Capítulo 2. El comienzo del desastre.
—Pensé que estabas interesado en Shinso. —comentó Jiro con una sonrisa burlesca en el rostro, quien era la voz, compositora y líder de un grupo musical que aún no poseía nombre.
—¡¿Eh?! —exclamó Kaminari, dando un respingo, saliendo de sus recuerdos y regresando al presente. —¡Claro que él me interesa! —dijo con obviedad.
—¿Y por qué devoras con la mirada a Kirishima? —preguntó la chica, extendiendo su mano y señalando al otro extremo de la fiesta, donde un animado y fornido pelirrojo reía junto a otros dos miembros del equipo de football, Mirio y Tetsutetsu.
—¡No lo señales! —Denki empujó con pánico la mano de la chica.
Ella rio. —Acéptalo, Kaminari —dijo divertida—, te trae idiotizado desde ese concierto navideño.
Bufó. —Él no es mi tipo.
Jiro rodó los ojos. —Claro, te atraen chicas o chicos de aspecto sombrío. —se señaló a sí misma.
Denki rio, recordando como durante la secundaria le coqueteó a quien terminó convirtiéndose en su mejor amiga; y aún solía hacerlo, pero solo para fastidiarla. —Ese tipo de personas son atractivas. —se inclinó y golpeó levemente con su hombro el hombro de la chica.
—Gracias. —ella sonrió divertida ante el halago. —Y, sin embargo, quien te mueve el piso es un sol con aspecto fortachón, sonriente, torpe y muy amable, llamado Kirishima. —canturreó el nombre. —Un ser totalmente diferente a tus gustos.
Las mejillas de Denki se sonrojaron como bombillas. —Quieres dejar de nombrarlo. —pidió un poco molesto.
—¿Por qué no solo se lo dices? —insistió.
—¿Por qué no se lo dices tú a Momo? —contratacó.
Las mejillas de Jiro se tiñeron de rojo, y molesta, se cruzó de brazos y cambió de tema. —¿Shinso vendrá a esta fiesta?
—Le he mandado indirectas durante días, y lo invité a esta fiesta. —Denki sonrió presuntuoso. —Él vendrá. —dijo, fue entonces que el sonido de un mensaje proveniente del teléfono del rubio lo interrumpió. Era Shinso, informando que no asistiría. —Mierda. —dijo Denki desanimado.
A lo lejos, la atrayente risa de Kirishima se escuchó, haciendo que Denki lo buscara con la mirada.
Jiro suspiró frustrada. —Deberías decírselo antes de ir tras Shinso. —aconsejó.
—¿Estás loca? —preguntó. —¡Kirishima es hetero! —dijo temeroso. —Además, no quiero que todo se ponga más raro entre nosotros, estoy bien siendo su amigo.
Jiro hizo una mueca de incredulidad. —¿Estás seguro?
—Ya he me rendido —afirmó—, así que no importa quien… —enmudeció al ver como Miu, la ex de Kirishima, se lanzaba a los brazos del pelirrojo, robándole un beso en medio de exclamaciones y chiflidos de alegría de los demás deportistas.
—Ay no… —observó Jiro, quien al girar su rostro se percató de que el rubio había huido del lugar mientras ocultaba su rostro, corriendo hacia el pequeño jardín trasero de la casa. —¡Espera! —chilló, siguiéndolo.
Jiro encontró a Denki sentado en una de las bancas secando sus lágrimas torpemente. Sin decir palabra alguna, la chica se sentó a su lado, haciéndole saber que estaba ahí.
Fue entonces, que Denki dejó caer su rostro en el hombro de ella, llorando. —¿Por qué tuvo que ser él? —gimoteó. —He salido con varios chicos desde que descubrí que soy bisexual, incluso fui a esa asquerosa cita que obtuve por red social y metí a Bakugo en un lio. —se quejó al recordar a Seiji. —¿Por qué sigo pensando en él cuando ya me he propuesto rendirme?
Jiro suspiró con tristeza, dejándolo desahogarse. La chica no podía evitar sentirse mal, pues todo había empezado cuando ella a modo de broma los juntó para el concierto.
—¿Qué mierda le pasa al Pikachu? —preguntó Bakugo, quien acababa de huir del gentío y buscaba un lugar donde beber en paz.
—Kirishima. —fue la corta respuesta de Jiro.
—Oh… —eso bastó para que Bakugo entendiera.
Desde hace meses, Katsuki descubrió que Kaminari estaba perdidamente enamorado del idiota pelirrojo, cuando después de navidad, durante una reunión del grupo y mientras jugaban videojuegos, el pasatiempo favorito de ambos idiotas, Kirishima se dejó caer en el hombro de Denki tras estar muy cansado por el entrenamiento de football, sintiéndose cómodo y durmiéndose al instante, mientras Kaminari tenía la cara encendida como la luz roja de algún semáforo. Desde ese momento, Katsuki notaba que las interacciones de ambos idiotas risueños habían cambiado, Kaminari se sobresaltaba, se volvía menos parlanchín y tímido cuando era Kirishima quien invadía su espacio personal, y esto confundía al pelirrojo, quien pensaba que Denki estaba molesto. Y en otras, era Denki quien lanzaba un comentario un tanto coqueto, que confundía al pelirrojo. Fue por este motivo que Bakugo aceptó acompañarlo en la cita triple, pues él también sabía lo que era estar enamorado de alguien con quien no podrías estar.
—Jiro —llamó Bakugo a la chica—, Sero ha traído un licor especial. —dijo, recordando que al ser latino su familia siempre traía bebidas alcohólicas muy extrañas y fuertes. —Va a vaciarlo en el ponche, y creo que deberíamos probar.
Jiro asintió, entendiendo la indirecta, levantándose y alejándose.
—Oye… —llamó Bakugo a un lloroso Denki. —Estamos en medio de una fiesta, deja de llorar, te veras patético. —dijo toscamente, nunca había sido bueno consolando a la gente, y últimamente siempre estaba al lado de gente que lloraba. Bufó al recordar a cara redonda y al pecoso que siempre vivía en su mente.
Denki lo miró. —Eres el menos indicado para llamarme patético. —se quejó lloroso. —No cuando andas igual o peor que yo en el ámbito amoroso. —gimoteó. —Sé que es Midoriya. —dijo. —He visto como lo miras.
Bakugo permaneció en silencio, mirando el cielo. Parecía desanimado.
—Si te sirve de consuelo —dijo Denki, quien se arrepintió de nombrar al pecoso y ver como reaccionó su amigo—, creo que también le gustas.
Katsuki soltó una ronca e irónica risa. —Se supone que soy yo quien debe animarte.
—Soy un idiota risueño, ¿no? —rio, intentando dejar atrás su tristeza. —Esto no me derrumbará.
—Bien dicho.
—Pero, enserio, creo que tienes oportunidad con el rollito de canela. —recalcó. —Solo sé franco con él, no le des vuelta al asunto.
—Eso intento. —confesó, recordando como Izuku lo estaba evitando. —¿Y qué hay de ti?
—¿Yo? —rio con ironía. —Yo no he tenido oportunidad desde el principio.
—Subestimas al pelo de mierda. —bufó. —Es un idiota despistado, eso es todo.
Denki lo miró con confusión.
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—Y por eso nos expulsaron del bar donde toca la banda de tu hermano. —una avergonzada Momo narraba la pelea en el bar a un tranquilo Shoto, cerca de la mesa de ponche, donde Sero y Mina colocaban un alcohol de dudosa procedencia.
—Tengan. —ofreció Mina sonriente, dándoles a ambos un vaso de licor, para luego regresar con su novio y salir a bailar.
—¿Quieres que la banda vuelva a tener ingreso a ese bar? —preguntó Shoto, continuando la conversación.
Momo asintió. —Es la única manera en la que podemos dar un show al público y tener experiencia, Jiro es muy tímida y se niega a cantar delante de otras personas. —explicó. —Se paraliza si los demás la ven directamente, y en esa discoteca la iluminación oscura permite que ella se sienta cómoda.
—Te preocupas mucho por ella. —dijo Shoto sonriendo.
Momo se sonrojó. —S-sí, pero t-también, ninguna otra discoteca acepta a menores de edad. —trató de desviar el tema.
—Pero Shigaraki nunca sigue las reglas. —recordó Shoto. —Haré una llamada y volverán a entrar ahí.
—Te lo agradezco.
—Lo que sea por mi primera amiga. —dijo él, recordando que fueron presentados de pequeños por sus padres con la esperanza de unirlos en compromiso, pero aquello jamás resultó. —¿Engendro del infierno? —preguntó Shoto al escuchar que contestaban su llamada.
—Aborto mal hecho. —saludó una cínica voz al otro lado de la llamada, era su hermano mayor, Toya. —¿Qué demonios quieres?
—Necesito que hables con tu amigo Shigaraki, para que permita el ingreso a la banda de mis amigos.
—Ni lo sueñes, ladilla andante.
—Entonces, el idiota de nuestro padre se enterará accidentalmente apropósito de que te coges a su nuevo, coqueto y joven rubio asistente. —amenazó con una escalofriante tranquilidad.
—¡Carajo! ¡Pequeño bastar…!
Shoto colgó la llamada abruptamente, mirando al rostro sorprendido de Momo. —Él se encargará. —aseguró pacíficamente.
Ella rio divertida. —¡Te amo! —lo abrazó, pero entonces, abruptamente se separó de Shoto, llegando a empujarlo.
Esto extrañó al heterocromático, el cual giró y se encontró con una sorprendida Jiro.
—Solo vine por el poche. —dijo ella, evitando mirarlos y huyendo del lugar.
—¿Ella no sabe que soy gay? —preguntó Shoto a Momo.
—No… —dijo Momo entristecida. —Tu novio estudia en otra escuela, y creo que acaba de malinterpretar todo.
—Pues ve tras ella.
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—Soy una idiota. —se reprochó Jiro a sí misma, regresando con los muchachos y tratando de ocultar su tristeza. —No sé qué demonios es, esta fuerte, pero esta bueno. —dijo, entregando los vasos de licor a sus amigos.
—Yo ahogaré mis problemas en alcohol, ¿tú que harás? —preguntó Bakugo a Denki.
Denki secó sus lágrimas, alzó su vaso y bebió de un sorbo. —Iré por más. —dijo, mientras se obligaba a sonreír.
—Iré con él. —dijo Jiro, y Bakugo asintió. Ambos sabían que Denki tenía una muy baja tolerancia al alcohol.
—¡No beban esto, está contaminado! —escucharon gritar a Iida, quien acaba de probar el ponche.
—Solo es licor con fruta, viejo. —dijo Denki divertido.
El grupo de amigos de Midoriya buscaba a Bakugo, bueno, más específicamente, una intimidante Ochako buscaba a Bakugo, la cual corrió hacia el jardín posterior de la casa.
—Mi vida amorosa es una mierda. —se quejó Denki al recordar a Shinso y Kirishima. —Creo que voy a emborracharme.
Jiro suspiró desanimada, recordando su reciente encuentro con Momo, mandando todo al carajo y decidiendo por una noche no actuar responsablemente. —¡Por los friendzoneados! —alzó su vaso medio vacío.
Denki sonrió fingidamente y alzó su vaso lleno de ponche en gesto de brindar. Ambos amigos iban a perderse en alcohol.
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Ambos reían, las luces de la fiesta se tornaban irregulares, el piso parecía mecerse. Denki tomó una lata de lo que parecía cerveza, la abrió, la espuma salió disparada y mojó la blusa de Jiro.
—¡Erres un idiota! —dijo Jiro arrastrando las palabras y empujado la lata hacia Denki, haciendo que el rubio también se empapara.
—¡Upss! —Denki se carcajeó. —Iré por servilletas ¡Hip! —hipó, dando media vuelta y caminando entre tambaleos.
Jiro continuó mirando lo que quedaba de la fiesta. Todo se movía a su alrededor. De repente, sintió arcadas y temiendo expulsar todo su estómago, corrió torpemente hacia el baño. Llegó como pudo y súbitamente vomitó.
—¡¿Jiro?! —una preocupada voz femenina la llamaba desde afuera. —Oye, sé que me has estado evitando toda la fiesta, pero estoy preocupada. —Era Momo.
—¡Vete! —gritó, volviendo a sentir arcadas.
La perilla de la puerta se movió descontroladamente, y entonces, finalmente se abrió.
—¡Jiro! —chilló Momo al verla en el piso. —Déjame ayudarte.
—No me veas. —ella lloriqueó avergonzada.
—No pasa nada. —trató de calmarla, aun sin entender porque la chica se trataba de ahogar en alcohol. —Salgamos de aquí. —dijo, levantándola con facilidad y sacándola de la fiesta. Afuera las esperaba una limosina. —Llamé a mi chofer, ¿dónde es tu casa? —preguntó, al recordar que no conocía su dirección, pues siempre solía invitarla a su lujosa casa con alguna excusa de reunión. —¿Jiro? —la muchacha dormía sentada a su lado, recostada en su hombro. Momo suspiró, apartando delicadamente un mechón de cabello del rostro de la chica, y decidiendo llevarla a su casa.
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Denki se tambaleaba mientras caminaba. —Servilletas ¡hip! —murmuraba. —Serv… —se detuvo. —¿Qué era? —se preguntó, olvidando lo que buscaba. —Cervezas ¡hip! —dijo, creyendo recordar y volviendo a caminar con torpeza. —¡Hip! —volvió a hipar, tropezando y chocando contra una fornida espalda.
—¿Kaminari? —preguntó una voz conocida. Era Eijiro Kirishima. —¿Cuánto ponche has tomado? —él preguntó preocupado, entonces el olor a cerveza impregnado en la mojada camiseta del rubio dio una respuesta a Kirishima. Sin pensarlo, el pelirrojo tomó el brazo izquierdo del rubio y lo pasó por sus hombros, estabilizándolo, para luego, con su mano derecha sujetar la cintura de Denki, atrayéndolo, y así ayudarlo a caminar. —Vamos al jardín de atrás. —sugirió, buscando un lugar más tranquilo.
—Noo… ¡hip! —se quejó Denki entre hipidos. —No quiero.
—Pero…
—No… —dijo lloroso, recordando fugazmente como había llorado patéticamente ahí.
—Entonces, te llevaré a una habitación para que descanses.
Denki tropezó en el camino y Eijiro optó por cargarlo al estilo nupcial. Al ver esto, Denki rodeó el cuello de él con sus brazos.
—Eres como un caballero de armadura brillante. —murmuró tontamente, mirándolo embelesado.
Kirishima rio, y luego de hablar con Mirio y pedirle un lugar para Denki, finalmente lo depositó en una cama, pero Denki aun rodeaba su cuello con sus brazos.
—Denki, debes soltarme. —pidió amablemente.
—No quiero. —hizo un puchero, aferrándose. —Hace frío.
—Es porque tienes la camisa empapada. —explicó. —Deberías quitártela.
—¿Quieres que me desvista? —preguntó mareado, con las mejillas ruborizadas producto del alcohol.
Kirishima se sonrojó al verlo y escuchar aquello. —T-te daré otra camisa. —tartamudeó, mirando en todas direcciones y pensando en pedirle una a Mirio.
—Dame la tuya, ¡hip! —pidió el rubio.
Kirishijma permaneció en silencio por unos segundos. —Si lo hago, ¿me soltaras? —preguntó.
Denki asintió, soltándolo y Kirishima se sacó su camiseta de color roja, dejando su torso al descubierto. El rubio lo miro embelesado, acercando su mano y tocando los abdominales del pelirrojo.
—Duro. —dijo, sonriendo tontamente y deslizando su mano con lentitud.
Kirishima se sonrojó hasta las orejas, alejándose torpemente. —¡Ten! —estiró su mano, ofreciendo su camisa.
Denki asintió, quitándose torpemente los zapatos y su camisa amarilla, despeinándose en el proceso y gateando hasta la orilla, hasta donde Kirishima se había alejado. Y mientras Kirishima controlaba su respiración, Denki luchaba con colocarse la camisa.
—No puedo… —se quejó lloroso.
—Te ayudaré. —dijo el pelirrojo, tratando de no pensar en lo confundido que estaba.
Y mientras bajaba la camisa por el torso del rubio, Denki abruptamente se puso de puntillas y rozó sus labios con los del pelirrojo.
Kirishima permaneció estático. ¿Qué acababa de pasar?
—Eiji… —lo llamó Denki en un susurro, volviendo a rodear su cuello con sus brazos.
Y la mente de Kirishima mando todo al carajo, tomado a Denki de forma brusca de la cintura y atrayéndolo, para luego besarlo con urgencia.
—Ah… —soltó Denki un suspiro al frotarse con el cuerpo de Kirishima. —Ah…
Aquello nubló aun mas la mente del pelirrojo, quien tumbó a Denki en la cama y luego se acostó encima, empezando a desabrochar el pantalón del rubio mientras besaba todo su cuello.
—¡Kiri ya nos vamos! —escuchó a Mina detrás de la puerta. —¿Todo está bien con Denki?
—Mirio nos dijo que no podía ni pararse. —dijo Sero.
Y aquello detuvo a Kirishima, quien se alejó aterrado.
—Eiji… —llamó Denki adormilado.
—De-descansa. —dijo el pelirrojo confundido, arropándolo y saliendo abruptamente de la habitación.
—¿Qué ocurre? —preguntó Mina al verlo pálido.
—Nada. —se excusó. —Hace calor y necesito refrescarme. —huyó hacia la cocina, mientras su mente le lanzaba mas pensamientos de los que podía analizar.
Había besado a un chico. ¡Su amigo! Había besado a su amigo, y no solo eso, Denki ni siquiera estaba completamente consciente, acaso iba a terminar haciendo algo sexual con alguien que no era plenamente consciente y era un hombre. ¡Por Dios! ¡¿Qué carajos estuvo a punto de hacer?!
Alterado, entró a la cocina y… vio a Mirio besar tiernamente a Tamaki. Ambos chicos estaban teniendo un pequeño momento romántico sin saber que Kirishima había entrado.
Kirishima se sintió un poco mareado, tal vez también había bebido de más, y sin pensarlo se apoyó en un mesón, haciendo caer un vaso de vidrio y llamando la atención de la pareja.
Tamaki se asustó y se escondió detrás de Mirio.
—¿Kirishima, estás bien? —preguntó Mirio.
—No. —contestó angustiado.
Y aquello preocupo a ambos.
Continuará…
Hola, dejo por aquí la continuación. Todo esto se desarrolla la misma noche de la confesión de Katsuki, el capítulo 15.
Miu es un personaje perteneciente al spin off de My Hero, My Hero Academia: Vigilantes. La tome prestada jejeje.
09/11/2022
