Capitulo dieciséis

Kalid: T.T....no te gustó la declaración....*sniff* bueno...al menos el resto del fic sí. Espero tu gripa haya mejorado!!

Luthien: Eeeoooo! Te gustó mi capi!! (mi autoestima sube) ya casi llegamos al final...no os preocupéis....Jajaja, y no te preocupes por Sam que una vez en la Comarca llegará a los brazos de Rosita!! XD

fERy: Vamos, alábame yo sé que tú puedes!! Jajajaja, ntc. Bueno gracias por tu review, no te preocupes que cuando escriba mi novela te la dedico ^ ^ .

PD: ¬¬ No...no se me olvida tu cumple (Voz interior: emm...era el 12 o el 16???)  XD NTC!!

Mirime Sketchit: Gracias por tu review!!! Jjajajajaja, ok tú consuela a Legolas y sé feliz. Ya te he enviado el archivo del fic.

Y también gracias a Afrodita: Camililla que bueno que te gustó el capi!!! ^o^

YA VI EL RETORNO DEL REY (¡yay!) ....bueno, supongo que ustedes también ^_^" .....¡FELIZ NAVIDAD Y PRÓSPERO AÑO NUEVO!  (que Santa les traiga muchos regalos!! ^ ^)

Capítulo 16.- Fuerzas

Una vez lejos de la turba enfurecida los medianos se echaron al suelo. Sam tomó la cantimplora y bebió mientras Josie atendía a un Frodo exhausto. Lo abrigó con su manto de Lórien y lo hizo comer lembas y beber agua. Él no podía decir una palabra, estaba totalmente cansado. Sólo veía como Josie lo atendía y la única forma de agradecerle fue con esas miradas que le dedicaba. Josie terminó de arroparlo y besando su frente lo dejó dormir.

-¡Cómo se deja querer!-bromeó Sam.-Lo está chiflando, mi Dama.

-Es que...-Josie sonrió mientras veía a Frodo dormir.-No puedo dejar de hacerlo, Sam. De verdad lo amo y no quiero que le pase nada.

-La comprendo Dama Joselyn.-dijo Sam.

-¿Lo hace?-preguntó pícaramente Josie. -¿Alguna hobbit especial?

-Si-suspiró Sam.-Rosita es su nombre.-Y miró al infinito mientras pensaba en su amada hobbit.

-La verás pronto-dijo Josie tratando de reconfortarlo.

-Que así sea, Mi dama....que así sea.-Sam sonaba nostálgico.-Ahora creo que a todos nos vendría bien un sueñito.-Sam se acomodó para dormir.

-Y que le digas.-Josie se acostó junto a Frodo y lo abrazó. Durmieron durante un rato, pero con el sueño intranquilo y tiritando de frío. Sam se despertó y miró a su alrededor. Midiendo distancias intentó averiguar que camino tomar. Miró el monte del Destino que se alzaba en el horizonte.

-Unas cincuenta millas-murmuró-Y al paso de el Sr. Frodo nos tomará una semana.-Sam se hundió en sus pensamientos hasta que llegó a uno alarmante. "¿Qué pasará una vez que la misión fuera cumplida?. Estaremos solos y sin alimento...". ¿Esa era su misión? ¿Moriría junto a su amo?. Sam perdió la esperanza. Sin embargo la luz se filtró por las nubes y Sam sintió una nueva fuerza nacer de él. Era hora de seguir. Se giró hacia Frodo, pero no hubo necesidad de despertarlo. Frodo estaba acostado boca arriba con los ojos abiertos observando el cielo nuboso y con su mano derecha acariciaba el cabello de Josie, quien dormía abrazada a él.

-Bueno Sr. Frodo-dijo Sam-Creo que nos conviene alejarnos de aquí cuanto antes. ¿Cree que podrá?

-Tengo que-fue la respuesta de Frodo.

Una vez más emprendieron la marcha, arrastrándose de hueco en hueco, escondiéndose donde podían. Al cabo de unas millas agotadoras se detuvieron. Frodo se veía exhausto.

-¡Vamos Sr. Frodo!-animó Sam-Unas millas más a buen paso y luego un descanso.-Frodo lo miró y asintió.

-Solo dame un segundo-dijo Frodo casi jadeando.-Sam accedió y se dispuso a ver que camino tomar. Frodo respiró una y otra vez para tomar aire, entonces Josie tomó su mano y lo abrazó.

-Te amo-murmuró. Josie había tomado una decisión. Sabía que lo tendría que hacer cuando llegara el momento. Y había llegado. Pues tiempo atrás, en una de sus pláticas con Aragorn y Gandalf  le fue revelada otra de sus tareas como heredera. Si Frodo (el portador) lo necesitaba, ella (el heredero) le daría de sus fuerzas para que siguiera. Aunque le dijeron que no estaba obligada a hacerlo, su amor por Frodo la obligaba. Determinada, Josie tomó el rostro de Frodo y lo besó dulcemente. Frodo sintió algo en su interior, una fuerza para seguir. De pronto el anillo no pesó tanto y los miedos desaparecieron.

-Yo también te amo-respondió Frodo sonriente. Se giró hacia Sam y vio el paisaje frente a ellos.-Vamos Sam, no perdamos tiempo.-Y ante la mirada de sorpresa de Sam, tomó la mano de Josie y encabezó la marcha .

Josie suspiró. Se sentía muy cansada, como nunca se había sentido antes. Gandalf se lo había dicho, se sentiría así después de darle parte de sus fuerzas a Frodo. Ahora su cuerpo le pesaba y su vigor había desaparecido, sentía que le faltaban mil noches de sueño y que sus piernas iban a romperse si daba un paso más. Y la única manera de recuperarse iba ser descansando y comiendo. Imposible de momento.

Así prosiguió el camino. Durante los días no encontraban enemigos. A veces, por las noches, mientras dormitaban en algún escondite oían clamores y el rumor de numerosos pies. Caminaban a un paso relativamente más veloz que el que llevaban antes, pues Frodo no se sentía tan demacrado (lo que él no sabía era que cada vez que besaba a Josie, ella le regalaba su fuerza). Por lo cual, ocultando su penar, Josie sentía con cada paso que la vida le era arrancada lentamente.

La noche retornaba y Frodo se sentó con la cabeza entre las rodillas; sus brazos colgaban a sus lados y las manos le temblaban ligeramente. Josie se dejó caer a su lado y lo miró. Se sentía terriblemente vulnerable y sola. La noche creció y los envolvió en la oscuridad. Sam no pudo combatir el sueño y se quedó dormido. Josie llamó a Frodo. Inmediatamente éste respondió y la abrazó

-Me siento mejor, Josie-dijo Frodo en un susurro.

-Me alegro por ello-contestó Josie.

-Es extraño realmente.-prosiguió Frodo.-No sé de donde salen estas fuerzas, pero no creo que me lleven al Monte. El anillo me pesa demasiado. No sé si podré con él.

-No digas esas cosas-lo consoló Josie.-Créeme, encontrarás las fuerzas para hacerlo.

-Tú eres mi fuerza-dijo Frodo. Josie saltó, ¿acaso Frodo sabía lo que ella estaba haciendo?

-¿Cómo?-preguntó haciéndose la desentendida.

-Siempre lo fuiste. Desde que me enamoré de ti.-Frodo besó su mejilla.-Y eso fue al momento de conocerte-agregó.

-No te comprendo-dijo Josie, realmente confundida esta vez.

-Antes, siempre me imaginaba que algún día tú me elegirías. Tenía la esperanza de que lo hicieras. Y eso fue lo que no me hizo rendirme muchas veces.-Josie sintió que se derretía, era increíble como Frodo encontraba las palabras para hacerla sentir así.-Ahora que estás conmigo, lo único que me hace seguir es la esperanza de que cuando esto termine seguirás a mi lado para siempre.-Frodo miró a Josie y le sonrió. Ella se sonrojó y bajó la mirada. Aún en esa oscuridad podía ver los intensos ojos de Frodo.-Tú te quedarás a mi lado para siempre, ¿verdad?-la pregunta sonó como la que le hace un niño pequeño a su madre. Esto no hizo más que enternecer a Josie aún más.

-Yo jamás te dejaré-respondió Josie. Frodo rió, se sentía muy feliz. Tomó a Josie entre sus brazos y besó su frente.

-Te amo demasiado-le susurró en el oído.

-Y yo a ti-respondió Josie besando a Frodo.

Una vez que los besos, las caricias, las miradas y las sonrisitas terminaron; Frodo se recostó. Aunque se sentía de nuevo con fuerzas para seguir no podía evitar sentir el peso del anillo sobre su pecho. Se quedó dormido después de unos momentos,  pero Josie no podía conciliar el sueño. Aunque ella también se sentía mucho mejor, tenía miedo y frío. En la oscuridad buscó a Frodo lo miró. Se veía muy demacrado y cansado, demasiado diferente de cómo Josie lo había conocido. Entonces supo que Frodo aún necesitaría de ella. Josie recargó su rostro sobre el hombro de Frodo y se puso a llorar. La nostalgia le había llegado finalmente, y extrañaba todo lo que estaba lejos de ella.

La noche pasó lentamente y la mañana que le siguió llegó fría y apagada. Tendido de espaldas, Frodo continuaba durmiendo y a su lado se encontraba Josie. Sam miraba a su amo.

-¡Despiértese, mi amo!-dijo-Es hora de volver a partir.-Como arrancado del sueño por un sonido repentino Frodo abrió los ojos.

-No puedo, Sam-dijo después de unos momentos- Es tan pesado, tan pesado.

-Entonces deje que yo lo lleve un rato, mi amo-ofreció Sam. Un resplandor feroz apareció en los ojos de Frodo.

-¡Atrás! ¡No me toques!-gritó-Es mío, te he dicho. ¡Vete!-Su mano buscó su espada. Pero inmediatamente habló con otra voz.-No, no, Sam-dijo con tristeza-.Es mi fardo y solo a mí me toca soportarlo.

-Comprendo-dijo Sam-Entonces permítame aligerarle la carga. Lleva usted cosas que ya no necesita.

-Tienes razón-respondió Frodo. Se quitó el escudo que llevaba y el yelmo también. Se quitó el pesado cinturón y la capa negra. Sam empezó a vaciar su mochila. Entonces Frodo notó el bulto blanco que estaba a su lado. Joselyn. Frodo se inclinó hacia ella.

-Extraño la Comarca-dijo Sam con voz soñolienta.-¿Recuerda como eran los atardeceres?-Sam se volvió a Frodo en espera de respuesta. Él acariciaba el rostro de Josie.

-No, Sam-dijo Frodo-Ya no me queda nada: no recuerdo el sabor de la comida ni del agua. Tampoco recuerdo como se siente el viento en tu cara en un día de primavera ni el roce del césped en los pies. Ahora, hasta con mis ojos abiertos no veo otra cosa que no sea el fuego de Sauron.- Sam se le acercó y besó su mano.

-Entonces más nos vale deshacernos del anillo lo más pronto posible-y continuó con su labor de dejar lo inservible. Frodo miró a Josie.

-Josie-la llamó dulcemente-Despierta ya.-Acarició sus cabellos y los apartó de su rostro.-Vamos bella durmiente, despierta ya.-Pero Josie no se movió.-¿Josie? ¡Josie!-Frodo la sacudió. Entonces Josie abrió un ojo y miró fijamente a Frodo.

-¿Es hora de partir?-murmuró Josie. Frodo miró alarmado su pálida cara. Asintió sin dejar de mirar a Josie.-Me siento muy cansada. ¿Cómo sigues tú?.

-Bien-fue la respuesta que obtuvo de Frodo. Pero Josie sabía que Frodo estaba mintiendo, se le veía en los ojos, estaba exhausto.

-Listo. En marcha.- dijo Sam.

-Vamos, Josie-dijo dulcemente Frodo mientras la llevaba del brazo. Ella le sonrió y lo besó. Y una vez más, Frodo se sintió renovado.

Emprendieron la marcha de cara a la montaña. Aquel día Sam vio una nueva fuerza en Frodo, y sorprendentemente avanzaron más rápido de lo que creyó que harían. Entonces cayó la noche. Y apenas se sentaron a descansar, Josie se acostó y cerró los ojos. Necesitaba dormir, necesitaba comer, tenía que descansar si quería mejorar. Frodo se recostó junto a Josie y la atrajo hacia él.  Josie soltó un suspiro. Últimamente se estaba sintiendo muy mal, triste, melancólica, débil, cansada...

-No me sueltes-le suplicó a Frodo mientras lo abrazaba-No me dejes sola.

-No lo haré-prometió Frodo un poco extrañado. Y una vez que Josie hubo escuchado esas palabras, sonrió y se durmió. Frodo la imitó, no sin pasar por alto ese extraño comportamiento de Josie.

La última etapa del viaje se acercaba a su fin. Los tres avanzaban con las cabezas bajas, casi sin fuerzas (en especial Josie) y respirando dolorosamente, pues el ambiente estaba lleno de vapores y gases. Se arrastraban hacia la montaña, tropezándose constantemente. Entonces Frodo jadeó y se dejó caer. Esa era la seña de que la marcha del día se había acabado. Josie se dejó caer a su lado. ¿Debería besarlo de nuevo y darle más fuerzas? ¿O debería esperar a que ella recuperara las suyas para no sentirse tan mal?. Esto último le pareció egoísta y decidió que habiendo o no recuperado sus fuerzas, ella se las seguiría dando a Frodo Eso la llevó a otro dilema. Si se las daba ahora, ¿tendría ella de nuevo fuerzas en caso de que Frodo las necesitara después, arriba en el monte?. "Un poco ahora y un poco después" concluyó. Se arrastró junto a Frodo y lo abrazó. Sam se giró hacia el monte.

-¡Mire amo!, ahí está la puerta-dijo mientras señalaba una gigante construcción arriba. Intentó levantar a Frodo.

-No puedo Sam, simplemente no puedo.-Frodo se sentó y soltó un bufido. Josie lo abrazó tratando de reconfortarlo. "Es ahora o nunca" pensó y tomando el rostro de Frodo entre sus manos le dio sus fuerzas restantes.

-Yo lo llevaré-dijo firmemente Sam.-Si usted no puede entonces yo lo llevaré.-Y cargó a Frodo.

-¡Esperen!-gritó Josie tratando de alcanzarlos. La habían dejado atrás rápidamente, pues ella estaba demasiado débil ahora.

-Espérala, Sam-suplicó Frodo.

-Ella estará bien-dijo Sam corriendo.-Sabe cuidarse sola.-Y siguió su camino hacia el monte. Pero algo le cayó encima.

-¡Tessoroooooo!-Gollum derrumbó a Sam y empezó una pelea con Frodo. Sam se tiró sobre él y se dispuso a golpearlo, pero Gollum lo tomó por el cuello y lo golpeó contra la pared, dejándolo algo inconsciente. Después se giró de nuevo hacia Frodo y se puso a pelear con él de nuevo.

-¡Déjalo!-gritó Josie mientras sacaba su espada y corría hacia Frodo. Se lanzó sobre Gollum y lo apartó de él.-¡ Corre, Frodo!-le dijo mientras luchaba por mantener a Gollum quieto.  Frodo la miró asustado y acercó su mano a su espada.-¡Yo estaré bien, solo destruye el anillo!-Frodo asintió y se giró corriendo hacia la entrada.

-¡Noooo!, ¡El tessoroooo!-exclamó Gollum librándose de Josie.

-¡Ven acá, maldito insecto!-Josie blandió su espada e hirió a Gollum. Éste soltó un chillido de dolor. Josie bufó, estaba a punto de desmayarse. Gollum no perdió tiempo, tomando la espada de Sam remató contra Josie. Ninguno de los dos sabía manejar una espada, así que se defendían como podían. Entonces Gollum hizo su jugada maestra: acorraló a Josie y le golpeó la cabeza contra la piedra. A Josie se le nublaron los ojos y soltó la espada. Ya no podía más. Pero Gollum no había terminado. Josie sintió algo frío rozar su estómago. Soltó un gritó de dolor mientras sentía como Gollum le encajaba la espada.

-¡Mi dama!-Sam había recuperado la conciencia. Golpeó a Gollum con todas sus fuerzas hasta obligarlo a largarse.-¡Mi dama!, ¿está bien?-Josie no respondió. Miraba la mano con la que tapada su herida. Estaba completamente ensangrentada.-Venga Mi Dama, vamos con Frodo.-Sam cargó a Josie y subieron a la entrada.

-¡Frodo!-gritó Sam mientras lo buscaba entre los gases.

-Aquí estoy.-dijo una voz. Ambos buscaron al emisor y vieron a Frodo, de pie frente al abismo.

-¡Tírelo!-gritó Sam-¡Termine con esto!

Frodo se quitó la cadena y extendió la mano. Observó el anillo. Las llamas se reflejaban en él. A Frodo le brillaron los ojos. Una idea surgió lentamente en su cabeza.

-No-dijo volviéndose a Sam y Josie. Sam lo miró boquiabierto.

-..¡¿Qué?!..-preguntó Josie. Sam negó con la cabeza.

-El anillo es mío-Frodo sonrió malignamente y se puso el anillo.

-¡No!-gritaron Sam y Josie. Entonces Sam fue tirado al piso y junto con él cayó Josie. Ésta soltó un terrible gritó de dolor. Gollum corrió por su lado y se lanzó hacia algo que era invisible. Lo era para Sam, pero no para Josie. Miró desde el piso a Gollum pelear con Frodo forcejeando por el anillo. Entonces Gollum abrió su boca y Frodo soltó un  grito de dolor. Gollum le había mordido el dedo a Frodo. Y había conseguido el anillo.

-¡Ssí!-gritó Gollum-¡Es nuesstro! ¡El preciosso es nuesstro!

-¡Frodo!-gritó Josie. Su herida le dolía demasiado y no podía detener la hemorragia. Estiró su mano hacia Frodo. Pero él no respondió al llamado de Josie. Se lanzó contra Gollum tratando de quitarle el anillo. Ambos rodaron por la orilla de la plataforma forcejeando hasta que cayeron.

-¡Noooo!-gritaron Sam y Josie. Sam corrió hacia la orilla. Frodo estaba tomado de un extremo. Abajo el anillo y Gollum se derretían bajo la lava.-¡Deme la mano!-dijo extendiéndole su mano a Frodo. Él la tomó, pero debido a toda la sangre se resbaló.-¡De nuevo, Sr. Frodo!-pero Frodo sólo miró a Sam. Luego miró bajo de él. Le volvió a dirigir una mirada a Sam. -¡Oh, no!-exclamó Sam dándose cuenta de lo que Frodo iba a hacer.-¡No se suelte!-rogó. Cuando Josie escuchó estas palabras su corazón dio un brinco. Se arrastró hasta la orilla y miró hacia Frodo. Él estaba mirando hacia abajo.

-¡NO TE ATREVAS A SOLTARTE!-ordenó. Frodo giró su rostro hacia ella.-¡NO TE ATREVAS, FRODO BOLSÓN!-volvió a gritar. Frodo sonrió.

-¡Deme la mano!-Sam extendió su mano de nuevo. Frodo la tomó y Sam lo subió a la plataforma.

-Gracias Sam-dijo débilmente Frodo.

-No hay porqué.-Sam miró asustado como el monte se estremecía y la lava subía.-¡Vámonos de aquí!-Levantó a Frodo y cargó a Josie otra vez.

-¿¡Qué te pasa Josie!?-preguntó Frodo.

-¡No hay tiempo!-exclamó Sam. Corrieron fuera del monte, con la lava pisando sus talones. Encontraron una piedra grande y se subieron a ella. Frodo se tiró y bufó. Sam colocó a Josie delicadamente en el suelo.

-¿Estás bien?-le preguntó Frodo rápidamente a Josie mientras la tomaba entre sus brazos.

-Es solo una cortada. Me repondré.-Mintió Josie. Pues dentro de ella sentía como su cuerpo se debilitaba cada vez más.-¡Pero mira tu mano!-agregó para cambiar el tema.

-Es sólo otra cortada-dijo Frodo sonriendo. Un estruendo se escuchó y cada vez más lava pasaba a sus lados.-Y bien, éste es el fin, Sam Gamyi-dijo Frodo sonriendo.-Ahora puedo ver la Comarca, El Bolsón Cerrado, El dragón verde, Los fuegos artificiales de Gandalf....

-..Rosita Coto-dijo Sam suspirando.-La última vez que la vi llevaba listones en su cabello.-Frodo soltó una carcajada y puso una mano sobre el hombro de Sam.-Si alguna vez me habría de casar, hubiera sido con ella, solo con ella.-continuó Sam sonriendo. Frodo sonrió también y miró a Josie.

-Yo solo me casaría contigo-le dijo dulcemente. Josie le sonrió, pero en cuanto Frodo miró a Sam de nuevo la sonrisa de Josie desapareció. La herida le dolía demasiado, estaba perdiendo mucha sangre y estaba más que débil.

-Me hace feliz que estén aquí conmigo. Aquí al final de todas las cosas.-dijo Frodo suavemente. Sam le sonrió. Frodo miró a Josie. Ella lo miraba dulcemente.-¿Cómo te cortaste?-le preguntó.

-Oh, bueno...-Josie no supo que decir.

-Fue Gollum-respondió Sam. Frodo lo miró alarmado.

-¡Sam!-lo riñó Josie.

-Usted sabe que es verdad, Mi dama-dijo Sam. Frodo miró a Josie asustado.

-No es sólo una cortada, ¿o me equivoco?-le preguntó. Josie suspiró.

-No, no es sólo una cortada.-respondió Josie suavemente. Frodo la miró. Entonces Josie se sintió ahogar. Empezó a toser desesperadamente.

-Te curaremos, te lo prometo.-le dijo Frodo dulcemente, pero luego reparó en la sangre que Josie tenía en sus labios.-¿Cuánta sangre has perdido?-le preguntó preocupado.

-No lo sé-respondió Josie y después tosió más sangre. Frodo tomó su capa e intentó vendar la herida de Josie.

-No hay mucho que puedas hacer-dijo ella con un hilo de voz.-Ya no tiene remedio.

-No, no digas eso-Frodo estaba al borde del llanto y la desesperación.

-Me debo de ir, Frodo-susurró Josie-Mi misión aquí ha terminado. Debía ayudarte a destruir el anillo, y lo hice. Ahora debo irme.

-¡No!-exclamó Frodo.-¡No me puedes dejar! ¡No puedes morir!-tomó el rostro de Josie entre con su mano y la acercó a su cara-No sé que haría sin ti, Josie...no me dejes.-Frodo no pudo contenerse y dos lágrimas rodaron por sus mejillas y cayeron sobre el cuello de Josie.

-Yo jamás te dejaré, ¿recuerdas?-le dijo ella suavemente.-Te hice una promesa y la cumpliré.- Tomó la mano izquierda de Frodo, con la que él tomaba su rostro y le señaló el anillo plateado que le había dado.

-No, Josie no.-Frodo trataba por todos los medios de tapar la herida de Josie.-No puedo vivir sin ti, Josie, tú lo sabes.

-Lo sé-dijo Josie acariciando a Frodo-Yo tampoco podría. Pero debo irme ya-Josie miró a Frodo a los ojos.-Ya casi no siento dolor, Frodo y todos los miedos se han ido.

-No, no, no-Frodo no podía decir otra cosa.

-Te amo-susurró Josie.

-Yo también te amo, Josie-dijo Frodo entre llantos.-No me dejes.

-Prométeme que pase lo que pase no te vas a olvidar de mí.-La voz de Josie era cada vez más débil.

-Jamás podría. Jamás lo haría.-respondió Frodo. Josie le sonrió.

-Dame un último beso-pidió Josie. Frodo se acercó a ella y la besó. Las lágrimas de Frodo resbalaban por su rostro hasta llegar sus labios y de ahí pasar a los labios de Josie. Sam miró la escena conmovido y con lágrimas en sus ojos.

-Adiós, Frodo-dijo Josie y recostando su cabeza en el hombro de Frodo, cerró los ojos para no abrirlos nunca más.

-Josie, ¡Josie!-la llamó Frodo. Pero ella no respondió.-¡No!-gimió Frodo-¡No te vayas! ¡No me dejes! ¡NO!-repetía la palabra una y otra vez mientras lloraba. Reclinó su cara y la apoyó en la de Josie.-Prometiste que te quedarías a mi lado para siempre...¿Por qué me dejaste? ¿Por qué te fuiste?-Frodo esperó en vano una respuesta de Josie. Entre sollozos, jugó con los cabellos de Josie y acarició su mejilla.-Adiós, Josie.

+++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++++

El siguiente capi es el epílogo.