¿Porque sigo vivo?...

Soy un extranjero en tierras del imperio...

Cierto... mis padres…

es por ellos que estoy aquí...

Si aún hubiéramos seguido en Brigid no estaría en esta situación.

Papa muerto...

Mama muerta...

Si no fuera por esas amables personas no pudiera haber seguido...

Porque tenían que volver por mi... solo era una carnada... alguien sin valor...

¿Por qué?...

¿Por qué?...

¡¿POR QUÉ?!

¡Si no hubiera sido así, ellos estarían vivos!

... Claro... solo traigo mala suerte...

"¡¿Quieres volverte mi vasallo?!"

"... ¡¿Qué?!", exclamé y volteé al ver al joven niño, "... ¿Estar... jugando?"

"¡Claro que no!"

Tiene que estar jugando es tan solo un niño, pero la forma como me mira es como si estuviera extasiado, si hubiera encontrado un diamante.

"¡Mi nombre es Alexander Von Pendraeg, Heredero del ducado de Pendraeg!", exclamo el niño, mientras mostraba el emblema de su familia. "¡Mira aquí esta!"

"¿D-duque...?"

"¡Así es, puedo ver que tienes un talento impresionante!", exclama emocionado. "¡Te lo pido conviértete en mi vasallo!"

"... Niño... yo no tener talento... ¿Cómo... saber?"

"¡Bueno! ...", el niño alzo la voz para bajarla intentando razonar su respuesta. "¡Porque lo sé!".

La forma en que lo dijo, fue una combinación entre duda y determinación. Es raro, pero amable para ser un noble.

"...Agradecido estar", hable cerrando los ojos, intentando formular una respuesta adecuada. "Pero causar problemas no querer... mal ver tomar a extranjero".

"¡No te preocupes, puedo solucionarlo!"

El niño es amable... como aquellas personas. Pero si ese niño permanece a mi lado, temo que tendrá el mismo destino que a todos los que me rodearon...

"Yo lamentarlo... Agradecido por pan".

-0-

"¡Espera por favor!"

... Maldita sean mis piernas cortas, lo perdí en esa esquina. ¿Tal vez fui muy exigente?

No era mi intención, pero tener a alguien tan talentoso como él en nuestra casa, seria ventajoso en el futuro.

Haaaaa, bueno hora de regresar a casa, supongo... ¿He?

Miraba a mí alrededor sin reconocer en la zona que estaba.

Había casas apenas en pie, algunas destrozadas, adultos y niños desnutridas y con apenas algo de ropa con que cubrirse. Algunos se veían en su mirada una tristeza y falta de vida en ellos, como si ya no hubiera nada en lo que vivir...

Solo puedo suponer que la mayoría de estos son los hijos de algún que otro noble que utilizaron a sus madres para intentar dar herederos con emblemas, pero que lastimosamente no pudieron tenerlo, ¿Por qué estoy suponiendo esto?

Porque unos pocos de ellos tienen las características físicas de alguno de los nobles de esta región.

Es triste como puede ser capaz de desechar a unas personas por no tener un emblema en esta tierra, puedo entender en parte porque Edelgard y en parte Dorothea odian a los nobles y los emblemas.

*PAM*

Tras escuchar el sonido de un golpe, mi cabeza dio vuelta por un momento y antes de caer en la inconciencia. Pude pensar en una cosa.

¿Por qué a mí?...

...

...

...

...

...

Al despertar pude ver que estaba en algún tipo de bodega abandonada, debido a las cosas que había en el lugar y por el gran ventanal podía ver que ya había anochecido, mis manos estaban atadas y la única forma de escapar es por la puerta, genial ahora estoy atrapado...

Ahora que lo pienso... ¿¡esos idiotas no saben que golpear a un niño es malo para su crecimiento!?

Antes de que pudiera seguir malhumorándome por mi situación escuche unos pasos acercándose a la puerta.

"¿Estás seguro de esto?"

¿Oh?

"Claro idiota, la paga es buena"

Supongo que son mis secuestradores.

P-pero es un noble", dijo nervioso uno de los secuestradores. "¡Y sobre todo un Pendraeg!, sabes lo peligroso que son, anciano"

"Cálmate, es solo un niño, además si hacemos esto bien y se lo entregamos a esos tipos, nos pagaran muy bien", dijo su compañero riéndose un poco.

Creo que este es el líder entonces.

"Y... si no quieren al chico", hablo una voz joven masculina que en su todo lucia preocupado.

"Entonces lo venderemos a algún noble, sabes lo que pagan esos idiotas de sangre azul por un Pendraeg".

Eso no es para nada bueno.

La puerta se abrió, por fin viendo la cara de mis secuestradores. Eran tres personas uno era un adulto mayor con una barba desaliñada y una muy fea cicatriz que tenía en una de sus manos una antorcha, el otro era un adulto joven por su apariencia era un pariente del hombre mayor debido a las similitudes faciales que tenían y el ultimo era el más joven de los tres pero no tenían ninguna similitud con los otros dos y la características que los diferenciaba era su cabello mientras que estos tenían el cabello marrón este era de color anaranjado, los tres llevaban la típica ropa de la clase de luchador, ropa de tirantes con hombreras de cuero, franelas sin mangas debajo de estas y pantalones negros.

"oh vaya, pero miren si es nuestro pequeño durmiente", el hombre mayor hablo mostrando una sonrisa 'amigable' si eso se puede llamar amigable. "Durmió bien su majestad", mientras colocaba la antorcha en una de los candelabros de pared.

Me mantuve en silencio.

"¿Qué paso te comió la lengua el gato?"

"..."

"Baaa aguafiestas", dice volteándose sin mirarme, para voltearse rápidamente y sacar un cuchillo y ponerlo cerca de mi ojo. "¿Qué te parece ahora?, he noble".

Me mantuve firme por fuera, pero la verdad, estoy asustado por dentro, no, aterrado sería la mejor forma de describirme en este momento la verdad, nunca en esta o en la anterior tuve tan cerca de mi ojo un cuchillo.

"¡Anciano deja de hacer eso, no podemos lastimar al niño, además no sabemos que nos podrían hacer si lo lastimamos!", grito el más joven.

Estaba agradecido por lo que había dicho el más joven ya que el viejo alejo el arma blanca de mí, no sé quién eres, pero tienes más sentido común que este loco.

"Tch, solo me estoy divirtiendo con él", dice con aburrimiento el mayor, alejando el cuchillo y alejándose de mí, para dirigirse a la puerta, no sin antes pararse y mirar a la peli naranja y darle un golpe en la cara dejándolo en el suelo. "Vuelve a fastidiar mi entretenimiento y hare lo mismo que le hice a tu madre, inútil", dijo para luego salir de la habitación junto a la otra persona dejándonos a nosotros dos en la habitación.

"Idiota", dijo la otra persona mientras el chico estaba en el suelo, para luego escupirle.

Vaya patán.

"Oye, ¿estás bien?", le pregunte preocupado al chico que se estaba parando del suelo.

"... Si estoy bien", dice levantándose, limpiándose la parte que le escupió.

"Gracias por la ayuda".

"... no me agradezcas", dice para luego salir de la bodega.

"Oye, ¿Dónde estamos? O mejor dicho dónde estoy", le pregunté, pero no obtuve respuesta de él. "Bueno... ¿Cómo te llamas?"

El chico se quedó en silencio en frente de la puerta, como si estuviera pensando en si responder o no. "August...".

Después de decir su nombre salió de la bodega, dejándome solo. Pero gracias a Evaluar, obtuve lo que necesitaba.

August ? 17 masculino

Stats

Fuerza: 25-50

Magia: 9-25

Habilidad: 23-69

Suerte: 20-20

Defensa: 25-56

Aptitudes

Espada: C

Lanza: S

Hacha: B+

Arco: B+

Equitación: S

Liderazgo: A

Razón: C

Fe: D

Bueno... No me lo esperaba.

Sus estadísticas no son malas para ser un secuestrador, pero lo extraño es que su apellido es desconocido... ¿será acaso que Evaluar dice solo las estadísticas que tendrá en el futuro, pero los nombres solo aparecen cuando la persona lo conoce?

Mejor pensare en esto luego de salir de aquí.

Volví a analizar el lugar otra vez para ver si había otra forma de escapar del lugar, pero los ventanales estaban cerrados exceptuando una, pero estaba demasiado alto para que yo pudiera escapar y con mis muñecas atadas no podría hacer mucho.

¿Este será mi fin?

Antes de que si quiera pueda seguir lamentándome, la puerta se abrió lentamente por la poca iluminación que había no podía visualizar quien era. Pero mis ojos al adaptarse rápidamente pude ver quien era.

"¡Eres tú!"

Era Anton, quien coloco uno de sus dedos en sus labios, señalando que hiciera silencio, para luego acercarse a mí.

"Gracias por venir", susurre mientras el miraba mis muñecas atadas y sacaba un cuchillo y me desataba.

"... no agradecer", dijo mientras se levantaba y me extendía su mano para levantarme.

"Pero de todas formas gracias por venir", le dije sonriente, mientras le estrechaba su mano para luego salir del lugar. "Por cierto ¿Cómo supiste que estaba aquí y qué era yo?"

"Escuchar bandidos... hablar de noble secuestrado", dijo mientras miraba al frente y me indicaba que lo siguiera. "Ser único noble... anda en zona poco segura"

Haa entendible.

Paramos un momento mientras veíamos como pasaba uno de los bandidos, supongo que habían más de ellos. Para luego retomar nuestro escape.

Pero... había una interrogante en mi cabeza.

"¿Cómo pudiste abrir la puerta si estaba cerrada?"

Anton siguió guiando el camino paramos un momento mientras pasaba otro de los bandidos. "La puerta no tenía candado"

Espera... si eso es así entonces o los bandidos son tontos o el chico lo hizo adrede.

"Psh rápido, no parado... moverte", hablo estando más adelante de mí cubierto por una caja.

"¡EL niño escapo!"

Cuando estaba a medio camino para pasar escuche el grito de alguien mayor, para voltaer a la ubicación de quien grito y era del mismo lugar donde estaba capturado.

"¡Rápido!", dijo Anton mientras me agarraba la muñeca y me jalaba para salir corriendo.

Estuvimos corriendo un rato tomando atajos y fuimos descubiertos, pero seguimos corriendo hasta llegar a un gran portón de madera abierto, pero nuestras esperanzas de escapar terminaron hasta que vimos al tipo de la fea cicatriz en la cara en medio de nuestro camino. Mientras las puertas se cerraban

"¡Oh, pero si es el noble y supongo que se esclavo!", dijo mientras nos miraba. "¿Se van tan pronto?, pero si ni siquiera ha cenado, seria grosero de mi parte no creen caballeros"

Un grupo de personas nos rodeó, y golpearon a Anton, dejándolo en el suelo mientras que me agarraban.

"¡Suéltenme y déjenlo, bastardos!", grite golpeando y pataleando a la persona que me agarro por detrás, mientras me alejaban y viendo como lo golpean.

"Vaya pero que palabra no es algo que un noble diría", dijo el hombre de la cicatriz, mientras se acercaba a mí. "Me pregunto ¿Cómo es posible que fueran capaces de escapar y entrar este chico?".

"Padre, encontramos al culpable", dijo alguien por su voz podía suponer que era el mismo tipo que estaba con el tipo, además que jalaba algo o... alguien.

Al ver quien jalaba, pude solo impactarme, porque era el mismo chico que golpeo antes, pero se veía en peor estado que la última vez.

"... Claro tenías que ser tú, ¿no?, pequeña mierda", dijo el viejo mirándolo. "Eres igual que la estúpida de tu madre, demasiado blando para hacer las cosas, ya entiendo porque incluso la mierda de los Aegir la desecho"

... Espera

¿Aegir?... la familia de Ferdinand, el chico es hermano de Ferdiand.

Esto no me lo esperaba la verdad.

"C-cállate, no hables de mi madre".

"¿Que vas a ser matarme?, por favor chico, eres patético, pero sabes no voy a cometer el mismo error dos veces y voy a acabar con esto", sonrió mientras sacaba su cuchillo y se le acercaba al chico. "Sabes, me caías bien niño que mal que tenga que matarte".

No...

No puedo ver esto...

No puedo permitirlo...

Esto es inaceptable...

No sé cómo, pero de un momento a otro cerré los ojos, para luego abrirlos y ver que mi mirada estaba en el piso, dos personas estaban sosteniéndome los brazos y podía escuchar los gritos del hombre mayor, al mirar pude ver como el hombre tenía el mismo cuchillo que en un momento estaba en su mano, incrustado en su pecho mientras August estaba mirándome. Luego mire a los que estaban con Anton, para estar más sorprendido ya que algunos estaban mirándome o gritando mientras estaban cubriéndose las heridas. Solo pude pensar en una cosa.

¡¿Qué carajo acaba de pasar?!