Nebra estaba feliz.
Intentaba mantener su comportamiento lo más sereno posible para que nadie sospechara de su pequeño secreto, pero su felicidad era evidente en la sonrisa que ahora permanecía constantemente en sus labios, en el brillo de su mirada y su buen humor, tan evidente que le hicieron mención en varias ocasiones.
Incluso se le hacía más fácil ser educada con Noelle.
Su hermana la miraba con ojos desconcertados cada vez que trataba de ser amable, lo que la hacia sentir incomoda por lo que terminaba volviendo a su tono tosco normal, todavía necesitaba saber las razones del por qué Nozel se disculpó, aunque entendía el sentimiento de agradecimiento por su ayuda durante la invasión debía haber más que eso, odiaba estar fuera del secreto.
Y Zora no ayudaba, cada vez que intentaba convencerlo de que le sacará información a Noelle le decía que le preguntará a Nozel, pero no podía hacer eso, sería irrespetuoso, Nozel tomo la decisión de no decirle y debía respetarlo.
La asustaba la respuesta a su pregunta, pero la irritaba más no saberlo, su curiosidad y su miedo se debatían en su pecho cuando lo pensaba, Zora insistía en que resolviera las cosas para que pudiera tener una buena relación con su hermana, lo que según sus palabras seria beneficioso para ambas.
Nebra todavía no estaba muy convencida.
- Nebra. – Se detuvo a mitad del pasillo al escuchar a Solid llamarla, se giro arrugando el rostro al ver su expresión enfadada.
- ¿Solid? ¿Qué te sucede? – Apenas había terminado de preguntarle cuando sintió su espalda chocar con la pared, el golpe le sacó el aire de la sorpresa – ¡¿Qué pasa contigo?!
- ¿En qué estabas pensando? ¿Eres estúpida? – Solid sujetaba con fuerza sus hombros – ¡Tonteando con un campesino y pavoneándote como una prostituta!
¿Qué?
- No sé de qué hablas, Solid.
- ¿Piensas que soy estúpido? Te vi ¡Le estabas sonriendo al maldito campesino!
- ¿Y eso qué? ¿No puedo sonreír? – Se le apreto el estomago mientras un sudor frío se extendía por su cuerpo, intento empujarlo para escapar.
- ¡No a un campesino! Nunca le sonríes así a nadie más. – Gritó, aquello la tomo desprevenida, si Solid se dio cuenta probablemente los demás también lo harían – ¿A que estas jugando? ¿Te has convertido en una puta? ¿De un campesino?
- ¡Basta, Solid! ¿Cómo te atreves hablarme así?
- ¡Haré lo que haga falta para que no avergüences a la Casa! ¡No te dejare humillarte de esa forma! ¡No me importa que tenga que hacer! – Apretó su mandíbula con nerviosismo intentando pensar como resolver esta situación.
- No entiendes, Solid. No es lo que crees, estas viendo cosas donde no las hay, simplemente soy amable porque salvo nuestras vidas.
- ¡La realeza no debe favores! ¡Era su deber morir por nosotros! – Exclamo furioso – No te entiendo, no entiendo a Nozel, ni lo que le pasa a nuestra familia ¿Soy el único que todavía tiene dignidad? Noelle esta con ese escuadrón, Nozel actúa extraño y te estas revolcando con un campesino, eres una ramera, estoy seguro que padre se encargaría de él si le dijera lo que estás haciendo.
La mano le dolió por la cachetada que le propino, lo tomo desprevenido así que aprovecho de empujarlo para irse corriendo por el pasillo, sus ojos se estaban llenando de lágrimas dificultando su visión, se encerró en una de las habitaciones abrazándose a sí misma, no tenía sentido que Solid se diera cuenta, estaba segura de que no habían compartido ningún gesto sugestivo en público, no besos, no abrazos, no tomarse de la mano, solo conversaban, lo que podría considerarse un trato educado socialmente aceptable, además era Solid, no sería capaz de darse cuenta de las cosas sutiles.
Pero Nozel se dio cuenta.
Incluso antes de que empezaran a salir oficialmente Nozel se percató de que le gustaba Zora, y ahora que había aceptado sus sentimientos no podía negarlo, su corazón se emocionaba al verlo por lo que sus expresiones la traicionaban ¿Qué había dicho, Solid? ¿Decirle a su padre? ¡Lo mataría!
Escucho las voces de los sirvientes en el pasillo por lo que intento recomponerse, tenía que mantener las apariencias lo suficiente al menos para que Nozel no se diera cuenta sino metería a Solid en problemas, fue un grosero sin dudas, pero estaba alterado, no estaba midiendo sus palabras, tendría que hablar con él para que se tranquilizara y convencerlo de que estaba equivocado.
Era su mejor opción.
¿Qué debo hacer? ¿Decirle a Nozel?
No, Nozel regañaría a Solid y discutiría con su padre si se involucraba, eso causaría problemas, su padre tenia una personalidad obstinada y quisquillosa, agitaría a sus abuelos para colocarlos en contra de su hermano y eso debilitaría su posición como jefe de casa.
No permitiría que eso sucediera, mantener a salvo a Nozel era la encomienda que le dejo su madre, debía ayudarlo por encima de todo, incluso si eso representaba renunciar a Zora, se detuvo al sentir la opresión en su corazón ante la perspectiva de alejarlo.
¿Tanto le importaba?
- ¿Lady Nebra? ¿Se encuentras bien? – Saltó ante la pregunta, ni siquiera se había percatado de que sus pasos la llevaron hasta la base de su escuadrón.
- Estoy bien.
- Parece preocupada ¿Quiere que reprograme su patrulla?
¿Tan mal me veo?
- No, no hace falta. – Sacudió su mano al escuchar la tensión en su voz – Lady Andrómeda no sabía que sería flexible alguna vez.
- Los tiempos de paz siempre ablandan a todos, querida. – Una mirada perspicaz de su parte erizo su piel ¿lo sabía? No podía saberlo.
- Supongo ¿Has pensado en jubilarte? – Cuestiono con suavidad.
- Esa es una pregunta grosera, Nebra. – Replico la mujer colocando las manos en su cintura con completa seriedad – No es la clase de cosas que una mujer quiere escuchar. – Empezó a reírse libremente luego de unos minutos de suspenso – No es como que vaya a dejar a Nozel por su cuenta, Acier me atormentaría en las noches si abandonara a su hijo o a su hija.
- Le aseguro que estoy bien, no hay necesidad de preocuparse.
- Probablemente sea así, sin embargo, me gustaría que aceptara tomar una taza de té conmigo.
- ¿Y la patrulla? Si Nozel se entera…
- Exactamente, si se entera. – La mujer le hizo un gesto para que la acompañara hasta una de las salas de descanso, tomó asiento y espero hasta que sirvió el agua caliente con la infusión en una taza – Casi no tomamos el té juntas, pero siguiendo las costumbres de la Casa Silva, le debe gustar el té dulce y afrutado.
- Como a todos mis familiares. – Respondió con una ligera sonrisa disfrutando de un aroma que le recordaba a su infancia – Discutí con mi hermano.
- No me sorprende, Solid tiene malas maneras, no parezcas sorprendida, querida. No creo que te atrevas a llevarle la contraria a Nozel y el chico es difícil, casi nunca se que hacer con él cuando realizo la programación.
- ¿A qué se refiere? – La mujer mayor suspiro pesadamente considerando sus palabras antes de darle una respuesta.
- Solid no sabe trabajar en equipo, por lo tanto, todos los miembros contemporáneos se niegan a querer estar con él, además no quiere realizar los informes y obliga a los demás hacerlo, la única persona con la que trabaja bien es con usted. – Explico como si necesitara realmente decírselo a alguien continuo antes de que pudiera decir algo – No se que será de su futuro.
- ¿Su futuro? – Cuestiono con preocupación luego de permanecer en silencio durante unos minutos mientras procesaba todo lo que le dijo.
- No he reportado nada de lo que le he comentado al Capitán y he convencido a Ludovico de que no lo informe, ha sido difícil comprar su silencio por su lealtad a Nozel, es un buen chico y un excelente vice capitán. – Tomo una galleta de la mesa con un gesto pensativo - Por la memoria de mi querida amiga, no quisiera empañar el futuro de sus hijos, pero Solid no es un niño.
- ¿Por qué me lo está diciendo ahora?
- Solid no tiene amigos, ni relaciones sociales, no sabe trabajar en equipo y no hace trabajo administrativo. – Señalo Andrómeda con una mirada intensa – No ha ganado méritos adicionales a parte de las misiones cumplidas, convertirse en el Vice Capitán o en el Capitán requiere méritos y el apoyo del escuadrón, las recomendaciones son valiosas.
- Y nadie recomendara a Solid. – Concluyó, nunca había considerado el futuro distante, Nozel aspiraba a convertirse en el Rey Mago, si lo conseguía renunciaría a la capitanía del escuadrón, podría o no conservar el titulo de jefe de casa o cedérselo a ella, eso siempre la había asustado, la responsabilidad de la Casa, ahora mismo administraba como la anfitriona hasta que su hermano se casara – No sé si Solid aspira a ser el Capitán, nunca hemos hablado de eso.
- ¿Qué será entonces? No veo a Solid siendo el alma de la fiesta en los círculos sociales y… tampoco lo veo asumiendo la responsabilidad de la Casa, la política no parece ser lo suyo, el trato a la gente en general, además tendría que pasar una tragedia para que tenga que hacerlo, y los Silva ya han pasado por suficientes tragedias. – Nebra movió sus dedos incomoda con la idea – Por eso no me sorprende que discutieras con él.
- Fue grosero conmigo, esta molesto por algo que no tiene relación directa con él y… No se como manejarlo, creo que no lo hice de forma correcta. – Comento eligiendo cuidadosamente sus palabras.
- Y no se lo quieres decir a Nozel.
- Lo va a regañar.
- Quizás se lo merece, ya es hora de que madure. – La mujer le dedico una larga mirada con sus ojos celestes brillando – No es un niño, Nebra. Es hora de que empiece a mejorar su comportamiento si quiere tener un futuro en los Caballeros Mágicos o como noble, ustedes tres tienen caminos casi definidos, Nozel quiere convertirse en Rey Mago, eres influyente en la alta sociedad y Noelle es un Caballero Superior con su edad ¿Qué será de tu hermano?
- Es curioso que diga eso, la posiciones en la nobleza son muy frágiles. – Dijo con un suspiro mirando los restos del liquido en el fondo de la taza, si la nobleza se enteraba de su relación con Zora sería su fin.
- Son más firmes de lo que consideras, querida. – Nebra sonrió con burla a lo que solo tomo una expresión seria – Yo personalmente me encargare de apoyarlos, en honor a la memoria de Acier y el afecto que le tengo a ustedes porque los conozco desde que estaban en el vientre de su madre. Sé que debe ser difícil para ti confiar en mí, tu padre debe haberte enseñado a no confiar en las otras casas reales, pero soy sincera y Alcynore también.
- ¿Hay alguna razón en particular por lo que me esta diciendo esto ahora? – Cuestiono cuidadosamente.
- ¿La hay? – Se rio divertida sacudiendo la mano – Solo pensé que necesitabas hablar con alguien.
- Lo necesitaba. – Admitió levantándose de su silla, estaba más tranquila.
- Cambiare tu horario para que ayudes a Alcyone, un poco de trabajo administrativo te sentará bien.
Nebra no estaba muy segura de que acababa de suceder, pero termino ayudando a la mujer mayor a organizar los archivos de misiones, a diferencia de Andrómeda que solía tener un gesto severo en su rostro, Alcyone era mucho más amable, aunque silenciosa.
- Oh, tenia años sin ver esto. – Comento repentinamente tomando una carpeta, sacando un dibujo el interior – ¿Te gusta bordar, Nebra?
- Aprendí hacerlo.
- Acier dibujaba mucho durante nuestras misiones, acompañaba sus reportes con detalles como este. – Le enseño un paisaje toscamente coloreado – Recuerdo muy bien esta misión, casi pierdo la vida, nunca fui un Caballero Mágico excepcional, apenas uno promedio, pero Acier nunca me permitió rendirme, ella era el tipo de persona que te cargaría sobre su espalda para llevarte hasta la meta y después te felicitaría por haber llegado. – Nebra sintió la calidez en su pecho.
- ¿Eras muy cercana a madre?
- Sí, junto con Andrómeda éramos muy buenas amigas, todavía la extraño tanto, me alegra que ustedes estén con nosotros. – Alcyone le permitió llevarse el dibujo si guardaba el secreto, sugiriendo que bordara un pañuelo para Nozel.
Nebra le mando una paloma a Zora informándole que no podían verse ese día, mientras miraba a la paloma volar pensó en lo diferente que fue esa mañana, apenas había conversado antes con las dos mujeres, pertenecían a grupos sociales diferentes, pero ambas habían decidido compartir con ella unos minutos de su tiempo.
- No fuiste a la patrulla. – La voz de Solid la hizo erizarse, nunca pensó que llegaría a tenerle miedo a su hermano.
- No es de tu incumbencia. – Replico adquiriendo un tono engreído.
- ¿Faltaste para reunirte con el campesino? – Inquirió con molestia, la pregunta hecha en medio de la base la incomodo profundamente.
- Cállate, Solid.
- ¿Es cierto?
- Ni siquiera he salido de la base, y no es de tu incumbencia, ya te dije que entendiste mal todo.
- Entiendo que estás coqueteando con un campesino, y estás mintiendo. – Nebra estaba pensando que debería decirle cuando decidió que lo mejor era marcharse por el momento – ¿Vas a escapar?
- ¿Qué te importa? – Cuestionó deteniendo sus pasos.
- Me importa por que estás avergonzando a nuestra casa y te estas degradando a ti misma. Le mande una nota a padre. – Se congelo durante unos segundos ante su expresión llena de crueldad – Se encargará de ese campesino fácilmente y podrás volver a ser la misma de siempre.
¿La misma de siempre? No he sido mas feliz que estos últimos días en años, no quiero volver a como era antes.
No quiero renunciar a él.
Pero no podía poner su felicidad por encima de la seguridad de Zora, sería egoísta de su parte, tendría que alejarlo antes de que su padre se presentara, le rompería el corazón dejarlo ir, la perspectiva era dolorosa, sin embargo, era más valioso que estuviera vivo así no fuera suyo.
Le mando notas cortas y escuetas por dos días, intentando buscar una salida sin demasiado éxito, además Solid no dejaba de presionarla, diciéndole lo horrible que era, lo mal que lo pasaría Zora cuando su padre llegara, recriminándole además la cachetada que le dio.
Estaba al borde del colapso esa mañana.
- Oye, Princesa. – Zora le dedico una mirada sorprendida cuando lo empujo bruscamente, no estaban en un lugar especialmente público y no la tocó, sin embargo, Solid podría haberla seguido.
- ¿Quién te has creído para acercarte a mí, campesino? Parece que eres tan ignorante para no conocer tu posición, deberías recordar que tu lugar está a mis pies. – Su voz sonaba ajena a sus oídos, había pasado un largo tiempo desde la última vez que uso un tono petulante sobre todo para dirigirse a él – Es desagradable que me hable un insecto.
- ¿Nebra? – Se mordió el labio para no romper su actuación, tanto su voz como su expresión afligida le dificultaba continuar, pero esto era por su seguridad, él podía seguir adelante, conseguir a una pareja menos complicada, una que no tuviera que sacrificarse ni forzarlo a un riesgo innecesario, abrió la boca para dar continuar cuando su nombre fue gritado sorpresivamente, los dos se giraron para mirar a una mujer acercarse con una sonrisa en sus labios, vestía elegantemente.
- Cariño, me alegra mucho encontrarte, te estaba buscando, pero los sirvientes no sabían donde estarías tuve que preguntar en la base. – Nebra no tenía los animos para enfrentarse a la jovialidad desbordante de su familiar por lo que estaba a punto de pedirle que se marchara cuando siguió parloteando – ¿Por qué vas a llorar?
No, por favor, no ahora, no frente a él.
- Busquemos un lugar más privado para conversar, nos presentaremos apropiadamente entonces. – Nebra arqueo una ceja mirando como pasaba de una sonrisa alegre a una expresión seria, su mano sujetaba su brazo, aunque su mirada se clavaba en Zora – No es apropiado ver llorar a una dama sin darle consuelo.
- Hay un parque poco transcurrido en las cercanías. – Comento Zora inmediatamente al ver las intenciones de negarse de su pareja que parecía un ciervo atrapado, Nebra intento liberar su muñeca varias veces, asombrada por el fuerte control que mantenía su tía sin ejercerle daño.
- Aquí parece un buen lugar. – Señalo unos bancos donde Nebra se sentó enfurruñada apretando la tela de su vestido entre sus manos – Hace un clima agradable. Vamos a presentarnos, soy Cosette Vermillion, la madre de Mimosa y Kirsch, mis preciosos niños me han hablado de ti.
- ¿De mí? ¿Los dos? – Pregunto sorprendido luego extendió la mano – Soy Zora Ideale.
- Un placer conocerte, querido. Mimosa estaba muy feliz contándome de su encuentro en la selección de Caballeros Reales, Kirsch fue más crítico.
- Dudo mucho que la señorita amabilidad hable mal de alguien. – Señalo con honestidad lo que hizo a la mujer soltar una risita.
- ¿Nunca la has escuchado hablar de Kirsch o con Kirsch?
- Pero ese es su hermano, es normal que los hermanos discutan.
- Tienes razón. – Nebra salto al sentir como apoyaba su mano en su hombro – Te estaba buscando, un pajarito me dijo que has tenido problemas con Solid.
- ¿Cómo?
- Tu hermano no sabe quedarse callado ¿no? Es como un libro abierto, iba de camino a visitar a Nozel cuando me lo encontré, estaba muy enojado, lo suficiente como para perder sus modales, así que intenté conversar con él para saber por qué estaba tan ofuscado y me dijo que lo golpeaste, como no lo niegas supongo que es cierto. – Nebra se encogió en su sitio.
- Fue su culpa.
- Estoy segura de que se lo merecía. – Nebra levanto la mirada con sorpresa por su afirmación, Cosette solo sonrió – Solid no sabe cómo comunicarse con las personas, y debió haberte enfadado mucho para que decidieras abofetearlo ¿Qué te dijo? ¿Tiene que ver con Zora?
- ¿Conmigo?
- Desde hace algunos días han empezado a circular rumores sobre ustedes en los círculos sociales, nada explicito, pero lo que llega a la boca de los nobles se va convirtiendo en una bola que solo crece, les estuve restando importancia cuando me preguntaban, por que realmente no estaba segura de que fuera cierto, conociendo a Nebra me parecía poco probable, me equivoque evidentemente, de haberlo considerado probable te habría puesto en sobre aviso. – Suspiro pesadamente con una expresión de arrepentimiento – Me disculpo por eso, los rumores finalmente deben haber llegado a Solid ¿Te hizo sentir mal?
- Nebra. – Llamó Zora luego de que pasaron unos largos minutos en silencio, su voz sonaba tranquila mientras se agachaba para quedar en el campo de visión de su novia – Sé que la que me dijo esas cosas no eres tú.
- ¡No sabes nada! – Grito levantándose de un salto – ¡Solid dijo que le diría a nuestro padre! No sabes de lo que es capaz de hacer…
- Nebra.
- ¡Solid dijo que te mataría! ¿Cómo se supone que responda a eso? – Exclamó retrocediendo unos pasos – No sé qué hacer, no sé cómo resolver esto. Solid me insulto, fue tan malo, y los demás serán igual, todos sabrán que estamos juntos y el honor de mi Casa… No puedo hacerle eso a mi Casa.
Cosette cerro la distancia con su sobrina para abrazarla mientras él intentaba entender la situación para saber que debía decir, Nebra sollozaba en voz baja, lo que le dio tiempo para pensar, si comprendía bien lo que dijo, el cretino de su hermano menor la enfrento sobre su relación, diciéndole cosas hirientes y amenazando con lastimarlo para persuadirla de terminar su noviazgo.
- Oh, querida. Sabes que Solid solo ladra, no creo que llegue tan lejos como para hacer algo realmente peligroso. – Intento consolarla.
- ¡No lo sabes! Nunca maltrate físicamente a Noelle, pero Solid casi la mata con su magia. – La repentina confesión tomo a los otros dos por sorpresa – Nunca toque físicamente a Noelle, pero…
- ¿Puedo? – Zora toco el hombro de Cosette con una de sus manos mientras la otra tocaba la espalda de Nebra – Ven conmigo.
- No, no entiendes, no podría vivir en paz si permitiera que Solid intentará hacerte algo. –Trato de alejarlo entre sollozos, aun así, la tomo del brazo para atraerla hacia su pecho – No puedo…
- ¿Podrías intentar dejar de dejarme fuera de tus preocupaciones? Sobre todo, si soy parte de ellas, eres una idiota, me hiciste daño y a ti misma. – Paso su mano suavemente por su espalda usando un tono tranquilo – En vez de insultarme para alejarme podrías haber hablado conmigo, te habría tranquilizado y buscaríamos una solución juntos.
- Cariño. – Nebra miro el aspecto decaído de su usualmente jovial tía – Lo siento mucho, debí haber previsto que esto podría llegar a los oídos de tus hermanos, y tal vez no estaban preparados para manejar la realidad.
- Noelle no reaccionaria como lo hizo la pequeña mierda, y Nozel ya lo sabe. – Informó estrechando su abrazo sobre su pareja.
- ¿Nozel lo sabe?
- Sí. – Confirmo Nebra restregando sus ojos para quitar las lágrimas – Él sabe, lo sabe desde el comienzo, pero pensé que lo estaba ocultando bien de los demás, y nadie lo sabría.
- El amor no puede ocultarse, Nebra. – Dictamino con suavidad – Pensé originalmente que solo estabas siendo amable, pero cuando miré tus ojos supe que había mucho más, por eso cuando escuché a Solid supe que tenía que intervenir.
- Solid fue muy cruel. – Musito hipando, Zora aflojo su agarre para llevar su mano a sus mejillas, ella tenía la nariz y los ojos rojos por el llanto, le dolía verla de esa forma y estaba molesto con el idiota que lo provoco – Le envió un mensaje a nuestro padre. Él tiene muchos contactos, no es extraño que los nobles manden a matar a una persona.
- Eso es espeluznante, pero soy un Caballero Mágico, Nebra, uno que puede reflejar ataques, y con un grupo de desadaptados que lo respaldan.
- ¡No me estas escuchando!
- El padre de Nebra es una persona manipuladora, es encantador, podría convencerte de que saltes de un acantilado si eso quiere, pero nunca he escuchado que mandara a matar a alguien o estuviera involucrado en algo similar, no es su estilo. – Explico Cosette con calma – Además no creo que se arriesgue a daña su reputación, además Nozel es el Jefe de Casa, su aprobación es lo que importa.
- ¿Eso es todo?
- No, no es "todo". – Replico Nebra con frustración apartándolo para mirarlo – Todo significa "todo", Zora, la aprobación pública de Nozel es un arma peligrosa.
- ¿Explicación?
- La realeza y la nobleza tiende a tomar las relaciones como un contrato, si Nozel reconoce su relación formalmente es una promesa de matrimonio, es una manera de evitar bastardos y la perdida de la "dignidad" de la mujer. – Cosette respondió con una expresión seria haciendo comillas imaginarias en el aire – La solución sería un compromiso, pero …
- Es casi lo mismo, seríamos una pareja, solo que, validado por Nozel, lo que estamos diciendo es que tendríamos que casarnos. – Nebra levanto la mirada buscando sus ojos, había tartamudeado las últimas palabras, aquello sacudió a Zora, la amaba, sin embargo, tenían poco tiempo juntos, un compromiso de esa magnitud era intimidante.
- No inmediatamente, y por supuesto le quita todo el romance a la idea de la propuesta y el cortejo, por costumbre hay un periodo de compromiso de tiempo variable para que los involucrados se conozcan. – Dijo atropellando las palabras – Al menos tu integridad estaría a salvo de atentados, por que estarían atacando a un futuro miembro de la realeza.
- ¿Yo?
- El esposo de una princesa se convierte en príncipe, serás parte de la familia real. – Zora sintió que el color se le iba del rostro mientras sospesaba todas las implicaciones que eso significaba – No tienes que trabajar o hacer algo especifico ¡Muchos nobles solo viven sin hacer nada! Y la Casa Silva tiene su jefe así que no será difícil.
- No estás ayudando, tía. – Murmuro Nebra avergonzada – Por eso no pensé en esa solución, es demasiado para dar solo por mí.
- No es eso. Simplemente me ha tomado por sorpresa, ambos queríamos ir lento con nuestra relación, conocernos bien y disfrutar de nuestra compañía, sé lo que significara para ti que lo sepan los demás, estarás en la boca de todos, serás criticada y humillada, querías evitarlo a toda costa, entiendo eso, por eso no quería presionarte para decirlo, soy un campesino estoy acostumbrado a ser despreciado.
- Eso es horrible, nadie debería ser despreciado por su origen. – Replico Cosette, Zora arqueo una ceja ante la declaración mientras Nebra bajaba la mirada apenada, en respuesta entrelazo su mano con la suya – Escuchen, Nozel es el jefe, si él esta de acuerdo no importa lo que los demás tengan que decir, nuestra familia merece algo de felicidad después de las tragedias que hemos vivido, mereces ser feliz Nebra, con la persona que tu corazón ha elegido, has tenido suficiente dolor en tu vida, pienso que si el destino te ha dado la oportunidad de amar a una persona es porque lo mereces.
- Si fuera el destino no sería tan difícil.
- No es un cuento de hadas, Nebra, sabes que tienes que trabajar después de lo que tú y tus hermanos han hecho con Noelle. – Bien, Zora tenía ciertas dudas que acababan de ser resueltas, esta mujer estaba en conocimiento de lo que sucedía entre los hermanos.
- Lo sé.
- Bien, hablare con Nozel del comportamiento de Solid, no le diré nada explicito, solo que ha sido grosero, para que puedas hablar con tu hermano. Querido, por tu parte tendrás que evitar estar solo por un tiempo, y para que el anuncio de Nozel no sea una gran sorpresa sería bueno que se dejaran ver juntos más claramente.
- ¿Sí?
- Sí. Estaré en una fiesta de té concurrida pronto, intentare empezar a conversar con los demás para poner a Zora como un buen candidato.
- No podré volver a ir a un círculo noble.
- Pensé que no te gustaban demasiado. – Comento Zora que la había escuchado quejarse varias veces, aunque al mismo tiempo solía contarle los chismes con un aire entusiasta.
- Es necesario para un miembro de la realeza, es la forma en que consigues aliados, información y apoyo. – Recito Nebra – Nozel está muy ocupado para ir y no se le da muy bien.
- Es terrible. – Dijo Cosette con una sonrisa divertida – Cuando era adolescente, solía ser torpe con los demás niños, creo que hizo llorar a una niña sin querer una vez, solo mantuvo su expresión seria sin sonreír y la chica se sintió tan intimidada que fue un problema, Fuegoleon tenía que estar supervisándolo constantemente, heredo eso de Acier evidentemente, ella solía ser muy tosca, tenía la facilidad de la palabra y el liderazgo, pero no la paciencia y si algo necesitas en los círculos es paciencia.
- Ciertamente.
- Me alegra ver que estás más tranquila, Nebra. No estás sola, cariño. Nozel cuidará de ti, aunque ambas sabemos que es malo tomando algunas decisiones, sus intenciones son buenas, Noelle es realmente muy amable así que no estará en contra y por supuesto me tienes a mí y a tus primos.
- ¿Y qué hay del tío? No quisiera que tuvieras problemas con él por mí.
- No te preocupes por eso, he vivido mucho tiempo y he aprendido a manejarlo así que no te enredes la cabeza, mis hijos ya están grandes, mi trabajo principal para mi Casa casi ha finalizado. – Cosette sonrió ampliamente y sus ojos brillaron lo que le dio una imagen muy similar a su hija – Solo tendría que hablar con Nozel sobre el compromiso.
- ¿Puedo hacerlo yo?
- ¿Tú? – Las dos mujeres lo miraron con curiosidad.
- Ya que es mi futuro cuñado preferiría poder explicarle esta situación, Nebra se pondrá nerviosa y esto es algo que nos corresponde a nosotros dos, es nuestra relación.
- Oh, Nebra, te has sacado totalmente la lotería ¿no es así? Que envidia tengo y además muy apuesto. – Nebra se ruborizo intensamente mientras balbuceaba una respuesta torpe – Me habría hecho muy feliz haber tenido la oportunidad de enamorarme, mi matrimonio fue por contrato y fue difícil al comienzo. – Se encogió de hombros – Perdonen mi entusiasmo.
- Solo es un poco extraño. – Comento Zora, pero Vanessa también solía cuestionarlo cuando regresaba a casa.
- No entiendo cómo está pasando esto. – Se quejo Nebra avergonzada, entonces Zora pensó que podría divertirse un rato, poso su mano libre sobre su mejilla para girar su rostro y besarla suavemente en los labios, al separarse ella estaba roja, nerviosa y molesta – ¿Qué haces?
- Dándole a mi novia un beso.
- No hagas eso. – Tartamudeo al mismo tiempo que Cosette hacia un sonido de alegría muy similar al de una adolescente.
