TIEMPO PARA SOÑAR

CAPITULO XII

DOMINO DANCING

-Kaoru, no te parece la cosita más adorable- exclamo Misao mientras observaba a un precioso osito de felpa e imitaba su mirada tierna.- Pero no se, el perrito me parece también sumamente adorable......-

Kaoru suspiro resignada. Ya llevaban más de una hora en la tienda, y Misao aún no se decidía. Obviamente, ambos peluches eran sumamente encantadores, pero nunca se imaginó cuan indecisa Misao podía tornarse cuando iba de compras. Esta era la decimotercera vez que Misao alzaba uno de ellos para observarlo detenidamente y luego, colocarlo nuevamente en el aparador.

-Kaoru, ¿cuál crees que le gustaría más a Tae?- pregunto Misao sosteniendo los peluches en ambas manos.

-A Tae le encantan los perritos, por eso supongo que le gustara más ese- respondió Kaoru mientras señalaba a un adorable perrito de felpa.

-Pero, ¿no crees que el osito es sumamente tierno?- pregunto Misao nuevamente.

-Vamos Misao, ambas sabemos que es a ti a quien te gusta el osito- exclamo Kaoru.

-Creo que tienes razón.......entonces nos llevaremos al perrito!!- comento sonriente Misao, mientras entregaba el perrito a la vendedora que las había estado atendiendo. Tanto ella como Kaoru suspiraron aliviadas, por fin se había decidido que era lo que compraría.

-¿Desea ver algo más?- preguntó amablemente la vendedora. Misao negó con la cabeza, disponiéndose a seguir a la vendedora hacia la caja registradora.

-Aquí tiene- exclamo Misao mientras depositaba el dinero que cubría el precio del peluche.

-Muchas gracias por su compra, espero poder atenderla en otra oportunidad- exclamo la vendedora con una sonrisa mientras entregaba a Misao la bolsa que contenía el regalo para su amiga Tae.

Misao abandono la tienda. Se supone que Kaoru estaría junto con ella, pero era imposible divisarla –pensó Misao mientras observaba a las personas que transitaban por el centro comercial. De repente, vio la silueta de su amiga abandonando la tienda y dirigiéndose hacia el lugar donde se encontraba.

-Lo siento- exclamo Kaoru sonriendo- Cuando tú estabas en la caja me distraje con unos peluches, cuando me di cuenta tú ya no te encontrabas en la tienda-.

Misao sonrío. –Mientras te esperaba yo también me distraje con algo sumamente delicioso- exclamo Misao, tomando la mano de su amiga, guiándola rápidamente hacia una heladería. Si había algo que a Misao le encantaba, eran los dulces, y el caso de Kaoru no era nada diferente.

Cuando se encontraron en la heladería, tomaron asiento en uno de las mesas que se encontraban vacías. Una de las meseras, perfectamente uniformada, se les acerco saludándolas atentamente, al mismo tiempo que les extendía el menú a cada una de ellas. Seguidamente se retiró para regresar a tomar su orden en unos instantes. A Misao no le costo demasiado decidirse, pues le bastó con mirar a su alrededor y observar a todos los comensales, mientras que Kaoru se rompía la cabeza tratando de descifrar cual de todos los helados se escuchaba mejor.

Misao comenzó a tararear una canción de moda que sonaba en los ambientes de la heladería. Kaoru estaba sorprendida, hace unos instantes habían perdido aproximadamente una hora tratando de decidirse en comprar el regalo de Tae, y ahora en menos de un minuto ella se había decidido que tipo de helado tomaría, cuando ni ella había podido abarcar todo el menú.-Dime Misao, ¿ya te decidiste?-

-Si, tomare uno de esos- respondió sonriente Misao, mientras señalaba un helado recién servido que era llevado por una de las meseras. Kaoru sonrío, la estrategia de Misao había funcionado perfectamente, además, ese helado se veía sumamente delicioso. Cuando la mesera retorno a tomar su orden, ambas ordenaron el helado que Misao había observado hace unos momentos y un pedazo de torta de chocolate que compartirían entre las dos.

Durante el tiempo que esperaban sus ordenes, Misao no pudo ignorar la mirada de un muchacho que parecía bastante interesado en observar a su amiga, que se encontraba sumida en explicarle a Misao los últimos movimientos que había aprendido en la clase de ballet, pronto habría una presentación de la misma y ella se estaba esforzando bastante para obtener un buen papel. Misao sonriente le comento en una voz muy baja su último descubrimiento, mientras que lo señalaba con la mirada, Kaoru simplemente negó con la cabeza, afirmándole a Misao que se había equivocado, no podían estar observándole a ella.

Misao sonrío, Kaoru se había sonrojado. –No entiendo porque no le prestas ni un poquito de atención, si parece muy buen mozo, además, no deja de observarte. Lo tienes impactado- exclamó ella divertida observando al muchacho, que al parecer, hacía todo el esfuerzo posible para escuchar su conversación.-Hmm, ya veo....... no puedes pensar en otra persona que no sea Himura, ehh??-.

Antes de que Kaoru pudiese contestar esa pregunta, su orden ya estaba en la mesa. Misao miro con unos ojitos brillantes el helado que habían ordenado, su decisión fue acertada. Fácilmente noto que el tema de Kenshin, era uno de aquellos tantos que Kaoru todavía no podía comentar con tanta facilidad. Teniendo esto en cuenta, cambio rápidamente de tema, tratando de no arruinar la tarde de diversión que habían disfrutado.

Una vez que terminaron de degustar los helados y su respectiva porción de torta, Kaoru le propuso a Misao que se acercasen a la tienda de su tía, pues ambas habían gastado un poco más de lo debido y la verdad, no les alcanzaría par regresar a sus casas.

El letrero de la tienda de su tía se vislumbraba ya cerca de ellas, la conversación hasta ese momento había sido muy amena, pero de repente, Misao se detuvo y pronuncio una sola palabra: -Aoshi....-. Rápidamente, Kaoru giro buscando a la persona que había producido ese impacto en Misao, solo pudo vislumbrar la silueta perdiéndose entre la multitud, no cabía la menor duda, era Aoshi.

Nuevamente, la mirada de Misao se cubría con un manto de tristeza, se había encontrado así desde el día que retornaron de la excursión. No era difícil de imaginarse la razón de su estado, enterarse que la persona que uno ama va a casarse, debe ser un gran impacto y debe producir un enorme dolor....- pensó Kaoru. Misao había evitado de todas las maneras posibles el toparse con Aoshi, y hasta el momento todo su esfuerzo había dado resultado, pero cuando lo vieron hace un instante, el rostro de Misao había empalidecido y por unos breves instantes se quedó estática, como sin saber que hacer, pensar o sentir.

Ahora caminaba a su lado, nuevamente sonriente, pero con esa sonrisa falsa, intentando cambiar de tema y no tocar el hecho de haber visto a Aoshi, ni comentarlo o menos mencionarlo. La situación se tornaba angustiante, Kaoru quería poder hacer algo por su amiga, no soportaba ver a Misao en ese estado de ánimo, ella siempre estaba llena de energía, sonriente y feliz, disfrutando totalmente la vida que a ella le había tocado vivir.

La alarma de la tienda sonó, sacando a Kaoru de sus pensamientos. Alzo la vista y se encontraron con la imagen de su tía frente a ellas, que como otras tantas veces la observaba con una sonrisa. –Me alegra que viniesen muchachas. Me imagino que quieren que nos vayamos juntas, no?- pregunto Tokio, quien a pesar de no haber sido nunca madre, no carecía de ese toque mágico que permite darse cuenta a todas las madres de cuales son nuestros deseos e intenciones. –Porque no se distraen un momento observando la nueva colección, tengo una clienta esperándome. Solo tomará algunos segundos, ¿les parece?-. Tanto Misao como Kaoru afirmaron con la cabeza, las dos jovencitas se regocijaron ante el hecho de poder observar las prendas de la nueva colección, ¿a que muchacha no le gustaría?.

-Kaoru, ¿podías pasarme los bocetos que deje cerca de la caja registradora?- se escucho la voz de Tokio interrumpiendo la conversación de las muchachas, que se encontraban admirando todas las prendas y decidiendo cual de ellas les gustaría tener. Misao, quien se encontraba más cerca, tomo los bocetos del lugar indicado; al alzarlos pudo admirar el trabajo de Tokio, no por nada decían que era una de las mejores diseñadoras del país. El boceto era de un hermoso kimono, y nada menos que de un kimono que se usaba en las bodas, seguramente la muchacha que lo usase se vería hermosa en el mismo, ojalá que fuese muy feliz en su matrimonio- pensó Misao.

-Muchas gracias, Misao- respondió amablemente Tokio, mientras la muchacha le extendía los bocetos.

-Será un hermoso kimono cuando quede listo, y la novia que lo use se sentirá muy dichosa- comento inocentemente Misao.

-Creo que ese comentario es más que suficiente para que tome mi decisión- comento una voz femenina que se encontraba sentada al frente de Tokio, dándole la espalda a Misao.

-Creo que ambas tenemos que agradecerte por ayudarnos a tomar la decisión acerca del kimono, ¿no lo cree así usted señorita Sakamoto?- comento Tokio refiriéndose a Misao.

-Por supuesto que si- La mujer se giro sobre su eje, para finalmente mostrar su rostro. – Muchas gracias, pequeña- exclamo sonriéndole. Misao se quedo paralizada.

-Misao, dime ¿qué te parece este vestido?- exclamo Kaoru sosteniendo un hermoso vestido azul marino. –Lo siento, no quise interrumpir- comento un tanto apenada Kaoru viendo la tensión que se percibía en el ambiente.

-Un momento, ¿no son ustedes las alumnas de Aoshi?. Espero que me recuerden, soy la prometida de Aoshi, nos conocimos el día que volvieron de su viaje, ¿recuerdan?- exclamo Mai sonriente.

Kaoru desvió la mirada hacia Misao, esperando su reacción. Misao sonrío, afirmando con la cabeza. –Si, ya la recuerdo señorita Sakamoto- comento Misao tratando de sonar lo más convincente posible.

-Bueno, yo ya no le quito mucho más su tiempo, gracias a esta linda jovencita........ Misao, ¿verdad?- pregunto Mai. Misao afirmo con la cabeza. –Misao, se lo comentare a Aoshi, se alegrará al saber que me ayudaste a tomar una decisión tan importante. Muchísimas gracias- exclamo efusivamente Mai, con un tono que parecía completamente falso.

-No se preocupe, señorita Sakamoto, yo me pondré en contacto con usted, para que usted y su prometido, puedan pasar a probarse los trajes. Estimo que se encontrarán listos en aproximadamente tres meses- exclamo Tokio al notar la disposición que tenía su clienta en marcharse.

-Perfecto, no tengo ningún inconveniente, la boda será en aproximadamente tres meses y medio. Muchas gracias por su tiempo, espero su llamada, muy buenas noches..- exclamo Mai haciendo una pequeña reverencia para luego abandonar el lugar.

El silencio en la habitación parecía sofocar a todos los presentes. Tokio se dispuso a poner todo en su lugar mientras comentaba:-Me parece que esa pareja no será muy feliz. No me considero una mujer moderna o liberal, pero los matrimonios arreglados me parecen un total absurdo. Nadie puede obligar a que dos personas a quererse. Además, en su caso, la familia Shinomori decidió que su hijo se casara debido a la difícil situación económica que les ha tocado enfrentar, creo que lo hacen para salvar su apellido. La familia Sakamoto no se negó, pues la verdad, creo que en el fondo desde que era una niña la señorita Sakamoto está fascinada por el joven Shinomori, y la boda fue lo indicado para satisfacer otro de sus tantos caprichos. Pero, bueno, que se yo.....- pronunció ella mientras cerraba la tienda.

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Las clases transcurrían lentamente, como si el tiempo hubiese decido tomar un descanso, la confusión que ahora habitaba en su corazón se tornaba cada vez más torturante, quizás, si ella no hubiese escuchado aquellas palabras............palabras que sin la más mínima intención habían dado un vuelco a todo su mundo.

Cuando ella se enteró de que Aoshi estaba comprometido, por primera vez en su vida percibió aquel sentimiento que nace en lo profundo de tu corazón, al comprender que no puedes amar a esa persona, que todo lo que deseaste no será realidad, cuando finalmente te das cuenta que esta vez la esperanza fue derrotada por la realidad.

Su mirada nuevamente se tornaba melancólica. Con mucho trabajo, finalmente, se había resuelto que lo de Aoshi solo era un enamoramiento pasajero, por más que su corazón le dijese lo contrario, debía seguir adelante e intentar olvidar, por más dolor que este proceso le significase. Por eso resolvió no verlo por un tiempo, hasta que la herida sanase, y cuando lo hiciese, poder llegar a tener una amistad con él, una linda amistad. Suspiro resignada.......

Pero cuando escucho las palabras de la tía de Kaoru, una tenue luz de esperanza comenzó a brillar en el horizonte, pero al mismo tiempo el miedo hizo su aparición. Tenia miedo de volver a sufrir. Miedo de intentar y fracasar. Miedo de darse cuenta que él no sentía nada por ella y que no lo haría nunca. La indecisión se había convertido en su atacante, teniéndola encerrada en lo profundo de sus pensamientos......

-Misao, ¿quieres ir a comer con nosotras?- le preguntaron sus amigas. Ella negó con la cabeza. Sus amigas se retiraron, ellas entendieron su silencio.

Así también lo hizo Kaoru. Misao había decido que enfrentaría sus problemas ella sola. Era su decisión, y por más que le doliese a Kaoru, tenía que respetarla.

-Misao, estaré en el lugar en el que nos sentamos siempre, por si me necesitas- exclamo Kaoru. Misao no le contestó, parecía estar sumida en la tristeza que alberga su corazón.-Esto es para ti- exclamo Kaoru dejando sobre la mesa un pequeño envoltorio.

Misao, levanto la mirada exclamando un inaudible: -Gracias-. Kaoru sonrió, para luego abandonar el aula.

Misao observo el pequeño envoltorio que Kaoru había colocado sobre su pupitre. Se encontraba prodigiosamente envuelto. Con una enorme curiosidad infantil, se dispuso a abrir el paquete. Enorme fue su sorpresa al encontrarse con el osito de felpa del que se enamoró cuando fueron al centro comercial. Ella lo había comprado, seguramente, cuando fingió atrasarse en la tienda. Misao sonrío al observar al precioso peluche.

Junto a él, se encontraba un pequeño trozo de papel, pulcramente doblado. Con sumo cuidado, lo desdoblo, para encontrarse con la agraciada escritura de Kaoru, comenzándola a leer inmediatamente:

Misao:

Sabes algo? Aún recuerdo el día en el que te conocí, hace apenas unas cuantas semanas. Yo acababa de haber enfrentando una situación muy difícil, y creo que todavía lo hago. Aún sin que tú te dieses cuenta, me devolviste la sonrisa que yo había perdido. El verte sonriente día tras día me hizo sentir que yo simplemente me encontraba desperdiciando el tiempo que tenía en este mundo. Muchas veces, me admiraba de tu carácter y la alegría que irradiabas a todo aquel que estaba contigo, yo no fui la excepción.

Simplemente, te escribo estas líneas para decirte: muchas gracias, amiguita!!!. Gracias, porque con tu ayuda finalmente comprendí que todo en este mundo sucede por alguna razón. Comprendí que aunque tengamos malas experiencias, siempre hay algo bueno que nos ayuda a seguir adelante, en mi caso, sentirme dichosa por haber conocido a una persona como tú y tener la dicha de poder llamarte mi amiga.

Con muchísimo cariño;

Kaoru

P.D: Espero que te guste el osito, no pude resistirme.........

Misao se quedo con los ojos abiertos, las ultimas oraciones de la nota de Kaoru la habían dejado bastante afectada. Ese era el consejo y el aliento que ella necesitaba. Sin pensarlo dos veces, tomó todo lo que se encontraba sobre su pupitre y salió del aula en dirección a los jardines de la escuela.

Allí diviso a Kaoru sentada en uno de los bancos donde ambas solían sentarse, concentrada en la lectura de un libro. Sin pensarlo dos veces, Misao se abalanzó en la dirección en la que se encontraba su amiga, para darle un abrazo. Un abrazo que nacía de lo más profundo de su corazón. Ahora yo no se sentía tan triste, ahora sabía que tenia alguien a su lado para ayudarla y reconfortarla. Ahora al estar abrazada a su amiga, parecía que la tristeza anidada en su corazón iba desapareciendo........

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Kaoru observo su reflejo en el espejo del auto, observo las finas hebras de cabello ahora sujetas desordenadamente, observo atentamente el suave maquillaje que cubría su rostro y la piel de sus hombros puesta a descubierto.

-¡Se ven preciosas!- exclamo Tokio emocionada, ya que también ella había tomado parte en el arreglo de las muchachas, agregando su peculiar toque de estilo. Kaoru sonrió, mientras Misao exclamaba un emocionado: muchas gracias.

Antes de que abandonasen el auto para ingresar a los ambientes donde se realizaba ala fiesta de cumpleaños de Tae, Tokio les dio las últimas indicaciones, para posteriormente esperar en el auto y asegurarse que las muchachas ingresasen a la fiesta.

De la pequeña cartera que combinaba con el hermoso vestido azul, Kaoru sacó los tickets de ingreso para enseñárselos al guardia de seguridad que vigilaba la entrada del condominio. El guardia les indico el rumbo que debían tomar para poder llegar al salón donde se realizaba el evento, pero sus instrucciones se mezclaban con la música generada por una pequeña radio, seguramente, el guardia no se sentía solo con la compañía de la música, tal como a Kaoru muchas veces le sucedía.

Una vez ya dentro del condominio, Kaoru se dio vuelta para despedirse de su tía con un ademán. Su tía, le respondió de la misma manera, para luego encender su auto abandonando el lugar.

El condominio era enorme. Kaoru quedo fascinada por la belleza de los jardines, iluminados por la luz de la luna nueva y todos los astros que brillaban en el firmamento. A pesar del tamaño del condominio y el hecho de no haber entendido claramente las indicaciones del guardia de seguridad, no resultaba difícil ubicar el lugar donde se realizaba la fiesta, debido a que a pesar de ser muy débil, se escuchaba una tonada de moda proveniente de una construcción situada en un extremo de los jardines.

En esa dirección se dirigieron ambas. Kaoru se encontraba muy feliz, a pesar de todos los contratiempos, había logrado convencer a Misao de acompañarla a la fiesta. Observo a su amiga, su hermosa y muy cuidada cabellera cubría su espalda. Llevaba unos pantalones tipo pescador negros acompañados de una solera color rojo brillante y sus pies, finamente calzados, por unas sandalias de taco bajo. Su rostro, tenuemente maquillado, se veía adornado por su sonrisa y sus bellos ojos verdes, parecían haber encontrado la vida que habían perdido. Sonrió satisfecha, se sentía dichosa de que su amiga hubiese recuperado su ánimo y la alegría que siempre la caracterizaban.

El salón donde se realizaba ala fiesta de cumpleaños era bastante espacioso, en el mismo, se observaban personas de diferentes edades, sonriendo, charlando o simplemente, disfrutando de la fiesta como mejor les placía. La oscuridad del salón que desaparecía de un momento a otro debido al juego de luces, lo que les dificulto a ambas muchachas la tarea de encontrar a su amiga Tae. Por más que afinaron al máximo la vista, no divisaban a la cumple añera por ningún lado.

De repente, Misao sintió una mano posándose sobre su hombro. Entre sorprendida y molesta, giro sobre su eje para verificar quien había posado su mano sobre su hombro, rogando que fuese alguien conocido, ya que en el proceso de búsqueda, más de uno de los tantos muchachos que se encontraban en la fiesta habían pedido a Kaoru que bailase con ellos. Ella misma se había encargado de quitárselos de encima, en vista de que su amiga se derretía como mantequilla ante cualquier cumplido, su inocencia, tal vez, formaba parte de su encanto. No le importó que esos muchachos pensasen que era rara o que tendía al otro bando, como muchas miradas masculinas inquirían, simplemente, aquellos muchachos no le daban buena espina.

En el lapso de segundos en que las luces iluminaron el salón, se encontró con la siempre dulce y fresca sonrisa de Soujiro, quien con la caballerosidad característica de su persona, se ofreció a guiarlas hacia el lugar donde se encontraba Tae.

Hallaron a la cumple añera en uno de los jardines que rodeaba el salón. Tae, vestía un hermoso vestido negro, que le llegaba aproximadamente hasta la altura de las rodillas y dejaba su espalda al descubierto. Su cabello, recogido divinamente, le sentaba muy bien, al igual que la sonrisa que se lucía en su rostro. En cuanto diviso a las muchachas, las saludo afectuosamente, agradeciéndoles el haber asistido a la fiesta. Tanto Kaoru como Misao correspondieron sus saludos, para posteriormente entregarle sus obsequios, un tierno cachorrito de felpa y un bellísimo par de pendientes.

Muchas personas, tanto conocidas como desconocidas para los muchachos, se acercaron a felicitar a la cumple añera; quien después de pedirles a Kaoru, Misao y Soujiro que se divirtiesen, se fue perdiendo entre la muchedumbre.

La música se tornaba mucho más alegre y ya se divisaban muchas parejas bailando al son de la música. Misao, a quien le costaba mucho contener las ganas de bailar, tomó por pareja a la persona más cercana, Soujiro, quien no parecía en lo más absoluto incomodo, sino, más bien, contento. Solo un obstáculo se cernía entre ellos, la pequeña cartera de Misao. La cual, a pesar de no contener dinero u objetos de valor, contenía las llaves de su departamento, las cuales representaban el único medio de ingreso, ya que como otras tantas veces sus padres habían viajado, dejándola en el departamento completamente confiados en la madurez de la muchacha.

A Soujiro no le tomo mucho tiempo encontrar la solución. Tomando de la mano a Misao, lo que genero un leve sonrojo en las mejillas de la muchacha, la guió hacia el lugar donde él había dejado su chaqueta. Kaoru los siguió en silencio, observando atentamente el comportamiento de Soujiro y Misao, como queriendo comprobar algún nuevo descubrimiento ante sus ojos. En cuanto llegaron al extremo derecho del salón, Soujiro se acerco a una de las tantas sillas que se encontraban en el lugar, depositando el pequeño bolso de Misao en un bolsillo de su chaqueta, en el cual, cabía perfectamente.

El desconcierto se había colado entre los pensamientos de Kaoru, tal vez, no había sido muy buena idea el haber venido a la fiesta. Le agradaba saber que Misao se estuviese divirtiendo un montón, además, había recuperado su sonrisa. Pero, no podía alejar de su cabeza la idea de que algo importante sucedería hoy, no sabía con certeza si sería algo bueno o malo, quizás eso era lo que más le inquietaba.

-¿Deseas servirte?- escucho Kaoru, una voz muy familiar a sus espaldas.

Mientras una sonrisa se dibujaba en su rostro y olvidaba por completo el presentimiento que tuvo minutos antes, Kaoru giro sobre su eje para encontrarse con el rostro de Kenshin, quien gentilmente le ofrecía una botella de Coca-Cola. Para Kaoru fue muy difícil ignorar el hecho de lo simpático que Kenshin se veía esta noche. Su atuendo consistía en unos pantalones semi-baggies negros que lo acompañaba de una camisa manga corta del mismo color que resaltaba su musculatura obtenida gracias al duro entrenamiento de su padre. Su cabello desordenado, como siempre, creaba un favorable contraste con su vestuario, haciendo que más de una muchacha volcase su mirada hacia él.

La reacción de Kenshin no disto mucho de la de la muchacha, hermosa......, fue lo primero que surgió en su cabeza. Si la hermosura era una palabra tan difícil de explicarla y entenderla, a él solo le bastó observar a Kaoru para entender el significado de aquella palabra que escapaba de todo significado científico.

-Gracias- exclamo Kaoru, un tanto nerviosa por la mirada de Kenshin, mientras tomaba la botella de Coca-Cola que le ofrecían.

Ambos se sentaron, observando a todas las personas que ahora se movían al ritmo de la música. Kaoru observo sonriente a Misao, quien parecían congeniar muy bien con Soujiro, quizás......., no, era mejor no pensar en ello por el momento. A la muchacha le escocían los pies, literalmente. Esperaba que fuese Kenshin quien rompiese ese silencio, nada incomodo por cierto, invitándola a bailar. De repente, Kaoru escuchó una de sus canciones favoritas. Sin pensarlo dos veces, miro fijamente el rostro del muchacho, preguntándole con tono decidido: -Kenshin, ¿te gustaría ir a bailar?-.

La pregunta le cayó como un balde de agua fría. Su padre se le había burlado constantemente diciéndole que tenía dos pies izquierdos, además, había afirmado que constituía un peligro para su pareja ya que la misma podía acabar con más de un pisotón. Debía escoger muy cuidadosamente su respuesta, que la muchacha esperaba atentamente, como siempre, la sinceridad era la mejor salida. –Lo siento Kaoru, pero creo que no será posible. En realidad todos me han dicho que nací con dos pies izquierdos, además, según me dijo mi padre, represento un peligro para todo aquel que baile cerca de mí-.

Por un instante, Kenshin pensó que su respuesta había decepcionado, molestado u ofendido a la muchacha, pues bajó la cabeza y por unos segundos guardo silencio. Súbitamente, subió la cabeza para exclamar: -Kenshin, ¿qué tal si yo te doy unas lecciones privadas?-. Sin ni siquiera obtener la respuesta, se paró de la silla tomándolo de la mano para guiarlo fuera del salón. Kenshin, aún confundido por lo que la muchacha realizaba, simplemente se dejo guiar por sus pasos.

Finalmente llegaron al destino que Kaoru había elegido. Era uno de los jardines que la muchacha había observado en el momento que ingresaba a la fiesta. La música de la fiesta se escuchaba como un eco lejano, pero en cambio, la música proveniente de la caseta en la que se encontraba el guardia se escuchaba claramente.

-Aquí nadie nos vera, tampoco creo que lastimes a nadie. He enseñado algunas veces, así que créeme, no voy a burlarme. Solo relájate y déjate llevar por la música-. La sonrisa confiada de la muchacha mientras exclamaba esas palabras, le brindo a Kenshin la seguridad que necesitaba en esos momento.

Los acordes de una nueva melodía eran arrastrados por el viento hasta llegar a sus oídos, la tonada, era indiscutiblemente un hermosísimo vals.

Kaoru, delicadamente coloco una de las manos de Kenshin sobre su cintura, colocando la suya encima de la mano libre del muchacho. Según los acordes de la hermosa melodía, se movieron al unísono: un dos tres, un dos tres, repetía la muchacha hasta que Kenshin no tuviese problema alguno en seguir el ritmo despegando la mirada de sus pies. Y allí, ambos cuerpos comenzaron a desplegarse al son de la melodía iluminados por la luz de la luna.....

Tiempo de vals es el tiempo hacia atrás

Donde hacer lo de siempre es volver a empezar

Donde el mundo se para y te observa girar

Es tiempo para amar

Tiempo de vals tiempo para sentir

Y decir sin hablar y escuchar sin oír

Un silencio que rompe en el aire un violín

Es tiempo de vivir

Bésame en tiempo de vals

Un dos tres un dos tres

Sin parar de bailar

Haz que este tiempo de vals

Un dos tres un dos tres

No termine jamás

Parecía que el tiempo se hubiese detenido en ese lugar, no existía el futuro ni el pasado; solo ese instante. El instante en el que ella bailaba guiada por los brazos de la persona que amaba, un instante mágico en el que su cerebro no pensaba claramente y su corazón guiaba a todo su ser movido por los finos acordes de la música....

Tiempo de vals tiempo para viajar

Por encima del sol por debajo del mar

Sin saber si te llevo o me dejo llevar

No es tiempo de verdad

Tiempo de vals tiempo para abrazar

La pasión que prefieres y hacerla girar

Y elevarse violenta como un huracán

Es tiempo en espiral

Bésame en tiempo de vals

Un dos tres un dos tres

Sin parar de bailar

Haz que este tiempo de vals

Un dos tres un dos tres

No termine jamás

El paso del tiempo se había detenido, ella se encontraba en sus brazos. Todo el nerviosismo, se había esfumado, solo podía disfrutar aquel momento, comprendiendo claramente lo que significaba encontrarse enamorado. La muchacha posó su cabeza sobre su pecho. Percibió la calidez de su persona, él no puso objeción alguna, el tenerla así de cerca inundaba su ser de un mar de sentimientos nunca antes experimentados por su persona.....

Bésame en tiempo de vals

Un dos tres un dos tres

Sin parar de bailar

Haz que este tiempo de vals

Un dos tres un dos tres

No termine jamás

Tiempo de vals que empleamos los dos

Dibujando en el suelo de un viejo salón

Con tres pasos de baile una historia de amor

Es tiempo y es en fin

Mi tiempo para ti

El final de la melodía ya se acercaba, ambos corazones como tratando de detener lo inevitable, giraban al unísono guiados por el hechizo que había generado la música en sus corazones. El fin era anunciado, la rapidez de la melodía incrementaba. Kenshin, olvidándose por completo su inexperiencia, guió a la muchacha sin problema alguno, haciéndola girar al ritmo de los últimos acordes de la música.

La música fue disminuyendo de volumen, hasta que solo reinó el silencio. Kaoru levanto su cabeza, cruzándose con la mirada del pelirrojo, ambos cuerpos, tan cercanos que podían percibir su respiración entrecortada, ambos cuerpos, bajo el extraño hechizo del amor.

-Kenshin- se escuchó un quejido triste de una voz femenina.

Kaoru giro sorprendida al escuchar aquella voz. Pudo divisar la silueta de la muchacha, no fue difícil reconocerla, era Sayuri. La muchacha angustiada, intento decir algo; se había dejado llevar por el momento, se había dejado guiar por el corazón, olvidando por completo a la razón.

-Kenshin, yo......- exclamo Kaoru, quien fue callada por la mano del muchacho que se posaba tiernamente sobre sus labios.

-Muchas gracias por haber compartido esta pieza conmigo.......-susurro el muchacho por lo bajo, para luego posar sus labios sobre su mejilla, desapareciendo luego, siguiendo el rumbo que había tomado Sayuri.

Una nube pasó por delante de la luna. Kaoru se quedo inmóvil, ni siquiera volteo para ver desaparecer la silueta del muchacho. Cuando la luna volvió a brillar sobre el firmamento, poso su mano sobre su mejilla, intentando asimilar todo os sucedido minutos antes........

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-Tardaste demasiado- exclamo Sayuri quien se encontraba recostada sobre uno de los árboles, su rostro, oculto por el follaje del mismo. –Sabes......- continuo la muchacha intentando que no se le quebrase la voz –Pensé que sería divertido que estuviéramos más tiempo juntos, por eso, en cuanto Megumi me comento que una de sus primas, que iba en tu colegio, daría una fiesta le pedí que me consiguiese una entrada. Quería sorprenderte, pero creo que fue todo lo contrario-.

-Sayuri.....-murmuro Kenshin.

-No sientas lastima por mí- exclamo un tanto irritada. –Sabes que no me agrada- dijo suavizando la voz. –Kenshin voy a preguntarte algo y créeme, que solo lo haré una vez. ¿Esta enamorado de ella?- preguntó Sayuri mostrando su rostro aún con algunas lágrimas deslizándose por el mismo, rogando al cielo obtener una respuesta negativa.

-Sayuri, sabes que no es justo engañarte ni engañarme............- ahí se quebraron las palabras del pelirrojo. Los minutos transcurrieron lentamente, ninguno de los dos hablo.

-Entiendo- exclamo la muchacha, mientras limpiaba su rostro con el dorso de su mano, intentando borrar las lagrimas que lo surcaban. –Pero sabes........ hay algo que nunca te voy a perdonar. ¿Sabes que es, verdad?- pregunto molesta Sayuri. –Estoy segura de que lo sabes, tu y yo sabemos que no eres ningún tonto, ¿verdad?. Escucha muy bien mis palabras- exclamo la muchacha mientras acercaba sus labios a los oídos del muchacho, para luego susurrar: -Lo que me hiciste me la pagaras muy caro, Kenshin Himura, tú y la tal Kaoru. Escucha atentamente Kenshin, yo soy parte de tu pasado y prepárate, porque tu pasado volverá cuando menos lo esperes-.

Apenas termino de exclamar esas palabras dio media vuelta. No había más lágrimas en su rostro. Su mirada, ahora, cargada de odio y sed de venganza, sorprendió y preocupo al muchacho.

-Sayuri.......- murmuro, mientras observaba el semblante de la muchacha abandonando el condominio. Miro al cielo, las estrellas habían desaparecido, estaba seguro de que Sayuri cumpliría con su palabra..........

CONTINUARA........

Notas de la autora:

Finalmente está listo un nuevo capítulo. Lamento enormemente la demora, pero esta vez, no fue mi culpa del todo. Como muchas saben, practico danza desde algunos años, y esta vez me tocó disfrutar de la maravillosa experiencia de viajar por el país demostrando un poco de lo que hago. La experiencia me ayudo bastante, pues nuevas ideas surgían en mi mente con el paso de los días, pero lamentablemente, no contaba con el tiempo para escribirlo en la computadora, corregirlo o publicarlo. Así que salió a la luz un block que utilicé como cuaderno donde se encuentran escritos ya numerosos capítulos de esta historia.

Les pido por favor que me tengan un poquito de paciencia. Pues, aunque los capítulos se encuentran parcialmente escritos, aún no están transcritos ni revisados, lo que me toma tiempo. Lamentablemente, no puedo dedicarle todo el tiempo que quisiese, pues mi viaje con el ballet, me perjudicó con los estudios. Por este motivo quiero anunciarles, que esta historia será actualizada cada lunes, por lo menos hasta el 19 de Diciembre, cuando concluyen las clases en la Universidad y podré dedicarle todo mi tiempo al desarrollo de este proyecto.

Espero que este capítulo sea de su agrado, en el mismo suceden muchas cosas y a paso lento, pero seguro, la historia comienza a desarrollarse. El tema que utilicé en este capítulo es "Tiempo de vals" de Chayanne, sugerido por una personita especial a quien doy las gracias.

Agradezco a todas aquellas personitas tan especiales que me dan a conocer sus opiniones levantándome los ánimos para seguir escribiendo, principalmente a:

Misao-19: Itashimatte!!!!! Es todo un gusto para mí enterarme que una nueva personita esta leyendo esta historia, muchas gracias!!!!!. Veo que eres una aficionada de Misao-Aoshi, pues déjame decirte que tengo unas cuantas sorpresitas preparadas para ellos en los siguientes capítulos, que espero, sean de tu agrado. Mil disculpas por la enorme demora!!!. Espero recibir noticias tuyas prontito...........

Gaby: Entiendo claramente tu duda, pero a veces lo que pasa es que la vida real no es color de rosa. Esto es lo que intento reflejar en esta historia, por eso creo que los personajes deben intentar superar los obstáculos o hundirse en ellos, tal como sucede en la vida real. Se que muchas veces no es divertido este tipo de historias, pero te agradezco enormemente que hayas tomado parte de tu tiempo en leer esta historia, muchísimas gracias!!!!. Espero recibir tus comentarios nuevamente, en verdad, me ayudan a ponerme a pensar si la historia va por buen rumbo......

Kaoru86 Kamiya: Muchas gracias amiguita!!!!! Me alegra que el anterior capitulo te haya gustado. Un millón de disculpas por la demora en subir este capítulo, lo lamento....... Muchísimas gracias por tu review, significa un montón para mí!!!! Espero recibir noticias tuyas prontito.....

Mer1: Hola amiguita!!!! Veo que te deje con la duda respecto a Misao, pues espero, que las mismas se hayan aclarado con la primera parte del capítulo, espero que sea de tu agrado. Te agradezco enormemente el apoyo que me brindas a lo largo de todos estos capitulo, arigato!!! Espero recibir noticias tuyas prontito.....

KaOrA-FGV.16: Itashimatte!!!! Me das una enorme alegría al saber que una persona más esta siguiendo esta historia. Muchas gracias, tu review me estimula a seguir escribiendo!!!!!. Mil disculpas por la enorme demora, pero espero que valga la pena. Espero recibir noticias tuyas nuevamente.........

Alina: Amiguita!!!!!! Pues tú mejor que nadie sabe lo atareada que he estado, pero obviamente eso no significa que deje abandonada esta historia. Muchas gracias por tu consejito, creo que poner una fecha para actualizar me ayudará bastante, y créeme pase lo que pase actualizare ese día, para eso estas tú, ¿verdad amiguita?. Muchísimas gracias por tooooodo tu apoyo. TQM!!!!!!!!!!.

Italia: Konnichiwa!!!! Me alegra un montonzote saber que una lectora tan especial vuelva a pasearse por estos rumbos ñ_ñ!!!! Jejeje, lograste que me sonrojara, me alegra que creas que he mejorado a lo largo de estos últimos capítulos pues eso significa que todo el esfuerzo que realizo en esta historia está comenzando a dar frutos. Mil gracias por tu review y tus ánimos!!!!!. Espero recibir noticias tuyas pronto.....

Chi2: Entiendo claramente tu inquietud, pero considero que la vida siempre nos tiene preparadas enormes sorpresas, buenas o malas, y en parte es eso lo que intento describir en esta historia. Espero que este capitulo sea de tu agrado y que continúes acampanándome a lo largo de la historia, ya que tus opiniones son de un inmenso valor para mí.......

Keiko: Me encanta tu nick, es hermoso!!!! Espero que si obtengo tu permiso me permitas utilizarlo en esta historia, me lo permitirías???. Agradezco tus comentarios enormemente, muchísimas gracias!!!!!. Espero que este capítulo sea de tu agrado.....

Sayuri: Otra nueva lectora O_o!!!! Me siento enormemente feliz ñ_ñ, y por lo del nick no te preocupes, a mí también me gustó mucho ese nombre, aunque no lo veremos por un tiempo en esta historia. Mil disculpas por la demora, espero que valga la pena. Espero recibir noticias tuyas nuevamente.....

Madam Spooky : Amiguita, un enorme saludo para ti!!!!!!!. Jejeje, creo que tu también saliste de viaje, ne???. De todas formas te agradezco enormemente tu apoyo, y en este capítulo, por fin nos libramos de la noviecita de Kenshin momentáneamente ^_^. Espero que la melodía que utilizo esta vez te guste, la verdad no pude contenerme y tuve que usarla. Mil disculpas por la enorme demora, lo siento!!!!!. Espero que disfrutes este capítulo y que prontito reciba noticias tuyas.......

Kaoru_g: O_o me dejaste sorprendida!!!!! Me alegra enormemente que consideres a mi historia como una de las mejores que has leído, te lo agradezco desde lo más profundo de mi corazón, mil gracias!!!!!. Personas como tú me alientan a seguir siempre adelante ñ_ñ Espero que disfrutes este capítulo......

MUCHÍSIMAS GRACIAS MINNA-SAN!!!!

Próximo capitulo: ALWAYS, TOMORROW........

Me siento honrada al saber que dispones de un poco de tu tiempo para leer esta historia. Por favor, te ruego que te animes a darme a conocer tus opiniones, criticas o comentarios dejándome un review. Tus opiniones son muy valiosas para mí, así que review onegaishimasu!!

Atentamente;

Moonlight

"Nadie llego a la cumbre acompañado por el miedo"

Publio Siro