Taitsu Briefs: No sabes la ilusión que me hizo leer, que tenías ganas de otro capítulo. Hasta la fecha he publicado una vez al mes, pero... nunca se sabe. Ahora mismo, estoy subiendo otra historia y escribí un one-shot para Halloween. Aparte tengo varios fics y one-shots empezados que aun no cuelgo.

Tenía más o menos escrito el relato, pero se me vinieron un par de escenas a la cabeza; y tenía que meterlas. Al hacer esto, he cambiado y alargado la historia.

Luis Carlos: Te dije que era un fic corto de pocos capítulos. No tiene puesto complete XD

Me alegra que de momento te este gustando. Espero seguir en racha y que el primer lemon que publico, al menos se lleve un aceptable de tu parte.

Spoiler: Bulma le hace un comentario de ese estilo, en este capítulo XD


Capítulo II

Volvieron a por los resultados del laboratorio.

- Los análisis serán negativos – afirmo intentando sonar convencido.

La sola idea de dar positivo...

- ¿Apostamos algo? – retarse era algo habitual entre ellos.

- Vale, si no tengo nada…quiero un beso – deseaba repetir la experiencia.

- Está bien, pero si gano yo…no estarás íntimamente con ninguna chica, hasta que se te cure la rodilla – tratándose de él, no le sorprendió lo más mínimo su petición.

- ¡¿Qué?!, ¡estás loca! – desde que inicio su vida sexual, tenía relaciones con regularidad.

No se imaginaba absteniéndose por tanto tiempo.

- Te vendrá bien conectar emocionalmente con una mujer, o es que…¿tienes miedo? – dejarle caer que era un cobarde, provocaría que aceptase sin dudar.

- Hecho – su insinuación le molesto.

Pasaron a la consulta intrigados por saber quién era el vencedor.

- Ha dado positivo en Clamidia – leyó el profesional.

La risa escandalosa de Bulma se oía desde el pasillo.

- Tiene que tomar antibióticos y celibato hasta acabar el tratamiento. En tres meses le repetiremos la prueba, ya que ahora es propenso a volver a contagiarse. Yo en su lugar me replantearía su estilo de vida – informo mirándolo severamente

- Ya sabes, vas a tener que practicar con la izquierda – Vegeta la miro sin entender –. Si solo te hace pajas con la derecha, acabaras con ese brazo más fibrado que el otro – al doctor se le escapo una risa, que disimulo fingiendo tos.

- Eres una mujer muy vulgar – catalogo sonrojado.

No solo había hecho un comentario inapropiado, sino que lo había acompañado de un claro gesto de masturbación masculina.


- ¿Cómo estabas tan segura? – le pregunto en el coche.

- No te acostaste con Maron, ¿verdad? – sabía la respuesta, pero quería incordiarlo.

- ¡A diferencia de Goku, yo si respete a vuestra familia! – seguía molesto por la relación; y encima ahora su hermana estaba embarazada. Lo que la unía a ese bobo para siempre.

- Tanto ella como su grupo de amigas, creo que te acostaste con un par al menos, han dado positivo en alguna ETS recientemente – narro pasando por alto su berrinche.

Se quedo lívido.

- ¿Y a ninguna de ellas, se le ocurrió avisarme? – quería darles de nalgadas. Lo malo es que a una de ellas le gustaba, pero no recordaba bien a cual.

- ¿Cómo?, las bloqueas cuando se ponen pesadas – ahí tenía que darle la razón.

- Aun así… - era incapaz de tener un pensamiento coherente en ese momento.

- Mi prima nos lo dijo a nosotras; y Milk me pidió que te avisara yo. Me pareció buena idea aprovechando tu lesión, salir de dudas – termino de relatar.

Guardaron silencio cada uno sumido en sus pensamientos, hasta que llegaron a su destino.

- Un momento – parecía haber recordado algo importante –. ¡Has hecho trampa!

- ¿Perdona? – había perdido el hilo de la conversación.

- La apuesta – puntualizo –. Sabías que ibas a ganar.

- No soy adivina – suspiro cansada –. Simplemente con tu historial, era inevitable que tarde o temprano dieras positivo en algo. Más bien da gracias, a que lo tuyo no es grave y tiene fácil tratamiento.

Eso hizo que se le secara la boca.

- ¿Alguna de ellas…? – empezó.

- No quiero hablar de ello – le corto rápidamente.

Un nombre pasó rápidamente por su mente Maron.

- De todas formas jugabas con ventaja – intento aligerar el ambiente –. Merezco que me pagues y más teniendo en cuenta, que voy a tener que cumplir mi parte por esta mierda.

- Te diría que crezcas, pero lo veo poco probable – sabía lo mucho que le cabreaba el tema de su estatura –. En su lugar, te diré que madures de una vez.

Vio claramente como una vena de su frente, se marcaba debido al grado de indignación que sentía. Por lo que para apaciguar a la bestia, ataco sus labios rápidamente. En cuanto noto que él salía del shock, puso fin al beso. El moreno protesto como un niño al que le han robado un dulce.

- El trato era un beso – le recordó –. Te lo he dado, no es mi culpa que estuvieras en las nubes.

Sabía que tenía razón y eso era lo que más le molestaba.


Vegeta estaba que se subía por las paredes. El tiempo de espera para operarse fue el normal. El problema, es que sería tío, antes de que toda aquella horrible experiencia acabara.

Los exámenes finales estaban a la vuelta de la esquina, tras estos solo quedarían unos días de clase; y empezarían las tan ansiadas vacaciones de verano. Estaba sentado tranquilamente en el sofá, haciendo zapping hasta la hora de ir al fisioterapeuta, cuando recibió una llamada de Milk.

- Ya puede ser importante – descolgó de mal humor.

- Acabo de llegar al hospital…tengo contracciones…y estoy sangrando – estaba intentando contener las lagrimas.

- ¿Contracciones?, ¿sangrando?, pero si aun te falta para que nazca – estaba desconcertado.

- Exacto – explico –. No consigo localizar a Goku. Avise a Bulma y quedo en recogerte.

Acababa de dejar las muletas, pero aun no tenía el visto bueno para conducir.

- Vale, ¿has llamado a nuestros padres? – entrar en pánico no ayudaría a su hermana.

- No, han hecho una escapada romántica antes de que volvamos a casa, ¿recuerdas? y ya sabes lo que eso significa – dejo caer.

- Sí – sus padres tenían el hábito de apagar sus móviles.

Costumbre adquirida porque sus hijos de niños, solían llamar para fastidiarles e impedirles "hacer más hermanitos".


Bulma conducía a la velocidad máxima permitida, ninguno hablo durante el trayecto. Ambos estaban demasiado preocupados por la castaña. Al aparcar en el hospital, no pudo más y escupió la pregunta que llevaba haciéndose, desde que hablo con Milk.

- ¿Cuál es la probabilidad de que…? – no podía decirlo.

- Eso depende del nivel de maduración de sus órganos. De todas formas, cuanto más tiempo puedan retenerlo mejor - cito de memoria –. Ojala solo sean contracciones de Braxton Hicks.

Le dedico una mirada interrogante.

- Son normales durante el embarazo y te preparan para el parto – explico.

- ¿Y la hemorragia? – indago.

- Hay varias causas, entre ellas tu favorita: sexo – pronuncio pícaramente.

- ¡¿Estando preñada y con ese pedazo de bombo?! – exclamo incrédulo.

La peliazul estallo en carcajadas. Pese a ser promiscuo, se mostraba tan remilgado e incluso pudoroso en ciertos aspectos.

- Las hormonas más la lubricación del embarazo, pueden hacer que una mujer este excitada. También dicen que los orgasmos son más intensos. ¿Qué mujer se privaría de comprobar si es cierto o no? – pregunto de forma retorica –. Sobre la barriga…hay posturas adecuadas.

Sus palabras tenían sentido, pero era demasiada información. Necesitaba tiempo para procesarla y digerirla.

- No le digas a mi hermana… - empezó con miedo.

Si su melliza se enteraba de que la había llamado gorda, ya podía considerarse hombre muerto.

- Mientras cumplas la apuesta, no hay problema – lo tranquilizo –. De lo contrario, me chivare y estoy segura de que tus genitales, se llevaran la peor parte.

Tembló al ver la sonrisa maliciosa que le dedico. No estaba bromeando.


Quisieron tener controlada a la futura madre, aunque según los monitores y la ecografía, todo estaba bien. El ginecólogo le aconsejo posponer sus exámenes, quizás el estrés de sus estudios le estaba pasando factura.

Se quedaron con ella, hasta que Goku hizo el relevo. Se había quedado sin batería y por eso no daban con él. Menos mal que les dio por llamar a su compañero de cuarto.

Llevo al hombre a casa, preparo una maleta de mano con las pertenencias de su mejor amiga; y lo básico para el bebé. Al meterla en el maletero, Vegeta vio un segundo equipaje.

- ¿Para qué…? – hizo un gesto con la cabeza.

- Iba a pasar el fin de semana con mis padres - contesto –. Volveré a la facultad en cuanto sepa que todo está bien.

- Lamento que te hayamos fastidiado los planes – se sintió mal por ella.

- No digas tonterías, Milk es como una hermana para mí – su disculpa era absurda –. Además ellos copiaron la idea de tus padres, solo que no vi el mensaje. Vuelvo en un rato.

Al regresar, hizo las tareas que la castaña le indico: desembalo la cuna, la monto y fijo la sillita de coche en el monovolumen familiar. El moreno la vio actuar en silencio, lo último que haría sería molestarla, mientras dejaba todo dispuesto para su sobrino.

Las tripas de Bulma sonaron en ese momento, con todo el jaleo se había hecho de noche.

- ¿Qué tal si pedimos algo para cenar? – propuso el hombre.

- Sí, por favor – sentía que iba a desfallecer.

- ¿Te apetece pizza? – sugirió.

- Perfecto, una familiar hawaiana para mí y una botella grande de Pepsi – sabía bien que esa bebida volaba en ese hogar.

- ¿Y eso?, tú siempre pides una mediana porque te sobra – pregunto extrañado.

- Cuando estoy concentrada me despisto, Milk me pillo con tareas y aun no había comido, así que…– estaba muerta de hambre.

- Entonces eres como tú padre – afirmo.

La peliazul le miro sorprendida por su comentario.

- Tú madre comento una vez, que tenía que estar pendiente de él durante sus proyectos, porque de nada le servía tener un reloj – explico –. Aprovecha a darte una ducha, antes de que llegue el repartidor.

- Buena idea – le vendría bien refrescarse.

Tomo su maleta del coche y se dirigió al baño de invitados. Debido al calor, el pijama que había metido era muy veraniego. El pantalón apenas cubría por completo sus nalgas; y la camiseta sin mangas era algo escotada.


08/11/2022