hermione abrazó a Harry, que se quedó completamente paralizado, sin devolverle el abrazo y casi sin respirar.
Ella le susurró al oído: "Soy tu amiga, Harry, y no me importa si eres una buena compañía, pero creo que necesitas hablar, no puedes quedártelo todo dentro."
Hermione retrocedió ligeramente, sus manos todavía en sus hombros, y le miró a los ojos. Una lágrima rodaba solitaria por su cara, mientras sus ojos verdes se llenaban de más y Hermione comprendió que se estaba resistiendo a llorar.
Permanecieron así en silencio durante un rato, mientras Harry buscaba fuerzas para decir algo, hasta que al final murmuró: "Estoy condenado, Hermione."
Ella no esperaba esa declaración, ¿Qué quería decir con eso?
"¿Qué…?" Pero él no la dio tiempo a hablar, la abrazó y comenzó a llorar suavemente en sus brazos, una vez que todas sus defensas habían caído.
***
No puedo recordar durante cuánto tiempo estuvo llorando, abrazado a mi como si fuese su única salvación. De algún modo supe que tenía que ser fuerte por él, del mismo modo que ahora debo ser valiente y hacer lo que debo. Después de haber oído la profecía entiendo mejor algo: Nosotros no somos importantes, sólo Harry, porque es nuestra única salvación.
***
Necesitó un tiempo para reponerse y serenarse, y después comenzó a hablar de Sirius y de todo lo ocurrido, pero cuando empezó a hablar sobre lo ocurrido en el despacho de Dumbledore, se detuvo.
"¿Ya lo sabías?"
Ella negó con un gesto, "Sigue, no quería interrumpirte."
Entonces continuó con la profecía y la conclusión a la que había llegado Dumbledore: "Seré víctima o asesino."
Y calló esperando una respuesta de Hermione, que estaba meditando sobre lo que acababa de oír.
"Es una carga muy pesada."
Es todo lo que pudo decir al final, mientras se sentía inútil por no poder darle una solución.
Harry asistió, mucho más sereno ahora, mientras miraba fijamente el suelo. Hermione le miró cuando elevó los ojos. Entonces se sintió sacudida por la intensidad de las emociones que mostraban.
Sus ojos estaban llenos de dolor, y su ira había disminuido, pero también revelaban que estaba perdido, rogando una salida. Así que simplemente le cogió la mano y se la apretó con cariño, sin evitar sus ojos.
"Harry, no te preocupes, estaremos a tu lado." Le aseguró, "No te hará daño."
Sus ojos la estaban hipnotizando, ¿se estaba acercando? Entonces se dio cuenta de que su expresión había cambiado, "Hermione", él también estaba hechizado, "Yo…"
Ella no le dejó terminar, y se encontró besándolo.
Poco a poco los besos se fueron haciendo más profundos y más apasionados. Harry apartó el pelo del cuello de Hermione y comenzó a besarla suavemente, haciéndola respirar cada vez más fuerte. Ella sintió la necesidad de besarle y con su lengua buscó sus labios y su sabor.
Pero había algo dando vueltas en la cabeza de Hermione. Ron la había pedido salir… 'Le odiará si se entera', pensó con terror.
"¿qué te pasa?" Preguntó él con sus gafas ligeramente ladeadas.
"Soy muy feliz", mintió, y le beso de nuevo.
Pasaron la noche juntos, muy cerca como si temieran separarse, hasta que Harry se quedó dormido apoyado en Buckbeak. Soñó con Ron que se alegraba por ellos, con abrazar a Hermione en la lechucería, con sus besos en la oscuridad, con que Sirius y sus padres estaban a su lado…
***
Le beso de nuevo, suavemente. '¿Es eso una sonrisa? No, no puede ser, no debe serlo, está dormido.'
'No necesitas más problemas, ni perder a un amigo por mi culpa. Nunca lo sabrás, así que no te dolerá y yo nunca te lo diré.'
Apunto mi varita hacia él: "Obliviate."
